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nLetras: En el Presente y Futuro de la Historia por J.M. Yribare
from Edición 68
Vicente Blasco Ibáñez tuvo una vida intensa, apasionante, prolífica, muy interesante. Fue un destacado periodista, político y sobre todo escritor. Pero en este artículo me voy a limitar a narrar solo algunas anécdotas de su interesante vida.
El genial escritor nació en Valencia en la calle Jabonería Nueva, pero no el día 29-1-1867 como consta en artículos y biografías, sino el día 27, es decir dos días antes, conforme consta en su partida de bautismo conocida por muy pocos.
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Desde niño se interesó por la lectura, siendo uno de los primeros libros que tuvo ocasión de leer “Vida de Cristóbal Colón y de los primeros descubridores de América” de Washington Irving.
Estudió derecho en la Universidad de Valencia, finalizando la Licenciatura a finales del año1888, pero nunca estuvo interesado en ejercer ninguna de las profesiones jurídicas.
Aunque escribía sin descanso, se reconocía más como agitador político y como hombre de acción, antes que como literato.
Amaba la música clásica, preferentemente Wagner, tanto como la literatura.
Se casó en 1891 con María Castro del Cacho, de cuyo matrimonio nacieron cinco hijos : Libertad (fallecida a los 13 días), nuevamente Libertad (que fue la primera mujer en España en llevar ese nombre), Mario, Julio y Sigfrido. Tras fallecer su esposa en 1925, se volvió a casar el mismo año con Elena Ortúzar, con la que no tuvo descendencia.
Nunca bebió alcohol, y fumó bastante hasta que un día, mientras estaba trabajando, tuvo una muy importante subida de tensión. Y desde ese momento nunca más volvió a fumar.
Junto a Sorolla y Benlliure fueron los más importantes
artistas valencianos de la época.
Su obra literaria fue inmensa continuando sin descanso hasta su muerte, siendo traducida a 16 idiomas y adaptada – en parte – al cine.
Concretamente su obra “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” en muy poco tiempo alcanzaría unas ventas de más de dos millones de ejemplares. La gloria, la fama y el dinero acababan de llamar a su puerta.
Habitualmente residía en su mansión de la Costa Azul francesa, de nombre “Fontana Rosa”.
Cuando iba a iniciar su viaje alrededor del mundo, le propusieron que lo retrasase, a lo que él respondió: “ahora es el momento oportuno para el viaje, porque si tardo en emprenderlo me llegará la vejez y con ella los achaques “.
Al finalizar el viaje hizo unas declaraciones que resultaron premonitorias porque ya “vio” lo que iba a suceder más adelante en el mundo. Trascrito sus palabras :
“ ……………. Lo que he aprendido no es alegre ni
tranquilizador. Creo que existe en el mundo más gente que nunca. Somos cada vez más numerosos sobre la corteza de nuestro planeta y esto resulta inquietante, pues los alimentos no se multiplican con la misma rapidez ……” “ ……………. Nosotros los blancos llevamos la mejor parte hasta ahora pero ¿y si algún día los centenares de millones de asiáticos encuentran un jefe y un ideal común? ………….”
“…………… Este viaje ha servido para hacerme ver que aún está lejos de morir el demonio de la guerra ………”
“…………… Debemos crearnos un alma nueva y entonces todo será fácil. Necesitamos matar el egoísmo y así, la abnegación y la tolerancia, que ahora solo conocen unos cuantos espíritus privilegiados, llegarán a ser virtudes comunes a todos los hombres ……..”
A pesar de su edad ya avanzada y de su salud bastante delicada, nunca dejó de proyectar nuevos viajes y nuevas obras literarias.
Sobre la amistad decía que: “los dulces y serenos afectos de la amistad valen más que todas las cosas de la existencia social”.
“Las luchas políticas se olvidan, pero una profunda y vieja amistad continúa hasta la muerte y aún después de la muerte, para aquel que sobreviva al otro”.
En una carta que escribió a Martínez de la Riva, de fecha 18-2-1926 decía: “ Yo no me arrepiento de nada de lo que he hecho y lo mismo volvería a hacerlo en este momento. Pero todo lo que tenía que decir ya lo he dicho y en las circunstancias presentes no sé qué más decir. Aquí estoy si quieren venir a buscarme. Y si no me buscan, aquí moriré sin volver nunca a España, con harto dolor mío, pues según entro en años y gano gloria, se extrema mi cariño a España”.
Quiero destacar la excelente obra “Genio y figura de Blasco Ibáñez” escrita por su amigo Emilio Gascó Contell, cuya lectura recomiendo a quienes estén interesados en profundizar en la vida y obra de este gran escritor valenciano; así como la obra de mi buen amigo José Meliá , conocido popularmente como Pigmalion, escritor, periodista , conferenciante y astrónomo valenciano, y amigo íntimo de Blasco Ibáñez, llegando a ser su secretario particular y consejero, con el que he tenido largas y profundas conversaciones sobre la vida y obra de tan genial escritor.
Para no hacer muy extenso este artículo, porque material tengo para escribir mucho más, lo dejo para la próxima ocasión.