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I Con percebeiras de alto rango
I. Con percebeiras de alto rango
“Mi padre siempre quiso tener un hijo para enseñarle el oficio de percebeiro”, comenta Susana nada más comenzar la conversación. José González Durán y María Álvarez Barreiro, ambos percebeiros de Baredo desde niños, no llegaron a tener un hijo en su matrimonio, pero en cambio se sintieron tremendamente orgullosos cuando sus cuatro hijas se hicieron percebeiras. <<Mi padre -cuenta Isabel, la tercera de las cuatro- ya iba al percebe con su madre, la abuela Angelina, a los cinco años. Se había quedado viuda con tres hijos, y tuvo que buscarse el sustento de la familia haciéndose percebeira. Como no tenía con quién dejar al niñopequeño -nuestro padre-, se lo llevaba con ella al mar. La abuela nos contaba que papá cogía el percebe con las manos, y que a los ocho años ya tuvo que darle una “raspa”. >> Los abuelos Angelina y Ventura se casaron en 1940, y aún no habían pasado seis años cuando el abuelo falleció de una enfermedad pulmonar. Era marinero de bajura en Baiona. Viuda y con tres hijos, una niña y dos varones, la abuela no dudo ni un momento en lanzarse al percebe para sustentar a la familia. <<Pero es que a nuestra abuela materna, Casilda, le sucedíaalgo parecido. Se había quedado sola en Baredo mientras su marido, el abuelo Joaquín -que tampoco llegamos a conocer, era reclutado por el ejército para la Guerra Civil. Se quedaba con seis hijos, cinco mujeres y un varón, y hubo de sobrevivir con su familia del percebe. Cuando su marido volvió al cabo de unos años, en lugar de aliviarle el esfuerzo para mantener la casa, supuso un problema a añadir. Regresaba completamente alcohólico como resultado de las bebidas que les daban a los soldados para mantener su ánimo en el frente. Falleció en 1965. Yo -explica Isabel- siempre acompañé a la abuela Casilda hasta su fallecimiento. María, nuestra madre, la menor de sus
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hijos, sehabía quedado con ella en la casa familiar, mientras sus cinco hermanos emigraban todos a Uruguay. >> Isabel, la única soltera de las cuatro hermanas, sigue viviendo en la casa materna donde nacieron todas ellas. Acompañó siempre a las abuelas Casilda y Angelina -fallecidas en 1992 y 2007-, y a sus padres, él también fallecido en 2019. En la actualidad continúa conviviendo con su madre María, que acaba de cumplir los 78 años.
Los padres María Álvarez Barreiro (1943) y José González Durán (1941 / 2019), con sus hijas Eladia “Lala” (1964), Susana (1969), María Isabel (1971) y Belén (1974). (Archivo familia González Álvarez).
Baredo, la parroquia baionesa de Nosa Señora da Cela, con algo más de 1.100 habitantes, ha sido siempre tierra de percebeiros. En el primer cuarto del siglo pasado, los percebes se recogían tan sólo como abono para los campos. El pueblo compaginaba tradicionalmente las labores del campo con el marisqueo y la pesca, y las mujeres nunca han quedado ajenas de estos trabajos familiares. Cuando el percebe fue alcanzando un valor gastronómico significativo, los percebeiros de Baredo ampliaron su dedicación,
al mismo tiempo que más tarde se fue reglamentando su extracción. Desde hace unos años es necesario el “Permex” (Permiso de Extracción), respetar zonas de marisqueo, días del mes y horas de trabajo, así como una cantidad máxima diaria de captura de percebe. Las licencias están cubiertas en la actualidad -2021- por la Xunta de Galicia, tanto para los percebeiros de a pie como para los de superficie. “Lala”, Susana, Isabel, y Belén fueron las cuatro hermanas percebeiras, aunque por desgracia, activas sólo quedan dos, Susana e Isabel. “Lala” padece una seria enfermedad que la mantiene alejada del percebe; y a Belén, después de un tremendo accidente de trabajo, le declararon la invalidez para el marisqueo.
Baredo, zona do Porrido, marzo, 2012. “Lala”, Susana, Belén e Isabel, preparadas para iniciar su trabajo. (Archivo familia González Álvarez)
Las abuelas Casilda y Angelina, tan queridas como respetadas en el pueblo, alcanzaron una estima de auténticas heroínas del percebe. Ellas empezaron cuando la extracción no estaba reglamentada, y cuando se consideraba un trabajo exclusivamente masculino.
<<Los percebeiros no se mostraban -comenta Isabelabiertamente en contra de las mujeres, porque segúnellos y en juicio despectivo, nosotras tan sólo queríamos sacar unos euros para comprar cremas y otros antojos femeninos. >> Al fuerte impulso dado por las abuelas con su presencia en el oficio, le siguieron las nietas al cabo de unos años. No tuvieron otra alternativa que luchar por la igualdad reglamentaria, ante la oposición machista que hasta pretendía dejarlas al margen, incluso con acoso y violencia en muchas ocasiones. En la actualidad, finales de 2021, Susana, la segunda de las hermanas, es Patrona Mayor de la Cofradía de Pescadores “La Anunciada” de Baiona desde 2014, ejerciendo su segundo mandato, y acompañada desde entonces por su hermana Isabel en el puesto de vocal. Susana se presenta como seria candidata en las cercanas elecciones de 2022 para renovar lo que sería su tercer mandato al frente de la Cofradía.
