ARTE, PALABRA Y LECTURA EN LA PRIMERA INFANCIA
En esta actividad, Eva Martínez Pardo proponía que cada participante construyera su propio final para el cuento Yorinde y Yoringuel, de los hermanos Grimm.
La piel del lobo
A continuación se expone una recopilación de los textos compartido en el grupo de Facebook del curso. Estos textos no han sido objeto de ningún proceso de edición, por lo que se muestran tal cual fueron escritos originalmente.
MOOC 2019
Acompañar las emociones con los cuentos tradicionales
Un final emocionalmente feliz Finales para Yorinda y Yoringuel
El cuento Había una vez un viejo castillo en medio de un vasto y espeso bosque donde vivía, totalmente solitaria, una vieja y poderosa hechicera. De día se transformaba en gata o en búho, pero de noche, en cambio, recobraba su figura normal. Sabía atraer a los animales de caza y a los pájaros, a los que mataba para cocinar y asar. Cuando alguien se acercaba a cien pasos del castillo, se
quedaba inmovilizado y no podía volverse hasta que ella lo soltaba con unas palabras; pero si alguna casta doncella penetraba en el cerco, ella solía transformarla en un pájaro y enjaularla en una cesta que guardaba luego en un aposento del castillo. Poseía alrededor de siete mil cestas con estos curiosos pájaros encantados. Ahora bien, había una doncella llamada Yorinde, que era más hermosa que todas las demás muchachas. Estaba prometida con un apuesto joven llamado Yoringuel, y durante el noviazgo se deparaban uno al otro la más grande dicha. Una vez, buscando la oportunidad de hablar a solas, fueron a pasear al bosque. Guárdate -le dijo Yoringel- de acercarte demasiado al castillo. Era un hermoso atardecer y entre los troncos el sol iluminaba el bosque verde oscuro, y las tórtolas cantaban quejumbrosamente en las viejas hayas que estaban brotando. De vez en cuando, Yorinde sollozaba y, sentándose donde brillaba el sol, se lamentaba; Yoringuel se lamentaba también. Se sentían tan deprimidos como si hubieran debido morir; miraron a su alrededor y se dieron cuenta de que se habían perdido y de que no sabían qué camino tomar para volver a casa. La mitad del sol se había puesto y la otra mitad quedaba sobre el monte. Yoringuel apartó los arbustos para mirar y, al ver muy cerca la muralla del castillo, se estremeció con un susto mortal. Yorinde cantó:
Canta de pena, pena, pena Zurú, zurú, zurú. Yoringuel buscó a Yorinde. Yorinde se había transformado en un ruiseñor que cantaba: Zurú, zurú. Con los ojos ardientes, un búho revoloteó tres veces alrededor de ella y tres veces gritó: Chu, ju, ju, ju. Por su parte, Yoringuel no podía moverse, pues se había quedado como una piedra, sin poder llorar ni hablar, con las manos y los pies rígidos. Ahora el sol se había puesto y el búho se había parado en un arbusto. De pronto, salió de él una vieja encorvada, amarillenta y flaca; tenía los ojos rojos y grandes, y su nariz curvada tocaba con la punta la barbilla. Murmuró algo y, cogiendo al ruiseñor, se lo llevó en la mano. Yoringuel nada podía decir ni podía moverse de su sitio; el ruiseñor había desparecido. Finalmente, la vieja regresó y dijo con voz ronca: ¡Salud, Satán! Ahora que la lunita brilla en la cestita, desátalo. ¡Enhorabuena! De este modo, Yoringuel quedó suelto. Arrodillándose delante de la vieja, le rogó que le devolviera a su Yorinde, pero ella le respondió que jamás volvería a tenerla y se marchó. Él gritó, lloró y se lamentó, pero todo fue en vano…
Pajarillo mío del rojo collar, Canta de pena, pena, pena La palomita su propia muerte va a cantar,
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Vuestros finales Carla Valicenti Conversación con Francesca (5 años y medio) sobre #YorindaYoringuel - ¿Cómo te gustaría que termine este cuento, Franchu? - Me gustaría que crezca una flor. - ¿Dónde, la flor? ¿Por qué? - En el medio del bosque. - ¿Y por qué te gustaría que crezca una flor en el medio del bosque? ¿Va estar cerca de algo esa flor? - Sí, porque el bosque es muy feo. Va a estar cerca del castillo para ponerlo más lindo.
