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Capítulo III. La alianza, verdadero envite genealógico
from Elizabeth Horowitz
by Kosmic Bluez
vínculo con una mujer que será un sustituto de la hermana. Es el caso por ejemplo cuando se sale con una persona que tiene el mismo tipo físico que uno mismo.
¿Sucede lo mismo por parte femenina, qué sucede cuando se es mujer y que sólo se tienen hermanas?
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Es exactamente el mismo principio: al haber tenido sólo hermanas, es la relación con el hermano que faltó y esta misma relación se buscará a veces de modo totalmente inconsciente. En la construcción de sí, contará esta ausencia de nexo con un hermano. La mujer que está en este caso puede también intentar buscar un nexo con un primo. Es lo que explica las atracciones sentimentales que se crean entre primos cuando se procede de una fratría de un solo sexo.
Si por ejemplo, hay un hermano o una hermana, aquí no habría ningún problema…
Cada configuración fraterna plantea una dificultad particular. Sí, es exacto cuando hay hijo e hija, parecería que nada falta, es verdad que la relación con el sexo opuesto está establecida. Pero por parte de la hija, le falta una hermana; y por parte del hijo, le falta un hermano. En la edad adulta, la relación con personas del mismo sexo puede buscarse a través de amistades muy intensas. Estas mismas amistades pueden a veces prevalecer sobre la relación de pareja. Lo mismo que en los casos de hijo único, estas carencias originales pueden conllevar a conductas que podrían asemejarse a ciertas formas de homosexualidad.
Habla Vd. de hijo único y me dijo Vd. que, en algunos casos, uno se puede considerar como hijo único aunque tenga hermanos y hermanas…
Sí, cuando se tiene una gran diferencia de edad con los hermanos y hermanas, o cuando se tienen semi – hermanos y semi - hermanas por parte paterna o materna. En estas situaciones, los hermanos y hermanas existen, pero frecuentemente, no se ha vivido realmente con ellos, así que uno está educado como hijo único.
Capítulo III. La alianza, verdadero envite genealógico.
Habla Vd. de la alianza como de un momento esencial de la existencia. ¿Por cuáles razones desde el ángulo Psicogenealógico?
El modo en que se construyeron las parejas en la historia de nuestra familia es esencial. Las cuatro parejas formadas por nuestros bisabuelos, las dos parejas formadas por nuestros abuelos y la pareja de nuestros padres constituyen las verdaderas bases de nuestro árbol genealógico.
¿Plantean problemas a los descendientes los dobles matrimonios en el árbol genealógico?
Muchas dificultades proceden de dobles matrimonios de los ascendentes (bisabuelos o abuelos). En el caso más frecuente, el abuelo o la abuela se casan una primera vez. A veces este acontecimiento se calla y los hijos del segundo matrimonio y sus descendientes lo ignoran todo de las circunstancias de la primera unión y de su desarrollo. También ignoran lo que se refiere a probables semi – hermanos o semi – hermanas, o semi – tíos o tías para los hijos de la generación siguiente.
Háblenos, si le parece, de una descendencia procedente de un primer matrimonio…
Sí, pienso en una mujer joven cuyo abuelo se casó una primera vez, tuvo dos hijos entre los cuales la madre de nuestra consultante. Divorció y se volvió a casar y tuvo tres hijos. Pero nunca habló de su unión anterior ni de sus primeros hijos a su nueva familia. Por lo tanto, nuestra consultante no conocía a sus semi – tíos y semi – tías del lado materno. En el marco del análisis, le pedí que los buscara y tomara contacto con ellos para concertar un encuentro. Así es como toda una parte de la historia familiar se mantenía en la sombra debido al tabique puesto por el abuelo materno. Así es como el abuelo se mantenía en una situación de dominio, cada uno de sus diferentes hijos conociendo sólo una parte de su historia.
¿Y en lo que a descendencia procedente de un segundo matrimonio se refiere?
Sí, se trata de una consultante cuyo abuelo materno se había casado una primera vez habiendo tenido numerosos hijos. Su mujer muere por problemas de salud. Se vuelve a casar y tiene una hija (la madre de nuestra consultante). Pero los hijos de la primera cama no desean conocer a esta niña que acaba de nacer del padre y se produce una cisión en el interior de la familia. La consultante, como en el caso precedente, no conoce a sus semi – tíos y tías. Desconocer a una parte de su familia es equivalente a un secreto de familia. Se sabe que un secreto lleva a repetir las situaciones familiares que se desconocen.