Susana González Álvarez, empuñando la raspeta -también llamada ferrada, en plena faena de percebeira. (Archivo familia González Álvarez).
Las cuatro hermanas, antes de dedicarse al percebe, tuvieron distintos ocupaciones. “Lala”, la mayor, trabajó ocho años en la “Pastelería Italiana” de Baiona, y al año de casarse, en 1988, se hizo cargo de la tienda de ultramarinos en el “Residen-
cial Rocamar” de Baredo, que regentó hasta 2007 durante casi diecinueve años. En 2008, a los cuarenta y cuatro años, sería la última de las hermanas en incorporarse al oficio de percebeira; Susana, comienza en 1994 con veinticinco; Isabel, la primera de las cuatro, en 1992, con veintiuno; y Belén, con veinte, se inicia en 1994. “Lala” está casada con Pablo, conductor del transporte público, y tienen dos hijos, Adrián y Sara; Susana, casada con Jaime instalador eléctrico, no tienen hijos; Isabel, la única soltera de las cuatro, vive con la madre; y Belén, casada con José, fontanero e instalador calefactor, tienen dos niños, Javi y Dani. <<Mis cuñados conocen nuestro trabajo-explica Isabel- y saben que es nuestra forma de vida y nuestra pasión. Respetan la profesión, y son conscientes de que cada día es un reto, porque el peligro y el riesgo van adheridos a este trabajo. Si tienen miedo por nosotras no lo dicen, porque tampoco es necesario que nos recuerden a cada momentoa lo que nos enfrentamos.>>
Baredo, 2007. Las tres hermanas, Susana, Isabel y Belén. Falta la mayor, “Lala”, que por entonces aún no había comenzado a trabajar en el percebe.
<<Otra cosa es nuestra madre, que cada día de mar de sus hijas le aumenta una arruga en su cara. Después de una jornada interminable para ella, solo se tranquiliza cuando recibe la llamada de que ya estamos en tierra. El Océano Atlántico, que fue siempre su compañero, es ahora su enemigo. >>
Jornada de trabajo, con el mar bravo y peligroso.
<<No hay que estudiar para ser percebeiro -continúa Isabel en su relato, pero tienes que ser humilde para aprender cada día. Trabajamos en un medio vivo, muy fuerte, duro e imprevisible. Nunca hay un día igual a otro, y aunque trabajes en el mismo sitio, cada día las corrientes son distintas, el viento diferente… ¿Consejos? No le des nunca la espalda al mar… no te fíes de él, no es de fiar… el mar no tiene puertas, llega a donde quiere… el mar es siempre joven, siempre fuerte, nunca es débil, ni en los días de calma… los mejores percebes están en los lugares más difíciles y peligrosos, ten cuidado de que no te tienten… >>
Las hermanas, mariscando en plenas rocas, y recibiendo las olas muy cerca.
A lo largo de los años las cuatro hermanas percebeiras han sido objeto de enorme interés por parte los medios informativos mundiales. El “New York Times” y la “BBC” de Londres se han llegado a Baredo para hacerles sendos reportajes sobre su trabajo. El “Diario da Universidade de Vigo” hace un bonito reportaje sobre las percebeirasde Baredo en diciembre de 2012.
Retrato das mulleres que traballan entre o valor e o medo
Organiza do pola Un idade de Ig ualda de, o certam e quere visibi lizar a in tegració n laboral fem inina
A fotografía titulada 'Percebeiras de Baredo', de Ana María García Pascual, foi a premiada.
NOEMÍ REY / DUVI 20/12/2012
Están expostas á crueza do mar e as inclemencias do tempo para conseguir un dos manxares das augas galegas, os percebes, pero eses non son os seus únicos inimigos: tamén teñen que loitar cada día co que supón ser muller nun traballo copado por homes. A obra ”Percebeiras de Baredo”, da estudante de mestrado Ana María García Pascual, foi a gañadora absoluta da primeira edición do concurso fotográfico “A muller no traballo: rompendo o rol”. O certame, organizado pola Unidade de Igualdade da Universidade de Vigo pretendía facer visible a integración laboral das mulleres en calquera sector, facendo especial fincapé naqueles empregos tradicionalmente masculinizados. Aínda que a gañadora participaba na categoría de fotografía única, o xurado decidiu por unanimidade outorgarlle o premio destinado á serie fotográfica, que foi declarada deserta. Deste xeito, García Pascual recibirá como agasallo 300 euros, unha cantidade lixeiramente superior á estimada para a categoría á que se presentou. O xurado estivo composto por Anabel González Penín, directora da Unidade de Igualdade; Xosé Manuel Buxán, membro da Comisión de Igualdade e profesor de Belas Artes; e polos membros da Liga Galega de Estudantes Beatriz Fariña, Sara Iglesias e Alberto Paz.
