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Dique nº2 de San Luis Enrique Martínez Batista
LOS DIQUES DE LA CARRACA
Plano del arsenal de la Carraca de 1737 en que pueden apreciarse los dos diques y las dos gradas proyectados por Ignacio Sala (Bibliothèque nationale de France, département Cartes et plans, GE D-16794-1737)
En la actualidad, la factoría de Navantia en San Fernando cuenta con cuatro diques, tres de los cuales son considerados como históricos, San Carlos (1786), San Luis (1788) y San Antonio (1788). Este último es el más histórico de los tres, pues se conserva tal como se realizó en el S. XVIII, manteniéndose intactos su planta, perfil y entrada, incluso su puerta curva con dos hojas en arco y el sistema de cierre. El dique de San Carlos cambió en el S. XX su sistema de porta, variándose ligeramente su estructura y plan originales al alargarse por popa. El dique de San Luis ha sufrido modificaciones en su cabecera y la puerta a lo largo de los S. XIX y XX. En el proyecto general de construcción del arsenal de La Carraca, del que se van sucediendo distintas modificaciones a lo largo de los años, atribuido a Ignacio Sala1 y fechado en torno a 1720, aparecen dos diques para carenas en seco y construcción de barcos, así como dos astilleros (gradas) para botar los barcos construidos. Estos se ubican en el lado oeste, alternativamente dispuestos, y cercanos a la llamada Plaza de Construcción. Aunque en 1743 se inicia la búsqueda de terrenos en La Carraca y se comenzaron las excavaciones y a la construcción de los malecones, necesarios, las dificultades que presentó el terreno fangoso hacen que las obras se paralicen, sucediéndose entretanto diversas modificaciones al proyecto inicial.
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Ignacio Sala y Garrigó, nacido en 1686 y que fallecería en 1754, tuvo una dilatada experiencia constructiva y militar durante la primera mitad del siglo XVIII adquiriendo gran prestigio tras sus obras de fortificación de Cádiz y su entorno. Participó como ingeniero voluntario a principios del siglo XVIII en Cataluña durante la Guerra de Sucesión pasando luego a formar parte del Real Cuerpo de Ingenieros siendo enviado como responsable a las obras del Arsenal La Carraca y del Puente Zuazo.
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En 1750 el comandante de navío Cipriano Autran2 elabora uno nuevo, que presenta en la zona oeste cuatro rampas de astillero para la construcción de barcos y otras cuatro pequeñas a lo largo del muelle, para facilitar el acceso de las piezas.
El Dique nº3, San Antonio, se encuentra en la actualidad tal como se construyó en el S. XVIII
Por una Real Orden de 3 de octubre de 1752. Jorge Juan3 es encargado de los establecimientos navales quien, ayudado por el ingeniero José Barnola, proyecta un nuevo plan que, aunque respeta las construcciones realizadas, modifica la ordenación general del arsenal que se plasma en un plano firmado por ambos en Cádiz el 30 de enero de 1753 en el que la zona que más desarrolla es la de astilleros. Figuran nueve gradas y rampas de construcción de barcos, así como dos diques para carenar en seco grandes embarcaciones. En 1757 surge un nuevo proyecto para la ejecución de los diques de la mano del constructor Mateo Millán que, aunque aprobado por la Junta de Generales, es desestimado por Jorge Juan fracasando la tentativa, al igual que la modificación que sobre éste presenta en 1763 Juan Gerbaut.
En 1775, por Real Orden firmada por González Castejón4, Julián Sánchez Bort5, es encargado de la construcción de un dique en la Carraca, aunque por diversas causas maIncluso su puerta curva con dos hojas en arco y el sistema de cierre yores se retrasa hasta que una Real Orden son los originales de 19 de agosto de 1788, firmada por el Baylío6 Antonio Valdés7, le ordena realizar la construcción de dos diques para navíos del mayor porte. En 3 meses tiene elaborado el proyecto, que será aprobado por Real Orden de 20 de enero de 1784.
