La Mata, diario de arte
Ediciรณn especial Abril 20, 2020 Cuenca - Ecuador
Una gallina feliz
Reflexiones desordenadas sobre la cuarentena Portada Texto de Paul Gauguin Ilustrado por: María Gabriela Solis Bordado por: Salomé Peralta Edición Mara Gabriela Serrano Comunidad Alejandro Aulestia Luis Cañizares Camila Dunia Galo Mosquera Joaquín Pérez Estefanía Vimos Contraportada Ralex
Por: Fuzzybrisé
¿Qué se necesita para que esta cuarentena sea feliz? Si pienso en las cosas que hacía antes de entrar en esta pausa obligatoria, sé que de todas formas estaba aburrida y buscaba una actividad nueva. Estaba atascada con un pensamiento específico: la producción. Este hacer incesante que se ha convertido en un conflicto diario, porque nuestro valor como seres humanos se pone en duda a partir de lo que hacemos o no. Esto ha manifestado cierta ansiedad en mí y ahora que me dicen “¡Quédate en casa!” la angustia de hacer se hace aún mayor. He estado cansada y me he preguntado ¿Qué tal si todos simplemente hiciéramos nada? Qué pasaría si los modos de producción se ralentizaran y pudiéramos estar en calma, sin presiones externas, sin obsesionarnos con hacer algo todo el tiempo. Creo que de alguna forma, la producción perpetua está asociada con nuestro ego y cuanto más hago, más útil me siento, pero qué tal si nuestras acciones tuvieran más propósito y menos manifestación individual. Nunca pensé que el día de hacer nada llegaría, tampoco imaginé que vendría en forma de pandemia, pero algo así debía pasar, porque incluso en vacaciones, la gente trabaja y se preocupa por ser productiva. Ahora es más evidente la cantidad de problemas que tenemos como sociedad; porque aún con la producción excesiva, la gente se muere y no solo de un virus, sino de la mala calidad de vida que lleva, y esto no es algo actual. ¿Será que el sistema que sostenemos es eficiente y justo? Creo que es vital replantearnos qué es esencial para vivir, si nuestro propósito como humanidad es conservar nuestros trabajos, o hacer lo mismo pero online, o aprovechar este tiempo, primero para encontrarnos, reflexionar, hacer silencio, recibir información y luego construir propuestas que nos lleven hacia una nueva forma de vida. Seguro nos haremos resistentes al virus, después que muchos mueran y otros sobrevivan, porque así es como la naturaleza se manifiesta y se recupera. Desde mi corazón creo que la naturaleza siempre ganará, no olvidemos que somos parte de ella, que hemos resistido, y que si regresamos a nuestras raíces, somos bastante indestructibles. Por eso, este es un espacio de oportunidades, que no se volverá a repetir (eso espero) ¿Estamos dispuestos a construir algo entre todos? En cierta forma, sería bueno agradecer la situación que se presenta, por más desastrosa que sea, porque nos abrió los ojos y nos llamó a la búsqueda de algo mejor; y si esperabas una oportunidad para empezar desde cero, para proponer eso que tanto te gusta, aquí está. Un espacio donde todas y todos colaboremos en la construcción de una sociedad que busque un bien común, que sea sostenible para crecer y crear una lógica de vida mejor. Creo que no es una tarea individual, sino colectiva. Repensar el hacer, el producir, y reflexionar con qué objetivo/propósito llevamos nuestras vidas, además de cómo esta “nueva producción” puede ser justa y comunitaria. Si queremos forjar algo nuevo, lo primero será regresar a mirarnos y reconstruirnos, percibir realmente nuestra esencia, y así, cuando seamos felices y completos, los nuevos sistemas o lógicas de vida, incluidos el hacer y producir, vendrán por añadidura.
