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IV Los Goce de Buenos Aires
IV. Los Goce de Buenos Aires
En enero de 2018, estuve cerca de publicar la tercera parte de la historia de los Goce y de los Denis, conocidas sagas familiares asentadas en Baiona a finales del siglo XIX. En la entrega fallida, además de otras cuestiones de ambas sagas, contaba la trayectoria de los Goce en Argentina, desde que uno de los primeros hermanos Goce afincados en la villa decide emigrar a Buenos Aires en 1904. Era el inicio de la numerosa descendencia argentina que se iba a prodigar en la capital del país. Diversos motivos que no viene al caso explicar, echaron por tierra el proyecto, y de esta forma quedó el relato abandonado desde entonces sin publicar.
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Las dos primeras partes de “BAIONA, los Goce... y los Denis”.
Ahora, casi tres años después, perdida la historia entre la maraña de archivos guardados, me encontré por sorpresa con “Los Goce de Buenos Aires”. Me parece buen momento, salvando ciertas dificultades previas, para darle vida a los Goce argentinos en nuestro libro, que bien se lo merecen por su atención permanente en las redes sociales a las noticias de Baiona, que no conocen más que por leves referencias de familia... y desde hace poco, gracias a las citadas redes sociales.
Al establecerse en Baiona en 1890, los Goce perdieron aquella condición de trotamundos que venían heredando de sus antepasados desde principios de siglo. La compañía de teatro ambulante de la familia a la que pertenecían, recorría media España en sus representaciones. Los comediantes que se quedaron aquí una vez disuelta la compañía -justamente en Baiona-, se asentaron en la villa y se adaptaron a su forma de vida, y nunca más volvieron a viajar de ciudad en ciudad, ni de pueblo en pueblo… ni tan siquiera llegaron, en general, a cambiar de lugar de residencia. Pero en medio de una saga tan numerosa como siempre ha sido la de los Goce, hubo uno de ellos que decidió emigrar a América en 1904 en busca de una mejor fortuna. Y ahora, pasado más de un siglo desde su marcha, indagando en las redes sociales, nos encontramos en Buenos Aires con sus descendientes, por cierto, tan numerosos como los de Baiona. Más de un centenar, teniendo en cuenta los fallecidos, ha poblado y puebla la capital argentina y su provincia. Emilio Goce Fernández, nacido en 1888, fue el cuarto hijo de los comediantes Enrique Goce Guerra y Rosa Fernández López, él de Ribadeo (Lugo) y ella de Torrelavega (Santander). Cuando llegó a Baiona con sus padres y se asentaron en la villa, apenas tenía dos años. Emigraría a Buenos Aires con algo más de dieciséis. Años después, una vez establecido en la capital argentina, se casa con la porteña Eulalia Manuela Baudín, ama de casa. Cuentan sus descendientes que Emilio Goce Fernández fue pintor en su tiempo libre, al margen de otras ocupaciones laborales. El matrimonio tuvo cuatro hijos, todos ellos nacidos en Buenos Aires. Tres varones, Enrique Óscar (1934/2013), Roberto Ernesto (1939/2001), y Carlos Alberto (1941), y una cuarta hija, Emilia Rosa (1924/1969), la mayor de todos ellos, que fallecía a los cuarenta y cinco años a causa de una negligencia médica, y que dejaba a su vez una hija, Mónica Graciela Helguera Goce. <<Mi papá -comenta Marité, hija de Carlos Alberto Goce Baudín- no hablaba mucho del abuelo Emilio, y menos aún de la abuela. Jamás le escuché ni una palabra sobre su mamá. >>
Se sabe poco de la vida de Emilio Goce en Buenos Aires. Una nieta cuenta que su abuelo, al llegar de Baiona, tuvo un almacén-bodegón, de aquellos de antes que tanto vendían comestibles por suelto como toda clase de bebidas en vasos. Al parecer, lo perdió por motivo del juego. Luego trabajó de portero de un pequeño edificio. Otra nieta escuchó en casa que el abuelo pintaba, y le vendía cuadros, entre otros, a unos abogados importantes de la capital. Uno de esos abogados se apellidaba Santa Coloma, perteneciente a una saga de famosos letrados que ya venía ejerciendo en Argentina desde 1800. “Era padrino de mi padre”, comenta Marité.
Buenos Aires, años sesenta. Emilio Goce Fernández (Galicia, 1988 / Buenos Aires, 1979).
Sin embargo, fue Mónica Graciela, hija de Emilia Rosa, fallecida a temprana edad, la que contaría más de la vida de Emilio Goce, al quedarse a vivir con los abuelos cuando faltó su madre. <<Conocí muy bien a los abuelos -explica la nieta-, porque conviví con ellos en su misma casa durante mi infancia y gran parte de mi juventud. La abuela Eulalia vivía con una tía hasta que se casó con el abuelo a la edad de catorce años. Él contaba con cerca de cuarenta.>>
<<“Lala”, así llamábamos los nietos a la abuela, tenía tres hermanas, eran de origen francés, y una de ellas, Sofía Baudín, fue una famosa soprano de los años cuarenta. De ahí la gran afición a la ópera que había surgido en el abuelo. El abuelo Emilio falleció en 1979 a los noventa y un años, y al poco tiempo se murió la abuela con algo másdesesenta. >>
Buenos Aires, años cuarenta. La familia reunida. Emilio Goce Fernández y su esposa Eulalia Manuela Baudín, con sus hijos Roberto Ernesto, Emilia Rosa, Enrique Óscar y Carlos Alberto. (Archivo Familia Goce Ferro).
