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IX Reflexiones

IX. Reflexiones...

Llegado el momento final, ya repasadas repetidas veces las casi quinientas páginas y todo su contenido, nos queda un vago pensamiento residual, lleno de interrogaciones y de dudas. ¿Qué fue de los cientos de chicos y chicas que bailaban gallego por la villa? En las Fiestas del Carmen, de la Anunciada, de Santa Liberata, de San Cosme y San Damián... en cualquier evento importante... en las recepciones oficiales... La escuela actual -nos consta que hace una labor destacada y de gran alcance artístico-, parece haber perdido aquella popularidad anterior de los tiempos de “Polo”, de los de Alcira como presidenta... Semeja que ha elegido otros caminos más elitistas... Después, siguiendo el relato literario establecido, nos encontramos con los Goce de Buenos Aires, y tirando de la encuesta de población Goce en el mundo de hace unos pocos años, aparece Argentina en el ranking en cuarta posición con tan solo 35 ciudadanos Goce. Nos parecen pocos, muy pocos, porque es evidente que esa cantidad debe estar superada ampliamente por los descendientes de Emilio Goce Fernández, uno de los tres comediantes ambulantes que se estableció en Baiona a finales del siglo XIX. Había emigrado a Buenos Aires en 1904 al cumplir dieciséis años, y en más de un siglo, como nos cuentan desde allí, la reproducción familiar ha ido bastante más allá de lo que dice la encuesta. Desde la lejanía, podemos afirmar sin confundirnos, que al menos los Goce originarios de algún modo de Baiona, deben pasar de un ciento bastante largo. Es probable, como es natural, que no se tengan en cuenta los fallecidos, y también puede ocurrir que el apellido Goce se haya difuminado paulatinamente con la descendencia femenina. ¿Y qué decir sobre el Casino? Siendo sinceros, debemos admitir que nos deja preocupados el porvenir de una sociedad de tanta solera en la villa. ¿Es que vamos a tirar con más de un

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siglo de historia? Alguna fórmula habrá para rejuvenecer a una entidad que se está muriendo al mismo tiempo que sus socios. ¿Sería posible incluir en su directiva savia joven con nuevas ideas? ¿Es que no hay forma de atraer a la juventud? Es un reto inalcanzable para las dos últimas directivas, que como pudimos detectar, no encuentran el camino, y se hayan en el más completo desconcierto... a pesar de sus esfuerzos... y con la percepción clara en su ánimo de que si no hay cambio, el Liceo Marítimo se acaba... El contraste total lo tenemos en Lula Goce, la artista más universal de la historia de Baiona, que cada día que pasa, obtiene de su obra más fuerza y prestigio por todo el mundo. Desde que tuvimos un breve encuentro en 2017, necesitaríamos un libro completo como éste para poder relatar su actividad frenética durante casi cinco años, y la huella de los murales que va dejando por Washington, Miami, Nueva York, Suecia, Bélgica... y por supuesto, por toda España. Ya lo creo que me gustaría contarlo. “La gallega que conquista el mundo convirtiendo muros en obras de arte”, dice algún crítico. “Lula Goce sigue deslumbrando con su artede grandes dimensiones en las medianeras más cosmopolitas...” , comenta otra publicación especializada. Los elogios a la artista baionesa no cesan en las revistas de arte.

Sin olvidar sus orígenes, en 2019, Lula realiza un mural en el Teatro Flumen de Valencia, “Dedicado a todos los Goce, a todos los titiriteros y faranduleros” . "Curiosidades de la vida -comenta la artista-, este mural vino a cerrar un círculo familiar que se remontaa mis tatarabuelos, los ‘Goce’. Tenían una compañía de teatroambulante, eran actores y provenían de Valencia. Por eso cuando @teatroflumen me llamó, me emocioné tanto.Aquí tenéis el resultado." Mientras nos citamos con el mural de Lula, una última reflexión: el tío Aurelio, con su imponente colección de fotografías de la Baiona de los años treinta, nos deja en el aire la pregunta obligada: ¿Qué Baiona te gusta más? ¿La de antes o la de ahora?

Mural de Lula Goce en el Teatro Flumen de Valencia, “Dedicado a los Goce, a los titiriteros y a los faranduleros.”

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