A prol da igualdade
O concurso naceu co claro obxectivo de rachar con aqueles estereotipos aínda existentes que implican unha discriminación laboral por sexo, pero tamén coa idea de que o alumnado observara de primeira man todos os cambios acontecidos nos últimos anos en termos de igualdade. E o resultado foi moi positivo, “tanto pola implicación do estudantado como pola calidade dos traballos presentados”, salienta González Penín. “O emprego dunha disciplina artística como a fotografía para conceptualizar a obra cunha mensaxe contra os estereotipos e roles de xénero no ámbito laboral resulta moi efectiva para a reflexión e a sensibilización a prol da igualdade”, asegura. As imaxes presentadas a este certame, dirixido a calquera estudante matriculado actualmente na Universidade de Vigo, recolleron unha gran diversidade de actividades nas que as mulleres do século XXI conseguiron mergullarse tras loitar contra o lastre de roles preconcebidos e asinados, dende a captura de percebes ata a albanelería. Un traballo para deixar claro que elas tamén poden querer ser enxeñeiras ou que o corpo de bombeiros tamén pode ter curvas.
En una familia de extensos y fuertes lazos fraternales desde tiempos antiguos, no podían faltar imágenes como testimonio de ese sentir profundo y amoroso que conserva las relaciones entre ellos con mimo extremo.
Baredo, Día de Reyes, 1973. “Delante de nuestra casa -comenta Isabel. Mis padres en medio; arriba, “Lala” con la guitarra; entre los padres, Susana; y delante yo, Isabel, la más pequeña por entonces. Belén aún no había nacido.” (Archivo familiar González Álvarez).
<<La abuela Angelina salía al percebe con su hermana Esperanzay con su esposo, Manolo, que fue como el padre que no tuvo mi propio padre -recuerda Isabel. Así que el tío Manolo le enseñó a papá a trabajar, y tambiéna leer, escribir y hacer cuentas. La abuela, por desgracia, era analfabeta. Mi papá, desde muy niño,acompañaba a los tres en la faena, y cuando se fue haciendo mayor, ya ayudaba al tío a remar en la embarcación. A la abuela la conocían por “A Morena”, y a mi padre por “O Moreno”, por la piel atezada de ambos. Papá era un hombre muy fuerte físicamente, forjado desde joven con trabajos de enorme dureza. Cuando no salía al mar, iba al monte a plantar pinos, trabajaba en la labranza de casa, y cuidaba de los animales. Con 17 o 18 años se enroló en un pesquero de Baiona. Salían de faena durantevarios días, pero aquello no le gustaba, porque él quería volver a casa cada día. Como se defendía muy bien al percebe, enseguida lo dejó. También nos contaba que trabajó en las Islas Cíes haciendo caminos, accesos, limpiando en el monte.... Siempre trabajó a jornal, en lo que saliese. En 1978, papá sufrió de repente un tremendo ataque cerebral, su vida corrió grave peligro, e incluso estuvo unos días trastornado, no reconocía nadie, y los médicos le dijeron a mi madre que se moría o se quedaba loco. Al final, afortunadamente, se equivocaron y nuestro padre se recuperó. Los médicos dirían después que era un caso fuera de lo común, que su fortaleza lo salvó. A partir de entonces, 1979, empezó a trabajar en el Concellode Baiona, en el departamento de vías y obras. Le costó adaptarse a este empleo, no le gustaba demasiado, pero lo soportó, porque mientras estuvo enfermo, la familia se había quedado sin ingresos, y no les resultófácil sobrevivir. Ese fueel motivo por el cual buscó un trabajoque le garantizase una seguridad para él y para nosotras si él enfermaba. Además de trabajar en el ayuntamiento, durante bastantes años anduvo a jornal como cantero por las tardes, aunque nunca abandonaría el
percebe hasta 1995, momento en el que lo dejó por diversas circunstancias. Papá trabajó durante 27 años en el ayuntamiento, hasta su jubilación a los 65. En enero de 2006 sufrió una angina de pecho, quelo tuvode baja hasta abril de ese mismo año, fecha en laque se cumplía su edadde jubilación. Mi padre, cuando nacimos, no contaba para nada con que pudiésemos llegarapercebeiras, de hecho,él quería un niño para que sí lo fuese y poder enseñarle. Yo -sigue Isabel en el relato-, empecé al percebe en 1992, con 21 años.Fui la primera de las hermanas en trabajar con él y con mi madre, y síque me enseñaroncon autentica pasión. Poco después, sobre 1994, llegóSusana, con 25 años, y también trabajó con papá. Él disfrutó enseñándonos el oficio, los buenos lugares, a conocer sobre el marsus peligros...Más tarde empezaría Belén, en el 95, con poco más de 20años. Cuando se inició, nuestro padre ya no salíaal percebe, perodurante bastantetiempo, síque ibaa buscarnoscada díacon su moto, al finalizar su