Noticias de Provincia I Septiembre 2024

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Septiembre 2024

Noticias de Provincia

Provincial

Hermann Rodríguez Osorio, SJ

Coordinación editorial

Antonio José Sarmiento, SJ

Diseño y diagramación

Laura Valentina Souza García

Imagen de portada

XXIV Simposio de Ejercicios Espirituales: conversión ecológica, CIRE, 2024 - Silvana Rubiano

Impresión

Multi-impresos S.A.S

Edición cerrada el 17 de agosto de 2024.

Intenciones de oración del Santo Padre confiadas a su Red Mundial de Oración

Intención por el clamor de la tierra

Oremos para que cada uno de nosotros escuche con el corazón el clamor de la Tierra y, de las víctimas de las catástrofes ambientales y de la crisis climática, comprometiéndonos personalmente a cuidar el mundo que habitamos.

Noticias de Provincia Septiembre 2024

Editorial

Noticias breves

Cédula de oración

Ordenación diaconal de nuestros hermanos

"Y me dejé seducir": 60 años de haber realizado sus últimos votos

XXIV Simposio de Ejercicios Espirituales:

“Conversión Ecológica”

Sistema de información apostólico de la Provincia resultados generales 2023

Entrevista al cardenal José Tolentino de Mendoza en la Javeriana Estéreo

“Mi deseo para este tiempo es ser fiel a la acción creadora de Dios que me lanza siempre a cosas nuevas”: entrevista al padre Gerardo Villota, nuevo rector del Colegio San Francisco

Javier de Pasto

II Encuentro de direcciones de formación y coordinaciones del SAE de ACODESI

Jesuitas en diálogo: dos grupos que trabajan con judíos y musulmanes se reúnen en Berlín

Centenario

¡No le tengan miedo a san Alonso!

Administradores de la Misión

Cumpleaños de septiembre

Conversión ecológica

Palabras de apertura para el XXIV Simposio de Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola

Hace 24 años nos reunimos por primera vez para vivir esta experiencia de construcción colectiva del conocimiento alrededor de los Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola. El provincial en ese momento era el P. Horacio Arango quien pidió al director del CIRE, P. Iván Restrepo, que se creara este espacio de reflexión y formación. Dentro del equipo del CIRE me fue confiada esta tarea y me correspondió organizarlo, en coordinación con la Facultad de Teología y con el Centro de Pastoral de la Universidad Javeriana.

No sobra recordar que la invitación original de este espacio fue a “beber juntos”, que es lo que significa la palabra ‘simposio’. Y desde el año 2021, de modo ininterrumpido, incluidos los dos años de pandemia que vivimos recientemente, nos hemos reunido a beber juntos de la misma fuente de los Ejercicios, intentando construir conocimiento con el aporte de cada uno de los participantes. Conferencias, paneles, talleres, diálogos, dinámicas, aportes, preguntas, reflexiones. Cada participante en estos encuentros ha puesto su granito de arena para construir un saber que queremos seguir construyendo porque estamos convencidos de que la experiencia que vivió Ignacio de Loyola en Manresa y que luego sistematizó para hacerla replicable en cada rincón del planeta y en cada día de la historia, tiene que seguir produciendo frutos de vida para muchas personas en nuestro país y en el mundo.

En esta oportunidad nos convoca una invitación a reconducir nuestros pasos por un camino de conversión ante el dolor de nuestro madre tierra, que al mismo tiempo es dolor de los más empobrecidos y dolor del mismo Dios. Es conocido el libro de Leonardo Boff que lleva por título “Ecología: Grito de la tierra, grito de los pobres”. El Papa Francisco, hace ya casi diez años, nos recordaba al inicio de su encíclica Laudato Si' , que tenemos que tomarnos en serio el deterioro de nuestra hermana tierra:

“Esta hermana [tierra] clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura” (LS 2).

Memoria de san Pedro Fabro

Los Ejercicios Espirituales no pueden hacerse de espaldas a esta dramática situación que el Papa ha denunciado y que nos interpela de modo cada vez más urgente. Ninguna experiencia espiritual puede desconocer que si no vivimos y promovemos una auténtica “conversión ecológica", estamos destinados a la desaparición de la vida en el planeta. Por ello, los conferencistas y panelistas invitados a este simposio, nos van a ayudar a descubrir cómo vivir y proponer esta dinámica de conversión ecológica a través de las experiencias de Ejercicios Espirituales que acompañamos o realizamos.

El papa Francisco dedica la tercera parte del capítulo sexto a explicar lo que él entiende por “conversión ecológica”, que es el tema que nos convoca. Estas orientaciones nos invitan a reflexionar sobre cómo promover una espiritualidad ecológica, que nos ayude a vivir una pasión por el cuidado de la creación, porque sin una experiencia mística, no será posible transformar nuestra forma de pensar, de sentir y de vivir. El Papa cita en su texto palabras de su antecesor, Benedicto XVI, quien decía que los desiertos exteriores se han multiplicado en el mundo porque los desiertos interiores también se han extendido. Por tanto, una conversión ecológica, de acuerdo con las orientaciones de Laudato Si', tiene que ver con:

• Dejar brotar todas las consecuencias del encuentro con la persona de Jesús en las relaciones con el mundo que nos rodea (Cfr. LS 217).

• Entender que el cuidado de la creación de no es algo opcional ni un aspecto secundario de la experiencia cristina (Cfr. LS 217).

• Vivir el modelo propuesto por san Francisco de Asís, para quien una relación sana con la creación supone reconocer los propios errores, pecados y vicios o negligencias, y arrepentirse de corazón, cambiando desde dentro (Cfr. LS 218).

• No basta que cada uno sea mejor, es necesario unir fuerzas, para propiciar una conversión comunitaria (Cfr. LS 219).

• Implica gratitud y gratuidad, es decir, reconocer que el mundo es un don de Dios.

• Supone vivir la amorosa conciencia de saber que estamos conectados con todos los seres de la creación (Cfr. LS 220).

• Contemplar el mundo no desde fuera, sino desde dentro (Cfr. LS 220).

• El desarrollo de la propia creatividad (Cfr. LS 220).

• Desarrollar la conciencia de que toda creatura refleja algo de Dios y tiene un mensaje para nosotros (Cfr. LS 221).

• Que Cristo resucitado habita en lo íntimo de cada ser, rodeándolo con su cariño y penetrándolo con su luz (Cfr. LS 221).

• Reconocer que Dios ha creado el mundo inscribiendo en él un orden y un dinamismo que no podemos ignorar (Cfr. LS 221).

Vivamos, pues, esta experiencia que nos ofrece este simposio, dejándonos trasformar por la experiencia del encuentro con las demás personas y abriendo nuestro corazón a una conversión ecológica que nos haga vivir de una manera renovada y transformadora, la experiencia de los Ejercicios Espirituales.

Hermann Rodríguez Osorio, SJ Provincial Bogotá, 25 de agosto de 2024

Cambios y destinos

P. Rafael Villota Zarama destinado a la comunidad Pedro Arrupe, en Medellín.

Les esperamos

Recomendado CIRE

Ejercicios Espirituales de Provincia

Fecha: del 8 al 16 de noviembre

Ejercicios Espirituales de 30 días – Bucaramanga

Fecha: del 1 al 30 de noviembre

Curso: discernimiento espiritual

Fecha: del 24 de septiembre al 29 de octubre

Modalidad: virtual

Retiro Espiritual de Tres (3) días en San Claver

Fecha: del 11 al 14 de octubre

Inscripciones: formacion.cire@jesuitas.org.co - 322 256 32 07- www.cire.org.co

LLAMADAS Y RESPUESTAS

A lo largo de la historia de la humanidad, muchos hombres y mujeres se han sentido interpelados por Dios a través de sus vidas y de la vida de sus pueblos. Muchos han sido capaces de enfrentar este llamado de Dios y han respondido con valor a la vocación que han recibido; pero cada uno de ellos y ellas han dado una respuesta única e irrepetible.

Hoy también nos encontramos ante este apremiante intento de Dios por seducir a hombres y mujeres a una experiencia de amor profundo en la que se va revelando el llamado a entregar la vida de una y otra manera. Y la originalidad de cada respuesta sigue siendo lo único común entre todas ellas.

El espíritu de este trabajo, que recoge textos del Antiguo y del Nuevo Testamento, y de algunos hombres y mujeres de Iglesia, no es, pues, el de la imitación. Se trata de un proceso de

Para la oración personal

iluminación de la propia experiencia. Por eso cada texto, más que darnos normas sobre cómo responder o cómo descubrir el llamado de Dios, ofrece el testimonio de cómo éste o aquel hombre, o ésta o aquella mujer, respondieron a su propia vocación.

Esta parte tiene, entonces, la función de iluminar procesos vocacionales incipientes: dará luces para vivir personalmente esta aventura amorosa, buscando esclarecer lo mejor posible las exigencias de Dios y animar la respuesta que corresponda de nuestra parte.

No sobra recordar lo que anota Ignacio de Loyola, maestro de la vida en el espíritu, en la anotación segunda a los Ejercicios Espirituales: “No el mucho saber harta y satisface el ánima, más sí el sentir y gustar de las cosas internamente”. No se trata, pues de un folleto para leer, sino de 36 paisajes para contemplar.

Es importante que la propia experiencia sea el centro de toda reflexión; las llamadas y respuestas que se presentan aquí solo sirven si iluminan experiencias vocacionales que ya se viven. Nos puede ayudar el seguir estos pasos sin afán, no pretendiendo acabar rápido, sino más bien siguiendo el propio ritmo de nuestra oración personal:

1. Disponernos para un encuentro con Dios en un momento de silencio interior.

2. Pedir al Señor que nos haga dóciles a su llamado y capaces de responder con diligencia y generosidad.

3. Leer la breve presentación que se hace del autor del texto que se va a reflexionar, tratando de meternos en su mundo y en su tiempo (composición de lugar). Se puede completar esta información en la Biblia o en otros libros.

4. Leer pausadamente el texto dejándonos interpelar por cada gesto, cada suspiro, cada detalle que aparezca allí, tratando de descubrir los sentimientos profundos de su autor.

5. Leer las preguntas y pensar las posibles respuestas desde la propia experiencia.

6. Volver a leer el texto lentamente.

7. Responder por escrito las tres preguntas que se proponen. Si se quieren plantear otras preguntas que ayuden a penetrar el texto, sería mucho mejor.

8. Terminar agradeciendo a Dios su bondad manifiesta en la persona que escribió el texto y en nuestra propia vida. Rezar la oración que se propone enseguida u otra que ayude a expresar los sentimientos que se han tenido (Salmos, cánticos de alabanza, de acción de gracias, etc.).

Ahora te proponemos la siguiente Reflexión,

ABRAHAM: DIOS NOS LLAMA SIEMPRE

Abraham, padre de la fe, escuchó el llamado de Dios y estuvo dispuesto a comenzar de nuevo a pesar de su edad.

“Un día el Señor le dijo a Abraham: ‘Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar. Con tus descendientes voy a formar una gran nación; voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás una bendición para todos. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio de ti bendeciré a todas las familias del mundo’. Abraham salió de Harán tal como el Señor se lo había ordenado. Tenía setenta y cinco años cuando salió de allá para ir a la tierra de Canaán”. (Génesis 12, 1-4).

Preguntas

1. ¿Qué le pide Dios a Abraham?

2. ¿Cómo responde Abraham?

3. ¿Cómo ilumina este pasaje el llamado que Dios te hace y la respuesta que tú le das?

Ordenación diaconal de nuestros hermanos

El pasado 10 de agosto, celebramos la ordenación diaconal de los jesuitas Dairon Lizcano y Mario Vargas. En la solemne eucaristía presidida por Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, en la capilla San José de la Iglesia San Ignacio de Bogotá, nuestros hermanos dieron un paso trascendental en su camino de servicio, inspirados por san Lorenzo, diácono. A continuación, les compartimos las reflexiones de esta importante etapa de su formación como promotores de unidad y paz en el mundo.

Saber esperar

Por: Mario Alexander Vargas Pérez, SJ.

Recuerdo un modo muy peculiar de Julio Jiménez, SJ, para explicar la oración ignaciana –y la vida en general–: saber comenzar, saber profundizar y saber terminar. Hoy, al haber sido ordenado diácono, reconozco no solo esos tres momentos, sino uno algo atípico, pero igual de especial: saber esperar. Esperar en un mundo que va a toda prisa, inclusive en la vida religiosa jesuita.

Esa fue la moción surgida en el Mes Arrupe que viví en Centroamérica a finales de 2019 y comienzos de 2020, previo a la pandemia del Coronavirus. En aquel momento hubo un llamado del Señor a saber esperar; llamado que reconocí en los EE. que en esa ocasión nos orientó Hermann Rodríguez, SJ, como responsable de la formación de la CPAL. Ese saber esperar tal vez fue una sorpresa en medio de los ritmos de mi formación, siempre acordes a los tiempos estipulados por la Provincia para cada etapa. No obstante, como bien dicen los mayores: "el Señor sabe cómo hacer sus cosas".

Mirando en retrospectiva –con esa memoria agradecida que siempre nos propone Ignacio–, en estos últimos cuatro años he visto con gran consolación la ordenación de todos los jesuitas de los CIF de Brasil, Chile y Colombia que vivieron conmigo aquel Mes Arrupe; y, a su vez, la desazón por la pronta salida de la Compañía de varios de ellos. De allí que cada día sea más consciente de que saber esperar implica sentirse vulnerable, aunque siempre reconociendo la acción misericordiosa de Dios en la cotidianidad de la vida.

En medio de esa cotidianidad, me siento profundamente agradecido por lo que implica asumir la diaconía ministerial, pues, inspirado por el Señor, siento que “estoy en medio de ustedes como el que sirve” (Lc 22,27b). De hecho, esta frase fue la que usamos, junto con Dairon Lizcano, SJ, para el recordatorio que entregamos a los jesuitas, los compañeros apostólicos, los amigos y los familiares que, tan pronto supieron sobre la ordenación por las Noticias de Provincia de julio, apartaron la fecha y quisieron acompañarnos en la hermosa capilla de San José para la ceremonia. Esta que, por cierto, tuvo una connotación especial, pues fue muy bello para mí haber recibido la estola y el abrazo de bienvenida al orden diaconal por parte de mi papá, diácono permanente de

la arquidiócesis de Tunja, quien coincidencialmente en junio cumplió 30 años de su ordenación. De allí también la alegría de que monseñor Gabriel Ángel Villa haya querido ser el obispo ordenante justo en la fiesta de san Lorenzo, patrono de los diáconos.

Quiero aprovechar esta ocasión para agradecerle a aquellos jesuitas que han sido respetuosos de mi tiempo de discernimiento y espera, en especial al P. Provincial, a su equipo de gobierno, a la comunidad Canisio y a los compañeros en la RJI. Agradezco al Señor por tanto bien recibido y pido para que Él mismo nos siga animando en este deseo de servirlo en medio de las realidades del mundo de hoy, que nos desafían a entregarnos con generosidad y sensatez día a día. Misión de servicio que espero vivir con profundidad ahora en el Colegio San Luis Gonzaga de Manizales, pues, como nos lo recuerda el gran Pedro Fabro, “por todas partes hay cosas buenas por hacer, en todas partes hay algo que plantar o cosechar”.

Encontrarse

Por: Dairon Jair Lizcano Barajas, SJ.