Lo que sí se adivina por los comentarios de sus familiares, es que el matrimonio no debió mantener mucha relación con sus hijos una vez emancipados del hogar paterno. No se sabe el motivo de este comportamiento. Por lo que cuentan ahora sus nietos, los abuelos casi no tuvieron presencia en sus casas, ni física ni a través de las conversaciones familiares. Tal vez las enormes distancias entre los muchos distritos de Buenos Aires puedan ser una razón de peso, sobre todo en tiempos en que las comunicaciones no resultaban precisamente fáciles.
Sin embargo, cuenta la nieta Susana, hija de Roberto Ernesto Goce Baudín, que su familia vivió en Buenos Aires en casa de los abuelos Emilio y Eulalia hasta que éstos fallecieron en 1979. Luego se trasladaron a Ciudad de Chascomús. <<No sé los motivos por los que los abuelos apenas tenían relación con sus otros hijos y con sus familias -recuerda Susana. Lo cierto es que cuando enfermaron, tan sólo el tío Enrique y su esposa vinieron a ayudar a mis padres en aquella mala situación. Yo tenía nueve años, y estuve con el abuelo Emilio -internado en el Hospital del Centro Gallego de Buenos Aires-, un día antes de su fallecimiento. >> Los abuelos fueron enterrados en el Cementerio de Chacarita de la capital, pero al parecer, pasados unos años, su hijo Enrique Óscar Goce Baudín ordenó trasladar sus restos a otro cementerio bonaerense. <<Siempre tuve una fuerte conexión con el abuelo Emilio -cuenta su nieta Susana-. Le hacía los mandados y él me premiaba con unas monedas.Era muy aficionado a la opera, y la escuchaba a menudo por la radio en su emisora favorita. Aún lo recuerdo apoyado en un macetero de helechos, mirándome bailar en el patio. Me decía: “Vos sos Goce”. A la abuela Eulalia le llamábamos “Lala”, y era una mujer hermosa y de enorme dulzura. Tenía unos ojos cambiantes, a veces azules, y otras veces oscuros. >> Mónica Graciela Helguera Goce, la primera nieta de Emilio Goce y Eulalia Baudín, e hija de Emilia Rosa, guarda recuerdos firmes de los abuelos. <<El abuelo Emilio era más bien un hombre tosco. Cuando viajé a Europa -viví allí veinte años-, me dijo que si pasaba por España, me acercara a Galicia, a Vigo, y preguntara por los “locos” -en referencia a los Goce titiriteros-. Nunca llegué hasta allá. >> Su nieta también recuerda que el abuelo Emilio había sido socio-fundador, con otras diecisiete personas, del “Círculo Social Valle Miñor”, que todavía existe en la capital argentina. <<En los años setenta -explica Mónica-, el Consulado de España rindió un homenaje especial a la sociedad, en la que que-
daba Emilio Goce Fernández como el único superviviente de sus fundadores. >>
Emilia Rosa Goce Baudín, (Buenos Aires, 1924 /1969), la mayor de los cuatro hijos de Emilio Goce Fernández y Eulalia Manuela Baudín. Es la madre de Mónica Graciela Helguera Goce, la primera nieta. (Archivo familia Helguera Goce).
En 1964, los tres municipios del Val Miñor (Pontevedra), Baiona, Gondomar y Nigrán, encargan al escultor baionés Ángel Fernández “Vernet” realizar un gran mural de piedra con los escudos de las tres villas. Su destino sería ni más ni menos que el “Círculo Social Valle Miñor” de Buenos Aires, cofundado por Emilio Goce Fernández.
Escudo del “Círculo Social Valle Miñor”
Buenos Aires, “Círculo Social Valle Miñor”, años dos mil. El mural permanece colocado en un lugar preferente de la sociedad bonaerense. Una placa al pie expresa su gratitud a los municipios del Valle Miñor por su excepcional obsequio. (Archivo Argentina Alonso).
El artista de Baiona había recorrido la Sierra de A Groba, colindante con los tres municipios, para encontrar la roca adecuada. Elige una de dos toneladas, y en ella esculpe con su inconfundible arte los escudos de los tres ayuntamientos… Luego, tendría que cruzar el Atlántico para ser entregada en su destino…
En 1981, aprovechando la estancia en Buenos Aires de una hija del escultor, la directiva del “Círculo Social Valle Miñor” entrega para su padre una placa conmemorativa de su obra, y un pergamino firmado por numerosos asociados, en reconocimiento al mérito artístico del escultor baionés. Entre los firmantes, es de suponer que estaría la firma de Emilio Goce Fernández.
Pergamino del “Círculo Social Valle Miñor” dedicado al escultor don Ángel Fernández, firmado por la mayoría de los asociados.
“Villa Luro”, sede del “Círculo Social Valle Miñor”.
Mónica Graciela, nacida en Buenos Aires en los años sesenta, sacó pronto a relucir en su vida los genes artísticos de los Goce.
<<De joven fui artista de variedades. Formaba parte de un ballet, y en ocasiones también actuaba como solista. Componían las coreografías en diez días, y así, sin mucho más, a la pista. Resultó una linda experiencia para mí. Después me dedique a la hostelería y trabajé de barman muchos años. Lo pasé bien, no me puedo quejar. Luego viví en Europa durante veinte años. Cuando salí de Buenos Aires, vi al abuelo Emilio por última vez. >> Entre su variado repertorio de trabajos, Mónica se ocupó durante un tiempo de un comercio gastronómico, que contaba con parrilla y casa de comidas. También tuvo un kiosko de golosinas.
<<En la actualidad soy podoterapéuta, cosmiatra y reflexóloga.Vivo en Buenos Aires, precisamente a dos cuadras de donde tenía el abuelo Emilio su almacén. >>
2016. Mónica Graciela Helguera Goce.
Enrique Óscar Goce Baudín, el segundo hijo de Emilio y Eulalia, nació en Buenos Aires en 1934. De profesión vendedor, se casó con Úrzula Frick, nacida en 1936, y tuvieron cinco hijos: Claudia -visitó Baiona en 1996-, Patricia, Marcelo, Andrea y Mariana. El matrimonio vivió siempre en Martín Colorado, provincia de Buenos Aires, donde sigue residiendo su hija menor, Mariana Goce Frick. Aunque no hace mucho tiempo, han fallecido los dos: Enrique Óscar en 2013 a los setenta y nueve años, y Úrzula en 2015, a la misma edad que su marido.
Enrique Óscar Goce Baudín. (Buenos Aires, 1934/2013).
Úrzula Frick (1936/2015), esposa de Enrique Óscar Goce Baudín.
Martín Coronado (Buenos Aires), años ochenta. Los cinco hijos de Enrique y Úrzula: Marcelo, Patricia, Andrea y Claudia, con Mariana en brazos.
Mariana Goce Frick, la más pequeña de los cinco hermanos, administradora de edificios, está en la actualidad separada, y tiene tres hijos: Michel, de veintitrés años, Thomas, de veinte, y Francisco, de quince.
Mariana Goce Frick.
Mariana es abuela desde hace poco de dos nietos, Nahiara y Lionel, hijos de Thomas.
Roberto Ernesto Goce Baudín, el tercer hijo de Emilio Goce, nació en Buenos Aires en 1939. Se casó con Norma De Molo, natural de Quilmes, una ciudad cercana a Río de la Plata. Tuvieron nueve hijos: Adriana (nacida en 1963), Norma (en 1964 y fallecida en 2009), Marisa, Marcela Noemí (1967), Ricardo (fallecido en 2009), Susana (1970), Gerardo, Eduardo (1975) y Adrián (1994).
Roberto Ernesto Goce Baudín (Buenos Aires, 1939/2001).
<<Mi padre era funcionario de la Sanidad Pública -explica su hija Susana. Mi madre es ama de casa. Papá falleció en 2001 a los sesenta y dos años, mientras que mi mamá aún vive en la Ciudad de Chascomús, provincia de Buenos Aires. Mi padre era un niño eterno -continúa Susana con sus recuerdos. Divertido, ocurrente, le gustaba cocinar… Solíamos reunirnos con él los hermanos y amigos para jugar a la baraja. Aún ahora, después de tantos años, ¡se le extraña tanto! Persona muy inteligente, siempre pendiente de la política. En su trabajo en la Sanidad Pública, nunca dejaba de atender trabajoshasta en los laboratorios de los hospitales. Sentía una enorme preocupación por los pacientes sin recursos, y siempre los trataba de ayudar. >>
2016. Norma De Molo, viuda de Roberto Ernesto Goce Baudín.
Adriana Goce De Molo, “Adri”, la primera hija de Roberto y Norma, nació en Buenos Aires en 1963. A partir de los siete años, y junto a su hermana Norma de seis, se crió en casa de sus abuelos maternos, María Josefa Barberis y Juan Bautista De Molo, en la Ciudad de Chascomús. Estudió en la Escuela Normal, y es maestra de inglés. Apenas mantuvo contacto con su familia de la capital. “¡Qué difícil es unir a los Goce!”, comenta Adri con cierto pesar. Tuvo una hija de soltera, María Soledad Dodds Goce. Se casó en 1995 con Wladimiro Borysiuk, paraguayo descendiente de ucraniano, y al tener a su hija Rocío en 1995, se trasladaron a vivir a Temperley, provincia de Buenos Aires, donde siguen residiendo y trabajando en la actualidad.
Ciudad de Chascomús (Buenos Aires), 1985. Adriana Goce De Molo, nombrada Reina del Carnaval, y su hermana Norma, tristemente fallecida en 2009.
Adriana Goce De Molo.
Ciudad de Chascomús (Buenos Aires), 2016. Adriana Goce con su esposo Wladimiro Borysiuk y su hija Rocío. (Archivo familia Borysiuk Goce).
Wladimiro, Rocío y Adri. (Archivo familia Borysiuk Goce)
Marcela Noemí, es la cuarta de los nueve hijos de Roberto Ernesto Goce y Norma de Molo. Nació en 1967 en Buenos Aires. Vive en la actualidad en José Clemente Paz, provincia de Buenos Aires. Está casada y tiene tres hijos: Sabrina Verónica Licari (nacida en 1985), Silvana Licari (1987) y Maximiliano Ezequiel Licari (1992).
Buenos Aires, 2017. Sabrina Verónica Licari, con su madre, Marcela Goce De Molo.
Sabrina Verónica, primera hija de Marcela, tiene tres hijos: Milagros Licari, nacida en 2006, Brisa Corvalán y Benjamín Corvalán, estos dos de su unión con Francisco Corvalán. Silvana, la segunda, es soltera y tiene un niño: Máximo Licari, nacido en 2012. Maximiliano Ezequiel, el tercero, esta separado y tiene dos hijos: Tadiel, de un año, nacido en 2016, y Nicole, de cuatro meses, nacida en 2017. La abuela Marcela Noemi Goce De Molo, a finales del 2017, cuenta con seis nietos, tres varones y tres niñas. El apellido Goce se ha perdido en estos descendientes.
Silvana Licari Goce. (Buenos Aires, 1987).
Maximiliano Ezequiel Licari Goce. (Buenos Aires, 1992).
Susana Esther Goce De Molo, la más pequeña de las cinco hijas de Roberto y Norma, nació en Buenos Aires en 1970. Su familia vivió en la capital en casa de los abuelos, Emilio y Eulalia, hasta que éstos fallecieron en 1979. Fue entonces cuando se trasladaron a vivir a Ciudad de Chascomús. En 1987 se casa con Mario César Larramendy, y tuvieron cuatro hijos, los Larramendy Goce: Leonardo Javier (nacido en 1988), Mario Daniel (1991), Lucila Vanesa (1996) y Mara Sofía (2004). Con sus descendientes se perderán también los apellidos Goce en Ciudad de Chascomús. Tristemente, Susana se acaba de quedar viuda al fallecer su marido Mario César en abril de 2017, a la temprana edad de cincuenta y siete años Trabaja en el Hospital San Vicente de Chascomús en la Guardia de Emergencias.
Susana Goce De Molo (Buenos Aires, 1970).
Ciudad de Chascomús, años dos mil. Mario César Larramendy con sus hijos Leonardo Javier y Lucila Vanesa Larramendy Goce.
El primer hijo, Leonardo Javier Larramendy Goce, funcionario municipal, se casó con María Victoria Ocampo. Tuvieron tres hijos, Maitena Belén, Luciano y Lautaro. El matrimonio se separa al cabo de unos años, y Leonardo se casa con su segunda y actual esposa, Tamara Iguemendía, con la que tiene otros tres niños, Dylan, Aiby y Santino.
Tamara Iguemendía, la esposa de Leonardo Javier Larramendy Goce..
Mario Daniel Larramendy Goce, el segundo de los hijos de Susana Goce De Molo, nació en Ciudad de Chascomús en 1991, y desde 2012 está casado con Cintia Soledad Ruiz. Tienen una hija, Renata, nacida en 2016.
Mario Daniel Larramendy Goce (Ciudad de Chascomús, 1991).
Ciudad de Chascomús, 2017. Cintia Soledad Ruiz, esposa de Mario Daniel Larramendy Goce. (Archivo Familia Larramendy Ruiz).
Mario Daniel es técnico agropecuario y trabaja en el campo. Gran aficionado a la caza y a la pesca.
Arriba: Mario, aficionado a la caza, con una buena pieza. Abajo: Cintia, que comparte afición a la pesca con su marido, con una pieza no tan buena.
Lucila Vanesa, la tercera de los hijos de Susana Goce y Mario Larramendy, nació en Ciudad de Chascomús en 1996. Se ha unido a Diego Gervacio hace algo más de un año, y están esperando su primer hijo para diciembre de este año, 2017. Si todo va normal, será un chico, Bautista Gervacio Larramendy, que será el octavo nieto de la abuela Susana.
2016. Lucila, con su padre Mario César Larramendy.
Han pasado unos días, y el niño que se esperaba ya llegó. Bautista nació el 30 de noviembre de 2017, y llenó de felicidad a toda la familia, en especial, por supuesto a sus padres y a la abuela Susana. Todo ha ido bien, y el último descendiente de los Goce no se ha hecho esperar. Lástima que su abuelo Mario César, fallecido hace poco más de seis meses, no pueda estar presente para gozar de su nuevo nieto. Bautista Gervacio Larramendy, el octavo nieto, como tantos otros descendientes nacidos en Baiona, perderá su apellido Goce, si es que no lo remedia un cambio en el registro.
La más pequeña de los hijos de Susana, Mara Sofía Larramendy Goce, nació en 2004 en Ciudad de Chascomús (Buenos Aires). Cursa los últimos años de secundaria en el Colegio Manuel J. Almada. <<Mi hija Mara -comenta Susana- es bailarina de ballet clásico. Este mes debuta en el Teatro Brazola de Chascomús. Parece que tiene condiciones. A mí también me hubiera gustado bailar. >>
Ciudad de Chascomús (Buenos Aires), 2014. Mara Sofía Larramendy Goce, en el centro, pronto debutará en el Teatro Brazola de la ciudad. (Archivo familia Larramendy Goce).
Éxito rotundo en la presentación del grupo de ballet de la Escuela de Bellas Artes de Chascomús en el Teatro Brazola. Las dos noches de representación culminaron con brillantes actuaciones. Los genes artísticos de los Goce salieron a relucir en Mara Sofía Larramendy Goce.
Ciudad de Chascomús, Teatro Brazola, noviembre de 2017. El grupo de ballet de la Escuela de Bellas Artes de Chascomús. En un momento de la actuación. Mara Sofía Larramendy Goce, en primer lugar. (Archivo familia Larramendy Goce)
Chascomús, noviembre de 2017. Mara Sofía Larramendy Goce, futura bailarina de ballet. Al menos, las condiciones exhibidas apuntan a ello. (Archivo Larramendy Goce).
Adrián Goce De Molo, el más pequeño de los nueve hijos de Roberto y Norma, nació en Ciudad de Chascomús en 1977. Es soltero, y se trasladó a vivir a Perugorría, provincia de Corrientes, a casi mil kilómetros de Buenos Aires. Trabaja de mecánico en “Motos Reyes”. Persona reservada, apenas se comunica con sus hermanos, aunque eso sí, es un ferviente hincha del Club Atlético Independiente de Avellaneda de la Primera División de Fútbol de Argentina.
Adrián Goce De Molo (Ciudad de Chascomús, 1977).
De los cuatro hijos de Emilio Goce Fernández, tan sólo vive el pequeño, Carlos Alberto, nacido en 1941. Reside en la actualidad en Talar de Pacheco, provincia de Buenos Aires, y acaba de quedarse viudo. Su segunda esposa, Beatriz Sune, fallecía en el pasado mes de agosto (2017). Tiene seis hijos con su primera pareja, Haydee Ferro, los Goce Ferro: Fernando Carlos (nacido en 1971), Gabriela (1973), Natalia Patricia (1975), Miguel Ángel (1976) y las mellizas María Teresa y Valeria Andrea (1979). Todos ellos emancipados de la casa paterna desde hace tiempo y con hijos propios. Le han proporcionado al abuelo Carlos Alberto nada menos que diecisiete nietos.
Carlos Alberto Goce Bandín (Buenos Aires, 1941).
<<Mis padres-cuenta Marité, una de las mellizas- se separaron en 1982, cuando yo tenía tan sólo tres años. >>
Al cabo de poco tiempo, en 1983, se une a Beatriz Sune, con la que convive durante treinta y cuatro años, y se convierte en la madre adoptiva que va a educar a sus seis hijos. <<Nosotros, los hijos, la amábamos -explica Gabriela, la mayor de las hermanas-, y después fueron los nietos los que la adoraban. A partir del fallecimiento de Beatriz, no he vuelto a ver a mi padre, ni lo quiero ver… ¡qué Dios lo proteja! Se portó muy mal con su mamá, con su mujer y con sus hijas. >> Queda bien claro que Carlos Alberto nunca mantuvo buenas relaciones con sus hijas, con ninguna de ellas. No así con los chicos, sobre todo con el mayor, Fernando Carlos, que a pesar de vivir en Belo Horizonte (Brasil), contacta con su padre a menudo. Pero Carlos Alberto Goce tampoco se relacionó con sus hermanos Roberto Ernesto y Enrique, y como consecuencia, tampoco con sus hijos, nueve del primero, y cinco del segundo. <<Lamentablemente-dice Marité- los Goce de aquí nunca estuvieron muy unidos. >> Sin embargo su sobrina Susana Goce, hija de Roberto Ernesto, no tiene esa opinión de su tío Carlos Alberto. Se extraña de la extrema dureza con la que se expresa su prima Gabriela. “Yo de pequeña lo adoraba, y guardo un maravilloso recuerdo de él. El tío Carlos me compró mi primera torta de cumpleaños cuando cumplí los seis.” Ahora mismo, en 2017, Carlos Alberto Goce en su viudedad, sigue viviendo en el Talar de Pacheco, localidad de Tigre, provincia de Buenos Aires. En esta época de su vida, ya asentado en un merecido retiro laboral y con momentos largos de reflexión, parece dirigir a menudo su mirada hacia el lejano pasado del que poco conoce, hacia la tierra de sus antepasados, que viene descubriendo día a día a través de facebook, y de los muchos familiares baioneses con los que contacta. Asemeja que de esta forma ha logrado conocer bastante la Galicia de su padre, y en especial Baiona, y eso conseguido nada más que a través de los videos y las fotografías que se publican en las redes sociales, de las que es fiel seguidor.
En la Costanera, Buenos Aires, 2016. Carlos Alberto Goce y su esposa Beatriz Sune, poco antes del fallecimiento de ésta.
Se percibe con claridad en Carlos Alberto, que los genes gallegos heredados de su padre, emergen “morriñentos” de su alma para conducirlo a una permanente atención a todo lo de Galicia, a todo lo de Baiona…
Comparte el folklore galaico que recibe por las redes, y así nos encontramos en su muro con deliciosas publicaciones de canciones populares: “Sementería”, interpretada por “Fuxan os Ventos”, o “Catro vellos mariñeiros”, cantada por Xil Ríos y Xoan Rubia…
Desde Buenos Aires, le manda su felicitación a la artista baionesa Lula Goce por sus brillantes murales… en Pascuas les desea a los gallegos de Baiona una excelente temporada de primavera y verano… publica una fotografía de la Rúa Ventura Misa de la villa, en la que dice que vivió su padre… un vídeo con una pequeña Historia de La Arribada… otro de Galicia… otro de “La Boda de Luis Alonso” con Luis Cobos… una preciosa colección de obras de la pintora viguesa Carmen Payo… una fotografía de una chica Goce de Baiona, “Hermosura -comenta, que la conozcan mis hijos”… lindas imágenes de Li Goce del baile gallego… Y siempre pendiente de todo lo que ocurre en la tierra de su padre, publica en facebook hace poco la portada de la Primera Parte del libro “BAIONA los Goce… y los Denis”, y comenta: “La abuela hermosa…” Los tiempos de Carlos Alberto como dependiente en una zapatería ya han pasado. Carlos Alberto Goce, al menos en esta fase de su vida, se muestra profundamente religioso, y discípulo ferviente de los Padres Salesianos: María Auxiliadora, Don Bosco, Domingo Savio… Y por supuesto, del Papa Francisco…
Carlos Alberto acostumbra a publicar en su facebook mensajes como éste, recogidos casi siempre de los Boletines Salesianos.
En la Costanera, Buenos Aires, 2016. Carlos Alberto Goce Baudín y su sobrina Mónica Graciela Helguera Goce, hija de su hermana mayor Emilia Rosa Goce.
Es conveniente explicar que en Argentina, como costumbre, se utiliza tan sólo el primer apellido cuando se nombra a alguien, dejando a un lado al de su madre. Esto supone que algunos Goce por parte materna, vean diluido y hasta desaparecido en la práctica su origen, aunque los genes de la saga sí que se conservan y emergen a menudo en la idiosincrasia de sus componentes.
Palermo (Buenos Aires), años setenta. Carlos Alberto Goce Baudín, a los treinta años más o menos. (Archivo Familia Goce Ferro).
Fernando Carlos Goce, el hijo mayor de Carlos Alberto, además de permanecer siempre muy próximo a su padre, podemos afirmar que es el claro líder de la familia, a pesar de residir en Belo Horizonte (Brasil).
Buenos Aires, 1992. Fernando Carlos Goce Ferro, durante el servicio militar en el “Regimiento de Infantería de los Patricios”, con su madre, Haydee Ferro.
Salta (Buenos Aires), 2016. Valeria Andrea y Marité Goce, con su madre Haydee Ferro. (Archivo Familia Goce Ferro)
Buenos Aires, 2014. Haydee Ferro con sus hijas Grabiela, Natalia y Valeria Goce.
Buenos Aires, 2015. Los hermanos Goce Ferro por orden de edad: Fernando Carlos, Gabriela, Natalia Patricia, Miguel Ángel y las mellizas María Teresa y Valeria Andrea. (Arcivo familia Goce Ferro)
Buenos Aires, 2016. Fernando Carlos Goce Ferro, rodeado de sus cuatro hermanas: Marité y Valeria Andrea por la izquierda, y Gabriela y Natalia por la derecha. (Archivo Familia Goce Ferro).
Fernando Carlos Goce Ferro, el hijo mayor de Carlos Alberto, nació en Buenos Aires en 1971. Estudió en el Instituto Superior Porteño, y cuando llegó el momento de cumplir el Servicio Militar -la “colimba” como se le conoce popularmente-, fue destinado al “Regimiento de Infantería de los Patricios”, en concreto a la “Banda Militar Tambor de Tacuarí”.
Buenos Aires, Plaza de Armas del Regimiento de Infantería de los Patricios, 1992. ”Banda Militar Tambor de Tacuarí”. Comenta su padre: “Mi hijo, Fernando Carlos, el primero por la izquierda, un patricio de alma”.
1992. La “Banda Militar Tambor de Tacuarí”, en un acto conmemorativo. Fernando Carlos Goce, en el centro de la segunda fila.
Fernando Carlos Goce Ferro conoce en Buenos Aires a la brasileña Fabiana Gouvea Torres, con la que se casa en 2003. Al poco tiempo se trasladan a vivir a Belo Horizonte (Brasil), la tierra de ella, donde siguen residiendo en la actualidad y han tenido un hijo en 2009, Martín Goce Torres.
Belo Horizonte (Brasil), 2003. Boda de Fabiana Gouvea Torres con Fernando Carlos Goce Ferro, en la Parroquia San Francisco de Chagas.
Belo Horizonte (Brasil), 2003. Fabiana Gouvea Torres y Fernando Carlos Goce Ferro, en el día de su boda. (Archivo Familia Goce Gouvea).
Brasil, 2005. El matrimonio en Belo Horizonte.
Buenos Aires, 2009. Fernando Carlos y Fabiana en el “Café Tortoni”. “Me siento un turista en mi ciudad”, comenta Fernando. (Archivo Familia Goce Gouvea).
Desde su traslado a Belo Horizonte (Brasil), Fernando Carlos y su esposa visitan a menudo Buenos Aires. En 2010 viajaban ya con su hijo Martín.
Así como sus hermanas no mantuvieron nunca una buena relación con su padre, Fernando Carlos tal vez sea el único de la familia que se trata asiduamente con él a pesar de la distancia.
Puerto Madero (Buenos Aires), 2015. Fernando y Fabiana durante unas Navidades con la familia. (Archivo Familia Goce Torres).
Tal vez por su condición de hermano mayor, Fernando Carlos fue desde siempre muy querido por sus hermanas, que celebran con enorme cariño sus visitas a Buenos Aires desde Belo Horizonte.
Belo Horizonte (Brasil), 2015. “Con mis dos amores: Fabiana y Belo Horizonte”, comenta Fernando Carlos.
Belo Horizonte, 2016. Fernando Carlos Goce y su esposa Fabiana Gouvea Torres en una noche de cine. (Archivo Familia Goce Gouvea).
Gabriela Susana, Natalia Patricia, María Teresa y Valeria Andrea, las cuatro hermanas Goce Ferro, con una diferencia de edad muy pequeña entre ellas, han llevado en cierto modo una vida paralela. Sufrieron de su padre una educación un tanto violenta en ocasiones, falta de afecto, y demasiado rígida con las mujeres de casa -no así con los chicos-, pero en cambio gozaron de todo el amor y el cariño de Beatriz, su madrastra.
Salta (Buenos Aires), 2015. Las cuatro hermanas Goce Ferro: Gabriela Susana, Natalia Patricia, Valeria Andrea y Marité.
Siguiendo una forma de ser característica de la saga Goce en Baiona -parece que va en los genes-, siempre han sido agradables, sonrientes, divertidas, animadas, amorosas… pero con un fuerte carácter por momentos. No tuvieron una relación demasiado duradera con sus parejas, y en la actualidad están separadas y con hijos las cuatro. Entre todas le han dado a su padre quince nietos, a los que hay que añadir uno de su hermano mayor Fernando Carlos y otro del pequeño, Miguel Ángel, para hacer un total de diecisiete.
Gabriela, la hermana mayor, nació en Buenos Aires en 1973. Vive en Parque Chacabuco, y tiene dos hijos, Nicolás Walter Loez (1992) e Ignacio, y desde 2015 su primer nieto, Jano. “Gabry”, así llamada en familia, es persona de una enorme simpatía, alegre, cariñosa con sus hijos, hermanos y sobrinos, muy activa en su vida laboral, y con fuertes aficiones como el baile moderno, que sigue practicando semanalmente. Rock, kizomba, zumba… ocupan su tiempo libre, y le proporcionan un buen grupo de amigos con los que disfruta del mismo hoby. Si entras en su facebook podrás encontrarte a Gabry bailando rock animadamente con los compañeros de la pandilla en el día de su cumpleaños.
Buenos Aires, 2017. El grupo de rock al que pertenece Gabriela Goce, situada en la parte izquierda de la fotografía. Entre sus amigos: Miguel Brus, More y Mariana Mijares, Elsa Sosa, Viviana Ramírez, Adri Amaya, César Daniel Eberling, Romina Andrea, Gabriela Gigena, Noe Destefanis, Hugo Vega, Chimi Ramón Filippini…
Permanentemente dispuesta para cualquier plan, se apunta a cuanta fiesta le brinden. “Soy bastante loca”, confiesa ella de sí misma. Buena cocinera, excelente repostera… y siempre bromista entre sus familiares y amigos… Con una presencia incondicional en los actos de sus hermanos, sea de la índole que sea. Y eso sí, con su adorable sonrisa en el gesto… y sin que nunca falte su deliciosa tarta. Siempre amorosa con sus sobrinos, permanece presente en todos sus cumpleaños y celebraciones. Es una tía muy querida para ellos.
A pesar de la distancia, las hermanas mantienen una buena relación con su hermano Fernando Carlos y con su esposa brasileña, residentes en Belo Horizonte. Cuando vienen en Navidades, o con cualquier otro motivo, no faltan nunca las reuniones familiares con la presencia de todos los primos.
Buenos Aires, 2016. Las dos hermanas Gabriela y Marité se profesan un mutuo cariño, en muchos momentos acompañados de las correspondientes bromas….
Marite Goce a su hermana Gabriela Goce.
Gabriela Goce a su hermana Marité Goce. Los mensajes por facebook de las hermanas no cesan. El acostumbrado sentido del humor de la saga también se mantiene en las familias de Buenos Aires.
Una de las ocupaciones actuales de Gabriela es la elaboración artesana de cinturones de cuero vacuno, que vende por Internet, por el barrio y alrededores. Ha creado su marca “Goce”, y podemos asegurar que con mucho éxito.
Unas muestras de sus originales hebillas y cinturones, al lado de su logo de marca.
Su fantástica creatividad le permite ampliar a menudo su muestrario con nuevos modelos de forma, colorido, hebillas, adornos...
Y recientemente, cerca de las Navidades de 2017, Gabriela ha ampliado su colección con unas bonitas pulseras y algunos bolsos.
Pulseras varias, y un modelo de bolso pensado en los “fans” del rock
Luján, 2017. Gabriela Goce, delante de la Basílica de Luján, en una excursión con sus compañeros del grupo de rock. (Archivo Gabriela Goce).
Mariana Goce Frick y su prima Gabriela Goce Ferro, siempre han mantenido una relación cariñosa y entrañable.
2010. Gabriela y Mariana Goce.
Natalia Patricia Goce Ferro, la tercera de los seis hijos de Carlos Alberto, nació en 1975 en Buenos Aires. Estudió en la Escuela Primaria de Salta. Casada durante cerca de veinte años con Juan Carlos Bambil García, se encuentra ahora separada desde 2011. Tiene seis hijos, dos varones y cuatro mujeres. Rocío Belén, la mayor de sus hijas, es la bailarina de la familia. Acude con ilusión al prestigioso “Estudio de Danzas y Arte de Reina Reech”, y dicen que lo hace bien. Atendiendo a los genes artísticos de los Goce -en Baiona se suelen manifestar-, Rocío Belén Bambil Goce emula así a sus antepasados artistas de teatro. El talento parece que le acompaña sobradamente.