trabajo en el concello; recorría la costa hasta encontrar donde estábamos trabajando para vigilarnos y darnos indicaciones de cómo comportarnos, por donde acceder a las rocas, cómo hacerlo, etc. Cuando él estaba cerca, nos sentíamos protegidas, seguras, e intentábamos dar lo mejor de nosotras mismas para que él se sintieseorgulloso de nosotras. Creo que siempre lo admiramos, por su profesionalidad, entre otras muchas cualidades que tenía, pero nosotras también fuimos su pasión y orgullo. >> Susana, al acabar E.G.B., hizo un curso de F.P. en administración, y desde los 13 años trabajó en los veranos en hostelería: en la pastelería con “Lala”, en el restaurante "Os da Ponte", de nuestros primos, Paco y Castor, y finalmente en “O Refuxio”, en Baiona, hasta que se dedico en exclusiva al percebe. <<Yo -cuenta Isabel-, empecé a trabajar a los 11 años, en 1982, en "Os da Ponte". Iba con nuestros primos durantelos fines de semana y las vacaciones escolares. A los 17 hice un curso de F.P. en electrónica de comunicaciones, y al acabar F.P., estuve dos años en Santiago con una bolsa de trabajo en la Facultad de Física. Durante el F.P. y la bolsa de trabajo, hacía las
temporadas de verano como cocinera en “O Refuxio”. Y cuando podía, iba al percebe. Hasta que al final me dediqué en exclusiva al percebe. Belén, trabajó en la tienda con “Lala” al acabar E.G.B., más o menos desde el 89 hasta el 95, año en el que se pasó definitivamente al mundo del percebe. “Lala” comenzó de percebeira en 2008. El mar siempre fue su pasión, le encanta, a día de hoy, lamentablemente, está de baja médica por enfermedad. Cuando éramos pequeñas, no sé, desde los 7 u 8 años íbamos con nuestra madre a las algas, al carrapicho, durante las vacaciones escolares. Siempre hemos estado muy vinculadas al mar. >>
Baredo, Iglesia da Nosa Señora da Cela, 1987. Boda de “Lala” y Pablo. Las abuelas a ambos lados: Angelina, al lado de “Lala”, y Casilda, al lado de Pablo.
Arriba, la abuela Casilda con sus nietas “Lala” y Susana. Abajo, las abuelas en la primera comunión de su nieta Belén. (Archivo familia González Álvarez).
En la casa de Baredo, 1970. “Lala”, al lado de su hermana Susana, en el “tacatá”.
“Nuestra madre, dando una vuelta en bici por el pueblo”.
“Nuestros padres, en los años noventa, en una excursión que hicieron por la zona de Cambados.” (Archivo familia González Álvarez).
A la izquierda,
“Nuestro padres en un acto en Baredo”. A la derecha, nuestra madre María”. (Archivo familia González Álvarez).
En agosto de 2006, José González Durán recibe un entrañable homenaje del Concello de Baiona en el momento de su jubilación, tras su larga e impecable trayectoria en la profesión. Se premiaban así más de veinte años al servicio de la villa.
“Hotel Restaurante Bahía de Baiona”, 17 de agosto de 2006. El alcalde Jesús Vázquez Almuiña dirige unas palabras a los asistentes en el acto de homenaje al trabajador jubilado José González Durán, que muestra orgulloso la placa concedida.
El concejal Benigno Rodríguez Quintas, “Chicho”, hace entrega al antiguo percebeiro de una placa conmemorativa del homenaje. (Archivo familia González).
En plena escena de trabajo, el concejal felicita a José González Durán por su merecido homenaje. (Archivo familia González Álvarez).
Barrio de Portelos-Baredo, delante de la casa materna,, agosto de 2006. El padre, con la esposa y las hijas en el día del homenaje. Isabel, Belén, los padres José y María, Susana y Jaime, marido de Susana. (Archivo familia González Álvarez).
Entrañable imágenes para la familia González Álvarez, que después de tantos años, no dejan de hablar de su padre con auténtica pasión, un ídolo para todos ellos.
Baredo, Nosa Señora da Cela, 2006. Los padres José y María, con sus hijas “Lala”, Susana, Isabel y Belén. (Archivo familia González Álvarez).
José, con sus dos hijas Susana e Isabel.
Un nieto delante de la casa materna de Baredo.
Baredo, Navidad 2011. Los abuelos, en la casa materna, con sus nietos Adrián, Sara, Javi y Dani. (Archivo familia González Álvarez).
MAR DE SILLEIRO, S.L.
Transformación y Comercialización del percebe
Iniciamos esta aventura en el año 2005, buscando una solu-
ción a un problema en la gestión de los bancos natu-
rales de percebe. Nos dimos cuenta de la limitación que suponía la comercialización del percebe exclusivamente en fresco, y así nació la idea de conservar el percebe. Mar de Silleiro S.L. es la voluntad de sostener nuestro tradicional modo de vida, duro y arriesgado, pero también libre e intenso. Es un ejercicio de responsabilidad y respeto por el mar y por el recurso natural que tenemos el privilegio de explotar.
