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MUSEOSEGURO, CUANDO LOS RECINTOS EN MÉXICO ABRAN SUS PUERTAS
#MUSEOSEGURO, CUANDO LOS RECINTOS EN MÉXICO ABRAN SUS PUERTAS ENTREVISTA A LAS DIRECTORAS DEL MIDE, PAPALOTE, FRANZ MAYER Y MEMORIA Y TOLERANCIA
CINTHIA ALVA
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HORIZONTUM tuvo el privilegio de acercarse a cuatro museos de la CDMX para charlar con sus directoras sobre la problemática que enfrentan actualmente y que ha mantenido cerradas sus puertas desde el pasado mes de marzo debido a la crisis sanitaria. También, hablamos sobre los planes futuros una vez que llegue el momento de poder reabrir y recibir a su público o las estrategias en caso de seguir cerrados.1 En esta línea, resaltamos la importancia de estos recintos que juegan un papel fundamental como espacios de aprendizaje y convivencia.
EL MIDE LE HABLA A LA JUVENTUD NO SÓLO EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Silvia Singer, directora general del Museo Interactivo de Economía (MIDE),2 expresa su preocupación por la situación que atraviesan los museos en todo el mundo. “En nuestro caso,
como institución sin fines de lucro, la crisis se agudiza por varias razones: los museos privados que no pertenecemos al Estado o a las universidades dependemos de las cuotas por la venta de boletos y el fondeo, por lo que con el cierre hemos perdido entradas y acumulado una serie de no ingresos muy fuerte, estamos en déficit mientras que nuestros patrocinadores también están en problemas económicos”. Pese a la situación, el MIDE ha mantenido a todo su equipo de trabajo y ha cuidado los sueldos de sus trabajadores, tampoco ha habido despidos y, por fortuna, no los habrá. “En el MIDE, los recursos humanos son el activo más importante, por lo que queremos mantener a todo nuestro equipo de trabajo, que por cierto ha estado muy ocupado durante la pandemia trabajando de manera remota con un enorme compromiso hacia la comunidad: creando programas y preparándose para un regreso muy interesante”, afirma Silvia.
En el caso del MIDE, al ser considerado un espacio público también abrirá según lo marquen las autoridades. Su
Silvia Singer, directora general del MIDE.
C.P. Jorge Alberto Ramírez Velasco, director Revista Horizontum y Lic. Arturo Belmont, rector de la Facultad de Derecho de la CDMX.
directora quiere ser positiva: “Visualizo una apertura temprana, mediante el hashtag #MuseoSeguro queremos comunicar que somos espacios seguros y podemos controlar que todo esté limpio, que los visitantes respeten la sana distancia y que todos usen cubrebocas”. En la medida en que estos recintos puedan anticipar la apertura, las pérdidas económicas podrán ser menores, y como resalta Silvia: “Los museos no somos un accesorio de lujo, somos espacios donde las personas se reencuentran y reconforman sus relaciones, se distraen aprendiendo y se exponen a expresiones culturales que enriquecen su espíritu, y en el caso de los museos educativos como el MIDE le proporcionan al público herramientas para navegar esta crisis”.
Es por ello que esta institución está preparando una serie de exposiciones que expliquen la crisis del COVID-19, con las cuales busca expresar qué quiere decir, qué es lo que realmente está pasando, cuáles son los costos de los servicios médicos y cuáles son las posibles estrategias para navegar en esta crisis económica. “Los jóvenes que nos visitan no han vivido una crisis tan fuerte como ésta, por lo que nuestros contenidos deben tener información, propuestas y actividades en torno a cómo entender y navegar la situación que estamos viviendo”. Desde el cierre, este recinto ha lanzado su plataforma ‘MIDE Digital’, que es el museo en línea —no su página web— accesible a todas las personas de la república y que responde a la misión del museo: “Atender a los jóvenes con el lenguaje y las formas que a ellos les interesa, haciendo uso de la tecnología”. Así, esta nueva plataforma es una herramienta que “llegó para quedarse y para complementar el trabajo del MIDE en la calle de Tacuba 17, lo cierto es que ha sido muy útil en estos tiempos de pandemia”.
