ARQUITECTURA Y TECNOLOGÍA. REVISTA ELECTRÓNICA DE ARQUITECTURA
No. 6 ABRIL-JUNIO
ARQUITECTURA Y TECNOLOGÍA. REVISTA ELECTRÓNICA DE ARQUITECTURA. Año 2, No. 6, es una publicación trimestral, Abril-junio 2013. Editada y Publicada por José Adolfo Chávez Armengol, Paseo Helsinki 240 Col. Tejeda, Corregidora- Querétaro, C.P. 76904, Tel. 442 239 4578, aarmengol69@hotmail.com. Editor responsable: José Adolfo Chávez Armengol. Reserva de Derechos al uso exclusivo No.04-2014-080711041400-102, ISSN Está en trámite, ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Responsable de la última actualización de este Número, José Adolfo Chávez Armengol, Paseo Helsinki 240, Col. Tejeda, CorregidoraQuerétaro, C.P. 76904, fecha de última modificación, 15 de Mayo de 2015. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del Editor. En caso de utilizar la información, imágenes y gráficos deberá citar de manera inexcusable la fuente, aclarando la fecha de publicación y los datos concernientes a su autor.
Consejo editorial Ing. Arq. Juan José Sánchez Díaz Arq. Salvador Mancera Almanza Ing. Arq. Ignacio Muñiz Rojas M. en Ing. Jesús Cortés Ochoa M. en Arq. Gretchen Heressman Alday M. Admón. Araceli Ramírez Naranjo Ing. Arq. Martín Hernández Chavela M.C. José Adolfo Chávez Armengol
Agradecimientos A los directivos del Instituto Tecnológico de Querétaro que en su momento apoyaron para el desarrollo de estos artículos M. EN C. JOSÉ LOPEZ MUÑOZ ING. DAVID HERNÁNDEZ OCHOA LIC. MARIO ALEMÁN ROSADO ING. MANUEL VALDELAMAR TAMEZ ING. JOEL HUERTA RICO ARQ. CARLOS CUEVAS CRUZ M. EN ADMÓN. ARACELI RAMÍREZ NARANJO ARQ. TERESA DE JESÚS GÓMEZ LEMUS ARQ. ARMANDO CASTAÑEDA ARRIAGA LIC. CLAUDETTE BONIFANT CISNEROS
EDITORIAL
LA VIVIENDA Y EL DESARROLLO REGIONAL EN EL INICIO DEL SIGLO XXI, SIGUEN SIENDO PREOCUPACIÓN PARA LOS ESPECIALISTAS, NO OBSTANTE LOS ANUNCIOS QUE SE REFIEREN A LAS MEJORES CONDICIONES SOCIALES NO SE HAN APRECIADO EN TODOS LOS ÁMBITOS COMUNITARIOS, EN ESTE NÚMERO SE PRESENTAN ALGUNOS EJEMPLOS REFERIDOS A ESTA SITUACIÓN.
Adolfo Chávez Armengol
INDICE
EJES Y POLOS DE DESARROLLO EN EL PASADO Y EL FUT URO ARQ. JUAN ARTURO GRANADOS LUGO
EVOLUCIÓN DE LA VIVIENDA POPULAR EN NUESTRO PAÍS ARQ. ROBERTO FLORES ALBA
ANÁLISIS DE LAS NECESIDADES DE VIVIENDA ARQ.EDGAR JAIR CONTRERAS GARCIA
COMUNIDADES RURALES DESARROLLO DE VIVIENDA “URBANA” ARQ. AIDA BARRERA ALVAREZ
ARQUITECTURA CONTEMPORANEA EN EL QUERÉTARO JOSE ADOLFO CHAVEZ ARMENGOL
EJES Y POLOS DE DESARROLLO EN EL PASADO Y EL FUTURO Arq. Juan Arturo Granados Lugo.
En ocasiones, grandes proyectos para el desarrollo tienden a convertirse en grandes fracasos y enormes cargas de inversión, por lo en no mas de una ocasión escuchamos preguntar ¿Que nadie consideró tal situación o nunca se han tenido experiencias semejantes?, o afirmaciones de “...fue un capricho de las autoridades”. Tales cuestionamientos surgieron en alguna mesa de debate con amigos arquitectos y consideré la imperiosa necesidad de buscar algunos razonamientos que ayudaran a entender como se determinan los proyectos arquitectónicos-urbanos y si se consideran en ello los efectos regionales, encontrando algunos razonamientos en las siguientes teorías y vinculando al final reflexiones sobre el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro.
“Los trabajos de Perroux (1955), Myrdal (1957) y Hirschman (1958) fueron la base sobre la que se elaboró, en los años cincuenta, la teoría del desarrollo polarizado, que orientó gran parte de los análisis y de las políticas de polos de desarrollo regional durante los años sesenta y setenta. Esta interpretación se construyó alrededor de la idea de que los mecanismos de acumulación de capital conducen a una dinámica de desarrollo desigual en el territorio. En un grupo, relativamente, reducido de ciudades se articularían los procesos de crecimiento y cambio estructural de una economía.
Perroux (1955; 1961), siguiendo a Schumpeter, establece la relación entre cambio estructural y espacial e innovación. El desarrollo, que consiste en la aparición y desaparición de productos, de empresas y actividades, sería el resultado del impacto sectorial y espacial de la introducción de innovaciones de proceso, producto y organización. Alrededor de las plantas (empresas, industrias; áreas, ciudades), que incorporan las nuevas tecnologías en los procesos y productos, se concentran las actividades modernas. Se produce, así, un proceso de diferenciación acumulativa entre las nuevas y viejas áreas productivas (Lasuen, 1969). La teoría de Polos de Desarrollo de Perroux es a la vez una teoría de crecimiento sectorial desequilibrado y una teoría de crecimiento espacial desequilibrado (Aydalot, 1985). El elemento central es la empresa motriz, que con su capacidad innovadora y su liderazgo ejerce un efecto impulsor sobre las demás empresas. Su localización, en un territorio concreto, genera desigualdades productivas y espaciales, y promueve el desarrollo local.
El crecimiento es, por lo tanto, jerarquizado. Las decisiones de inversión de la empresa motriz (en bienes de equipo, tecnología, organización) ejercen un efecto inducido en las empresas que se relacionan con ella, que toman, a su vez, sus propias decisiones de inversión. Las decisiones de la empresa motriz fomentan la difusión de las innovaciones, que se transmiten por la red de empresas dependientes de forma horizontal y vertical. El crecimiento sería, por lo tanto, siempre polarizado. La empresa motriz, las empresas dependientes y las empresas subcontratistas tienden a localizarse en un espacio próximo, lo que favorece el surgimiento y la expansión de economías externas de escala. El polo se convierte, así, en un conjunto de empresas vinculadas entre sí, entre las que se difunde el conocimiento y se realizan intercambios bajo la influencia de las decisiones de la empresa motriz. El polo es un mecanismo que facilita la difusión de las innovaciones, favorece el crecimiento económico y explica la concentración de la actividad productiva (Higgins y Savoie, 1995). Aydalot señala que es preciso no confundir el concepto de polo con el de gran empresa, con el de complejo industrial o con el de concentración espacial de inversiones. Una gran empresa puede dar lugar a un polo, cuando es capaz de generar un proceso de difusión de innovaciones y de dinámica sectorial a su alrededor, de tal forma que surja un conjunto de pequeñas empresas vinculadas a la gran empresa. A su vez, para que un complejo industrial pueda entenderse como un polo es necesario que se haya producido como consecuencia del efecto dinamizador de una o varias empresas, que han sido capaces de movilizar el sistema productivo del complejo y generar el sistema de relaciones productivas y de innovaciones. Por último, la concentración de actividades en el espacio, producto de las políticas de atracción de inversiones, no genera, automáticamente, desarrollo local, ya que es necesario que las inversiones de la empresa motriz favorezcan la creación de un tejido productivo nuevo. Para ello, el entorno y la empresa deberían compartir sistemas de organización, cultura productiva, tecnologías y objetivos. Todo ello requiere que se den las condiciones para que se produzcan los mecanismos difusores de las innovaciones. Durante los años 60, la planificación regional en América Latina trata de dar respuesta a lo que considera su desafío fundamental: la formación de una estructura centro-periferia a escala nacional, fenómeno que se asocia al arranque del proceso de industrialización sustitutiva que adelantaban los países del área. La búsqueda de un idealizado “equilibrio regional” que sería logrado mediante la aplicación de la estrategia de desarrollo polarizado concebida por Perroux, se convierte entonces en la bandera de lucha de la naciente disciplina.
En los años 70 ya se hacen evidentes los pobres resultados de los programas nacionales de polos desarrollo regional ensayados en Latinoamérica (Venezuela principalmente). En consecuencia, arrecian las críticas al modelo de desarrollo polarizado, aunque muchas de ellas partían del supuesto de que era posible su perfeccionamiento. Pero los significativos avances teóricos logrados en esta década son opacados por acontecimientos de mayor envergadura, quedando el problema regional relegado a un segundo plano. Después de esta convulsiva etapa caracterizada por el extraordinario auge y la abrupta caída de la teoría de los polos de desarrollo, en las dos décadas sucesivas se asiste a su inesperado resurgimiento. Este proceso, de gran interés para países latinoamericanos, que se sumaron entusiástica mente a la gesta polarizadora y que hoy día vuelven a emprenderla acudiendo a la figura de los ejes de desarrollo.” 1 Durante los años sesentas, la planificación regional en América Latina trata de dar respuesta a lo que considera su desafío fundamental: “la conformación de una estructura centro-periferia a escala nacional, fenómeno que se asocia al arranque del proceso de industrialización sustitutiva que adelantaban los distintos países del área”2. La búsqueda de un idealizado “equilibrio regional” que sería logrado mediante la aplicación de la estrategia de los polos de desarrollo concebida por F. Perroux (1955; 1961) y complementada por J.R. Boudeville (1961a; 1961b), se convierte entonces en la bandera de lucha de la naciente disciplina y en la justificación de su propia razón de ser. Dos décadas más tarde, haciendo un balance de esta experiencia, S. Boisier afirma categóricamente que “con la excepción de Cuba y Panamá, todas las estrategias nacionales de polos de desarrollo regional formuladas en América Latina se basaron en la estrategia de los polos de crecimiento”3.
A principios de los años setenta ya se hacen evidentes los pobres resultados de los programas nacionales de polo desarrollo regional ensayados en esta parte del mundo (América Latina). En consecuencia, arrecian las críticas al modelo de polo de desarrollo aunque muchas de ellas partían del supuesto de que era posible su perfeccionamiento (Friedmann, 1969; Travieso y Barrios, 1971; Santos, 1974; Richardson, 1977). Sin embargo, los significativos avances teóricos logrados en esta década son temporalmente opacados por acontecimientos de mayor envergadura. En efecto, con el agotamiento del proceso de industrialización sustitutiva a finales de los años 70 y con la crisis económica internacional que estalla para la misma época, el problema regional pasa rápidamente a un segundo plano. 1
Ponencia presentada en el Simposio - Foro «Agustín Codazzi. Arquitecto del territorio». Facultad de Arquitectura y Urbanismo, UCV. Caracas,
octubre 2000.
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Friedman, John1968 «The strategy of deliberate urbanization», Journal of the American Institute of Planners, November.
Boisier, Sergio1981 «La planificación del desarrollo regional en América Latina». S. Boisier et al: Experiencias de planificación regional en América Latina. Una teoría en busca de la práctica. Santiago de Chile. Naciones Unidas/ CEPAL/ILPES/SIAP.
Después de esta convulsiva etapa caracterizada por el extraordinario auge y la abrupta caída de la teoría de los polos de desarrollo, en las dos décadas sucesivas se asiste a su inesperado resurgimiento. Ello tiene lugar nuevamente en los países avanzados pero ahora sobre bases mucho más sólidas y restrictivas que en el pasado. Este proceso, de gran interés para países de América Latina, que se sumaron entusiasmadamente a la gesta polarizadora y que hoy día vuelven a emprenderla acudiendo ahora a la figura de los ejes de desarrollo. Las críticas iniciales que recibe la teoría de los polos de desarrollo enfocan dos de sus limitaciones más evidentes: 1. la subjetividad conceptual, condición que curiosamente la había hecho muy popular y políticamente llamativa pues la sola mención del término parecía evocar “una fórmula mágica e industrialización y desarrollo”4 su práctica mecanicista, más preocupada con los aspectos formales que los sustantivos; 2. su falta de sintonía con la realidad que se proponía transformar. Estos atributos, a su vez, habían contribuido a la amplia difusión y a la consecuente banalización de la teoría, permitiendo que las categorías indiferenciadas de polos de crecimiento, polos de desarrollo y similares “pudiesen ser otorgadas como medallas”5 a cualquier aglomeración de actividades económicas. Para aquellos que consideraban que la teoría era valiosa y rescatable se imponían entonces, como tareas inmediatas, las de explicitar su marco conceptual, definir rigurosamente qué era un polo de desarrollo y cómo se diferenciaba de un polo de crecimiento y denominaciones afines, y acotar su campo de aplicación. Después de años de debate, los estudiosos de las teorías de desarrollo polarizado llegan a un cierto acuerdo sobre los supuestos generales que sustentaban las propuestas de Perroux y sus seguidores más cercanos. Según Hermansen (1974)6 y otros autores, estos supuestos generales partían de la idea que el proceso de desarrollo era generado por olas sucesivas de innovaciones de carácter exógeno o endógeno que actuaban tanto en el espacio funcional (económico, social, cultural, político-institucional) como en el geográfico. Por lo tanto, el desarrollo económico era diferente del crecimiento económico pues tomaba en cuenta las interdependencias que se establecían entre las diferentes esferas de la vida colectiva. Ahora bien, la mayoría de estas actividades innovadoras eran desarrolladas por grandes empresas que podían dominar el medio que las rodeaba “debido a su dimensión y su fuerza para negociar, y a la naturaleza de sus actividades”7. Este dominio empresarial se llevaba a cabo a través de los encadenamientos interindustriales y de las interdependencias recíprocas que se establecían a través del mercado. Finalmente, se aceptaba también que el desarrollo económico era un proceso esencialmente polarizado en los espacios 4
Ibidem
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Friedmann, J. y Weaver, C.1979 Territory and function. The evolution of regional planning.Los Angeles, University of California Press.
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Hermansen, Tormod 1974 «Polos y centros de desarrollo en el desarrollo nacional y regional. Elementos de un marco teórico para un enfoque sintético».Revista EURE IV-10. Santiago de Chile, septiembre 7 Friedmann, J. y Weaver, C.1979 Territory and function. The evolution of regional planning.Los Angeles, University of California Press.
funcional y geográfico. En consecuencia, era posible identificar centros de innovaciones desde dónde las mismas se difundían pero, para que este hecho ocurriera, debían ser aceptadas y adoptadas. Ello implicaba la consideración y el manejo conjunto de variables financieras, socioculturales y político-institucionales, cuestión que solo será debidamente valorizado y manejado posteriormente, con la introducción de la noción de medio innovador. De estos planteamientos generales se desprenden varias nociones básicas que después se combinan para dar origen a la noción-insignia de polo de desarrollo concretamente. Que el conjunto de unidades urbanas, y urbano-industriales vinculadas entre sí desde el punto de vista económico y tecnológico y nucleadas alrededor de una unidad medular, constituye lo que se denomina un complejo urbano-económico- industrial. Tales unidades productivas suelen estar ubicadas en un mismo territorio para beneficiarse de las economías externas de localización y de urbanización. La unidad medular de un complejo industrial se denomina industria clave cuando se limita a generar múltiples encadenamientos, situación que le asegura una posición dominante dentro de una cadena productiva. El ejemplo clásico viene dado por la industria pesada o básica. La industria o inversión económica clave será además una industria propulsora, si es de gran tamaño y relativamente nueva, si funciona a un nivel técnico avanzado y si es capaz de inducir el crecimiento de las industrias vinculadas a ella. Adicionalmente, la industria propulsora funcionará como una industria motriz o de vanguardia si tiene una gran capacidad para generar, adoptar y transmitir innovaciones en su esfera de influencia. Tales innovaciones son de distinto tipo: técnicas, organizacionales, socioculturales y políticoinstitucionales. Con estos elementos a la mano, es posible ahora definir qué se entiende por un polo de desarrollo. En las palabras de Vázquez-Barquero: “el elemento central de un polo de desarrollo es la empresa motriz que con su capacidad de innovación y su liderazgo ejerce un efecto propulsor en las demás empresas”8. “Además, el polo de desarrollo en su conjunto debía ser lo suficientemente grande para ejercer una influencia dominante en su ámbito. Por consiguiente, una economía nacional sólo comportaría un número muy reducido de aglomeraciones industriales con las características anotadas”.9 En contraposición a lo anterior, aunque los distintos autores no lo planteen explícitamente, se podría inferir, que los complejos industriales que sólo contasen con una industria propulsora caerían dentro de la categoría de polos de crecimiento; y los que se organizasen alrededor de una industria clave se denominarían complejos industriales a secas. Avanzando aún más en este ejercicio deductivo, Hermansen planteaba entonces que, “a mediano plazo, el desarrollo de una economía nacional podía ser visualizado como un proceso de diferenciación entre complejos industriales y polos de desarrollo; y, a largo plazo, como una sucesión de polos de desarrollo”10. Es fácil entender por qué se criticó tanto la forma mecanicista en que se aplicó la teoría de los polos de desarrollo en América Latina. Sencillamente, porque se homologaron las nociones de industria clave, industria propulsora e industria motriz o de vanguardia, al considerar que «cualquier
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Vázquez-Barquero, A. 1993 Política económica local. Madrid, Ed. Pirámide Richardson, Harry W. 1976 City size and national development strategies in developing countries. The World Bank, Staff Working Paper 254, abril. 10 Hermansen, Tormod 1974 «Polos y centros de desarrollo en el desarrollo nacional y regional. Elementos de un marco teórico para un enfoque sintético».Revista EURE IV-10. Santiago de Chile, septiembre 9
establecimiento masivo de esquemas, preferentemente industriales... ejercería un efecto benéfico sobre la zona geográfica en que se ubicara»11. Cabe aquí destacar la contribución decisiva de Lasuén, quien tempranamente critica la tendencia a vaciar el concepto de polo de desarrollo de su significado original, olvidando que “la actividad creadora de un polo era esencialmente una perturbación sectorial y geográfica, no en atención a su tamaño mayor que el promedio ni tampoco porque su multiplicador fuera mayor, sino porque era una innovación”12. Finalmente, “las objeciones referidas a la falta de sintonía de la teoría analizada con la realidad latinoamericana se referían, entre otras cosas, a que la estrategia de los polos de desarrollo era menos efectiva en aquellos países con gobiernos centralizados, con economías regionales poco diversificadas y carentes de políticas compatibles de formación de recursos humanos y de bienestar social. Si no se lograba compensar en alguna medida estas condiciones adversas, se estaría fomentando la configuración de enclaves”.13 En los países avanzados, la crisis económica internacional de finales de los años 70 y principios de los 80 marca la transición de la vieja economía basada en la producción industrial masiva a la nueva economía centrada en el conocimiento, la innovación y el desarrollo tecnológico. En el marco de este proceso de cambio estructural la industria pesada es desplazada por la industria de alta tecnología y sectores conexos; el capital fijo pierde importancia frente al capital intangible, con la consecuente tercerización de la economía (sector terciario); y las grandes corporaciones estructuradas verticalmente ceden paso a unidades flexibles articuladas en redes horizontales. Desde el punto de vista territorial, este trastocamiento de las jerarquías sectoriales y organizativas, aunado a la apertura comercial, impulsa el surgimiento de una nueva geografía económica ahora configurada por los siguientes tipos de regiones: a) las regiones periféricas tradicionales, fundamentalmente agrícolas; b) las regiones perdedoras que comprenden áreas de antigua industrialización, antes muy dinámicas y ahora deprimidas, y coincidentes en muchos casos con las metrópolis secundarias; c) las regiones ganadoras, representadas por las grandes metrópolis industriales del pasado que logran consolidar su posición dominante dentro de la nueva economía, al seguir concentrando y articulando «las actividades direccionales, la producción de conocimientos, el tratamiento de la información, en fin, las funciones de14; d) los llamados nuevos espacios emergentes que dan cuenta de los procesos de difusión espacial de las industrias líderes y sus seguidoras bien sea hacia las coronas metropolitanas, bien sea hacia localidades y regiones ubicadas dentro o fuera de las jurisdicciones nacionales. Se configura así un macro modelo de organización territorial que se define sintéticamente a partir de la oposición entre un «centro» formado por las regiones ganadoras y los espacios emergentes, y lo que se vislumbra como una nueva y gigantesca «periferia deprimida». 15
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Paelinck, J. 1965 «La théorie du développement régional polarisé».Cahiers de L'ISEA 15, marzo.
Lasuén, J.R.1965 «De los polos de crecimiento».Cuadernos de la Sociedad Venezolana de Planificación 68-69. Caracas, noviembre Boisier, Sergio1981 «La planificación del desarrollo regional en América Latina». S. Boisier et al: Experiencias de planificación regional en América Latina. Una teoría en busca de la práctica. Santiago de Chile. Naciones Unidas/ CEPAL/ILPES/SIAP. 14 Caravaca Barroso, Immaculada 1998 «Los nuevos espacios ganadores y emergentes».Revista EURE XXIV-73, Santiago de Chile, diciembre. 15 Del Castillo, Jaime et al.1990 Cambio económico y cambio espacial. Perspectivas desde el eje Atlántico. Gobierno Vasco-Vitoria Gasteiz, Servicio Central de Publicaciones. 13
Frente a estas nuevas realidades territoriales, tres grandes temas pasan a concentrar la atención de los especialistas y los encargados de las políticas públicas: 1. la tendencia recurrente a la concentración geográfica de las innovaciones, y particularmente de las actividades de industria y desarrollo geográfico; 2. los procesos de difusión intra e interregional de las innovaciones, con énfasis en el caso de los nuevos espacios emergentes; y por último, los factores que responden por el éxito alcanzado por algunas economías locales las cuales, contrariando los postulados del modelo polarizado, optaron por desarrollar sus propias potencialidades. 16 Tomando como referencia los casos de experiencias exitosas, se logra establecer que para entender el comportamiento locacional de los nuevos sectores dinámicos hay que tomar en cuenta dos criterios básicos: capacidad tecnológica e importancia del entorno territorial inmediato. El primero de estos criterios lleva a diferenciar los desarrollos económicos e industrias de alta tecnología, generadoras de innovaciones fundamentales, de las industrias modernas; de las que acceden a dichas innovaciones por distintas vías -adopción, adaptación y traslado de plantas foráneas. Es decir, se reafirma y actualiza la vieja distinción entre industrias motrices e industrias propulsoras. El segundo criterio lleva a considerar qué factores locales de orden cualitativo contribuyen a potenciar la generación de conocimientos, el intercambio de información y la capacidad de innovación.17 A partir de estos dos criterios es posible construir una tipología de los nuevos espacios de desarrollo urbano-económico-industriales y de gran utilidad para la formulación de políticas públicas. En esta tipología, el modelo de excelencia viene dado por la figura de los medios innovadores o regiones inteligentes (Aydalot, 1986; Hall, 1990; Camagni, 1991; Maillat, 1995), donde se concentran las industrias de alta tecnología y sobre todo sus funciones estratégicas de gestión, control, así como los servicios altamente especializados que demandan dichas industrias. La noción de medios innovadores implica que el entorno de una empresa no es externo a ella sino que es parte fundamental del proceso de innovación (Perrin, 1991). Por consiguiente, el término no sólo connota la condición de proximidad espacial que propicia las relaciones interempresariales, el acceso a información relevante y a mercados de trabajo calificados; sugiere también la existencia, en un dado ámbito territorial, de un clima empresarial, social e institucional capaz de crear sinergias entre los agentes potenciales (Caracava, 1998; Méndez, 1998). Los nuevos espacios emergentes que bordean las grandes metrópolis industriales de la era industrial tenemos como ejemplo a -Silicon Valley en California, la Ciudad Científica de Paris y el Cambridge Scientific Park, entre otros -constituyen ejemplos emblemáticos de este nuevo tipo de espacio industrial.18 Pero, a la vez, este mismo enfoque reconoce la existencia de aglomeraciones de industrias de alta tecnología, muy especializadas los denominados tecnopolos que guardan poca relación con su entorno inmediato. Estos complejos industriales son producto de una acción deliberada de los gobiernos locales con miras a impulsar la producción y difusión de innovaciones en sus jurisdicciones. La estrategia correspondiente, inspirada en las teorías de Perroux, se plantea como 16 17
Ibidem ibidem
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Caravaca Barroso, Immaculada 1998 «Los nuevos espacios ganadores y emergentes».Revista EURE XXIV-73, Santiago de Chile, diciembre.
objetivos atraer industrias de alta tecnología y propiciar la creación de empresas similares a escala local. Sin embargo, tal como sucedió con los antiguos polos de desarrollo, la experiencia revela que “los tecnopolos tienden a funcionar como enclaves especializados dentro de las economías locales, aportando poco a su desarrollo equilibrado”19. Por lo general se encuentran ubicados en las ciudades medias pertenecientes tanto a regiones ganadoras como perdedoras. Entre los casos más citados se encuentran los de la industria aeronáutica en Toulouse, la industria de circuitos integrados en Minneapolis-St. Paul, Philadelphia y Tucson, entre otros (Vázquez-Barquero, 1999; Caravaca, 1998; Méndez, 1998). 20
Por otro lado, cuando se examina el caso de los polos de desarrollo en industrias modernas, en cuantas usuarias tempranas o tardías de las innovaciones generadas por las industrias de alta tecnología, se observa una vez más que su patrón de localización puede estar o no relacionado con el entorno. Cuando el medio es importante se habla de sistemas productivos locales, resultantes de procesos de industrialización endógena que han sido motorizados a lo largo del tiempo por redes de PYMES especializadas. Incluyen una diversidad de situaciones en función “del carácter más o menos tradicional de la industria en que los distintos ámbitos se encuentran especializados y del mayor o menor énfasis puesto en la innovación”21. Los sistemas productivos locales surgen y se desarrollan en ciudades pequeñas y medias y pueden ser considerados como una versión modesta, pero igualmente exitosa, de los medios innovadores (Vázquez-Barquero, 1999). Cuando estas aglomeraciones de industrias modernas especializadas surgen como consecuencia del traslado de plantas de empresas foráneas atraídas por los bajos costos de los factores de producción o por fuertes incentivos financieros, reciben la denominación de polos de crecimiento. De acuerdo con Vázquez-Barquero, este tipo de espacio se ha popularizado hoy día en Europa, países en desarrollo y tiende a implantarse en las ciudades de las regiones periféricas. La tipología presentada es de gran utilidad para la planificación y la gestión públicas, pues sistematiza las posibles opciones de desarrollo regional que se abren actualmente tanto para las áreas consideradas periféricas, como para aquellas que están a medio camino de los modelos de excelencia. Revela también que después de varios intentos por territorializar las nociones de polos de crecimiento y polos de desarrollo, estos siguen respondiendo al enfoque funciona que orientó las formulaciones originales de Polo de Desarrollo de Perroux.
