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Toño Silva nos convocó en su red
Hernando Muñoz González, SJ
Antonio Silva Mojica, SJ celebrando su Centenario
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AToño Silva lo vi por primera vez en televisión en el momento de hacer una presentación muy llamativa sobre la revolución ortográfica que él proponía: Suprimir varias letras innecesarias escoger entre la b y la v, suprimir la h, escoger entre la s y la z. La ortografía tradicional agonizaba y caía en un tétrico ataúd.
En dos o tres ocasiones nos encontramos brevemente en la curia provincial. Me contó que él era un supernumerario que se le ofrecía a los obispos para remplazar a párrocos enfermos o ayudarles en tiempos especiales y que, además, fue misionero en el Magdalena Medio. En cada parroquia, para completar su labor pastoral llamaba a las niñas catequistas, les regalaba sus novelas y les enseñaba a hacer melcochas. Ahora, en muchos pueblos, esas catequistas siguen vinculadas a las parroquias y, si Toño llega a visitarlas, lo llevan a la casa, le presentan esposo e hijas(os), lo invitan a almorzar, recordar historias y hacer melcochas.
Cuando cumplió 99 años escribió:
“Fracasé por completo como misionero, pues los borrachos siguieron borrachos, los ladrones, ladrones y los matones, matones. Pero sobreviven mis obras literarias. Modestia aparte, mis libritos han hecho reír y llorar. Se encuentran en mi blog.”
Los que acompañábamos Ejercicios en Villasunción, recordamos que en cada tanda, para la contemplación para alcanzar amor, Toño regalaba para cada ejercitante “A Dios por la belleza.”
Cuando me destinaron a Bucaramanga y me tenían en “inducción”, Toño aprovechaba los almuerzos para interrogarme sobre mis orígenes, pasado, presente y posible futuro. Punto especial: ¿Cómo llegaste a ser jesuita?
Los demás jesuitas de Bucaramanga y los colaboradores de la parroquia me aportaban datos simpáticos: Un periodista fue a conocer la exposición que tenía Toño de juegos eléctricos fabricados por él: grupos de bailarinas, trenes eléctricos. Al ver la alegría de Toño con sus juguetes, el periodista le preguntó: “Padre, ¿usted cree haber llegado a la segunda infancia?” Respuesta: “Yo nunca he salido de la primera infancia.”
En una celebración de la eucaristía, al llegar la oración de los fieles, propuso Toño: “Oremos también por nuestros hermanos guerrilleros. Respondamos: Concédeles, Señor, el descanso eterno.”
Se hizo muy popular entre las profesoras de muchos colegios por los libritos que les regalaba y por las visitas que hacía a cada salón son sus pericos amaestrados, que recibían comida en la mano de cada niña(o) o de la profesora. Hay cantidad de personas que sólo recuerdan a Toño como “el padre de los periquitos.”
En los escritos de Toño, encontramos su cosmovisión y sus convicciones sobre el diablo, el infierno, el cielo, los extraterrestres.
El 16 de diciembre de 2017, escribió:
VIAJAR…
¡Viajar! La ilusión de mi vida. Sentir a mis plantas la tierra pasar y pasar…
Salir de la inercia un instante y el diario recinto por anchas florestas cambiar.
Sentir el placer de la brisa y el gozo que irradian los cielos, la tierra y el mar.
Sentir que renacen mis alas y el último vuelo quisieran conmigo ensayar.
Para las celebraciones de sus cien años escribió: “GRATITUD ANTE TODO”. Citas:
“Gracias, Señor, porque me hiciste nacer en el seno de una familia de cristianas costumbres.
Mis padres, con 8 hijos, (4 niñas, 4 niños), vivieron felices; celebraron sus Bodas de Oro matrimoniales. Papá Roberto falleció de 96 años. Mamá Rosita de 104.” Comento: Con estos antecedentes genéticos, Dios puede tener preparada la presencia de Toño para otro buen rato. Seguimos con Toño:
“Gracias, Señor, por haber diseñado y construido durante millones de años este maravilloso universo que alberga millones de galaxias, y en las galaxias trillones de seres vivos y pensantes; y extasiados ante el milagro de su propia existencia. Día vendrá en que ellos nos enseñen a los terrícolas a convivir en armonía, y en vez de derrochar dinero en guerras y armas, invertirlo en agricultura, industrias, educación, artes y ciencias. Los hombres son los únicos animales que fabrican armas y se ufanan de ello. ¡Qué monstruosidad! – Supriman el gasto bélico, y se acabarán el hambre y la pobreza.”
Gracias por mi querida Compañía de Jesús, porque fuiste mi segundo hogar, con Padres y Hermanos con quienes convivir en armonía fraternal, alegre y optimista.”
“Antonio Silva Mojica, S.J. En el día de mi primer centenario.”
Poco a poco Toño nos hacía la llamada para entrar en su red. Dios lo preparó desde su infancia, en La Casa del Libro Total lo pusieron a vivir en una nube y multiplicaron sus posibilidades de ser bloggero, internauta y extraterrestre.
La conexión para celebrar los CIEN AÑOS de Toño fue posible por el aporte de ideólogos, guionistas, músicos, locutores, técnicos que en cada casa garantizaban el enlace y hacían que no se perdiera la comunicación. Fue excelente el trabajo del equipo técnico de Fe y Alegría para organizar armónicamente el conjunto completo.
El homenaje musical del Noviciado, desde su capilla, bajo la custodia de Nuestra Señora La Antigua del Darién, me hizo pensar en el ímpetu evangelizador, profético y comprometido de los misioneros en tiempo de la conquista y en las misioneras de la Madre Laura, cuando a pesar de la cerrada oposición machista de un obispo, llegaron a ese territorio en busca de los pueblos indígenas. Pensé en la importancia del acompañamiento, discernimiento y apoyo espiritual que recibió la Madre Laura por parte de los jesuitas de Medellín. Y pensé en la muy reciente presencia misionera de algunos de nuestros novicios, con las Lauritas y en el mismo Darién. Dios nos sigue hablando.