Fernando Mora celebra el fin del mundo Por: Galo Mosquera Tío Fesha vierte el trago en otra copa, ya no quiere tomar más, está satisfecho, casi listo para irse, desiste de beber otro vaso. Antes de la misa, pensó lo mismo, minutos antes de encontrase con Masho, quien se adelantó con una botella de whisky barato, e invitaba un abre boca a toda persona que topaba. Tío Acurio solía contar que una etapa de su vida en Estados Unidos decidió no trabajar y dedicarse al chupe. Para no levantar sospechas, al final de la tarde, antes de entrar a la casa de su cuñado, se ensuciaba la ropa con tierra y polvo de la calle y mencionaba lo dura que fue la jornada laboral. En la entrada de los novios, el tío ya estaba desorientado, los ojos inquietos, la cara hinchada, color café rojizo, como una pera a punto de podrirse. La abuela le ayudó a caminar, rodeado de familiares, las damas de honor y los padrinos. Faltaba poco para terminar la ceremonia, avanzó a paso lento. Cuando llegó al otro lado de la sala finalmente sonrió. Años atrás, Fernando fue propietario de una ferretería ubicada en la vía a La Asunción, cerca de Lentag. Con los materiales de su negocio pintó gran cantidad de retratos de familiares, por el simple hecho de replicar a sus seres queridos. Se desconoce desde cuando empezó a dibujar, sin embargo, es importante mencionar la pintura en su vida, la mayor parte de sus retratos presentan a personas cercanas a su círculo social. Solamente en una ocasión que se mencionó el tema, él contestó que había aprendido a pintar por terapia.
Tiene cerca de 45 años, algunos tatuajes dispersos, unos peores que otros. Es un poco calvo, fuma mucho y bebe en chico. Un divorcio, varias separaciones, alrededor de siete hijos, uno o dos hijastros. Pasa en Girón, sus amigos le dicen Tabaco o Fesha. Al momento vive en casa de sus padres donde cuida de Silvio, su progenitor, quien ha quedado inmóvil en el sillón verde floreado del segundo piso. Tiene otra casa, a esa no va porque las ganas de perderse son muchas, por otra parte, sus conocidos llegan enseguida y gustosos acompañan la jornada. Ahora escribe versos, posiblemente esta sea su última terapia: Salud por lo que dirán de mí Por que todos te creen Salud por tu gran actuación Que siempre salió bien Recapacito si el vicio es una herencia familiar, la cual debo asumir con responsabilidad y fijación. Tener presente que en mi árbol genealógico se ha luchado con vehemencia por estar intoxicado y participar en el escenario social. Por otra parte, la pintura como terapia me llama mucho la atención. Posiblemente las palabras de Fernando sean luz, quien brindó por lo que vivió y por lo que quería ser, por lo que soñó y no pudo ver. Brindó por lo que le dolió pero le hizo bien, por lo que vendrá y por lo que se fue.
El alma de las historias Por: Alejandro Aulestia
En el 2015, en Ramadi, ciudad en el centro de Irak, miembros del grupo terrorista ISIS estaban escondidos en un edificio en ruinas, rodeados por soldados del ejército estadounidense. Era imposible imaginar un escape.
¿Quién decide quiénes son los malos? Y una vez tomada esa decisión, la tercera pregunta sería: ¿Está bien asesinarlos? ¿A los “malos”?
Minutos después, los terroristas no solo salieron Los nazis creían que los judíos eran los malos. Fidel caminando, sino que también hirieron a varios solda- Castro creía que los homosexuales lo eran. Stalin dos norteamericanos. creía que eran los burgueses o empresarios. Y los miembros de ISIS estaban convencidos de que los ¿Cómo lograron escapar de esta situación? malos no eran ellos, sino los infieles de occidente. Con una de las tácticas de defensa más infames que se le haya podido ocurrir a un grupo de seres humanos:
Muchas personas creen que, por alguna razón, la maldad no está en ellas. Estas personas piensan que si tuvieran el poder harían las cosas diferente.
Se amarraron niños iraquíes al cuerpo, usándolos como escudos humanos. Cuando los soldados estadounidenses vieron esto, no pudieron disparar. Sabían que tenían que hacerlo, pero simplemente no pudieron...
Maximilien Robespierre, por ejemplo, se pasó toda su juventud hablando contra la monarquía francesa. Luchó por los derechos de los desposeídos y por la abolición del esclavismo en Francia.