Finalmente, Silvia Singer resalta que la cultura debe ser una prioridad para los gobiernos, pues permite tener una mejor sociedad y un mejor país. Ante la nueva realidad, el compromiso por ser #MuseoSeguro es clave para que la comunidad perciba “nuestros espacios como seguros y que nadie tema en visitarnos; además. en el caso del MIDE, encontrarán una oferta que les va a ayudar a navegar de mejor manera la realidad actual”.
PAPALOTE MUSEO DEL NIÑO: LAS FAMILIAS LOS NECESITAN MÁS QUE NUNCA
Dolores Beistegui, directora general de Sistemas de Museos Papalote,3 comparte cómo han enfrentado esta crisis: “A partir del día que cerramos hemos tomado medidas para poder aguantar lo más posible con la caja, y en nuestras tres sedes (Monterrey, Chapultepec y Cuernavaca) se decidió recortar en un 50% los sueldos, dejar de pagar a proveedores y eliminar absolutamente todo lo que no fuese indispensable para la operación básica; es decir, mantener lo mínimo de seguridad o limpieza”.
Ante la pregunta de qué seguirá para los museos, la directora del Papalote comparte que la situación de estos
“Lo que tenemos que hacer los directores de museos, y yo en particular, es pensar para adelante y tomar decisiones que quizá a corto plazo sean muy duras, pero que garanticen el largo plazo”,
recintos depende de si son públicos o privados: “Los públicos, con recursos mermados, mal que bien no están en peligro, por ejemplo, el Museo de Antropología va a seguir para siempre, eso esperamos. En cambio, los que dependen de otras fuentes de recursos no serán infinitos. Entonces, nos toca pensar en distintos escenarios”. Para este museo, que ostenta una marca muy sólida y conocida y está dirigido a un público considerado muy vulnerable: niños y niñas, la estrategia a seguir es otra.
Para museos que atienden a un público mayor de 12 años, el tema de la reapertura es diferente, pero en el caso del Papalote, “por atender a una población sumamente vulnerable no podemos tomar el riesgo de contagio de ningún tipo. Por más que estemos preparados bajos los lineamientos de #MuseoSeguro, con protocolos de sanitización y medidas de sana distancia, sin el visto bueno de las autoridades no podremos abrir”.
En referencia a #MuseoSeguro, Dolores asegura que el día que se dé ‘luz verde’ para abrir, su museo estará listo para recibir a sus visitantes, “pero, insisto, por más que estemos preparados, no lo podremos hacer sin la autorización; además, cuando reabramos, lo haremos en un contexto social y económico que no tiene nada que ver con lo que teníamos hace seis meses”. Aquí la directora resalta un punto clave, conforme se alargue la crisis nos toparemos con una sociedad aún temerosa por contagiarse, pero sobre todo con menos recursos que la forzará a ser más prudente al momento de gastar: “Esto va a implicar para nosotros que tengamos ingresos gravemente disminuidos, sobre todo los que dependemos de los recursos por taquilla o eventos que son los que sufragan nuestros costos de operación”.
La única certeza es que la labor de servir a la comunidad debe seguir, “debemos mantenernos vigentes porque ahora más que nunca las familias mexicanas necesitan de contenidos de calidad y acompañamiento”, insiste Dolores. Aun así, la situación que estamos viviendo es para muchos, y en este caso para la directora de este museo, un reto que se está convirtiendo en una serie de oportunidades. “Lo que tenemos que hacer los directores de museos, y yo en
particular, es pensar para adelante y tomar decisiones que quizá a corto plazo sean muy duras, pero que garanticen la superviviencia en el largo plazo”. Ella está convencida de que no se puede vivir sin los Museos “con ‘M’ en mayúscula porque somos espacios muy importantes de socialización e intercambio, de aprendizaje y convivencia, y esas experiencias no pueden desaparecer”.