Con esta vocación, hoy, 27 percebeir@s damos un paso
más allá de la rompiente y ampliamos el horizonte de nuestro trabajo, haciendo llegar a sus mesas estos
innovadores y sabrosos productos, que tienen como ingrediente fundamental el percebe, el fruto de una pesquería artesanal, el marisco más singular y exquisito.
Conservas de percebe y erizo de la empresa “Mar de Silleiro, S.L.”. En la actualidad, 2021, la demanda está orientada de momento en el marisco fresco.
Bruselas, 2011. Susana e Isabel acuden a la Comunidad Económica Europea en defensa de los intereses pesqueros de Galicia. (Archivo familia González Álvarez).
El bravo oficio de cazadoras de 4 hermanas que rompe estereotipos entre pescadores
Los percebes son una delicia culinaria pero altamente costosos porque su caza es muy difícil y peligrosa
Las hermanas González son percebeiras, cazan percebes en las costas rocosas atlánticas de Galicia, España, cuenta la serie de YouTube “Great Bog Story”. (Foto: YouTube)
Redacción EC Lima, 30 de junio de 2017.
Susana, Isabel, Lala y Belén González trabajan en el comercio de percebes, una delicia culinaria abundante en la costa rocosa atlántica de Galicia (España). Este era un oficio tradicionalmente de hombres hasta que llegaron "Las González", según cuenta la serie de YouTube "Great Big Story".
"El mar es como un monstruo. Más bien es como una bestia, que tienes que tener cuidado con sus estados de ánimo, pero el mar es muy generoso y bondadoso; siempre te da mucho más de lo que nosotros ofertamos", dice la percebeira Isabel desde la costa de Baiona. El trabajo de cazar percebes es un legado familiar entre las hermanas González. Durante generaciones se han dedicado al comercio de esta especie considerado una de las más exquisitas delicias del mundo. El "problema" es que las cuatro son mujeres, y es que su padre quería un hijo varón para enseñarle a él la profesión. "Era su anhelo", dice Susana. "Nos hemos dedicado a lo largo de la vida a diferentes oficios, pero digamos que el mar al final ha tirado más y como a las cuatro nos gusta muchísimo la vida del mar... Y al final está encantado [su padre] de la vida y es el hombre más orgulloso y más feliz del mundo porque pese a no tener hijos varones, tuvo cuatro hijas percebeiras” , añade. Cada año se registran cientos de accidentes entre los cazadores de percebes. Entre los muchos peligros del oficio está la actitud traicionera del mar, las olas que revientan contra las rocas y las aguas frías. Pero para las hermanas, todo el riesgo vale la pena. "Aparte de que está considerado una exquisitez, creo que está muy relacionado con la peligrosidad que entraña su captura. Se da en los sitios rocosos, de aguas frías, y donde el mar rompe con fuerza", explica Lala. Susana e Isabel son las únicas que ejercen el oficio en la actualidad. Hace pocos años Belén tuvo que "jubilarse" por un accidente contra unas rocas; mientras que Lala se vio obligada a tomar un "descanso" mientras sigue un tratamiento contra un cáncer que padece. A los percebeiros les interesa trabajar siempre con la marea baja, no solo para evitar peligros, sino porque la costa de Baiona es muy rica en productos marinos que se quedan pegadas y expuestas en las rocas cuando el mar está tranquilo. Para preservar la especie, el gobierno de España ha impuesto que cada percebeiro puede cazar un máximo de tres kilos diarios. Las especies capturadas con un raspa, una espátula que se utiliza para separar al percebe de las rocas, son subastadas a 60 o 70 euros el kilo en el mercado pesquero de Baiona todos los días a donde llegan, sobre todo, respetados cocineros.
Baiona, 2019. Susana González Álvarez, Patrona Mayor de la Cofradía “La Anunciada” de Baiona. (Archivo familia González Álvarez).
Susana, preparada para la faena. (Archivo familia González Álvarez).
Susana González Álvarez.
Percebeiros en Baredo. A la izquierda, Susana, y a la derecha, una compañera y a su lado, Isabel. (Archivo familia González Álvarez).
«O percebe das mulleres agardaba ata que se vendía o dos homes»
BIBIANA VILLAVERDE, 28 dic 2019
BAIONA
M.MORALEJO
A patroa maior de Baiona, Susana González, recorda as normas que rexían hai vinte anos. Das 22 confrarías da provincia de Pontevedra, elas están ao fronte en cinco
«Cando no 2003 me posicionei como presidenta da Agrupación do Percebe, nos dicían que lle iamos roubar o traballo dos homes, que iamos ao mar para gañar para mercar cremas e que eles ían para manter ás súas familias. Todas esas cousas xa deixaron de existir».
A mesma garra que ten Susana González (Baiona, 1969) para enfrontarse ao mar na procura de percebes, lle serve para mudar un sector no que as mulleres seguen sendo minoría nos cargos de representación. A provincia de Pontevedra é a que ten máis delas dirixindo ás confrarías, son cinco fronte a 22 homes.