Cuando comencé a crecer tenía innumerables certezas. Pensaba en la vida como un puñado de sueños y sentía que si me aferraba a ellos todo iba a estar bien. Con el paso del tiempo cada una de esas certezas se fue desvaneciendo lentamente. Los años siguieron pasando y la vida se ha ido encargando de tamizar lo importante de lo accesorio. Pasó mucho tiempo, para reconocer y hacer mías la palabras de Diego, un cantautor chileno, que resume en dos líneas lo que quiero compartir:

“Tarda la tierra en ararse, tarda el brote en asomar. Tarda la herida en sanarse y el que busca en encontrar. Pero este presente instante nunca deja de llegar. Para amar nunca es tarde” Vamos corazón - El árbol de Diego.

En la primera parte de la celebración se enunció la pregunta ¿sabes si es digno? Puedo responder con certeza que no lo soy. Soy un hombre pecador y seguramente lo seré hasta el último día de mi vida. Tengo miedos, tristezas y dolores profundos que en algunos momentos aparecerán con más fuerza y en otros se irán desvaneciendo. Si llego a ser digno en algún momento no es por mí mismo, sino porque Dios a través de ustedes me regala su dignidad, porque Él, al igual que la flor de almendro, siempre se adelanta (Jeremías 1,11-13).

Tarda la tierra en ararse, tarda el brote en asomar

Hoy siento que la dignidad de ser servidor de la Iglesia me la da mi propia vulnerabilidad, la tierra arada con raíces, con piedras y aun así dispuesta para ser sembrada. Mi vida se ha ido arando en medio de dudas e incertidumbres, en medio de no tener la certeza de saber cómo amar o ser amado y con el dolor que se expresa a través de la sensibilidad que se siente cuando brotan los verdugos en primavera.

Tarda la herida en sanarse y el que busca en encontrar

Esos brotes de primavera son parte de la herida que solo sana cuando aparece la flor y el fruto. Al igual que disminuye el cansancio cuando hemos encontrado lo que tanto hemos buscado. He llegado acá mirando hacia dentro, con el temor de caer al vacío, con la admiración y el reconocimiento de cuidar con respeto lo que ha sido dañado. Mirar adentro no es un hobby, no es el gran plan de cada día, pero es un ejercicio fundamental para ponerme en camino hacia lo que puedo encontrar, una vida con sentido, una pasión. Sin embargo, siempre que uno quiere encontrar algo, parece que no puede hallarlo, y tiene que buscar una y otra vez. Hoy tengo la certeza de seguir buscando para poder encontrarme con Dios, con otros, conmigo mismo.

Pero este presente instante nunca deja de llegar

Hoy tengo la certeza que solo puede contar el aquí y el ahora, el instante que somos hoy; la vida que aparece desde el primer segundo al abrir los ojos; la ternura y la paz del silencio, la alegría del encuentro; la mesa compartida, las historias bien contadas; los cafés bien charladitos, las miradas sinceras, los abrazos con fuerza, las sonrisas no fingidas, las miradas a los ojos, las lágrimas liberadas y la gratitud por la vida. Por eso, gracias por estar acá, porque seguramente algunos de ustedes han compartido algo de esto con nosotros, han conocido algo de lo que somos, lo verdaderamente humano y les ha importado más eso que lo que representamos.

Gracias por ayudarnos y ayudarme particularmente a descubrir estás certezas que les he compartido, pero sobre todo les agradezco por darle valor y contenido a mi última certeza, quizá la más importante: para amar nunca es tarde.

Ser ordenado diácono me ha hecho experimentar la vulnerabilidad, reconocer los límites de mi cotidianidad y, al mismo tiempo, el amor, la misericordia de Dios y su compañía a través de tantas personas que han hecho parte de mi camino en la Compañía de Jesús. Así mismo, esta experiencia sacramental y eclesial me ha permitido sentir que no estoy solo, que cuento con el apoyo de hombres y mujeres que, al igual que yo, continúan buscando el mejor modo de servir a los demás y de descubrir la manera más simple de dejarse encontrar por Dios.

Me siento llamado a servir, más no a ser visto, a permitir, en la medida de lo posible y pese a mis límites, que Dios se siga revelando en mi vida y continúe guiando el camino de mi vocación, a través de las personas a las que estoy llamado a servir. En este sentido, el llamado también me invita no solo a seguir confiando en el amor y la gracia del día a día, sino a buscar, reconocer, confiar en las posibilidades que pueden surgir más allá de las dificultades.

EN LA ORDENACIÓN DIACONAL

Bogotá, 10 de agosto de 2024

“El que quiera servirme, que me siga. Donde yo esté, allí estará también mi servidor”.

En el centro de esta liturgia está el verbo servir. “El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté allí también estará mi servidor, a quien me sirva el Padre lo premiará”. En el evangelio, el autor sagrado coloca el verbo servir por tres veces, para insistir en la imitación de Jesús como entrega de la vida para ser fecundo y dar gloria al Padre. Precisamente la palabra diácono nos remite a la idea de servicio.

En palabras de Aparecida, el diácono es, discípulo misionero de Jesús, servidor del Padre.

En el contexto de la fiesta de san Lorenzo, diácono, y para más, patrono de los diáconos, nos reunimos para celebrar el Sacramento de la Eucaristía, y en ella el Sacramento del Orden, en el grado de diáconos, de estos hermanos nuestros Mario alexander y Dairon Jair

En el momento culmen de su entrega, Jesús advierte a sus discípulos que es preciso que el grano de trigo caiga en tierra y muera, para que pueda ser fecundo y dar fruto. Él mismo va a ser ese grano que va a morir para darnos vida en abundancia. Jesús nos enseña que el amor verdadero es el amor de entrega, de donación, de servicio. Aquel amor en el que se muere a sí mismo para que otros tengan vida.

En la vida cristiana, en la vida del discípulo, debe estar siempre la conciencia de que hay que morir, para vivir. Hay que morir al egoísmo, a los intereses particulares, al orgullo, para vivir en plenitud. La lógica de Jesús no es nuestra lógica: con Él hay que morir para vivir, hay que humillarse para ser enaltecido, hay que ser el último para ser el primero, hay que servir para ser el más importante, hay que perder la vida para encontrarla.

Después de un largo proceso formativo llegan hoy estos hermanos nuestros, Mario y Dairon para autenticar el llamado vocacional con la recepción de l sacramento del Orden en el grado de diáconos. El término mismo diácono, está indicando la misión que les corresponderá desempeñar: servidor es. Servidores al estilo de Jesús. Así lo quiere el Señor y así lo espera el pueblo santo de Dios.

Como cristianos católicos aceptamos que Cristo instituyó el sacramento del Orden, cuando en la última Cena dio a los Apóstoles el encargo de hacer memorial de su pasión, muerte y resurrección en la Eucaristía. Y la Iglesia, guiada por el Espíritu

Santo, estableció el sacramento del Orden en tres grados: el de los Obispos como sucesores de los apóstoles, el de los presbíteros, como próvidos colaboradores del orden episcopal. Y el orden de los diáconos , como colaboradores del orden episcopal y presbiteral. Jesús ha instituido, pues el sacramento del Orden, para que la Iglesia siga llamando a los hombres de todos los tiempos a permanecer en su amor, a seguir sirviendo a la humanidad en el camino de su salvación.

Los diáconos se orden an mediante la imposición de las manos, heredada de los Apóstoles y la oración consecratoria, para desempeñar eficazmente su ministerio por la gracia sacramental. Ya desde la primitiva época de los Apóstoles, la Iglesia ha tenido en gran honor y estima el sagrado Orden del diaconado.

Es oficio propio del diácono, administrar solemnemente el Bautismo, reservar y distribuir la Eucaristía, asistir los matrimonios y bendecirlos en nombre de la Iglesia, llevar el viático a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, instruir y exhortar al pueblo, presidir el culto y la oración de los fieles, administrar los sacramentales, presidir el rito de los funerales. Dedicados a los oficios de caridad y de la administración, recuerden el aviso del gran Obispo san Policarpo: los diáconos han de ser “compasivos, diligentes, actuando según la verdad del Señor, que se hizo servidor de todos”.

Es preciso tener en cuenta la advertencia de Jesús a sus discípulos: Saben que los que son jefes de los pueblos los tiranizan y oprimen, ustedes nada de eso, el que quiera ser el primero que sea el último y el servidor de todos, a ejemplo del Hijo del Hombre quien no vino a ser servido sino a servir y a dar la vida por la multitud.

Apreciados Dairon Jair y Mario Alexander: desempeñarán el ministerio en unas circunstancias especiales de la humanidad: por una parte grandes logros en ciencia, tecnología, comunicaciones, pero a la vez tiempos difíciles para el anuncio del Evangelio: un mundo en muchos sectores, hostil a la fe y a la cultura cristiana católica, en una época marcada por el relativismo moral, por el individualismo, por una apreciación reductiva del ser humano. En un mundo marcado por el afán de lucro, el consumismo, la violencia con diferentes matices. Como testigos, les corresponderá defender en todo, los intereses de Cristo Jesús y han de saber que deberán beber el cáliz que Jesús ha bebido, el cáliz del martirio, si no derramando la sangre, por lo menos sí, en la entrega generosa de cada día.

No reciben hoy un ascenso, hoy se abajan, descienden, porque como el divino Maestro en la última Cena, también les tocará agacharse para servir a los más necesitados, para seguir, como lo pide el Papa Francisco, tocando la carne de Cristo en los más vulnerables. Les corresponde lavar los pies de los hermanos, esto es servirles. Reciben este ministerio y con miras al presbiterado, no para servirse de la

gente, ni de la Iglesia, ni para fines personales. La única razón última deberá ser siempre, para la mayor gloria de Dios y el servicio de salvación de los hermanos.

El Señor nos regala la oportunidad de vivir esta celebración en el contexto de la fiesta litúrgica del diácono san Lorenzo. Él fue uno de los siete diáconos de Roma, ciudad donde fue martirizado, según cuenta la tradición, asado en una parrilla, el 10 de agosto del año 258, a la edad de 33 años y, un año después de haber sido ordenado diácono. Fue encargado de administrar los bienes de la Iglesia de Roma y el cuidado de los pobres, que eran para él su mayor riqueza. Por eso cuando le fueron reclamados por las autoridades, los bienes de la Iglesia que querían confiscar, les presentó todos los pobres que él asistía, diciéndoles: “ésta es la riqueza de la Iglesia”. En esta dirección habla san Ignacio cuando dice: “ Si nuestra iglesia no está marcada por el cuidado de los pobres, los oprimidos, los hambrientos, somos culpables de herejía”

Apreciados Mario y Dairon, hoy, por la recepción de este sacramento, ratifican su incorporación a la Compañía de Jesús y el Señor les pide que sean fermento de unidad y comunión. Como lo ha recordado el documento conclusivo de Aparecida, “la Iglesia necesita hoy sacerdotes y consagrados que nunca pierdan la conciencia de ser discípulos en comunión” (DA 324). Sólo si estamos en comunión, podemos ser un signo visible de la presencia de Jesús, quien nos ha invitado a permanecer en su amor, a ser sus discípulos, pues la llamada al discipulado es un llamado a vivir en comunión, pues la Iglesia atrae cuando vive en comunión (DA 159).

Para dedicarse con mayor empeño en el servicio, asumen la obediencia como actitud de escucha para discernir y atender a la voluntad de Dios a través de la Iglesia. La obediencia en la Sagrada Escritura se le encuentra y entiende como un movimiento de escucha. La obediencia dice más relación con la escucha que con el superior. La escucha requiere la atención, y la atención la receptividad. La obediencia de María es un movimiento de escucha, más que cumplimiento de una orden.

Asumen la castidad consagrada en el celibato para estar siempre disponible s, para amar a todos con recto y sincero corazón, para ir donde se les necesite.

Como manifestación de que el Señor será para ustedes el lote de su heredad y que lo quieren tener a Él como el único tesoro y la perla fina por la que han vendido todo, asumen el espíritu de pobreza y desprendimiento. Quien se decide por seguir al Señor con radicalidad, puede afirmar con el salmista que es dichoso el que teme al Señor, su corazón está firme en él, está seguro, sin temor. Lo advierte san Ignacio de Loyola: “Cuanto más nuestra alma se despegue de las cosas, más cerca estará de nuestro Creador” .

Asumen además el compromiso de orar con y por la Iglesia, más aún por toda la humanidad. Les viene bien el consejo de San Ignacio: Reza como si todo dependiera de Dios. Traba ja como si todo dependiera de ti.

Como hermanos menores, ustedes esperan la mano amiga de todos sus hermanos mayores. Esperan una palabra de aliento, de estímulo, un verdadero testimonio de amor a Dios y a la Iglesia. Esperan que no les matemos la ilusión de vivir auténticamente el ministerio que desde niños han soñado. Esperan nuestra solidaridad espiritual, apoyándolos con la oración y el testimonio. Nosotros pediremos por ustedes para que vivan su ministerio tal como el Señor quiere que lo vivamos y ustedes orarán por nosotros para que permanezcamos fieles y firmes en el seguimiento del Señor.

Nos alegramos por el sí generoso que dan al Señor Se alegran sus familiares a quienes deben mucho de su motivación y apoyo vocacional. Ellos, sus padres y seguramente muchos de sus familiares han sembrado generosamente y , generosamente están recogiendo. Se alegran los formadores y miembros de la Compañía que los han visto crecer integralmente; sus amigos y s us compañeros de niñez y adolescencia; sus benefactores. Todos nos regocijamos al verlos decididos en el seguimiento al Señor.

Esta solemne celebración sea un aliciente, una motivación para que muchos jóvenes se animen a seguir al Señor en el ministerio sacerdotal y en la vida r eligiosa Él sigue llamando y espera una respuesta generosa. En palabras de san Juan Pablo II: No tengan miedo, abran la puerta de su corazón a Cristo. Él no quita nada y lo da todo.

Contamos con la presencia e intercesión amorosa de María, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, Madre sacerdotal, discípula y servidora. Encomendamos a ella el ministerio diaconal de estos hermanos. Sea efectiva la intercesión de san Lorenzo diácono y mártir, puedan servir a muchos y como él recibir la corona de gloria que no se marchita. Finalmente, con San Ignacio puedan decir hoy: “Tomad, Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Vos me lo disteis; a vos Señor, lo torno. Disponed a toda vuestra voluntad y dadme, amor y gracia, que esto me basta, sin que os pida otra cosa ”. Amén.

N"Y me dejé seducir": 60 años de haber realizado sus últimos votos
Roberto Caro

uestra Comunidad ha querido celebrar en este día los 60 años de mis últimos votos que hice en la festividad de la Asunción de María en el agosto de 1964 en la Casa de descanso de la Comunidad de Frankfurt en la pequeña población de Bad Godesberg, cercana a la ciudad de Colonia: mi incorporación plena en la misión de la Compañía en la construcción del pueblo de Dios; y la ratificación de mi opción del día de mis primeros votos, con su promesa adicional de obediencia al Santo Padre y adicionales.

Celebración que quisiera iniciar con la Eucaristía del Santísimo Nombre de Jesús, Fiesta Titular de la Compañía, que en su liturgia manifiesta el fin, naturaleza y manera de ser de nuestra vocación y vida; y que hace concreta hoy la invitación que me hizo Jesús a seguirlo, como lo hizo con sus primeros discípulos en el contexto de su bautismo en el Jordán y ratificó el día de su resurrección con el encargo de ir por todo el mundo a anunciar a todos la buena noticia.