Finalmente, la directora del Papalote admite que es momento para que los directores se formulen buenas preguntas, “porque nos dimos cuenta que las preguntas que hacíamos hace un mes hoy en día están rebasadas y no tienen sentido; sin embargo, nos ayudan a tener en claro lo que es importante, valorar lo que tenemos como museos y lo que nos hace únicos; así podemos pensar en fórmulas para que estos valores sigan creciendo y fortaleciéndose más allá de lo que estamos viviendo, porque hasta ahora nadie sabe en ningún lugar del mundo lo que va a pasar en los próximos meses”.
FRANZ MAYER, UNA PLATAFORMA DE DIÁLOGO Y APRENDIZAJE
La Mtra. Alejandra de la Paz, directora general del Museo Franz Mayer,4 también admite que el cierre de los museos ha representado un gran golpe financiero, sobre todo para los que dependen de los ingresos de las taquillas o la renta de sus instalaciones. Ella resalta el papel de
estas instituciones como una plataforma de aprendizaje, que contribuyen al bienestar de las comunidades al ser también detonantes de procesos críticos, creativos y de imaginación. En el caso del Mayer, “el cierre implica un reto de conservación para los que tenemos colecciones históricas que resguardar”, señala. Por ello, el reto es a muchos niveles, “conceptual, de trabajo, visión, técnico y sobre todo a nivel económico y financiero”.
Debido a que este tipo de instituciones planean sus actividades a largo plazo —algo imposible en estos tiempos—, la mayoría está generando formas de trabajo y colaboración que les permita continuar con sus tareas a futuro; “todos los museos estamos haciendo un trabajo muy serio y cuidadoso de intercambio de buenas prácticas y diálogo con distintas instancias gubernamentales de salud, turismo y cultura con el fin de generar los mejores procedimientos para que, una vez que abramos, seamos un museo seguro y disfrutable para
“Ante la coyuntura actual habrá que privilegiar la experiencia individual, que permita al espectador acercarse mejor a la obra artística y a los contenidos”,
todos”, asegura la directora. Además de ser espacios de cultura y arte, estos recintos contribuyen a “la tranquilidad que los momentos de crisis nos roban”.
En el caso del Mayer, se están tomando en cuenta diversas condiciones para la reapertura, siguiendo los pasos que han tomado otros espacios culturales alrededor del mundo, como el control de aforo o mayores medidas de distanciamiento y sanitarias. “Los museos están reconfigurando sus programas de trabajo y la manera en cómo la gente vive la experiencia en estos recintos. Ante la coyuntura actual habrá que controlar el número de visitantes y privilegiar la experiencia individual, la cual permitirá al espectador acercarse mejor a la obra artística y a los contenidos”.
Ante el temor de que varios museos no puedan sobrevivir a esta crisis en el sector cultural, la Mtra. De la Paz hace un llamado a reforzar las alianzas y buscar apoyos entre los directivos de los museos, pero también afirma: “Requerimos de los públicos, de las empresas, de la convicción de las personas que entienden que estas instituciones, que tanto aportan, requieren del apoyo de la comunidad en estos momento, también requieren de programas públicos que incentiven su labor, sobre todo la que no se ve y está relacionada con la conservación de las obras artísticas, de lo contrario no podrán cumplir con la misión para la que fueron creadas”.
Con el fin de estar cerca de su público y no perderlo durante el cierre, la directora del Mayer reconoce que, si bien no había adoptado de lleno las formas digitales, “en estos tiempos de confinamiento hemos trabajado en una oferta muy rica, que desde ahora se convertirá en una labor continua que acompañará el trabajo presencial del museo; sin embargo, desde nuestro punto de vista lo digital no sustituye la experiencia presencial, sólo la acompaña y complementa los acervos y maravillosos contenidos que tiene el museo”.
Así, la labor continua con miras a la reapertura para que sus contenidos no pierdan calidad, sobre todo los programas que no necesariamente son muy visibles, pero que atienden a comunidades vulneradas: “Creo que es un momento en el que el arte y la cultura juegan un papel fundamental porque contribuyen de una manera muy particular al desarrollo académico, escolar y humano”. Finalmente, la directora del Museo Franz Mayer hace un llamado a la sociedad a voltear a ver la difícil situación por la que están atravesando los museos en México y apoyar su labor.
