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José Ortiz Echagüe GUADALAJARA, 1886 — MADRID, 1980
ORTIZ ECHAGÜE, JOSÉ — O
Fotógrafo autodidacta, comenzó a realizar fotografías, hacia 1898. En 1903 ingresó en la Academia de Ingenieros Militares de Guadalajara y tras ello sirvió en la Guerra del Norte de África. Obtuvo los carnés de Piloto de globos y de aviación en 1911. Empresario relevante, en 1923 regresó a España y fundó Construcciones Aeronáuticas (casa). En 1950 creó seat, la primera industria española de fabricación de automóviles en cadena. Presidió esta empresa hasta 1976. Abandonó la fotografía tras perder la vista a los 87 años. Fue uno de los principales maestros del pictorialismo español en la primera mitad del siglo xx, junto con Joaquim pla janini. Se interesó principalmente por la plasmación del ámbito más tradicional del pueblo español, como sus costumbres, lugares y atuendos. Él mismo clasificó su obra en cuatro grandes series temáticas, que han quedado recogidas en los libros Tipos y trajes (1930), España, pueblos y paisajes (1939), España mística (1943) y España, castillos y alcázares (1956). Su primer libro, Spanische Köpfe, se editó en Alemania en 1929 con textos en cuatro idiomas. Sus libros han alcanzado el mayor número de ediciones y de ejemplares de la historia de la fotografía española. La mayor parte de sus fotografías están realizadas con la técnica del carbón directo sobre papel Fresson, un procedimiento que otorgaba a sus imágenes un aspecto artístico casi pictórico. En 1966, cuando el papel Fresson desapareció del mercado, él continuó fabricándolo para su uso personal bajo el nombre de Carbondir.
Participó en numerosos salones y también se le dedicaron exposiciones individuales, incluso llegó a ser nombrado Socio de Honor de la Royal Photographic Society londinense y de la Photographic Society of America, entre otras. Su obra figuró junto a la de artistas como Goya en la muestra Spectacular Spain, organizada por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York en 1960. En 1998, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presentó la exposición antológica realizada por la Universidad de Navarra y comisariada por Valentín Vallhonrat y Rafael Levenfeld. En 2013, el Museu Nacional d’Art de Catalunya (Barcelona) expuso las fotografías que realizó entre 1909 y 1916, cuando era militar en Marruecos. La mayor parte de su legado, cerca de 1.500 positivos originales y más de 28.000 negativos, se encuentra en los Fondos Fotográficos de la Universidad de Navarra. — LA Publicaciones seleccionadas Ortiz Echagüe, Madrid, tf y La Fábrica, 1998; Ortiz Echagüe. PHotoBolsillo, Madrid, La Fábrica, 1998 (primera ed. 2005); Norte de África, Madrid, Pamplona y Barcelona, La Fábrica, Museo Universidad de Navarra y mnac, 2013.
1 — Cruceros de Roncesvalles, 1945.
O — ORTIZ ECHAGÜE, JOSÉ
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Emoción de la tierra ASUNCIÓN DOMEÑO
José Ortiz Echagüe es un hombre audaz, dotado de un espíritu aventurero, que se refleja tanto en su labor profesional como en la de fotógrafo aficionado, aunque los resultados en este campo adquieran unos tintes diferentes. Es un intrépido a la hora de recorrer toda España hasta sus rincones más perdidos por unos caminos inaccesibles, sendas tortuosas, e incluso atravesando campos de cultivo, con unos vehículos de mecánica resistente pero incómodos, cargando con un equipo fotográfico voluminoso y pesado. Pero, paradójicamente, sus imágenes revelan un mundo totalmente distinto, en el que no existe el menor asomo de modernidad, porque el fotógrafo se lanza a la búsqueda de la tradición y las raíces, de África primero y después de España, con una mayor profundidad y dedicación, y si bien en el Rif la tradición todavía paseaba por las calles, en tierras peninsulares hay que perseguirla en los rincones más apartados, lejos del progreso que amenazaba su existencia. El fotógrafo es consciente de lo efímero de su condición y se lanza a documentar aquellos aspectos más propios del fundamento y la esencia de España, como son los tipos y trajes, en primer lugar, y posteriormente los paisajes, los asuntos religiosos y los castillos. El interés por la mirada hacia el pasado a través de la tradición no resulta en Ortiz Echagüe una actitud aislada y espontánea, sino que es consecuencia de un ambiente que le tocó vivir y con el que se identifica plenamente, marcado por la mentalidad y el pensamiento que se originó en torno a la llamada Generación del 98, que va a afectar no solo a las letras sino también a la pintura y a la fotografía. Es un asiduo lector y un admirador de los pensadores literarios noventayochistas, hasta el punto de que encarga a
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dos de ellos los prólogos de sendos libros, esto es, a Ortega y Gasset el de España, tipos y trajes, y a Azorín el de España, pueblos y paisajes. Como ellos, el fotógrafo siente la emoción de la tierra, que le llevará a lo largo de su producción artística a abordar casi exclusivamente temas de raigambre española, con las únicas excepciones de las imágenes que obtiene en el norte de África. — «Conclusiones» (extracto), de Asunción Domeño, en: La fotografía de José Ortiz Echagüe: técnica, estética y temática, Pamplona, Dirección General de Cultura e Institución Príncipe Viana, 2000.