«Teño compañeiros que non son nada machistas pero aínda queda camiño por andar. Os primeiros anos desta loita foron moi duros: As mulleres pagaban unha cota máis alta que os homes, se lle cobraba un tanto por cento sobre as vendas máis alto que aos homes. O percebe das mulleres se poñía nunha mesa aparte e ata que se vendía o dos homes non se poxaba por el. As mulleres solo podían coller tres kilos e os homes, cinco kilos. Era penoso», lamenta González.
Nunha familia de catro irmáns percebeiras, non cabe a discriminación. Foron catro fillas e todas elas adicadas a este crustáceo. Unha delas xa está retirada, pero Susana, Isabel e Lala seguen en activo, faenando cada día. Unha xornada adicada tres horas e media a saír ao mar, ao que se suma a selección do percebe, e pola tarde á lonxa.
Belén, a máis pequena, xa non pode traballar. Un golpe de mar lle provocou secuelas importantes nun brazo. A historia desta familia chamou a atención da cadena de televisión pública británica, a BBC, que enviou a un reporteiro para coñecer a historia das tres mulleres do mar.
Na confrarías do sur da provincia a maioría dos percebeiros son mulleres: «Eu son da parroquia de Baredo, alí sempre houbo moitas percebeiras, igual que na confraría de Baiona. Xunto con A Guarda, somos as dúas de Galicia onde máis mulleres percebeiras hai».
Susana González explica como as mulleres da súa terra sempre traballaron arreo, sendo pilares fundamentais da economía doméstica. A súa familia é un bo exemplo: O seu avó marchara a guerra e as avoas buscaban o sustento tanto na terra como no mar, isto incluía ir ao percebe. Herdar o oficio é un motivo de orgullo pero tamén de preocupación. Cando os pais deixaron de faenar pasaron a sufrir na casa os días de mala mar, vendo como as fillas saían á procura do sustento con inclemencias meteorolóxicas. «Eles sofren porque saben o que hai, eles xa o viviron». O pai faleceu hai uns meses. Sobreviviu ao mar, y en cambio non puido repoñerse do golpe que lle causou un coche que o tirou da súa moto por o pobo.
«Sentín que a vida acababa»
Esta campaña de Nadal, 2020, está sendo complicada para os percebeiros. Os continuos temporais deste outono menguaron as capturas e os ingresos. A semana pasada, tocou faenar en Baiona con ondas de sete metros e a auga a 13 graos de temperatura. «Eses días pasas medo porque, nun segundo, todo pode cambiar», confesa. Ela mesma chegou a temer pola súa vida. «Eu recordo unha ocasión que pensei que se acababa todo. Un golpe de mar que me levou, un golpe tremendo, era unha zona complicada e non conseguía saír… Estaba eu e a miña irmá Isabel. O que nos salvou a vida é que estabamos agarradas a un cabo que estaba suxeito a terra. Eu non soltei o cabo por nada da vida, e coa outra man agarraba a miña irmán. Non nos soltamos unha a outra e os compañeiros tampouco nos soltaron. Así conseguimos saír».
A historia repítese periódicamente, outras veces con menos fortuna. No 2016 perdeu a vida un compañeiro duns 50 anos, Manuel Acuña. «O temporal nos fai traballar con máis tensión e, ás veces, de xeito temerario. Todo mundo sabe onde están os percebes, nas zonas máis expostas e todos queremos aproveitar a campaña porque son os días de venda que nos aguantan o resto do inverno», recoñece. Este Nadal o percebe acadou prezos de 300 e ata 400 euros o quilo. Un custo desorbitado tamén para quen os recolle: «Con ese prezo, na nosa mesa de Nadal hai calquera cousa menos percebe, son prezos prohibitivos para traballadores de a pé. Deixamos os percebes para que os coman outros máis pudientes. O menú que non falta na nosa mesa nas festas é o bacallao».
O oficio de percebeiro é duro e longo. A xubilación chega tarde para moitos. O coeficiente redutor é de 0.10 isto significa que, como moito poden reducir un ou dous anos. Faenar con 65 anos é difícil: «A maioría non chega a esa idade, hai moita reuma, artrosis, rotura de osos... Non son idades para saltar ou correr polas pedras».
«El sexo débil», de Jaime Camil. «Dende a primeira vez que escoitei esta canción, quedei namorada dela, xa que fala da maioría das mulleres coas que trato a diario, e me parece que nos describe tal como somos as loitadoras desta sociedade que nos toca vivir. Fala das mulleres de agora, das do pasado e as do futuro».
Galicia pide ao Goberno central que axilice a tramitación de prestacións por embarazo a traballadoras do mar
O Parlamento galego demanda ao Executivo estatal que "simplifique e axilice" a tramitación desas axudas.
Por E.P. | SANTIAGO DE COMPOSTELA | 02/05/2019
O Parlamento galego demanda ao Goberno central que "simplifique e axilice" a tramitación das prestacións por embarazo ás traballadoras do mar. Así o acordaron por unanimidade dos grupos en comisión parlamentaria por mor dunha proposición non de lei presentada polo Grupo Popular sobre as demandas que debe realizar o Goberno galego ao Executivo central en relación coas demoras que padecen as mulleres mariscadoras, percebeiras, redeiras e traballadoras da pesca artesanal no recoñecemento do dereito a unha
prestación económica do sistema de Seguridade Social por risco du-
rante o embarazo.
