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Directorio Dirección General: Alicia Díaz Rojas Dirección de Redacción: Alicia Aguilar Becerril Dirección de diseño: Miguel Ángel Montoya Casasola Dirección de publicidad: Brenda Edith Lima Dimas En Portada: “Wake of herself” de Agnes Cecile
Redactores:
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Guadalupe Montserrat Echeverri Tenorio, Brenda Edith Lima Dimas, Miguel Ángel Montoya Casasola, Alicia Díaz Rojas y Alicia Aguilar Becerril.
Colaboradores:
Jorge Triviño Rincón, de Manizales, Colombia.
Fernando Palacios, de Toluca, México.
León Mazy, de Toluca, México.
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Índice 5. Editorial 6. Hoy siento mi cuerpo hablar -Por Alicia Aguilar Becerril 8. Fotografía de Fernando Palacios (1) 9. La palabra y el poeta - “Génesis” de Erma Cárdenas - “Ecos de angustia” de Amparo Dávila 10. Los arquetipos románticos de la mujer en Cuentos Malévolos de Clemente Palma - Por Alicia Díaz Rojas 14. Inventario 16. Al son del poeta - La dama del poncho rojo 18. La figura materna en El anillo de Elena Garro - Por Brenda Edith Lima Dimas 25. Fotografía de Fernando Palacios (2) 26. Juan 1:1 - “Amor incondicional” por Jorge Triviño Rincón - “Ansío el relato de tu sueño” por León Mazy 29. Emma Bovary, la contradicción de dos tendencias hitóricas - Por Miguel Ángel Montoya Casasola 32. El extranjero - “Relatos de lo indecible: Clarice Lispector” por Alicia Díaz Rojas 37. Fotografía de Fernando Palacios (3) 38. Mejorando el concepto de una misma - Por Guadalupe Montserrat Echeverri Tenorio 40. Conversando de… - Tierra de Hombres 41. Ecos del cine 42. Estudios literarios: El narrador
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Editorial
C
ómo se define el concepto mujer, de acuerdo con la RAE es la “f. persona del sexo femenino; f. que ha llegado a la pubertad o a la
edad adulta; f. casada, con relación al marido”. La misma RAE da acepciones de acuerdo con formas culturales, por ejemplo: “mujer de letras” la que cultiva la literatura o las ciencias humanas; “mujer de su casa” la que con diligencia se ocupa de los quehaceres domésticos y cuida su hacienda y familia; “mujer fatal” aquella cuyo poder de atracción amorosa acarrea un fin desgraciado a sí misma o a quienes atrae; “mujer mundana” prostituta; “mujer pobre” la de cortos talentos y poca habilidad, en oposición a “mucha mujer” la que es admirable por la rectitud de carácter, por la integridad moral o por sus habilidades. A pesar de estas etiquetas que encasillan a la mujer ninguna logra definir una estructura tan compleja y tan completa. Aún no existe una correlación entre su esencia y el conjunto de palabras vacías que tratan de definir a una mujer “Gala desnuda de espalda” Salvador Dalí
desde una perspectiva masculina. Por qué a pesar de ser seres perfectos son tan vulnerables en un mundo diseñado por el poder de los hombres, una violencia interminable a su alrededor, palabras que hieren y causan dolor, tener que remar contra la corriente para poder existir en este mundo masculino. Pasos gigantes aún se tienen que dar para lograr un trato igual a todos, sin insultos ni miradas que traspasan la ropa que parecen destrozar el alma. Alicia Aguilar 5
Hoy siento mi cuerpo hablar “Un jardín cercado es mi hermana, mi novia, huerto cerrado y manantial bien guardado”. Cantar de los cantares
Durante años la mujer se ha observado como un elemento de contemplación divina
y
masculina, ese cuerpo lleno de formas, de texturas, de olores y sensaciones se atesoraba, pertenecía a lo oculto, a lo siniestro y lo desconocido. Con la religión cristiana se ocultó con mayor interés, el cuerpo de la mujer se asoció con el pecado y la desobediencia, lo malo, lo prohibido, lo perverso y lo temible; por lo tanto había que impedirle hacer uso de su inteligencia, poder y seducción. Porque fue culpa de una mujer la caída de Adán. El hombre era el único que podía conocer el cuerpo de una mujer y convertirlo en templo o inspiración de creación “tu cuello es como la torre de David, / tus dos pechos, cervatillos coquetones, / mellizos de gacela. […] Tu ombligo es un cántaro, / tu vientre es como una pila de trigo, / tu talle se parece a la palmera; / tus pechos, a los racimos” (1), así le canta el hombre a su amada en el Cantar de los cantares, pero ella desconoce su cuerpo y sólo se reconfigura a través de la visión del amado. Hasta hace pocos años la mujer se atrevió a explorar y conocer su cuerpo. Con los primeros movimientos feministas la mujer pudo darse cuenta del valor y poder que ostentaba, de la autonomía de su cuerpo, de la perfección de sus formas y sobre todo pudo reconocerse a sí misma. Múltiples mujeres se han reconocido como dueñas de su ser y hacen suyo un discurso tan masculino, y desde la pluma se reafirman como tal. Desde su voz se reafirma como un ser que siente placer, dolor, coraje, deseo, amor, odio, frustración; ella ambiciona y también seduce. Se hace dueña de sus emociones “el deseo de su cuerpo y de sus labios, de su sonrisa y del color de sus ojos, de su piel dulce y tersa, de su pecho duro y cubierto levemente de vello” (2), es capaz de reconocer ese impulso de atracción por el hombre deseado. El deseo se convierte en
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Cuando la mujer se acepta como ser deseado y deseante comienza a cuestionar formas establecidas que han modelado su naturaleza sumisa, dulce y pasiva; la maternidad, el amor ya no son constantes en su ideario femenino, la culpa deja de ser un imperativo en sus actitudes; la agresión y la competitividad forman iniciativas de exigencia personal, que aún son consideradas como obscenas y condenables, “me volví infiel mucho antes de tocar a Carlos Vives […]. Nunca quise así a Andrés, nunca pasé las horas tratando de recordar el exacto tamaño de sus manos ni deseando con todo el cuerpo siquiera verlo aparecer […]. Nunca hice con tanta libertad todo lo que quise hacer como en esos días” (4), como la infidelidad. La recreación de sentimientos culposos durante mucho tiempo le impidió a la mujer ser un ser completo, la culpa se convierte entonces en una de la “armas más poderosas de control social sobre las mujeres y ninguna de nosotras puede ser absolutamente inmune a ella” (5), por ello la sociedad impide que la mujer sea absolutamente consciente del poder de su cuerpo y aun así somos seres incesantes, íntegros, que transgredimos constantemente el statu quo con el único fin de ser libres en nosotras mismas. Alicia Aguilar Becerril
“Soy esta mujer definida por una imposible dialéctica que lentamente teje la trama de su propia locura” Liliana Mizrahi
BIBLIOGRAFÍA (1) Anónimo. (1995). “Cantar de los cantares” en La Biblia latinoamericana. España. Editorial Verbo Divino. (2)Muñiz-Huberman, Angelina. (1992). “Yocasta confiesa” en Narrativa relativa. Antología personal. México. Lecturas mexicanas. (3)Coria, José Felipe. (2009). “La fragilidad del deseo” en Escenarios del deseo. Reflexiones desde el cine, la literatura, el psicoanálisis y la filosofía. México. UNAM. (4)Mastretta, Ángeles. (2012). Arráncame la vida. México. Editorial Planeta Mexicana. (5) Mizrahi, Liliana. (2003). “Nuestros cuerpos, otra forma de lucidez” en Las mujeres y la culpa. Herederas de una moral inquisidora. Buenos Aires. Grupo Editor Latinoamericano.
