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Y si quitamos a Colón qué ponemos?

Como casi siempre que llegamos a fechas que conmemoran hechos históricos, hemos reactivado las filias y las fobias, tal vez por eso ahora estamos viviendo un merequetengue detonado al menos por los 500 años de la llegada de Colón a las no Indias en 1492 y la caída de Tenochtitlán en 1521.

Como antecedente de esta práctica reivindicadora nacida de la ira que se mete por las heridas mal curadas, estamos viendo como derriban o remueven las estatuas de Colón y de otros colonizadores como Andrew Jackson, y el famoso General Lee, inclusive en Bélgica removieron la del Rey Leopoldo II, quien en el siglo XIX fue parte del genocidio esclavista contra los africanos. Es decir, en estos días, estamos revisando el significado de las estatuas y arremetiendo contra los bronces que inmortalizan a personajes que hoy serían impresentables.

En el antiguo DF edificado sobre las ruinas de la gran Tenochtitlán, el Día de la Raza, dejó de ser el día del Descubrimiento de América para ser el día de

Remueven las estatuas de Colón y otros colonizadores.

visivilización de los abusos de los colonizadores, inclusive, el año pasado, se convocó a derribar la estatua de Colón en Reforma… aunque a mí me parecería mejor llevarla a un museo como símbolo de nuestra capacidad de razón, sin olvidar las atrocidades realizadas por su llegada, considero sano poner en su justa perspectiva, tanto los hechos heroicos como los abusos de los héroes para poder sanar las viejas heridas y estar en paz.

Sobre Tlalli… como todos vimos, la propuesta de Pedro Reyes no tuvo los valores requeridos para llegar a la calle. A solo unas horas de su presentación, se convirtió en motivo de enojo y burla. Surgieron muchos memes basados en los defectos de la grotesca cabezota que fue relacionada con las terribles imágenes de los descabezados por el narco, aliens, en fin, hasta con la Gordillo y como bien twiteó el afamado Curador Cuauhtémoc Medina, por donde se viera, no resiste (resistió) el más mínimo análisis.

Celebro que el gobierno, escuchando el reclamo ciudadano, detuviera la realización de la estatua, ahora espero que convoque a un concurso incluyente para obtener una cascada de proyectos y que sea un jurado sensible quien elija la gran obra, respetuosa de lo que pretende honrar, la importancia del lugar y el momento histórico.

Como colofón

Creo que vale la pena explorar las propuestas de la restauradora Lucia Ruanova, sobre llevar a Reforma al gran Tláloc dios de la lluvia que nos da la vida, la del artista Aldo Flores de darle el sitio a la poderosa madre de todos los dioses aztecas, la Coatlicue, o las que invitan a sembrar un hermoso Ahuehuete, para que con la música de su nombre nos acerque a la cosmogonía ancestral o de plano entender las razones de la toma de territorio de las mujeres en lucha y poner a consideración pública a la antimonumenta que hace unos días colocaron para llenar el controvertido e incomodo vacío del pedestal. ¿Tú cómo ves?

Por: Jorge Ismael Rodríguez López

de Lara, Artista multidisciplinario. jorgeism@yahoo.com http://bit.ly/2rvD3Mc

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