Percebeiras en Baiona | Fonte: “BBC” .
A parlamentaria do PP que defendeu a iniciativa, Soraya Salorio, aceptou a emenda do Bloque para matizar o texto, mentres que rexeitou a do PSOE e a de En Marea, esta "por ser un curta e pega da do BNG, un pouco máis leada".
Ademais, tras a transacción co BNG, aprobouse na comisión instar o Goberno galego a realizar un estudo, que demandaron os grupos da oposi-
ción, sobre a situación laboral das mulleres traballadoras do mar
para, en base a este informe, poder realizar a petición de novas modificacións que procedan para mellorar a súa situación.
Así, Montse Prado do BNG defendeu que se faga un estudo "sobre a situación real das traballadoras do mar", mentres que a deputada socialista Patricia Otero Rodríguez celebrou que "o PP vexa as dificultades do mar" e pediu á Xunta "que sexa coherente".
A popular Soraya Salorio manifestou que a "prestación por risco durante o embarazo é unha das problemáticas recorrentes en calquera tipo de foro ou encontro con colectivos de mulleres traballadoras do mar".
"MOMENTO CRUCIAL"
"Este risco dáse porque esta actividade tradicional está a vivir un momento no que se están incorporando mulleres en idade fértil, dándose esa desexada substitución xeracional que incorpora esta problemática que antes non existía", afirmou a popular.
Para o PP resulta "necesario" que se garanta a efectividade dun dereito a unha muller no que "está clara a vinculación de risco polas condicións do seu traballo" en "un momento tan crucial" da súa vida "como é o embarazo", sostivo a deputada.
Campaña #Quedaconosomar
Lunes, 27 de Abril de 2020 - 06:04
Susana González Álvarez. Secretaria do GALP 7. Patroa Maior da Confraría de pescadores “La Anunciada” de Baiona
Igual que sucede noutras actividades, a crise provocada polo Covid-19 é complicada para o sector. Como afronta esta situación? Que pode facer a cidadanía para axudar ao sector do mar? O sector afronta a situación con resignación e paciencia, respecto a situación tan impensable que vivimos, ao tempo que como é característico neste sector, con valentía e compromiso ca parte que nos toca para contribuír o ben común. Dentro das nosas posibilidades, entendemos que temos que manter a cadea alimenticia. Aínda que manter esta actitude e complicado e as veces imposible para parte da xente
do mar. Debido ao peche forzoso da hostalaría e restauración, mais dun 90% dos nosos clientes desapareceron, o que fai que quen traballa en recursos específicos (percebeiros, ouriceiros, navalleiros, algas, bivalvos, etc.) teñan que estar parados, xa que non teñen a quen vender os seus produtos. As embarcacións que se dedican á captura de peixe fino, tamén sofren as consecuencias desta situación, na baixada de prezos descomunal da súa mercancía. A todo este factor económico, hai que engadir outro mais importante, que é o sanitario, xa que debido as características particulares das nosas embarcacións de pesca artesanal e a nosa maneira de traballo nestas embarcacións, e nas propias lonxas, é imposible cumprir coas normas de seguridade en canto a prevención de posibles contaxios; engadindo ademais a falta de medios e material necesario para a prevención de ditos contaxios. O papel da cidadanía é importante a hora de colaborar e axudar ao sector do mar. Por un lado, é fundamental o consumo de produto das nosas rías, e ademais compralo polos canles normais e legais de mercado. Por desgracia, é un feito que o furtivismo no mar, e un cancro difícil de erradicar, incluso nunha situación tan atípica como é a que estamos a vivir. Estas persoas collen do mar o que lles peta, sen respectar ningunha norma, ocasionando un tremendo prexuízo a profesionais do mar, que agora mesmo están nunha situación moi complicada, e cunha competencia tan desleal.
Cal considera que é a importancia do sector do mar e, mais concretamente, da súa actividade, para a sociedade e a economía de Galicia?
Por unha banda, somos un sector fundamental no aporte de alimento para a sociedade. Tamén é certo que somos case 3800 mariscador@s a pé, ademais de toda a flota de barcos galegos, unha parte moi importante da economía en Galicia. No caso da confraría de pescadores de Baiona en concreto, temos un censo de 120 traballadores do percebe, ademais dos demais recursos que temos na nosa confraría, que supoñen un aporte económico importante para o noso pobo, xa que son moitas familias que viven do mar, e que ademais, gastan a maior parte dos seus ingresos na comunidade.
Canto emprego e volume de facturación xera o sector do mar na
zona. A confraría de pescadores de Baiona, engloba aproximadamente 220 profesionais, que viven directamente do mar. Ademais, a entidade, para dar gran variedade de servizos a tódolos seus asociados, conta con 15 empregados, repartidos nas oficinas da confraría e diferentes servizos nas nosas lonxas de Baiona e Panxón. O pasado ano 2019, a facturación das nosas lonxas foi de 2.470.000€
Que características propias da súa actividade fan que sexa esencial para a sociedade?