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“S/T” Fernando Palacios Toluca, Estado de México
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La palabra y el poeta
Génesis
Ecos de angustia
Hice
Encendamos el fuego, que el invierno ha llegado y tengo frío;
soles
frío inmaterial de soledades; soledad profunda y muda.
agua nubes
Ya el viento azota la ventana, con su eterno gemir desesperado.
fuego
Y ¿No es acaso el viento, el eco de mi angustia?
lava. ¿No es la angustia, el eco de mí misma? Tierra bosques
Las noches del invierno son muy frías; ¡la lamentación
peces
del viento tortura el alma!
águilas. ¡Qué importa si viví en la primavera, si ahora es invierno Y, cuando aprendí
y languidezco!
a crear, mujer, te di un alma.
La hoguera se consume lentamente; ¡la soledad aumenta con los instantes!
Erma Cárdenas Amparo Dávila
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Emma Hamilton retratada por George Rommey
Los arquetipos románticos de la mujer en Cuentos Malévolos de Clemente Palma Clemente Palma, escritor peruano, publica en 1904 una compilación de
relatos con el título de Cuen-
tos Malévolos, cuyos temas centrales van desde historias bíblicas, mitológicas, hasta la maldad, la perversión, el amor trágico y drogas, entre otros. Cuando se publica esta antología el modernismo era el movimiento prevalente y con más auge en Perú, sin embargo estos relatos aún conservan la estética decadentista y romántica que Palma había desarrollado en obras anteriores. La antología está conformada por 13 cuentos, de los cuales destacan: Una Historia Vulgar, Los ojos de Lina, El Hijo Pródigo y La Granja Blanca. Un tema que destaca en Cuentos Malévolos es el desarrollo del arquetipo romántico de la mujer. Lina, Cordelia, la novicia, Luty; personajes femeninos principales de los relatos de Cuentos Malévolos parecieran formar una sola y única imagen femenina por sus semejanzas entre sí, la mujer oscilando siempre entre lo divino y lo profano, entre lo puro y lo carnal, siempre con una belleza extraordinaria pero con elementos que transmiten la más profunda tristeza. En la literatura romántica la figura femenina tiene varias características predominantes que se podrían ver de la siguiente manera: “La mujer espiritualizada (musa mística), la mujer pura objeto de amor (musa romántica) y la mujer perniciosa (mujer fatal)” (1). La mujer fatal y las musas generalmente se presentaban como figuras opuestas, una representaba el lado puro, divino y se mostraba como aquella mujer etérea, virtuosa, inocente; mientras que la mujer fatal se presenta como la mujer tentadora, sensual, maligna o perversa.
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La mujer que presenta Clemente Palma paradójicamente conjuga a la musa con la mujer fatal, la mujer era a la vez fuente de virtud, bondad e inspiraba el arte más sublime, así como a la vez estaba asociada al deseo carnal, a la muerte, a la maldad: … Lina es morena y pálida: sus cabellos undosos se rizaban en la nuca con tan adorable encanto, que jamás belleza de mujer alguna me sedujo tanto como el dorso del cuello de Lina, al sumergirse en la sedosa negrura de sus cabellos. Los labios de Lina, casi siempre entreabiertos, por cierta tirantez infantil del labio superior, eran tan rojos que parecían acostumbrados a comer fresas, a beber sangre o a depositar la de los intensos rubores. (2)
La belleza en el romanticismo estaba íntimamente ligada con la cercanía a la muerte, puesto que proliferaban enfermedades como la malaria o la tifoidea, se adquiere la idea de que la mujer parece más hermosa cuando está cercana a morir, por lo que busca verse lo más pálida que pueda, esbelta al extremo, ojerosa, frágil, débil, etc. La anemia, esa enfermedad romántica, acudió en auxilio de mis deseos y de mi trabajo sordo. Luty se muere; sus nervios, enfermos y espoleados por mí, contribuyen eficazmente a estrangular, en una red de emociones vivísimas y de extravagancias increíbles, esa vida que yo deseo aniquilar. (4)
La mujer fatal también posee características que la relacionan con el deseo, la incitación o lo carnal; en Cordelia el narrador destaca constantemente el rojo de sus labios, el brillo de sus ojos; de Lina se hace énfasis en el poder de su mirada, en lo terrible de sus ojos que provoca temor y deseo a la vez: “Lina tenía los ojos más extrañamente endiablados del mundo” (2). Pero lo que caracteriza a Palma es quizá esa dualidad y contraste en una misma mujer, que siempre está
“Resurrección de la hija de Jairo” de Ilía Repin 11
oscilando entre la divinidad y lo diabólico, la vida y la muerte, etc.: Era Cordelia alta, esbelta y pálida, sus cabellos abundantes, de un rubio de espigas secas, formaban contraste con el rojo encendido de sus labios y el brillo febril de sus ojos pardos. No sé qué había de extraño en la admirable belleza de Cordelia, que me ponía pensativo y triste. En la catedral de la ciudad había un cuadro, La resurrección de la hija de Jairo, de un pintor flamenco; la protagonista era una niña de cabellos descoloridos cuyo rostro era muy semejante al de Cordelia, así como la expresión de asombro al despertar del pesado sueño de la muerte: se veía que en aquellos ojos no se había borrado la huella de los misterios sondeados en las tinieblas de la tumba... Siempre que estaba con Cordelia recordaba tenazmente el cuadro de la doncella vuelta a la vida. (3)
Lo que busca es unificar en una sola mujer el deseo carnal que de “La flor marchita” de Manuel Ocaranza
cierta manera “incita al hombre a pecar”, lo exaspera, lo vuelve loco, etc., con la mujer musa que es fuente de inspiración y se asemeja a la divinidad; considerando que una mujer es completa y plena cunado habitan en ella estos dos lados contrastantes uno con el otro, y sólo de esa manera se alcanza la realización. Todo esto lleva a reafirmar la construcción de los arquetipos románticos femeninos en los personajes de los relatos de Cuentos Malévolos. Alicia Díaz Rojas
Bibliografía “La condesa de Vilches” de Federico de Madrazo
(1). Sánchez, Raquel. Imágenes de la mujer en el romanticismo de Espronceda (Sancho Saldaña). Universidad Complutense de Madrid, 2009. (2). Palma, Clemente. “Los ojos de Lina” en Cuentos Malévolos. (3). Palma, Clemente “La Granja Blanca” en Cuentos Malévolos. (4). Palma, Clemente “Idealismos” en Cuentos Malévolos. 12
“Madame Rinsky– Korsakov” de Franz Xaver Winterhalter 13
Inventario Entre las más grandes pasiones del escritor argentino Julio Cortázar se encontraban el jazz y el boxeo, su gusto por éste último era tan grande que cuando trabajó como comentarista de este deporte fue despedido debido a que su emoción era tal en los combates, que sus palabras eran inentendibles a través de la radio. “El boxeo que levanta las muchedumbres es siempre el del boxeador pegador, del tipo que va para adelante y a pura fuerza consigue ganar. A mí eso siempre me interesó muy poco, y lo que me fascinó siempre, fue ver a uno de esos boxeadores enfrentado con un maestro que, simplemente con un juego negativo de esquives y de habilidad, conseguía ponerlo en condiciones de inferioridad”. Julio Cortázar.
Immanuel Kant, quien es considerado como uno de los más grandes filósofos alemanes es conocido por su personalidad tranquila y austera al extremo. Kant nunca contrajo matrimonio y evitó la confrontación política aunque sus opiniones religiosas llegaron a causar controversia dentro del Imperio, así mismo se dice que su puntualidad y rutina era tan rigurosa que sus vecinos y gente que lo conocía ajustaban sus relojes según su itinerario. Así mismo, nunca salió de su pueblo natal Könisberg a pesar de sus múltiples invitaciones para impartir clase en universidades de gran importancia en Alemania, no obstante esto no impidió que llegara a conocer a detalle las calles y ubicación de lugares importantes de ciudades como Londres a través de mapas los cuales se dice, memorizó a la perfección.