Buenos Aires, Teatro Metropolitan, 17 de diciembre de 2008. Rocío Belén Bambil Goce, bailando con el “Estudio de Danzas y Arte Reina Reech”.
Gabriela Goce, con su sobrina Rocío Belén Bambil, las bailarinas de la familia.
Miguel Ángel Goce Ferro, el segundo de los hijos de Carlos Alberto, nació en Buenos Aires en 1976. Está casado con Natalia Arroyo, y tienen un hijo, Mateo, nacido en 2015, el nieto número diecisiete del abuelo Carlos.
Buenos Aires, 2011. Reunión de hermanos Goce. Marité, Miguel Ángel, Valeria, Natalia y Gabriela. (Archivo Familia Goce Ferro).
Fernando Carlos y Miguel Ángel Goce, en una visita de éste a Belo Horizonte.
Buenos Aires, diciembre de 2015. Morfeando en “El Español” . Martín, Fabiana, Fernando Carlos y Miguel Ángel. (Archivo Familia Goce Ferro).
Las hijas mellizas de Carlos Alberto Goce, María Teresa y Valeria Andrea, nacieron en 1979 en Buenos Aires.
Parque Chacabuco (Buenos Aires), 2013. Las dos hermanas mellizas, Valeria Andrea y María Teresa Goce Ferro. (Archivo Familia Goce Ferro).
María Teresa, en familia “Marité”, se encuentra separada en la actualidad y es madre de cinco niñas: Camila, Agostina, Luciana, Sofía y Valentina. Trabaja como encargada de una distribuidora, y también es ayudante del administrador de un edificio.
Buenos Aires, 2016. Las hermanas Gabriela, Natalia, Marité y Valeria Andrea Goce Ferro, con su prima Andrea Hidalgo en el centro.
Buenos Aires, 2016. María Teresa Goce Ferro.
Por su parte, Valeria Andrea, estudió en el Liceo Amancio Alcorta de Buenos Aires, situado en el barrio de Caballito. Vive en Buenos Aires, es soltera y tiene dos hijos: Nahuel y Brisa Davino Goce.
Ciudad de Chascomús, provincia de Buenos Aires, donde residen varias familias Goce. Ciudad de más de 35.000 habitantes, situada a 123 kms.del centro de la capital.
Más de un siglo después de la llegada de Emilio Goce Fernández a Buenos Aires -en 1904-, la familia argentina de los Goce ya debió sobrepasar de largo los dos centenares. Todos nacidos en Argentina: los mayores, en la misma capital, y los más jóvenes, sobre todo en la Ciudad de Chascomús, provincia de Buenos Aires. Salvo alguna excepción, no se han diseminado demasiado por el país. Martin Colorado, Temperley, José Clemente Paz, Talar de Pacheco… son pequeñas ciudades de la provincia en las que se han instalado algunos familiares. Uno de los Goce se fue a vivir a Perugorría, provincia de Corrientes, a mil kilómetros de la capital; y otro acabó afincado en Belo Horizonte (Brasil), tras casarse con una brasileña. Igual que sus antepasados, los Goce argentinos son gente de buen humor, divertidos, artistas, festeiros, cariñosos… pero con un fuerte carácter por momentos, que les ocasiona entre ellos mismos separaciones y distanciamientos desde la más cercana proximidad.
En medio de una saga tan numerosa nos encontramos con bodegueros, maestros, enfermeras, funcionarios públicos, algún deportista, un técnico agropecuario, mecánicos, dependientes, una artesana del cuero, un antiguo “Patricio” durante el servicio militar, administradores de fincas, un vendedor, un cazador, varios pescadores… Pero lo que nunca pueden faltar tratándose de los Goce, son los artistas: un pintor, un seguidor apasionado de la opera, una bailarina de variedades, una rockera, más de una bailarina de ballet…
Escudo Oficial de Ciudad de Chascomús.
A pesar de rebasar el ciento de familiares, a lo largo de los años tan sólo Claudia Goce Frick ha visitado Baiona, la tierra del abuelo Emilio, en 1996. No tenemos comentarios, ni detalles de su visita, pero ya les gustaría a los Goce de Baiona recibir a sus parientes argentinos -algunos de ellos conocidos a través de las redes sociales, mostrarles la villa con todo cariño, contarles las historias familiares “in situ”, enseñarles el Castillo de Monte Real, llevarlos a la Virgen de la Roca, recorrer con calma el casco vello, dedicarle unas oraciones a la Virgen del Carmen en la Ex Colegiata de Santa María, rezarle a Santa Liberata y a sus hermanas en la iglesia, y enseñarles los lugares donde han vivido los antepasados…
La marca “GOCE”, de cinturones, pulseras y bolsos de artesanía, comercializada en Buenos Aires con gran éxito por Gabriela Goce
Foto familiar de los Goce, años dos mil. Carlos Alberto Goce y su segunda esposa Beatriz Sune, en el centro; detrás un nieto; a la derecha, Fernando Carlos Goce y su esposa, Fabiana Gouvea; a la izquierda de Carlos Alberto, su hija Gabriela Goce, con otro nieto en brazos...
Escudo Oficial de Buenos Aires.
“Villa Maruxa”, sede actual del Liceo Marítimo de Baiona. A pesar del tiempo transcurrido, aún es más conocido popularmente como Casino de Baiona.