2 — Cruceros de Roncesvalles, 1945. 3 — Cruceros de Roncesvalles, 1945. 2
O — OUKA LEELE
Ouka Leele MADRID, 1957
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Fotógrafa, pintora y poeta, Bárbara Allende Gil de Biedma estudió en 1976 en la escuela Photocentro, aglutinadora de la vanguardia fotográfica y cultural de la época. En 1978, compartió casa en Barcelona con los pintores Ceesepe y El Hortelano, de quien tomaría su seudónimo inspirada por uno de sus cuadros. En 1979-80 realizó Peluquería, serie de retratos en blanco y negro coloreados a la acuarela, que marcaría su trayectoria como artista. En 1987 presentó su primera exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Está considerada como una de las fotógrafas icónicas de la Movida. Su estilo se caracteriza por un constante diálogo entre la pintura y la fotografía. La puesta en escena es fundamental en sus creaciones. Sus primeras obras combinan elementos pop y neodadaístas con la acidez de color de la acuarela líquida. Del mismo modo, la iluminación de sus primeras imágenes en blanco y negro consigue un universo irreal, casi surrealista, lleno de simbolismo y alegorías. Algunas de sus fotografías de los
años 80 son auténticas instalaciones corales que tuvieron en su momento un gran impacto. En 2004 presentó la exposición Pulpo’s Boulevard en la Sala Alcalá 31, con motivo del Premio de la Comunidad de Madrid. En 2012 presentó Mística luz en el silencio en la Sala de Exposiciones del casyc (Santander). También de 2012 es Ouka Leele inédita, del Ministerio de Educación y Cultura (Palacio de Caja Cantabria, Santillana del Mar). Durante PHotoEspaña 2013, formó parte de la exposición Los Premios Nacionales de Fotografía en los fondos de la Colección Alcobendas. Recibió este premio en 2005, y en 2010 fue nombrada Embajadora de la Candidatura de Segovia Capital Europea de la Cultura 2016, al tiempo que se estrenaba el documental, dedicado a su universo creativo, La mirada de Ouka Leele, de Rafael Gordon, fue la primera artista española en participar en la Bienal de Shanghái. Su exposición La utopía transgresora, tras pasar por Praga, Bratislava, Roma, Tel Aviv y Helsinki entre otros lugares, se encuentra itinerando por América Latina. Posee obra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Centro Andaluz de la Fotografía (Almería) y las fundaciones “la Caixa” (Barcelona) y Cartier (París), entre otras. — PPF Publicaciones seleccionadas El cantar de los cantares del rey Salomón, Murcia, Ahora Obras de Arte, 2002; Ouka Leele, PHotoBolsillo, Madrid, La Fábrica, 2004; Pulpo’s Boulevard, Madrid, Comunidad de Madrid, 2004; Ouka Leele: el nombre de una estrella, Castellón, El Lago, 2006; Ouka Leele, Barcelona, Lunwerg, 2009. www.oukaleele.com
1 — Escuela de romanos. Barcelona, 1980. 2 — Herida como la niebla por el sol. Madrid, 1987 1
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OUKA LEELE — O
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Antenas y raíces RAFAEL GORDON