Laura Carrillo Desolado, Yoringuel se durmió entre sus lágrimas. A la mañana siguiente, aún triste pero decidido a recuperar a Yorinde, Yoringuel ideó un plan. Volvió al poblado donde se transformó en la más bella de las princesas. Atrapó algunos ratones de su jardín y corrió hacia el bosque. Justo al llegar soltó los ratones y paseo mientras recogía flores silvestres. Escuchó un aleteo… Pero sólo era una urraca. Siguió paseando hasta que escucho unas pisadas… pero sólo era un jabalí perdido. Hasta que escuchó atentamente. Nada. Absolutamente nada. Era el silencio de un depredador. Yoringuel no se dio la vuelta. Siguió recogiendo las flores. Y cuando supo que la poderosa hechicera transformada en
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gata se acercaba, la atrapó con sus manos, la metió un saco y lo tiró al fondo del pozo. Muerta la bruja, Yoringuel corrió apresuradamente hasta cien metros del castillo. Y Yoringuel le cantó a su doncella amada: -¡Mueve la cesta hermosa princesa, Con la fuerza de tus alas Y tus ansias de libertad! El amor de Yoringuel era tan profundo que todas las hermosas doncellas lo sintieron como propio. Así que todas agitaron sus alas con fuerza, creando tal fuerza que la cuerda se rompió, las cestas cayeron al suelo, rompiéndose en mil pedazos. Las doncellas volaron libres por los cielos. Yorinde y Yoringuel volvieron a estar juntos. Pero se dice, que otras princesas, al sentir la libertad de los pájaros, sólo quisieron volar y volar en libertad el resto de sus días.
Claudia Valdebenito Él se fue triste a su pueblo. Pasaron los días y emprendió el viaje en busca de Merlín para que lo ayude. El plan consistía en enamorar a la bruja y así, convencerla de romper los hechizos y liberar a Yorinda.
Emilse Vales Todos los años Yoringuel recorre el bosque en búsqueda de Yorinda, hasta quedar duro como una roca. De esta manera se encuentra cara a cara con la bruja quien lo desata una y otra vez maldiciendo su tenacidad.
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- He dicho que jamás volverás a ver a Yorinda - exclamó la bruja enfurecida. - Pues entonces te cansarás de verme aquí. Cuenta la historia que la bruja se cansó de desatarlo y decidió dejarlo hecho piedra, pero ahora gracias a su sacrificio todas las doncellas huyen despavoridas al ver la figura petrificada de Yoringuel y el sonido aturdidor de más de siete mil pájaros encantados. Fin.
unos dibujos en el jardín del castillo para que los extraterrestres llegaran por la bruja y se la llevaran a un lugar muy lejano, a otra galaxia, donde ya no hiciera daño a nadie. La bruja trató de detenerlos pero Yoringuel le tapó la boca para que no lanzara más hechizos, entonces llegaron los extraterrestres, encadenaron a la bruja y se fueron. Y entonces todos fueron felices...
Poupée López Gaitán Rossana Karunaratna Las aves sintieron el amor de Yorinda y Yoringuel y empezaron a emitir un canto tan lindo que provoco que la bruja huyera a los confines del mundo y entonces todos pudieron recobrar su forma humana y vencer los hechizos.
Patricia Galván
La vieja bruja escuchó el llanto de Yoringuel y quedó prendida de él, jamás había escuchado un sonido tan hermoso que le cimbrara de tal forma el corazón, ni los siete mil pájaros encantados lo habían conseguido. Así que volvió por él, al tratarse de una bruja tan poderosa, con un soplo lo hechizó, Yoringuel caminó tras ella hasta llegar al castillo.
Este fue el final que una niña me ayudó a elaborar para este cuento:
Esa noche, para cenar la bruja y Yoringuel se comieron el corazón de un ruiseñor cuyo último canto fue: Zurú, zurú.
Al momento que la hechicera se fue, Yoringuel fue a buscar a Yorinde, pero antes rompió el hechizo que le impedía acercarse al castillo. Cuando pudo acercarse al castillo brincó el muro y al entrar, buscó a Yorinde en cada una de las habitaciones del castillo hasta que la encontró en la torre más alta. Al ver la jaula sacó al pajarito y le dio un beso en la cabeza porque ese era el secreto para desencantar a Yorinde.
Así fue como Yoringuel se enamoró perdidamente de la bruja y vivieron felices para siempre.
Cuando estuvieron juntos pensaron cómo deshacerse de la hechicera y primero quisieron que se muriera, pero luego hicieron
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Catherine Olmedo Yoringuel no podía soportar el dolor al perder a su amada. Por tanto, suplicó a la bruja que si no le devolvía a Yorinda al menos la dejara libre, en la forma que ahora tenía. La bruja aceptó hacer un trueque: dejaría libre a Yorinda-ruiseñor a cambio de la vida
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de Yoringuel. Lo transformó en un árbol, uno alto y frondoso donde Yorinda-ruiseñor hizo un nido y se quedó para siempre.
Yorinda en realidad? Resulta que aquella bruja, había utilizado sus hechizos para convertirse en Yorinda y vivir el resto de su vida con Yoringel.
Fernanda Díaz Veleiro Cristina Martinez
Final que propone mi hija de 7 años: Yoringuel, despues de llorar y llorar, busco en el bosque algo que lo ayudara a entrar en el castillo. Vio que habia enfrente de él un dragon rojo entonces penso en que podia subirse al dragon y volar hasta una de las ventanas del castillo para poder entrar por una. Logro entrar, se encontro con una habitacion llena de jaulas con pajaros y decidio soltar todos los pajaros, salio del castillo con ellos, esperando encontrar a Yorinde.
Yo creo que Yoringuel lloró tanto y tan fuerte que su energía llegó a las siete mil jaulas y muchas, muchas doncellas convertidas en pájaros, se alborotaron tanto que sus jaulas comenzaron a romperse. Ellas con sus picos y patas terminaron de desarmarlas y ayudaron a otras que querían liberarse. El cielo se cubrió de hermosos pájaros que supieron volar en libertad.
Mi final: Yoringuel se agotó de tanto llorar, desvastado se duerme sobre un tronco, y en sueños, solloza y nombra a Yorinde. Su lamento llega a la bruja, que para su propia sorpresa, logra conmoverse por ese amor murmurado en sueños, y decide liberar a Yorinde para que se presente ante su amado. La bruja se da cuenta de que por primera vez en su vida, ya no encuentra placer en el sufrimiento ajeno y que sus doncellas cautivas solo le recuerdan todo lo que ella no puede poseer.
Romina Ortega Yoringel dio la vuelta camino a su casa convencido de perder al amor de su vida. Que sorpresa se llevó cuando al llegar, en la puerta estaba Yorinda, tan bella como siempre. Sin entender lo que había pasado, le dio un abrazo interminable. Pero, ¿era su
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Liliane Dias No trajeto, o pobre rouxinol deixou cair uma pena. Mesmo de olhos embaçados de mar, Yoringuel pegou para si o que restou de sua amada e a segurou forte em suas mãos. Dali em diante, seus dias serviam apenas para chorar e procurar uma maneira de livrar Yorinda da cesta. Com medo de que a profecia da bruxa virasse verdade, resolveu em secreto, casar-se com seu grande amor, o que a representava estava ali, bem perto, pegou as alianças que já estavam guardadas para o grande momento que a bruxa interrompeu, colocou uma em seu dedo e a outra envolveu a pena. -Que louco sou eu!- Pensou dentro de si. -Prefiro enlouquecer, a esquecer meu grande amor, pois ainda que a imagem dela se esvaia, olharei minha aliança e lembrarei
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ao menos que me casei com quem amei.-Respondeu para si mesmo, de mente insana. O que Yoringuel não sabia era que essa seria a única maneira de quebrar o encanto. Ao simbolizar o casamento com a pena de seu grande amor, algo que alguém jamais imaginou aconteceu, a magia foi quebrada e se estendeu a todas as moças, dando a bruxa o final que merecia, fora transformada em uma colina de penas sem vida. Yorinda e Yoringuel se encontraram e deram um longo abraço de saudade, ele ainda mais feliz por não precisar ficar casado com uma pena até o fim de seus dias e sim com sua linda Yorinda. Cumprindo-se assim a assombrada canção criada e escondida pela bruxa desde o início dos tempos "Com penas viverá Prisioneira cantará Mas se com uma aliança A pena envolta está Toda a maldição se quebrará Então pena serei eu Sem poder, sem calor Morrerei Com pena de mim Lamentando esse horror.".
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Paula Costales Cavestany Yoringel al ser liberado por la bruja decidió volver a su castillo a buscar refuerzos. El rey padre de la princesa organizó un gran ejército para ir a rescatar a yoringe y a las otras 7000 doncellas y para ello soltaron un gato gigante y amaestrado cuando la bruja en forma de búho salió a cazarlo, el gato corrió hacia los soldados que estaban escondidos y la atraparon. A cambio de su vida le ofrecieron desencantar a las doncellas. Y ese día fueron felices en todos los pueblos cercanos. Yoringe y yoringel se casaron y la bruja fue su madrina de bodas.
Juan Pablo Mojica Hasta que Yoringuel pide a la bruja que lo convierta en otro ruiseñor para estar cerca de su amada. A la bruja le hace gracia la idea y accede. Yoringuel vuela al lado de Yorinda y comienzan un canto agudo e intenso que no para ni de día ni de noche; un canto al que se unen el resto de las doncellas y que termina por deschavetar a la bruja. Finalmente, en su locura, la bruja confunde su transformación y se vuelve en un búho que maúlla, y así atrae a un gato salvaje en busca de celo que la devora.
Julio Pesina Dice Brianda (9 años) que la hechicera accede a devolverle su novia a Yoringuel, ya "deshechizada", a cambio de algún objeto valioso (al final, la hechicera resultó una vulgar secuestradora). Tan pronto se miran de nuevo, los novios se dan un "beso de amor verdadero". A Brianda le importaron muy poco las otras siete mil doncellas; quizá porque solo imaginó sus jaulas.
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Dinorah Pinto Diego: Yoringuel, llorĂł, llorĂł y se muriĂł. Porque se perdiĂł en el bosque y no tenĂa nada que comer. Isis: Mi versiĂłn espĂa. Yoringuel espera que la bruja se vaya, se esconde en el castillo y rescata a Yorinda. Cuando la bruja va a salir Yoringuel va y asĂ que no le va a pasar nada. Rafa: QuĂŠ tal si Yoringuel usa como alguien de carnada y se queda quieta, distrae a la bruja, entra al castillo y ya rescata a Yorinda Renata: Yoringuel canta y llama a los pajaritos que rescatan a Yorinda. Isis: Tengo una idea, Yoringuel practica magia, entonces puede deshabitar los campos de fuerza. Yorinda, con su pico de pĂĄjaro abre la jaula y luego ya se encuentran, luego hace magia y el otro y la convierte otra vez en princesa, salen y ya viven feliz para siempre, fin. Isis: Ya sĂŠ, le echan agua bendita a la bruja y se muere.
Rafa: SĂ, los yerbateros son brujos. Renata: Un brujo contra una bruja. Al final, terminamos contando chistes.
Lucia Polo Celestino VersiĂłn de mi hijo de 4 aĂąos: Yoringuel es un caballero y construye una jaula para capturar a la bruja, con su espada le quita la varita y la convierte en cocodrilo, bueno mejor en pececito y la tira al rĂo del castillo. FIN...le pregunto, hijo y que pasa con Yorinde el ruiseĂąor??? Me contesta: lo que tĂş quieras mami (ya se sabe para ĂŠl quien es el hĂŠroe y protagonista de la historiađ&#x;˜‰), al final entre los dos decidimos que como tiene la varita de la bruja liberan a todos los pajaritos-doncellas y celebran una gran fiesta en el castillo.
Ananda Ananda
Isis: Si la bruja se muere todos los pĂĄjaros se quedan encerrados en el castillo.
Yoringuel fue en aviĂłn hasta el castillo y se librĂł del conjuro. EsperĂł hasta que la bruja se despistĂł para quitarle las llaves y le abriĂł la jaula a Yorinda. DespuĂŠs metieron a la bruja en un horno grande y muriĂł quemada. La enterraron y liberaron a todos los pĂĄjaros enjaulados. Hicieron una fiesta y al final Yorinda y Yoringuel se casaron, vivieron felices y comieron perdices.
Carlo: ÂĄMaestra!, ÂĄmaestra!, llaman a un cerbatero.
Final de Ana y Alejandro, alumnos de 2Âş de EducaciĂłn Primaria.
Natalia: No es un hombre lobo Rafa: No es para los hombres lobo, es para los vampiros. Las brujas se derriten con agua.
Yo Âżcerbatero? Carlo: yeeeerbatero. Para que hechice a la bruja.
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Dora Granados Yoringuel corrió para avisar a los padres e Yorinda. Ellos furiosos lo encarcelaron. Yorinda encontró la forma de salir de la jaula, visitaba constantemente a Yorinda y dedicó su vida a cantarles a todos el peligro de acercarse al castillo.
Laura Marcela Después de haber llorado por Yorinda, Yoringuel se arma de valor y decide salvar a su amada. Para esto, diseña un plan para liberarla de las garras de la bruja. Yoringuel decide llevarle a la bruja, un animal que previamente ha bebido una pócima para dejar paralizado a quién consuma de su carne, como disculpas por haber estado rodeando su castillo. Ella al ver al delicioso animal, decide aceptarlo y comérselo. En la noche, después de haberse cenado el animal, Yoringuel entra al castillo, mata a la bruja y libera a su prometida y a todas las bellas damas que se encontraban con ella. Después de esto, Yorinda y Yoringuel se casaron y vivieron felices juntos.
Ruth Martín Cuando desapareció la bruja, Yoringuel no hizo ni el esfuerzo de moverse de donde estaba; no era capaz de aceptar ese destino. Grito de rabia, de miedo... y una vez su voz se hubo ahogado, encontró en su interior la fuerza necesaria, no sólo para levantarse, sino para dirigirse con decisión hacia el castillo a grandes zancadas.