Casi cincuenta años antes, el 16 de marzo de 1968, un grupo de 26 soldados estadounidenses, desplegados en el Distrito de Son Tihn (Vietnam) , mutilaron y luego asesinaron a niños. Todo esto frente a sus madres, quienes minutos antes habían sido violadas por el mismo grupo de soldados. Los que no participaron, se quedaron ahí, callados e incómodos. Dos caras de la misma moneda.
Pero cuando llegó al poder, se transformó en un dictador y 16,594 personas fueron ejecutadas bajo sus órdenes. Dieciséis mil quinientos noventa y cuatro muertos porque él decidió que eran malas personas. Es importante que te reconozcas en estas historias y luego decidas por tu cuenta y con valentía si vas a ser un monstruo o un héroe. Un asesino o una víctima.
¿Vas a matar a los que tu crees que oprimen a los Ahora sabes esto. Ahora no hay vuelta atrás. Durante pobres? ¿Cuántos son? ¿100? ¿1000? ¿16,594? años he visto dos tipos de reacciones a este tipo de historias, una es la de los completamente cínicos, ¿Vas a votar para que los bebés de los pobres dejen quienes dicen cosas como: de nacer para acabar con la pobreza? Esa idea ya se probó, en China, y se llamaba la políti“Merecemos morir”, “odio la humanidad” “el imperio ca del hijo único. asesino” o “la única forma de acabar con el sufrimiento es si todos los seres humanos se extinguen”. Las mujeres eran forzadas a abortar luego de tener su primer hijo. Esta idea se intensficó para los camUna vez pregunté a una de estas personas si los pesinos, porque eran pobres. Mao Zedong, el dicbebés que fueron víctimas de estas masacres no tador de la china comunista, quería acabar con la eran seres humanos también, a lo que me respondió pobreza, abortando a los pobres. No encontró otra que se refería a los seres humanos “malos”. Ella sólo solución, ya había intentado todo, incluso asesinar a quería matar a los malos. los “ricos”, para redistribuir su dinero entre los pobres. No funcionó. Terminó matando a cerca de 20 Y eso plantea una segunda pregunta: millones de personas.
Hay, así mismo, personas que dicen que estas son cifras falsas. Inventos para desacreditar el comunismo, el sistema perfecto. Se podría decir que desde una computadora, donde sólo lees datos y opiniones de Facebook todo es falso. Tenemos que aprender a identificar la verdad enterrada en el caótico mundo digital. Para eso hay que salir al mundo, incluso si es metafórico. Salir a buscar la verdad. Incluso si es en una biblioteca leyendo libros, tenemos que encontrar la verdad. En el bosque de Ktyn en Polonia, si tratas de cavar un hueco con una pala, es casi seguro que te topes con dientes humanos. Hay miles, esparcidos debajo del suelo, que ahora es un memorial sagrado, en honor a las víctimas del comunismo. Hay fotos de esto, hay familias enteras que han reclamado los cuerpos de sus familiares. Y sin embargo, también hay gente que cree que esos huesos fueron plantados, por sociedades secretas, conformadas por judíos capitalistas que se inventaron el holocausto. Estas personas no quieren saber la verdad, prefieren vivir en su ideología, porque es su religión. Están seguros de qué están del lado correcto y están dispuestos a matar a los que no creen en su sistema. Porque ellos son los buenos y nosotros somos los malos. Pero, ¿Quiénes somos nosotros? y ¿Quiénes son ellos? ¿Si los malos son los que desean el aborto, como en China, los buenos son los que no? En Rumania el aborto estaba penado por la ley. Si una mujer abortaba era lanzada en una celda sucia y fría. Muchas morían abandonadas y hambrientas. Las que trataban de abortar debían recurrir a médicos sin licencia que muchas veces las abusaban sexualmente. En 1989 cerca de 10,000 mujeres murieron tratando de abortar en clínicas clandestinas. Pero Rumania quería igualdad de género y promovió la idea de la “supermujer”, aquella que tenía varios hijos, era parte de la fuerza laboral sin distinción con los hombres, completamente capaz de criar hijos, trabajar y aportar dinero al estado. Pero esta idea llevó a la pobreza extrema de muchas mujeres. Pronto empezaron a aparecer bebés en las calles, abandonados detrás de basureros. 170,000 niños rumanos crecieron en orfanatos. Muchos se convirtieron en delincuentes. Entonces ¿Quiénes son los malos? ¿Cuál es la verdad en esta situación? Esto es lo único seguro. Todos somos capaces de ese nivel de maldad. No importa cual sea tu causa.