... la respuesta que encontré resumida en dos momentos centrales en mi larga vida: el Dios, que es amor en la persona de Jesús, me sedujo,.. y yo me dejé seducir, como decía el profeta.

Liturgia de la Palabra que en la carta de Pablo a los Filipenses le pide a esa comunidad que, siguiendo en los sentimientos de Cristo Jesús, “le den el consuelo de mantenerse unánimes y concordes con un mismo amor fraterno y un mismo sentir”, dándole así verdadero valor a su vida, según el salmo responsorial “Qué admirable es tu nombre en toda la tierra”, y su más íntimo sentido con la presentación en el templo del Jesús Niño a los ocho días de su nacimiento, según el Evangelio de Lucas.

En este contexto iniciemos nuestra celebración haciendo memoria del diácono san Lorenzo, mártir en su misión de servicio en la comunidad cristiana de Roma que conmemora en este día nuestra liturgia.

La Palabra de Dios que hemos escuchado ilumina nuestra acción de gracias en este día… Cuando Ismael me abordó para decirme que la comunidad quería celebrar los 60 años de mis últimos votos y debíamos concretar fecha y formas de celebrar, caí en la cuenta de que esa fecha estaba cerca… y comenzó para mí un proceso de reflexión de varios días: ¿a quienes debo dar gracias? ¿por qué debo darles gracias? ¿por qué de estos últimos 60 años?

Reflexión, en oración de discernimiento, que me ha movido a querer compartir con ustedes, en la sencillez de este encuentro fraterno, la respuesta que encontré resumida en dos momentos centrales en mi larga vida: el Dios, que es amor en la persona de Jesús, me sedujo,.. y yo me dejé seducir, como decía el profeta.

Un Jesús que me sedujo cariñosamente a través de una familia creyente que me habló de El en mis primeros años de vida con las sencillas y tradicionales oraciones del hogar; con la presentación acertada de ese Niño Jesús, tan cercano a nuestra edad en ese período de primaria en el Colegio del Niño Jesús dirigido por las señoritas Esguerra, con el acompañamiento de Jesuitas; y en Secundaria con la formación en valores humanos y cristianos tanto en el Liceo Cervantes de la familia educadora de los Casas Manrique, como en los dos años en San Bartolomé La Merced en el contacto diario con los jesuitas, padres y jóvenes llamados entonces “maestrillos”. 10 años en qué escuché en diversas formas la invitación de Jesús a seguirle. Frecuentemente me preguntaban ¿qué quieres ser cuando seas mayor? Y yo siempre decía sin dudar: ser jesuita.

Y me dejé seducir: terminado el 4° año de bachillerato y, en la madurez posible de los 15 años, ingresé a la Compañía en el Noviciado de Santa Rosa donde la sabia dirección de Germancito Mejía me llevó al conocimiento personal del Jesús de mi niñez, lo que me permitió comprometerme al seguimiento del Señor en la Compañía con los votos definitivos del bienio; y luego, con el acompañamiento exigente de Cándido Gaviña, fui formando mi personalidad de servicio en los 4 años de Juniorado; y, a continuación, de servicio cualificado en los 12 años siguientes de estudios universitarios en la Javeriana y en la Gregoriana, acompañada en su momento por jesuitas jóvenes y mayores dedicados enteramente a nuestra formación integral. Todo un maravilloso camino de 20 años en el proceso interior de dejarme seducir que, con mi ordenación sacerdotal en 1960 a manos de Monseñor Ocampo, Jesuita, llegó a su momento pleno (“sacerdote de Cristo para siempre” decía mi recordatorio); y termina 4 años más tarde con mi incorporación definitiva al cuerpo apostólico de la Compañía Universal con los últimos votos...

En febrero de 1965 regreso a Bogotá para iniciar mi servicio a la Iglesia y al país en la Compañía, actualizando en mi tiempo aquel compromiso apostólico de los discípulos de Jesús en la conformación de las primeras comunidades cristianas.

Un camino de 60 años en el que, con la confianza en la formación recibida, los Provinciales Fernando Londoño, Gerardo Arango, Alvaro Restrepo, Gerardo Remolina, José Adolfo González, Horacio Arango, Pacho de Roux, Gabriel Ignacio Rodríguez, Carlos Eduardo Correa y Hermann Rodríguez me confiaron -adicionalmente a mi labor de profesor de teología en el Colegio Máximo- el acompañamiento a los jóvenes que venían de Santa Rosa a iniciar sus estudios de Filosofía y la responsabilidad del Colegio Eclesiástico Aloisiano para la formación de algunos candidatos al sacerdocio del clero secular.

Concluido este período de 10 años, recibí la responsabilidad temporal del Colegio de San Bartolomé La Merced; y luego la del Colegio Berchmans, de la Universidad Javeriana, del Movimiento de educación popular Fe y Alegría, del economato de Provincia y de las parroquias de San Ignacio en Terrón Colorado, del Señor de los Milagros en el sector de Aguablanca en Cali y de San Pablo en Bolívar.

Obras que logré llevar a cabo, a pesar de mis limitaciones y fragilidades humanas, con el apoyo de nuestras Comunidades del Colegio Máximo, del Juniorado, del Teologado en Villa Javier, de la Comunidad José Pignatelli, del Colegio Berchmans, de la Universidad Javeriana y de la parroquia del Sagrado Corazón en Barrancabermeja, que, con sus Superiores, me acompañaron con su cariño, comprensión y apoyo en momentos difíciles.

Obras que impulsamos conjuntamente con muchísimas religiosas, religiosos y seglares comprometidos quienes me enriquecieron con su testimonio de vida, sus aportes cualificados y su amistad; y en las que los mismos beneficiados por nuestro servicio fueron siempre para mí un estimulo valioso en mi compromiso apostólico.

Concluida esta etapa de mi vida en el 2007, Gabriel Ignacio me llamó de San Pablo (Bolívar) a mi tierra natal para acompañar a Oscar Mejía en su servicio como superior de la comunidad de Profesores y que terminó en el 2012, cuando con Pacho de Roux Provincial, pasé a la edad de pensionado de la Javeriana con la misión de ayudar gratuitamente a la pastoral de los colegios de Fe y Alegría en Bogotá, encargo que sigo cumpliendo y me mantiene vivo y alegre mientras el semáforo de la vida, que está en amarillo, pase a verde, dándome paso a la avenida del descanso final.

¿A quiénes debo dar gracias en esta eucaristía? En primer lugar, a ese Dios amor que en la persona de Jesús me sedujo para que mi vida, con sus momentos de luz y sus momentos de oscuridad, tuviera sentido en mi servicio a los demás.

Y también a todos y a cada uno de aquellos que, con nuestro servicio apostólico, complementamos el servicio que nuestra Provincia ha hecho al país en este centenario de su existencia en procura del bienestar y prosperidad de muchos hermanos nuestros, particularmente los más necesitados.

XXIV Simposio de Ejercicios

Espirituales: “Conversión Ecológica”

Desde hace 24 años, el Centro Ignaciano de Reflexión y Espiritualidad (CIRE) ha organizado el Simposio de Ejercicios Espirituales con el propósito de profundizar en la reflexión como lo indica su nombre y en el conocimiento de los mismos. Durante este encuentro, el evento se celebró los días 2 y 3 de agosto en la Pontificia Universidad Javeriana, en colaboración con la Facultad de Teología y el Centro Pastoral San Francisco Javier. En la presente edición, el tema giró en torno a la “Conversión Ecológica”, un espacio privilegiado en respuesta al llamado del Papa Francisco en su encíclica Laudato Si'.

Este simposio se enfocó en la integración de la espiritualidad ignaciana y el cuidado de la Casa Común, destacando que este cuidado es parte integral de nuestra vida. En el espacio se señaló que los Ejercicios Espirituales están llamados a promover una conversión ecológica auténtica. Como nos recuerda Francisco: «No sólo la tierra ha sido dada por Dios al hombre, el cual debe usarla respetando la intención originaria de que es un bien, según la cual le ha sido dada; incluso el hombre es para sí mismo un don de Dios y, por tanto, debe respetar la estructura natural y moral de la que ha sido dotado». (Laudato Si', 93).

Día 1. Taller: clamor de la tierra, clamor de los pobres, dirigido por el Centro Pastoral San Francisco Javier, PUJ - Bogotá, 2024.

La experiencia estuvo acompañada de ponencias y talleres enfocados en la vivencia de las cuatro semanas de los Ejercicios Espirituales. Un momento particularmente significativo fue la presentación de Aníbal Cañaveral, titulada "Evangelio de la Vida, Evangelio de la Madre Tierra". A través de su experiencia como campesino y sus escritos, Anibal compartió cómo la lectura de la vida y de la Biblia crea una íntima conexión con el cuidado de la Casa Común. Su obra Andar en el encanto de la Palabra llevó a los participantes a reconocer la sabiduría que emana de la espiritualidad campesina y a conectar con la creación desde un profundo sentido de pertenencia.

Otro punto destacado fue el Principio y Fundamento, en el cual se hizo hincapié que el cuidado de la creación no es opcional ni secundario, si no una manifestación natural de la gratitud y gratuidad que surge del reconocimiento de la creación como un don divino. Además los participantes fueron invitados a contemplar el mundo desde dentro como una parte integral de él, y a asumir una actitud de responsabilidad y preservación hacia la Tierra.

Los momentos de oración y contemplación permitieron a los asistentes interiorizar estos temas desde una perspectiva trascendental. Como afirmó el padre provincial Hermann Rodríguez, SJ: “sin una experiencia mística profunda, no será posible transformar nuestra forma de pensar, sentir y actuar”. Este llamado a una espiritualidad que impulse a la acción resonó a lo largo de todo el evento, recordando que la conversión ecológica es tanto un proceso personal como comunitario. Por eso los Ejercicios Espirituales, nacidos de la experiencia de san Ignacio en Manresa, deben ser una respuesta viva a los desafíos actuales, incluyendo el deterioro ambiental.

Este llamado a una espiritualidad que impulse a la acción resonó a lo largo de todo el evento, recordando que la conversión ecológica es tanto un proceso personal como comunitario.

A lo largo de los años, el Simposio de Ejercicios Espirituales del CIRE ha sido un espacio importante para reconfirmar cómo la espiritualidad ignaciana puede abordar los desafíos de nuestro tiempo. En este camino hacia una conversión ecológica, se reconoció que estos no pueden ignorar la realidad ambiental que interpela a la humanidad, y que esto implica una transformación interior que conduzca a acciones concretas y comprometidas. De este modo, el evento ofreció una valiosa oportunidad para ver e impulsar a los ejercitantes a integrar este contexto ecológico en su vida de fe y del mismo modo asumir la responsabilidad de cuidar la creación con convicción y compromiso.

El evento culminó con la presentación del libro Un cierto camino hacia Dios, escrito por el P. Darío Restrepo, SJ, y publicado como parte de la serie Apuntes Ignacianos (#94). Durante este encuentro, el P. Darío compartió sus experiencias de vida, anécdotas personales y reflexiones en torno a su obra. La publicación, que aborda la espiritualidad ignaciana desde una perspectiva vivencial, permitió a los participantes no solo comprender la profundidad de las enseñanzas ignacianas, sino también visualizar como encarnarlas en sus propias vidas. El espacio ofrecido enriqueció la comprensión del texto, fomentando un sentido de comunidad y diálogo, cerrando el encuentro con un sentimiento de compartir.

Testimonios

Sabina Talero Geógrafa. Apoya al desarrollo de política pública en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

"Quiero reafirmar mi compromiso y motivar a otros a cuidar nuestra Casa Común, a defender lo público y lo común, de lo cual depende nuestra vida. Esto se hizo aún más evidente para mí durante el simposio, cuando escuché la experiencia de Aníbal Cañaveral sobre la teología campesina. Me pareció fascinante cómo logró conectar la lectura de la Biblia con la vida cotidiana. Esa conexión entre la Palabra y la vida en el planeta, el caminar y hacerlo en amistad con los demás, es lo que más movió mi interior".

Jaime Arturo Báez

Director de pastoral del Colegio Santa Luisa en Bogotá.

“Me llevo la experiencia ante todo y el sentimiento de consolación; saber que hay personas que están aportando mucho para hacer que este mundo sea mejor. También me quedo con la moción de sentirme semilla que es a lo que el Señor nos invita a ser cocreadores, y siendo semilla, pero ante todo siendo también sembrador, cuidando la naturaleza y propiciando en mi contexto el cuidado por la misma”.

Hermana Francisca Mejía Heredia

Religiosa de la Congregación Hijas de Jesús.

“El simposio me ha mostrado cómo integrar la espiritualidad con la ecología y cómo contemplar el mundo desde una perspectiva renovada. Me llevo la convicción de que la contemplación en la oración y en los Ejercicios Espirituales es un camino para seguir a Jesús, un sendero hacia la salvación y la transformación. No podemos permanecer indiferentes ante las crisis ecológicas que hoy enfrentamos, ya que afectan profundamente a toda la humanidad”.

Aleida Ramirez

Artesana de telas vertical y horizontal que trabaja con fibras naturales.

“Me ha ido muy bien en el simposio. Escuchar y reflexionar sobre todo lo que hemos compartido me ha llenado de emoción y gratitud, pues me siento más conectada con la creación y reconozco que Dios nos ha dado maravillas increíbles. Sin embargo, siento que tenemos una gran responsabilidad, y eso es lo que más me ha movido. Cuidar la creación, y cuidarnos a nosotros mismos es fundamental. La creación es espectacular, pero también exige de nosotros un compromiso serio con el cuidado y la responsabilidad hacia quienes vendrán después de nosotros”.

XXIV Simposio de Ejercicios Espirituales: “Conversión Ecológica”

Fotos por: Silvana Rubiano

Día 1. Taller: clamor de la tierra, clamor de los pobres, dirigido por el Centro Pastoral San Francisco Javier, PUJBogotá 2024.
El P. Provincial Hermann Rodríguez, SJ dando apertura al XXIV Simposio de Ejercicios Espirituales, 2024.
Ponencia El valor espiritual y bíblico del Laudato Si' como método a cargo de el P. Luis Guillermo Sarasa, SJ, director CIRE, 2024.
En el huerto con toda la creación ponencia del P. Luis Alfonso Castellanos, SJ.
Día 2. Taller - Conversación espiritual: "Llamados", dirigido por el Centro Pastoral San Francisco Javier, PUJ - Bogotá, 2024.
La contemplación para alcanzar amor y el cuidado de la creación hoy ponencia del P. Guillermo Cardona, SJ.

Intervención

Presentación del libro: Un cierto camino hacia Dios. De izquierda a derecha: P. Luis Guillermo Sarasa, SJ - director CIRE, Catalina Perdomo - acompañante CIRE, P. Darío Restrepo L., SJ - autor del libro, P. Víctor Martínez, SJ - decano Facultad de Teología y P. Carlos Franco Revelo, SJ - administrador CIRE.
de Sol Beatriz Bedoya - CIRE Antioquia, 2024.