A característica fundamental, entendo que é a de ser un sector de base, que contribúe a que non falte subministro na cadea alimentaria. Os peixes e mariscos procedentes das rías galegas, son únicos polas súas características organolépticas, pola súa calidade, etc., sendo ademais un gran valor engadido a estes produtos, as técnicas de captura empregadas para todos eles, xa que son altamente selectivas e de gran respecto para o medio ambiente.
Por que cre que é vital consumir produtos do mar?
O principal motivo é que son unha fonte fundamental de aporte de proteínas de gran calidade, ten un valor nutritivo excelente, e proporciona tamén unha gran variedade de vitaminas e minerais. sendo ademais o aporte calórico baixo. Todas estas características, axudan a manter unha boa alimentación. Outro aspecto do consumo de produtos do mar, e que relaciona directamente o consumo co mantemento do empregos que se xeran directa e indirectamente neste sector. Cando se consume peixe e marisco, e se compra ademais polos canles indicados, axudase a que moitas familias (mariñeiras) en Galicia poidan levar diñeiro as súas casas, diñeiro que se reinvestirá na economía local.
Percebeiros
Percebeiros.
Susana González Álvarez., Patrona Mayor de la Cofradía de Pescadores “La Anunciada” de Baiona. (Archivo familia González Álvarez).
Percebeiras
La parroquia de Santa María da Cela, en el Concello de Baiona, un lugar en el que se respira tranquilidad, y acoge entre sus vecinos a muchos percebeiros.
Illas Negras, en Cabo Silleiro, un sitio habitual de captura de los percebeiros.
O percebeiro
CRISTINA SÁNCHEZ-ANDRADE
ALGUIEN BAJO LOS PÁRPADOS
OPINIÓN
26 dic 2018
Foto Ana Garcia,
Traje de neopreno, rodilleras y guantes: es el hombre anfibio. En las manos, a cavadoira, y a la cintura una red en la que van cayendo bolas como erizos. Detrás, el rugido del mar. Arriba, el cielo como la panza de un burro. Lo tiene claro: a estas alturas, ya no podría dedicarse a otra cosa. Mamó leche de agallas y escamas, y con trece años ya salía a faenar. Y no es de extrañar, porque tanto su padre como su madre trabajaban en lo mismo. De hecho, a su padre se lo llevó el mar y a otro amigo suyo también: su cuerpo fue encontrado en Bilbao. Toda una lección. Así que oído, vista y sentido común. La mar, como la mujer, es la que manda siempre. Además, es antojadiza y voluble y no se puede uno confiar jamás. Aun así, nuestro hombre no la mira con rencor. Ojo avizor, eso sí. Tiene sus trucos: aprovecha el descenso de la ola para cavar y huye cuando asciende la furiosa espuma. Tampoco olvida nunca los consejos que le dio su madre: no darle la espalda al mar; el dinero no lo es todo; hay que «ter cabeciña» y siempre ir acompañado. La Navidad es la mejor época: a la gente le gusta ese bicho raro con uña y forma de pata de elefante. «Comes un percebe y comes un plato de mar», dicen por ahí. Recoge durante todo el año, a excepción de mayo y junio, pero los beneficios nunca son tan buenos como ahora. Y se los merece, porque de las cotizaciones vacilantes de estos meses en la lonja
dependen sus ingresos anuales. Y es que, entre otras muchas cosas -anfibio, cavador, meteorólogo y rapelador-, nuestro hombre también es un broker. Cuando estas Navidades, en la mesa, se adelante usted a su cuñado y coja el mejor percebe (dicen que los más gruesos de culo rojo) acuérdese de él: un héroe de Wall Street. En la actualidad, la Xunta de Galicia, marca los topes de captura del percebe en cada cofradía por propuesta de los percebeiros de las mismas, ahora mismo en Baiona se podrían extraer hasta 5 kgrs. Los precios varían mucho según la época del año, en Navidad pueden alcanzar los doscientos euros
Baiona, 2014.Susana González Álvarez, Patrona Mayor de la Cofradía de Pescadores “La Anunciada” de Baiona. (Archivo familia González Álvarez).
A punto de finalizar el 2021, se acercan nuevas elecciones en la Cofradía de Pescadores “La Anunciada” de Baiona. Susana González Álvarez, la actual Patrona Mayor, y primera mujer en ocupar dicho cargo en la historia de la Cofradía, presentará una vez más su candidatura, respaldada por el gran prestigio alcanzado durante más de siete años en el puesto. Su hermana Isabel seguirá acompañándola como vocal, en el trabajo serio, y muchas veces duro, ante adversarios en ocasiones bastante contrarios por sistema. Si su padre aún viviera, se mostraría lleno de orgullo con sus dos hijas percebeiras al frente de la Cofradía baionesa, que han conducido hasta ahora con mano recia, en el difícil y complicado mundo de la pesca de la villa.
Escudo de la Cofradía “La Anunciada” de Baiona.
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