1 Una Nueva Etapa Política Es una situación, como mínimo curiosa, la que ha surgido al calor del 15M. Se trata de haber cambiado totalmente el panorama político de este país hasta hacer temblar los cimientos de la preocupación de los poderosos que actúan en la sombra (creo que no exagero), los dueños de los medios de comunicación, los banqueros, los holdings, los militares, la iglesia, los liberales europeos, todos los que tienen algo que decir en la política española y han visto ese poder en peligro al surgir un grupo totalmente desligado de ellos, y no sólo eso, sino confrontando con la idea de esos poderes. No es extraño que en esta situación la mayor responsabilidad se le lleve el PSOE (quien sirve a varios amos a la vez los sirve a todos mal), pero aún no entremos en ese tema. De forma indirecta, al reclamar la derogación de las leyes de Rajoy, la nueva izquierda les está diciendo a esos poderosos, que los derechos de la gente están por delante, y que ni los nacionalismos, ni los intereses económicos, ni las ideologías, se van a poner por delante de los derechos de la gente. El momento que vivimos es sin duda de una gran complejidad y es a un tiempo decisivo desentrañar sus claves y poner en claro que, por muy arribistas que sean algunos líderes políticos, que aunque entren en política pensando en colocarse más tarde en el consejo de administración de una multinacional o de una gran empresa de la energía, los derechos de la gente tienen que estar primero. Se trata de mostrar a la gente que el capitalismo debe ser regulado para contener los excesos que convierten a los trabajadores en piezas de mercado, a la energía en un hecho contaminante que se puede suspender pero no se hará por que es un gran negocio, a los partidos políticos en meras correas de trasmisión de las directrices de los bancos, mercados, holdings, etc. Regulación empieza a ser una palabra que cuesta dinero a los negocios, pero salva vidas y ofrece posibilidades de supervivencia a los más desfavorecidos. Viene a ser algo así como la salud laboral en la empresa, aplicarla perjudica al negocio pero salva vidas, y evita enfermedades que se manifestarán cuando ya no se trabaje en esa empresa. Resulta admirable saber la labor que están llevando a cabo cooperantes en el tema de los refugiados que huyen de la guerra en oriente próximo, sobre todo porque la Unión Europea antepone el desarrollo a los derechos humanos. No hace falta esforzarse para entender que lo que acabo de exponer, estos ejemplos y otros que tienen que ver con la contaminación, con la extinción de recursos naturales o con los paraísos fiscales y los negocios sucios que se hacen con su protección, tienen que ver con la nueva política de izquierda. La reciente reacción del PSOE ante la petición de la derogación de la reforma laboral, de la ley mordaza y de la recuperación del cambio constitucional que hicieron a medias con el PP, son ejemplos claros de lo que estoy diciendo. La negociación para un gobierno de izquierda no fue posible porque esos puntos los dejaron atados previamente con Ciudadanos, que parece ser el partido más afín a los socialistas. Desde luego, yo soy de los que piensan que hay que tener mucho cuidado con los socialistas. No me parecen de fiar, y cuando se ofrecen para tocar el Estatuto de los Trabajadores, o cuando dicen que pueden derogar algo, uno piensa que sólo puede ser para mal, y para cambiarlo por algo aún peor y que les ha sido pedido de las instancias de poder en la sombra. Debo reiterarme las veces que haga falta en la idea de que algo importante ha cambiado y de que el bipartidismo ya no puede maniobrar con comodidad, por eso le ofrecen al PSOE una gran 1