CSistema de información apostólico de la Provincia resultados generales 2023

José Darío Rodríguez Cuadros, SJ

Asistente para el Discernimiento y la Planificación Apostólica

omo parte del trabajo realizado desde la Asistencia para el Discernimiento y la Planificación Apostólica, y con el fin de acompañar mejor los procesos de implementación del Plan Apostólico de Provincia (PAP), se propuso, a finales de 2023, una encuesta a las 42 obras de la Compañía de Jesús en Colombia identificadas en ese momento. Dicha encuesta constó de tres partes: 1) Datos generales de las personas vinculadas a cada obra, con contratos de tiempo completo, medio tiempo y en modalidad de voluntariado; 2) Información sobre iniciativas, proyectos o procesos que se encuentran en este momento en desarrollo en cada una de las obras y que apuntan directamente a alguna de las opciones fundamentales del PAP; y 3) Información sobre procesos de formación orientados hacia el Cuerpo Apostólico existentes en cada una de las obras.

Balance de la información obtenida

Todos los Directores de Obra que recibieron la invitación a diligenciar esta encuesta, junto con sus equipos directivos, la respondieron. Esto ha permitido contar con una información completa y oficial, que se ha sistematizado en una herramienta que, desde la Asistencia, hemos denominado “Sistema de Información Apostólico de la Provincia – SIAP”. Este ejercicio estuvo acompañado de una guía de oración, de tal manera que en cada uno de los equipos directivos de las Obras se abrieran espacios de conversación espiritual en torno de estas temáticas relacionadas con el PAP. A continuación, se presenta un balance de los resultados principales obtenidos de este ejercicio.

1. Datos generales

Hoy, la Provincia colombiana de la Compañía de Jesús se encuentra compuesta por 199 jesuitas y 44 obras apostólicas distribuidas en 8 regiones: Antioquia, Bogotá-Soacha, Caribe, Eje Cafetero, La Macarena, Nariño, Santander y Valle-Pacífico. En términos generales, la mayor fuerza apostólica, según el número de jesuitas destinados de tiempo completo, se encuentra en el ámbito Educativo, con 27 jesuitas destinados a la Universidad Javeriana de Bogotá, 26 a los Colegios de ACODESI, 5 a la Universidad Javeriana de Cali y 4 a Fe y Alegría. El segundo ámbito apostólico con mayor número de jesuitas destinados de tiempo completo es el Pastoral, en donde se encuentran las Parroquias y Templos con 26 jesuitas, las Congregaciones Marianas, la Red Juvenil Ignaciana, el Hospital Universitario San Ignacio y las Casas de Ejercicios. Los centros sociales se ubican, por su parte, en el último lugar de asignación de jesuitas de tiempo completo con 8, distribuidos en el CINEP, el JRS-Col, Suyusama, Fundación Centro de Cultura Afrocaribe y Casa Pastoral Nuestra Señora del Camino. Contamos con una Provincia cuyo promedio de edad es de 61 años, con 34 escolares, 156 sacerdotes y 9 hermanos.

Estos datos se contrastan con el número de personas vinculadas de tiempo completo en todas las Obras Apostólicas: 4.182 hombres y 8.911 mujeres; de medio tiempo: 335 hombres y 601 mujeres; y en modalidad de voluntariado: 208 hombres y 753 mujeres. Esto da un total de 14.990 personas vinculadas a todas nuestras obras según los datos de finales de 2023. De ese total, 4.725 son hombres (31.52%) y 10.265 son mujeres (68.47%). En total, sumando jesuitas y laicos, tenemos un total de 15.189 personas que dinamizan la misión de la Compañía de Jesús desde sus diferentes ámbitos apostólicos en el presente.

En este gráfico se observa la distribución de personas vinculadas a las Obras apostólicas de la provincia según regiones y obras transversales, de acuerdo con los resultados de la encuesta realizada a finales de 2023. (V: Voluntarias; MT: Medio tiempo; TC: Tiempo completo). Cabe precisar que las obras transversales son siete (7): ACODESI, CINEP/PPP, CIRE, Fe y Alegría, JRS-Col, Red Juvenil Ignaciana y Universidad Javeriana Bogotá.

Algunas reflexiones que surgen en torno de estas cifras, y que hacen parte del discernimiento que implica nuestra Misión en el presente y en el futuro próximo, tienen que ver, en primer lugar, por lo que entendemos hoy en nuestra Provincia por “Cuerpo Apostólico”. ¿Son sólo los jesuitas? ¿Son los jesuitas y todas las personas que colaboran en nuestras Obras? ¿Son los jesuitas y algunas personas que colaboran en nuestras obras? ¿Con qué criterios definimos con precisión al Cuerpo Apostólico y sus miembros en la realidad actual?

En segundo lugar, y en relación con este aspecto del Cuerpo Apostólico, ¿Cómo entender la “Formación” de ese Cuerpo Apostólico? ¿Hacia quiénes dirigirla? ¿Mediante qué estrategias?

En tercer lugar, la pregunta por el papel que los jesuitas estamos jugando o deberíamos jugar en el conjunto de este “Cuerpo Apostólico ampliado”. Una pregunta por nuestra identidad hoy, frente a una realidad en la que claramente somos una minoría. ¿A qué nos llama el Señor en esta realidad, en esta configuración de nuestra Provincia?

Bogotá/ Soacha Caribe
Suma de V Suma de MT Suma de TC
Eje Cafetero La Macarena
Magadalena Medio
Nariño

En cuarto lugar, resulta importante caer en la cuenta de que la gran mayoría de personas vinculadas a nuestras obras son mujeres, muchas de ellas con cargos directivos en nuestras Obras. Contamos con una importante fuerza apostólica femenina, que nos suscita reflexiones significativas para la Provincia, desde el decreto 14 de la Congregación General 34 “Los Jesuitas y la situación de la mujer en la Iglesia y en la Sociedad”.

2. Proceso de implementación del Plan Apostólico de Provincia 2022-2026

A cada Obra se le pidió identificar tres de sus iniciativas, proyectos o procesos más importantes en términos de recursos, personal y esfuerzos que, además, apuntaran directamente a alguna de las Opciones Fundamentales de nuestro Plan Apostólico de Provincia1 . El objetivo fue evidenciar aquello que las diferentes Obras, desde sus identidades propias, ya están haciendo en relación con la Misión Común expresada en el PAP, para acompañar mejor estos procesos, animar sus desarrollos y favorecer la posibilidad de conexiones con otras Obras y regiones. Consideramos que el PAP será mejor implementado en la medida que las Opciones Fundamentales hagan parte de la cotidianidad de las Obras, tanto en sus proyectos e iniciativas propios, como en la formulación de sus planeaciones institucionales2 .

En el siguiente gráfico se observa el número de iniciativas, proyectos y procesos identificados por las Obras, que se encuentran en desarrollo y que apuntan directamente a alguna de las opciones fundamentales del PAP. El total de iniciativas es de 132 en las 42 Obras encuestadas. En ellas se evidencia con claridad la apuesta, en primer lugar, por la Misión de Reconciliación y Justicia en nuestra Provincia, muy en consonancia con las realidades y los desafíos que enfrenta nuestro país en estos ámbitos. En segundo y tercer lugar se encuentran las opciones de Espiritualidad Encarnada y Apostólica, y la de Cuerpo Apostólico, reflejando la importancia de estos dos aspectos en la marcha cotidiana de las Obras y su identidad como parte de la Compañía de Jesús. En cuarto lugar, se encuentra la opción por la Ecología Integral, que se presenta, en este caso, como un desafío que nos sentimos invitados a fortalecer en los años que vienen, sin por ello descuidar aquellas opciones que hoy reflejan mayor dinamismo.

Opción Fundamental 1

Opción Fundamental 2

Opción Fundamental 3

Opción Fundamental 4

1. 1. Cuerpo Apostólico, 2. Espiritualidad Encarnada y Apostólica, 3. Misión de Reconciliación y Justicia, 4. Ecología Integral. 2. Una experiencia concreta de esta dinámica es la vivida, por ejemplo, por el IMCA, Suyusama, JRS-Col y CINEP/PPP, que han elaborado sus Planes Estratégicos Institucionales vigentes, sobre la base de procesos de discernimiento y conversación espiritual, cuyos ejes temáticos han sido las PAU y las Opciones Fundamentales del PAP.

El siguiente gráfico presenta las 132 iniciativas, según su distribución en las Regiones y Obras Transversales de la Provincia. Allí se puede observar que, en las Obras Transversales, la Región Bogotá-Soacha y la Región Nariño, la opción fundamental más fuerte es la de Misión de Reconciliación y Justicia. Por su parte, en Antioquia se observa que la opción fundamental de Espiritualidad Encarnada y Apostólica es la que más iniciativas recoge. En el Caribe y Santander estas mismas dos opciones se distribuyen con el mismo número de iniciativas, mientras que en Valle-Pacífico son las opciones de Cuerpo Apostólico y Ecología Integral las que recogen igual número de iniciativas. Eje Cafetero, La Macarena y Magdalena Medio3 , cuyas muestras fueron sólo de la Obra apostólica existente en cada una de ellas, reflejan iniciativas en Cuerpo Apostólico, Espiritualidad Encarnada y Apostólica y Ecología Integral.

Estos resultados han sido socializados en diversos espacios: Inmersión Ignaciana, Reunión de Directores de Obras Transversales, Asamblea Nacional de Regionalización, Reunión de Párrocos y Directores de Templos, Asamblea Regional del Caribe (en Santa María del Mar), Proceso de Planeación Apostólica en Cartagena y Asamblea Regional de Santander (en Bucaramanga).

El objetivo de estas socializaciones ha sido devolver la información que las obras respondieron, en estos espacios que permiten el encuentro y la posible articulación de iniciativas. Esto ha permitido que algunas Regiones como Nariño, Santander y Valle-Pacífico propongan nuevas iniciativas con la participación de varias obras regionales y transversales, con el fin de fortalecer acciones colectivas con impacto regional, además de promover la unión de los ánimos y el sentido de Cuerpo Apostólico.

3. La encuesta fue respondida por el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio. A partir de 2024 se seguirá incluyendo a esta Obra en la encuesta, pero será ubicada en la Región Santander.

Antioquia Bogotá/ Soacha Caribe Eje Cafetero La Macarena Magadalena Medio
Nariño Obra Transversal Santander Valle Pací co

3. Procesos de Formación

La recolección de información realizada en 2023 permitió identificar cuarenta (40) iniciativas de formación para el Cuerpo Apostólico desarrolladas en este momento en las diferentes Obras Apostólicas de la Provincia. La gran mayoría de ellas orientadas hacia la formación espiritual y el fortalecimiento de la identidad ignaciana para nuestros compañeros apostólicos en las Obras. Esta información ha sido de gran utilidad para animar y fortalecer el desarrollo de los procesos existentes, pero también para pensar en nuevas alternativas de formación en temas como la Ecología Integral, y Reconciliación y Justicia. La mayoría de las Obras solicitaron también un mayor acompañamiento en términos de formación para el Discernimiento y la Planificación Apostólica, además de ser acompañadas propiamente en procesos de planificación apostólica según el método de la oración y la conversación espiritual, propio de la Compañía de Jesús en el presente. Algunos de estos acompañamientos a lo largo de este 2024 han tenido lugar en la Región Caribe, en la Región Santander, en la Red Juvenil Ignaciana y en el Colegio Berchmans. Para el segundo semestre habrá un acompañamiento también a la Misión Vocacional, al Templo de la Soledad y a la Parroquia San Javier.

Desde la Asistencia, queremos agradecer a todas las obras que respondieron a la encuesta del 2023 e invitarlas a responder la del 2024. Esta información ha sido de gran utilidad para acompañar mejor los procesos, fortalecer las dinámicas regionales y suscitar reflexiones importantes en relación con el desarrollo de nuestra Misión como Provincia. Esperamos que, a partir de estos datos concretos y de un análisis de las realidades reconocidas en nuestras Obras Apostólicas, continuemos sintiéndonos vinculados para “Soñar juntos lo imposible”.

Cada mes podrán conocer la historia de nuestros compañeros jesuitas, a través de los videos producidos por la Oficina Provincial de Comunicaciones y compartir un espacio en comunidad alrededor de estas vidas que impulsan la misión. En esta oportunidad el P. Josefo nos brindó su reflexión alrededor de sus años de apostolado en frontera: “La misión es un llamado que viene con un envío, eso anima mi vida porque veo que la vocación es la vida misma.”

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Entrevista al cardenal José Tolentino de Mendoza en la Javeriana Estéreo

Transcripción y fotografía: Alix Katherin Niño

Profesional de comunidades digitales

Oficina Provincial de Comunicaciones

De izquierda a derecha: José Vicente Arizmendi Correa, director de la Emisora Javeriana Estéreo 91.9

Antonio José Sarmiento, delegado de comunicaciones y socio de la Provincia Colombiana, Cardenal José Toletino de Mendoza y Karem Priscila Díaz, coordinadora de comunicación institucional de la Pontificia Universidad Javeriana-Bogotá.

16 de agosto de 2024

José Vicente Arizmendi: Nos acompaña a esta hora en Javeriana Estéreo el cardenal José Tolentino de Mendoza. Él es prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, y vino directamente desde el Vaticano. En términos coloquiales, diríamos que es un ministro de Cultura y Educación para toda la Iglesia católica. Señor cardenal, bienvenido a los micrófonos de Javeriana Estéreo.

Cardenal: Un saludo muy cordial a todos los que escuchan est a emisión.

José Vicente: Escuela del Silencio es una selección de poemas suyos, publicados en Colombia por la Editorial Tragaluz. Quisiera invitarlo a que nos comparta alguna reflexión sobre estos versos que encontré en el poema que se llama la Infancia de Herberto Helder.

“En ese tiempo aún era posible hallar a Dios en los baldíos, esto fue antes de aprender álgebra”.

FM Bogotá, P.

Cardenal: ¿Cómo se nace contemplativo o con capacidad para mirar el mundo con asombro? Cuando se entiende que el silencio es un lenguaje, no es un vacío de sonidos y de presencias. El silencio es un modo de expresión del mundo en su intimidad, en su verdad.

Una de mis memorias antiguas cuando era adolescente era estar en tierra sin hacer nada; es muy importante. Mirar el silencio y sentir que hay una comunicación que va más allá de las palabras y de los saberes. Hay una comunicación espiritual con las cosas, con el tiempo, con el misterio de la vida. Por eso, cuando me pidieron escoger un título para esta antología, este conjunto de poesías publicadas por Tragaluz, sugerí Escuela de Silencio, porque pienso que nuestra vida, nuestro recorrido en este mundo es una escuela de palabras, de encuentros, de fantasías, de tantas cosas. Es también en un modo muy profundo, una escuela de silencio.

José Vicente: Nos acompaña en el estudio también el padre Antonio José Sarmiento de la Compañía de Jesús. Adelante padre.

Antonio José: Gracias José Vicente. Señor cardenal, bienvenido. Soy Antonio José Sarmiento, de la Oficina de Comunicaciones de Jesuitas Colombia.

...

El Papa es un gran

inspirador. Nos hace soñar,

nos obliga a soñar.

Me encanta que él diga tantas veces: “buscai sueños grandes, no pequeños; queréi cosas grandes, cosas más grandes que vosotros mismos”.

Señor cardenal, estamos en el mundo de las redes sociales. Invaden, están presentes en todos los ámbitos de la sociedad… son inevitables. ¿Qué llamado nos hace ustedes desde el Dicasterio de la Cultura y la Educación a las personas, a los jóvenes que se están formando en estas universidades católicas, frente a la responsabilidad de lo que se publica en estos canales?.