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Durante la Guerra Civil Española, diversos escritores, artistas plásticos e intelectuales viajaron desde distintos países para defender la República del golpe fascista, entre ellos encontramos a George Orwell, el periodista y novelista británico autor de La rebelión en la granja y 1984. Orwell se unió a la milicia del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), partido de oposición al stalinismo, y sirvió como soldado raso y oficial en Cataluña y Aragón, sin embargo tuvo que huir en 1937 tras la ilegalización del POUM. Sus memorias de guerra quedaron plasmadas en su obra Homenaje a Cataluña.
Juana Ramírez de Asbaje a muy temprana edad mostró rasgos de una gran inteligencia aprendiendo el latín cuando niña y a los ocho años escribió su primer obra lírica. Se dice que su gusto por la lectura inició gracias a la influencia de su abuelo y a su vasta biblioteca, de la cual leyó a los clásicos griegos y romanos. Su apetito intelectual era tan grande en una sociedad muy cerrada hacia las mujeres que cuando joven, pidió a su madre que la enviase a la universidad disfrazada de hombre. Así mismo, se unió a la Orden de las Carmelitas Descalzas para evitar el matrimonio y poder continuar con sus estudios. En su vida dejó una obra literaria bastante extensa y de gran riqueza.
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Al son del poeta La dama del poncho rojo No soy un Ave Fénix, sino una mujer con una fuerza brutal que logró salir de los infiernos. Chavela Vargas
La llorona No sé qué tienen las flores, llorona, las flores del campo santo. No sé qué tienen las flores, llorona, las flores del campo santo. Que cuando las mueve el viento, llorona, parece que están llorando. Que cuando las mueve el viento, llorona, parece que están llorando. Hay de mí, llorona, llorona, tú eres mi xulca.
Isabel Vargas Lizano, mejor conocida como Chavela
Hay de mí, llorona, llorona, tú eres mi xulca.
Vargas, una de las voces más representativas de México, a pesar de haber nacido en Costa Rica (1919)
Me quitarán de quererte llorona,
adquiere la nacionalidad mexicana y acoge su pueblo
pero de olvidarte nunca.
para cantarle y exaltarle; siempre humilde, cercana a
Me quitarán de quererte llorona,
su gente, con una gran bravía, picardía y emoción
pero de olvidarte nunca.
aborda el escenario, consiguiendo el respeto y la admiración de su gente.
A un Santo Cristo de fierro llorona,
Comienza formalmente su carrera de cantante a los
mis penas le conté yo.
30 años, de la mano de José Alfredo Jiménez quien la
A un Santo Cristo de fierro llorona,
apoya y le brinda un espacio entre la música ranchera
mis penas le conté yo.
-folklórica. En los primeros años no encuentra tanto reconocimiento y comienza a tocar con músicos inde-
Cuales no serían mis penas llorona,
pendientes; poco a poco debido en parte a sus presen-
que el Santo Cristo lloró.
taciones en Acapulco (que en ese entonces era un si-
Cuales no serían mis penas llorona,
tio importante de turismo internacional) y a su actua-
que el Santo Cristo lloró.
ción en la boda de Elizabeth Taylor comienza a ha-
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Hay de mí, llorona, llorona, que un campo lirio.
cerse conocida en los círculos artísticos y entabla una
Hay de mí, llorona, llorona, que un campo lirio.
fuerte amistad con Diego Rivera y Frida Kahlo, con quienes vivió un periodo, y también se relaciona con
El que no sabe de amores, llorona,
escritores como Juan Rulfo, Pablo Neruda, Gabriel
no sabe lo que es martirio.
García Márquez y el pintor Picasso, entre otros.
El que no sabe de amores, llorona,
Mientras que en el mundo musical se relaciona cerca-
no sabe lo que es martirio.
namente con Agustín Lara, Cuco Sánchez, Eugenia León, Lila Downs, etc.
Dos besos llevo en el alma, llorona,
El cine fue otra de sus pasiones, llegó a actuar en al-
que no se apartan de mí.
gunas películas y varias de sus canciones fueron te-
Dos besos llevo en el alma, llorona,
mas de diversos filmes, tuvo gran amistad con el di-
que no se apartan de mí.
rector Pedro Almodóvar quien dice haberle tenido mucho cariño.
El último de mi madre, y el primero que te di.
Llegó así a convertirse en un ícono de la música me-
El último de mi madre, y el primero que te di.
xicana, ganando el respeto y la admiración tanto de la gente como de sus colegas, ganando también un gran
Hay de mí, llorona, llorona, llévame al río.
número de premios entre los que destacan: un
Hay de mí, llorona, llorona, llévame al río.
“Grammy Latino”, una “Medalla de oro de la Universidad complutense de Madrid”, y “Ciudadana distin-
Tápame con tu reboso llorona,
guida de la Ciudad de México”; y un buen número de
porque me muero de frío.
homenajes en su honor, por ser la portavoz de la mu-
Tápame con tu reboso llorona,
jer y un ícono en la música mexicana. Entre sus can-
porque me muero de frío.
ciones más conocidas destacan: “La llorona”, “Piensa en mí” y “Noches de Ahuatepec”. Alicia Díaz Rojas
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La figura materna en El anillo de Elena Garro. A la salud de aquellos pseudocoloquios que justifican nuestro actuar…
E
l anillo, cuento que pertenece a la antología de cuentos de La Semana de Colores (1964) escrita por Elena Garro. El anillo presenta a Camila, un personaje que está en función de su calidad de madre: “Quién sabe que estarán haciendo mis muchachos”, me iba yo diciendo (5), narra Camila.
Ella salía de su casa a trabajar, no se sabe en qué trabajaba, el objetivo de su trabajo era llevar alimento a sus hijos: “Me encontré a mis muchachos sentados alrededor del comal. — ¡Anden hijos! ¿Cómo pasaron el día? —Aguardando su vuelta — me contestaron. Y vi que en todo el día no habían probado bocado. Encienden la lumbre, vamos a cenar. Los muchachos encendieron la lumbre y yo saqué el cilantro y el queso.” (5).
