Crecimiento y competitividad en las Pymes La capacitación en las Pymes, necesidad en la evolución del

Crecimiento y Competitividad en las PyMEs

¡Sigamos trabajando con orgullo, esmero y dedicación por nuestras empresas!

Por: Mtro. Alejandro Mancera Rodríguez,

Director General. Multi Opciones S.A. de C.V alex_mancera@hotmail.com La palabra crecimiento innegablemente nos refiere al aumento gradual y generalmente imperceptible del tamaño de algo. En el caso de las empresas u organismos económicos, el crecimiento se relaciona con el nivel de operaciones que de forma paulatina se va incrementando con el paso del tiempo, sin embargo, este aumento en el número de operaciones en las diversas áreas del negocio, no siempre funcionan de manera óptima.

Es común que esta problemática se presente en las empresas de menor tamaño, debido a que el origen de la misma está prácticamente sustentado en el desempeño del dueño y en sus características

personales, ya que al ser el creador del negocio es quien determina y marca la manera de organizar el funcionamiento de las distintas áreas de la empresa y el camino a seguir.

La esencia del negocio

Infortunadamente el emprendedor generador de ideas, no siempre cuenta con todos los elementos que son necesarios y suficientes para el óptimo funcionamiento de su negocio, y esto se debe a que el origen de la idea está sustentado en su experiencia personal y/o laboral, por lo que, al momento de generar una idea para emprender, la mayor fortaleza se encuentra en la función que es la esencia del negocio.

Como ejemplo podemos mencionar a alguien que durante su vida productiva se ha dedicado a vender algún bien o servicio, y al momento de independizarse el proyecto que generó se sostiene en esa experiencia de ventas y en la expertis del conocimiento del producto que comercializa, sin embargo, al momento de iniciar su propio emprendimiento el empresario comienza a descubrir otras necesidades que le obligan a implementar controles y procesos que no necesariamente domina, o de los cuáles no tiene conocimiento a detalle. Esto trae como consecuencia la falta de registros en sus procesos y a su vez -con el paso del tiempo-, los problemas crecen de manera proporcional al crecimiento de la empresa.

En este sentido, el responsable de la empresa que generalmente es el empresario y dueño, se plantea la pregunta de lo que tiene que hacer para caminar o dirigir su negocio hacia el éxito. En este sentido es importante analizar de qué manera las grandes empresas o las que han logrado un gran crecimiento y un posicionamiento de su marca en el mercado lo han hecho posible.

Señalar y resaltar que el crecimiento y estabilidad de la organización está directamente relacionada con dos variables importantes: tiempo y recursos económicos que se invierten para la institucionalización de la empresa, así como la definición detallada de las características y habilidades que los colaboradores de todos los niveles han de tener para desempeñar sus funciones de manera ideal, y que además tengan o cuenten con los conocimientos que puedan aportar mejoras al funcionamiento del negocio.

Panorama de las PyMEs

Cualquiera de nosotros podría pensar que al tratarse de una empresa micro o pequeña en cuanto a tamaño, no tiene los recursos ni las características para desarrollar hacia el interior esos procesos y controles para su desarrollo, sin embargo, podemos mencionar que dinero y tiempo no es lo único que determina el rumbo de la empresa ni su futuro.

Gran parte de la inestabilidad y estancamiento de la micro y pequeña empresa se debe al estilo de dirección y administración por parte de su director, que como ya lo mencionamos, casi siempre es el propietario de la empresa; pero afortunadamente no todo está perdido y tampoco todo el panorama es una tragedia, definitivamente hay mucho trabajo por hacer y la siguiente pregunta es: ¿por dónde iniciar?

No cabe duda que el punto de partida es la voluntad del empresario para analizar la problemática existente y sobre todo, aceptar que hay cosas que se deben cambiar para tomar cartas en el asunto y de esta forma comenzar a redefinir procesos, procedimientos, perfiles y controles que permitan implementar indicadores medibles y cuantificables con los que se puedan medir resultados de una manera objetiva e impersonal. Esto permitirá tomar mejores decisiones en función de análisis numéricos y no solamente situaciones subjetivas o de percepción por parte del equipo que dirige el negocio.

Queda claro que hay mucho por hacer para seguir impulsando a las empresas de México y que estas puedan crecer y alcanzar un mejor nivel de competitividad sin perder de vista el desarrollo y crecimiento de las personas.

Es sumamente importante y necesario que quienes hayan decidido emprender y construir un proyecto de negocio, tengan capacidad y voluntad de escuchar a quienes le rodean, sobre todo aceptar que no se trata de una crítica personal hacia su desempeño, sino al hecho de definir con claridad y con información de calidad el rumbo que se desea para la empresa y todos los que en ella participan con la esperanza de alcanzar el crecimiento y generar la abundancia tan necesaria y deseada por todos.