6 minute read

LA FUNCIÓN DEBE CONTINUAR: LA INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA EN APUROS

REDACCIÓN HORIZONTUM

El sector cinematográfico en México ha despegado en los últimos años gracias a su cercanía con EE. UU., la variedad de escenarios que el país ofrece y sobre todo por el talento y destreza acumulada de productores, directores, artistas y técnicos tras años de experiencia. Esto ha permitido la inserción de producciones nacionales a ciertos eslabones de la cadena productiva del cine internacional.

Advertisement

Hoy por hoy, pese a la pandemia, México es uno de los mercados más importantes a nivel mundial en consumo de contenido y, hasta antes de la crisis, uno de los mercados más importantes para la exhibición de películas.1 Por su parte, en la búsqueda por diversificar oportunidades de exportación, la industria ha aprovechado su capacidad productora y creativa para producir películas nacionales. Sin embargo, la escasez de financiamiento, la competencia frente a Hollywood, la falta de iniciativas, la debilidad normativa y legal que rige a la industria, sumando la falta de políticas públicas que promuevan la labor cinematográfica y las restricciones a la distribución e internacionalización, inhiben la producción.

CINES VAN PERDIENDO LA BATALLA CONTRA EL COVID-19

El pasado mes de julio, dos de las cadenas de cine más importantes del país, Cinépolis y Cinemex, anunciaron el cierre permanente de 12 complejos —nueve el primero y tres el segundo— debido a la caída de sus ingresos por el cierre impuesto durante cuatros meses a causa del COVID-19. El país cuenta con 7500 salas de cine y 900 complejos. El director de Cinépolis, Alejandro Ramírez, señalaba en julio que de marzo a mayo el consorcio perdió 83.5 millones de espectadores, 50.2 tan sólo en México y 33.2 millones fuera del país, lo que se tradujo en una disminución de 1500 millones de pesos en sus ingresos por la venta de boletos.2 De seguir así las pérdidas serán incalculables y se verán reflejadas en más cierres de salas y despidos de trabajadores.

Aunque a partir de la segunda quincena de junio comenzó la reapertura de algunos complejos, según cada Estado, la Canacine3 registró un ingresó semanal de 3.5 millones de pesos. Según esta cámara, la cifra representó el 1% de los ingresos pese a que el 15% de los complejos están abiertos.

EMPRESA 100% MEXICANA DESTACANDO EN LA MECA DEL CINE

HORIZONTUM tuvo la oportunidad de entrevistar vía telefónica hasta Los Ángeles a Alejandro Diego, fundador y director de Ollin VFX, estudio especializado en efectos

Pese a que en la segunda quincena de junio comenzó la reapertura de algunas salas de cine (15%), se registró un ingresó semanal de 3.5 millones, lo que significó el 1% de los ingresos totales. Aunado a esto, importantes consorcios de cine en México anunciaron el cierre permanente de algunas de sus salas.

visuales, animación 3D y efectos fotorrealistas con más de 20 años de experiencia en México y EE. UU.

“Hace 14 años, una vez que logramos cierto posicionamiento y un equipo más consolidado, decidimos saltar a EE. UU. para cumplir con el sueño de poder trabajar con las producciones de ese país y también dar el brinco al cine”, recuerda Alejandro. Lograron cumplir ese anhelo gracias a su arduo trabajo y a la contratación de un productor ejecutivo experto en efectos visuales, el gran director David Fincher —realizador de El club de la pelea, El curioso caso de Benjamín Button y series de Netflix como Mindhunter y House of Cards— que se interesó en esta productora 100% mexicana.