Según Gilbert Durand, la madre se relaciona con el primer alimento y los valores nutricionales… (3), la mujer alimenta a través de su organismo al ser que está gestando, una vez fuera de su útero ella le sigue suministrando los alimentos, posteriormente, lo ideal es que el hijo sea autónomo y se responsabilice de su sobrevivencia buscando sus alimentos e interactuando en los distintos ámbitos sociales. El vínculo entre la madre y el hijo se da en tres dimensiones: el hijo desarrolla su anatomía en el organismo de su progenitora: mater; la madre instruye en lo ético y moral al ser humano que concibe: magistra; la mujer consume de la Madre-Tierra las sustancias y energías para nutrir a su hijo, por lo que se torna: Madre-Tierra; por lo tanto la madre sostiene y desarrolla la vida que engendra. Mircea Eliade sostiene sobre la organización familiar que el padre no engendra al hijo sino la naturaleza y aquél sólo puede adoptarlos por vía de su apellido (3); con el padre como con el hermano, los unirá como único factor en común la fecundad de la madre. 18
Lo anterior explica porque el hijo desde su edad infantil encuentra una mayor identificación con la madre, razón por la cual, por lo general, la madre impone sus deseos al hijo como una extensión de ella misma; dicha actitud se observa en Camila cuando encuentra el anillo, una alianza, “Se lo daré a Severina, mi hijita mayor” (5), se dice a sí misma, pero el anillo no es para Severina como tal, Severina es elegida por Camila para que sea representante del “gustito” del que su familia ha sido benefi“Mujer desnuda leyendo” Julius Rolshoven
ciada, al llegar a su casa muestra a sus
hijos el anillo, no lo dirige inmediatamente a Severina sino que: “— ¡Qué gustosos andaríamos con un pedacito de oro!—dije yo preparando la sorpresa—…” (5). Camila se expresa en primera persona del plural, es decir, el anillo pertenece a todo el grupo familiar no sólo a un individuo, después señala: “— Qué suerte la de la joven que puede señalar con su dedo para lucir un anillo — dije. (5), es así que el dedo que señalaría no sería el de una joven, sería el dedo de una familia, y Camila coloca el anillo de su “hijita” mayor, Camila impone uno de sus deseos en su hija. Por otro lado, Camila manifiesta un sentimiento de inferioridad: «Ser pobre, señor, es irse quebrando como cualquier ladrillo pisado. Así somos los pobres, ni quien nos mire y todos nos pasan por encima […] “¡Mírate Camila, bien fregada!... » (5). Roger Bartra en la Jaula de la Melancolía define este sentimiento como propio de un héroe agachado, arquetipo en la cultura mexicana, Bartra se apoya en la explicación de Samuel Ramos de la contradicción a la que se encuentra el mexicano, la desproporción entre lo que quiere hacer y lo que puede hacer, la que lo lleva inevitablemente al fracaso, por tal motivo el mexicano desconfía de sí mismo y lo asalta y carcome el sentimiento de inferioridad. El héroe agachado es un arquetipo sociocultural que se caracteriza por su primitivismo: lo mexicano es inferior al objetivo que se propone alcanzar, y ese objetivo es Europa, por ello se disfraza y enmascara en un inocente primitivo, se asume como un infante social; Camila arguye en su calidad de pobre a su ignorancia: “Yo soy ignorante, señor, nunca fui a la escuela…” (5) Bartra describe a este héroe mexicano como al campesino, indígena obligado a ser proletariado antes de tiempo; de donde proviene su inferioridad, del alma primitiva del mexicano, es decir, de la tragedia en que se expulsó al primitivo de su Edad de oro, engendrando a sí a un héroe trágico escindido que cumple diferentes funciones : representa las virtudes aborígenes heridas que nunca se vuelve a ver, al mismo tiempo, representa el chivo expiatorio de las culpas, representa a los campesinos sin tierra, a los trabajadores sin trabajo, a los intelectuales sin ideas, a los políticos sin vergüenza … (1). 19
Camila fue despojada de sus tierras: “Ya entonces éramos pobres, pero desde ese día sin mis tierras y sin mi hijo mayor y sin mi hijo mayor, hemos quedado verdaderamente en la desdicha” (5), por lo que se ve obligada a desplazarse a Cuernavaca a trabajar, de tal forma que se encuentra inmersa en la contradicción de lo que quiere hacer y lo que puede hacer, alimentando así un sentimiento de inferioridad. Camila busca disfrazar un sentimiento de inferioridad de ella y su familia con el anillo que encontró, sin embargo, Adrián Cadena cuestiona la posesión del anillo en la mano de Severina, cuando en la entrada de “El Capricho” interroga a la hermana de Severina, Aurelia: — ¿Oye, niña de qué está hecha tu hermanita Severina?/ —¿Oye, niña, ¿para quién está hecha tu hermanita Severina?/—¿Oye, niña, ¿y esa mano en la que lleva el anillo a quién se la regaló?—El lector podría responder a Adrián que Severina está hecha y comprometida a su familia porque así lo dispuso su madre, Camila, al momento de colocarle la alianza a Severina, Camila toma la mano de su hija para su familia, la impone como representante de “un gustito”, que puede aminorar el sentimiento de inferioridad de la familia de Camila y Severina, al ser ésta la extensión de su madre. Elena Garro utiliza como recurso narrativo en el cuento el monólogo. Helena Beristáin define el monólogo como una forma de afirmación para dar animación al razonamiento, tradicionalmente se considera como una figura de sentencia o de pensamiento frente al público cuyo ánimo tiene la intención de mover en el sentido de interés del orador, es un discurso imitado, expresa Beristáin, porque ofrece la ilusión de mostrar los hechos pues el personaje dice textualmente, sin que medien términos subordinantes, un discurso propio, sí el personaje habla o piensa para sí mismo, con entera desinhibición y autenticidad revelando sus sentimientos más íntimos y sus opiniones y dudas más secretas. (2) Camila declara la forma en que comete el asesinato de Adrián Cadena frente al comisario; por lo que se justifica, en casi todo el cuento el discurso es de Camila, su monólogo permite al lector percibir y conocer los pensamientos y sentimientos de este personaje, en los párrafos largos define conceptos, por ejemplo, “mujer casada”: mi esposo como es debido cuando uno es mal casada, bebe, y cuando yo me ausento se dedica a golpear a mis muchachos. (5); “Mal”: se presenta en cualquier tiempo y toma cualquier forma, pero nunca pensé que tomará la figura de un anillo. (5)
“Niña leyendo” Isabel Guerra 20
Retomando la idea de Camila como la transfiguración de lo primitivo, lo salvaje y una transposición de rasgos campesinos, al ser expulsada de la Edad de Oro es una Eva agachada con un Edén subvertido, heredera de una cosmovisión folklórica, hija de la “madre terrible” de Gilbert Durand: “modelo inconsciente de todas las brujas, viejas, terribles y tuertas, hadas malignas que pueblan el folklore y la acografía (…) viejos decrépitos y amenazadoras, simples coquetas pasadas de modas y ridículas, pero también brujas que (…) preparan guisos. (1) “Mujer dormida” Carmen Barrionuevo
Al observar Camila que a Severina le habían quitado el anillo y el cambio de ánimo de ésta, culpa a Adrián Cadena, quien le exige la devolución del “gustito”, éste se niega y Camila resuelve su problema de la sequedad de Severina (5) por medio de Fulgencia, la bruja del pueblo como tal. Fulgencia es la personificación de la “madre terrible”, ella trata de curar el mal que Severina tiene, le saca el animal por su boca durante la noche antes de que cante el primer gallo, tres veces, para que, según ella, las crías que estaban amarradas al corazón de la hija de Camila no lleguen a vivir, esta mujer atribuye el mal a la desposesión del anillo y le pide a Camila que lo recupere antes de tres meses, antes de que las crías crezcan en Severina. A los tres meses el feto en el organismo de la madre ya tiene una forma característicamente humana. Camila busca a Adrián Cadena y le exige el anillo, éste se niega y evade el asunto, Camila promete a Adrián Cadena: “—Yo te voy a hacer el mal a ti y a toda tu familia—”(5) amenaza que le había hecho a su tía Leonor; después Adrián le anuncia su casamiento con su prima Inés; el día de la boda Severina escucha las campanas que anuncian el casamiento, en ese momento Fulgencia le sacaba por segunda vez el mal, pero para entonces esta “madre terrible” le dice a Camila que su hija no tiene cura, Camila se dirige a donde Adrián, discute con él y lo mata.