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Benko, G.1998 «El impacto de los tecnopolos en el desarrollo regional. Una visión crítica».Revista EURE XXIV-73. Santiago de Chile, diciembre. ibidem 21 Caravaca Barroso, Immaculada 1998 «Los nuevos espacios ganadores y emergentes».Revista EURE XXIV-73, Santiago de Chile, diciembre. 20
El geógrafo Pottier (1963) uno de los primeros teóricos en establecer que “el desarrollo económico tiende a propagarse a lo largo de las principales rutas de transporte que unen los centros más importantes y, por lo tanto, se manifiesta en trayectorias geográficas lineales”22. Pottier mostró, además, que “ese proceso tiene un carácter acumulativo que tiende a ser más fuerte en los puntos en que se cruzan dos rutas, dando lugar a efectos de empalme” 23. En nuestro caso de estudio, podemos ver apoyado de la teoría de Portier, es la situación actual en que se encuentra nuestra área de estudio:
INEGI 2002
Como podemos ver, no solo se cruzan dos rutas importantes, las férreas y las vehiculares, ambas conectan al la Ciudad de México, que es el centro neurálgico de la economía y desarrollo del País, si no que comunica a las principales fronteras del mercado mas importante no solo de México, si no de todo el mudo, que son las fronteras de Estados Unidos. El paso obligado por esta pequeña región, hace que sea un importante polo de desarrollo, ya que no solo contempla desarrollos industriales importantes a pocos kilómetros, si no por su situación geográfica y obedeciendo a las teorías de Portier, también obedece al fenómeno de los ejes de desarrollo, ya que en el País, a lo largo de la 22 23
Pottier, P.1963 «Axes de communication et développement économique» .Revue Économique 3. ibidem
carretera de del Tratado de Libre Comercio (carretera 57), se encuentran los principales centros de producción del país, con parques industriales, ciudades importantes, así como otras líneas de comunicación, siendo este el principal eje de desarrollo del País tal y como lo menciona Pottier formando así “la columna vertebral del país”. Concurrentemente, otros expertos se dedicaron a analizar los factores que contribuyen al continuo reforzamiento de los grandes centros urbanos, constatando que una vez alcanzada una cierta magnitud poblacional las ventajas económicas que se derivan de las economías de escala y de aglomeración influyen poderosamente en su crecimiento posterior (Lloyd y Dicken, 1972). Anticipándose a la noción de entorno innovador, señalaban entonces la necesidad de tomar en cuenta las razones por las cuales el clima social de la ciudad es particularmente favorable a la generación y adopción de innovaciones, tanto económicas como sociales, culturales e institucionales (Lampard, 1965; Friedmann, 1968; Hermansen, 1974). Tiempo después, la globalización económica y las nuevas tecnologías de información y comunicación no han hecho otra cosa que reforzar las tendencias espaciales antes mencionadas. Caravaca, refiriéndose al caso europeo, reconoce la existencia de espacios dinámicos que se forman a lo largo de aquellas vías que unen las principales aglomeraciones urbanas y a éstas con otros ámbitos emergentes, dando lugar a la configuración de los llamados ejes de desarrollo. El interés de las empresas por mantener una elevada accesibilidad a las infraestructuras y servicios, así como los contactos con abastecedores y clientes, “explica que se localicen nuevas actividades a lo largo de los principales corredores de transporte multimodales formando verdaderas redes de núcleos interrelacionados y especializados en actividades diversas»” 24 Estas redes urbanas contribuyen, a su vez, a que se produzca una difusión por contigüidad. Del Castillo, por su lado, refiriéndose al mismo fenómeno, afirma que “el área dinámica así configurada se caracteriza por la concentración de centros de decisión económicos y financieros; por la presencia de sistemas industriales y de servicios que utilizan procesos altamente diversificados; por su elevado grado de innovación; por el desempeño de funciones metropolitanas de nivel internacional; y por la disponibilidad de avanzados sistemas de comunicaciones y poderosas redes infraestructurales que permiten alta accesibilidad a los mercados y a las zonas industriales.”25. Por consiguiente, son las grandes aglomeraciones urbanas las que dan origen y activan estos ejes de desarrollo. De esta manera, teniendo un poco mas presente lo que es un polo de desarrollo, eje de desarrollo y un tecnopolo de desarrollo, y obedeciendo a la forma en que se ha manejado los planes de desarrollo en México, podemos decir que se ah intentado aplicar estas teorías de desarrollo y de mejoramiento para la calida de vida y formas de vida de las distintas regiones, de esta manera para nuestro caso de estudio, y sobre todo, basado en el marco legal supremo del País, que es La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, nos establece como una premisa, que para lograr el desarrollo equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población rural y urbana, el que la autoridad dicte las medidas necesarias para ordenar los asentamientos humanos y establecer adecuadas provisiones, usos, reservas y destinos de tierras, aguas y bosques, a efecto de ejecutar obras públicas y de planear y regular la fundación, conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población.
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Caravaca Barroso, Immaculada 1998 «Los nuevos espacios ganadores y emergentes».Revista EURE XXIV-73, Santiago de Chile, diciembre.
Del Castillo, Jaime et al.1990 Cambio económico y cambio espacial. Perspectivas desde el eje Atlántico. Gobierno Vasco-Vitoria Gasteiz, Servicio Central de Publicaciones.
Esta disposición constitucional ha sido considerada en el ámbito federal en la Ley General de Asentamientos Humanos y en nuestro Estado por el Código Urbano para el Estado de Querétaro y la Ley de Planeación del Estado de Querétaro, coincidiendo en que las normas en materia de desarrollo urbano son de orden público e interés social y en que para llevar a buen término los objetivos señalados anteriormente por la Constitución Política de México, es necesaria la coordinación de las tres instancias de Gobierno. Es a través de los Planes de Desarrollo Urbano que la autoridad competente planea y regula la fundación, conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población, por lo que en nuestro Estado, el Código Urbano para el Estado de Querétaro establece que se integrarán por la identificación de la situación existente, sus problemas y sus tendencias; la determinación de los objetivos por alcanzar y por las estrategias, políticas, programas, zonificación del territorio y normas técnicas que orienten y regulen las acciones para su logro. El artículo 7 fracción I del Código Urbano para el Estado de Querétaro, faculta al Gobierno del Estado para participar en la elaboración, y aprobación de los Planes Estatales y Municipales de Desarrollo Urbano, por lo que en coordinación con los Municipios de Colón y El Marqués, elaboraron el Plan Subregional de Desarrollo Urbano Navajas-Galeras, para atender la dinámica de crecimiento de esos municipios La Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Estado de Querétaro, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Social y los H. Ayuntamientos de los municipios de El Marqués y Colón, dentro de sus ámbitos de competencia, elaboraron el Plan Subregional de Desarrollo Urbano "NavajasGaleras", con el que se pretende dar respuesta al Ordenamiento Urbano de una subregión identificada por la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado de Querétaro, como una zona de potencial para el desarrollo industrial, debido a su excelente infraestructura ferroviaria, carretera y eléctrica. Los ayuntamientos de El Marqués y Colón, considerando los cambios que traerá consigo un Plan de desarrollo, definieron el contenido y alcance del mismo, en especial la problemática de las 17 comunidades ubicadas en la zona de estudio que comprende una superficie total de 15017.71 has. El Plan Estatal de Desarrollo Urbano ubica a la zona de estudio en las inmediaciones de dos de las regiones geográficas de las que integran el territorio estatal que son la Región Querétaro caracterizada por una política de control de las zonas urbanas y de consolidación de las zonas industriales ahí asentadas, y la Región del Semidesierto caracterizada por una política de impulso controlado de Desarrollo Urbano.
Los estudios realizados determinan que las 17 localidades analizadas presentan tasas anuales de crecimiento por encima del promedio nacional, lo que indica que su población se incrementó al ritmo de las grandes concentraciones urbanas del estado, con características de un barrio urbano, con rasgos propios de imagen y pertenencia, por estar asentadas en terrenos ejidales, identificándose el sector primario como una fuente importante de empleo.
El objetivo general del Instrumento de Planeación Urbana, es que la ocupación del espacio se dé solamente bajo los lineamentos en él establecidos, respetando las áreas agrícolas de alta productividad e inducir la mezcla de usos del suelo en zonas permitidas, por tratarse de un Plan Subregional en el que se encuentran zonas agropecuarias y zonas urbanas, regulando el uso del suelo mediante una zonificación secundaria con su correspondiente definición de compatibilidad de usos, así como la definición de su estructura urbana con Centros de Población concentradores de equipamiento y servicios y una estructura urbana polinuclear partiendo de la estructura vial regional existente, su proximidad entre localidades y la posibilidad de ofertar suelo urbano disponible sin crear conflictos de ninguna índole.
Habiéndose emitido en fecha 28 de junio de 2001 las opiniones favorables de los H. Ayuntamientos del Municipio de El Marqués y del Municipio de Colón, con respecto a la aprobación del presente Plan Subregional de Desarrollo Urbano "Navajas-Galeras", la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Gobierno del Estado de Querétaro, el día 10 de julio de 2001 en cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 33 del Código Urbano para el Estado de Querétaro, emitió Dictamen Técnico favorable, por lo que en estas consideraciones expido el presente Para que los elementos positivos del proyecto del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro adquieran mayor presencia, para que esta inversión no derive en crecimiento sin control sino en desarrollo, es necesario que los 3 niveles de gobierno y la sociedad propongan un Plan Regulador del Crecimiento Metropolitano, que involucre a los municipios de Querétaro, Corregidora y El Marqués y que son ya una zona conurbada.
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EVOLUCIÓN DE LA VIVIENDA POPULAR EN NUESTRO PAÍS ARQ. ROBERTO FLORES ALBA
Las primeras manifestaciones de vida en viviendas populares en México se dieron a la llegada de los Españoles en el siglo XV, cuando la gente de menos recursos y los criollos vivían en casas de vecindad, cuya distribución consistía en un hilera de viviendas distribuidas a lo largo y rededor de un patio central y con servicios independientes, pero aún así existía viviendas de menor categoría, con cuartos simples, dos en promedio que fungía como recamara sala, comedor y otro como cocina. Los servicios de sanitario, baño y lavaderos eran comunes, a esto se le denomina el inicio de los condominios, donde el inquilino únicamente se hace cargo de su vivienda sin la preocupación de cuidar las áreas comunes. Posteriormente aparecen las primeras concentraciones urbanas, que conducen a la construcción de viviendas multifamiliares denominadas “vecindades”, que manifestaban el tipo de disposición interno de vida europeo, con un patio central rodeado de habitaciones y también en el diseño del frente de sus fachadas de orden Neoclásico. Por otro lado las casas “solas” por ser un concepto aparentemente unifamiliar en el orden urbano y que eran edificadas en un solo lote, realmente albergaban varias familias; Familias que normalmente contaban con un taller de trabajo interno, un local comercial para la venta de sus productos resultado de sus talleres o de mercancías comestibles, en fin, una accesoria integrada a las habitaciones con una mezcla de usos. Algunos de estos ejemplos pueden observarse en la actualidad aquí en el Municipio de Querétaro como es el caso de la calle Luis Pasteur, esquina 15 de Mayo, donde se anexaron a las edificaciones portales que permitieran la venta e intercambio de productos y mercancías. Regresando al siglo XX, donde la vivienda adquiere un valor evolutivo a gran escala por la aparición dentro de los desarrollos urbanos de las zonas industriales, trayendo como consecuencia el fenómeno de migración campo-ciudad, que incrementa la población en cantidades desorbitadamente
desordenadas, obligando al Gobierno en 1958 a decretar La “Ley de Fraccionamientos”, que establece tipologías de vivienda habitacional de la siguiente manera: A. VIVIENDA POPULAR CON PROGRAMA DE OBRA DE URBANIZACIÓN PROGRESIVO B. VIVIENDA RESIDENCIAL CON OBRAS DE URBANIZACIÓN TOTALMENTE TERMINADAS y C. VIVIENDA RESIDENCIAL CAMPESTRE CON OBRAS DE URBANIZACIÓN TOTALMENTE TERMINADAS. Esta normatividad tuvo sustento legal completamente influenciado por Teorías de Diseño Urbano Europeas, que obliga a los fraccionadores de predios a otorgar áreas de donación para la creación de áreas verdes libres de ocupación habitacional del suelo. Ese concepto de vivienda en México se modificó para dar paso al concepto que permite a la vivienda gozar de área verde propia cubierta en su mayoría de pasto, un espacio para la ubicación del vehículo familiar dentro del predio, mientras que en el interior de la vivienda, el espacio comenzó a clasificarse de acuerdo al uso como recamaras, baño, cocina, comedor, estancia familiar, sala de televisión, cuarto de servicio, cuarto de lavado y planchado etcétera, incluso dentro del desarrollo urbano del trazo de ciudades, se hace una separación bien definida entre las áreas de trabajo, de comercio, de equipamiento urbano y de habitación. Bajo este esquema aparecen los primeros fraccionamientos residenciales que contaban con vialidades primarias de hasta 18 metros de calle con zonas intermedias de descanso denominadas camellones cuya característica era la cantidad de árboles sembrados en ellos, pero para no salirnos del tema de vivienda obrera, por otro lado se construyen los primeros desarrollos habitacionales de tipo popular donde se asentaría la población asalariada, comparado con los fraccionamientos, estos se distinguían inmediatamente debido a que el tipo de vivienda se caracterizaba por ser unifamiliar de un solo nivel, desplantadas en lotes promedio de 120.00m2, con un programa básico de necesidades que cubría generalmente tres recámaras, un baño, una cocina, un comedor, una estancia, un patio de servicio, un cajón de estacionamiento y un área especifica de jardín dotada con algunas obras de infraestructura. En algunas ciudades como México, Monterrey y Guadalajara, se construyen los primeros edificios basados en las nuevas teorías arquitectónicas para el diseño de vivienda que promovía Le Corbusier; Estos edificios eran destinados a la renta de departamentos de carácter habitacional, que no cuentan con cajones de estacionamiento al frente sino en áreas comunes. En otras zonas urbanas, donde la población que no tenía la posibilidad de comprar cualquier modelo nuevo de vivienda, optó por resolver el problema de hábitat trasladándose de la siguiente forma: 1. A algunos edificios antiguos muy deteriorados que se convirtieron en vecindades. 2. A vecindades nuevas construidas en lotes con dimensiones promedio de 150 m2, cuya característica principal los identificaba por contar con habitaciones o cuartos donde habitaban varias familias; cada familia en promedio ocupaba 14m2 de superficie, compartiendo un pasillo de comunicación entre las habitaciones, el área de lavaderos, de piletas, baño y sanitario, dejando el estacionamiento fuera de las edificaciones en vía pública. 3. En asentamientos ubicados en la periferia que en la actualidad son denominados como “Asentamientos irregulares”, totalmente carentes de servicios, con edificaciones provisionales hechas de cartón laminado, desperdicio de materiales y desechos sólidos como llantas, hules, plásticos y desechos laminados metálicos publicitarios entre otros. En el resto de las zonas rurales y en los poblados que no se encontraban sujetos a las presiones del desarrollo urbano, la vivienda continuaba edificándose con los sistemas tradicionales, basados en prototipos históricos existentes, tanto en el diseño espacial interno como en la aplicación de los sistemas constructivos tipos (esquema tradicional de piedra, barro, y madera).
EL FINANCIAMIENTO El financiamiento tiene su origen desde 1925 con las acciones de gobierno del estado en materia de vivienda cuando establece la dirección de pensiones civiles que se evoca a construir y facilitar créditos para la adquisición de vivienda a los empleados federales, posteriormente se crea en los años 50’s el Fondo para Habitaciones Populares con el fin de atender a la población en general, pero a partir de 1973, se crea la cooperación de fondos de vivienda como Infonavit, Fovissste, Fovimi e Isfam, Fovi, Indeco y Fonhapo, que busca satisfacer la problemática de vivienda, esfuerzo que ha a la fecha a logrado movilizar grandes cantidades de capital para el financiamiento de vivienda de interés social. LOS SETENTAS En esta década se implementa una política de apoyo a la vivienda por parte del sector público, creándose y en otros casos fortaleciéndose las instituciones Estatales y Nacionales cuyo objetivo se enfocó a programas de financiamiento y construcción de vivienda de interés social en las zonas de desarrollo urbano, cuya característica principal era la edificación de vivienda unifamiliar en uno o dos niveles máximo en conjuntos habitacionales llamados Izcallis, ISSEMYM y los Infonavits. Para 1975 comienzan a edificarse los primeros conjuntos habitacionales multifamiliares registrados legalmente bajo el Régimen de Condominio vertical, horizontales e incluso mixtos, cuyo promotor principal de promoción lo hace el Infonavit, principalmente en ciudades que mantienen un alto grado de urbanización. Por otro lado mucho de los llamados asentamientos irregulares, se expanden a gran velocidad en las zonas municipales conurbanas a las grandes ciudades. Estos asentamientos se caracterizan por asentarse en predios tanto privados, como ejidales y públicos, que se lotifican y edifican viviendas unifamiliares carentes de servicios públicos, de zonas de donación que en un futuro pudieran ser destinadas al equipamiento urbano, este fenómeno se da en la mayor parte del territorio nacional. En 1979 el Gobierno Federal Estatal decretó una nueva Ley de fraccionamientos de terrenos, donde establece la clasificación de conjuntos habitacionales en tres grandes grupos: A. Popular con obras de urbanización terminadas. B. Residencial con Obras de Urbanización terminadas y C. Residencial Campestre con Obras de Urbanización terminadas. En el mismo año también se decreta el Reglamento de Construcciones de Inmuebles en Condominio, que menciona en el Artículo 24 la definición de los Conjuntos Habitacionales de Interés Social, que no establecen ninguna limitación en cuanto al número de viviendas que pueden edificarse en un solo predio, sin embargo si establece las áreas requeridas de donación, la edificación de obras de equipamiento urbano, y las obras de urbanización que son requeridas para un adecuado funcionamiento e integración a la estructura urbana. En 1982 la Ley de fraccionamientos se modifica con la finalidad de ofertar el suelo a personas de escasos recursos económicos, lo que permite la creación de los fraccionamientos sociales progresivos por instituciones públicas como la AURIS, CRESEM y PROFOPEC. En 1976 las reformas a la Constitución Política de la República Mexicana, logran que en 1983 se decrete la Primera Ley de asentamientos humanos, clasificando de esa manera a los fraccionamientos habitacionales en: 1. 2. 3. 4.
Social progresivo, con obras de urbanización y equipamiento progresivas. Habitación popular con obras de urbanización y equipamiento terminadas. Habitación residencial con obras de urbanización y equipamiento terminadas. Habitación campestre con obras de urbanización y equipamiento terminadas.
Las obras de infraestructura primaria la constituyen los fraccionamientos que a su vez otorgan áreas de donación que son requeridas para un complemento de integración urbana. A partir de que surge esta Ley, la planeación urbana se convierte en norma-ley, dando pie a implementar planes de desarrollo urbano que tienden a minimizar la expansión de los asentamientos humanos de tipo urbano. Se observo una reducción paulatina en el tiempo dela superficie cubierta por vivienda y del programa arquitectónico, lo cual requirió el incremento de las densidades habitacionales en los planes de desarrollo urbano vigentes hasta alcanzar 80 viviendas por hectárea, estos fueron programas de vivienda efectivos en la época de los 80´s, los cuales fueron financiados por instituciones públicas como el INFONAVIT, FOVI, FOVISSSTE, ISSFAM, AURIS, ISSEMYM, etc., que configuraban espacios con desarrollos multifamiliares en régimen de condominio principalmente de tipo vertical. Durante esta época una de las instituciones pública FOVI, promueve la capacitación de empresarios privados para convertirlos en promotores de vivienda que utilizarían los créditos disponibles por el Banco de México para edificar viviendas de interés social. En el sector social aparecen las primeras organizaciones agrupadas en cooperativas o en sociedades civiles, las cuales tienen como objetivo utilizar los créditos disponibles por el FONHAPO para edificar vivienda popular. Se atendieron una limitada demanda de este tipo de vivienda y generaron problemas sociales en las ciudades, al no diseñarse mecanismos específicos de tipo técnico y financieros que permitan realizar y concluir obras de urbanización y equipamiento, los institutos que promovieron estos desarrollos habitacionales progresivos fueron AURIS y la CRESEM Estas demandas sociales que fueron adoptadas por los partidos políticos para manipular a la sociedad y así obtener posiciones en los puestos públicos locales, donde la vivienda social se desarrollo en las ciudades que contaban con importantes extensiones de tierra urbana privada que ofrecía atractivos paisajes, punto considerado como el inicio de la falta de sustentabilidad y de desorden en el crecimiento del desarrollo urbano, generando además otro fenómeno, que causo el encarecimiento adicional de la tierra, una sobre valuación de adquisición, por ello a pesar del esfuerzo del sector público y privado por generar una mayor oferta de vivienda ordenada, los asentamientos irregulares crecieron en la mayoría de los centros urbanos existentes en ese momento, con una configuración espacial de este tipo de vivienda dada en lotes unifamiliares y en lotes con regímenes de propiedad en condominio ya sea vertical horizontal y mixto. Además de modificar por igual en el medio rural el tipo de edificación tradicional, al implementarse el ingreso de los materiales industrializados que modifica totalmente el sistema constructivo artesanal, dando paso a las viviendas construidas con tabique, block, cemento y varilla. Esta fue una política nacional de la vivienda que se modifico en el año de 1992, al pasar el gobierno de un estado financiero constructor a otro exclusivamente financiero, se responsabiliza al sector privado y social de ser los actores principales en la generación y construcción de vivienda. Se decreto una siguiente Ley en el año de 1993, la cuál fue la Ley general de asentamientos humanos, la cual clasifica a los fraccionamientos habitacionales de la siguiente forma: 1. 2. 3. 4.
Social progresivo, con obras de urbanización y equipamiento progresivas. Habitación popular con obras de urbanización y equipamiento terminadas. Habitación residencial con obras de urbanización y equipamiento terminadas. Habitación campestre con obras de urbanización y equipamiento terminadas.
Esta clasificación otorga áreas de donación y construyen las obras de infraestructura primaria que son requeridas para la adecuada integración a la estructura urbana existente. En esta disposición legal quedó establecido que los desarrollos sociales progresivos podrán ser realizados por personas físicas o morales de los sectores público, social y privado. Se estableció la siguiente clasificación de la vivienda durante el año de 1999: La tipología de vivienda que a continuación se describe responde a los diferentes programas de financiamiento que manejan las instituciones nacionales y su correspondencia con los niveles de ingreso de la población logrando una justicia social en el pago de impuestos y derechos.
1. Social progresiva; aquella cuyo valor al término de la construcción no exceda de la suma que resulte de multiplicar hasta por diez el salario mínimo general del área geográfica "A" elevado al año. 2. Interés social; aquella cuyo valor al término de la construcción no exceda de la suma que resulte de multiplicar hasta por quince el salario mínimo general del área geográfica "A" elevado al año. 3. Popular; aquella cuyo valor al término de la construcción no exceda de la suma que resulte de multiplicar hasta por veinticinco el salario mínimo general del área geográfica "A" elevado al año. 4. Media; aquella cuyo valor al término de la construcción no exceda de la suma que resulte de multiplicar hasta por cincuenta el salario mínimo general del área geográfica "A" elevado al año. 5. Residencial; aquella cuyo valor al término de la construcción no exceda de la suma que resulte de multiplicar hasta por cien el salario mínimo general del área geográfica "A" elevado al año. 6. Residencial alto y campestre; aquella cuyo valor al término de la construcción exceda de la suma que resulte de multiplicar por cien el salario mínimo general del área geográfica "A" elevado al año. Se observa un cambio de gran relevancia en la configuración espacial de la vivienda de interés social, pasando por los edificios verticales en régimen de condominio de 5 niveles que realizaban a finales dela década de los 80´s por la edificación de vivienda multifamiliar en régimen de condominio vertical con alturas de 3 niveles y con frentes de casas de 3 y 4 metros las cuales adoptan nombres comerciales como: Casas EGO, Casas ARA, Casas SADASI, Casas Galaxia, Casas BETA, entre otros. Este tipo de vivienda cuenta con 2 recámaras, un baño, un espacio de usos múltiples, patio de servicio, jardín y estacionamiento. El diseño del proyecto de la vivienda considera su futura ampliación para una recamara y en algunos casos para otro baño. Las organizaciones sociales como la UPREZ, DOLAC, ARCIAC, USCAPEM entre otras se especializan en el campo inmobiliario y generan sus propios desarrollos habitacionales que dan cumplimiento a las disposiciones legales vigentes. Estos desarrollos son financiados con ahorros propios de los integrantes del grupo social y créditos disponibles del sector público, (los cuales son muy limitados) originando conjuntos habitacionales sociales progresivos, tanto en sus obras de edificación, urbanización y equipamiento. En las zonas rurales la mayoría de la vivienda nueva se realiza con sistemas constructivos manufactureros utilizando materiales industrializados como el block, el tabique, el cemento, la varilla, vidrio, herrería, entre otros y materiales de la región como arena, piedra, grava, madera y teja. La aparición del condominio, vivienda -eminentemente social-, surgió al año inmediato en que ocurrieron los sismos de 1985, en que fue indispensable dotar de techo y protección a millares de familias que habían perdido sus hogares, precisamente en los barrios capitalinos de amplias colonias populares. Hasta el año de 1985 las llamadas vecindades se caracterizaban por estar construidas en dos largas filas de mono viviendas de uno o dos cuartos, una pequeña zotehuela y un bracero de mampostería, que a modo de cocina funcionaba, primero con carbón vegetal y luego con una estufa de petróleo o tracto Lina. El uso del gas vino a eliminar esos combustibles sucios y contaminantes. Las dos filas de viviendas estaban separadas por un patio y frente a los baños comunales estaban instalados los lavaderos con una pileta de agua al lado. En algún lugar de ese patio también se localizaban los sanitarios colectivos. Las mono viviendas no tenían ventanas y en algunos casos, si las había, es porque los inquilinos las habían mandado construir. También existían cuartos con un pequeño tragaluz (rectángulo de vidrio que dejaba pasar la luz del día). La zotehuela sólo contaban con medio techo a fin de que parte de ellas recibieran el sol y el
aire, lo cual permitía colocar cordones o mecates para que las señoras colgaran algunas de sus prendas y se secaran del lavado; El resto de la ropa se tendía en la azotea o en garrochas con mecates colocadas en el patio, lo que reducía las dimensiones de éste y obstruían el paso. El resto de la ropa se tendía en la azotea o en garrochas con mecates colocadas en el patio, lo que reducía las dimensiones de éste y obstruían el paso. Para que fuera funcional este tipo de vecindades, el propietario del inmueble contrataba a una portera o portero, cuya familia auxiliaba en las pesadas tareas de limpieza y lavado de patios, baños y excusados. La portera, por lo general, se encargaba de cobrar los recibos de la renta y de pleitear las averías que causaban los vecinos. Los nuevos condominios surgidos en los últimos trece años se deben al esfuerzo institucional del Fondo Nacional de la Vivienda Popular, con sus programas Fase I y Fase II. Sin embargo, le corresponde al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y luego al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), ser los precursores en la construcción del condominio popular en el país, primordialmente para la clase media y baja y también para las familias de los trabajadores. Su prototipo cumple estos aspectos: puede ser adquirida mediante un corto enganche y el resto pagarse en mensualidades muy baratas que incluyen un seguro de protección contra incendios o desastres naturales; la construcción se realiza en varios tipos: condominio horizontal o en varios niveles, en grandes edificios o en tres niveles como máximo, lo que da por resultado la existencia de conjuntos habitacionales integrados por secciones, rodeados de áreas comunales y zonas verdes, incluyendo en varios de ellos el estacionamiento. No obstante ser ventajosos para los condóminos, su gran falla radica en una falta de administración. Se sabe que hay inquilinos que no han pagado durante años ni un solo recibo de renta y a quienes tampoco les preocupa pagar la cuota para el mantenimiento de los edificios, lo que acelera rápidamente su deterioro y dentro de poco tiempo volveremos a ver ruinosas vecindades, como aquellas que aún siguen de pie y que fueron construidas hace mucho tiempo. Pero para ser más precisos en el denominado poder adquisitivo del suelo y de vivienda de interés social progresivo, es necesario conocer más las leyes que configuraron este sector. (11)
EFECTOS CAUSADOS POR LA EVOLUCIÓN DE LA VIVIENDA (ANÁLISIS PSICOLÓGICO COMPARATIVO DE LA VIVIENDA DEL AYER A LA DE HOY) PSICOLOGÍA DE LA VIVIENDA POPULAR La arquitectura es la escenografía de los vínculos humanos, que los modifica y condiciona. Los vínculos entre las personas son ceremonias de una obra de teatro, que es la vida cuya escenografía es la arquitectura. Esta es la cáscara que da forma a los diálogos. Por eso decía Pichón Riviere que la ecología externa se internaliza. También decía que la casa se incorpora al esquema corporal y completa la organización de vida, es el entorno, es lo que los alemanes llaman "umwelt" y los ingleses "environment", o sea, el mundo que nos rodea. Los gitanos son nómadas y cuando van a una casa convencional necesitan poner telas en las paredes que recuerden las carpas del desierto, porque si no hay datos concretos, objetivos, la temporalidad no se sostiene. Los gitanos y los judíos por qué usan el samovar?. Por la diáspora, porque con el samovar hay algo que permanece, si todo cambia, la identidad desaparece y se pierden así mismo.
Así es la Arquitectura, si a un espacio blanco no se le coloca una delimitación al espacio, no puede existir conversación, no existe una estructuración del espacio, luego entonces es imposible vincularnos con ellos, caso contrario, si este espacio es demasiado reducido, el límite espacial se ve rebasado y por consecuencia sobre limitado. La arquitectura es el campo condicionante emocional, si uno está en un lugar sucio, gris, la sensación que tiene es de depresión, es decir el YO absorbe el mundo circundante, se sabe en la sicopatología que en un día gris hay más suicidios que en un día de sol luminoso, nuevo que produce un estímulo de gratificación.
Por poner un ejemplo más práctico, los supermercados y los negocios demasiado iluminado, donde los espacios coloridos abundan para que se produzca la hipnosis de comprar todo. Un pasillo largo e incómodo hace que la reunión de consorcio sea de pelea, cada uno está enfrentado al otro, los espacios deciden básicamente producen efecto en nuestra conducto y su vez reflejas nuestro estado conductivo, el lugar que condiciona las conductas y tonos emotivos, en una cancha deportiva se exhalan gritos emotivos, en una iglesia la gente se siente bien y da la imagen de ser buena, en el cementerio normalmente se genera una sensación de tristeza y de permanecer en silencio; y si nos vamos a espacios de resguardo por conducta impropia como en una cárcel, el simple hecho de visitarla al tener espacios con rejas, provoca aparte de la sensación de encierro, el efecto de sentirse como delincuente y si de hospicio hablamos las cosas que normalmente estarían ordenadas, caso contrario parecerán más locas. En una tipología del hábitat podemos ver dos actitudes frente al espacio: la claustrofobia y la agorafobia, mientras que en la vivienda de clase popular o interés social se genera un efecto claustrofóbico, por querer estar afuera y únicamente dentro por las noches, como espacio de descanso, en las clases altas son más agorafóbicas, pues prefieren estar adentro. De algunas reflexiones sobre la sicología del hábitat popular que va desde el departamento en los monobloques, de la casita suburbana hasta las formas más precarias de hábitat como los asentamientos irregulares (paracaidistas), la casa en el lote periférico y hasta la villa de la calle. 1. Comenzando con el pequeño departamento monobloque y percibimos que en realidad son espacios superpuestos sin conexión entre vecinos con sonidos extraños de los hábitat contiguos, que se perciben por la estreches de los espacios generando ansiedades y paranoia, donde el único lugar de contacto espacial más agradable, la calle, “la sala”, el único que se encentra en contacto directo ya casi con la calle, sin embargo cuando hay sonidos sin imagen se genera una deducción fantasiosa: ¿quién será el vecino?, ¿Estará discutiendo con su mujer?, ¿Se estarán amando? ¿por que recorren los muebles?, todo absolutamente todo, se proyecta en la imaginación reducido por los ruidos, mientras que en el patio de servicio donde el aire y la luz, se mezclan los ruidos de cacerolas, las músicas, las peleas, único contacto a través de sonidos simultáneos, contradictorios, e insalubre comunitariamente, nunca comparado con los antiguos patios de comunicación en los conventos donde las ventanas de estos enormes edificios más que el vació que aparentemente daban a la nada, pero que si permitían el perfecto ingreso de aire y luz, se ve en la actual vivienda transformado en un lo que parece y adquiere protagonismo “la televisión”, que es la ventana que perdimos, de esta
manera se observan paisajes enormes pero virtuales, que nos incluyen en viajes y aventuras donde los protagonistas no somos nosotros, sino como pasivos observadores, sustitutos del desarrollo de la vida. La homogeneidad de los monobloques genera la in diferenciación de las personas, se provoca la perdida de su seguridad, rompiendo todo esquema de tejido conectivo social construido sobre la base de la heterogeneidad, estos hábitat más que nada producen una despersonalización social, conduciendo a su vez a un anonimato y un gran aumento en la delincuencia social.
Tomando ahora la casita suburbana, prototipo que los constructores consideran el hogar soñado por la clase trabajadora acomodada, casita de tejas coloniales, donde la convivencia esta centrada en la cocina, territorio de la madre alimentadora, que cuando no cocina, se dedica a barrer y limpiar la casa, donde en algunos casos debe permanecer reluciente para evitar agravar el alto grado obsesivo de sus habitantes, y representado por la llamada estética “Kitsch”, donde la simetría de los muñequitos, de las bailarinas y los cuadros fotográficos recuerdos en su mayoría de eventos que reflejan una gran proyección sicológica emocional de los recuerdos armados por la memoria familiar, la máscara perfecta para cubrir esos espacios indignos, que en apariencia dan calor a ese frió hogar. 2. El antiguo zaguán espacio intermedio entre la parte exterior e interior a sido sustituido por la cochera, ahora protegido por altas rejas que materializan el clima de inseguridad, de paranoia y de crisis histérica actual, la reja ahora símbolo arquitectónico que protege pero encierra; Imprescindible en todas las clases sociales, incluso en las villas de miseria. 3. La casa de loteo periférico tiene un fondo común. Solamente un pequeño muro compartido al centro, los separa y une a la vez nunca como un muro de verdad que sólo los separa, se puede ver lo que hace el vecino; que le permite amarse u odiarse, pues es casi una pared virtual. Los niños pueden jugar en la calle, misma que genera sociabilidad por que la calle es su lugar comunitario, donde los adultos sacan las sillas para convertirlo en la continuidad de la casa. Pensando que el proceso de construcción como una metáfora familiar, y esta como la concreción del proyecto de unión familiar, que inicia con un pequeño espacio en la mente sin baño aún presente, con muros de tabique y losas de concreto, asentados en el terreno previamente comprado y limpiado con tanto ahínco; En el frente comienzan a levantarse los cimientos de la casa definitiva, con un cuadro grande al inicio que se divide en dos rectángulos, trabajando inicialmente al frente para posteriormente convertirse en dos habitaciones y un baño, una de ellas se convierte en habitación para dormir, y la otra en el cuarto de cocina con una gran ventana al frente y ahí está el proyecto final familiar, La casa, una necesidad, un objetivo, que da arraigo, brinda cobijo y seguridad y sobre todo “raíces”, raíces que revelan un status en la zona donde habitan, les da pertenencia a la ciudad. 4. Si regresamos el tiempo e históricamente analizamos el patio antiguo protagonista comunitario donde las escenas de convivencia vecinal se daban, con el mismo ventanal de la cocina al frente del el, donde las recamaras eran únicamente los centros de descanso, pero la vida cotidiana de vida se daba en esos patios, patios que establecían relaciones entre la gente, encuentros, amoríos y bailes, con una gran relación fraternal entre todos, por que todos ellos tenían una identidad propia y personal que compartían con todos los demás. De hecho dentro de las culturas prehispánicas todas las chozas, se instalaban alrededor, perimetralmente para formar un círculo, (antiguo patio) donde se
celebraban ceremonias, convivios, asambleas comunitarias y actividades perdidas en nuestras ciudades actuales, convirtiéndolas en zonas de hábitat de muchedumbre perdida con el vació de los espacios, espacios saturados que permiten todo excepto el convivió familiar. 5. En el caso de los ranchos, el hábitat se desarrolla alrededor de el, donde solamente servirá de guarecimiento por la noche, donde existe la fuente es la zona de lavado, donde existe fuego, es la cocina, donde están los juguetes de los niños, es el patio, y donde se encuentra la silla del abuelo, es el living o el pórtico. Los ranchos, ubicados en el campo, donde los árboles generan el espacio alrededor, reflexionando y haciendo una comparación tipológica, en nuestras ciudades, solamente existen muros condensados.
6. Los asentamientos irregulares, hechos de los residuos de la ciudad, asentamientos que expresan humillación y precariedad, un no proyecto, desde el punto de vista psicológico del hábitat, es un lugar de configuración no familiar, donde el hacinamiento permite en ocasiones el co-lecho, que una cama sea compartida por el poco espacio o el frío, provocando algunos casos de relaciones familiares patológicas como el incesto. También se generan fricciones y conflictos entre vecinos que únicamente los separa un muro de chapa de madera o cartón laminado, gritándose o escuchando gritos de un lado a otro debido a la falta de existencia de elementos acústicos ó físicos, donde todo se vuelve confuso y aunque la gente no lo desee, el caos y la violencia son casi permanentes, donde a los pobres se les reprocha y culpa por las consecuencias de las condiciones en las que se les ha obligado a vivir. 7. Pasemos a la villa de la calle, donde existen niños, viejos, mujeres, hombres, gente que necesita buscar a diario un lugar distinto, su edificación nocturna de hábitat, donde no pueden permanecer mucho tiempo porque los echan, no utilizan puertas de madera, losas de concreto, muros de tabique, solamente cartones, mantas o periódicos para cubrirse, este es el último estrato del hábitat de la clase popular, donde la gente recrea sus espacios, la cocina, el lavadero, la sala o el tendedero con los pocos elementos que tiene para recrear su propia personalidad. Espacio que también has sido modificado, pues anteriormente se creaban núcleos alrededor de la fogata para convivir, ahora simplemente están solos. Y no existe peor desesperación de la pobreza que vivirla en soledad. Concluyendo, un hábitat es al proyección sicológica de la alegría o la tristeza, si se encuentra desarreglado y triste produce llanto como el espejo empañado donde aquellos frasquitos de color personal testigos de la infancia han dejado de existir, la arquitectura es así, reflejo del contexto existencial de nuestra vida, que revela promesas, sentimientos, deseos y sobre todo dignidad para pertenecer a una sociedad. (12)
IND
INDICE BIBLIOGRAFÍA 1. 2. 3. 4.
5. 6. 7. 8. 9. 10. 11.
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ANÁLISIS DE VIVIENDA EN MÉXICO, DÉFICIT EN LOS PRÓXIMOS AÑOS Viernes 24 de Mayo 2002 Infosel Financiero, México. http://clave.librosvivos.net/ Turner, John FC "Housing as a Verb," in Turner, John F. Cand Fichter, Robert, Freedom to Build, Macmillan, New York, 1972 Guillermo Eguiarte Bendimez, El concepto del tiempo y el espacio en Japón Universidad Iberoamericana AC., Departamento de Arquitectura y Urbanismo 1era. Edición, Berta Mendieta. México DF., 1987 Agenda2004-INEGI www.bigteacher.com/estres.htm Sicología Social, El estrés Infantil.htm. Dr. Eduardo Hernández G., Mariano Bueno. http://www.mariano-bueno.com Carlos M. Requejo. Arquitecto Interiorista. Especialista en Geobiología y Calidad del Hábitat. UPC. http://www.domobiotik.com Reglamento de Construcción para el Municipio de Querétaro Capitulo I. Artículo 11. Sección II Seminario TIPOLOGIA DE LA VIVIENDA EN MÉXICO Evolución de la Vivienda en México 1950-2000. M.A. Francisco Serrano dávila Cuadernos FICA Las medidas de una casa “Antropometría de la Vivienda” Arq. Xavier Fonseca. Editorial PAX México. J. L. Fuentes, GRAMATICA MODERNA DE LA LENGUA ESPAÑOLA, 1991, Pág. 49 Ministerio de Educación Programa MECE Rural, 1992, DESARROLLO CURRICULAR, ESCUELAS UNI, BI Y TRIDOCENTES. Santiago p. 22. www.anep.edu.uy/gerenciagrl/areas_inte www.monografias.com/trabajos11/conim www_sustentabilidad_org_archivos Unité d'habitation (Cité Radieuse) Marseille by Le Corbusier ARQUITECTURA EN LINEA- HISTORIA - Le Corbusier Domo biótica y calidad ambiental feng shui_ archivos Página en español verdadero feng shui Deforestación en la Amazonia archivos INSTITUTO DE VIVIENDA DEL DISTRITO FEDERAL_ archivos Lineamientos teóricos de diseño arquitectónico - Monografías_ com
Todas las notaciones se encuentran indicadas con referencia numérica. Aquellos que no aparecen, son escritos del propio autor, basado en estudios de campo personal. Datos en las tablas: PLAN DE DESARROLLO URBANO 1997-2000
ANÁLISIS DE LAS NECESIDADES DE VIVIENDA ARQ.EDGAR JAIR CONTRERAS GARCIA
Durante las últimas décadas, la tasa anual de crecimiento de la población en México ha mostrado una tendencia continua a la baja, llegando a ubicarse a mediados de los años noventa en 1.8 por ciento. De acuerdo con el Conteo General de Población y Vivienda, en 1995 la población del país era de 91 millones de habitantes y, en la actualidad, el Consejo Nacional de Población (Conapo), estima que es de 100 millones. No obstante la desaceleración en el ritmo de crecimiento de la población, la estructura de edades ha registrado modificaciones en su composición, y se observa un mayor crecimiento en los estratos de la población donde se concentra la demanda de empleo, vivienda y servicios. De manera específica, en el periodo 1970-1995, la población de 20 a 44 años de edad incrementó su participación en el total de la población del país, pasando de 29.7 por ciento a 37.1 por ciento. El rezago habitacional De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en 1995 el parque habitacional ascendió a 19.4 millones de viviendas, mientras que la demanda mínima de vivienda para ese mismo año fue de 22.2 millones, lo que significó un déficit de 2.8 millones de viviendas. Además, 47 por ciento de las familias reside en viviendas que cuentan con dos o menos habitaciones y 4.6 millones de viviendas presentan condiciones inadecuadas de habitabilidad. Considerando esta situación, así como el ritmo de formación de hogares, se estima que en 1999 el déficit acumulado de vivienda alcanzó los 6 millones. En este sentido, en los próximos años será necesario construir en promedio anual más de 700 mil viviendas para abatir el rezago y estar en condiciones de satisfacer la nueva demanda.
El ingreso de las familias Uno de los factores que incide de manera importante en el desarrollo de los programas de vivienda en México es el ingreso familiar. La población ocupada que percibe ingresos se estima en 38.7 millones de trabajadores. De éstos, 54.5 por ciento percibe hasta dos salarios mínimos; 16.1 por ciento percibe de dos a tres salarios mínimos; 8.5 por ciento de tres a cuatro salarios mínimos, y sólo 20.9 por ciento, más de cuatro salarios. Esto significa que más de la mitad de los trabajadores mexicanos enfrentan limitantes económicas para poder acceder a un financiamiento para la adquisición de una vivienda. AVANCES DEL SECTOR EN EL GOBIERNO Resultados del sector 1995-1999 El país cuenta con cuatro organismos de vivienda de alcance nacional: el Infonavit; el Fondo de la Vivienda del ISSSTE; el Fovi; y el Fonapo. La evolución de las acciones de crédito que ha tenido cada uno de estos organismos, así como la de otros organismos de vivienda, durante la actual administración, se aprecia en el siguiente cuadro:
CRÉDITOS PARA VIVIENDA 1995-1999 ORGANISMO
1995
1996
1997
1998
1999
1995-1999
PARTICIP ACIÓN
Infonavit (No. CRÉDITOS)
96,745
103,184
99,231
108,035
198,950
606,145
26.30%
MONTO EN MILLONES $
8,638.70
10,537.30
11,635.50
14,426.90
31,986.30
77,225
51.80%
FOVISSSTE (No. CRÉDITOS)
29,529
28,731
23,241
16,712
17,929
116,142
5.00%
MONTO EN MILLONES $
1,315.10
1,498.60
1,669.70
2,113.80
2,769.40
9,367
6.30%
Fovi (No. CRÉDITOS)
51,664
24,097
46,688
56,852
59,118
238,419
10.30%
MONTO EN MILLONES $
6,693.20
7,174.10
7,661.50
7,981.70
10,583.00
40,094
26.90%
FONHAPO (No. CRÉDITOS)
26,281
18,668
14,826
5,623
6,448
71,842
3.10%
MONTO EN MILLONES $
353.6
516.2
407.6
313.1
337.3
1,928
1.30%
BANCA (No. CRÉDITOS)
19,154
3,920
4,609
3,500
764
31,947
1.40%
MONTO EN MILLONES $
5,528
784
1,294
1,117
n.d.
8,723
5.90%
OTROS (No. CRÉDITOS)
209,490
345,607
311,342
205,893
166,976
1,239,308
53.80%
MONTO EN MILLONES $
934.5
1,948.70
2,224.00
3,579.30
2,936.90
11,623
7.80%
TOTAL (No. CRÉDITOS)
432,863
524,205
499,937
396,615
450,183
2,303,803
100.00%
MONTO EN MILLONES $
23,463.10
22,458.90
24,892.70
29,531.30
48,612.90
148,958.90
100.00%
FUENTE: V Informe de Gobierno 1999. Las cifras de 1999 son preliminares, para los casos de Infonavit, Fovi y FOVISSSTE las fuentes son directas de dichos organismos, para los restantes, la fuente es Sedesol.
Nota: Es conveniente aclarar que el número de créditos en el rubro de Otros es muy alto y su inversión muy baja respecto a los otros organismos, en virtud de que una gran parte de los créditos y el financiamiento se refieren a urbanización, construcción en terreno propio, producción de insumos, pago de pasivos, etcétera.
Los cuatro organismos públicos de vivienda de alcance nacional, en el periodo 1995-1999, cubrieron el 44.7 del total de créditos. Si a lo anterior agregamos los créditos de los institutos estatales de vivienda, de los organismos públicos de vivienda dependientes de un sector o empresa paraestatal, así como los organismos estatales y programas temporales implementados, el porcentaje de cobertura total de organismos públicos asciende a 98.5 por ciento. La banca comercial únicamente
ha otorgado crédito para vivienda media y residencial y sólo ha cubierto 1.4 por ciento de los créditos para vivienda, debido a los problemas y restricciones que enfrenta ese sector. En cuanto al monto de financiamiento, Infonavit, Fovi, FOVISSSTE y Fonhapo, han ejercido 86.3 por ciento del total de recursos del sector; la banca comercial sólo 5.9 por ciento y otros organismos 7.8 por ciento. Esto da una idea precisa de la importancia que tienen los cuatro organismos públicos nacionales en el financiamiento a la vivienda. Diversificación de los esquemas de financiamiento Un elemento que ha acelerado la transformación de los organismos de vivienda, es la reforma al esquema de seguridad social en México que entró en vigor en julio de 1997, el cual modificó el sistema de pensiones de reparto colectivo por uno de capitalización individual. El nuevo sistema de pensiones, al igual que en otros países que ha efectuado esta reforma, ha inducido modificaciones al mercado primario de hipotecas y ha sentado las bases para el futuro desarrollo del mercado secundario. En este contexto, los organismos nacionales de vivienda han tenido que realizar diversas reformas en varios aspectos. Se han visto inmersos en procesos de reestructuración orgánica y operativa, adecuaciones a su normatividad, modernización tecnológica y administrativa, así como el impulso a una integración del mercado de la vivienda con carácter social. Instituto del fondo nacional de la vivienda para los trabajadores El Infonavit ha entrado en un proceso de reconversión integral, cuyos primeros resultados se han reflejado en un importante aumento en el número de créditos y en una mayor cobertura de atención, con base en las siguientes políticas: fortalecimiento financiero para garantizar la viabilidad institucional en el tiempo; estímulo a la oferta de vivienda y mayor certidumbre a los desarrolladores sobre el número, ubicación y monto de los créditos; modernización de los sistemas informáticos mediante la aplicación de tecnologías de vanguardia; modificación de la estructura orgánica para brindar una mejor atención a los trabajadores; firma de convenios con algunos gobiernos estatales para la construcción de 11 mil viviendas progresivas en localidades insuficientemente atendidas, así como para la edificación de 8 mil 268 viviendas con financiamiento; adecuación de la normatividad crediticia, con montos acordes a la capacidad de pago del acreditado, con trato preferencial a los jóvenes, discapacitados y mujeres jefas de familia; y facilidades a micro, pequeñas y medianas empresas que presentaron problemas de liquidez, para que se pongan al corriente en sus pagos, reduciendo las multas y recargos por aportaciones no cubiertas26. Fondo de la vivienda ISSSTE Este organismo registra algunas acciones como la emisión de un nuevo sistema de puntaje que transparenta la calificación y autorización del crédito; reducción y simplificación de los trámites para la obtención de los créditos hipotecarios; definición de nuevos montos de crédito con base en la capacidad de pago del trabajador; aprobación de tasas de interés diferenciadas en función del ingreso de los acreditados; optimización del proceso de control y verificación de la entrega del entero (5 por ciento) a la subcuenta de vivienda; reducción del universo de viviendas irregulares y continuación de las gestiones ante colegios de notarios y gobiernos estatales y municipales para bajar los costos de escrituración.