¿Y si existe una primera unión sin descendencia y luego otro casamiento?
Pienso en un caso en que la abuela se casó y el mismo año murió su marido en la guerra de 1914-1918. Se volvió a casar luego con el abuelo de la consultante. Por nostalgia de la elección amorosa inicial, el primer marido está idealizado, más amado que el segundo. La programación que deriva en este caso es la siguiente: amar a alguien puede ser peligroso, debido a la sincronicidad de los acontecimientos casamiento / declaración de guerra.
¿Se presenta la alianza como una forma de relación evolucionada?
La relación de pareja, y sobre todo la alianza, es la relación fundamental que no se parece en nada al vínculo padre / hijo y a la relación entre hermanos y hermanas. La alianza representa la posibilidad de conocer la plenitud y la prosperidad, por la asociación de dos individualidades realizadas. Generalmente sin embargo, y de modo inconsciente, se queda uno vinculado a sus hermanos y hermanas.
Conozco el caso de una mujer joven que se casó con un hombre que le fue presentado por su hermano…
Sí, en alguna parte, el hermano sigue dominando a través de la relación. Es realmente por el hermano y no por uno mismo que uno encontró a su pareja.
¿Y cuando dos hermanas eligen cónyuges inicialmente amigos entre sí, que se puede deducir?
Se puede deducir que así, las hermanas estrechan su vínculo. Ve Vd. como se incluye una pareja, pero de tal modo que está ahí sólo para reforzar los vínculos preexistentes en el interior del grupo familiar. Entonces podemos hacernos la pregunta; ¿está amado el cónyuge por sí – mismo o sólo está elegido en función de su capacidad para estrechar los lazos familiares? Aparentemente, estamos en relación de pareja, pero ¿es realmente el caso cuando se analiza la situación en detalle?
¿Y en el caso, por ejemplo, en que el cónyuge tiene el mismo nombre de pila que el primo?
Aquí también, hay muchas probabilidades para que no sea una simple coincidencia. En un caso en el cual pienso, se trata de una mujer joven que se casó con un hombre que tenía el nombre de su primo hermano. No había tenido hermano y este primo hermano era el único chico de la misma generación. La ausencia de hermano la llevó a fijarse en los primos y a vivir con un hombre que llevaba el mismo nombre que su primo.
¿En este caso, es deseable la alianza?
Sería preferible elegir a un cónyuge que no lleve el mismo nombre que uno de los miembros de la familia cercana. Naturalmente no está en causa el nombre en sí. Pero cuando se pronuncia el nombre, a quién se dirige uno, al primo o al marido? El mismo nombre impide diferenciarles y por lo tanto diferenciar sus respectivos papeles en la pirámide genealógica.
¿En su opinión, hay grandes probabilidades para que esta unión no funcione?
Para valorar una situación, todo depende de los criterios que se adoptan.
Diría simplemente, que quizás se hubiese tenido la oportunidad de vivir mejor beneficiando de una plenitud más grande con un cónyuge que no evoca a ningún miembro de la familia.
¿Y cuando el cónyuge ejerce el mismo oficio que uno de los abuelos?
Sí, tengo un caso en memoria. Se trata de una mujer joven que se casó con un hombre que ejerce el mismo oficio que su abuelo materno. Su abuelo era impresor y su marido también.
¿Qué puede deducir de esto?
Creo saber que tiene una seria vocación de escritor desde su infancia, entonces por falta de escribir los libros, se imprimen los de los demás! También es con este criterio que eligió a su cónyuge. Más allá de la repetición, hay una creatividad aún por expresar.
Háblenos del caso en que la diferencia de edad con el cónyuge corresponde a una diferencia de edad que se tiene con un hermano o hermana o que existía entre los padres y sus hermanos y hermanas…
Sí, esto es bastante frecuente. Las diferencias de edad con los hermanos y hermanas se transforman en diferentes de edad con el cónyuge. Conozco el caso de una mujer joven que vive con un hombre diez años menor que ella. La madre de dicha mujer se llevaba diez años con su hermana (diez años más) y la madre del cónyuge tenía también diez años de diferencia con su hermana (diez años menos). La diferencia de edad que planteó un problema se sitúa al nivel de sus respectivas madres.
¿Qué pensar cuando uno se casa en la misma edad que sus propios padres?
Al casarse en la misma edad, hay el deseo de volverse consciente de ciertos aspectos de la unión de nuestros padres. Se busca o bien revelar un secreto, o bien compensar un suceso central en el momento de su matrimonio.