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Cipriano d’Autran (Toulon, Francia, 26 de junio de 1697 – Puerto Real, España, ¿ ) Constructor naval francés. Fue Director y Comandante de la Maestranza de arsenales y Director General de construcción. 3 Jorge Juan y Santacilla (Alicante, España, 5 de enero de 1713 - Madrid, 21 de junio de 1773) Fue un humanista, ingeniero naval y científico español. Midió la longitud del meridiano terrestre demostrando que la Tierra está achatada en los polos. Reformó el modelo naval español. Consciente de que la armada española comenzaba a estar anticuada, en 1748 el marqués de la Ensenada le encargó viajar a Inglaterra como espía para conocer las nuevas técnicas navales inglesas. En 1757 fundó por encargo del rey Carlos III el Real Observatorio de Madrid. También propuso al marqués de la Ensenada la creación de otro observatorio en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz, idea que llevó a cabo más adelante el marqués de Ureña, fundando el Real Observatorio de la Armada, en San Fernando (Cádiz). 4 Pedro González Castejón y Salazar (Tudela, 1719 - Madrid, 1783), marino y militar español que alcanzó el grado de Teniente general de la Real Armada Española. En 1775 dirige la escuadra que participa en la expedición contra Argel. No ha acabado la campaña cuando regresa con la mayoría de la escuadra a Cartagena, para ir a la corte a tomar el puesto del bailío Julián de Arriaga que había fallecido. Castejón es por tanto nombrado secretario de estado de Marina. 5 Julián Sánchez Bort (Cuenca, 1725 - 31 de agosto de 1781) ingeniero militar y arquitecto español. Diseñó la fachada principal de la catedral de Lugo, la concatedral de San Julián de Ferrol y varias obras militares en los puertos de Ferrol, Cartagena y La Carraca, Cádiz en el siglo XVIII. 6 Caballero profeso de la Orden de San Juan.
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Plano general de las obras que se han hecho pertenecientes al proyecto de los cuatro primeros meses del año 1754 en el Arsenal de La Carraca, firmado por el propio Barnola (Archivo General de Simancas - MPD,25,026)
Sánchez Bort procedió de inmediato y encontró terreno firme a la profundidad de 22 varas 8, y como la del edificio distaba del nivel superior del terreno 12, dedujo que con estacas 10 varas de para construir el Dique sobre pilotaje, llegarían a lo firme con lo que dio principio a la empresa. A cinco varas de profundidad y cuarenta y cinco grados de inclinación empezaron los derrumbes. Pasaron a una inclinación de 22º y clavaron 3 filas de estacas, pero un nuevo hundimiento se lleva la Puerta de Tierra del Arsenal, que distaba 40 varas, al tiempo que el malecón comenzó a dar fuertes crujidos, rompiéndose los gatillos e inclinándose las cinco órdenes de estacas que la acompañaban. A pesar del inminente riesgo de los trabajadores se apuntaló el malecón, quedando sujetas las aguas aunque siempre con la desazón de no tener un punto firme donde apoyar toda aquella máquina, sobre que cargaba no sólo el esfuerzo del agua, sino el de la misma tierras que debía contenerlas. En tal situación se determinó clavar unas estacadas en la parte principal de la obra, uniéndolas con gruesas riostras a derecha e izquierda en su longitud de donde salían gruesas vigas o codales apoyados sobre las riostras, y así apuntaladas se clavaron las exteriores con el fin de que los esfuerzos de uno y otro lado se destruyesen recíprocamente. Al mismo tiempo se iban clavando las estacas del pilotaje sobre que debían formarse las murallas hasta que por sus puntas llegasen al terreno firme. Sin embargo, el fango no dejaba de dificultar los trabajos 7
Frey Antonio Valdés y Bazán (Burgos, 1744 - Madrid, 4 de abril de 1816) Marino y militar español, 4º capitán general de la Real Armada, Secretario de Estado del Despacho Universal de Marina e Indias (cargo equivalente al actual de Ministro) y Caballero del Toisón de Oro. En 1785 presentó al rey varios modelos para la bandera de los buques y Carlos III escogió la roja y gualda, que más recordaba las glorias españolas, desechando "todo perecedero signo de linaje". Amplió el Arsenal de la Carraca y acometió la construcción del dique; aprobó el proyecto de la nueva población de San Carlos. 8 La vara fue una unidad de longitud utilizada en la península ibérica, principalmente en España y Portugal y por consiguiente en las zonas de influencia hispanolusitana como lo es Iberoamérica y otras regiones de influencia colonial. Equivalía a 3 pies. Cada región de acuerdo a sus necesidades o simple aislamiento tenía distintos valores para la vara: su longitud oscilaba entre 0,8359 m la vara de Alicante y los 0,768 m la de Teruel. No obstante, la más empleada era la vara castellana o vara de Burgos, de 0,835905 m, tres veces el pie castellano de 0,278635 m.