Cardenal: Recuerdo el modo como la filósofa del siglo pasado, Simone Weil, proponía traducir el inicio del Evangelio de Juan, que nosotros traducimos normalmente como “en el principio era la palabra”. La filósofa traducía “en principio es la relación”, porque quién conoce un ser humano, mujer, hombre, sabe que lo que nos define es la necesidad, el deseo de comunicación.

La comunicación no es una extravagancia, un desborde inútil, es necesario para ser, y ser en plenitud. Ningún hombre es una isla. Cuando nos sentimos aislados o en soledad, no estamos bien. Esta invención maravillosa de la red es una metáfora antigua de la historia humana. Es fantástica. En la red no somos y no existimos, nosotros construimos nuestra vida en común.

Mi primera palabra es para decir que nos maravillemos positivamente con los grandes descubrimientos, con los medios, con los canales que nuestro tiempo da a nuestra disposición para desarrollar nuestra humanidad. ¿Después viene la pregunta cómo hacerlo bien? La vida es un drama, la existencia cuando la aprendemos con seriedad en nuestras manos, sabemos que se puede ganar o perder, se puede ser feliz o infeliz, se puede hacer bien a los otros o se puede hacer sufrir a los demás. Hay decisiones interiores, decisiones éticas, espirituales, humanas, culturales y de

civilización que somos llamados a tener bien presente. En el campo de la comunicación se juega de un modo muy evidente. Hay una responsabilidad en el comunicar, porque el comunicar puede ser un puente o puede ser un arma; puede ser un encuentro o una agresión, y esto nos responsabiliza a crear una comunicación que sea humana, verdadera, que tenga en cuenta los derechos de los otros, que respete nuestros deberes de civilización, de ciudadanía. Comunicar es una alegría porque nos mete a todos en relación y nos permite realizar nuestra vocación humana común.

José Vicente: A esta hora estamos en Javeriana Estéreo conversando con el cardenal José Tolentino de Mendoza. Él nació en Portugal y es el Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano. Nuestra colega Karem Díaz de Hoy en la Javeriana hace la siguiente pregunta.

Karem: Gracias José Vicente. Señor cardenal bienvenido a la Javeriana.

El papa Francisco afirmó que la labor de la universidad es formar hombres y mujeres que sean poetas y coreógrafos sociales. ¿Cómo están llamadas las universidades a materializar esta afirmación?

Cardenal: El Papa es un gran inspirador. Nos hace soñar, nos obliga a soñar. Me encanta que él diga tantas veces: “buscai sueños grandes, no pequeños; queréi cosas grandes, cosas más grandes que vosotros mismos”. Esto es muy importante porque en una universidad tenemos la formación profesional en tantas ciencias: humanas, prácticas, ciencias duras, ciencias flexibles… Una universidad es la expresión de la universalidad. Los hombres y las mujeres para ser felices necesitan de conocimiento, de técnicas para atravesar en un modo creativo, encontrar soluciones para los problemas de este mundo. Nosotros no necesitamos solamente de saberes, necesitamos de

sabiduría. Esto quiere decir dos cosas, una síntesis personal que sea una respuesta a las grandes preguntas que nos hacemos sobre el sentido de la vida; y también la capacidad de mantener viva la inquietud, el soñar una sociedad mejor porque cada persona que entra en una universidad no es solo para encontrar un bien para sí mismo, sino también para compartir con los demás.

Aquí menciono el llamamiento del Santo Padre a ser poetas sociales, coreógrafos sociales con ambición de mirar la vida como un lugar de encuentro, como un abrazo donde todos nos ayudamos. Somos colaborativos unos con los otros porque la alteridad no es una amenaza sino una oportunidad. Somos llamados a sustituir la cultura de la hostilidad por la cultura de la hospitalidad, y para esto son necesarios coreógrafos sociales que reinventen. Hoy necesitamos de nuevos modelos, de una nueva racionalidad porque vemos que los modelos que nos sirvieron hasta ahora están agotados, no responden más a las grandes preguntas, a este mundo que nace a cada día. El mundo necesita de nuevos caminos, nuevas miradas, miradas más atentas, más sensibles y para eso una universidad debe ser un laboratorio. Sería un desastre total si la universidad en vez de promover los sueños, los negase. La universidad es para ampliar nuestros sueños y que todos los estudiantes también sean poetas sociales.

Como prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, me preocupa mucho el nihilismo. Cuando pensamos en el futuro tenemos miedo, incertidumbre, no sabemos qué pensar. Es preocupante porque tenemos que mirar el futuro con optimismo, con esperanza. Un cristiano es hipotecado a la esperanza. Necesitamos recrear, necesitamos nuevas racionalidades, nuevos paradigmas. Lo dice insistentemente el papa Francisco: “en vez de globalizar el miedo, globalicemos la esperanza”.

José Vicente: Señor cardenal, tengo la sensación de que hay una abundancia de metodologías de meditación, de contemplación en el mundo actual y eso parecería revelar una búsqueda por lo espiritual. ¿Usted qué análisis hace sobre ese rasgo del mundo actual?

Cardenal: Estoy de acuerdo. Hay una sed grande en el corazón del hombre y de la mujer de nuestro tiempo. Es el amanecer de un deseo, de una necesidad de encontrar nuevos lenguajes. Por ejemplo, los viejos caminos de peregrinaciones están de nuevo llenos. Cuando uno va, por ejemplo, a Santiago de Compostela, es impresionante: creyentes y no creyentes, gente de todas las edades están allí. Cuando terminé mi tesis de doctorado, pensé que debía hacer una peregrinación a Santiago. Tenía miedo porque reflexionaba que, con 35 años, tal vez no era para mí. Llegué a los caminos de Santiago con la sorpresa de mi vida porque estaban llenos de gente mayor que terminaba su recorrido laboral y estaban un mes entero allí. Es decir, hay sed en todas las edades.

Otro ejemplo, son las facultades de teología en todo el mundo. Hoy son ocupadas por personas que no quieren ejercitarla profesionalmente porque están a mitad de su vida o son personas mayores. Después de una carrera profesional quieren estudiar otras cosas, darse tiempo y ser vecino de la espiritualidad. Esto es también una señal de nuestro tiempo. Por eso soy muy optimista porque tantas cosas cambian. Por ejemplo, entrar en un estudio de radio; hay tantos elementos nuevos, lleno de cámaras para filmar y hacer vídeo. Esto es nuevo. Hay tantos cambios, pero el ser humano continúa siendo él mismo. Nosotros somos semejantes al primer hombre y a la primera mujer que existieron en la tierra.

Antonio José: Vivimos en unas aglomeraciones urbanas inmensas en América Latina. Bogotá tiene 10 millones de habitantes. Usted mañana viaja a San Pablo que es gigantesco. Después va a Buenos Aires. Lima, Santiago, Ciudad de México. Eso nos obliga a tener unas vidas muy agitadas, muy veloces, a correr para poder llegar a tiempo a cumplir con los compromisos que hemos adquirido. ¿Qué le dice a esta cultura urbana, desde su pequeña teología de la lentitud?

Cardenal: Debo confesar tal vez un pecado. Tengo un amor muy grande por las ciudades. Me encantan las metrópolis latinoamericanas. Bogotá es una ciudad desesperada, pero es tan bonita y hay una fuerza, una energía, un sueño que es fascinante. Es peligrosa, pero inocente. San Pablo, Lima… son ciudades encantadoras porque nos hablan de un futuro; nos relatan la historia del mundo cuando pasamos del uno al dos, del dos al tres, de tres a diez millones. Esta historia es la historia de nuestra cultura. Las ciudades tienen tanto que enseñarnos.

Ayer, por ejemplo, escuchaba uno de los proyectos culturales artísticos que han sido desarrollados en la Javeriana. Este Museo del Andén es una idea brutal, genial. Después de escuchar al profesor responsable de este proyecto, era imposible no comprender la belleza de los vendedores informales, de sus mesas desordenadas, donde todos los colores están allí. Se puede contar el canon de la cultura occidental a través de una mesa de un vendedor informal. Son como mariposas que vuelan por todas partes. Hay que escuchar esta realidad y al mismo tiempo saber que estos grandes aglomerados humanos son fantásticos. Tienen tantos problemas porque pueden ser archipiélagos de soledad, porque estamos todos aislados unos de los otros, unos contra los otros, y entonces es necesario que la ciudad sea un refugio.

El papa Francisco este año ha visitado la Bienal de Arte de Venecia, que es una de las más importantes del mundo. Hablando a los artistas, el Santo Padre decía: “Vosotros debéis soñar ciudades refugio”. ¿Qué son las ciudades refugio? ¿De qué habla el Antiguo Testamento? Son ciudades donde la persona humana está protegida, donde su fragilidad es respetada, donde no haya la explotación del hombre por el hombre, hay un sentido de fraternidad.

Mi deseo es que Bogotá pase a ser una ciudad refugio en América Latina, donde este espíritu de paz, de encuentro, de interculturalidad, de multiculturalidad, de respeto por las diferencias, de inclusión social, de superación de todas las desigualdades, pase a acontecer en una ciudad tan bonita, tan bella como Bogotá.

Karem: Respecto al Pacto Educativo Global, ¿qué balance tiene el Dicasterio de Cultura y Educación sobre el trabajo que están realizando las universidades líderes en cada uno de los cinco ejes que lo componen?

Cardenal: El Pacto Educativo Global es uno de los proyectos fantásticos del Papa Francisco, porque como él dice, para educar a una persona no basta una institución, es necesario una aldea entera. Tenemos que estar juntos para hacer de la educación una pasión común. Debo decir, como responsable del Dicasterio romano, que si hay continente en donde se ha abrazado con fuerza, con creatividad y compromiso, el Pacto Educativo Global es América Latina; y la Javeriana como universidad líder, está haciendo un papel maravilloso. Quiero aprovechar para agradecer tantas cosas importantes que se están haciendo.

De izquierda a derecha: P. Antonio José Sarmiento, delegado de comunicaciones y socio de la Provincia Colombiana, Cardenal José Toletino de Mendoza, Valentina Restrepo, directora de Comunicaciones PUJ - Bogotá, José Vicente Arizmendi, director de la Emisora Javeriana Estéreo 91.9 FM Bogotá y Karem Priscila Díaz, coordinadora de comunicación institucional PUJ - Bogotá.

El Pacto Educativo Global cambia las mentalidades, muestra que la ciencia no se agota en las clases; necesitamos madurar una mirada sensible a lo humano y construir un mundo mejor. Es una escuela de poetas sociales y la Javeriana está ayudando mucho. Mi visita ha confirmado esto. Me ha mostrado también nuevas posibilidades conociendo la universidad de la mano de las personas porque lo esencial es invisible a los ojos. Por ejemplo, los situacionistas decían que existe la geografía psicológica del sentimiento. Ayer me dieron la oportunidad de escuchar los sentimientos, las poesías, la música que se hace aquí, el teatro, los proyectos, y pude cambiar mi mirada.

Ahora veo la Javeriana en un modo psicogeográfico, quiere decir la veo por dentro a través de los sueños que aquí se hacen; en este laborator io social.

Estoy muy contento por esta visita, aprendí tanto, llevo conmigo tantas cosas para meditar y que pueden servir de ejemplo y estímulo para otras geografías.

Entrevistadores:

José Vicente Arizmendi Correa, director de la Emisora Javeriana Estéreo 91.9 FM Bogotá

Antonio José Sarmiento Nova, delegado de comunicaciones y socio de la Provincia Colombiana Karem Priscila Díaz Díaz, coordinadora de comunicación institucional de la Pontificia Universidad Javeriana-Bogotá.

Escucha la

entrevista en audio en los

canales de la Pontificia Universidad Javeriana - PUJ

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Parte 1 Parte 2

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“Mi deseo para este tiempo es ser fiel a la acción creadora de Dios que me lanza siempre a cosas nuevas”: entrevista al padre Gerardo

Villota, nuevo rector del Colegio San Francisco Javier de Pasto

Alix Katherin Niño

Profesional de comunidades digitales, Oficina Provincial de Comunicaciones

Desde el pasado 20 de agosto, el padre Gerardo Villota Sañudo, asumió la rectoría del Colegio San Francisco Javier de Pasto y la coordinación de la misión regional en Nariño. Esta nueva misión representa volver a sus raíces y recordar con alegría sus estudios en la institución que lo formó integralmente. Se define como una persona humanista, con aprecio por “el arte, la literatura y el cine”.

El padre Gerardo es un jesuita nariñense que entró a la Compañía en enero de 1985, después de distintas experiencias de discernimiento que confirmaron su opción por la vida religiosa. Conoció profundamente a los jesuitas en los espacios de campamento misión que fueron “atrapando su corazón”, permitiéndole conectar con “una experiencia de fe”: “Me impresionó mucho la vida de los jesuitas, porque eran muy cercanos, muy accesibles, personas que se implicaban mucho en nuestras vidas, que además de ser nuestros maestros y directivos de un colegio, eran realmente maestros de vida”.

Todos los jesuitas deberíamos estar muy atentos y acompañar a otros en el descubrimiento de su vocación; hablar, manifestar y expresar la alegría de esta vocación.

Su trayectoria en la Compañía lo ha llevado a desempeñarse como profesor en el Colegio San Ignacio de Medellín durante su magisterio, diácono en la parroquia de Villa Javier, que en esa época se llamaba la capilla de la Resurrección; párroco en la parroquia de San Pablo, sur de Bolívar; vicario parroquial y superior de Tierra Alta, superior de los filósofos, superior del Juniorado, asistente de formación en dos ocasiones, maestro de novicios y director de la Misión Vocacional. Durante este último apostolado, se encargó de que los jóvenes inquietos se conocieran “ellos mismos y quién era Dios para ellos, qué experiencia tenían y cómo se relacionaban con él”.

“Puedo decir con humildad que he logrado entrar en lo que significa un corazón humano, con sus luchas, con sus grandes ilusiones y sueños, con sus capacidades de amar, pero también con sus sombras, sus fragilidades, su pecado, en mí mismo y en otros”, comentó durante la entrevista.

¿Cómo recibe este nuevo nombramiento?

Lo recibo con muchos sentimientos. Siempre voy a Dios y le digo Señor, ¿qué quieres de mí? ¿Por qué me pones ahí? De entrada me parece extraño, porque estoy más entrenado en el tema de los Ejercicios, del discernimiento y soy un apasionado por temas de la vida, de las víctimas de este país… No he estado en temas de educación.

Sin embargo, la formación de la Compañía es muy buena y he sido formado en la vida, en los acontecimientos. No hice un estudio explícito de resolución de conflictos, pero estuve en medio de un conflicto; tampoco fui formado en psicología para acompañar jóvenes en formación, pero estuve 21 años con ellos. Esta formación me da confianza para acompañar un proceso educativo que implica hacerse cada vez más humano, más consciente de sí mismo, de nuestra realidad, más comprometidos con ella, más competentes en el sentido de una formación honda y sólida.

Es natural que al principio me resista y me pregunte por qué, voy a empezar algo nuevo y me va a costar, pero poco a poco, en la oración, siento mucho lo que Dios me va diciendo. Tengo sustos y miedos de esto que viene, pero también mucha confianza en los equipos de los colegios que son potentes, profesionales, y comprometidos. Amo los colegios de la Compañía porque sé que forman bien, ofrecen experiencias hondas para la vida, nos ayudan a ver distinto, nos dan una mirada crítica. Me siento privilegiado porque estuve en el campamento misión, porque estuve en todos los procesos de formación de la pastoral del Colegio, y digo que ojalá todos pasaran por algo así. Estoy así, pero abierto a ver cómo me va.

