KID TURISTA, UN AVENTURERO DE CORAZÓN Por Juan Lizárraga T. NOROESTE-Mazatlán, 4 de junio de 1982
Con un vestir, para el parecer de algunos, exótico, por lo llamativo de los colores, existe un personaje en Mazatlán, a más de pintoresco, novelesco, como habrá muchos perdidos en el anonimato de la miseria en que nacieron, miseria económica de la que bien se puede, en casos excepcionales, salir a la fama para reflejar en la persona, en el ser de uno, valores humanos universales.
ESCRITOR. Kid Turista, hombre de espíritu aventurero, y de mucha suerte, corrió sus aventuras desde muy temprana edad, a los 10 años ya era tripulante de un barco. Ahora escritor y carnavalero
Kid Turista es uno de estos personajes: es símbolo de alegría, para siempre, y nada de alegría producida por la dicha del alcohol servido en botellas o de humos perturbadores de cerebros. Una sola borrachera le bastó para convencerse de la estupidez del alcohol y nunca tuvo vicio de fumar. Es alegría sobria y natural.
EL TURISTA DE LA HABANA La alegría natural, espontánea, no se planifica, brota sola, no se sabe dónde ni cuándo. No sabemos dónde nació ni cuándo nació este hombre, que es la alegría personificada. No nos lo dijo. Así, un buen día de 1922, cuando ya tenía 10 años de edad, el niño que poco después sería Kid Turista, vagaba capitaneando a dos de su edad y oficio. Ya había dejado la escuela primaria, en la cual cursó el segundo grado. Pescaban los tres en un flotador que servía de atracadero para los barcos, cuyas mercancías se llevaban al antiguo muelle en un lanchón. Escondíanse de la gente porque pretendían aprender a fumar, sin saber siquiera forjar el tabaco.