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llevando a uno y otro costado las estacadas. Inmediatamente que se concluía la excavación se cortaban las estacas al nivel apropiado y se colocaban los largueros y cruceros que formaban una especie de engatillado, Durante esta operación se advirtió que estacas y emparrillado se elevaban con el mismo terreno a pesar de estar aseguradas en el firme, y que por algunas partes había sido tal el esfuerzo, que no pudiendo levantar la estaca con la velocidad que subía el fango, desclavó los largueros a pesar de la corta superficie que se oponía al movimiento. El esfuerzo, el frío y la humedad agotaban a los obreros, por lo que se les concedió una ración de aguardiente, preEl Santa Ana, navío de tres puentes y 112 rrogativa que se amplió a los ingenieros en 1785. Mientras cañones que se batió valientemente contra el tanto, Sánchez Bort enfermó falleciendo el 31 de agosto. Royal Sovereing de Collingwood en la batalla de Trafalgar. Pese a ser capturado por los ingleses, Durante los dos meses que duró la enfermedad se encargó se rehizo y pudo llegar a Cádiz dónde fue de continuar los trabajos el ingeniero de Marina Tomás remozado, participando posteriormente, esta vez Muñoz9, quien había sido su ayudante. El día anterior a su contra los franceses, en la batalla de la Poza de muerte, Muñoz logró colocar la primera piedra después de Santa Isabel. Fue el primer buque en entrar en los reclavadas las estacas que se habían elevado hasta 11 diques de La Carraca pulgadas, con lo que solucionó completamente el arduo problema de construcción hidráulica, fundando sobre el fango los diques de carena de la Carraca, lo que le valió el reconocimiento del Rey que lo promovió a ingeniero jefe de las obras. A partir de ese momento dirige la construcción de los muros de este primer dique a plena actividad, revistiéndola de cantería en su interior. Al hacer el cajón de proa para unirlo con los laterales se desplomaron con tal furia las tierras de aquel frente que rompiendo dos órdenes de codales se llevó las cinco estacadas que terminaban en aquél sintiéndose el movimiento hasta la distancia de 20 varas, pero se sujetaron las tierras con nuevas estacadas, evitando hacer otro malecón para contener las aguas del caño del Hospital. Finalmente se hacen la poza de las bombas y el caño de comunicación del dique extrayendo las estacas clavadas en 1753 hallándose tan sanas como el día que se pusieron. Finalmente, el 14 de octubre de 1786 se concluye el primer dique y se abre el caño de comunicación, habiéndose empleado en toda la obra 774 operarios y 300 presidiarios con un coste total de 10.120,992 reales de vellón. El dique de San Carlos, el primero construido en la Carraca, se estrena el 16 de diciembre de 1786 con el navío de 3 puentes Santa Ana, de 20 pies de calado a popa y 17 a proa. El acto solemne fue presidido por el Capitán General D. Luís de Córdova acompañado de los obispos de Cádiz y de Buenos Aires, el Teniente Vicario del Ejército y Armada, varios prebendados y eclesiásticos, el Presidente interino de contratación y varios miembros de Consulado y Comercio, los Generales de Marina, Intendentes, Comandantes de Cuerpos, la oficialidad de la Armada, Ejército y Ministerio, y muchas otras personas distinguidas, así como un numeroso gentío, que con las músicas del Real Cuerpo de Artillería, y de los Batallones de Marina, hicieron lucidísimo este acto, que empezó a las 11 de la mañana con la bendición del Dique que hizo dicho Teniente Vicario, dándole la denominación de San Carlos en memoria del nombre del Rey.