¿Un ejemplo?
Es el caso de una mujer joven que se casa en la misma edad que su propia madre. Y la madre se casó sin amor verdadero, pensando el mismo día de la ceremonia que estaba haciendo un error. Pero nunca lo comentó con su hija y sus sentimientos depresivos y hostiles a la situación se quedaron en la sombra. Al casarse en la misma edad, su hija puede querer compensar esta situación casándose por ejemplo con un hombre de quien se siente muy enamorada (inversamente de su madre). Esto le permite fundar otra vez la boda de sus padres, mediante la suya. Restaura un episodio fundamental de su pasado, episodio fundamental que engendró su concepción.
En otro caso, puede también descubrir, poco después del casamiento, que este hombre no le corresponde y que hizo un error. En este caso, su sentimiento le permite objetivar, concretizar el sentimiento de su propia madre. El problema es que debió volver a vivir un suceso similar en la misma edad para experimentar lo que su madre había deseado disimular.
En el fondo, uno se da cuenta de que es muy grave mentir a sus hijos, esconderles lo que uno ha experimentado de verdad…
Sí, es el motivo por el cual cuando los padres dicen que todo va bien, que nunca sucedió nada enojoso, llevan a sus hijos a que repitan situaciones que vivieron en el secreto. Es el secreto y el disimulo de sentimientos verdaderos lo que envenena la vida de los descendientes. En el caso que acabo de citar, si la madre hubiese dicho: “he aquí, deseo explicarte lo que sentí en el momento de mi boda…” la franqueza de esta revelación hubiese liberado a su hija de una coacción a la repetición, coacción que moviliza inútilmente tiempo y energía vital.
Háblenos de la influencia de la vida sentimental de la madre sobre la del hijo…
Tengo un caso en el cual pienso de inmediato, el de un hombre cuyas relaciones duran tres años aproximadamente. Mediante investigaciones genealógicas que, a petición mía, realiza diligentemente, descubro con él que su madre había tenido novio durante tres años antes de romper su noviazgo. Hasta entonces lo ignoraba y ejercía sin saberlo la misma profesión que el primer novio de su madre.
¿Es éste el motivo por el cual insiste Vd. en el hecho que es necesario conocer en detalle cuál ha sido la vida sentimental de la madre antes de su casamiento?
Exactamente es absolutamente esencial. Le voy a dar un ejemplo. Se trata de una muchacha que recibí en consulta. A los veinte y cinco años, no tiene “ligue” ninguno. Sospechando un secreto en la vida sentimental de su madre, le pido solicitar una copia del acta de nacimiento de ésta en el Registro civil. Lo hizo. Al leer el extracto de nacimiento, se da cuenta entonces que su madre había sido casada una primera vez en la edad de diez y ocho años. Siempre había pensado que su padre era el primer hombre de la vida de su madre.
¿Y qué pasó luego?
Decide visitar a su madre provista del documento oficial en el cual figuraba la fecha del matrimonio y fecha del divorcio así como el nombre del marido conseguido en el Registro civil. Le enseña el papel a su madre quien le contesta que se trata de un error del servicio de dicho Registro civil!
Así que la consultante no pudo conseguir más explicaciones de su propia madre y tuvo que dirigirse a sus tíos y tías para tener algunos detalles sobre este primer matrimonio. Se enteró que este primer marido había sido muy violento.
¡Es increíble!
Sí, todo se desarrolla cuando uno se da cuenta que los padres nos ocultaron aspectos esenciales de su vida. Lo ve Vd., hay que ser muy sólido cuando se desea descubrir la verdad sobre su familia, primero porque los miembros de nuestra familia pueden defender a toda costa el sistema engañoso y perverso sobre el cual se construyeron. Frente a la verdad, siguen mintiendo; nunca hay que abandonar e ir a consultar varias veces y con todo detalle el conjunto de la familia. Una sola persona no puede conservar la totalidad de la historia familiar, hay que comparar los testimonios, las fotos y las informaciones de los terceros. Por otro lado, siempre hay que tener los documentos oficiales de los ayuntamientos (Registro civil).