RESGUARDANDO UN VALOR FUNTAMENTAL: LA TOLERANCIA
Sharon Zaga, fundadora y presidenta del Museo Memoria y Tolerancia,4 comparte que desde que su museo cerró las puertas, se han tomado muchas medidas para asegurar que el recinto sobreviva; sin embargo, pese a que la institución es un bien público, el Gobierno no ha presentado ninguna estrategia de apoyo. Ella explica que “además de ser una institución sin fines de lucro, somos una institución que promueve el valor más importante que necesitamos los seres humanos: la TOLERANCIA”. Más allá de la difícil situación que atraviesan, sobre todo porque dependen tanto de las donaciones como de las visitas, “el reto ha sido no saber cuándo vamos a poder abrir, los museos por más ilógico que parezca son considerados espacios de entretenimiento y nuestra referencia es distinta a la de un centro comercial, que sí está abierto”, lamenta Sharon. Pese a no entender por qué presenta un menor riesgo acudir a una tienda departamental que a un museo, su institución está acatando y respetando las medidas.
Por ello, también, desde el cierre el personal del museo ha trabajado para tener todo el material en línea y que pueda ser accesible al público y a las escuelas. “Por ejemplo, en redes sociales hemos posteado contenidos más profundos sobre la violencia intrafamiliar, sobre la importancia de la tolerancia y el respeto a la dignidad del ser humano”. Su directora comparte que presentará una serie de seis conferencias en línea sobre las temáticas del museo como el acoso escolar, la violencia
de género, el cambio climático, la diversidad e inclusión y una cultura de tolerancia. “En estos momentos nos sentimos con miedo, reaccionamos de forma equivocada, quizá por ello hoy más que nunca sea tiempo de despertar la conciencia”.
Si bien el confinamiento ha sacado lo mejor de las personas, también ha mostrado lo poco responsable y empáticos que son muchos, y aunque está en nuestras manos ejercer una responsabilidad cívica, “al Gobierno esta vez sí le toca respaldar a instituciones como los museos, y no abandonarlos a su suerte”.
Por ello, es crucial hablar de la reapertura, no se puede esperar hasta el 2021 “porque ninguna empresa puede mantenerse estable cerrando un año, no es posible”. Es así que esta institución está recurriendo a donantes, escuelas y a realizar otras actividades; “por ahora nuestros servicios en línea son gratuitos en apoyo al público, pero también nosotros necesitamos apoyo para sobrevivir”. De hecho, con motivo de su 10.° aniversario, que se celebrará el próximo mes de octubre, el museo ha lanzado una campaña en la que ofrece entradas al 2x1 para ser utilizados en el momento que abra sus puertas, y así “apoyar a quienes nos apoyan”.
Finalmente, Sharon Zaga nos invita a reflexionar en estos momentos difíciles para todos, cuando países como el nuestro necesitan de un museo como el de Memoria y Tolerancia, “porque crea conciencia, provoca conciencia en nuestras actitudes, decisiones y rechazos. México tiene una gran tarea en esa área, debemos luchar porque ningún museo desaparezca”.
1 El pasado 7 de agosto, la Jefatura de Gobierno y la Secretaría de Cultura de la CDMX anunciaron la reapertura al público de algunos museos a partir del martes 11 de agosto. Sin embargo, cada museo de los aquí presentados decidirá el momento adecuado para su reapertura. 2 Tacuba 17, Centro Histórico, CDMX; <www.mide.org.mx>. 3 Av. Constituyentes 268, Bosque de Chapultepec II Sección, CDMX; <www.papalote.org.mx>. 4 Av. Hidalgo 45, Centro Histórico, CDMX; <www.franzmayer.org.mx>. 5 Av. Juárez 8, Centro Histórico, CDMX; <www.myt.org.mx>.