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Tomás Muñoz. Teniente General e Ingeniero General de Marina. Director de los Diques y Casa de Bombas del Arsenal de La Carraca, de la reconstrucción de las murallas de Cádiz y autor de proyectos de obras en Málaga y Tarifa. Proyectó el diseño del Trinidad, del que el historiador Fernández Duro señaló que con el coste del mismo y de las continuas reparaciones que sufrió, pudo construirse de oro.
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Ampliación del dique nº2, de San Luis en 1944 y el mismo dique en la actualidad
Se aprovechó la menor marea de la luna y casi de todo el año, pero aun había sobre el batiente y los picaderos de popa de éste 22 pies de agua. El navío consigue asentarse a las 14,00 horas; a las 17,00 horas se cierran las puertas y, a la media hora de empezar a repuntar la marea, se abre la compuerta de comunicación a la poza de bombas, bajando el nivel del agua 20 pulgadas. A partir de las 18:00 horas se comienza a extraer el agua mediante 16 bombas aspirantes de cadena que manipulaban los penados o condenados a bombas. Una hora más tarde, descubierto el primer piso de la poza, y por agotamiento de los operarios tras doce horas de trabajo efectivo, se suspende la faena hasta el día siguiente. Una vez quedó el dique en seco, la satisfacción fue general. Se elogiaron su buena fábrica, su solidez y su la hermosura. En Europa no se conocía otro igual. Medía 114 varas de largo, 12 pies de profundidad y 21 pies de anchura por la parte recta; en la curva contaba con 29 varas en la parte superior y 17,5 en la inferior. El grosor de sus murallas era de 10 en la parte recta y, en la curva, de 12 en el pie y 4 en la superior. Cuando aún no se habían terminado las obras de este primer dique, el 27 de diciembre de 1785 se ordena la construcción del segundo, llamado San Luís. El tercero, de nombre San Antonio y destinado a fragatas y navíos de 60 cañones, se construirá por Real Decreto de 23 de febrero de 1788. Los tres siguen las directrices de Sánchez Bort y son dirigidos por Tomás Muñoz. Aunque eran unas infraestructuras magníficas, el tiempo de achique era excesivo, no menos de 50 horas, ya que las bombas aspirantes de cadenas eran accionadas por medio de presidiarios a fuerza de brazos. Jorge Juan, señaló en un informe que habían “muerto muchos hombres de este tan Dique nº1, de San Carlos fatigoso trabajo del pecho”. Fruto de sus estudios en el Seminario de Nobles de Madrid fue consecución de la primera máquina atmosférica de efecto simple que funcionó en España, conocida en la época como “máquina de fuego”10. Aunque hay discre10
Esta bomba de vapor era capaz de sacar 90 arrobas de agua por minuto. Tenía un diámetro de 1 pie y una altura de 6. Existía antes de 1785. La trae a la Carraca en 1771 Sánchez Bort y se coloca en 1773, tras mejorar su regulador Antonio Delgado. En 1777 éste mismo construye otra que extrae 198 arrobas de agua al aumentar su cilindro a 2 pies de diámetro y 7 de altura. Seguía teniendo los mismos pistones y su entretenimiento diario en jornales, astillas y reparaciones era de 236 reales de vellón,
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pancias en cuanto a fechas entre los diversos autores, todo parece indicar que la primera se instaló en La Carraca (1773), la segunda en Cartagena (1785) y la tercera en Ferrol (1799). Estas bombas conseguían desalojar de agua un dique mecánicamente y en tan solo seis horas. Las obras del dique nº4 se inician a mediados de 1896 en virtud de Real Orden de 2 de abril de 1894, siendo adjudicado el contrato a Conrado Zachekke y Voitel, de Asrau (Suiza). Aunque el plazo de ejecución era de tres años y medio, se concedieron prórrogas por diversas causas con un sobrecoste de más de un millón y medio sobre lo inicialmente presupuestado 4.850.000 pesetas. En esta cantidad estaban comprendidas la construcción del dique con su casa de bombas, máquinas, barco-puerta, a lo que habría que sumar posteriormente 1.100.000 pesetas por el ante-dique. Diques 2,3 y 4 con la casa de bombas al fondo. 1941
Se construyó donde estaban las fosas para la conservación de la madera, entre el dique nº3 y la antigua fábrica de jarcias.