En el caso que acaba Vd. de mencionar, entendemos claramente que debe ser difícil comprometerse sentimentalmente con un hombre cuando se ignora una parte de la historia sentimental de la propia madre…
Esto parece difícil en efecto, porque se teme inconscientemente reproducir lo que vivió la madre, pero conscientemente no se puede poner palabras en lo que uno teme…
En algunos casos, dice Vd. que la familia del cónyuge puede encarnar ciertos ideales de nuestra familia de origen…
Imaginemos una mujer insatisfecha en su pareja, porque inicialmente había renunciado a casarse con el hombre que ella amaba. Entonces, puede que su hijo o su hija elijan un cónyuge cuyo padre corresponde al ideal insatisfecho de su madre. Se dan casos de este tipo, se gustan los cónyuges, pero también sus padres! Lo cual significa que, con ocasión de un matrimonio, no sólo se alían un marido y una mujer, sino que a veces el árbol genealógico en su conjunto descubre beneficios complementarios. Son dos árboles genealógicos que encajan. Así se pueden permutar imágenes de los padres o fraternales. Había tratado este tema ya en mi obra de base sobre la Psicogenealogía2 .
Otra vez le hago esta pregunta porque este tema es realmente interesante, esta unión que sella el encuentro de dos árboles genealógicos…
Sí, cuando se forma una pareja o cuando uno se compromete por casamiento con una persona, existe una transferencia de datos en ambos sentidos. La familia del esposo puede repetir o compensar ciertos aspectos del árbol genealógico de la esposa. Puede que se vuelvan a encontrar fechas similares en ambas ramas,
2 Liberarse del destino familiar, Dervy, 2000
sucesos similares, nombres idénticos o incluso apellidos poco distantes cuyos significados se complementan. A veces, con ayuda de dos árboles, se consigue cierto equilibrio. Imaginemos a una mujer cuyos padres son bohemios y que se casa con un hombre cuyos padres llevan una vida muy ordenada con reglas morales bien establecidas. Se asiste a una regulación: cada uno de los cónyuges halla en la familia del otro una alternativa a la orientación inicial de su familia de origen.
Está diciendo que se trata de una regulación…
Sí, en el mejor de los casos. Así se regulan actitudes fijadas en las cuales nuestra familia nos hizo vivir. De niño, tenemos poca elección; el niño no modifica en absoluto el modo de vida o de pensar de sus padres. Uno se halla inmerso en un medio que sigue estando orientado de tal o cual manera, con sus costumbres, sus propios modos de ser y actuar, en suma, sus propios códigos. En la edad adulta, la alianza ofrece la posibilidad de participar a una estructura familiar de otro tipo y regular así ciertos comportamientos.
Sin embargo, no es menos verdad que los cónyuges pueden quedar secretamente vinculados a su genitor de sexo opuesto?
Sí, naturalmente, está Vd. totalmente acertado. Últimamente, encontré el caso de un hombre adulto muy vinculado a su madre, por no decir bajo su dominio. Por cierto, eligió como compañera a una mujer que lleva el mismo nombre de pila que ella, Juana. En este caso, la esposa es un sustituto de la madre.
Si el hijo está bajo el dominio de su madre, se entiende bastante fácilmente; lo que menos se entiende, es el motivo por el cual la esposa se queda con un hombre dominado por su madre?
Naturalmente, esta situación va en el sentido del programa familiar de ambos miembros de la pareja. La esposa también, está dominada por la madre de su marido. En el caso en el cual estoy pensando, esta situación corresponde también a un programa que llevaba en ella, porque originalmente su propio padre había tenido una primera mujer. Por lo tanto, tenía una madrastra que planteaba un problema, es decir la primera esposa de su padre.
La esposa llevaba en ella el “síndrome de la suegra”, visto que su padre se había casado una primera vez, ya la madrastra [en Francés, madrastra se dice igual como suegra; en el origen de ambas situaciones, se trata de una “madre” que no lleva la misma sangre que la propia] planteaba problema…
Exactamente. Siempre es el caso cuando uno procede de un segundo matrimonio. La historia del primer matrimonio echa una sombra al cuadro, si así me puedo expresar. Idealmente, se
desearía siempre que la pareja de nuestros padres sea fundadora de nuestra historia, pero en el caso de doble matrimonio, la historia se complica. Sobre todo si uno está engendrado por la segunda pareja, ésta se construyó sólo por disolución del anterior. No hay que olvidar que sólo pudo constituirse la segunda pareja porque se marchó o falleció prematuramente el primer cónyuge.
¿Qué hacer en este caso?