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Hasta esta parte del texto se puede señalar que el cuento cumple las características de la literatura fantástica donde el acaecer no es susceptible de verificación y el existir, en lo que concierne a los personajes pertenece al dominio de la creencia o al mundo de la imaginación, el lector se integra con el mundo de los personajes. Sin embargo, el terminar la declaración de Camila, el narrador otorga la voz narrativa a los demás personajes y el lector escucha a Inés, Severina y a Adrián Cadena, donde se confirma una relación amorosa entre Severina y Adrián Cadena, de allí que éste cuestiona la alianza en el dedo de Severina, es sabido que una alianza sólo se coloca cuando hay un compromiso matrimonial, también se comprende las palabras de Adrián cuando expresa: “— Las plantas se secan por mucho sol y falta de riego. Y las muchachas por estar hechas para alguien y quedarse sin nadie …” (5), dentro de esta sentencia Adrián supone a Severina como una mujer hecha para él, pero se secará porque él la supone comprometida con alguien más y para entonces se encuentra casado con su prima. Inés termina por aclarar y confirmar la situación, Fulgencia no estaba quitando ningún mal a Severina, esta “madre terrible” le practicaba un aborto: “—Mucho lloró la noche en que Fulgencia te sacó a su niño. Después, de sentimiento quiso casarse conmigo. Era huérfano y yo su prima…” (5) Por lo que Camila cumple su promesa, hace el mal a Adrián y a toda su familia, no a su tía Leonor y a su prima Inés, sino a su mujer, Severina, y mata a su hijo, al ser huérfano Adrián Cadena, Severina y el niño eran toda su familia. La camisa del asesinado confirma aún más la relación entre él y Severina al encontrar un cosido de una alianza con las letras “Adrián y Severina gloriosos”, en este sentido se unen los testimonios de los personajes que interactúan en el cuento, según Barnet la novela testimonial está en función de contribuir o articular la memoria colectiva, el nosotros y no el “yo”, hay una suma de perspectivas individuales. (4) En consecuencia el texto deja de ser fantástico y el final lo define como un texto sujeto a las causas y efectos de leyes lógicas, la declaración se delinea en lo fantástico pero el cuento no. “I´ve moved” Hsin– Yao Tseng
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Al inicio de la presente exposición se señala que Camila está en función de madre, la madre gesta vida en el sentido biológico y social, también la nutre. La madre se transforma en una extensión de la Madre-Tierra, la hazaña de la mujer una vez convertida en madre es la conservación de la vida humana. Sin embargo, Camila en sus características intrínsecas se define como una Eva expulsada de su Edén subvertido, es una mal casada, se define a sí misma. También se señala que los hijos son una extensión de la madre y que ésta cae en la hybris, el error del héroe, de imponerse a sus hijos. Camila impone su “gustito”, el anillo, que ha encontrado a Severina para que lo luzca, la somete a sus normas; también alimenta a sus hijos, tarea de toda madre, lo curioso es que sus “muchachos” pueden llegar a responder a los golpes del padre. “Mi esposo se dedica a golpear a mis muchachos. (…) Con mis hijos ya no se mete, están grandes, señor, (…) pero podrían devolverle el golpe.” (5), es decir, en el sentido anatómico sus hijos son unos jóvenes, edad en la que el cuerpo está en su máxima vitalidad, por lo que tienen la capacidad de realizar esfuerzos, si bien para defenderse de un golpe también para trabajar para alimentarse. Pero,
Camila
sigue
alimentando
a
sus
“muchachos”: “Me encontré a mis muchachos sentados alrededor del comal (…) Y vi que en todo el día no habían probado bocado (…) Los muchachos encendieron la lumbre y yo saque el cilantro y el queso” (5). De lo anterior se deduce que Camila tiene hijos que reaccionan por instinto y están determinados por el sustento de su madre, Camila no sólo impone sus deseos también controla el desarrollo intelectual de los mismos, no los instruye en la sobrevivencia, no cumple con la función magistral, así la justicia y el respeto les será con mayor facilidad vedado. Gabino, esposo de Camila y padre de los “muchachos”, Aurelia y Severina, durante el desarrollo de la trama se describe como un personaje estático, por lo que relata Camila actúa sólo para golpear a sus hijos, cuando observa el mal de Severina se arrincona y no vuelve a beber (5), después de que su esposa termina de declarar su delito sólo asienta la cabeza (5), en este sentido la imagen paterna delega la protección y sustento a la figura materna, Camila.
“Mujer” Hsin– Yao Tseng 23
Sin embargo, Camila no conserva la vida que crea, aun cuando concibe vida no se asocia con la tierra fértil; atrae la tierra que cubre el organismo sin vitalidad: “Mira a tus hijos. ¿Qué van a durar? ¡Nada! Antes de que lo sepan estarán aquí sentados, si es que no están muertos como mi difuntito asesinado, con la cabeza ardida por la pobreza, y los años colgándoles como piedras, contando los días en que no pasaron hambre”(5); Camila les asume a sus hijos poco tiempo de vida, a Severina , su “Hijita” le asesina a su hijo antes de que llegue a nacer, le quita la vida a Adrián Cadena, pone en riesgo la vida de Severina, por supuesto. Camila suprime la vida por el complejo de inferioridad que la abraza, por lo tanto en su función materna se asocia en la Muerte. Brenda Edith Lima Dimas
BIBLIOGRAFÍA. (1) Bartra, Roger. La Jaula de la Melancolía. Identidad y metamorfosis del mexicano. México: DElbolsillo, 2005. (2) Beristáin, Helena. Diccionario de Retórica y Poética. México: Porrúa, 2006. (3) Fenech Servín de la Mora, Ana Judith. "La figura materna en Pedro Páramo” en Proemio 7. Sonora: Unison, 2009, 17-32. (4) Galván, Delia V, La ficcionalidad recurrente de Elena Garro 1979-1983. México: CELL. Universidad Autónoma de Querétaro, 1988, 39-49.
“Mujer” Hsin– Yao Tseng 24
“S/T” Fernando Palacios Toluca, Estado de México
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Juan 1:1 AMOR INCONDICIONAL
U
na mujer de pequeña talla, de mirar ardiente y de blanco mate en sus mejillas viajaba hacia Santa Fe de Bogotá, ya que sa-
bía que su comarca era demasiado pequeña para llevar a cabo sus planes de libertad y que allí tenía algunos amigos patriotas que podían ayudarle para la realización de sus elevados ideales libertarios. A escondidas de sus padres Joaquín y Mariana, había salido sin dar aviso a persona alguna para no ser delatada. En Bogotá vivía la señora Andrea Ricaurte
“Policarpa Salavarrieta” de José María Espinosa
de Lozano que le había brindado ayuda. La ciudad estaba conmocionada con la presencia de veedores de la corona española que vigilaban para que continuara el plan de colonización implantado desde mucho tiempo antes y les proveía de plantas, oro y sobre todo de sumisión por parte de sus colonizados; sin embargo había brotes de inconformidad entre ellos, los que debían ser acallados al precio que fuese necesario y para ello mandarían a los más sangrientos españoles, entre ellos a quien llamarían: El Pacificador; a Juan Sámano. Policarpa se dio a la labor de seducir a varios soldados cercanos al sangriento español, quien se mostró preocupado por el comportamiento de la revolucionaria. Decidió entonces esconderse por un largo período de tiempo hasta que fuera olvidada por quienes le buscaban con afán. Tornando de nuevo a sus labores. Un día en que promovía la revolución contra el yugo español, conoció a Sabaraín, un hombre español que quedó prendado con el carácter, el arrojo y la inteligencia que ella detentaba. —Quiero ir hacia el llano, donde la causa libertaria es bastante fuerte y donde puedo ser útil.
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—No vayas, yo sé que eres una mujer decidida y que es bastante difícil influir en tu pensamiento pero yo te amo y no soporto que estés lejos de mí. Yo desertaré de las filas españolas y me haré aliado tuyo si prometes que no irás al llano. Sé que allá te espera el padre Mariño para que refuerce sus filas, pero quiero que te cases conmigo. No me digas aún que sí. Yo te espero todo el tiempo que quieras. Piénsalo. La heroína comprimió sus manos contra su pecho, sin Juan de Sámano
embargo no le dio respuesta alguna dejando pendiente el momento preciso para darle el sí aprobatorio.
Aprovechando la noche penumbrosa, el oficial Savaraín ensilló su caballo, dispuesto a desertar cumpliendo palabra dada a La Pola, pero fue descubierto por uno de sus allegados que conocía el amor que profesaba por la bella. De inmediato le hicieron bajar del caballo y le revisaron la chaqueta militar, encontrando la correspondencia que tenía de ella; prueba suficiente para promover su búsqueda y enjuiciarla. Mientras tanto la heroína, buscó de nuevo a su antigua amiga Andrea, quien solícita le brindó asilo, ya que conocía la calidad humana de la heroína y el recio carácter que poseía. El sargento Iglesias en estado de embriaguez, y que había sido informado del lugar en el que ella se escondía prorrumpió violentamente en el lugar apresándola, tiempo después fue llevada ante la presencia del virrey Juan Sámano, quien mostrando las misivas que le había enviado a Sabaraín, le indagó: — ¿Conoces estas cartas? —Las conozco. — ¿Son tuyas? —Yo las escribí y las firmé. — ¿Cuánto tiempo hace que sirves a los ladrones, asesinos, insurrectos? —Desde el día en que los libres levantaron el grito de insurrección contra sus tiranos.