P. Gerardo Villota, SJ, junto a la placa conmemorativa de septiembre de 2014 del Claustro histórico San Francisco Javier.

¿Cómo cree que lo definirían los jóvenes que han pasado por la Casa Manresa? Esta pregunta me lleva a una reflexión. Siento que la entrada de un joven implica acogida, hospitalidad, confianza y ayuda. Un muchacho que está haciendo una búsqueda vocacional se pone en tus manos; ejercemos un rol, una tarea de acompañamiento cercano. Pero no todo el mundo viene con esa misma actitud. Cuando el proceso va avanzando tienes que ayudar a que se haga bien y eso no es muy popular. Siento que a algunos les cuesta un poco mi figura; cuando exijo, planteo preguntas… pero, he visto una actitud de los jóvenes de acatamiento, de recepción, de apertura, de cariño… creo que me ven así.

Es una figura bonita; un rol de comunicar, acoger y expresar toda la posible ayuda que le puedo prestar a alguien que tiene preguntas serias y profundas. Por eso, creo que en este proceso es importante que cada uno se reconozca a sí mismo. En mi discurso siempre digo: “hasta cuando tú quieras, como tú quieras, en libertad, si tú ves”, porque uno podría empujar a que se meten a esta vida y el discernimiento requiere libertad.

¿Qué experiencias de consolación y desolación tuvo como director de la Misión Vocacional?

Me produce mucha consolación cuando un joven está descubriendo que Dios lo está llamando para algo nuevo, para algo distinto a lo que la sociedad le ofrece, cuando él está descubriendo que se acerca a la vida religiosa. Tengo mucha consolación cuando ellos responden a ese llamado y van tomando decisiones que se hacen concretas en las decisiones que toman. Me da mucha consolación porque Dios mueve y fascina. Con toda la cuota de sacrificio, el gozo de seguir al Señor me produce mucha consolación y le agradezco mucho que esté llamando jóvenes tan buenos y valiosos que podrían ser muy buenos en otra cosa en el mundo y que, sin embargo, sienten que es aquí y que se sienten identificados con la Compañía. Me da mucha consolación cuando ellos se toman en serio su proceso.

Me da desolación que no vean buen ejemplo en nosotros, en la Compañía, en el cuerpo apostólico; que no nos vean contentos y apasionados con lo que hacemos y fieles a lo que somos. También me da un poco de desolación cuando veo que sí pueden ser jesuitas y la consulta de Provincia ve que no. Es un proceso de aceptar la voluntad de Dios, porque creo mucho y firmemente en que el Provincial está haciendo un discernimiento muy serio sobre la vida de estos seres humanos. Finalmente, hay más consolaciones.

De acuerdo a su experiencia, ¿qué se necesitaría o que deberíamos hacer para avivar una cultura de promoción vocacional en la Provincia?

La cultura vocacional no sólo está relacionada con la vida religiosa. Creo que una de las grandes frustraciones de un ser humano está en no encontrar su vocación o no responder a ella. Todos tenemos un llamado en la vida. Hay una diferencia en quien está respondiendo a ese llamado, al que vive la vida a contracorriente. Los seres humanos nos dividimos en esas dos grandes porciones.

Creo que es una obligación de la Compañía de Jesús, en el aporte modesto que hace a la humanidad y por su espiritualidad, ayudarle a la gente a descubrir su vocación, y todas nuestras obras tendrían que estar orientadas a ello. Todos los jesuitas deberíamos estar muy atentos y acompañar a otros en el descubrimiento de su vocación; hablar, manifestar y expresar la alegría de esta vocación.

La cultura vocacional no está en los despliegues publicitarios. Son un cuerpo apostólico que está hecho de hombres y mujeres vibrando y apasionados por lo que hacen, en lo pequeño o grande. Una cultura es un modo de proceder cotidiano y normal, donde nosotros hablamos de lo que somos e invitamos a otros a que vean lo que somos y a que participen en ello. No tendríamos que hacer tantos esfuerzos ni pensar que un equipo muy pequeño es el encargado de la promoción, sino que somos todos.

¿Qué recomendaciones le daría a los jesuitas que están liderando espacios de formación?

Es muy importante que un formador sea un jesuita comprometido con su vida y su trabajo. No creo que tenga un estereotipo o un modo expreso de ser. Siendo él mismo va a contagiar profundamente y ayudar a otros a que logren lo mismo. Tiene que ser un hombre que aprecia mucho y evitar a toda costa dar la impresión de que no está contento o que presta un servicio militar obligatorio. Eso le ha hecho mucho daño a la formación.

La formación es el espacio donde se revive y se recrea el carisma de la Compañía. Los jóvenes llegan con una experiencia de vida y de Dios que recrea y repotencia el carisma. Cada jesuita nuevo es una recreación del carisma de Ignacio, cada novicio que llega es la oportunidad de que se potencie, se exprese en toda su plenitud y en la particularidad de cada uno.

De modo que le recomendaría a un formador que sea muy consciente de su tarea; de su papel y misión de acompañar, de ver con libertad las particularidades de cada uno, de evitar a toda costa uniformar. Pero tener un rol de autoridad y acompañamiento, dar directrices y exigir. No se trata de que disciplinariamente le digas al otro lo que tiene que hacer, sino de que él lo descubra y se comprometa con ello. La Compañía no te vigila; te da toda la libertad y la confianza, pero la autonomía es la que te lleva a ti a responder y a comprometerte.

El padre general Nicolás dijo que un jesuita no tiene un monasterio, que el cielo es un monasterio, pero siempre lleva un monje por dentro. Esa parte mística, de relación con Dios; esa parte profunda de discernir lo que Dios te está diciendo todos los días, es clave en la formación jesuita. Un formador tiene que confiar mucho en el camino, interpelar, exigir, en la conversación, en el acompañamiento, pero confiar.

¿Qué le gustaría fortalecer o impulsar en su nuevo rol como rector del Colegio San Francisco Javier de Pasto?

He tenido algunos acercamientos con el Colegio San Francisco Javier. Hoy en día los liderazgos no son unipersonales, son corporativos y comunitarios, donde el saber de todos aporta a un fin común. Lo pienso y sería insensato no hacerlo así. Creo que una de mis tareas es lograr que todos desplieguen lo que son en los roles más directivos del colegio. Me encanta la gente con ideas; si llegan con ellas y las puedo apoyar, las voy a desplegar sin miedo.

Imagínate tener al cuidado cerca de 1400 niños y jóvenes en el colegio, y saber que estás ayudando a que estos seres humanos sean plenos y descubran hondamente lo que son. Creo que en el proceso de ser humanos, de desplegar todo lo que somos, hay dificultades y experiencias dolorosas. Quisiera lograr que todos amen este país y esta región tan hermosa y olvidada; porque ha sido una región marginada del centro, con muchas carencias a nivel de infraestructura y de formación. Conozco mi gente y sé todas nuestras potencialidades y todas sus capacidades creativas. Sé también nuestros límites y nuestros traumas de región segregada. Creo que hay que luchar para que eso cambie.

"Rinconcito Ignaciano" del P. Gerardo Villota, SJ, en la Casa Manresa durante su labor como director, Bogotá, 2024.

¿A qué se siente llamado en esta nueva etapa de su ministerio?

Me siento llamado a ser fiel al Señor. Parece una frase fácil y un lugar común, pero yo creo que hay un Dios que está inspirando cosas nuevas todos los días, que es fundamentalmente creador y que al ser creador, este Dios amoroso está creando en cada uno. Ser fiel es captar por dónde me quiere llevar el Señor a mí y a otros. Mi deseo para este tiempo es ser fiel a la acción creadora de Dios que me lanza siempre a cosas nuevas. Pero también quiero ser muy diligente y dedicar mi vida, con todo lo que soy, a que el colegio esté bien y sienta que puedo hacer algo para que mejore, se transforme y crezca. No lo voy a hacer solo claramente, porque sé que allí hay mucha experiencia de otros y yo tengo mucho que aprender, pero quisiera animarlos a eso.

Fotografía realizada por:

Laura Valentina Souza, profesional de diseño, imagen y producto, Oficina Provincial de Comunicaciones

El P. Gerardo y su amada Kira, Bogotá, 2024.

Gerardo Villota, SJ, tomó posesión como nuevo rector del Colegio San Francisco Javier

Luisa Fernanda Mahecha

Comunicadora social, Colegio San Francisco Javier

En la Eucaristía el padre Gerardo le entregó al padre Diego, rector saliente, la Cruz Javeriana.

Con una solemne Eucaristía en el Templo de Cristo Rey tomó posesión como rector del Colegio San Francisco Javier el padre Gerardo Villota Sañudo, SJ. La ceremonia estuvo presidida por el padre Provincial, Hermann Rodríguez Osorio, SJ, y otros 14 sacerdotes jesuitas que acompañaron la celebración.

El rector saliente, padre Diego Giraldo, SJ, sólo tuvo palabras de agradecimiento por la misión cumplida, los retos superados, los amigos realizados y los aprendizajes logrados; y deseó para el padre Gerardo "buen viento y buena mar".

Por su parte, el padre Gerardo recordó sus días de infancia en Pasto, sus días en el colegio y los hechos más importantes que marcaron la decisión hacia su vocación. Reflexionó sobre el llamado de la preferencia apostólica de acompañar a los jóvenes a construir un futuro esperanzador y de ver las potencialidades de nuestra región.

Por su parte, el padre Provincial resaltó las características de un buen liderazgo, como el padre Gerardo, para acompañar esta comunidad: Un buen líder sabe animar a su equipo para aportar y sentirse parte activa, sabe escuchar y llevar el ritmo de la comunidad a la que llega, un buen líder señala el camino y sabe que él mismo no es el fin de la comunidad que lidera; crea las condiciones para que los proyectos se puedan realizar y garantiza recursos para la misión, y ayuda a definir criterios y estrategias que hacen posible el cumplimiento de la misión con discernimiento.

¡Bienvenido, padre Gerardo! Nuestros mejores deseos para su rectorado y nuestra comunidad javeriana.

La toma de posesión del padre Gerardo, como rector del colegio, estuvo enmarcada en una Eucaristía Solemne presidida por el padre Provincial, Hermann Rodríguez Osorio, SJ, y 13 sacerdotes jesuitas.

II Encuentro de direcciones de formación y coordinaciones del SAE de ACODESI

En la semana del 12 al 16 de agosto nos reunimos las direcciones de formación y coordinaciones del SAE de los nueve colegios de la red ACODESI para continuar el camino de discernimiento que estamos llevando a cabo con el fin de actualizar la Propuesta Educativa de la Compañía de Jesús en Colombia, apoyados en las últimas publicaciones que ha hecho la Comisión Asesora del Secretariado de Educación - ICAJE. Este encuentro buscó consolidar el trabajo y los productos que hemos hecho desde el encuentro del año pasado, centrado en tres grandes líneas: formación integral, currículo e inclusión desde la perspectiva de la diversidad.

Este espacio comenzó oficialmente con un saludo del P. Hermann Rodríguez SJ, provincial de la Compañía de Jesús, recordándonos el momento de gracia que estamos viviendo y los llamados que nos ha hecho Dios a través de los documentos de la ICAJE y demás voces. Seguido, el P. Rodolfo Abello, SJ, presidente de ACODESI y asistente para la Educación, dialogó con nosotros sobre el discernimiento, método que hemos empleado para todo el trabajo previo y del encuentro. En efecto, el ambiente que se vivió fue de “unión de ánimos” en favor de consolidar y seguir avanzando en la actualización de la Propuesta, sintiendo que hay esperanza pues el Espíritu nos sigue mostrando el camino.

Participantes del encuentro, Fusagasugá,

Tres expertas nos acompañaron y dieron su postura. Para formación integral, la PhD. Mónica Uribe, de la Universidad Pontificia Bolivariana, habló sobre la manera en la que se puede articular las ocho dimensiones y las capacidades del desarrollo humano propuestas por Martha Nussbaum, con el fin de acordar unas capacidades propias y con el sello ignaciano para la red ACODESI. Para hablar sobre currículo nos acompañó la PhD. Yolanda Castro, de la Pontificia Universidad Javeriana, quien se centro en una manera de diseñar el currículo a partir del enfoque en capacidades y competencias, inspirados en la propuesta educativa de la Compañía de Jesús. La última conferencista fue de la PhD. Elena Marulanda, de la Pontificia Universidad Javeriana, quien propuso ampliar la mirada de la inclusión hacia una acogida de todas las diferencias que tienen las personas que formamos, sin perder de vista que somos iguales en dignidad y procurando todas las posibilidades para que todos y todas accedan a una educación de calidad.

Este evento convocó a las 36 personas que tienen a cargo las áreas de formación, junto con invitados especiales como el presidente de la FLACSI, tres rectores de los colegios y tres delegados de los colegios para representar áreas específicas y apoyar el trabajo. Acompañaron el equipo de ACODESI y de la Asistencia para la Educación. Fue fundamental la presencia de estas personas para consolidar los adelantos y lograr algunos acuerdos, pues en sus hombros recae la responsabilidad de garantizar la ejecución de la propuesta educativa. Es importante este tipo de encuentros y la metodología para seguir afianzando el trabajo colaborativo en favor de formar integralmente a nuestros estudiantes.

Al realizar una cosecha de los productos de este encuentro, hemos recogido una definición de formación integral y currículo actualizada, diez capacidades a desarrollar en los colegios con el estilo ignaciano, una política de inclusión y acuerdo por parte de cada grupo de homólogos en favor de los estudiantes. Todo esto en etapa de revisión y edición todavía.

Después de este evento, socializaremos con los equipos de cada colegio los acuerdos alcanzados para integrar más voces al proceso. La educación en nuestros colegios está caminando hacia una integración de todas las áreas, pues la formación no puede ser sólo integral, sino integradora.

La consolación fue el estado predominante durante todos los días de encuentro entre los participantes, pues nos sentíamos respondiendo a una pregunta que se les ha hecho a los colegios de la red desde diversos lugares como las familias, los estudiantes, profesores, jesuitas y el contexto colombiano. Sabemos que es de Dios, pues, a pesar de reconocer la gran responsabilidad que tenemos por el excelente trabajo que hicieron quienes nos precedieron, el sentimiento reinante es aumento de esperanza en el resultado, amor por la vocación a la que Dios nos ha llamado y la confianza que es Él el que nos mueve desde adentro, ayudándonos a despojarnos de los prejuicios, afectos desordenados y agendas ocultas que buscan sólo el beneficio propio.

Nos queda pedirles a todos y todas que sigan orando para que sea el Espíritu el que nos muestre el camino y nos acompañe en este caminar, bajo la mediación de Nuestra Señora del Camino.

Jesuitas en diálogo1

Dos grupos que trabajan con judíos y musulmanes se reúnen en Berlín

La Compañía de Jesús cuenta hoy con unos 14.000 miembros, sacerdotes o hermanos, en 122 países. En varios países los jesuitas se ocupan de la diversidad religiosa y desde hace años hay grupos activos en este tema2 . Del 30 de junio al 6 de julio se reunieron en Berlín unos 30 miembros, de todos los continentes, asociados a los grupos Jesuits among Muslims -que se reúne desde los años ochenta - y Jesuits and Jews - cuyo primer encuentro se organizó en 1998-.