En el caso que citaba, la esposa enfrentada con una suegra posesiva debería analizar que ella misma proyecta una parte de su historia en esta situación. No se da cuenta de su propia inquietud en cuanto a la primera pareja formada por su padre, debería hacer una encuesta detallada sobre la historia de su padre en su juventud, con qué tipo de mujer se había casado, en cuáles circunstancias, en qué lugar, cómo se llamaba esa mujer, qué edad tenían? Qué pasó luego en su pareja, ella es quien deseó marchar; si así es, en cuáles circunstancias, falleció desde entonces, etc.
En este caso, uno no puede permitirse decir que el pasado es el pasado y que esto no cuenta…
Absolutamente, porque este tipo de actitud lleva a situaciones sin salidas que uno sufre sin más en la vida diaria, a veces durante décadas.
Los encuentros y las uniones parecen estar arregladas por el inconsciente…
Antaño, se hablaba de “casamientos arreglados”; en cierto modo, siguen estándolo. Porque es la familia o el inconsciente familiar lo que puede llevarnos a encontrar tal o cual persona y decidir de una unión verdadera. Es el caso cuando se casa uno con un cónyuge que lleva el mismo nombre que un hermano o una hermana, nacido(a) en una fecha que corresponde a una fecha de nacimiento o de casamiento en nuestra familia, y/o ejerciendo la misma profesión que uno de los abuelos. Se trata de un casamiento arreglado por el inconsciente que presenta “por casualidad” a una persona que puede estar en el cruce de elementos genealógicos. Nuestra familia hubiese podido presentarnos ella misma a esta persona!
Quisiera hacerle una pregunta referente al caso en que el marido está más considerado que su mujer cerca de sus suegros.
Conozco el caso de una señora, Joelle, cuyo ex – marido siempre estuvo defendido por sus suegros después de su divorcio. Éste sigue yendo a comer a casa de sus suegros. Entonces, los padres dijeron a su hija: “hemos perdido a una hija pero hemos ganado a un hijo”, porque la suegra está en admiración por su yerno. Por lo tanto, existe una ruptura en la lógica de los nexos familiares. En esta familia, sólo cuenta el varón, porque da cuenta de los nexos incestuosos entre la madre de Joelle y la hermana de ésta.
En efecto, se casaron el mismo día, en el mismo lugar y tuvieron su primer hijo el mismo día, un niño del mismo sexo: un varón.
A veces se oye hablar de desunión o incluso casos en que se tuvo que renunciar al casamiento porque el cónyuge elegido pertenecía a otra clase social que la propia…
Sí, es exacto. Hay parejas que se formaron y se casaron cuando los cónyuges pertenecían a clases sociales diferentes. A veces, es verdad que pudieron casarse por provocación frente a sus medios de origen, pero a veces puede ser por auténtico amor. A menudo las familias toman este pretexto para enfadarse con los casados y estas situaciones llevan a profundas rupturas con la familia de origen.
¿Es muy importante esta pertenencia a la clase social?
No sé si es importante, pero esto condiciona nuestra vida en gran parte. Se pueden hacer generalidades sobre las clases sociales y los que las componen, es el objeto del trabajo de los sociólogos el estudiar el funcionamiento de las diferentes clases sociales. Simplemente diré que quizás fuera peligroso estar fijado dentro de una clase social la que sea, porque este encierre se transforma en el tiempo en su opuesto…
¿Es decir…?
Imaginemos una familia de la pequeña burguesía sintiendo una auténtica repulsión por la clase obrera: si esta actitud persiste en el tiempo como una defensa frente a lo que no se quisiera ser, uno de los descendientes puede elegir hacerse obrero o casarse con un cónyuge salido de la clase social que despreciaban los padres. Lo que se teme brota a corto o medio plazo.
Pero precisamente es porque se la temía que se presenta esta situación?
Sí, seguro, se trata de un principio que se puede aplicar a cualquier situación extrema la cual, en un momento dado, genera su contrario.
¿Según Vd., el valor de un ser no está determinado por su medio de origen?
No, bien lo sabe Vd., la clase social constituye una pertenencia elaborada por la historia. Por otra parte, la clase social en la cual crece uno quizás no tiene nada que ver con lo que desearía nuestro ser íntimo. Sólo una forma de iluminación interior puede hacer saltar lo que se podría llamar un encerramiento del yo dentro de una predestinación social.
¿Se le ocurre algún caso?
Sí, me acuerdo el caso de una consultante cuya madre le repetía sin cesar que debía casarse con un hombre digno. No se atrevía a decir que tuviera cierto nivel de ingresos. El problema es que el hombre que tiene ingresos no forzosamente es un hombre digno.