El mundo gráfico de Ouka Leele es una inagotable aventura hacia la libertad de creación, un mundo pleno de significado. Esencializa el tiempo y lo imaginario, busca incansable la humanidad de los objetos, la poetización de lo cotidiano, y siempre logra la originalidad más deslumbrante. Su arte reside en reinventar la disposición del espacio escénico, del gesto, de la luz… tal como percibimos en sus obras Misterios de la vida, Moda española o El sueño de una noche de verano. Todo, todo lo que la cámara fotografía y lo que el color de sus pinceles recrea, es fruto de su inspiración. El dominio del oficio la lleva al virtuosismo de querer fijar el movimiento y lograr detener la acción dentro de la propia fotografía, como podemos apreciar en obras como Desnudo con periódicos, Bannane Rose y Autorretrato con vaso de agua. Nos encontramos ante una artista dotada de una hipersensibilidad de hierro y de una intuición que le permiten percibir las corrientes expresivas más significativas de su tiempo, pero dejando siempre una impronta personal de todo cuanto asimila. Su obra puede resumirse en una búsqueda incansable para poder lograr expresar un principio inmanterial, como si necesitara para vivir y hacer vivir a sus personajes en una sustancia incorpórea […] Ouka Leele parte de arquetipos colectivos para reflejar en
cientos de fotografías un mundo subterráneo que emerge a la luz fijando el tiempo y el instante, y logrando cristalizar de manera mágica, sin perder el conflicto ni la pulsión emotiva, lo humanamente irrenunciable. Esta supremacía de lo esencialmente humano facilita que su obra sirva de ilustración perfecta para todo elemento gráfico de reproducción masiva, desde el póster a la novela; sirve de ejemplo su obra Retrato de Mijail Gorbachov, ilustrando la portada de la revista Rolling Stone. Es importante remarcar que la obra de Ouka Leele es de una variedad prodigiosa: la artista huye del modelo único, que posibilita a determinados creadores vivir de por vida de un solo «logotipo» artístico detrás del cual se escudan. Ella lucha por enfrentarse a nuevos retos que la alejan del conformismo y la autocomplacencia. Estamos ante una obra de creatividad ingente, donde la perfección emana de un clasicismo severo en la forma que logra que su imaginación alumbre colores inventados que ilustran la expresión dramática, siempre plena de orginalidad, belleza, energía… y que la aproximan –y en algunos casos la equiparan– a sus admirados Dalí y Magritte. — «Antenas y raíces», de Rafael Gordon, en: Ouka Leele. PHotoBolsillo, Madrid, La Fábrica, 2004.
SERRANO, CARLOS — S
Carlos Serrano ALCÁZAR DE SAN JUAN, CIUDAD REAL, 1975
La evidencia de Würzburg. Madrid, 2011.
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Carlos Serrano es diplomado en Ingeniería, aunque se dedica de forma profesional a la fotografía. Aprendió el oficio de forma totalmente autodidacta, apoyado por agrupaciones de fotógrafos. Es socio fundador de Afali-Lucentum (2008), agrupación alicantina, ciudad en la que vive desde pequeño. Actualmente se dedica a la fotografía de reportaje social y a la dirección artística de la galería virtual de fotografía contemporánea foco Gallery. Entre sus proyectos personales destacan los relacionados con la fotografía nocturna de larga exposición, disciplina de la que es especialista y sobre la que imparte talleres en lugares que por sus paisajes ofrecen condiciones excepcionales para este tipo de fotografía, como Belchite o los parques nacionales de Aigüestortes, Picos de Europa, Cabo de Gata, la Pedriza y el monumento natural de Los Barruecos. También realiza un viaje fotográfico anual a Tromsø (Noruega) para capturar las auroras boreales. Toda su actividad dentro de este campo está recogida en la web Nocturna, punto de encuentro para los interesados en las técnicas de iluminación y fotografía de este tipo.