La organización del encuentro comenzó hace dos años y, a la luz de los acontecimientos del 7 de octubre de 2023 y de los meses siguientes, esto cobró aún más importancia. «El ataque de Hamás a Israel y la guerra en Gaza estuvieron siempre presentes en las conversaciones y reuniones», afirma Christian Rutishauser, jesuita suizo, profesor de estudios judíos y asesor de la Comisión Vaticana para las relaciones religiosas con el judaísmo: “Para nosotros, jesuitas, estaba claro

1. Artículo publicado en el Osservatore Romano el 12 de julio de 2024. Traducción y adaptación por José Yamid Castiblanco, SJ, con ocasión de su participación en el encuentro.

2. Quienes han estado involucrados con el Islam o el Judaísmo desde la academia, el servicio a migrantes o presencia pastoral en zonas donde esas religiones son significativas.

que nuestra tarea es, en primer lugar, escuchar atentamente y tratar de comprender las preocupaciones de las distintas partes implicadas y, después, mediar y sugerir pasos hacia un futuro de mayor justicia para todas las personas en Tierra Santa. La espiritualidad jesuita proporciona medios concretos de reconciliación y sanación”.

La ciudad del encuentro también fue muy significativa para los dos grupos reunidos, como explica Felix Körner, jesuita especializado en teología islámica contemporánea y diálogo islamo-cristiano, quien, tras once años de docencia en la Gregoriana, enseña ahora en el Instituto de Teología Católica de la Universidad Humboldt de Berlín: «Berlín es un lugar importante para ambos grupos: es el lugar donde se planeó la exterminación de los judíos (la Shoa), un lugar de memoria y duelo pero también de investigación donde hoy encontramos importantes centros de estudios coránicos. Además, en la zona se fundaron casi simultáneamente facultades de teología judía e islámica».

El programa de la semana fue muy intenso, ya que los participantes no sólo tuvieron la oportunidad de conocerse, sino también de reunirse con teólogos y líderes religiosos locales. […] Ahora bien, ¿existe un enfoque típico jesuita del diálogo, no sólo con el mundo exterior, sino también dentro de la Compañía de Jesús? El Padre Körner responde: “Nosotros mismos, en nuestras comunidades locales y globales, estamos ciertamente hechos de diferencias. No existe una opinión jesuita homogénea. La capacidad de escuchar ciertamente ayuda y el hecho de que seamos una comunidad arraigada en el silencio y la oración, donde cada miembro ha experimentado los ejercicios espirituales de San Ignacio, proporciona una base para la oración común y el compartir”.

Observando los contextos en los que los jesuitas están llamados a vivir su ministerio, el islamólogo jesuita observa que “puede ser mejor experimentar fricciones que resolver o incluso disolver contradicciones de forma simplista”. En lo que respecta a Oriente Medio, concluye: “la línea de fondo que seguimos no es estar sólo con una de las partes, pero tampoco quedarnos paralizados, sino trabajar por lo que el papa Francisco pidió en Jerusalén: aprender a comprender el dolor del otro”.

“Todas esas personas murieron sin haber recibido las cosas que Dios había prometido; pero como tenían fe, las vieron de lejos, y las saludaron reconociéndose a sí mismos como extranjeros de paso por este mundo".

Hebreos 11,13

Durante muchos años algunos novicios jesuitas fuimos enviados a realizar nuestra experiencia apostólica en la parroquia de Federico Carrasquilla en el barrio Popular de Medellín. Muchos pasamos por esta experiencia y disfrutamos no solo del testimonio sacerdotal de Federico, sino de sus talleres y cursos sobre la “Antropología del pobre”, el “Estudio de Evangelio”, la “Revisión de vida”, los cursos sobre afectividad y otros espacios de formación ofrecidos por este sacerdote, coherente y apasionado por Jesús y por los pobres.

El pasado 29 de julio, a los 89 años, falleció el P. Federico Carrasquilla, dejando un vacío muy grande en medio de las comunidades populares del nororiente de Medellín con quienes compartió su vida sencilla y evangélica. Fue un gran aliado de la vida religiosa, masculina y femenina. Hizo el mes de ejercicios espirituales en La Ceja y recibió una fuerte influencia espiritual del Hermano Carlos De Foucauld y del sacerdote Antonie Chevrier, fundador de la Asociación de sacerdotes del Prado, organización a la que estuvo vinculado Federico durante casi todo su ministerio sacerdotal.

Federico hizo sus estudios iniciales en el seminario de Medellín, la teología en la universidad Gregoriana de Roma y una vez ordenado fue a Lovaina donde adelantó un doctorado en filosofía, con énfasis en antropología. Al regresar a Medellín fue enviado a trabajar en los barrios populares que nacían en la zona nororiental de la ciudad.

En alguna de las novenas navideñas que siempre escribió y compartió con muchas personas, nos decía: “Frente a los acontecimientos que vienen sucediendo en nuestro mundo, les queda a muchísimas personas

la sensación de que Dios ha dejado el mundo a la deriva, se ha olvidado de él. Lo expresaba muy bien un autor latinoamericano, cuando escribía: ‘Los males de este mundo siembran la sospecha de que Dios dejó de querer a las criaturas y deba una vez más, aniquilar al mundo y empezar de nuevo’ (C. Fuentes, Citando a Goethe en su discurso al recibir el premio Cervantes)”.

“La Navidad nos dice otra palabra que hoy más que nunca necesitamos escuchar: en el pesebre y desde el pesebre, Dios comienza una nueva era de la historia: inaugura el Reino de Dios. Dios está hoy en medio de lo que vivimos, construyendo su Reino, convirtiendo nuestra historia en historia de salvación. Y la clave para descubrir este Reino y leer esta historia se nos da en Jesús. Jesús en el pesebre inaugura el Reino de Dios. Es necesario leer todo lo que nos pasa a la luz del Reino de Dios, teniendo en cuenta, sin embargo, que ‘el Reino de Dios no es un concepto claro y distinto que se pueda definir con toda precisión. Es más bien un símbolo lingüístico evocador, sugerente, abierto. Es la oferta desarmada a la libertad humana. El ser humano está invitado a descubrirlo, acogerlo, agradecerlo, vivirlo con alegría y dejarlo fructificar. Aceptarlo en la historia, desfanatiza y a la vez responsabiliza’ (R. Aguirre, Ensayo sobre los orígenes del cristianismo, p. 25)”.

Que la memoria de Federico que siempre vivió referido a la persona de Jesús que descubría en medio de los pobres, en el Pesebre, en el Sagrario y en la Cruz, renueve nuestra fe en este Dios que al hacerse uno de nosotros, desde el pobre y en lo pobre de nuestras vidas, hace surgir su Reino, nos invita a colaborar con él y nos encomienda la tarea de llevarle a todos los que nos rodean la Buena Noticia del Reino, que aunque no lo alcanzamos plenamente en este mundo, lo vemos de lejos y lo saludamos reconociéndonos a nosotros mismos como extranjeros de paso por este mundo.

Hermann Rodríguez Osorio, SJ Provincial

Bogotá, 5 de septiembre de 2024

Federico Carrasquilla: Un sacerdote como Dios manda

Homilía en la solemnidad de san Ignacio de Loyola

Presidida por: Monseñor Alejandro Díaz García, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bogotá.

En la celebración de los cien años de la Provincia jesuita de Colombia, esta eucaristía quiere ser un agradecimiento especial por el tesoro de gracia que Dios ha sabido acumular a partir de la vivencia y transmisión de la espiritualidad ignaciana a lo largo del tiempo.

La Palabra de Dios que ha sido proclamada, de alguna manera nos recuerda e invita a perseverar en algunas prácticas espirituales, que hacen parte de la esencia del evangelio, que brotaron con particular enardecimiento de las entrañas de fuego de aquel peregrino del siglo XVI, nacido en Loyola, y que hoy siguen siendo replicadas con especial dedicación por quienes han consagrado su vida al Padre del Cielo y a la Iglesia, a través del carisma ignaciano. Espero, entonces, que estas perseverancias nos ayuden a examinar el propio corazón y sigan siendo el objeto de nuestra misión.

La primera de ellas, que es también la fundamental, es perseverar en la práctica de la imitación y del seguimiento de Jesús. Sabemos cuánto conocimiento interior alcanzó Ignacio sobre los misterios de la vida de Nuestro Señor. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y no existe otro fin en la vida del hombre que llegar a ser hijos en el Hijo. Esto explica la radicalidad y altísima exigencia en las condiciones que el mismo Jesús, según el evangelio de Lucas, propone a quienes lo siguen: posponer los amores más queridos, que son los radicados en los vínculos familiares, renunciar a todos los bienes y aprender a cargar la cruz. A esta ab-negación, libre y amorosa, el Apóstol Pablo, quien gusta hablar más de la imitatio que de la sequela de Cristo, añade que el imitador de Jesús, en un mundo plural, donde hay judíos y griegos, debe buscar siempre agradar a todos, renunciando a la ventaja personal para buscar mejor el bien común, el bien de todos.

Esta actitud de despojo personal y a la vez de preocupación por la salvación de otros, propia del discípulo, puede ir en reversa no sólo a muchos sentires del tiempo presente, sino también a nuestra propia conciencia, adonde puede llegar la tentación de Jeremías: la tentación de “olvidarme del asunto”, de Dios, de la vocación a la que me llama, de la misión. Santos como Ignacio nos recuerdan la posibilidad real del seguimiento de Jesús y de vivir plenamente entregados al proyecto del Reino de Dios. Sigamos, pues a Jesús, imitemos a Nuestro Señor.

La segunda perseverancia es en la práctica del discernimiento, en la que nuestro santo es maestro excelso. Desde el evangelio de hoy, el discernimiento es el antídoto que impide a una vida quedar a medias, es decir, sumida en la mediocridad, convertida en un elefante blanco, como la torre a medio construir, o todavía más, el antídoto que impide a una vida perder la batalla, sucumbir ante el enemigo, porque discernir significa tratar de descubrir la voluntad de Dios, en donde se esconde la verdadera plenitud y felicidad humana. Para ser eficaz, esta práctica debería copar toda nuestra vida, desde las elecciones relativas a las necesidades más básicas, como el “comer o el beber”, señalado por san Pablo, hasta los grandes proyectos, como el de edificar

o conquistar, de los que habla el evangelio. Cualquiera sea el asunto, es necesario “sentarse” y ponerse a calcular o deliberar, para elegir lo que más conviene.

Ignacio logró afinar este “ejercicio de inteligencia, de habilidad, de voluntad y de afectos” —como lo describe el papa Francisco— de manera que todos los hijos de Dios se pudieran beneficiar de él y aprendieran a encontrar los momentos favorables, lo que pertenece al buen espíritu, lo que en verdad nos perfecciona y acerca a Dios. Hoy damos gracias a Dios por todas la iniciativas que ha emprendido la familia jesuita en este ámbito espiritual por tantos años y le pedimos a todos sus miembros, en medio de este presente, donde los vientos de la confusión y la incertidumbre suelen arreciar, que no dejen de instruir a todo hombre de bien en los modos para reconocer y cumplir las voluntades de Dios.

La tercera está inspirada en el salmo 33 y consiste en perseverar en la práctica del acompañamiento, que también la podríamos llamar la práctica del “acampamento”, porque la intención de Dios, según el salmista, es hacer camping, poner su carpa muy cerquita del entorno vital de las personas, pero sin anular su libertad, y estar ahí, disponible, de modo que ellas, si quieren, puedan encontrar un protector, alguien que las libere de sus ansias, que las salve de sus angustias, pero también un buen consejero que las escuche; alguien con quien puedan tener la certeza de que nada nos hará falta.

Considero que ustedes, queridos hermanos jesuitas, han acumulado una gran experiencia en el arte de acompañar, y no lo digo sólo por el servicio específico de los Ejercicios Espirituales, sino por todas las experiencias de Dios que ustedes han propiciado en el corazón de los fieles, en medio de muchas comunidades, urbanas y rurales, gracias al modo de estar presentes en cada una de sus obras: siempre con cercanía y a la vez con discreción, con orden e inteligencia, con profundo respeto y paciencia, con caridad y humildad. Que toda persona en cuyo entorno Dios les permita acampar pueda sentir la compañía de Jesús y exclamar: “¡Qué bueno es el Señor!”.

Querido cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús: que el mejor regalo de Dios para ustedes en este centenario sea más trabajo, más impulso misionero, más sueños por realizar, más deseo de fraternidad. El Señor les conceda perseverar en el seguimiento de Jesús, en el arte del discernimiento, en el acampamento amoroso entorno a la vida de los hombres, y en tantas otras prácticas, de modo que su opción fundamental por vivir una espiritualidad encarnada y apostólica sea bendición para todos y fuente de transformación para nuestro País. No dejen de ayudarnos para que a través de todo podamos darle gloria a Dios y salvar nuestras almas.

Que el grande santo Ignacio de Loyola interceda por todos nosotros. Amén.

Nuestro día de San Ignacio de Loyola

Diana Quintero Acosta

Comunicadora y promotora institucional

Colegio San José

En el día de San Ignacio de Loyola los colaboradores junto a la comunidad jesuita en Barranquilla vivimos una eucaristía y conversatorio para conmemorar la memoria del patrono de la Compañía de Jesús.

La eucaristía fue presidida por nuestro padre rector, Luis Felipe Gómez, SJ; concelebrada por los sacerdotes Alfredo Guzmán, SJ, Director del Templo San José y Manuel José Jiménez, SJ, Acompañante Espiritual de nuestra Institución. La celebración litúrgica fue coordinada por el área de Pastoral, en cabeza del Hno. Jesús Díaz, SJ.

El conversatorio fue moderado por nuestra docente Patricia Morales Revueltas y como invitados estuvieron los jesuitas maestrillos Favio Guerra-Acero, SJ, Sebastián Botero, SJ y nuestro rector. Ellos desde sus profesiones y oficios compartieron cómo han vivido la espiritualidad ignaciana.

Al final, como familia San José compartimos un exquisito brunch.

¡Ya está disponible el capítulo catorce de 100 años de Misión Ignaciana!

LOS JESUITAS Y EL ACOMPAÑAMIENTO JUVENIL

Daniel Vargas, SJ, director de la Red Juvenil Ignaciana en Colombia, nos invita a agradecer al Señor por el apostolado de las juventudes en la Provincia y las obras que ayudan a los jóvenes a encontrar aquello que le da sentido a sus vidas.

Acompáñanos cada mes a través de Soundcloud y Spotify.

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SEXTO MOMENTO:

P. José María Campoamor, SJ: impulsor del progreso y el cambio social ¡Acompáñanos en este recorrido!

Hoy, la Cápsula del Tiempo conmemora el legado del P. José María Campoamor, SJ, un sacerdote español que llegó a Bogotá a mediados de 1910, para trabajar con los obreros a solicitud del superior del Colegio de San Bartolomé. Durante su trabajo apostólico en el país, fundó varias obras sociales y dejó un ejemplo de trabajo social que ha sido inspiración a través de los años.

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¡No le tengan miedo a san Alonso!