Su estructura correspondía a los buques más modernos. En proyección horizontal ofrece el aspecto de un gran rectángulo cuyos lados mayores aparecen acordados en la proa por un semicírculo. Su sección transversal es un trapecio con una manga en la base de 21 metros y de 30 metros en el coronamiento. La proa es semicircular y cuenta con dos escaleras en forma de túnel. A popa, cerca de la ranura del barco puerta, existen otras dos escaleras, una a cada costado, labradas en la fábrica. En la cimentación de los muros laterales se emplearon 20 bloques de 17,56 por 5,75 por 5 metros11 a una profundidad de 18 metros. En la base del dique se utilizaron 18 bloques de 22,30 por 7,20 por 5 metros, todos ellos a 18 metros de profundidad. Estos bloques se unieron convenientemente por medio de cuñas y después fue revestida toda la obra con sillería convenientemente labrada. La casa de bombas se encontraba a popa en el costado de estribor. Para su cimentación se emplearon 3 bloques de 14,5 por 4,5 por 5 metros, también a 18 metros de profundidad. Para el agotamiento de las filtraciones contaba con una máquina de vapor con condensación y 20 caballos, y una bomba de doble efecto capaz de achicar 200 m3 de agua, dando 50 revoluciones por hora. Las máquinas principales eran dos compum de condensación de mezcla y una fuerza de 175 caballos cada una, dando 180 revoluciones por hora y dos potentes bombas centrífugas acopladas directamente a las máquinas que daban un manantial de 38.000 m3 en cuatro horas. Cuatro calderas de llama de retorno y hornos ondulados de 75 m2 de superficie de calefacción y 1,68 m2 de emparrillado cada una, completaban el equipamiento de achique. La chimenea se levantaba sobre una base cilíndrica de sillería de 1,5 metros de alto sobre el nivel natural del terreno. Tenía 40 metros de altura y se emplearon en ella 64.828 ladrillos, quedando finalizada el 15 de octubre de 1903. Dique nº 4 en la actualidad
frente a los 2.153 que consumían las 20 bombas de cadena auxiliares. La máquina costó 278.433 reales y para su amortización se tardarían 5 meses. 11
Largo por ancho por alto
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Plano original del dique nยบ2 de San Luis (Museo Naval de Madrid
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BIBLIOGRAFÍA TORTOSA MUÑOZ, Aurora “Los diques de Navantia San Fernando” Comité de Empresa en Navantia Astillero de San Fernando, 2014 DESCONOCIDO “Historia de los diques de La Carraca” Manuscrito de la “Colección Cincúnegui” Archivo del Museo Naval de Madrid CAPEL SÁEZ, Horacio “Los ingenieros militares en España” Publicacions i edicions de la universitat de Barcelona, 1983, p.203 SILVA SUÁREZ, Manuel “Técnica e Ingeniería en España III El siglo de las luces - De la industria al ámbito agroforestal” Real Academia de Ingeniería – Institución “Fernando el Católico”, Zaragoza, 2005 GARCÍA RÁMILA, Ismael “Un búrgales ¡lustre” El Bailío Don Antonio Valdés Imprenta de Marcelino Miguel, Burgos, 1932 ANCA ALAMILLO, Alejandro “Jorge Juan y su obra en los arsenales” En Revista General de Marina, Ministerio de Defensa, Agosto – Septiembre 2013, pp. 301,302 QUINTANA MARTÍNEZ, Eduardo “Defensa del Arsenal de la Carraca y de su maestranza por un amante de la Marina” Imprenta española de J. García Gutiérrez, San Fernando, 1907, pp. 30-32
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