Desde entonces han trabajado con él en todos sus proyectos, lo que por cierto les abrió muchas puertas y la oportunidad de trabajar en Hollywood con otros estudios y productoras, tanto así que hace siete años decidieron cerrar la sede en México dedicada a comerciales para enfocarse enteramente al séptimo arte, sobre todo al estadounidense. Gracias a ello son considerados actualmente el estudio de efectos visuales más grande de Latinoamérica.6

Antes de la pandemia, el estudio estaba trabajando en una serie de Amazon para México sobre Hernán Cortés y con Javier Bardem como protagonista. “Llevábamos dos semanas de filmación y por la pandemia se tuvo que suspender, por fortuna tenemos chamba de cosas que ya estaban filmadas”, dice

“Existen países a los que vas a filmar y el gobierno te regresa una parte del dinero gastado como una manera de incentivar este tipo de servicios; Canadá te regresa el 40% de lo que invertiste ahí para realizar tu producción”, Alejandro Diego fundador de Ollin VFX.

Alejandro. Él es consciente de que los próximos meses serán muy difíciles para la industria cinematográfica debido a que todos los proyectos están temporalmente detenidos, “de hecho, este año iba a ser nuestro mejor año, pero ahora será el peor porque por muchos meses no vamos a tener trabajo”, lamenta.

UNA NUEVA MANERA DE HACER CINE

Pese al panorama actual, este empresario mexicano se mantiene optimista: “Creo que al final esto va a ser bueno para el sector porque muchas cosas que se filmaban e implicaban traslados, viajes y tener a la gente junta, ahora tendrán que realizarse mediante efectos visuales”. De hecho, comenta que existe un próximo proyecto en puerta en EE. UU. sobre un virus en un escenario apocalíptico que será producido totalmente diferente a como se está acostumbrado para adaptarse a los términos de la nueva realidad: “Se mandarán cámaras y todo el equipo de grabación a la casa de los actores, desde donde ellos tendrán que hacer el resto”. Siendo un estudio mexicano abocado al mercado estadounidense, uno podría pensar que con la entrada en vigor del T-MEC el sector podría salir favorecido, pero es todo lo contrario “no nos perjudica, pero tampoco nos ayuda”. Hoy en día la mayoría de los gobiernos dan incentivos fiscales, “existen países a los que vas a filmar, a hacer la posproducción o los efectos visuales, y el gobierno te regresa una parte del dinero gastado como una manera de incentivar este tipo de servicios”, comenta el fundador de Ollin VFX. Además, menciona que empresas como la suya están siempre en desventaja ante países como Canadá que te regresa el 40% de lo que invertiste ahí para realizar tu producción. Al contrario, en México, este gobierno eliminó un incentivo similar del 25% “y no hay ningún plan de revivirlo, lo cual es una lástima porque nos hubiera ayudado a competir mejor con el resto del mundo, porque producir en México es muy caro”.

LA FUNCIÓN DEBE CONTINUAR

Ollin VFX, un estudio orgullosamente mexicano, ha trabajado con los mejores en el mundo gracias al talento que existe en México, un país lleno de gente creativa. Y “pese a no contar con apoyos económicos, sí tenemos la astucia y las ganas, los cual se nota y es bien apreciado por quienes nos siguen contratando”, concluye Alejandro.

Es por ello que esta industria se reinventará las veces que sean necesarias para que la función continúe. Lo que está claro es que por un tiempo ir al cine o ver una película no será como antes: menos aforo en las salas, mayor distancia, prohibición de comer en ellas, pero también puede darse el resurgimiento de los autocinemas y los cines de casa. El mundo del cine aún tiene miles de historias que contar y, al contrario de otros sectores, éste seguirá produciendo ante la demanda de entretenimiento y contenidos de calidad. Hollywood lo sabe, pero también plataformas como Netflix, Disney y Amazon.

1 Martínez, P; Padilla, J; Schatan, R; Vega, C. (2010). La industria cinematográfica en México y su participación en la cadena global de valor, Cepal. 2 Sánchez, S. (17 de julio del 2020). “La función ha terminado: Cinépolis y Cinemex cerrarán algunas salas por la crisis Covid-19”, Forbes México. 3 Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica. 4 <www.ollinvfx.com>. 5 Efectos que confunden al espectador entre lo real y lo digital. 6 Producciones en las que han trabajado: Sucide Squad, Jumanji, Godzilla, King of the Monsters, Deadpool, He, Pirates of the Caribbean, The girl with the dragón tattoo.

This article is from: