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NUTRICIÓN
¿Por qué a algunas personas el café no les quita el sueño?
Si nuestro organismo tarda unas seis horas en deshacerse de la cafeína, para dormir bien, deberíamos suprimir el café de sobremesa. Sin embargo, algunas personas parecen inmunes al efecto despertador del café. Te contamos por qué.
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Los genes y los receptores nutas variaciones en tu genética. a unas 4 o 5 tazas de café expreso asociarse a una mejor tolerancia a neuronales que tenemos, En lo que a cafeína se refiere, hay al día. En embarazas, el tope sería los efectos de la cafeína, mientras junto al carácter y el dos genes que gestionan la mayor 200 mg al día, unas 3 tazas de café que alguien con temperamento temperamento individual parte del trabajo: y no muy cargado. inquieto los sufriría con mayor marcarían la diferencia entre quienes no pueden tomar café a partir de cierta hora porque les impide dormir, y a quienes no les devela el café. Pero, ¿a que se debe esto?
Resistencia genética
Son los genes los que influyen en lo que comemos y bebemos, y en cómo nos sienta. Los humanos tenemos un gen que hace a algunos más sensibles a la cafeína. En 2018, una investigación de la Universidad Northwestern en Chicago, concluyó que “tenemos factores genéticos incorporados que nos ayudan a autorregular la ingesta de cafeína, y quienes consumen café regularmente desarrollan cierta tolerancia a esta que, con el paso del tiempo, puede revertirse si no se toma a diario. Mientras que si evitas el café porque te pone nervioso, te da insomnio o náuseas, esto se debería a dimi▶ El CYP1A2 produce una enzima en el hígado que metaboliza aproximadamente el 95 por ciento de toda la cafeína ingerida.
▶ El AHR controla la cantidad que produces de dicha enzima. Juntos, estos genes controlan la cantidad de cafeína que circula por tu torrente sanguíneo y el tiempo durante el que lo hace.
Si alguien posee una variante
Además de la cafeína, el café tiene una variedad de moléculas con actividad biológica, que producen efectos diversos como disminución de la fatiga, aumento del estado alerta y mejora del humor, por lo que es la sustancia psicoactiva más consumida en el mundo.
genética que provoca un menor metabolismo de la cafeína, es más probable que consuma menos café frente a alguien que posee una variante genética que provoca un mayor metabolismo de la cafeína.
Por tanto no se aconseja que un adulto tome más de 400 mg de cafeína al a día, cantidad que según la EFSA es segura para la salud, y correspondería aproximadamente
Cómo afecta al cerebro
Por otro lado, el segundo factor implicado en nuestra resistencia o sensibilidad al café se encuentra en el cerebro, donde existen receptores para la adenosina, y si la adenosina se une a esos receptores, nos entra el sueño.
El efecto de la cafeína se produce porque desplaza a la adenosina, una sustancia que producimos en el cerebro que, entre otras cosas, sirve para regular las funciones de vigilia y sueño.
En condiciones normales, la adenosina contribuye al sueño y suprime el despertar. Y la cafeína disminuye el sueño, precisamente por el bloqueo del receptor de adenosina. De tal manera que la sensibilidad del cerebro a la cafeína puede variar enormemente en las personas, dependiendo de la cantidad de receptores de adenosina que se unan a la cafeína después de que se haya consumido.
La importancia de personalidad
Por último, Casabona y Basulto apuntan un tercer factor que potenciaría esa inmunidad y es que “tener un carácter tranquilo podría intensidad”.
Si tienes poca tolerancia...
Por tanto, aunque hay una gran variabilidad individual, lo prudente sería no tomar café unas 5-4 horas antes de querer conciliar el sueño, pues la cafeína puede permanecer en la sangre hasta 8-9 horas, aunque los niveles máximos se alcanzan a la hora de haberla tomado. Después, comienza a descender, de forma que a las 4-5 horas ya se ha metabolizado una cantidad importante.
También es importante señalar que la tolerancia al café de cada persona está ligada a la capacidad de su hígado para metabolizar la cafeína (rápida o lentamente) y de si tenemos o no esa variación genética que mencionábamos al principio y que hace que el sistema nervioso central sea más sensible a los efectos estimulantes de la cafeína.
Por tanto, podemos decir que todos somos bebedores de café únicos. Nuestra genética programa nuestra reacción a la cafeína, igual que ocurre con el color de los ojos o el cabello. •
Por Mónica de Haro. Periodista especializada en salud y lifestyle