26
http://www.inegi.gob.mx/est/default.asp?c=4340&e=22
Fondo nacional de habitaciones populares FONHAPO ha racionalizado su estructura orgánica y ha descentralizado su operación hacia los organismos estatales, que son quienes cumplen la función de promoción y supervisión de estos créditos. Fondo de operación y financiamiento bancario a la vivienda Promueve el proceso de reestructuración del mercado de la vivienda en nuestro país al incursionar con algunas acciones en el desarrollo del mercado secundario de hipotecas. A partir de agosto de 1999, Fovi lanzó al mercado un nuevo producto hipotecario que establece los valores de la vivienda en Unidades de Inversión (UDI), con tasa de interés real competitiva, con un seguro que respaldará a los inversionistas contra cualquier quebranto o eventualidad y con un cobro de comisión por parte de los intermediarios financieros como son bancos y SOFOLES. A la fecha, Fovi continúa desarrollando los estudios necesarios para incursionar en el mercado de capitales, situación que ocurrirá cuando se realice la primera emisión de valores respaldados por hipotecas. En su conjunto, los organismos públicos de vivienda han promovido la desregulación y desgravación del proceso habitacional, lo que se ha reflejado en la reducción de los costos indirectos y, en menor medida, en la reducción de tiempos de los diversos trámites administrativos. Si bien se ha fomentado la creación de bolsas de suelo para uso habitacional y de inventarios de reserva territorial, no se ha profundizado suficientemente en la política nacional de ordenamiento territorial. En cuanto a los programas orientados a la población de menores ingresos, las instituciones que han avanzado en este sentido son Infonavit, Fovi y Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). El Infonavit cuenta con un Programa de Vivienda Progresiva que opera mediante convenios con gobiernos estatales y municipales. Por su parte, Fovi opera el Programa Especial de Crédito y Subsidios a la Vivienda (PROSAVI), el cual incluye un subsidio al frente hasta por 20 por ciento del valor del crédito. Por su parte, la Sedesol opera el Programa de Ahorro y Subsidios para la Vivienda Progresiva (VIVAH), orientado a atender a la población urbana de bajos ingresos y, en el ámbito rural, busca el mejoramiento de la vivienda mediante acciones como el crédito a la palabra. PERSPECTIVAS DE LA VIVIENDA EN MÉXICO Requerimientos de vivienda En los próximos 10 años, los cambios en la estructura de la pirámide de edades de la población, indican que serán cada día más los jóvenes en edad de formar familias nuevas. Este inminente crecimiento esperado de la demanda de vivienda, requerirá de un enorme esfuerzo para satisfacer dichas necesidades, particularmente de la población de menores ingresos. De acuerdo con proyecciones del Conapo, se estima que para el año 2010 se requerirá a escala nacional un total de 30.2 millones de viviendas. Considerando que actualmente se tiene un parque habitacional de aproximadamente 22 millones, se precisa que durante los próximos 11 años el país edifique 8.2 millones de viviendas, esto es, poco más de 700 mil viviendas nuevas por año. Retos en el futuro inmediato Una de las tareas prioritarias del país en los próximos años, será redefinir el papel de los organismos nacionales de vivienda para que se pueda hacer frente al déficit habitacional existente.
Para lograrlo, se requiere el establecimiento de una política nacional de vivienda con visión de mediano y largo plazo, que considere la homologación de criterios y políticas de estos organismos y que actúe de forma coordinada con el esfuerzo desarrollado por las entidades estatales de vivienda y las instituciones financieras, poniendo especial énfasis en la atención de las necesidades de vivienda de las familias con menores ingresos. Esta política debe propiciar el establecimiento de fuentes alternas y complementarias de financiamiento, como por ejemplo, el desarrollo del mercado secundario de hipotecas, el cual permitirá obtener recursos frescos para otorgar nuevos créditos. Es necesario que el ahorro interno de largo plazo, como el generado por los fondos de pensiones, se canalice al mercado hipotecario mediante la emisión de valores en el mercado financiero, lo que, además, permitirá captar recursos del exterior. Ante el problema de bajos ingresos que adolece una proporción importante de las familias mexicanas, se requiere impulsar mecanismos de ahorro previo con propósito habitacional, que posibiliten el acceso a sistemas con rendimientos reales en los depósitos, de manera que se pueda cubrir el pago inicial para un crédito hipotecario con la participación de la banca y las SOFOLES. De manera complementaria, será necesario desarrollar un sistema de subsidio general al frente para que la población de bajos ingresos pueda tener las condiciones para adquirir una vivienda a precios accesibles. Este esquema de subsidio debe considerar la capacidad económica y el esfuerzo de ahorro previo, de tal manera que combine, con espíritu de equidad, el ingreso y el ahorro con la magnitud del subsidio. Se requiere, también, realizar un esfuerzo adicional de simplificación administrativa para disminuir aún más los costos indirectos a través de la profundización de medidas relacionadas con la desregulación de trámites, permisos y licencias. Esto implica la homologación de los reglamentos de construcción en los estados para uniformizar los criterios de operación. Para propiciar un crecimiento ordenado de los centros urbanos, hay que impulsar la planeación citadina mediante el establecimiento de reservas territoriales, incorporando suelo ejidal y comunal a suelo urbano, evitando el asentamiento de los núcleos de población en zonas de alto riesgo. Asimismo, la industria de la construcción y el sector inmobiliario deben de llevar a cabo un ambicioso programa de investigación y desarrollo de tecnología que permita bajar costos directos mediante la utilización de nuevas técnicas y materiales de construcción. Para ello será indispensable una vinculación más estrecha con las universidades y centros de investigación del país. Para hacer de la construcción de vivienda un detonante del fomento a la actividad económica, que se traduzca en una mayor generación de empleos, permita la utilización de insumos nacionales, promueva el desarrollo regional, y, lo más importante, haga posible la edificación de más de 700 mil viviendas anuales en los próximos años, el Estado debe asumir un papel más activo en materia de vivienda, que impulse el desarrollo económico y coadyuve a una mejor distribución de la riqueza y el bienestar social.
Número de viviendas y ocupantes y promedio de ocupación, 1950 - 2000 Indicador 1950 1960 1970 1990 2000 Número de viviendas (millones) a 5.3 6.4 8.3 16.0 21.5 Tasa media anual de crecimiento de las viviendas ND 1.9 2.7 3.4 3.0 b
Número de ocupantes (millones) a Promedio de ocupantes por vivienda Promedio de ocupantes por cuarto c Promedio de ocupantes por dormitorio a
b
c
25.8 4.9 ND ND
34.9 5.4 2.9 ND
48.2 5.8 2.5 ND
80.4 5.0 1.9 2.6
95.4 4.4 1.6 2.2
En 1990 y 2000, la información corresponde al total de viviendas particulares y sus ocupantes (se excluyen los refugios y viviendas sin información de ocupantes). La primera tasa corresponde a los años 1950 a 1960, la segunda corresponde a 1960 y 1970. La tasa de 1990 corresponde al periodo 1970 a 1990, mientras que la última tasa está referida a los años entre 1990 y 2000. Sin contar la cocina exclusiva como un cuarto más de la vivienda. No disponible.
ND FUE Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F. 1953. NTE: Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F. 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F. 1972. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Número de viviendas y promedio de ocupantes por entidad federativa, 2000 Promedio de ocupantes Entidad federativa Viviendas a Por vivienda Por cuarto b Por dormitorio Estados Unidos Mexicanos 21 513 235 4.4 1.6 2.2 Aguascalientes 199 398 4.7 1.4 2.0 Baja California 559 402 4.1 1.3 2.0 Baja California Sur 104 341 4.0 1.5 2.0 Campeche 156 125 4.3 1.9 2.6 Coahuila de Zaragoza 539 169 4.2 1.3 2.0 Colima 124 714 4.0 1.6 2.1 Chiapas 778 845 4.9 2.4 3.0 Chihuahua 733 379 4.0 1.3 1.9 Distrito Federal 2 103 752 4.0 1.2 1.9 Durango 322 288 4.5 1.4 2.0 Guanajuato 918 822 5.0 1.7 2.3 Guerrero 651 149 4.7 2.4 2.9 Hidalgo 491 482 4.5 1.7 2.3 Jalisco 1 378 666 4.5 1.4 2.0 México 2 743 144 4.6 1.5 2.2 Michoacán de Ocampo 846 333 4.6 1.7 2.2 Morelos 354 035 4.2 1.6 2.2 Nayarit 219 181 4.2 1.6 2.1 Nuevo León 878 600 4.3 1.3 2.0 Oaxaca 738 087 4.6 2.2 2.8 Puebla 1 028 692 4.8 1.8 2.6 Querétaro de Arteaga 295 143 4.7 1.6 2.2 Quintana Roo 210 482 4.1 1.9 2.5 San Luis Potosí 489 828 4.6 1.6 2.2 Sinaloa 572 816 4.4 1.5 2.2 Sonora 527 427 4.1 1.4 2.1 Tabasco 410 388 4.6 1.8 2.5 Tamaulipas 677 489 4.0 1.5 2.1 Tlaxcala 193 288 5.0 1.8 2.5 Veracruz de Ignacio de la Llave 1 597 311 4.3 1.7 2.4 Yucatán 371 242 4.4 1.7 2.5 Zacatecas 298 217 4.5 1.5 2.1 a
La información corresponde al total de viviendas particulares de acuerdo con los tabulados básicos censales (se excluyen los refugios y viviendas sin información de ocupantes). b Sin contar la cocina exclusiva como un cuarto más de la vivienda. FUENTE: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Base de datos de la muestra censal. Aguascalientes, Ags. 2001. INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Características físicas de la vivienda Tamaño y espacios de las viviendas, 1960 - 2000 Indicador Porcentaje de viviendas: Con un cuarto a Con dos cuartos a Con tres cuartos a Con cuatro y más cuartos a Con un dormitorio Con dos dormitorios Con tres dormitorios Con cuatro y más dormitorios Con cocina exclusiva Con cocina-dormitorio Sin cocina
1960
1970 55.7 24.4 9.2 10.7 ND ND ND ND ND ND ND
1990 40.1 28.9 13.8 17.2 ND ND ND ND 73.7 ND ND
2000 27.1 26.7 20.3 25.9 41.0 34.8 17.9 6.3 80.3 11.2 8.5
23.2 24.4 23.1 29.3 36.3 37.5 19.8 6.4 82.3 9.8 7.9
NOTA: En las distribuciones se excluyó el no especificado. a Sin contar la cocina exclusiva como un cuarto más de la vivienda. ND No disponible. FUENT Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F. 1962. E: Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F. 1972. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Porcentaje de viviendas con uno o dos cuartos por entidad federativa, 1990 y 2000 1990 2000 Entidad federativa 1 Cuarto 2 Cuartos 1 Cuarto 2 Cuartos Estados Unidos Mexicanos 27.1 26.7 23.2 24.4 Aguascalientes 14.1 24.2 9.9 20.8 Baja California 20.5 23.0 17.7 22.7 Baja California Sur 22.6 25.2 24.0 24.5 Campeche 40.6 30.1 36.2 27.6 Coahuila de Zaragoza 18.5 24.6 14.6 20.6 Colima 31.6 31.6 22.4 29.5 Chiapas 48.3 28.2 42.7 28.0 Chihuahua 22.4 23.3 18.6 21.2 Distrito Federal 19.2 22.9 16.5 19.8 Durango 18.0 26.8 14.6 23.7 Guanajuato 20.8 30.3 16.1 27.8 Guerrero 50.6 28.7 43.6 29.2 Hidalgo 31.3 30.1 25.3 27.4 Jalisco 15.1 28.7 12.1 25.9 México 24.1 25.5 22.6 22.8 Michoacán de Ocampo 25.7 33.0 20.6 30.6 Morelos 29.5 27.9 25.4 25.5 Nayarit 28.7 32.5 22.3 29.0 Nuevo León 17.1 21.1 12.9 18.1 Oaxaca 47.9 29.0 41.7 28.2 Puebla 33.2 28.1 29.2 26.0 Querétaro de Arteaga 22.7 27.8 19.6 24.7 Quintana Roo 46.3 26.1 41.6 23.7 San Luis Potosí 24.6 28.6 18.9 25.2 Sinaloa 22.6 27.1 19.9 24.7 Sonora 20.4 24.0 18.6 21.9 Tabasco 28.8 29.7 24.0 26.7 Tamaulipas 29.9 24.6 25.7 23.5
Tlaxcala Veracruz de Ignacio de la Llave Yucatán Zacatecas
27.3 37.9 33.6 18.7
31.7 26.2 29.5 28.6
22.5 33.0 28.5 15.4
27.4 23.8 27.0 26.3
NOTA: Sin contar la cocina exclusiva como un cuarto más de la vivienda. En las distribuciones se excluyó el no especificado. FUENT INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. E: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de Junio de 2003 Porcentaje de viviendas por calidad de sus materiales, 1950 - 2000 Indicador 1950 1960 Porcentaje de viviendas con: Materiales durables en los techos a ND ND Materiales durables en los muros b 13.7 27.8 Recubrimiento en los pisos c ND ND
1970 34.2 44.1 58.9
1990 51.7 69.9 80.4
2000 64.2 79.3 86.7
NOTA: En las distribuciones se excluyó el no especificado. a Se consideran materiales durables en los techos: losa de concreto, tabique, ladrillo y terrado con viguería. b Se consideran materiales durables en los muros: tabique, ladrillo, block, piedra, cantera o cemento. c El recubrimiento en los pisos puede ser: firme o cemento, mosaico, madera u otro. ND No disponible. FUENT Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F. 1953. E: Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F. 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F. 1972. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Calidad de materiales en las viviendas por entidad federativa, 2000 Entidad federativa Estados Unidos Mexicanos Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila de Zaragoza Colima Chiapas Chihuahua Distrito Federal Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco México Michoacán de Ocampo Morelos Nayarit Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro de Arteaga Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa
Porcentaje de viviendas Vivienda Con recubrimiento Con materiales Con materiales durables a s en los pisos b durables en techos c en muros d 21 513 86.7 64.2 79.3 235 199 398 97.0 94.3 88.6 559 402 95.8 34.5 67.8 104 341 89.9 58.5 82.4 156 125 86.0 42.9 68.7 539 169 95.6 77.8 78.9 124 714 88.5 61.1 90.3 778 845 61.9 23.3 51.9 733 379 93.9 49.8 67.9 2 103 752 98.8 87.3 98.1 322 288 87.7 70.0 56.0 918 822 90.0 71.4 88.3 651 149 63.5 36.8 51.3 491 482 82.0 62.0 82.7 1 378 666 93.3 85.2 87.7 2 743 144 93.5 75.0 90.9 846 333 81.9 55.4 69.5 354 035 86.7 67.1 83.2 219 181 88.2 67.3 85.0 878 600 96.7 85.7 93.7 738 087 60.6 33.0 52.3 1 028 692 77.7 61.6 78.2 295 143 90.8 72.7 92.9 210 482 90.0 65.7 74.4 489 828 78.3 66.9 70.2 572 816 86.2 83.5 88.4
Sonora 527 427 Tabasco 410 388 Tamaulipas 677 489 Tlaxcala 193 288 Veracruz de Ignacio de la 1 597 311 Llave Yucatán 371 242 Zacatecas 298 217 NOTA: a
b c d
FUENTE:
87.6 87.3 91.5 91.2 73.7
59.4 29.6 65.5 78.5 39.1
80.9 78.3 76.2 81.2 70.0
94.4 91.4
68.2 74.9
84.8 51.4
En las distribuciones se excluyó el no especificado. La información corresponde al total de viviendas particulares de acuerdo con los tabulados básicos censales (se excluyen los refugios y viviendas sin información de ocupantes). El recubrimiento en los pisos puede ser: firme o cemento, mosaico, madera u otro. Se consideran materiales durables en los techos: losa de concreto, tabique, ladrillo y terrado con viguería. Se consideran materiales durables en los muros: tabique, ladrillo, block, piedra, cantera o cemento. INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de Junio de 2003
Tenencia de la vivienda Porcentaje de viviendas por tipo de tenencia, 1950 - 2000 Tipo de tenencia 1950 1960 1970 Viviendas propias 64.1 54.1 66.0 Viviendas no propias a 35.9 45.9 34.0
1990 78.4 21.6
2000 78.7 21.3
NOT En las distribuciones se excluyó el no especificado. A: a En 1950, 1960 y 1970 se captó solamente la vivienda propia y la diferencia se consideró no propia. En 1990 y 2000 se agruparon viviendas rentadas, prestadas o en otra situación. FUEN Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F. 1953. TE: Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F. 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F. 1972. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de Junio de 2003 Porcentaje de viviendas por entidad federativa según tipo de tenencia, 2000 Entidad federativa Estados Unidos Mexicanos Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila de Zaragoza Colima Chiapas Chihuahua Distrito Federal Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco México Michoacán de Ocampo Morelos Nayarit Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro de Arteaga Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa Sonora
Porcentaje de viviendas Propias No propias a 78.7 75.7 72.4 75.4 83.3 78.2 71.5 83.3 78.0 71.1 83.3 81.4 84.0 84.8 69.3 79.0 80.5 77.2 80.3 80.7 87.2 79.0 82.8 68.3 82.1 83.3 81.8
21.3 24.3 27.6 24.6 16.7 21.8 28.5 16.7 22.0 28.9 16.7 18.6 16.0 15.2 30.7 21.0 19.5 22.8 19.7 19.3 12.8 21.0 17.2 31.7 17.9 16.7 18.2
Tabasco 80.3 19.7 Tamaulipas 75.0 25.0 Tlaxcala 84.6 15.4 Veracruz de Ignacio de la Llave 79.9 20.1 Yucatán 84.7 15.3 Zacatecas 80.7 19.3 NOTA: En las distribuciones se excluyó el no especificado. a Incluye viviendas rentadas, prestadas o en otra situación. FUENTE INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001. :
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Financiamiento Público Indicadores sobre acciones del sector público en vivienda completa, 1990 2003 Año 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 c a
b
c
Número de acciones en vivienda completa a 191 922 159 937 290 456 278 306 286 112 184 221 167 757 176 618 189 368 281 355 336 271 302 849 370 805 530 000
Porcentaje de acciones en vivienda completa / vivienda existente b 1.2 0.9 1.7 1.5 1.5 1.0 0.8 0.9 0.9 1.3 1.5 1.3 1.6 2.2
Acciones en vivienda completa por cada mil hogares b 11.6 9.3 16.3 15.1 15.0 9.3 8.2 8.4 8.8 12.6 14.7 12.9 15.3 21.4
Incluye créditos para el financiamiento de vivienda nueva, usada, en arrendamiento, con disponibilidad de terreno, mezcla de recursos y pago de pasivos. El número de viviendas y hogares se llevó al 31 de diciembre de cada año, para que coincidiera con las cifras de créditos ejercidos durante el periodo. Cifras programadas.
FUEN PR. Tercer informe de gobierno. 1 de septiembre 2003. Anexo. México, D.F. 2003. TE: Secretaría de Desarrollo Social. Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda. Estadística de vivienda 19982000. Disco compacto. México, D.F. 2003. INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Martes, 24 de Febrero de 2004
Servicios básicos en la vivienda Disponibilidad de servicios en las viviendas, 1950-2000 Indicador 1950 Porcentaje de viviendas con: Agua entubada a 17.1 Drenaje b ND Energía eléctrica ND Excusado c ND NOTA:
1960 32.3 28.9 ND 20.9
1970 49.4 41.5 58.9 31.8
1990 77.1 62.0 87.5 75.3
2000 85.2 75.4 95.4 86.4
En las distribuciones se excluyó el no especificado. Incluye las viviendas que cuentan con agua entubada fuera de la vivienda, pero dentro del terreno. Incluye las viviendas con drenaje conectado a red o fosa séptica. En 1960 se consideraron las viviendas que disponen de drenaje, pero sin especificar el tipo. c Hasta 1970, la información se refiere a la existencia de un cuarto de baño, a diferencia de 1990 y 2000, en que da cuenta de la existencia de una instalación sanitaria. ND No disponible. FUENTE: Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F. 1953. Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F. 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F. 1972. a b
Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003 Porcentaje de viviendas por entidad federativa según disponibilidad de sus servicios, 1990 y 2000 Con agua entubada a Con drenaje b Con energía eléctrica Entidad federativa 1990 2000 1990 2000 1990 2000 Estados Unidos Mexicanos 77.1 85.2 62.0 75.4 87.5 95.4 Aguascalientes 95.1 97.4 85.8 94.2 95.1 98.3 Baja California 80.0 90.5 66.7 81.4 89.5 97.6 Baja California Sur 87.4 88.0 65.5 80.7 88.5 95.1 Campeche 67.8 80.7 46.6 63.4 85.3 91.5 Coahuila de Zaragoza 89.9 94.2 68.4 83.5 94.5 98.4 Colima 91.4 94.6 81.1 92.6 93.9 97.7 Chiapas 53.8 69.3 38.5 57.5 66.9 88.4 Chihuahua 86.5 92.9 66.2 84.9 87.1 94.3 Distrito Federal 95.7 97.6 93.3 97.7 99.3 99.8 Durango 83.6 91.0 53.3 72.4 87.0 94.1 Guanajuato 81.6 89.3 57.9 74.3 87.6 96.8 Guerrero 52.1 60.9 34.8 46.8 78.4 89.9 Hidalgo 65.1 80.3 40.9 62.0 77.3 92.1 Jalisco 85.1 89.9 79.9 89.6 92.5 97.9 México 83.6 90.7 72.2 82.7 93.8 98.3 Michoacán de Ocampo 75.4 83.5 53.2 66.4 87.2 95.7 Morelos 86.1 86.9 63.6 79.2 95.9 98.5 Nayarit 80.7 85.5 56.7 77.7 91.5 95.7 Nuevo León 88.2 94.2 80.9 90.8 96.2 98.8 Oaxaca 51.8 66.4 27.7 42.3 76.1 87.7 Puebla 67.6 78.1 45.5 60.7 84.5 95.1 Querétaro de Arteaga 79.0 89.3 56.9 74.9 85.0 94.4 Quintana Roo 81.1 90.8 57.6 83.3 84.5 95.6 San Luis Potosí 64.1 76.9 48.1 61.2 73.0 88.8 Sinaloa 78.4 85.8 53.8 71.9 90.9 96.6 Sonora 89.6 92.3 65.2 78.9 90.3 96.4 Tabasco 57.6 69.9 60.9 82.0 85.2 94.2 Tamaulipas 79.5 91.1 59.2 74.2 84.4 94.9 Tlaxcala 88.2 91.2 55.0 79.3 93.8 97.7 Veracruz de Ignacio de la Llave 57.0 66.7 47.8 61.7 74.4 89.6 Yucatán 70.8 90.1 46.2 58.2 90.4 95.6 Zacatecas 73.7 84.5 46.3 68.2 87.0 95.9 NOTA: En las distribuciones se excluyó el no especificado. a Incluye las viviendas que cuentan con agua entubada fuera de la vivienda, pero dentro del terreno. b Incluye las viviendas con drenaje conectado a red o fosa séptica. FUENTE INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. : INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Viviendas con excusado y porcentaje respecto al total de viviendas por entidad federativa, 1990 y 2000 1990 2000 Entidad federativa Viviendas Por ciento Viviendas Por ciento Estados Unidos Mexicanos 11 998 430 75.3 18 474 969 86.4 Aguascalientes 109 900 84.9 187 352 94.5 Baja California 333 431 92.5 525 154 94.7 Baja California Sur 60 943 91.0 95 788 92.5 Campeche 78 726 73.4 126 421 81.4 Coahuila de Zaragoza 350 970 87.0 505 205 94.2 Colima 78 338 88.7 117 454 94.6 Chiapas 317 732 53.8 599 583 77.6 Chihuahua 437 016 82.9 665 416 91.4 Distrito Federal 1 637 554 92.1 1 921 547 91.8 Durango 168 128 64.4 270 325 84.6 Guanajuato 432 876 63.5 741 801 81.5 Guerrero 234 150 47.1 410 968 63.7 Hidalgo 191 262 53.0 383 030 78.3 Jalisco 875 296 85.5 1 274 831 93.0 México 1 457 076 78.1 2 316 424 85.0
Michoacán de Ocampo Morelos Nayarit Nuevo León Oaxaca Puebla Querétaro de Arteaga Quintana Roo San Luis Potosí Sinaloa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz de Ignacio de la Llave Yucatán Zacatecas
470 836 184 710 131 018 602 238 292 709 462 469 118 693 79 782 275 297 329 678 339 559 228 648 442 096 82 717 882 448 186 646 125 488
71.6 75.7 78.1 94.1 50.1 60.2 61.9 78.2 72.9 78.6 90.0 80.7 90.9 60.6 70.2 68.5 52.8
724 229 307 750 191 572 840 369 574 359 856 035 236 877 180 651 424 548 491 051 492 978 360 678 628 609 165 936 1 346 825 281 762 229 441
86.1 87.6 87.8 96.1 78.4 83.7 80.9 86.2 87.2 86.2 94.0 88.3 93.3 86.5 84.7 76.2 77.5
NOTA: En las distribuciones se excluyó el no especificado. FUENTE INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags. 1992. : INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Distribución porcentual de los ocupantes según la calidad en la dotación de servicios por entidad federativa, 2000 Calidad en la dotación de servicios Entidad federativa Ocupantes a Buena Regular Mala Estados Unidos Mexicanos 95 373 479.0 68.1 19.6 Aguascalientes 936 872.0 92.0 6.0 Baja California 2 272 952.0 76.4 16.7 Baja California Sur 416 536.0 74.9 16.4 Campeche 684 742.0 53.9 29.4 Coahuila de Zaragoza 2 269 189.0 81.1 14.8 Colima 508 592.0 88.6 8.8 Chiapas 3 775 439.0 42.5 33.2 Chihuahua 2 952 401.0 82.1 10.0 Distrito Federal 8 450 809.0 95.4 3.9 Durango 1 432 005.0 68.8 21.0 Guanajuato 4 625 930.0 69.9 21.0 Guerrero 3 041 892.0 34.2 30.6 Hidalgo 2 220 014.0 55.2 25.7 Jalisco 6 235 981.0 82.8 11.8 México 12 472 648.0 77.5 15.4 Michoacán de Ocampo 3 931 372.0 58.5 28.3 Morelos 1 495 193.0 70.7 22.0 Nayarit 907 791.0 69.0 21.3 Nuevo León 3 781 624.0 89.3 6.7 Oaxaca 3 416 849.0 33.2 34.2 Puebla 4 914 782.0 51.1 31.0 Querétaro de Arteaga 1 387 927.0 69.9 19.6 Quintana Roo 860 281.0 74.6 19.6 San Luis Potosí 2 281 812.0 54.7 20.8 Sinaloa 2 514 540.0 66.4 22.2 Sonora 2 186 002.0 75.1 18.6 Tabasco 1 877 280.0 59.3 27.6 Tamaulipas 2 720 159.0 71.4 19.5 Tlaxcala 953 842.0 73.7 21.5 Veracruz de Ignacio de la Llave 6 857 389.0 47.4 25.2 Yucatán 1 645 421.0 52.9 36.7 Zacatecas 1 345 213.0 62.3 25.5 a
La información corresponde a los ocupantes de viviendas particulares de acuerdo con los tabulados básicos censales (se excluyen aquellos que residen en refugios y en viviendas sin información de ocupantes).
b
12.3 2.0 6.9 8.7 16.7 4.1 2.6 24.3 7.9 0.7 10.2 9.1 35.2 19.1 5.4 7.1 13.2 7.3 9.7 4.0 32.6 17.9 10.5 5.8 24.5 11.4 6.3 13.1 9.1 4.8 27.4 10.4 12.2
b
'Se consideran viviendas con buena calidad en la disponibilidad de servicios básicos, las que tienen agua entubada dentro de la vivienda o en el terreno, drenaje conectado a la calle o fosa séptica y electricidad; de regular calidad las que cuentan con dos de estos servicios; y de mala calidad las que disponen de uno o ninguno de dichos servicios. FUENTE: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados básicos. Aguascalientes, Ags. 2001.
Fecha de actualización: Lunes, 16 de junio de 2003
Tamaño del hogar Distribución porcentual de los hogares por número de integrantes del hogar para cada sexo del jefe, 1950-2000 Sexo del jefe 1950 1960 1970 a 1990 a 2000 a Número de integrantes Hogares b 1 Integrante 2 Integrantes 3 Integrantes 4 Integrantes 5 Integrantes 6 Integrantes 7 Integrantes 8 Integrantes 9 y más integrantes Hogares con jefe b 1 Integrante 2 Integrantes 3 Integrantes 4 Integrantes 5 Integrantes 6 Integrantes 7 Integrantes 8 Integrantes 9 y más integrantes Hogares con jefa b 1 Integrante 2 Integrantes 3 Integrantes 4 Integrantes 5 Integrantes 6 Integrantes 7 Integrantes 8 Integrantes 9 y más integrantes
5 768 815 11.5 14.6 15.0 14.6 13.0 10.6 7.9 5.4 7.4 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
6 784 093 5.2 12.0 13.3 13.6 16.0 11.7 9.4 7.1 11.7 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
9 816 633 7.5 14.5 14.4 13.6 12.3 11.0 8.7 6.7 11.3 8 111 399 7.3 11.8 12.9 13.3 12.4 11.8 9.3 7.5 13.7 1 705 234 9.2 27.6 21.6 14.5 10.2 7.0 4.2 2.7 3.0
16 202 845 4.9 10.4 14.7 18.3 17.1 12.5 8.4 5.5 8.2 13 397 357 2.9 8.3 13.2 18.3 17.9 13.3 9.1 6.3 10.7 2 805 488 13.1 17.1 17.6 15.5 11.7 8.7 5.6 4.0 6.7
22 268 916 6.3 12.8 18.1 22.2 17.7 10.6 5.3 3.1 3.9 17 671 681 4.3 10.8 17.4 23.5 19.3 11.4 5.8 3.3 4.2 4 597 235 14.7 20.7 20.6 16.8 11.3 7.2 3.7 2.2 2.8
NOT Para 1950, 1960 y 1970 la información se refiere a familias censales mientras que para 1990 y 2000 A: corresponde a hogares, lo cual significa que no son enteramente comparables. En efecto, la familia censal consiste en un núcleo conyugal al que pueden agregarse hijos, otros parientes y/o no parientes. En cambio, un hogar, específicamente de tipo familiar, puede incluir más de un núcleo conyugal y por tanto más de una familia censal, pero las relaciones de parentesco de todos los miembros del hogar se ordenan en torno a un solo jefe, quien puede o no formar un núcleo conyugal. La diferencia consiste en la mayor complejidad que puede presentar la estructura de un hogar al tener la posibilidad de incluir más de un núcleo conyugal. Estos cambios conceptuales se deben tener en cuenta debido a que afectan los resultados y en ocasiones los datos no dan cuenta de los comportamientos que se venían observando o de la tendencia esperada. a La información de hogares por sexo del jefe proviene de las bases de datos de las muestras. b Para los años de 1950 a 1970, el total de hogares corresponde a la suma de las familias censales y las personas solas. ND No disponible. FUE Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F., 1953. NTE: Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F., 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F., 1972. DGE. IX Censo General de Población, 1970. Base de datos de la muestra censal. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags., 1992. INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Muestra Estadística del Censo. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados Básicos. Aguascalientes, Ags., 2001.
Fecha de actualización: Viernes, 13 de junio de 2003
Tamaño promedio de los hogares por sexo del jefe, tipo y clase de hogar, 1950-2000 Sexo del jefe Tipo de hogar Clase de hogar Hogares Familiar Nuclear Extenso De corresidentes Hogares con jefe Familiar Nuclear Extenso De corresidentes Hogares con jefa Familiar Nuclear Extenso De corresidentes
1950
1960 4.5 4.9 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
1970 5.1 5.4 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
1990 4.9 5.2 ND ND ND 5.3 5.5 ND ND ND 3.2 3.9 ND ND ND
2000 4.9 5.1 4.9 6.2 2.9 5.1 5.2 5.0 6.5 3.0 4.0 4.5 4.1 5.2 2.8
4.3 4.5 4.1 5.6 2.6 4.5 4.6 4.3 5.9 2.6 3.6 4.0 3.4 4.9 2.5
NOTA:
Para 1950, 1960 y 1970 la información se refiere a familias censales mientras que para 1990 y 2000 corresponde a hogares, lo cual significa que no son enteramente comparables. En efecto, la familia censal consiste en un núcleo conyugal al que pueden agregarse hijos, otros parientes y/o no parientes. En cambio, un hogar, específicamente de tipo familiar, puede incluir más de un núcleo conyugal y por tanto más de una familia censal, pero las relaciones de parentesco de todos los miembros del hogar se ordenan en torno a un solo jefe, quien puede o no formar un núcleo conyugal. La diferencia consiste en la mayor complejidad que puede presentar la estructura de un hogar al tener la posibilidad de incluir más de un núcleo conyugal. Estos cambios conceptuales se deben tener en cuenta debido a que afectan los resultados y en ocasiones los datos no dan cuenta de los comportamientos que se venían observando o de la tendencia esperada. ND No disponible. FUENTE: Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F., 1953. Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F., 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F., 1972. DGE. IX Censo General de Población, 1970. Base de datos de la muestra censal. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags., 1992. INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Muestra Estadística del Censo. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Base de datos de la muestra censal.
Fecha de actualización: Viernes, 13 de junio de 2003
Población en hogares por sexo del jefe, tipo y clase de hogar, 1950-2000 Sexo del jefe Tipo de hogar Clase de hogar Población en hogares c Familiares d Nucleares Extensos e No familiares Corresidentes Unipersonales f Población en hogares con jefe c Familiares d Nucleares Extensos e No familiares Corresidentes Unipersonales f
1950
1960
1970 a
1990 b
25 791 017 34 923 129 48 225 238 79 535 895 25 127 565 34 568 186 47 489 813 78 239 603 ND ND ND 58 793 481 ND ND ND 19 446 122 ND ND ND 1 039 738 ND ND ND 245 257 663 452 354 943 735 425 794 481 ND ND 42 839 600 68 418 434 ND ND 42 234 500 67 730 948 ND ND ND 52 506 890 ND ND ND 15 224 058 ND ND ND 540 781 ND ND ND 135 166 ND ND 605 100 405 615
2000 b 95 380 242 93 677 806 63 284 016 30 393 790 1 647 582 244 403 1 403 179 78 910 074 77 996 802 55 605 448 22 391 354 877 894 140 931 736 963
Población en hogares con jefa c Familiares d Nucleares Extensos e No familiares Corresidentes Unipersonales f
ND ND ND ND ND ND ND
ND ND ND ND ND ND ND
5 501 000 11 117 461 16 470 168 5 359 000 10 508 655 15 681 004 ND 6 286 591 7 678 568 ND 4 222 064 8 002 436 ND 498 957 769 688 ND 110 091 103 472 142 000 388 866 666 216
NOTA:
Para 1950, 1960 y 1970 la información se refiere a familias censales mientras que para 1990 y 2000 corresponde a hogares, lo cual significa que no son enteramente comparables. En efecto, la familia censal consiste en un núcleo conyugal al que pueden agregarse hijos, otros parientes y/o no parientes. En cambio, un hogar, específicamente de tipo familiar, puede incluir más de un núcleo conyugal y por tanto más de una familia censal, pero las relaciones de parentesco de todos los miembros del hogar se ordenan en torno a un solo jefe, quien puede o no formar un núcleo conyugal. La diferencia consiste en la mayor complejidad que puede presentar la estructura de un hogar al tener la posibilidad de incluir más de un núcleo conyugal. Estos cambios conceptuales se deben tener en cuenta debido a que afectan los resultados y en ocasiones los datos no dan cuenta de los comportamientos que se venían observando o de la tendencia esperada. a Los datos de la población en hogares por sexo del jefe se obtuvo de la muestra estadística. b Excluye a la población de hogares no especificados como familiares o no familiares. c Para los años de 1950 a 1970 el total de población en hogares corresponde a la suma de los miembros de las familias censales y las personas solas. d Para los años de 1950 a 1970 el total de población en hogares familiares corresponde al número de miembros de las familias censales. Para 1990 y 2000 el total de la población en hogares incluye a la población en hogares no especificados. e Para el año 2000, está conformada por la población de los hogares ampliados, compuestos y hogares familiares no especificados. f Para los años de 1950 a 1970 el total de población en hogares unipersonales corresponde al total de personas solas. ND No disponible. FUENTE: Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F., 1953. Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F., 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F., 1972. DGE. IX Censo General de Población, 1970. Base de datos de la muestra censal. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags., 1992. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados Básicos. Aguascalientes, Ags., 2001.
Fecha de actualización: Viernes, 13 de junio de 2003
Distribución porcentual de la población en hogares por tipo y clase de hogar para cada sexo del jefe, 1950-2000 Sexo del jefe Tipo de hogar Clase de hogar Población en hogares c Familiares d Nucleares Extensos e No familiares Corresidentes Unipersonales f Población en hogares con jefe c Familiares d Nucleares Extensos e No familiares Corresidentes Unipersonales f Población en hogares con jefa c Familiares d Nucleares Extensos e No familiares Corresidentes Unipersonales f
1950 100.0 97.4 ND ND ND ND 2.6 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
1960 100.0 99.0 ND ND ND ND 1.0 ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND ND
1970 a 100.0 98.5 ND ND ND ND 1.5 100.0 98.6 ND ND ND ND 1.4 100.0 97.4 ND ND ND ND 2.6
1990 b 100.0 98.7 74.2 24.5 1.3 0.3 1.0 100.0 99.2 76.9 22.3 0.8 0.2 0.6 100.0 95.5 57.1 38.4 4.5 1.0 3.5
2000 b 100.0 98.3 66.4 31.9 1.7 0.2 1.5 100.0 98.9 70.5 28.4 1.1 0.2 0.9 100.0 95.4 46.7 48.7 4.6 0.6 4.0
NOTA:
Para 1950, 1960 y 1970 la información se refiere a familias censales mientras que para 1990 y 2000 corresponde a hogares, lo cual significa que no son enteramente comparables. En efecto, la familia censal consiste en un núcleo conyugal al que pueden agregarse hijos, otros parientes y/o no parientes. En cambio, un hogar, específicamente de tipo familiar, puede incluir más de un núcleo conyugal y por tanto más de una familia censal, pero las relaciones de parentesco de todos los miembros del hogar se ordenan en torno a un solo jefe, quien puede o no formar un núcleo conyugal. La diferencia consiste en la mayor complejidad que puede presentar la estructura de un hogar al tener la posibilidad de incluir más de un núcleo conyugal. Estos cambios conceptuales se deben tener en cuenta debido a que afectan los resultados y en ocasiones los datos no dan cuenta de los comportamientos que se venían observando o de la tendencia esperada. a Los datos de la población en hogares por sexo del jefe se obtuvo de la muestra estadística. b Excluye a la población de hogares no especificados como familiares o no familiares. c Para los años de 1950 a 1970 el total de población en hogares corresponde a la suma de los miembros de las familias censales y las personas solas. d Para los años de 1950 a 1970 el total de población en hogares familiares corresponde al número de miembros de las familias censales. Para 1990 y 2000 el total de la población en hogares incluye a la población en hogares no especificados. e Para el año 2000, está conformada por la población de los hogares ampliados, compuestos y hogares familiares no especificados. f Para los años de 1950 a 1970 el total de población en hogares unipersonales corresponde al total de personas solas. ND No disponible. FUENTE: Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F., 1953. Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F., 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F., 1972. DGE. IX Censo General de Población, 1970. Base de datos de la muestra censal. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Aguascalientes, Ags., 1992. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Tabulados Básicos. Aguascalientes, Ags., 2001.
Fecha de actualización: Viernes, 13 de junio de 2003
Tasa de jefatura por sexo del jefe, tipo y clase de hogar, 1950-2000 (Por ciento) Sexo del jefe Tipo de hogar Clase de hogar Tasa de jefatura masculina Hogar familiar Hogar nuclear Hogar extenso Tasa de jefatura femenina Hogar familiar Hogar nuclear Hogar extenso
1950 ND 54.3 ND ND ND 7.7 ND ND
1960 54.3 53.1 ND ND 8.3 7.0 ND ND
1970 55.5 54.2 ND ND 11.3 9.4 ND ND
1990 50.4 49.7 56.9 35.7 9.9 8.4 7.4 10.2
2000 53.2 52.2 59.6 36.7 12.7 11.0 9.9 12.9
NOT Para 1950, 1960 y 1970 la información se refiere a familias censales mientras que para 1990 y 2000 A: corresponde a hogares, lo cual significa que no son enteramente comparables. En efecto, la familia censal consiste en un núcleo conyugal al que pueden agregarse hijos, otros parientes y/o no parientes. En cambio, un hogar, específicamente de tipo familiar, puede incluir más de un núcleo conyugal y por tanto más de una familia censal, pero las relaciones de parentesco de todos los miembros del hogar se ordenan en torno a un solo jefe, quien puede o no formar un núcleo conyugal. La diferencia consiste en la mayor complejidad que puede presentar la estructura de un hogar al tener la posibilidad de incluir más de un núcleo conyugal. Estos cambios conceptuales se deben tener en cuenta debido a que afectan los resultados y en ocasiones los datos no dan cuenta de los comportamientos que se venían observando o de la tendencia esperada. Para los años de 1950 a 1970 en el cálculo de la tasa de jefatura se utilizó una estimación de la población de 12 años y más en hogares familiares. Para los años de 1990 y 2000 la tasa de jefatura se calculó con la población de 12 años y más de edad. ND No disponible. FUE Para 1950: DGE. VII Censo General de Población, 1950. México, D.F., 1953. NTE: Para 1960: DGE. VIIl Censo General de Población, 1960. México, D.F., 1962. Para 1970: DGE. lX Censo General de Población, 1970. México, D.F., 1972. Para 1990: INEGI. XI Censo General de Población y Vivienda, 1990. Muestra Estadística del Censo. Para 2000: INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Base de datos de la muestra censal.
Fecha de actualización: Viernes, 13 de junio de 2003
Población en hogares familiares y su distribución porcentual según relación de parentesco con el jefe y sexo para cada entidad federativa, 2000 Población en Jefe Cónyuge Hijo Otro pariente a hogares familiares Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Estados Unidos Mexicanos 93 677 806 18.0 4.2 0.7 17.0 24.8 23.6 5.1 6.6 Aguascalientes 924 582 17.8 3.6 0.5 17.0 26.2 26.0 3.8 5.1 Baja California 2 212 797 18.7 4.7 1.2 17.5 24.0 22.0 5.8 6.1 Baja California Sur 404 078 19.9 4.0 0.9 18.8 23.6 21.2 5.8 5.8 Campeche 672 067 18.5 3.7 0.8 17.6 25.1 23.3 5.0 6.0 Coahuila de Zaragoza 2 229 858 19.7 3.5 0.5 18.7 24.2 22.6 5.0 5.8 Colima 495 607 18.8 4.7 0.8 17.8 24.7 22.9 4.7 5.6 Chiapas 3 725 861 17.5 3.1 0.5 16.5 27.2 25.0 4.2 6.0 Chihuahua 2 887 624 19.4 4.5 0.9 18.2 23.7 21.9 5.5 5.9 Distrito Federal 8 226 314 18.5 5.6 0.9 17.2 22.3 21.8 5.8 7.9 Durango 1 410 006 17.8 4.1 0.6 16.9 25.2 23.9 5.1 6.4 Guanajuato 4 571 003 16.8 3.8 0.7 15.9 26.2 26.5 4.2 5.9 Guerrero 2 986 065 16.2 4.6 0.7 15.3 26.1 24.2 5.4 7.5 Hidalgo 2 185 916 17.5 4.1 0.5 16.6 24.7 23.6 5.5 7.5 Jalisco 6 120 868 17.8 4.1 0.7 16.7 25.6 25.1 4.4 5.6 México 12 332 175 18.3 3.8 0.7 17.3 24.8 23.8 4.9 6.4 Michoacán de Ocampo 3 865 035 17.4 4.1 0.6 16.4 25.7 25.6 4.2 6.0 Morelos 1 464 859 18.1 4.9 0.7 17.2 24.0 23.1 5.2 6.8 Nayarit 887 820 18.6 4.4 0.7 17.6 24.7 22.5 5.3 6.2 Nuevo León 3 713 566 19.8 3.3 0.5 18.7 24.3 22.2 5.0 6.2 Oaxaca 3 356 295 16.9 4.2 0.5 16.0 25.7 24.6 5.0 7.1 Puebla 4 843 117 16.7 4.1 0.6 15.7 25.3 24.3 5.5 7.8 Querétaro de Arteaga 1 365 348 17.5 3.8 0.6 16.6 26.4 25.7 3.9 5.5 Quintana Roo 828 032 19.3 3.8 1.1 17.9 24.2 22.1 5.6 6.0 San Luis Potosí 2 246 677 17.5 3.6 0.5 16.5 25.8 24.5 4.8 6.8 Sinaloa 2 471 918 18.0 4.2 0.7 17.0 24.8 22.2 6.0 7.1 Sonora 2 139 036 18.7 4.5 0.8 17.6 24.1 22.1 5.9 6.3 Tabasco 1 849 605 18.0 3.6 0.6 17.1 25.8 23.8 4.8 6.3 Tamaulipas 2 652 714 19.4 4.5 0.8 18.2 23.6 21.8 5.2 6.5 Tlaxcala 944 090 17.2 3.4 0.5 16.3 25.6 24.2 5.4 7.4 Veracruz de Ignacio de la Llave 6 729 151 17.9 4.6 0.7 16.9 24.3 22.4 5.6 7.6 Yucatán 1 612 534 18.7 3.5 0.7 17.7 24.9 23.4 4.8 6.3 Zacatecas 1 323 188 18.1 3.7 0.4 17.2 26.1 25.5 3.7 5.3 NOTA: En las distribuciones se excluyó a la población que no especificó la relación de parentesco con el jefe. a Los otros parientes incluyen a los no parientes y a los sirvientes. FUENTE INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Base de datos de la muestra censal. : Entidad federativa
Fecha de actualización: Viernes, 13 de junio de 2003
Querétaro Características seleccionadas de las viviendas particulares habitadas, 2000 Concepto Nacional Entidad Lugar nacional Total de viviendas particulares habitadas 21 513 235 295 143 25° Clase de vivienda Casa independiente (%) 87.0 91.4 19° Departamento en edificio (%) 5.9 2.5 17° Disponibilidad de servicios básicos Agua entubada (%) a 84.3 88.2 17° Drenaje (%) 78.1 75.7 18° Energía eléctrica (%) 95.0 94.0 22° Con los tres servicios (%) 71.8 72.1 15° Material de construcción Con piso diferente de tierra (%) 86.2 90.1 13° Con paredes de materiales sólidos (%) b 78.9 92.3 3° Tenencia Propia (%) 78.3 82.3 10° No propia (%) 21.2 17.1 23° Disponibilidad de espacios Con cocina exclusiva (%) 78.0 80.8 10° Con sanitario exclusivo (%) 85.9 80.3 26° Con tres o más cuartos (%) 71.9 76.1 13° Disponibilidad de bienes Con televisión (%) 85.9 87.7 18° Con refrigerador (%) 68.5 66.9 18° Con teléfono (%) 36.2 33.2 15° Con automóvil o camioneta propio (%) 32.5 35.1 14° Con computadora (%) 9.3 13.1 4° NOTA: Cifras al 14 de febrero. Excluye "viviendas sin información de ocupantes" y refugios. a Sólo incluye a las que disponen de agua en la vivienda o fuera de ella, pero dentro del terreno. b Incluye tabique, ladrillo, piedra, cantera, cemento y concreto.
FUENTE: INEGI. Tabulados Básicos. Estados Unidos Mexicanos. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Aguascalientes, Ags., México, 2001.
Fecha de actualización: Viernes, 15 de Octubre de 2004 Viviendas particulares habitadas y sus ocupantes y su distribución porcentual de acuerdo al material predominante en pisos, 2000 Viviendas Ocupantes Material Absolutos Relativos Absolutos Relativos Entidad 295 143 100 1 387 927 100 Tierra 27 013 9.2 138 568 10.0 Cemento o firme 164 937 55.9 822 376 59.3 Madera, mosaico y otros recubrimientos 101 007 34.2 416 567 30.0 No especificado 2 186 0.7 10 416 0.8 NOTA: Cifras al 14 de febrero. Excluye refugios y sus ocupantes, así como a las viviendas sin información de ocupantes y la estimación de habitantes de estas últimas. FUENTE: INEGI. Tabulados Básicos. Estados Unidos Mexicanos. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Aguascalientes, Ags., México, 2001. Fecha de actualización: Viernes, 25 de Julio de 2003
Viviendas particulares habitadas y sus ocupantes y su distribución porcentual de acuerdo al material predominante en paredes, 2000 Viviendas Ocupantes Material Absolutos Relativos Absolutos Relativos Entidad 295 143 100 1 387 927 100 Material de desecho 539 0.2 2 531 0.2 Lámina de cartón 1 123 0.4 5 410 0.4 Lámina de asbesto y metálica 746 0.3 3 573 0.3 Carrizo, bambú y palma 960 0.3 4 375 0.3 Embarro y bajareque 887 0.3 4 082 0.3 Madera 5 557 1.9 27 416 2.0 Adobe 10 890 3.7 53 660 3.9 Tabique, ladrillo, block, piedra, cantera, cemento y concreto 272 499 92.3 1 277 446 92.0 No especificado 1 942 0.7 9 434 0.7 NOTA: Cifras al 14 de febrero. Excluye refugios y sus ocupantes, así como a las viviendas sin información de ocupantes y la estimación de habitantes de estas últimas. FUENTE: INEGI. Tabulados Básicos. Estados Unidos Mexicanos. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Aguascalientes, Ags., México, 2001. Fecha de actualización: Viernes, 25 de Julio de 2003
Viviendas particulares habitadas y sus ocupantes y su distribución porcentual de acuerdo al material predominante en techos, 2000 Viviendas Ocupantes Material Absolutos Relativos Absolutos Relativos Entidad 295 143 100 1 387 927 100 Material de desecho 367 0.1 1 606 0.1 Lámina de cartón 5 837 2.0 29 720 2.1 Lámina de asbesto o metálica 65 396 22.2 341 617 24.6 Palma, tejamanil o madera 1 530 0.5 7 077 0.5 Teja 6 880 2.3 33 039 2.4 Losa de concreto, tabique, ladrillo y terrado con viguería 213 067 72.2 964 857 69.5 No especificado 2 066 0.7 10 011 0.7 NOTA: Cifras al 14 de febrero. Excluye refugios y sus ocupantes, así como a las viviendas sin información de ocupantes y la estimación de habitantes de estas últimas. FUENTE: INEGI. Tabulados Básicos. Estados Unidos Mexicanos. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Aguascalientes, Ags., México, 2001. Fecha de actualización: Viernes, 25 de Julio de 2003
Créditos e inversión ejercidos en vivienda por organismo y programa y su distribución porcentual por organismo, 2002 Organismo y programa Créditos ejercidos Porcentaje Inversión ejercida (miles de pesos) Total 8 580 100.0 1 632 045.3 BANCA 164 1.9 84 180.3 Vivienda completa 164 84 180.3 CFE 8 0.1 3 875.0 Vivienda completa 8 3 875.0 FONHAPO (subsidios) 266 3.1 1 580.3 Mejoramiento físico 266 1 580.3 FOVI (PROFIVI) 1 013 11.8 295 979.8
Porcentaje 100.0 5.2 0.2 0.1 18.1
Vivienda completa 1 013 295 979.8 FOVI (PROSAVI) 1 NS 95.5 Vivienda completa 1 95.5 FOVIM 760 8.9 14 594.5 Vivienda completa 760 14 594.5 FOVISSSTE 229 2.7 98 459.9 Vivienda completa 229 98 459.9 INFONAVIT 6 000 69.9 1 128 774.0 Mejoramiento financiero 169 27 129.0 Mejoramiento físico 38 6 424.0 Vivienda completa 5 793 1 095 221.0 ISSFAM 0 NA 2 388.7 Mejoramiento físico 0 2 388.7 PET 139 1.6 2 117.3 Mejoramiento físico 139 2 117.3 NA No aplicable. NS No significativo. FUENTE: SEDESOL. CONAFOVI. Estadística de Vivienda, 1998-2002. Distrito Federal., México, 2004. Fecha de actualización: Miércoles, 13 de Octubre de 2004
NS 0.9 6.0 69.2
0.1 0.1
Indicadores seleccionados de vivienda por municipio, 2000 Con energía Con agua Con drenaje Ocupantes por Municipio Total eléctrica (%) entubada a (%) vivienda Entidad 295 143 94.0 92.7 75.7 4.7 Amealco de Bonfil 10 718 75.6 79.8 33.9 5.0 Pinal de Amoles 5 151 59.0 43.0 29.7 5.3 Arroyo Seco 2 775 83.0 79.0 46.9 4.5 Cadereyta de Montes 10 539 84.1 82.5 39.5 4.9 Colón 8 903 92.1 94.8 41.5 5.2 Corregidora 15 691 97.1 95.1 85.6 4.7 Ezequiel Montes 5 576 93.5 95.4 71.3 4.9 Huimilpan 5 756 90.8 81.8 28.5 5.0 Jalpan de Serra 4 643 76.9 71.3 54.5 4.8 Landa de Matamoros 4 029 81.6 59.2 41.9 4.8 El Marqués 12 986 94.7 95.2 67.9 5.5 Pedro Escobedo 9 754 94.6 97.1 66.8 5.1 Peñamiller 3 458 83.9 72.8 29.4 4.7 Querétaro 140 884 98.0 96.9 91.3 4.5 San Joaquín 1 536 74.4 74.4 47.6 5.0 San Juan del Río 38 677 97.1 97.9 80.7 4.6 Tequisquiapan 10 024 96.1 96.5 79.8 4.9 Tolimán 4 043 88.2 83.1 23.7 5.2 NOTA: Se excluye a las viviendas sin información de ocupantes y los refugios a Incluye por acarreo. FUENTE: INEGI. Tabulados Básicos Nacionales y por Entidad Federativa. Base de Datos y Tabulados de la Muestra Censal. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. Aguascalientes, Ags., México, 2001. Fecha de actualización: Viernes, 25 de Julio de 2003
EL BANCO MUNDIAL Y LA POLÍTICA DE VIVIENDA EN MÉXICO. Políticas públicas, globalización financiera y exclusión social. Como punto de referencia inicial en este análisis, valga una somera reflexión conceptual sobre el proceso de globalización y las repercusiones que tuvo para las sociedades y los gobiernos, en las naciones del mundo contemporáneo. Este fenómeno de intensificación en las relaciones entre los países del planeta tiene uno de los principales vehículos de la realización en el ámbito financiero. Así, los flujos de préstamos proporcionados por organismos internacionales en especial a los destinados a los países en vías de desarrollo se han convertido en un recurso de importancia para financiar una porción (a veces sustancial) de la operación del gasto ejercido por los gobiernos.
Del mismo modo, los flujos retornan hacia sus orígenes en forma de pago de intereses por los préstamos y como amortización al capital; se establece así un flujo y contraflujo financiero de dimensiones cada vez más internacionales. Lo cierto es que, desde hace décadas, diversos programas de desarrollo en países de Asia, África y América Latina, han venido apoyándose –de manera parcial o total- en dichos empréstitos. La circunstancia anterior repercute de manera significativa en la toma de decisiones por parte de las autoridades gubernamentales de los países prestatarios. En ocasiones, dicha influencia llega incluso a convertirse en factor decisivo para el diseño, orientación y contenido de las políticas públicas. En particular, adquiere un papel determinante sobre las ligadas con aspectos clave del desarrollo social, como educación, salud y vivienda. De tal suerte, los gobiernos receptores de los créditos se comprometen a seguir criterios, procedimientos, plazos (y hasta esquemas de operación sobre sus políticas específicas), establecidos en los propios términos de los contratos signados con los organismos internacionales que proporcionan los préstamos. Más aún, tales contratos se convierten en verdaderas fuentes de orientación que dictan las líneas centrales de la política económica), seguidas por los gobernantes de los países en vías de desarrollo. El financiamiento del Banco Mundial y las políticas de vivienda.
Un primer elemento que se relaciona con las propuestas del Banco Mundial en función de las políticas de vivienda, es el peso decisivo que esa entidad financiera otorga al criterio de “rentabilidad”. La propuesta de dicha institución Internacional establece como una de las condiciones necesarias para sacar adelante lo que considera “una adecuada política habitacional”, el que la inversión destinada a ese rubro sea rentable. Esto es, que sean recuperados en su totalidad los créditos personales para la adquisición y mejoría de inmuebles habitacionales, otorgados por las instituciones gubernamentales. Asimismo, junto a esa recuperación del monto prestado, se contempla el que también tales préstamos generen utilidades a las instancias que los proporcionaron por la vía de los intereses; los cuales, por lo tanto, no deberán ser menores a las tasas de inflación. A final de cuentas, se busca que los diversos organismos habitacionales del Estado obtengan ganancias, y que operen en términos equivalentes a como lo hacen las empresas privadas. Lo apuntado en el párrafo anterior guarda cabal correspondencia con el esquema financiero de eficacia, impulsado como otro aspecto prioritario por el Banco Mundial. Acorde con ese propósito, el criterio de solvencia económica de los beneficiarios también resulta clave para otorgar los créditos habitacionales. De acuerdo con los precios de mercado para la vivienda más económica (fijados en $150,000.00), y con el esquema de tasas de crédito vigentes en nuestro país, solo pueden entrar como sujetos de crédito las familias cuyos ingresos rebasen los cinco salarios mínimos. Es cierto que en nuestro país hay una suerte de tendencia, extendida entre amplios segmentos de la sociedad, de no cubrir el pago de las obligaciones contraídas por créditos. En parte, el propio Estado posrevolucionario favoreció –a veces sin proponérselo- esta cultura del no pago o del pago retrasado, sobre todo cuando se traba de créditos procedentes de las instituciones oficiales. Sin embargo, muy a menudo se le mantiene como parte de un esquema clientelar, en donde el control político-corporativo es reforzado mediante la laxitud en la exigencia de los adeudos y hasta en su condenación tácita. No obstante, en el otro extremo, la situación impulsada por el Banco Mundial reclama que se cumpla con rigor con dichas obligaciones, sin hacer distinción alguna de las familias que temporalmente sufran insolvencia en su economía, propiciada por la difícil situación que padece el país desde hace varios lustros en materia de ingreso y empleo.
En tal orden de ideas, si bien el criterio de la solvencia es incuestionable desde el punto de vista de la eficacia financiera, deviene por otro lado en una práctica que, cuando menos en parte, es factor de exclusión social y económica. El factor mencionado se añade a otros existentes en las relaciones sociales prevalecientes en el país y cuyos efectos se han agudizado, debido a los cambios efectuados en las políticas públicas en las últimas dos décadas. A ello ha contribuido el esquema financiero manejado por el Banco Mundial, el cual ha sido diseñado de tal manera que tiende a abarcar como beneficiarios de los créditos habitacionales sólo a los sectores sociales de ingresos medios y altos. En último término a quienes menos necesidades materiales tienen para la adquisición de una vivienda. Los efectos excluyentes de este criterio de solvencia se magnifican cuando se toma en consideración que, en el México actual, cuando menos 53% de la población vive dentro del nivel de pobreza y pobreza extrema, es decir, aquellos cuyos ingresos no rebasan los cuatro dólares diarios.
El Banco Mundial y la vivienda y la vivienda de los mexicanos de bajos ingresos. Los programas financieros de vivienda de bajo costo desarrollados por el Estado Mexicano han sido de envergadura considerable desde hace muchas décadas. Sin embargo, con la creación del Infonavit y el Fondo para la Vivienda del Instituto de Seguridad Social para la Vivienda del Instituto de Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (FOVISSTE) en 1972, se dio un mayor impulso a la presencia del Estado como agente generador de la edificación de viviendas para los sectores sociales subalternos. En el decenio 1980-1990 y de acuerdo con algunos especialistas en el tema, los programas oficiales de vivienda produjeron casi 45% de la vivienda construida en el país durante ese periodo. Los sectores sociales que fueron, de manera por demás mayoritaria, los destinatarios de esas viviendas se ubican entre quienes tienen ingresos bajos y medio bajos. Para expresarlo en términos más mesurables: las familias cuyos ingresos mensuales se sitúan entre uno y medio y cuatro salarios mínimos. Tal dato nos muestra que la acción habitacional del estado ha cumplido una función social de apoyo a grupos subalternos, sobre todo en las ciudades medias y mayores del país. En concordancia con lo anterior; el Estado mexicano manejó una política habitacional, hasta antes de la década de los noventa, en la que los subsidios directos o indirectos desempeñaban una función clave, fundamentalmente debido a las bajas tasas de interés con que operaban los créditos otorgados a familias beneficiarias. Tal esquema, cuya rentabilidad estaba lejos de ser óptima, brindaba en cambio en algunos sectores de asalariados la posibilidad de acceder a una vivienda de interés social, incluso a los no asalariados urbanos de bajos recursos económicos. Este modelo crediticio fue puesto en cuestionamiento por un sector cada vez mayor de los cuadros técnicoeconómicos desde los años ochenta del siglo XX. Calificado como “populista”, sus críticos dentro y fuera del gobierno plantearon la necesidad de sustituirlo por un nuevo modo de operar, en el que la rentabilidad y la recuperación de lo prestado a los usuarios se garantizaran mediante la solvencia comprobada de quienes recibieran los créditos. Dicha lógica fue ganado terreno en los organismos de vivienda del Estado, en gran medida impulsada por las condiciones pactadas con organismos internacionales con el Banco Mundial. De manera más específica, se puede aquilatar lo anterior si nos detenemos a examinar el préstamo otorgado por la institución internacional al Fondo Nacional para las Habitaciones Populares (Fonhapo) en diciembre de 1989, en el título mismo del préstamo: Low Income Housing Project (02), se expresaba hacia cuál sector de la población mexicana estaba dirigido el financiamiento. La suma de 300millones de dólares (conforme al documento elaborado por el Banco como Proyecto de préstamo) consignaba que la cobertura era de 250 000 viviendas para familias de bajos ingresos.
Al cambio de ese año, el monto total del préstamo equivalía a poco menos de 15000 millones de pesos mexicanos, los cuales de acuerdo con los cálculos más sencillos- arrojaban 6000 pesos por familia, cantidad que difícilmente podría considerare como cercana al enganche para una vivienda mínima de interés social, a precios de este tiempo. Debe reconocerse, empero, que el Fonhapo hizo un esfuerzo destacado a fin de promocionar créditos para mejoras, incluso para viviendas terminadas, de sectores con bajos y muy bajos ingresos. Sin embargo, los alcances reales en la ejecución de la acción habitacional del Fonhapo estuvieron muy distantes de ese cuarto de millón de “acciones de vivienda” durante los cuatro y medio años comprendidos en dicho proyecto de crédito (de finales de 1989 a mediados de 1995). Ello a pesar de que el funcionamiento de tal entidad del estado mexicano operó con otras fuentes de financiamiento y no sólo con los créditos otorgados por el Banco Mundial. No obstante en términos de política habitacional quizá lo más decisivo que trajo consigo este financiamiento fue la insistencia del Banco en la eliminación de los subsidios a las familias a las cuales se proporcionan créditos para vivienda. En el afán por mantener funcionando las finanzas del organismo mexicano sobre la base de la rentabilidad, y el apego al comportamiento determinado por la oferta y la demanda, el mercado llegó a desempeñar un papel determinante. En virtud de ello, la tarea del Estado en materia de política habitacional ha quedado convertida, de manera casi exclusiva, en la del mero propiciador o “facilitador “(como afirma acertadamente una investigadora; Claudia Puebla, del intervensionismo estatal a las estrategias facilitadoras. Cambios en la política de vivienda en México) para el funcionamiento de las empresas privadas, desarrolladoras de la vivienda de interés social.
CREDITOS PARA VIVIENDA EN EL ESTADO DE QUERÉTARO. 9 de septiembre de 2004
COMUNICADO DE PRENSA 059
GOBIERNO DEL ESTADO, DESARROLLADORES DE VIVIENDA E INFONAVIT UNEN ESFUERZOS PARA APOYAR A LOS TRABAJADORES DE MENORES INGRESOS DE QUERETARO
El Instituto de la Vivienda del Estado de Querétaro, venderá lotes urbanizados a los desarrolladores para la edificación de vivienda con un valor de hasta 160 mil 996 pesos
Beneficio para mil trabajadores con ingresos inferiores a cuatro salarios mínimos
El Gobierno del Estado, la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI) y el INFONAVIT, suscribieron un Convenio de Colaboración para impulsar la edificación de hasta mil viviendas económicas en Querétaro que puedan ser adquiridas por derechohabientes del Instituto de más bajos ingresos. La Administración Estatal, a través del Instituto de la Vivienda del Estado de Querétaro (IVEQRO), se compromete a vender lotes urbanizados que cuenten con permisos y licencias de construcción para que construyan vivienda con un precio que no exceda 117 veces salario mínimo, monto equivalente a 160 mil 996 pesos. Al contar con los permisos y licencias, se evitan trámites, reducen los tiempos y costos de edificación en beneficio de los trabajadores. El tiempo de construcción de estas viviendas no excederá de 12 meses, a partir de la fecha en que se aprueben los proyectos a los constructores.
De esta manera, se contribuye a abatir el rezago de vivienda con un precio al alcance de los trabajadores con ingresos inferiores a cuatro salarios mínimos, quienes representan el mayor porcentaje de derechohabientes del INFONAVIT. La firma del Convenio estuvo encabezada por el Gobernador de Querétaro, Francisco Garrido Patrón; el Director General del INFONAVIT, Víctor Manuel Borrás Setién, y el Presidente de CANADEVI en Querétaro, Alfonso García Alcocer. Más de 19 mil queretanos han ejercido su crédito INFONAVIT en menos de cuatro años Desde diciembre de 2000, más de 19 mil derechohabientes de Querétaro han ejercido su crédito del INFONAVIT, lo que ha significado una derrama económica en la entidad del orden de 3 mil 800 millones de pesos. El número de financiamientos otorgados en menos de cuatro años, representa el 42.6% del total realizado en los primeros 28 años de operación del Instituto. Para el presente año, el INFONAVIT tiene previsto otorgar 6 mil 550 créditos en Querétaro, de los cuales 800 se ejercerán al amparo del Programa de Vivienda Económica. La actividad crediticia del INFONAVIT durante el 2004, beneficiará a cerca de 28 mil queretanos, contribuyendo a la generación o conservación de más de 78 mil empleos directos e indirectos en la región asociados a la industria de la construcción de vivienda.
EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN MÉXICO. Un problema social con serias implicaciones políticas. En México, como en muchos otros países, existe un grave problema de vivienda. Sin embargo, en adición a su vertiente social, la cuestión de la vivienda presenta también una vertiente política con una importancia que crece aceleradamente. Esto en gran medida se debe a la inequitativa distribución del ingreso, a las dificultades de los sectores mayoritarios de la población para acceder a los mecanismos de financiamiento y a la falta de estímulo a la falta de inversión privada en vivienda, lo que ha resultado en el crecimiento desproporcionado de la demanda por vivienda, profundizando aún más el descontento y la tensión que experimentan estos sectores de la sociedad. En los últimos años, esta tensión social ha adquirido formas de expresión política al margen de los canales institucionales. Por lo mismo, de continuar así la expresión política del problema de la vivienda, se corre el peligro de que éste se transforme en una fuente de cuestionamiento a la legitimidad del gobierno y una amenaza a al estabilidad política del país, entorpeciendo el proceso de modernización emprendido por el gobierno mexicano y debilitando a las instituciones políticas vigentes. El problema de la vivienda es sumamente complejo. Presenta dimensiones económicas, políticas, sociales, jurídicas y financieras. En el convergen, entre otros problemas, el deterioro causado por la crisis. La mala distribución del ingreso, las distorsiones en las prácticas de subsidio, los vicios de la burocracia, la legislación desincentivadora, las ineficiencias en los procesos constructivos, la inflación, la explosión demográfica, las corrientes migratorias del campo a las ciudades y los inadecuados mecanismos de financiamiento. Es claro que la causa más profunda del problema de vivienda radica en el hecho de que la mayor parte de la población se ve imposibilitada para tener una vivienda digna en virtud de no contar con el ingreso requerido para ello. Esto, a su vez, es consecuencia tanto del monto insuficiente del producto nacional como de su deficiente distribución. Este señalamiento sin embargo, ofrece poco para la
efectiva atención y respuesta al problema de vivienda en el corto y mediano plazo, ya que remite a un problema aún de mayor envergadura al cual pretende hacerse frente gradualmente a través del proyecto modernizador del gobierno mexicano. Urgen por lo tanto, propuestas de soluciones susceptibles de ser llevadas a la práctica en plazos cortos, aunque en el largo plazo se introduzcan soluciones de fondo, como sería una mejor distribución del ingreso. Es de esperarse que, si el proyecto modernizador tiene éxito, la tendencia que actualmente se observa en la distribución del ingreso, se corrija en el mediano o largo plazo; no obstante, la atención y la solución al problema de la vivienda deberá darse en un plazo más corto, contribuyendo a disminuir algunos de los efectos más dramáticos que conlleva la desigualdad social. El acceso a la vivienda es una forma tangible de reforzar las tendencias distributivas propias del proyecto de modernización: la vivienda incrementa la riqueza de sus poseedores (en el caso de que se trate de vivienda propia), fortalece la capacidad de ahorro y libera recursos que bien pueden utilizarse en mejorar los niveles de educación y nutrición de las unidades familiares.
La demanda de vivienda digna en México. Prácticamente todos los habitantes del país cuentan con alguna forma de vivienda. Una gran proporción habitan en viviendas que no satisfacen las condiciones mínimas para una existencia humana sana y digna. El estudio del problema habitacional en México y de sus determinantes exige la adopción de alguna definición convencional de las características mínimas que deberá reunir una vivienda para ser considerada digna. Esta es concebida como aquélla capaz de cubrir en forma satisfactoria las necesidades básicas – no suntuarias- en materia de protección, higiene, privacía, comodidad, funcionalidad, ubicación y seguridad en la tenencia. La protección se refiere a la capacidad de la vivienda para aislar a sus ocupantes e forma suficiente y permanente de agentes exteriores potencialmente amenazadores. La higiene, resalta las condiciones que requiere una vivienda para evitar que sus ocupantes contraigan enfermedades relacionadas generalmente con las características deficientes de la casa habitación. A este respecto debe señalarse que los factores importantes y de mayores consecuencias sanitarias de la vivienda tienen que ver con lo que se denomina ciclo hídrico (agua potable y drenaje). La privacía es la posibilidad que ofrece la vivienda para aislar a sus moradores a voluntad del medio social y físico. En este sentido es importante destacar la necesidad tanto de privacía frente al entorno externo, como la privacía interna o la posibilidad de aislamiento voluntario a través de la subdivisión del espacio interno de la vivienda, evitando así el hacinamiento. La comodidad y funcionalidad se refieren a la distribución que adopta la vivienda expresando y respetando las pautas culturales y hábitos familiares de vida, lo que incluye también el disfrute de servicios diversos como la energía eléctrica. La ubicación se refiere a la proximidad y/o facilidad de transportación en relación a centros de trabajo, comercio y esparcimiento. Finalmente, la seguridad en la tenencia, es decir la seguridad de la disponibilidad futura de vivienda, factor de gran importancia por razones tanto económicas como sociales y psicológicas. Es claro que para estimar el déficit existente en materia de vivienda resulta necesario adoptar una definición precisa de lo que constituye una vivienda digna. De acuerdo a los criterios antes señalados, se sabe que una proporción importante de la vivienda en México no cumple con dichos estándares mínimos. Los datos del censo de 1980 surgieren que algo más de la mitad de las viviendas disponibles al inicio de la presente década no reunían las condiciones mínimas una vivienda adecuada; en efecto, el 26.2% no contaba con drenaje (a la red pública o a fosa séptica), el 50.1% no contaba con agua corriente y en el 32% se usaba la cocina como dormitorio.
La vivienda y el ingreso: la demanda potencial, la demanda insatisfecha y la demanda efectiva. Las estimaciones globales del ingreso en una sociedad ocultan las desigualdades inherentes a los sistemas económicos. De ahí que la estimación de la capacidad con que cuentan las unidades familiares de demandar vivienda efectivamente, deba tomar en cuenta la forma como está distribuida la riqueza y el ingreso, y considerar además los mecanismos de financiamiento disponibles para incorporar aquellos grupos que no cuentan con la riqueza suficiente para acceder a una vivienda digna. Se ha de entender entonces que demanda efectiva se refiere a la capacidad real que tiene un sector de la población para hacerse de una vivienda digna, y que depende de la riqueza con que cuenta la unidad familiar y su capacidad para acceder a los mecanismos de financiamiento disponibles. en este sentido la política habitacional del gobierno consiste en gran medida en crear y fortalecer mecanismos de financiamiento accesibles a los sectores que no cuentan con la riqueza suficiente para acceder a una vivienda digna. En contraposición de demanda efectiva, la demanda potencial se refiere al sector de la población que no ha cubierto su necesidad de vivienda en forma satisfactoria y que por sus características y ocupación no pueden acceder a los mecanismos de financiamiento que le permitirían en un momento dado demandar efectivamente una vivienda. Por último la demanda insatisfecha, se refiere a aquel sector de la población que no ha cubierto su necesidad de vivienda en forma satisfactoria y que por sus características es elegible o califica para que se le otorgue un financiamiento. Este sector se ha visto impedido en práctica para satisfacer su necesidad debido a una oferta insuficiente de financiamiento. Atendiendo por un lado, a la distribución del ingreso entre la población y, por el otro, a la existencia de mecanismos de financiamiento o subsidios orientados a la adquisición o mejora de viviendas, es posible identificar tres segmentos distintos en la estructura del mercado habitacional de México. El primer segmento está integrado por unidades familiares de ingresos altos, es decir ingresos familiares que equivalen o son superiores a una cifra de orden de diez veces el salario mínimo. Este segmento del mercado, por sus ingresos, puede acceder al tipo de vivienda de mayor calidad. El ingreso de este tipo de unidades familiares garantiza la rentabilidad y la inversión en vivienda y el buen funcionamiento de la intermediación financiera. El segundo segmento es el que comprende al sector de ingresos familiares medios, o sea aquellos que se ubican en un rango que va de dos y medio hasta diez veces el salario mínimo. Ese sector, ha sido el destinatario por excelencia de los programas institucionales de crédito; de ahí que sus integrantes –independientemente de los ahorros que hayan logrado acumular-, por sus ingresos y por las características de su ocupación, han sido los beneficiarios potenciales y reales de los mecanismos de crédito que resultan de la política habitacional de gobierno. El tercer segmento del mercado habitacional comprende al sector más pobre formado por unidades familiares cuyos ingresos son menores a dos y media veces el salario mínimo. Como se ha apuntado, a este sector pertenece la mayoría de la población; es de rápido crecimiento y habita generalmente zonas que se construyen con una alta densidad y frecuentemente carecen de infraestructura o servicios urbanos comunitarios. El acceso al terreno y el tipo de construcción son a menudo ilegales, en el sentido que infringen las leyes relativas a la urbanización y construcción, a pesar de que se hayan regularizado muchos de estos terrenos y hayan sido gradualmente dotados de los servicios mínimos Empleando las categorías de demanda en materia de vivienda previamente introducidas, queda claro que la demanda efectiva esta originada por el segmento de altos ingresos del mercado habitacional y la porción del segmento intermedio que llega a tener acceso a los créditos subsidiados destinados a
la adquisición o mejora de vivienda. La demanda insatisfecha corresponde a aquellos grupos que cumpliendo todas las condiciones establecidas para recibir este tipo de créditos, no llegan a disfrutar de ellos por la insuficiencia de su oferta. Finalmente, es el tercer segmento –el de ingresos mínimos e inestables- el que da lugar a lo que se ha denominado demanda potencial. Determinantes de la oferta de vivienda La oferta de vivienda, por otra parte, está constituida por el acervo de vivienda de calidad que existe en un momento dado y la construcción de vivienda nueva que incrementa dicho acervo cada año. La estimación de acervo de vivienda es particularmente difícil de calcular, ya que deben restar de éste las viviendas que se van deteriorando con el tiempo. Como el deterioro de la vivienda depende de qué tanto se invierta en su reparación y mantenimiento, y esto a su vez depende de los compartimientos cíclicos del ahorro en la economía, este factor puede reducir o incrementar la oferta de vivienda de manera dramática en lapsos muy cortos. El suelo El suelo es el insumo básico de la producción de vivienda. Su importancia radica no tanto en que representa una parte significativa del costo global de la vivienda, sino en que representa una parte significativa del costo global de la vivienda, sino en que sin suelo no puede haber vivienda. Es más, sólo a partir del momento en que se tenerla seguridad sobre la tenencia de la tierra es que se generan las fuerzas dinámicas que llevan al mejoramiento y construcción de vivienda de buena calidad. El crecimiento de la población urbana ha transformado la tierra en un recurso muy escaso, de ahí que el acceso al suelo se encuentre marcado por la especulación, el aumento del precio y los mecanismos irregulares para su obtención. El mercado del suelo comprende a los mismos submercados o segmentos del mercado habitacional: el terreno de la vivienda de altos ingresos, el suelo que ha servido de base a la acción habitacional del gobierno y el terreno ocupado por los sectores de bajos ingresos. Costos de construcción. Un factor muy importante que ha contribuido a inhibir la producción de vivienda es el sustancial incremento de costos que ha registrado en los últimos años de la construcción en México, particularmente en el área de materiales. De hecho, es posible afirmar que de los elementos utilizados en la industria de la construcción en México, particularmente en el área de materiales. De hecho, es posible afirmar que de los elementos utilizados en la industria de la construcción, el cemento, el acero y la mano de obra son los que determinan el precio de la vivienda, ya que en conjunto representan el 40% de los costos de producción en contraste con el valor de la tierra, que sólo del 3%. Además de éstos, otro aspecto que repercute en forma importante en el precio de la vivienda comprende los costos que supone la participación del gobierno: el pago de derechos que corresponde al 10.5% y el pago de impuestos, que representa el 21.2% e incluye los impuestos sobre la renta, sobre remuneraciones al personal, al valor agregado, sobre adquisición de inmuebles, el predial, así como la autorización de los costos que representan la obtención de permisos y licencias que requiere la actividad constructora.
INDICE BIBLIOGRAFÍA.
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INTERNET http://detallesconstructivos.ar.cype.com/FIL746.html Biblioteca Detalles Constructivos. Forjados inclinados. http://www.carreteros.org/ehe/apartados/56.htm INSTRUCCION DE HORMIGON ESTRUCTURAL http://www.unne.edu.ar/cyt/tecnologicas/t-004.pdf Estudio tecnológico para el diseño de techos en la región NEA en función de las patologías ocasionadas por las condensaciones. http://www.promaseg.gob.mx/leyfede.htm Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado. www.cddncu.gob.mx/cronica57/contenido/cont13/#edi www.vivienda.com.mx www.inegi.gob.mx www.bancomundial.org www.arquitectura.com.mx
COMUNIDADES RURALES Y EL DESARROLLO DE VIVIENDA “URBANA” ARQ. AIDA BARRERA ALVAREZ
El 58.5 % de la población se concentra en Querétaro27 y San Juan del Río, mientras que San Joaquín y Arroyo Seco tienen sólo 1.4%. Pinal de Amoles, Landa de Matamoros, Jalpan de Serra y Peñamiller, poseen cada uno menos del 2% de la población. La tasa de crecimiento de población más alta se observa en Querétaro, Corregidora y San Juan del Río con más 3; y la menor en Arroyo Seco con –0.35, mientras que en Pinal de amoles, Landa de Matamoros y Peñamiller su tasa en menor de 1. La población que vive en localidades de más de 2500 habitantes es mayor en Querétaro, con el 92.7%, mientras que en Pinal de Amoles, Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Peñamiller y San Joaquín, no existen estas localidades. La población, con mayor porcentaje de emigración se localiza en Querétaro y Corregidora, con más del 25%. Mientras que Pinal de Amoles sólo es el 3.2%. Los porcentajes más altos en cuestión de educación se localizan en Querétaro, seguido de Corregidora, y los más bajos en Amealco y Pinal de Amoles. La mayor participación económica mejor remunerada se concentra en Querétaro, San Juan del Río y Corregidora, y la que posee menor participación son Pinal de Amoles y Landa de Matamoros, siendo municipios más altos en participación en el sector primario, y con menores ingresos y servicios de salud. En vivienda el mayor porcentaje se localiza en Querétaro y San Juan del Río, con el menor número de ocupantes, mayor número de cuartos, y mejores condiciones de materiales, servicios y bienes; el lado opuesto se tiene a Pinal de Amoles. Análisis comparativo de factores sociodemográficos por tamaño de localidad. Ramo / tamaño de población (hab)*
27
Nombres referidos a los municipios.
+100,000 más
o 50,000 99,999
a 15,000 49,999
a 2,500 14,999
a menos 2500
de
Población
Total 0.00 Hombres Mujeres (%) 38.20 Distribución de localidades y Población población (%) Localidades ns 70.50 Población residente nacida en la Nacional entidad (%) Estatal 64.60 Mujeres de 12 años y más con de 1 a 3 hijos nacidos vivos (%) 39.30 Población de 5 años y más hablante de lengua indígena (%) 0.70 Población de 5 años y más católica (%) 93.80 Población de 6 a 14 años que sabe leer y escribir (%) 91.60 Población de 15 años y más alfabeta 96.50 Población de 6 a 14 años que asiste a la escuela (%) 95.30 Total 363,477.00 Sin Instrucción (%) 4.70 Primaria incompleta (%) 7.20 Primaria completa (%) 14.60 Población de 15 años y más, Media básica (%) 27.50 según nivel de instrucción Media superior (%) 25.10 Superior (%) 19.90 No especificado (%) 1.00 Suma de % 100.00 Total (%) 55.10 Tasa de participación económica. Hombres (%) 71.50 Población de 12 años y más Mujeres (%) 40.30 (PEA)(%)* Total población 214,940.00 Empleados y obreros 74.10 Jornaleros y peones 1.00 Patrones y empresarios 3.80 Población ocupada, según Trabajadores por su cuenta 17.30 situación en el trabajo (%) Trabajadores familiares sin pago 1.50 No especificado 2.30 Suma de % 100.00 Profesionistas y técnicos 22.00 Trabajadores agropecuarios 0.40 Trabajadores de la industria 26.40 Población ocupada, según grupos Trabajadores administrativos 12.90 de ocupación principal (%) Comerciantes y ambulantes 16.60 Trabajadores en otros servicios 19.00 No especificado 2.70 No recibe ingresos 2.30 Menos de 1SM 4.10 De 1 a 2 SM 20.80 Población ocupada según ingresos Más de 2 y hasta 5 SM 41.70 por trabajo (%) Más de 5 SM 24.90 No especificado 6.20 Suma de % 100.00 Con derechohabiencia 64.30 Población según condición de Sin derechohabiencia 33.30 derochohabiencia a servicios de No especificado 2.40 salud (%) Suma de % 100.00
0.00
0.00
7.10 ns 79.80 62.70 41.10 0.70 94.20 91.90 95.50 95.30 65,385.00 5.80 9.30 18.10 29.40 23.20 13.50 0.70 100.00 55.90 74.10 39.80 39,719.00 72.80 1.30 3.10 18.30 2.30 2.20 100.00 16.80 1.60 35.90 9.70 16.90 16.40 2.70 3.10 4.80 29.00 40.00 17.30 5.80 100.00 61.70
5.70 0.10 83.90 75.20 34.70 0.60 95.30 90.60 92.80 94.50 51,862.00 8.70 12.80 19.20 27.90 18.10 12.20 1.10 100.00 53.40 72.00 36.70 30,185.00 67.30 4.70 3.50 19.30 2.40 2.80 100.00 14.20 2.70 35.70 7.70 15.40 21.00 3.30 3.70 6.70 30.90 35.10 15.00 8.60 100.00 49.00
455,434.00 222,994.00 232,440.00 16.60 32.40 2.10 97.70 87.40 91.30 88.00 93.10 30.90 24.70 1.60 4.60 97.00 96.40 86.30 82.40 88.00 80.60 90.70 88.00 143,131.00 261,608.00 13.70 21.80 17.40 24.30 24.80 27.90 27.30 19.60 10.90 4.20 4.80 1.40 1.10 0.80 100.00 100.00 49.60 39.50 70.10 61.60 30.90 19.10 78,493.00 116,643.00 65.30 48.80 10.70 23.30 1.60 0.90 15.80 15.10 3.10 7.20 3.50 4.70 100.00 100.00 7.80 3.70 8.10 24.80 43.00 41.70 5.80 2.50 12.90 6.90 18.70 16.20 3.70 4.20 5.20 14.50 7.90 10.60 37.00 39.30 35.10 25.80 8.60 3.20 6.20 6.60 100.00 100.00 41.80 20.80
36.10
48.40
56.80
77.50
2.20
2.60
1.40
1.70
100.00
100.00
100.00
100.00
345,216.00
61,413.00
39,168.00
97,447.00
94,569.00
89.30
90.10
91.10
89.40
91.80
10.30
9.60
8.40
9.80
7.50
1.10
0.60
0.60
1.00
0.50
0.20
0.20
0.30
0.10
0.30
1.50
1.30
1.60
1.50
1.80
62.20
62.80
56.00
51.70
48.80
33.20
33.00
36.00
37.20
35.80
4.60
4.20
8.00
11.10
35.80
Distribución de las viviendas Nacional particulares habitadas (%) Estatal
49.70
4.80
8.90
13.10
23.50
40.80
7.80
5.60
15.60
30.20
Viviendas particulares habitadas Agua entubada que disponen de servicios, por tipo Drenaje de servicios Energía Eléctrica
96.10
97.70
93.90
89.20
73.50
97.00
97.70
93.90
75.20
38.20
98.60
99.30
97.90
95.70
84.80
94.20
92.10
90.20
84.90
75.40
96.50
93.30
94.70
89.90
71.00
61.80
53.30
49.70
33.10
16.10
Total Población según condición de IMSS derochohabiencia según institución ISSSTE (%) Pemex, defensa o marina Otra institución Población con discapacidad (%) 1 a 4 integrantes Distribución de los hogares según 5 a 7 integrantes número de integrantes (%) 8 o más integrantes
Radio o radiograbadora Viviendas particulares habitadas, Televisión por tipo de bien Video casetera
0.00
Licuadora
94.20
93.50
90.40
81.40
58.80
Refrigerador
88.30
83.50
76.00
59.10
36.20
Lavadora
70.6
57.8
53.5
34
16.7
Teléfono
56.9
41.6
38.8
17.4
6.2
Calentador de agua
73.4
42.2
55.1
29.3
14.6
Automóvil o camioneta
49.1
42.1
40.6
27.5
17.5
Computadora
24.4
13.5
15.7
4.9
1.6
INEGI. Perfil Sociodemográfico. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Querétaro de Arteaga ns. No significativa
La mayor parte de la población en el estado se concentra en localidades con más de 100,000 hab. o en menores de 2500, y el mayor número de localidades posee menos de 2500 hab. A menor de número de habitantes es menor el índice de emigración y mayor de migración. El mayor grado de educación esta en localidades mayores de 100,000 hab. mientras que el mas bajo es en localidades menores de 2500 hab. La mayoría de la PEA se localiza en poblaciones mayores a 100,000 hab. A mayor población mayores empleos de empleados y obreros, con ocupación de profesionistas o servicios y a menor población, mayores empleos de jornaleros y peones, en la industria o actividades agropecuarias. El 41.5% de la población residente en localidades de más de 100,000 hab. tienen de 2 a 5 SM, mientras que en localidades de menos de 2500 hab. el 39.3% de la población recibe de 1 a 2 SM. La mayor cantidad de viviendas particulares se localizan en localidades de más de 100,000 habitantes con el menor número de habitantes por vivienda, seguida por las de menos de 2500 hab., con el mayor numero de habitantes por vivienda. Los mayores porcentajes en servicios en vivienda y bienes materiales se localizan en localidades mayores de 100,000 habitantes, mientras que los menores están en localidades de 2500 hab. o menos. ANÁLISIS POR MUNICIPIOS DE LA POBLACIÓN RURAL EN QUERÉTARO La situación estatal es semejante a la nacional, en algunos casos más crítica. En 1960 el 72% de la población se localizaba en el medio rural, para 1970 disminuyó al 64%, y en 1990 bajo al 46%, ratificando el fenómeno migratorio. Del total de localidades del estado, 78.8% tiene entre 1 y 500 habitantes, localizadas principalmente en Cadereyta y Jalpan, manifestando un alto índice de dispersión en el medio rural. Los municipios con mayor número de habitantes rurales son: San Juan del Río, Querétaro, Cadereyta, Amealco, El Marqués, Pedro Escobedo, Pinal de Amoles, Colón, Huimilpan, y Tequisquiapan. En número de localidades: Cadereyta tiene 132, Jalpan 111, Pinal de Amoles 109, Querétaro 91, Arroyo Seco 85, Peña Miller 85, San Juan del Río83, Colón 75, Landa de Matamoros 73, Ezequiel Montes 73; y considerando el número de localidades y el tipo de población (urbana o rural), se encontró que Pinal de Amoles posee el 83% de su población en localidades menores de 500 habitantes, Arroyo Seco 75%,Cadereyta 70%, Jalpan 75%, Landa de Matamoros 68%, Peña Miller75%, San Joaquín 75%, Tolimán 61% Huimilpan 47%, Colón Ezequiel Montes y Querétaro 30%, Amealco 27%, Villa Corregidora y San Juan del Río 11%, y el Marqués Pedro Escobedo y Tequisquiapan el 4%. Lo anterior confirma la condición dispersa poblacional en el Estado, dando por resultado una desvinculación al desarrollo estatal, presentándose desempleo y subempleo en las mismas localidades, y por lo tanto, un ingreso raquítico, que sólo cubre las necesidades básicas como la alimentación (casi el 90% del ingreso rural es para alimentación) no obstante el nivel de alimentación en el campo es cada vez peor. La tendencia en el estado en los últimos 30 años, es la concentración de la población en el sur de su territorio, dispersión en la zona serrana y semidesierto. En el 2004 Jalpan de Serra, Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Pinal de Amoles, Peñamiller, San Joaquín y Tolimán, tiene población debajo de 30 mil habitantes; En Querétaro, Corregidora, El Marquéz y San Juan del Río, la población supera 700 mil habitantes. El estado es predominantemente urbano con 67% de población y la población rural el 33%. Los procesos de migración afectan el estado, en el Semidesierto y la Sierra Gorda, el proceso de emigración afecta el 30% de la población masculina. En el sur del estado, en la zona conurbada de
la población migrante representó en el año 2000 el 20% del total, proveniente del D. F. Guanajuato, México, Hidalgo, Michoacán y San Luis Potosí. En economía familiar en el 2000 la mayor parte de la población se ubica en menos de 5vsmm, concentrados en Querétaro y San Juan del Río, y en áreas rurales esta entre 0 a 2 msnm. Las situaciones mencionadas, propician el hacinamiento, ubicado de manera común en las poblaciones rurales, además de que las condiciones de las viviendas son deficientes; por ejemplo de las viviendas existentes en el estado arriba del 50% posee uno o dos cuartos al igual que a nivel nacional, en lo referente a calidad de construcción, mas de la mitad poseen techos no de concreto tanto por uso de materiales regionales pero de baja calidad como por falta de recursos económicos, situación parecida se aprecia en pisos y muros. En fin pareciera que las condiciones de las viviendas rurales han quedado estancadas, no obstante las acciones estatales para tratar de mejorarlas. El aumento de localidades menores de 100 habitantes ha crecido, por lo que, la dispersión y dotación de infraestructura y servicios de equipamiento se dificulta cada vez más. De la vivienda producida en los últimos 20 años, 71% es urbana y el 29% es rural. En el sur la producción tuvo tasas de crecimiento de hasta 8 (Corregidora), y en el norte: Arroyo Seco, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros, Peñamiller, Tolimán y San Joaquín, su tasas fue debajo de 2, manteniendo el numero de viviendas en un rango de 1000 a 5000. La vivienda vernácula en el estado representa el 6% del total. De 1990 a 2000 se registro una mejoría en la calidad de los materiales, decreciendo el porcentaje de vivienda con materiales temporales y pisos de tierra. Los municipios con mayor déficit de materiales son: Pinal de Amoles, Arroyo Seco, Jalpan de Serra y Ezequiel Montes en muros; Colón, Tolimán, Landa de Matamoros y Pinal de Amoles en techos y Pinal de Amoles y Arroyo Seco con piso de tierra. En servicios básicos: En Pinal de Amoles y Landa de Matamoros requieren de agua potable en 50% de sus viviendas. En drenajes se requieren: en Tolimán 76%, Peñamiller y Huimilpan 71%, Pinal de Amoles 70% y Amealco de Bonfil 66%. Energía eléctrica se requiere en 41% de las viviendas en Pinal de Amoles, 26% en San Joaquín, 24% en Amealco de Bonfil y 23% en Jalpan de Serra.
La construcción de vivienda en masa: El caso Zimapán La Comisión Federal de Electricidad construyó la Presa Hidroeléctrica Zimapán cuya finalidad es la generación de energía eléctrica aprovechando el potencial del río Moctezuma que forma parte del sistema hidrológico del río Panuco. Debido a las obras de la construcción de la central hidroeléctrica, en 1994 se reubicaron las comunidades de Vistahermosa, Rancho Nuevo y La Vega en una sola población construida integralmente y nombrada Bella Vista del Río y erigida también como Delegación Municipal. La localidad de Bellavista del Río, municipio de Cadereyta, se localiza en la carretera No. 120, que va de Cadereyta a la presa de Zimapán, a unos 100 km de San Juan del Río. Se distribuye en tres sectores: Rancho Nuevo, Vistahermosa y La Vega; mismos nombres, que se denominaran las tres comunidades reubicadas. La localidad tiene 1962 habitantes28, 1786 de ellos nacidos en la entidad 28
Principales Resultados por Localidad. XII Censo General de Población y Vivienda 2000
(supongo que su lugar de origen). La localidad goza de todos los servicios públicos e infraestructura en buen estado. Así como equipamiento urbano: iglesia católica y protestantes, ambas, concebidas de buen tamaño y con anexos necesarios, por la propia paraestatal. Así mismo cuenta con 5 plazas con quiosco, para fines recreativos, un auditorio, planta tratadora de aguas, un lienzo charro, un colegio particular de la iglesia protestante, con primaria y secundaria, escuelas publicas: jardines de niño, primaria y secundaria, unidad deportiva, así como oficinas para la delegación. Cuenta con servicios de agua potable, drenaje, alcantarillado, electrificación, alumbrado público, calles de adoquín, guarniciones y banquetas de concreto, transporte público, telefonía, nomenclatura, todo en buen estado. Las casas que recibieron los habitantes, son estándar, de una, dos o tres recamaras, cocina, baño y sala comedor, así como área para jardín.
Los ejidatarios recibieron también un terreno extra al lado de la casa de 900 m2, que en total suma unos 40 x 40 metros aprox. Según en censo del 2000, existían 431 viviendas habitadas, con un promedio de habitantes por vivienda de 4.55 personas y promedio de ocupantes por cuarto de 1.72. De ellas 416 tiene piso diferente a tierra y 351 tienen entre 2 a 5 cuartos sin incluir la cocina, 78 tiene dos cuartos incluyendo cocina y 6 un solo cuarto, por lo que se deduce que 84 no fueron construidas dentro del proyecto inicial, ya que el proyecto tipo inferior tenia 4 cuartos (sala-comedor, cocina, baño y recamara). Sólo una vivienda tiene todos los bienes (radio, televisión, licuadora, refrigerador, lavadora, teléfono, calentador de agua, auto y computadora) y 8 sin ningún bien. En las comunidades de origen, las propiedades no presentaban límites, solamente algunos de órganos o cercas de piedra. Actualmente, la mayoría de las personas que fueron removidas, aún posee su casa, y una buena parte de ella en las mismas condiciones en que la recibió, sin embargo otra parte de las familias han modificado la propiedad, agregando habitaciones, bardas de tabicón o tabique, rejas, mallas, etc. Las áreas destinadas para jardín en las casas, que aún se conservan por lo general no son utilizadas, cayendo en el abandono, y las que si, se usan para sembrar maíz, acción que por lo general fracasa, al no contar con las condiciones necesarias para su producción. En algunas casas, se ven techos anexos de zacate, o carrizo, y también de lámina.
En algunas vivienda, la sala comedor se utiliza de recamaras, y en algunas otras el portón se cerro para que formara parte del espacio interior. En muchos techos de las casas se visualizan antenas parabólicas. La población mayor aún conserva su acento y su modo de vestir, mismo que se pierde en la población más joven. La población económicamente activa, es de 265 personas, de las cuales todas estaban ocupadas, 88 en el sector primario, 101 en el sector secundario y 73 en el terciario. 62
no reciben ingreso, 27 reciben 1 smn, 93 de 1 a 2 smn, 53 de 2 a 5 smn, 9 de 6 a 10 smn y 1 más de 10 smn.29 Tal vez, porque alguna vez se asentó una maquiladora pero actualmente se encuentra cerrada, y no existen medios de trabajo, por lo que la mayoría de los jóvenes migra a trabajar a Cadereyta, Querétaro, o al extranjero. Por lo que la principal fuente de ingresos son remesas provenientes de los EUA. Parte de la población aún es ejidataria, con los mismos problemas que aqueja a este sector, al contar únicamente con tierras de temporal. Sin embargo, a pesar de lo mencionado, la localidad ha crecido, llenando ya el área que fue destinada para dicho fin, y abarcando aproximadamente 30 ha de terreno urbanizado. Las viviendas nuevas tienen formas arquitectónicas diferentes, a las iniciales, aunque algunos tienen los arcos de tabique, a estas nuevas construcciones sólo se les hizo la recomendación de alinearse a las existentes. Las construcciones que fueron levantadas para el uso de los trabajadores de la presa, actualmente están saqueadas y abandonadas, a pesar de que fueron donadas a los ejidos.
Diagnostico de la Comunidad de “La Venta de Ajuchitlancito” Generalidades. La comunidad de La Venta se sitúa al oriente del territorio municipal, sobre la carretera que va de la cabecera hacia el sur, a San Fandila, se toma una desviación al poniente, en el km 8 y continua por camino asfaltado, a cuatro kilómetros de la cabecera municipal. La población muestra un patrón de asentamiento de tipo irregular, con calles parcialmente urbanizadas.
29
Ídem.