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— ¡Miserable!... ¿Sabes lo que dices? —Sí, sé que debo servir a mi Patria. — ¿Eres, pues, Policarpa Salavarrieta? —La misma y además, soy Portaestandarte del gran regimiento de la independencia. —Sargento Iglesias: Envíela al calabozo más sucio y con los más peligrosos maleantes, pero hágalo ya. —De inmediato. Sin embargo la prisión no representó para ella nada más que el compromiso ineludible por la libertad de su nación, ya que desde allí podía comprender con mayor claridad qué se siente cuando se encuentra privado de tan precioso tesoro. Era el 14 de noviembre de 1817 cuando el pelotón de fusilamiento le llevaba al patíbulo, pero antes la heroína pronunció las premonitorias palabras: —Muero gustosa, y mi sangre será vengada bien pronto por los libertadores de la Patria. Ella subió; en ese instante sonaron las balas que habían de darle fin a su vida, al mismo tiempo que se ejecutaba a su querido amante. Jorge Eliécer Triviño Rincón
Ansío el relato de tus sueños Ansío el relato de tus sueños, niña que vi durante este accidente, ansío oler el opaco rojo en la superficie de tu pelo. Bella lucecita, mi amparo, estoy y te recuerdo escribiendo un encargo limpio como tu presencia que apapacha mis mañanas. Tengo justo aquí dentro tu mirada constelada, es de hambre, de planeta, cual en todo, cual en nada. S/T Iván Alifán
Ahora me veo dormido, con ciego orgullo, ciego con orgullo vivo, mas intentas despertarme y siento poner trabas al nuevo día, al cielo vivo, ondulantes mentiras aún no me quito, pero tu lucecita te veo, te sigo, te amo, te afirmo. León Mazy 28
L
Emma Bovary, la contradicción de dos tendencias históricas a literatura, al igual que la filosofía, las
expuestas en la ética del ascetismo burgués en la
artes plásticas, etc., no es sino la mani-
Francia rural durante el Imperio de Napoleón III a
festación del ser sociohistórico de la
través de la magnífica obra de Gustave Flaubert
época de la cual es producto. Por tanto,
Madame Bovary.
por más ficcional o absurda que pueda llegar a ser la obra literaria, ésta es siempre un reflejo de las an-
Madame Bovary fue publicada por entregas a lo
gustias, los miedos, las esperanzas y las pasiones de
largo de un año, del primero de octubre de 1856
los hombres que se enfrentan a una realidad concre-
al quince de diciembre de 1857, durante la llama-
ta. De manera que una obra nos puede ayudar a com-
da Edad de Oro de la Microbiología representada
prender las tendencias y el curso que toma o tomó
por el científico Louis Pasteur.
una determinada sociedad, y a su vez, sólo pensando la obra como producto de un momento en el cual el
Esta pieza literaria es considerada como una de
escritor fue el representante y la voz de una sociedad
las más grandes expresiones del realismo francés
conformada por hombres y mujeres con problemas y
ya que “trata de algo que, en la superficie, hace
anhelos reales, ésta puede ser comprendida en su
que nos familiaricemos a la vez con los proble-
complejidad.
mas, estructuras y complejos de la época correspondiente” como afirmaría Werner Jung sobre las
En este ensayo busco exponer las contradicciones
obras realistas logradas.
ideológicas sobre la vida, sus vicios y sus virtudes La época en que se escribe la novela es posterior a la última lucha revolucionaria de la burguesía democrática en 1848 la cual terminó con la monarquía restaurada en Francia y dio paso al nacimiento de la Segunda República, no obstante, el Segundo Imperio se levantaría en 1952, con el Golpe de Estado de Napoleón III, sobre las cenizas de las ilusiones pequeñoburguesas de la libre competencia y el ahorro. El Imperio no representaba entonces ya a la aristocracia parasitaria, ni al pequeño burgués dueño de algún taller, como tampoco al profesionista que buscaba hacerse de una propiedad por medio de su esfuerzo; esta era ya le época de la gran burguesía que se alzaba con aires de grandeza en contra de sus antiguos y sobrios ideales republicanos. 29
Sin embargo, a pesar de los retrocesos en los aspectos
bajo duro y suaves recompensas sociales basadas
filosóficos y políticos de la burguesía, la época del
en el reconocimiento al mérito, pero ella, como
Imperio representó también una expansión de las cien-
representante de su tiempo, inmersa en la literatura
cias biológicas (muy de la mano con la racionaliza-
romántica no podía dejar de imaginarse a sí misma
ción de la industria) y de la medicina al ser compren-
en esas aventuras llenas de pasión a través de luga-
dido el fundamento bacteriano de las enfermedades.
res exóticos que representaba la realidad de la gran burguesía que colonizaba el mundo no Europeo.
En este sentido, es importante recordar la obra de Max
Para ella la vida tenía que ser vivencia, amor inten-
Weber La ética protestante y el espíritu del capitalis-
so, viajes, bailes en grandes salones, tabaco de tie-
mo, en la cual muestra que la burguesía en su etapa de
rras lejanas, pero se encontraba atrapada en la pro-
ascenso político, económico y social, basó su estructu-
vincia. París era el ideal pero su realidad era la de
ra ideológica en el ascetismo espiritual del protestan-
Tostes y a su vez, París era la realidad de la socie-
tismo como forma de comprender su rol dentro de la
dad burguesa y Tostes no era más que un reducto
sociedad. Para el burgués previo a las revoluciones de
fantasioso de sueños del pasado. Lo que en provin-
1789 y 1848 el trabajo duro, la higiene, el ahorro, la
cia era virtud, en la capital era grosera ingenuidad;
sobriedad, etc. se presentaban como los valores más
mientras lo que era pecado en el pueblo, en la gran
altos en contraste del barroco despilfarro aristocrático;
ciudad era símbolo de virilidad y astucia.
no obstante, el triunfo político del capitalismo consolidó la economía de las grandes empresas. La burguesía del Segundo Imperio reaccionó incluso contra sus propios ideales republicanos retomando costumbres del feudalismo expresadas por medio del romanticismo. En Madame Bovary vamos a encontrar esta contradicción entre la cosmovisión del mundo pequeño burgués que se mantiene dentro de los anhelos del ascetismo del capitalismo del siglo anterior y la realidad social del sistema capitalista de la gran empresa y la reacción romántica. En la novela, la figura de Emma encontrará representadas las tendencias contradictorias de su tiempo las cuales al chocar generan un sentimiento profundo de desesperación por la incapacidad de satisfacer sus pasiones en sus condiciones realmente existentes. Para ella, su marido, no era sino la encarnación del patetismo pequeñoburgués que soñaba con una vida de tra-
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Esta contradicción, vivida en carne propia, llevó a Emma a sentirse insatisfecha con su propia vida y este sentimiento fue diagnosticado por su esposo y sus colegas como histeria (muy a tono con la ciencia de su época). Para Charles, desde un análisis foucaultiano, se debía mantener una higiene al interior de la familia que la aleje de enfermedades como la histeria y la perversión. De esta forma, el papel de Emma como mujer es silenciado por él, que como hombre realiza un discurso de saber sobre ella. Emma y sus deseos reales son acallados por la moral disfrazada de ciencia de su esposo y es llevada a una zona aún más rural y provinciana que en la que vivían para ser curada. Empero, antes de mejorar y paliar las contradicciones sociales en Emma, este cambio de residencia va a exasperarlas. Ya en el pequeño Yonville, Emma busca su propia aventura a través de una relación extramarital la cual le brindaba una forma de vivir aquello que le había sido negado, pero como su realidad no se comporta conforme a su estructura ideológica, su vida será conducida por la fatalidad. Sin duda esta novela alcanzó a ser un clásico de la literatura universal porque supo captar como pocas las contradicciones sociales y expresarlas de un modo sutil y refinado. La lucha entre dos cosmovisiones, de dos formas económico sociales, una vigorosa y triunfante y una que muere lentamente son representadas como un conflicto ético-moral en el personaje de Emma y logró así plasmar la tendencia Europea de por lo menos las siguientes dos décadas (Dado que con el nacimiento del imperialismo termina la época del capitalismo de libre competencia y se reconfigura la ideología del gran capital). Así la ciencia, la economía y sus consecuencias morales van forjando la personalidad de los personajes llevándolos por caminos complejos llenos de contenido. Miguel Ángel Montoya Casasola Bibliografía Jung, Werner (2015) “Georg Lukács y el realismo. Revisión de un paradigma” en Revista Herramienta Nº 25, Buenos Aires. Weber, Max (2006) La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Fondo de Cultura Económica, México.