La bienvenida de un anciano

Junto a la capilla de la enfermería San Alonso Rodríguez, hay un cuadro que describe una de las actitudes características de nuestro hermano jesuita: “¡Ya voy, Señor ya voy!" Un anciano de 84 años, inclinado por el paso de los años, pero con el rostro resplandeciente de bondad, le abre la puerta a Jesús y a María. Durante 46 años Alonso había servido como portero en el colegio jesuita de Monte Sión (Mallorca), lugar muy agitado por las continuas visitas de personas tanto encumbradas como humildes. Allí fue un eximio ejemplo de paciencia, delicadeza, acogida y trato amable. "Es que a Jesús que se disfraza de prójimo, nunca lo podemos tratar con aspereza o mala educación" -según decía-. Esta imagen es muy adecuada para dar la bienvenida a Jesús que viene disfrazado como uno cualquiera de nosotros que en edad avanzada llegue a nuestra enfermería.

San Alonso, una sala de espera de “pasajeros en tránsito”

No me cabe la menor duda: San Alonso es una “sala de espera de pasajeros en tránsito”. En varias ocasiones he vivido la experiencia de estar allí esperando la llamada del vuelo que continuará mi viaje, mientras me recupero de una intervención quirúrgica o de un accidente pasajero; pero a veces también esperando la reparación de un desperfecto del avión, o simplemente para

recargarlo de combustible. Pero no es esta una espera agradable. Estarás en territorio extranjero sin poder salir de allí, sujeto a la revisión de tus “documentos” (resultados de los exámenes clínicos) e incluso de tu tiquete de regreso, como garantía de que no intentarás quedarte allí, aprovechando un descuido de las autoridades migratorias.

San Alonso, una sala de espera “VIP”

Muy diferente es San Alonso como sala de espera “VIP”. Según la advertencia de Jesús a Pedro (Juan 21,18), “Cuando eras joven, tú mismo te ceñías (te vestías) e ibas a donde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás las manos, y otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras” (¿en silla de ruedas?, ¿con caminador?, ¿en manos del acompañante? ¿a la cruz? …) Cuando no podamos valernos por nuestras propias fuerzas, ni recibir en nuestra comunidad las ayudas indispensables para bañarnos, vestirnos, levantarnos, acostarnos, etc., es el momento de asumir con realismo y con fe nuestra incapacidad, ahorrándoles a los superiores el tener que ordenárnoslo. Ciertamente, se trata de una sala de espera “VIP”, donde tendremos todas las ayudas amables que necesitamos, pero no es aún el “paraíso”. No todo es perfecto en San Alonso: hay también limitaciones y fallas humanas, todos seguimos siendo seres limitados e imperfectos. Pero allí se nos comunicará oportunamente la hora de nuestro último vuelo: “Pasajeros con destino «AL MÁS ALLÁ» , favor pasar a la puerta de embarque”. La llegada de esta hora suele asociarse a la desdicha, y sentimos la muerte llamar a nuestra puerta con sus golpes toscos y duros. “Ahora, aunque sea ella la que golpea a la puerta de abordaje, sé que eres tú el que entrará; el tiempo de la muerte ha terminado. Tenemos todo el tiempo que queramos para explorar danzando las huellas iridiscentes de la Sabiduría de los mundos. E infinitas miradas para saborear su belleza”. (cfr. Carlo María Martini, “Creo en la Vida Eterna”, pp. 147-148).

MISIÓN Administradores

Nueva Normatividad para preveNir el acoso sexual

eN el ámbito laboral

El 20 de junio se promulgó la Ley 2365 de 2024, que introduce un marco normativo orientado a la prevención, protección y atención de las víctimas de acoso sexual tanto en el entorno laboral como en las instituciones de educación superior. A continuación, se presentan las características esenciales para identificar y abordar el acoso sexual, así como las nuevas obligaciones para empleadores y derechos para las víctimas.

Características para identificar el acoso sexual

1. Naturaleza del acto: Se define como un acto de persecución, hostigamiento o asedio con connotación sexual, lasciva o libidinosa.

2. Relaciones de poder: Este acto puede manifestarse a través de relaciones de poder verticales (ascendentes o descendentes) u horizontales (entre pares o personas del mismo nivel jerárquico), mediadas por factores como edad, sexo, género, orientación o identidad sexual, y posición laboral, social o económica.

3. Un (1) solo incidente: Para que una conducta se considere acoso sexual, no es necesario que sea repetitiva; basta con que ocurra una sola vez en el entorno laboral o en las instituciones de educación superior.

Contexto laboral

Se considera que la conducta de acoso sexual ocurre en el contexto laboral cuando se presenta en:

Lugar de trabajo: En las instalaciones físicas o digitales donde se desarrollan las obligaciones laborales.

Áreas de descanso: En lugares destinados al descanso, alimentación, baños o zonas de vestuario durante la jornada laboral.

Viajes y eventos: En viajes, eventos o cualquier actividad relacionada con el trabajo.

Comunicación laboral: En comunicaciones relacionadas con el trabajo o las actividades laborales.

Trayectos: En los desplazamientos entre el domicilio y el lugar de trabajo cuando el acoso es perpetrado por alguien del contexto laboral.

Alojamiento: En alojamientos proporcionados por el empleador cuando el acoso es cometido por una persona del contexto laboral.

Diferencias entre acoso sexual y acoso laboral

1. Persistencia del comportamiento: A diferencia del acoso laboral, el acoso sexual no requiere que el comportamiento de hostigamiento sexual sea persistente o demostrable.

2. Ámbito de aplicación: El acoso sexual se aplica a interacciones dentro del contexto laboral, que incluye a trabajadores, contratistas, agentes, pasantes o practicantes.

3. Responsabilidad de los empleadores: La nueva ley establece que los empleadores tienen la obligación de prevenir, investigar y sancionar el acoso sexual.

Derechos de las víctimas

Trato no discriminatorio: Recibir un trato libre de estereotipos de género, orientación sexual o identidad de género.

Atención psicológica: Acceder a servicios de atención emocional y psicológica a través de las ARL.

Confidencialidad: Mantener la confidencialidad y el derecho a no confrontar a los agresores.

Estabilidad laboral: Garantizar estabilidad laboral, prohibiendo la terminación unilateral del contrato durante los seis (6) meses posteriores a la denuncia.

Obligaciones de los empleadores frente al acoso sexual

Documentación y protocolos: Incluir en los documentos institucionales y protocolos las políticas de prevención del acoso sexual.

Mecanismos de atención: Garantizar derechos a las víctimas y establecer mecanismos para la atención y prevención de casos de acoso sexual.

Información sobre denuncias: Informar a las víctimas sobre su derecho a denunciar ante la Fiscalía General de la Nación.

Protección a las víctimas: No censurar a las víctimas ni revictimizarlas por hacer públicos los actos de acoso sexual.

Quejas contra superiores: En caso de quejas contra superiores jerárquicos, enviarlas al Ministerio del Trabajo.

Atención de quejas: Las quejas deben ser atendidas directamente por el empleador, no por un comité, y se debe definir en la política interna quién se encargará de tramitar y resolver las quejas.

Finalmente, es crucial seguir de cerca la reglamentación que el Ministerio del Trabajo desarrollará en los próximos seis (6) meses para implementar esta legislación y asegurar su adecuada aplicación.

l a importaNcia del archivo coNtable

Los archivos de una empresa contienen información valiosa y única que refleja su historia corporativa, conocimiento acumulado y experiencia. La gestión adecuada de estos archivos garantiza su preservación a largo plazo lo que permite que la empresa aprenda de su pasado y evolucione de manera efectiva. Los archivos históricos pueden ser una fuente de inspiración e ideas para la innovación, y también pueden utilizarse como evidencia en disputas legales.

La conservación de documentos contables ya sea en formato físico o digital, es crucial para garantizar la transparencia, seguridad y eficiencia en la gestión financiera. Por lo cual queremos resaltar la importancia que tiene para el área contable.

El propio método para archivar documentos dice mucho sobre el funcionamiento y el estado en el que se encuentra la propia organización. Y es que cualquier documento se vuelva ilocalizable puede traducirse en una valiosa pérdida de tiempo o pérdidas económicas.

Archivo físico contable

El archivo físico contable se refiere a la conservación de documentos en papel, como facturas, recibos, estados financieros, declaraciones tributarias y otros registros contables. La importancia del archivo físico radica en:

Legalidad: El tiempo de conservación de los archivos contables varía según el tipo de documento y la normativa aplicable, Para el caso del archivo contable su tiempo de conservación según el decreto 410 de 1971 del Código de Comercio de Colombia Art. 60: libros y papeles contables se conservarán al menos diez años, contados desde el cierre de aquellos o a la fecha del último asiento, documento o comprobante.

Autenticidad: Los documentos físicos pueden ser más fáciles de autenticar que los digitales.

Acceso: El acceso a los documentos físicos es más sencillo en caso de fallos tecnológicos.

Archivo digital contable

El archivo digital contable se refiere a la conservación de documentos en formato electrónico, como archivos PDF, hojas de cálculo y bases de datos. La importancia del archivo digital radica en:

Eficiencia: El archivo digital ahorra espacio y tiempo en la gestión de documentos.

Seguridad: Los documentos digitales pueden ser encriptados y respaldados para garantizar su seguridad.

Acceso remoto: Los documentos digitales pueden ser accedidos desde cualquier lugar y en cualquier momento.

En la Compañía de Jesús actualmente se tiene la mayoría de archivos contables de forma física, sin embargo, a partir de la obligación de expedir y solicitar factura electrónica hemos optado por conservar algunos soportes contables de forma digital adjuntando los archivos en nuestro software contable SAP para garantizar el acceso a la información de forma eficaz, esto nos ayuda a consultar la información en caso de algún requerimiento.

En el área contable se tienen tablas de retención documental, herramienta que se usa para determinar el tiempo de conservación de los documentos contables, asegurando que se cumplan los requisitos legales, nos permite organizar los documentos por categorías y plazos, facilitando su localización.

El archivo contable físico y digital es fundamental para la gestión administrativa y financiera de cualquier organización, por lo cual es importante encontrar un equilibrio entre la conservación física y digital para asegurar la integridad y accesibilidad de los documentos contables.

el búfalo, su carNe y su leche. ¿por qué coNsumirlas?

Que en las fincas de nuestros Fondos Provinciales tengamos ganado bufalino, nos motivó a compartir con ustedes algunas notas de interés sobre estos animales. Mucho se habla de las bondades del búfalo de agua en los sistemas ganaderos, por sus buenos indicadores productivos: muy resistente a enfermedades y a condiciones ambientales adversas, son más precoces, fértiles y longevos, tienen mejores ganancias de peso y una gran mansedumbre.

Pero hoy la invitación es a conocer las bondades de su carne y su leche para consumo.

La carne

Bajo contenido de grasa: Comparada con la carne de res, tiene menos grasa intramuscular.

Rica en proteínas: Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, ideal para quienes necesitan o quieren aumentar la ingesta proteica sin consumir demasiadas calorías.

Bajo contenido de colesterol: Al tener niveles más bajos de colesterol, es una excelente opción para los amantes de las carnes rojas que las tienen restringidas.

Rica en nutrientes: Fuente de Hierro, Zinc y Vitaminas del grupo B, especialmente B12 y Niacina, esenciales para muchas funciones corporales.

Omega 3 y 6: La grasa que contiene, es rica en estos ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular.

Sabor y textura: Es elegida por ser más suave y jugosa.

Alto contenido de Calcio: Rica en calcio lo que ayuda a mantener huesos y dientes fuertes.

Más Proteínas: Contiene más proteínas que la leche de vaca, que beneficia el crecimiento y reparación de los tejidos.

Bajo Colesterol: Aunque tiene mayor contenido de grasa, no contiene tanto colesterol, lo que la hace más saludable y recomendada para dietas.

Rica en Vitaminas y Minerales: Además del Calcio, es una buena fuente de vitamina B12, Zinc y Magnesio.

Antioxidantes: Contiene antioxidantes naturales que ayudan a combatir el envejecimiento y mantener la piel saludable.

Fácil digestión: Ideal para personas con intolerancia a la lactosa.

Si bien es difícil encontrar leche líquida de búfala en el mercado, sus derivados como son el queso (mozzarella, burrata, etc.), el yogur, la mantequilla, son una excelente opción nutricional. Por esto, y por su delicioso sabor, la recomendación de hoy es a consumir más leche y más carne de búfalo.

La leche

En previas ediciones les contamos sobre el direccionamiento estratégico que desarrollamos en la Administración Provincial durante los dos últimos años. Gracias a dicho ejercicio se produjeron para cada área planes de acción que plantearon importantes retos a corto, mediano y largo plazo.

Uno de ellos fue crear el cargo de director financiero, no solo como resultado de este ejercicio, sino también porque responde al llamado de la Iglesia católica y de la Compañía de Jesús a que profesionales cualificados en el área de las finanzas y la economía acompañen a los administradores provinciales en el cuidado responsable de la administración financiera tan necesaria para la sostenibilidad de la misión de la Compañía en Colombia.

El riguroso proceso de selección nos tomó más de tres (3) meses. Se presentaron 65 candidatos con hojas de vida y experiencias muy distintas e importantes. Finalmente se optó por Carlos Alfonso López Vargas para que se incorpore al equipo a partir del viernes 23 de agosto de 2024.

Carlos Alfonso es profesional en administración de empresas de la Universidad Externado de Colombia; especialista en finanzas corporativas y magister en finanzas corporativas del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA) y Especialista en gerencia de innovación de la Pontificia Universidad Javeriana.

Cuenta con una sólida experiencia en este tipo de cargos. Entre otros, resaltamos los que asumió en estos últimos diez (10) años en los que se desempeñó como:

Gerente de financiamiento e inversiones en Colpensiones - noviembre 2021- mayo 2024

Gerente administrativo y financiero en Colpensiones - enero 2018 – noviembre 2021.

Gerente administrativo y financiero en Challenger SAS - agosto 2015 - enero 2018.

Director financiero corporativo en Espumlatex S.A. - diciembre 2013 - agosto 2015.

Gerente financiero Región Andina en GTM Colombia - abril 2007 - diciembre 2013.

¡Le damos una cordial bienvenida!

Cumpleaños de jesuitas en septiembre

1 Mario Alejandro Montemayor (MEX)*

3 Gusman Servin (PAR)*

5 Mons. Rodrigo Mejía Saldarriaga

7 Sebastián Botero

8 Johans Steven Isaza

9 Jefferson Chaverra

16 Silvio Arcesio Cajiao

18 Bernardo Botero

19 David Leonardo Martín

20 Hermann Rodríguez

Daniel Villanueva (ESP)*

22 Alejandro Angulo

Diego Fernando Molina

Diego Peláez

25 Carlos Alberto Romero

Un espacio para soñar juntos nuestra misión

Un sábado al mes de 11:00 a.m. a 12:30 m.

En vivo por Jesuitas Colombia

Sábado 21 de septiembre de 2024

Nuestra misión en Nariño ¿Cuáles son las apuestas y desafíos de la misión de la Compañía de Jesús en Nariño?

Modera

David Sánchez Hernández, SJ. Prefecto del Templo Cristo Rey. Director Casa de EE San Ignacio.

Ponente

José Raúl Arbeláez, SJ. Director de la Fundación Juan Lorenzo Lucero.

Comentaristas

Alejandra Giraldo. Administradora de la finca Villa Loyola.

Gerardo Villota, SJ. Rector del Colegio San Francisco Javier de Pasto.

A. M. D. G.

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