Población. El crecimiento histórico de es en 1980, tenía una población de 1318 persona, con una tasa de crecimiento del 80 al 90 de 2.60, en 1990 había una población de 1707 habitantes y una tasa del 90 al 95 de 2.30, en 1995 tenía una población de 1909 habitantes y una tasa del 95 al 2000 de – 0.40, para el año 2000, tenia 1871 habitantes. Estructura por edad y sexo. La Venta de Ajuchitlancito tiene el 49.60% de población masculina y 50.40% femenina. Del total de la población el 10.10% es de 0 a 4 años, el 20.15% es de 6 a 14ª años, el 22.66% es de 15 a 24 años y el 47.09% es mayor de 24 años. Actividades comerciales. Las localidades con mayor auge comercial son Pedro Escobedo, El Sauz, La Venta y La Lira. El 5% de los comercios se localiza en La Venta. Transporte suburbano. La única ruta de transporte público que da servicio a La Venta es la ruta Pedro Escobedo - La Venta- Ajuchitlancito, con una unidad sirviendo a las comunidades de La Venta, San Fandila, Ajuchitlancito Educación y Cultura. El equipamiento educativo existente es de: 1 escuela preescolar general con 60 alumnos y 2 ubs y una primaria general, con 247 alumnos y 7 ubs. Recreación y Deporte. La localidad cuenta con canchas deportivas (8). Salud y Asistencia Social. Cuenta con un Centro de Salud SESEQ
Infraestructura. Sistemas de agua potable, captación, potabilización y distribución. En La Venta la fuente de abastecimiento es de el pozo “La Venta”, de 150.0 m de profundidad construido en enero del 99 y se encuentra en buenas condiciones. Las tomas en las localidades administradas por la Comisión Estatal de Aguas son 421. El tipo de desinfección de agua del sistemas de abastecimiento es con clorador, gas cloro. Las líneas de conducción existentes en el sistema de abastecimiento de agua potable es de 4” de P.V.C. Drenaje. Se tiene el 79% de cobertura. Electrificación. Se tiene una cobertura de electrificación del 80% del servicio. Telefonía. Cuenta con 1 caseta telefónica. Recientemente se han implementado líneas telefónicas de TELMEX, particulares, y en 1990 contaba con 28 líneas. Vivienda. El estado físico de las viviendas es aceptable. El agua entubada, drenaje y energía eléctrica cubre un porcentaje mayor al 90%. Cuenta con 355 viviendas particulares habitadas y un promedio de habitantes por cuarto de 1.97. Estadísticas comunidad La Venta de Ajuchitlancito. INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Programa Conteo 2000. Principales resultados por localidad. ENTIDAD: 22
NOMBRE DE ENTIDAD: QUERETARO DE ARETAGA
NUMERO: 12
NOMBRE DEL MUNICIPIO: PEDRO ESCOBEDO
LOCALIDAD: 34
NOMBRE DE LOCALIDAD: VENTA DE AJUCHITLANCITO, LA
LONGITUD: 1,001, 113.00
LATITUD: 202,915.00
ALTITUD: 1,920.00
POBLACION TOTAL: 1,871.00
POBLACION MASCULINA: 928.00
POBLACION FEMENINA: 943.00
POBLACION DE 0 A 4 AÑOS: 189.00
P. 5 +: 1,669.00
POBLACION DE 6 A 14 AÑOS: 377.00
POBLACION DE 12 AÑOS Y MAS: 1,369.00
P. 15 +: 1,249.00
POBLACION DE 15 A 17 AÑOS: 118.00
POBLACION DE 15 A 24 AÑOS: 424.00
POBLACION FEMENINA DE 15 A 49: 521.00
P. 18 +: 1,131.00
POBLACION MASCULINA DE 18 AÑOS Y MAS: 544.00
POBLACION FEMENINA DE 18 AÑOS Y MAS: 587.00
POBLACION SIN DERECHOHABIENCIA A SERVICIO DE SALUD: 782.00
POBLACION DERECHOHABIENTE A SERVICIO DE SALUD: 1,077.00
POBLACION DERECHOHABIENTE AL IMSS: 1,060.00
POBLACION DERECHOHABIENTE AL ISSSTE: 14.00
POBLACION NACIDA EN AL ENTIDAD: 1,733.00
POBLACION NACIDA FUERA DE LA ENTIDAD O PAIS: 124.00
P. 5 + RESIDENTE EN LA ENTIDAD EN 1995: 1,622.00
P. 5 + RESIDENTE EN OTRA ENTIDAD O PAIS EN 1995: 43.00
POBLACION CON DISCAPACIDAD: 34.00
POBLACION SIN DISCAPACIDAD: 1,820.00
POBLACION CON DISCAPACIDAD MOTRIZ: 14.00
POBLACION CON DISCAPACIDAD AUDITIVA: 4.00
POBLACION CON DISCAPACIDAD VISUAL: 11.00
POBLACION CON DISCAPACIDAD MENTAL: 4.00
POBLACION CON DISCAPACIDAD DE LENGUAJE: 1.00
POBLACION DE 6 A 14 AÑOS QUE SABE LEER Y ESCRIBIR: 341.00
POBLACION DE 6 A 14 AÑOS QUE NO SABE LEER Y ESCRIBIR:
35.00 P. 15 + ALFABETA: 1,146.00
P. 15 + ANALFABETA: 103.00
POBLACION DE 5 AÑOS QUE ASISTE ALA ESCUELA: 26.00
POBLACION DE 5 AÑOS QUE NO ASITE A LA ESCUELA: 13.00
POBLACION DE 6 A 14 AÑOS QUE NO ASISTE A LA ESCUELA: 355.00
POBLACION DE 6 A 14 AÑOS QUE NO ASISTE A LA
ESCUELA: 21.00 POBLACION DE 15 A 17 AÑOS QUE ASISTE A LA ESCUELA: 59.00
POBLACION DE 15 A 24 AÑOS QUE ASISTE A LA ESCUELA:
80.00 POBLACION DE 15 A 24 AÑOS QUE NO ASISTE A LA ESCUELA: 344.00
P. 15 + SIN INSTRUCCIÓN: 118.00
P. 15 + CON PRIMARIA INCOMPLETA: 246.00
P. 15 + CON PRIMARIA COMPLETA: 272.00
P. 15 + CON INSTRUCCIÓN POSPRIMARIA: 608.00
P. 15 + CON SECUNDARIA INCOMPLETA: 44.00
P. 15 + CON SECUNDARIA COMPLETA: 386.00
P. 15 + SIN INSTRUCCIÓN POSPRIMARIA: 636.00
P. 15 + CON INSTRUCCIÓN SECUNDARIA O ESTUDIOS TECNICOS O COMERCIALES CON PRIMARIA TERMINADA: 432.00 P. 15 + CON INSTRUCCIÓN MEDIA SUPERIOR O SUPERIOR: 176.00
P. 18 + SIN INSTRUCCIÓN MEDIA SUPERIOR: 989.00
P. 18 + CON INSTRUCCIÓN MEDIA SUPERIOR: 115.00
P. 18 + CON INSTRUCCIÓN SUPERIOR: 23.00
GRADO PROMEDIO DE ESCOLARIDAD: 6.66
POBLACION SOLTERA DE 12 AÑOS YMAS: 582.00
POBLACION CASADA O UNIDA DE 12 AÑOS Y MAS: 712.00
P. 5 + QUE HABLA LENGUA INDIGENA: 4.00
P. 5 + QUE HABLA LENGUA INDIGENA Y NO HABLA ESPAÑOL: 0.00 P. 5 + QUE HABLA LENGUA INDIGENA Y HABLA ESPAÑOL: 4.00 P. 5 + CATOLICA: 1,631.00
P. 5 + CON ALGUNA RELIGION NO CATOLICA: 19.00
P. 5 + NO CATOLICA (INCLUYE SIN RELIGION): 21.00
POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA: 639.00
ECONOMICAMENTE INACTIVA: 721.00
P.O.: 631.00
P.O. EN EL SECTOR PRIMARIO: 77.00 (12.05%)
P.O. EN EL SECTOR SECUNDARIO: 339.00 (53.05%)
P.O. EN EL SECTOR TERCIARIO: 185.00 (28.95%)
P.O. QUE NO RECIBE INGRESO POR TRABAJO: 68.00
P.O. QUE RECIBE MENOS DE UN S.M.M.I.T: 23.00
P.O. QUE RECIBE 1 Y HASTA 2 S.M.M.I.T.: 219.00
P.O. CON MAS DE 2 Y HASTA 5 S.M.M.I.T: 256.00
P.O. CON MAS DE 5 Y HASTA 10 S.M.M.I.T.: 26.00
P.O. CON MAS 10 S.M.M.I.T: 3.00
POBLACION QUE NO TRABAJO EN LA S.R.: 14.00
P.O. QUE TRABAJO HASTA 32 HORAS EN LA S.R.: 44.00
P.O. QUE TRABAJO DE 33 A 40 HORAS EN LA S.R.: 81.00
POBLACION
P.O. QUE TRABAJO DE 41 A 48 HORAS EN LA S.R: 332.00 P.O. QUE TRABAJO MAS 48 HORAS EN LA S.R: 133.00 TOTAL DE VIVIENDAS HABITADAS: 356.00
TOTAL DE V.P.H: 355.00
OCUPANTES EN VIVIENDAS PARTICULARES: 1,867.00
Pr.O. EN VIVIENDAS PARTICULARES: 5.26
Pr.O. POR CUARTOS EN VIVIENDAS PARTICULARES: 1.94
V.P.H. CON PAREDES DE M.D.L.C.: 2.00
V.P.H. CON TECHOS DE M.D.L.C: 6.00
V.P.H. CON PISO DE MATERIAL DIFERENTE DE TIERRA: 327.00
V.P.H. CON UN DORMITORIO: 86.00
V.P.H. CON 2 A 4 CUARTOS (NO INCLUYE COCINA EXCLUSIVA):
252.00 V.P.H. CON 2 CUARTOS INCLUYENDO COCINA: 79.00
V.P.H. CON UN SOLO CUARTO: 25.00
V.P.H. QUE UTILIZAN GAS PARA COCINAR: 338.00
V.P.H. QUE UTILIZAN LEÑA PARA COCINAR: 13.00
V.P.H. QUE UTILIZAN CARBON PARA COCINAR: 0.00
V.P.H. QUE UTILIZAN PETROLEO PARA COCINAR: 0.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE S.S.E: 323.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE A.E: 338.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE DRENAJE: 325.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE E.E: 342.00
V.P.H. QUE SOLO DISPONEN DE DRENAJE Y A.E: 315.00
V.P.H. QUE SOLO DISPONEN DE DRENAJE Y E.E: 318.00
V.P.H. QUE SOLO DISPONEN DE A.E. Y E.E: 328.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE A.E., DRENAJE Y E.E: 308.00
V.P.H. QUE NO DISPONEN DE A.E., DRENAJE Y E.E: 3.00
V.P.H. PROPIAS: 349.00
V.P.H. RENTADAS: 2.00
V.P.H. PROPIAS PAGADAS: 345.00
V.P.H. PROPIAS PAGANDOSE: 1.00
V.P.H. CON TODOS LOS BIENES: 1.00
V.P.H. SIN NINGUN BIEN: 8.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE RADIO O RADIOGRABADORA: 317.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE TELEVISION: 330.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE VIDEOCASETERA: 123.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE REFRIGERADOR: 240.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE LAVADORA: 95.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE TELEFONO: 28.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE CALENTADOR DE AGUA (BOILER): 69.00
V.P.H. QUE DISPONEN DE AUTO O CAMIONETA PROPIA:; 85.00 POBLACION EN HOGARES: 1,867.00
TOTAL DE HOGARES: 394.00
HOGARES CON JEFATURA MASCULINA: 327.00
POBLACION EN HOGARES CON JEFATURA FEMENINA: 284.00 HOGARES CON JEFATURA FEMENINA: 67.00 POBLACION EN HOGARES CON JEFATURA MASCULINA: 1,583.00 P. 18 +
Población de 18 años y más
P. 15 + Población de 15 años y más
P. 5 +
Población de 5 años y más V.P.H.
Viviendas particulares habitadas
Pr.O. Promedio de ocupantes
M.D.L.C
Material de desecho y lamina de cartón.
S.R. Semana de referencia
P. O.
Población ocupada
E.E. Energía eléctrica.
S.S.E.
Servicio sanitario exclusivo
A.E. Agua entubada
S.M.M.I.T Salarios mínimos mensual de ingreso por trabajo
Historia La población se forma por indicaciones del Sr. Alfonso Helguera, propietario de la Hacienda de Ajuchitlancito, dueño además de otras haciendas como la de San Cirilo, en los años de 1850. La familia Helguera, en 1904, envía a La Venta, treinta familias de Ajuchitlancito, y muy pocas familias de otras comunidades vecinas, para poblar La Venta. En 1900, la hacienda contaba con seis trojes, dos con techo de bóveda y viguería reforzadas con contrafuertes, los demás con lámina metálica; almacenaba grandes cantidades de granos, siendo el centro para recopilar la cosecha de otras haciendas de la familia Helguera. La Venta por contar con trojes y diferentes granos, de ahí su nombre, la Venta de Ajuchitlancito, donde la gente acudía a comprar. La forma de desgranar algunas semillas, las llevaban a cabo en una construcción que le nombraban “La Era” construcción circular donde ponían las semillas en mazorca, para que fuera pisada por los animales y con esto quedando desgranadas. De 1904 a 1908, la familia Helguera, da permiso a la hermana de María Barruecos, Elisa Barruecos, de formar un Baterio. María Barruecos vende la finca a José Calzada, y este a Lucy Davy’s actual propietaria de la hacienda. Monumentos históricos en la comunidad de La Venta de Ajuchitlancito En el Catalogo Nacional de Monumentos Histórico del Estado de Querétaro, Valles Centrales y Sur del Estado, de CONACULTA e INAH, en la comunidad de La Venta, se tiene catalogados 4 monumentos históricos Rancho, Capilla, Casa habitación y Almacén y corral, los cuatro del conjunto de la Hacienda La Venta. Ninguna parte del conjunto es visible desde la calle. Rancho. El conjunto arquitectónico de la Hacienda La Venta se sitúa al oriente del territorio municipal, sobre la carretera que va de la cabecera hacia el sur, a San Fandila. El inmueble se encuentra al nororiente de la mancha urbana local. Esta formado por la casa del hacendado, trojes, capilla, caballerizas y corrales. Capilla del Santo Niño de Praga. Conjunto Hacienda La Venta.. Localizado, sobre el camino que circunda la localidad, frente al vertedor del bordo. Construcción del s. XIX. Se sitúa al sur –poniente del conjunto arquitectónico. La fachada principal es de un nivel, rematada por una espadaña y flaqueada por contrafuertes. El paramento muestra el vano de acceso principal y la ventana del coro; el primero consta de jambas y cerramiento de medio punto, fabricado en cantería y la segunda es un vano de proporción vertical con enmarcamiento recto, forjado con mortero. Sobre el vano de acceso hay tres placas de inscripciones, elaboradas en cantería. Las fachadas laterales son de un nivel sobre su paramento tienen vanos de ventanas del tipo ojiva. Fachada de aplanado blanco, muros de piedra de 70 cm ancho. Casa habitación. Del s. XIX. Se sitúa al sur del conjunto arquitectónico, al costado derecho de la troje. Su fachada principal mira al norte y presenta dos niveles. Rematada con una cornisa en cantería y delimitada, en el segundo nivel, por pilastras adosadas al muro, fabricadas en cantería, con herrería emplomada y carpintería abatible a dos hojas con cuarterones de vidrio. La parte interior tiene tres vanos, un acceso principal y dos ventanas, de
proporción vertical, con encharcamiento elaborado pro jambas, cerramiento recto y cornisa, fabricado en cantería; el acceso principal, en el segundo sitio, de izquierda a derecha, muestra un puerta abatible a dos hojas y cuarterones de vidrio y herrería emplomada. La policromía se basa en tonalidades de color blanco. Su estado de conservación es bueno. El partido arquitectónico consta de, zaguán y patio central con habitaciones dispuestas en crujías a los cuatro lados. Los vanos interiores son de proporción vertical y tienen un enmarcamiento formado por jambas y cerramiento recto, fabricado en cantería. El entrepiso es de viguería de madera con loseta de barro y terrado al igual que la cubierta. Los muros están fabricados en mampostería de piedra, los pisos interiores son de loseta de barro. Por la crujía se accede a un jardín con alberca. Fachada de aplanado blanco, muros de piedra aplanados, entrepisos de vigas de madera y ladrillo. Cubierta de vigas de madera y ladrillo, cubierta plana. Bienes mubles: comedor y recamaras del siglo XIX, tallados en madera. Almacén y corral. Trojes y Era del S. XIX. Las trojes eran corrales están en la parte oriente del conjunto arquitectónico, corresponden al área de producción de la hacienda. Hay dos trojes, sobre el eje norte sur, entre ellas se observa la zona de caballerizas y el patio de trabajo. Al norte se localiza la era con su aventadero, en buen estado. La fachada de las primeras es de un nivel y su paramento presenta una serie de contrafuertes, en los que se apoya el pórtico de las caballerizas. Su planta arquitectónica se compone de una crujía con cubierta de viguería de madera y ladrillo, en regular estado de conservación. La era es de planta circular, la delimitan muretes de piedra con pilares y el aventadero es de planta rectangular, ambos conservan el piso de losas de cantera. Esta zona se encuentra en estado regular de conservación. Fiestas. Los días 24 y 25 de enero celebran al Santo Niño de Praga, que actualmente se encuentra el la iglesia de la localidad Reconocimiento. La localidad rural de La Venta de Ajuchitlancito tiene una población de 1871 habitantes. La población se dedica predominantemente al sector secundario, al encontrarse en el Municipio de Pedro Escobedo, parte del corredor industrial Querétaro – San Juan del río. Sin embargo, una gran parte de la población aún se dedica a trabajar la tierra, con cultivos predominantes de riego. Antes de llegar a la población se observan los fértiles campos cultivados, con hortalizas como zanahoria, cebolla, ajo, y granos como maíz, cebada, etc. Al comparar estas vistas con las estadísticas, puedo concluir, que a pesar de los fértiles campos y el trabajo de la gente, estas iteran no son capaces de sostener una población, por lo que la gente debe salir de su localidad a trabajar. La traza de la comunidad es irregular, e inclusive la parte sur no tiene una traza reconocible, solo veredas. Existen muchas privadas, que más bien son callejones, que han surgido por la subdivisión irregular de los terrenos, que buscan el derecho de paso, sin embargo muchas de ellas no son visibles, ya que se encuentran cerradas por zaguanes, rejas, o piedras o palos.
El comercio no es abundante, únicamente pequeñas misceláneas y un par de tiendas más grandes. Las carreteras de acceso y paso a otras comunidades son de asfalto, pero la mayoría son empedrados bastante descuidados, e inclusive tercerías, donde lo único que se ven son los registros de drenaje.
Las casas, en su mayoría son de tabique, pero pequeñas y en ellas se ve escasees. Se utiliza mucho la piedra, tanto en construcciones formales, como en bardas donde únicamente se sobreponen las piedras. Hay grandes y pequeños terrenos baldíos, con grandes árboles cubiertos de enredaderas, así como órganos (cactus), etc.
Hace unos 30-35 años, hubo un programa de vivienda para varias comunidades en Querétaro, de dicho programa aún existen algunas casas, sin embargo casi no se distinguen, ya que casi todas han sido modificadas. La casa tipo es de dos recamaras, cocina, sala, y baño. Construidas con tabique rojo aparente, y techos de ladrillo. En estas casas se ven que las han reparado poniendo castillos, ya que las originales no los tenían, en algunas de ellas se ven grandes grietas en los muros. Muchas han sido aplanadas, ampliadas, pintadas, etc. La mayoría de la población no recuerda estos programas. Las casas anteriores a estos proyectos eran de adobes, y se situaban en el centro de la propiedad, después con estos programas, se alinearon a la calle.
En el centro de la localidad hay una pequeña iglesia que data de los 70s, de muros de piedra y planta circular, y en la parte alta del lugar, esta en construcción, actualmente detenida, una iglesia de planta abierta, gruesos muros de piedra y cubiertas curvas escalonadas.
En conclusión puedo decir que estoy “casi” decepcionada, por que estas comunidades “rurales”, por tamaño de población son urbanas por el tipo de economía, además de que sus viviendas, ya no son como en su origen, han tenido mucha influencia externa. Y sin embargo la infraestructura es poca y
de mala calidad. Así como los servicios. En la región hay mucha piedra, y como ya lo mencione es profusamente utilizada en bardas, muros, bodegas, etc. Sin embargo considero que hay cosas rescatables para mi proyecto, ya que el bordo, da una magnifica vista a la mayor parte de la comunidad, además de que el estar rodeada de campos cultivados, le da la principal característica rural que yo busco.
Estos ejemplos son algunos de tantos; poblaciones que han sido absorbidas por la industrialización y su gente, gente de campo, ha dejado el arado y los animales, en búsqueda de una mejora económica. Sin embargo, no han dejado la tierra a la que pertenecen, sus raíces, viven en estas comunidades rurales, donde la tierra es fértil y productiva, pero insuficiente para sacar adelante estas familias, no han logrado conseguir una mejora económica para sus familias, por lo que la famosa “calidad de vida”, no ha llegado a estos sitios.
INDICE BIBLIOGRAFÍA
Perfil sociodemográfico. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Querétaro de Arteaga. Programa Conteo 2000. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. Principales resultados por localidad. Programa estatal de vivienda Querétaro 2004-2009. Plan nacional de desarrollo 2001-2006. Versión obtenida de las Páginas de Internet de la Presidencia de la República: http://pnd.presidencia.gob.mx Secretaría de desarrollo social. www.sedesol.gob.mx La reforma al artículo 27 constitucional (MARZO 2003). Manuel Ignacio de Unanue Rivero Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Titulo Primero. Capitulo I. De las garantías individuales. Articulo 27. (28 sep 2004) Instituto de investigaciones jurídicas. www. juridicas.unam.mx Periódicos “El diario de Querétaro”, “A.M” Querétaro, “Noticias” Querétaro. Enciclopedia Microsoft ® Encarta ® 2004. © 1993-2003 Microsoft Corporation. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e informática. México, D.F. 15 de Mayo de 2004. “Estadísticas a propósito del día internacional de la familia” www.opinamos.com www.gob.mx www.funcionpublica.gob.mx/sagp Acuerdo Nacional para el Campo. Abril 28 de 2003 Fideicomisos instituidos en relación con la agricultura. Dirección General de Servicios Profesionales para el Desarrollo Rural
ARQUITECTURA CONTEMPORÁNEA EN QUERÉTARO JOSE ADOLFO CHAVEZ ARMENGOL
Las nuevas condiciones socioculturales que se viven en la ciudad de Querétaro se ponen de manifiesto en la nueva imagen, producto de una nueva transculturación tan plural como las distintas corrientes arquitectónicas que forman un contexto urbano ecléctico que va desde la añoranza barroca hasta las corrientes “neos, pos y tardos”. Los movimientos “neo, pos y tardos” han sido aceptados casi inmediatamente por lo tanto, aparecen en el contexto queretano una gama de muestrarios exhibiendo las diferentes corrientes, donde pocas son las que se apegan a soluciones de talento, originalidad y admiración, pero aceptadas por una sociedad acostumbrada a todo tipo de combinaciones formales. La ciudad crece desarticulada sin conocer o reconocer la escala humana, técnicas constructivas tanto como los gustos arquitectónicos, estos edificios se multiplican, y las combinaciones de estilos hacen su aparición. Podemos encontrar estos estilos en obras aparentemente inofensivas o como una arquitectura de impacto visual, masivas y sin carácter. A continuación se resumen las características más representativas de algunos estilos arquitectónicos contemporáneos. Movimiento tardo-moderno: (apego al productivismo y con tendencias a una continuidad del movimiento moderno).
Alta tecnología: por lo general, estructuras metálicas aparentes de fuertes colores vistosos, que en Querétaro dura muy poco, debido al sol intenso.
Tardo-moderno: predominio de muros, cortinas, acristalados, con abuso incluso de cristales espejo, absurdos en una ciudad de alto asoleamiento.
Purismo geométrico: obras realizadas por lo general con prefabricados, bien resueltas funcionalmente y de gran limpieza expresiva, son las de mayor calidad y mejor tendencia en Querétaro.
Neo-racionalismo: obras de gran purismo formal con excelentes combinaciones de color, utilización de marcos y volúmenes masivos bien proporcionados.
El concepto formal de algunos edificios esta influenciado por dos tendencias arquitectónicas parecidas entre sí, que son: el posmoderno historicista y tardo-moderno, presentando algunas características que a continuación se enlistan: 1. Ritmo escalonado.
2. Movimiento e inestabilidad formal.
3. Predominación de muros acristalados. 4. Utilización de estructuras metálicas visibles en primera instancia. 5. Volúmenes limpios y expresivos.
En el interior muchos edificios conservan dichas características que como se mencionó provocan problemas de confort, sin embargo el intentar reducir problemas por falta de análisis convenientes llevan a generar ambientes todavía mas confusos respecto a su envolvente a continuación se muestran algunos ejemplos.
El carácter interior generalmente muestra un uso excesivo del vidrio, tratando de generar sensaciones de amplitud, esto sumado a los nuevos criterios d monumentalidad, invitan a la creación de grandes negocios. La naturaleza dentro de una moda de ecología o desarrollo sustentable puede crear ambientes con idea de jardines, que no siempre resultan agradables. El interiorismo provoca en muchos casos el uso de plazas interiores a fin de crear vestibulación de áreas, integrando o aportando en algunas ocasiones proporción, movimiento y ritmo al espacio interior, no obstante la iluminación artificial es imprescindible en la mayoría de las ocasiones. La cubierta por medio de una estructura tridimensional que cubre la totalidad de espacios o plazas también se ha convertido en un elemento común. La búsqueda de ambientes relajantes provoca el uso del agua de fuentes combinado con vegetación que hacen olvidar el paso del tiempo. El color juega un papel importante ya que ratifica los ambientes.
En conclusión El mosaico cultural desarrollado en las últimas tres décadas en Querétaro es mostrado en las nuevas zonas urbanas, con lo que se comprueba que la arquitectura siempre se desarrolla dentro de el momento histórico que se vive. Existen edificios que inclusive su propio desarrollo es ecléctico. El diseño esta basado en una retícula de esta manera se modula para determinar la composición arquitectónica de cada uno de los espacios del edificio, vialidad y áreas de servicio del edificio. Los espacios solucionados en las plantas arquitectónicas contemplan formas regulares y caprichosas, algunos tienen una sucesión de volúmenes, otros con cierta conservación y racionalismo, además generan una plaza interior predominando el aprovechamiento de espacios y modulación de los mismos.
Los intentos por darle carácter al edificio llevan a pensar con exceso en la decoración y no tanto en la función y estándares de confort.
INDICE BIBLIOGRAFIA
Memoria de investigaciones del Módulo de Especialidad de diseño arquitectónico regional. Instituto Tecnológico de Querétaro. 2001-2002.