“The reader” Jean-Honore Fragonard 31
El extranjero
Clarice Lispector
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Relatos de lo indecible Lo indecible me será dado solamente a través del lenguaje. Clarice Lispector
Clarice
Lispector, una de las escritoras brasileñas más destacadas, nace en
Ucrania en 1920, proveniente de familia judía, que para escapar de la crisis que se vivía en su país, deciden emigrar a Brasil en 1922. Desde muy pequeña mostró interés por las letras, comienza escribiendo cuentos para la sección infantil del diario de Pernambuco, sin embargo estos no fueron aceptados, por carecer de historia y describir tan sólo sensaciones, característica que años después le daría el estilo a su obra. Estudió Leyes en Río de Janeiro y siendo estudiante se casó con el diplomático Maury Gurgel Valente, razón por la cual viajaba frecuentemente acompañando a su esposo, estableciéndose por temporadas en Inglaterra, París, Suiza y Estados Unidos, entre otros, regresando por periodos cortos a Brasil; siempre nostálgica de su país decide en 1959 separarse de su esposo, con quien tiene dos hijos Paulo y Pedro, para establecerse de manera definitiva en Brasil y retomar la escritura y el periodismo. Escribió principalmente narrativa: cuento, novela y relatos para niños; influenciada de joven por Monteiro Lobato y más tarde por Jorge Amado y Fiódor Dostoyevski entre otros. Su obra se centra en presentar el interior de los personajes, la conciencia y la vida interna, poniendo en segundo plano los hechos en sí o las acciones, y destacando las sensaciones y el conflicto interno. Los temas como la soledad, la melancolía, el autodescubrimiento y el amor son frecuentes en su obra; sus personajes son casi en su totalidad femeninos, y las imágenes presentadas recrean la cotidianidad del ama de casa, la estudiante, la madre; otorgando una profundidad que va más allá de lo que se podría ver a simple vista, sin llegar a hacer ningún juicio de tipo psicoanalítico o de alguna otra índole, dejando la interpretación al lector y mostrando sólo lo que interesa, las sensaciones.
Alicia Díaz Rojas
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Felicidad Clandestina Ella era gorda, baja, pecosa y de pelo excesivamente crespo, medio amarillento. Tenía un busto enorme, mientras que todas nosotras todavía éramos chatas. Como si no fuese suficiente, por encima del pecho se llenaba de caramelos los dos bolsillos de la blusa. Pero poseía lo que a cualquier niña devoradora de historietas le habría gustado tener: un padre dueño de una librería. No lo aprovechaba mucho. Y nosotras todavía menos: incluso para los cumpleaños, en vez de un librito barato por lo menos, nos entregaba una postal de la tienda del padre. Encima siempre era un paisaje de Recife, la ciudad donde vivíamos, con sus puentes más que vistos. Detrás escribía con letra elaboradísima palabras como "fecha natalicio" y "recuerdos". Pero qué talento tenía para la crueldad. Mientras haciendo barullo chupaba caramelos, toda ella era pura venganza. Cómo nos debía odiar esa niña a nosotras, que éramos imperdonablemente monas, altas, de cabello libre. Conmigo ejerció su sadismo con una serena ferocidad. En mi ansiedad por leer, yo no me daba cuenta de las humillaciones que me imponía: seguía pidiéndole prestados los libros que a ella no le interesaban. Hasta que le llegó el día magno de empezar a infligirme una tortura china. Como al pasar, me informó que tenía El reinado de Naricita, de Monteiro Lobato. Era un libro gordo, válgame Dios, era un libro para quedarse a vivir con él, para comer, para dormir con él. Y totalmente por encima de mis posibilidades. Me dijo que si al día siguiente pasaba por la casa de ella me lo prestaría. Hasta el día siguiente, de alegría, yo estuve transformada en la misma esperanza: no vivía, flotaba lentamente en un mar suave, las olas me transportaban de un lado a otro. Literalmente corriendo, al día siguiente fui a su casa. No vivía en un apartamento, como yo, sino en una casa. No me hizo pasar. Con la mirada fija en la mía, me dijo que le había prestado el libro a otra niña y que volviera a buscarlo al día siguiente. Boquiabierta, yo me fui despacio, pero al poco rato la esperanza había vuelto a apoderarse de mí por completo y ya caminaba por la calle a saltos, que era mi manera extraña de caminar por las calles de Recife. Esa vez no me caí: me guiaba la promesa del libro, llegaría el día siguiente, los siguientes serían después mi vida entera, me esperaba el amor por el mundo, y no me caí una sola vez.
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Pero las cosas no fueron tan sencillas. El plan secreto de la hija del dueño de la librería era sereno y diabólico. Al día siguiente allí estaba yo en la puerta de su casa, con una sonrisa y el corazón palpitante. Todo para oír la tranquila respuesta: que el libro no se hallaba aún en su poder, que volviese al día siguiente. Poco me imaginaba yo que más tarde, en el curso de la vida, el drama del "día siguiente" iba a repetirse para mi corazón palpitante otras veces como aquélla.
Y así seguimos. ¿Cuánto tiempo? Yo iba a su casa todos los días, sin faltar ni uno. A veces ella decía: Pues el libro estuvo conmigo ayer por la tarde, pero como tú no has venido hasta esta mañana se lo presté a otra niña. Y yo, que era propensa a las ojeras, sentía cómo las ojeras se ahondaban bajo mis ojos sorprendidos.
Hasta que un día, cuando yo estaba en la puerta de la casa de ella oyendo silenciosa, humildemente, su negativa, apareció la madre. Debía de extrañarle la presencia muda y cotidiana de esa niña en la puerta de su casa. Nos pidió explicaciones a las dos. Hubo una confusión silenciosa, entrecortado de palabras poco aclaratorias. A la señora le resultaba cada vez más extraño el hecho de no entender. Hasta que, madre buena, entendió a fin. Se volvió hacia la hija y con enorme sorpresa exclamó: ¡Pero si ese libro no ha salido nunca de casa y tú ni siquiera querías leerlo!
Y lo peor para la mujer no era el descubrimiento de lo que pasaba. Debía de ser el horrorizado descubrimiento de la hija que tenía. Nos espiaba en silencio: la potencia de perversidad de su hija desconocida, la niña rubia de pie ante la puerta, exhausta, al viento de las calles de Recife. Fue entonces cuando, recobrándose al fin, firme y serena le ordenó a su hija: Vas a prestar ahora mismo ese libro. Y a mí: Y tú te quedas con el libro todo el tiempo que quieras. ¿Entendido? Eso era más valioso que si me hubiesen regalado el libro: "el tiempo que quieras" es todo lo que una persona, grande o pequeña, puede tener la osadía de querer.
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¿Cómo contar lo que siguió? Yo estaba atontada y fue así como recibí el libro en la mano. Creo que no dije nada. Cogí el libro. No, no partí saltando como siempre. Me fui caminando muy despacio. Sé que sostenía el grueso libro con las dos manos, apretándolo contra el pecho. Poco importa también cuánto tardé en llegar a casa. Tenía el pecho caliente, el corazón pensativo.
Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía, únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo abrí, leí unas líneas maravillosas, volví a cerrarlo, me fui a pasear por la casa, lo postergué más aun yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes. Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que era la felicidad. Para mí la felicidad siempre habría de ser clandestina. Era como si yo lo presintiera. ¡Cuánto me demoré! Vivía en el aire... había en mí orgullo y pudor. Yo era una reina delicada.
A veces me sentaba en la hamaca para balancearme con el libro abierto en el regazo, sin tocarlo, en un éxtasis purísimo. Ya no era una niña con un libro: era una mujer con su amante.
Clarice Lispector
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“S/T” Fernando Palacios Toluca, Estado de México
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Mejorando el concepto de una misma
Me llena de alegría el hecho de ser mujer, aunque es verdad que en otro tiempo no le daba demasiada importancia. A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de contemplar personalmente o a través de diversos medios, situaciones en las cuales se minimiza, humilla o violenta a las mujeres, ya sea física o psicológicamente, y es así que a raíz de ello surge el nacimiento del feminismo, mediante el cual e indicándolo de manera generalizada, se pretende impulsar a la mujer hacia una igualdad con el hombre, asimismo implementa el reconocimiento de ser mujer apreciando su originalidad. Ahora bien, con la finalidad de erradicar dichos abusos, resulta sumamente importante comenzar con el amor y respeto propio, es por ello que hablaremos de la aceptación de una misma; es necesario que cada una, ya sea soltera, casada, en un noviazgo o comprometida, comience a mejorar el concepto de sí misma, ya que frecuentemente, sea consciente o inconscientemente, se llegan a albergar conceptos distorsionados de nuestra propia persona.
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La aceptación de una misma en su totalidad, es un deber el cual en muchas ocasiones es complicado ya que no nace con nosotras, y es por ello que a lo largo de la vida resulta todo un proceso, a veces lleno de dificultades. ¿Me acepto con mis cualidades y virtudes pero también con mis limitaciones y errores? ¿He aceptado mi entorno familiar? ¿A mis padres? ¿A mis hijos? ¿Mi físico? ¿Mi aventura personal? ¿Mi matrimonio? ¿Mi soltería? En verdad ¿me acepto a mí misma?
Es preciso indicar, que el hecho de aceptar las limitaciones presentes o pasadas, no quiere decir de modo alguno que se debe conformar con ellas o llegar a un estancamiento pensando que estarán allí siempre. Sin embargo, es primordial tener un concepto positivo y realista de una misma, sin inferioridad (auto-depreciación) ni superioridad; asimismo existe otro obstáculo del sano concepto personal, que es el mantener vivos en la memoria los fracasos pasados manteniendo así el complejo de la culpabilidad y al mismo tiempo de inseguridad.
Para mejorar el concepto de sí misma, es necesario establecer una nueva identidad, primeramente en la forma de pensar, para después manifestarlo externamente; si hay una identificación con un bajo auto-concepto, se continuará viendo en el mismo nivel, una identidad propia y plena implica la libertad del complejo de inferioridad, o bien de superioridad, de los recuerdos, culpas o angustias de fracasos anteriores. El punto ideal de una identidad sana, es posible que sea difícil de localizar, no obstante al trabajar en ello se irá alcanzando una nueva clase de vida, un éxito genuino en lo personal.
En segundo lugar, establecer metas definidas, mejor aún si es posible todos los días, estando totalmente concentrada y enfocada en esas metas, accionando las mismas a efecto de evitar fracasos e insatisfacciones. En consecuencia, la aceptación y el concepto que se tenga de una misma, quedará influido tanto por el pensar como por el actuar.
Guadalupe Montserrat Echeverri Tenorio
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Conversando de...
Tierra de hombres (north country) Siempre se ha pensado que hay trabajos en los que una mujer no puede desempeñarse, y cuando lo logra y de forma extraordinaria los hombres buscan demostrar que no es un lugar para ellas a través de la violencia, porque está en una Tierra de hombres. La película North Country, que en español se tradujo como Tierra de hombres, del director Niki Caro representa la vida de una mujer en una mina de hierro. En ese lugar ella no sólo encontrará ese metal sino el simbolismo de su vida. El rechazo del padre por ser madre soltera es otro de los tópicos que marcan el rumbo de su vida, Josey Aimes (Charlize Theron) es madre de dos niños a los que tiene que sostener y busca trabajo en la única fuente del lugar que es una mina de hierro, la violencia marca la vida de las mujeres que trabajan ahí. La película es un ejemplo cruel y real de lo que viven muchas mujeres que tienen que trabajar en lugares dominados por hombres. Sin embargo, esta situación no derrumba a Josey, sino se convierte en su inspiración para enfrentar al dueño de la mina en la corte para exigir equidad y respeto en el trato por parte de los hombres que laboran en la mina, las otras mujeres no quieren denunciar por miedo a perder su trabajo y su único ingreso. Con todo, hay un triunfo importante para estas mujeres al denunciar y derrumbar un mundo diseñado para hombres. Aún falta mucho por hacer para lograr un trato de libertad y respeto, pero es importante reconocer nuestras diferencias y aceptar un trato equitativo entre ambos géneros. Alicia Aguilar
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Ecos del cine "Cuando la fortuna te sonríe al llevar a cabo algo tan violento y terrible como una venganza, es una prueba irrefutable no sólo de que Dios existe, sino de que estás cumpliendo su voluntad." Beatrix Kiddo, Kill Bill
“- En todo lo que miro te veo a ti, Mallory. - Lo se cariño, yo también siento esa locura. - La fealdad parece hermosa cuando estás tú. Aunque esté aquí dentro te visito todas las noches.” Mickey Knox a Mallory Knox, Natural Born Killers
“En tu vida conocerás muchos tontos. Si te hacen daño, recuerda que es porque son estúpidos. No respondas a su crueldad. No hay nada peor que la amargura y la venganza. Muestra tu dignidad y tu integridad.” La abuela a su nieta Marjane Satrapi, Persepolís
"El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos." Ilsa a Rick, Casablanca
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Estudios literarios El narrador El narrador es parte esencial del texto, es
Heterodiegético: no participa en la historia.
el sujeto enunciante que
Ejemplo: el narrador en la novela
al contar la historia construye el discurso y
“Madame Bovary” de Gustave Flaubert.
es de carácter ficcional, pero muchas veces
Homodiegético: Interviene en lo relatado;
esta figura se confunde con el propio autor,
por tanto es un personaje. Ejemplo: el
por lo que primeramente tendremos que de-
narrador de la novela “Abdul Bashur so-
jar al autor real al margen del relato y de la
ñador de navío” de Álvaro Mutis.
según Genette
(1)
historia, el autor es quien le da vida al na-
Autodiegético: es aquel que cuenta su pro-
rrador, más el narrador es quien realiza el
pia historia, siendo el protagonista de la
acto narrativo.
misma. Ejemplo: el narrador en el cuen-
El narrador tiene que posicionarse necesa-
to “La granja blanca” de Clemente Pal-
riamente en algún sitio al momento de con-
ma.
tar la historia, “existen dos maneras en que En los casos en que se trata de una historia que se presenta la historia: en una sola o si se
incluye otras o que se circunscribe dentro
engloba en otra (u otras) dentro de ella.
de alguna, el narrador puede ser: (2)
Cuando el narrador pertenece a una historia
Narrador extradiegético: corresponde al re-
sin dependientes, es decir, cuando no inclu-
lato principal, es decir, al que enmarca
ye otras, puede ser:” (2)
otras diégesis. Narrador intradiegético: pertenece a una historia incluida en otra.
Existe una clasificación más de acuerdo a la información que posee el narrador acerca de lo que enunciará:
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Narrador omnisciente: sabe más que los personajes, sabe lo que piensan y sienten, posee el conocimiento de lo que ha pasado antes de lo narrado y lo que pasará después. Narrador equisciente: sabe lo mismo que los personajes, no tiene la posibilidad de saber lo que otros piensan ni predecir lo que pasará. Narrador deficiente: sabe menos que los personajes, así que se entera de los hechos a medida que ocurren, desconoce la conciencia de cualquier personaje.
Bibliografía: (1) Genette, Gerard. Figuras III. Editorial siglo XXI, México, 2008. (2) Quintana Tejera, Luis. Literatura 1. Editorial publicaciones cultural, primera edición, México, 2006, pag. 8-9.
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La Letra Errante se edita en la Ciudad de Toluca, MĂŠxico. Mayo de 2015.
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