Comenzó a participar en exposiciones colectivas en 2007, exponiendo de manera individual dos años después en Barcelona (Galería-Taller Iluminarte) y Alicante (K-Foto Studio), y en 2012 en Murcia (Casandra Home, Yecla), con la muestra Momentos de un amanecer. Ha recibido el Primer Premio del Certamen Menorca a la Vista (2007) y el Primer Premio en la categoría «Nocturnas» del ii Certamen Anual Afali. — MMN www.nocturna.carlosserrano.org www.focogallery.com
T — TRILLO, MIGUEL
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Miguel Trillo JIMENA DE LA FRONTERA, CÁDIZ, 1953
Licenciado en Imagen y en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, desde los años 70 ha sido testigo y catalogador de una transición estética y moral, retratando a jóvenes en su entorno. En el Madrid de los 80 convirtió a los personajes anónimos de la Movida en su objetivo primordial, y a principios de los 90, por encargo de El País Semanal, emprendió un retrato de la juventud española en pequeñas capitales de provincia. Desde 1994 vive en Barcelona, donde ha desarrollado la serie Geografía moderna, un viaje por fronteras lingüísticas o territoriales de la Península Ibérica. Compartió su trabajo fotográfico con la docencia. La obra de Trillo, entre el documento, el concepto y la pasión, se focaliza en un intento de representación de una sociedad que ha evolucionado desde la humana necesidad de pertenencia al grupo, expresada a través de las tribus urbanas, hasta una total falta de referentes sociales o morales. Utilizando a las distintas generaciones de jóvenes como leitmotiv, a modo de taxonomía, la extensa recopilación de Trillo nos muestra cómo el país ha ido evolucionando desde una primera vinculación estética con la fiesta o el grupo musical, pasando por una percepción estética y social arraigada en el deporte y la cultura de masas, para llegar a la total desvinculación, al anonimato como normalidad social. Entre sus exposiciones destaca su presencia en la sección oficial de PHotoEspaña en 2005, con la exposición Habaneras en el Círculo de Bellas Artes de Madrid; su participación en Paris Photo de ese mismo año, y la retrospectiva de su trayectoria Identidades, celebrada en 2009 en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla) y el Canal de Isabel ii (Madrid). El Ayuntamiento de Madrid la distinguió como la mejor exposición vista en la ciudad aquel año y otorgó al artista el Premio Villa de Madrid. Su trabajo se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas españolas, como las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid o la Fundació Foto Colectania de Barcelona. — PPF
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Publicaciones seleccionadas Diez años de estéticas juveniles y rocanrol, Logroño, Ediciones Municipales, 1989; Miguel Trillo. PHotoBolsillo, Madrid, La Fábrica, 1999; Similitudes, Torrelavega, Centro Nacional de Fotografía, 2001; ¡Agüita!, Madrid, Árdora, 2001; Parejas y placeres, Barcelona, Galería H2O, 2008; Identidades, Barcelona, Actar, 2009. 2
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TRILLO, MIGUEL — T
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La felicidad del pescador JOSÉ LUIS GALLERO
El propio Trillo admite que sus fotografías guardan una profunda vinculación con dos referencias temáticas fundamentales: la movida madrileña y las tribus urbanas. Testigo del proceso generador de la nueva ola madrileña (1979-84), no ha dejado de recopilar en su archivo las pautas estéticas y sentimentales de sucesivas oleadas juveniles, al menos hasta el afianzamiento de la democracia como sociedad de mercado. A partir de 1992, y quizás a causa de ese hecho, su obra comienza a orientarse hacia un documentalismo de carácter más conceptual que descriptivo. El interés antropológico persiste, pero ha cedido parte de su protagonismo a una reflexión más compleja sobre los límites del lenguaje […] Una inteligente formación académica, unida a un insurgente aprendizaje callejero, le han proporcionado un observatorio idóneo sobre el panorama de su tiempo. Si algo merece su adhesión es la voluntad de ir al grano. Si algo provoca su desdén, las capas de «pintura fotográfica» aplicadas gratuitamente sobre la instantánea. Un temperamento perfeccionista como el suyo no podía dejar pasar la oportunidad de extraer el mejor partido posible de sus demonios personales; a saber: la búsqueda del instante decisivo, la escenificación neorrealista, la ampulosidad, el manierismo. Huir de ellos le ha franqueado el acceso a inesperados pasadizos a través de los cuales proseguir su solitaria
pesquisa. En el curso de la misma, hasta la sombra del dolor retrocede. No pasa nada. La muerte es una cosa más. Un signo de los tiempos. ¿Vale la pena interrogarse sobre los lugares donde supuestamente empiezan y terminan la objetividad y subjetividad de un fotógrafo? La colindancia de su medio con el cine, el vídeo, la televisión, la publicidad, el diseño o la edición gráfica ha obligado a la fotografía a ensayar un movimiento tan intenso de aproximación a lo real, que le ha servido para desembarazarse de cualquier aspiración delimitadora que no se exprese en términos de veracidad personal. A fin de cuentas, el documentalismo contemporáneo ha superado sus peores momentos de confusión por el camino de la escritura poética: una escritura cuya esencia remite constantemente a los rudimentos del conocimiento, a los fundamentos del lenguaje, a los huesos del sentido. Nada de establecer barreras divisorias, salvo que hacerlo signifique una invitación a traspasarlas. — «La felicidad del pescador», de José Luis Gallero, en: Miguel Trillo. PHotoBolsillo, Madrid, La Fábrica y TF, 1999,.
1 — Londres, 1981. 2 — Seúl, 2007. 3 — Barcelona, 1989.