Arte, palabra y lectura en la primera infancia 2019. La piel del lobo. Finales para Yorinda y Yoringuel
Entró por la puerta principal, no hizo ni el amago de esconderse. Abrió la pesada puerta con solo tres puñetazos y se movió de estancia en estancia sin tener claro a dónde ir, ni qué hacer cuando se encontrara cara a cara con la bruja. Mas eso no sucedió. En su lugar, se topó con una habitación repleta de jaulas con pájaros hermosos en su interior. Una a una fue abriéndolas mientras las aves, apresuradas, huían agradecidas. Sólo una permaneció a su lado, luego de ser liberada. - Zuru, zuru - cantaba posándose en su hombro. Una lágrima rodó por la mejilla de Yoninguel al tiempo que murmuraba: - Nos lamentábamos, amor mío, de nuestra desdicha por no poder estar juntos día y noche, porque nuestras familias no aprobaban nuestra unión tan joven... y no apreciábamos lo hermoso de poder cada tarde, disfrutar de nuestra compañía hasta que el sol se pusiera sobre el horizonte. ¡Maldita sea nuestra suerte ahora! - terminó por lamentarse. - Daría cualquier cosa por volverme pajarito y volar a tu lado para siempre, mi amada Yorinda. - Hágase pues lo que rezas - fueron las últimas palabras que escuchó tras él, juraría que pronunciadas por la voz cascada de una vieja bruja, antes de extender sus alas e iniciar el vuelo.
Loli Martínez Vila Así continuó la historia mi peque de siete años: "Yoringuel vuelve, se adentra en el castillo y rescata la jaula con el ruiseñor y sale corriendo hacia su casa. La vieja le persigue, pero no logra alcanzarlo y regresa derrotada al castillo. Más tarde, Yoringuel
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vuelve al castillo y consigue encontrar el libro de hechizos de la vieja y la convierte en pájaro a ella. Luego deshace el hechizo para las demás aves -incluida su Yorinde- y libera a todas las chicas. A la vieja, convertida en pájaro, la deja por siempre sola en el castillo en una cesta cerrada con candado y llave para que no escape".
Jara Mejía Ella: ¿La va a dejar ir, verdad, mami? Yo: Que Yoringuel haga gala de astucia y libere a Yorinda y a las demás muchachas y la bruja reciba el merecido que sea congruente con sus actos. A lo mejor una vida de prisión lejos de su amado castillo.
Jaqueline Mata Yorinda y Yoringuel cae una terrible tormenta de nieve, todas las aves perecen, la bruja y Yoringuel también.
Ludmila Faria Mendes Yoringuel conseguiu juntar exércitos das famílias que haviam perdido seus entes queridos para a bruxa, mesmo diante da força da magia da mesma, conseguiram avançar e mata- lá com uma espada mágica que descendia dos deuses gregos, quebrando o feitiço e libertando todos os pássaros. As famílias dos reinos decidiram que Yorinda e Yoringuel seriam sua rainha e seu rei e assim, governaram de forma justa e leal até o fim de seus tempos.
Silvana Galla Un posible final para este relato: la bruja jamás accedió al pedido de Yoringuel... Y así, se lo vio al joven deambular por el bosque, por muchos años, buscando a ese avecilla que era su amada Yorinda. La buscó para escucharla. Nunca la encontró... Hasta que no se lo vio nunca más por el lugar al enamorado Yoringuel.
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Normi Salcedo Yoringuel no se da por vencido. Vuelve al pueblo y visita los pueblos vecinos también. Reune a todos los que quieran ayudar. Unas doncellas se acercan y son convertidas por la hechicera. Ellas llevan el plan que comparten con el resto de las pajaritas. El resto del pueblo se acerca a 101 pasos del castillo y gritan haciendo que el hechicera se acerque muy enojada... la tironean, no le dan tiempo a reaccionar, las pajaritas aprovechan para picotearla y cuando se convierte en búho... Logran atraparla en una jaula!!! Todos festejaron!!! Yorinde y Yoringuel ahora caminan tranquilos por el bosque junto a sus amigos!!!
Adriana Paz Final de un amor eterno: No lo sabían , pero sus nombres indicaban el destino de su amor futuro . El viviría con su alma gelificada para siempre por haber querido amar más allá de lo que los dioses permiten y ella sólo podría dar paseos eternos alrededor de lo que habría sido si alor a futuro . Es por eso que actualmente cuentan que en las plazas del mundo eterno las estatuas siempre miran hacia el infinito en busca s lo perdido, y
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las aves se posan sobre ellas para darles valor, con la intenciรณn de despertarlas y vivir un apasionado amor.
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