¿Y dónde aprendieron estos héroes a ser héroes? Una vez vi un chimpancé, en medio del incendio de un bosque, cavar la tierra hasta encontrar agua. Salvó la vida de su manada con esta acción. ¿Cómo sabía lo que tenía que hacer? Aunque los chimpancés no se cuentan historias como nosotros, pasan la información de este tipo de métodos de supervivencia a sus hijos y estos a los suyos. Todas las culturas tienen mitos o historias donde un héroe cava la tierra hasta encontrar agua. Por eso las historias son necesarias para que tu cerebro “viva” las experiencias que otros tuvieron que sufrir. Y así, llegado el momento, sabrás lo que tienes que hacer ante una situación similar. Si lees sobre la mujer negra que se negó a levantar del asiento porque ese asiento era solo para hombres blancos, estás sintiendo todo lo que ella sintió, o lo que hubieras sentido si estabas a su lado. Eso está en tus genes, y en los genes de todos nosotros.
Si eres ateo vas a decirme que “ellos” son los malos, católicos, cristianos o musulmanes.
Por eso nos gustan las historias, incluso si no sabemos leer, porque las podemos escuchar. Y el que tenga el poder de contarla bien, también tiene el poder de convencernos de la verdad. La única forma de que sepas identificar una historia llena de mierda, de una verdadera, es si lees tantas, que al fin, encuentras el alma de todas las historias.
Si eres de la izquierda política vas a decirme que los de la derecha son los malos. Y sin embargo, hay algo de terrorista de ISIS adentro nuestro y algo de Robespierre y de Mao Zedong. Entonces ¿Qué vas a ser? ¿Un monstruo, o un héroe? Pero también podemos decidir, podemos hacer nuestro propio camino para no repetir los errores de esos seres humanos. Para eso sirve la historia, para eso sirve la literatura, el cine, los mitos. Nos enfrentan con la parte buena, pero sobre todo, nos enfrenta con la parte mala que todos tenemos adentro. Un terrorista de ISIS era un potencial liberador del pueblo musulmán, en lugar de eso, violó y quemó vivas a mujeres. Robespierre pudo pasar a la historia como el mesías de Francia, el hombre que acabó con la esclavitud y la pobreza en nombre de la igualdad y el amor mutuo, en lugar de eso, se lo recuerda por ser el líder del “Reino del terror”. Y esa es la historia de la humanidad, llena de terror pero también llena de héroes. Como el trabajador anónimo que detuvo decenas de tanques de guerra que iban rumbo al asesinato masivo de estudiantes en la plaza de Tiananmen. O el empresario que gastó toda su fortuna dando empleo y salvando la vida de 1,200 judíos en la Alemania Nazi. Firmar cheques para salvar humanos.
— Ya enceraste el piso? Por: Juan MarcosCJ A media cuadra la gente (la people) está de llegada. Unos cuantos con sprays en sus mochilas, unos lápices, pinceles, pinturas y carbones en los estuches. Un olor fuerte a canelazo y pizza invade el lugar. Se sienten las ganas, las puntas de los lápices crujen y mueren al ras de la raíz de las líneas ... ese morbo está ahí. Grita presente por empezar y comienza un número musical caramelo. Cumbia, pasillos, merengue … reggaeton tra tra tra… perreo azezino. Un ambiente cálido antes del segundo round... Par pipasos, cigarro, canela, chela y sienta... Pinta, termina, ufffff que rico que se ve eso mami!!! casi siempre un jueves fin de mes.
Punzada Por Carmelo Su risa va con su voz. Y su carácter es una voz grave y termina con una risa contagiosa que me crea una punzada. Y es por esa punzada, que no puedo dejar de pensar en ella.
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Introducción al Tercer Paisaje Por: Camila Dunia
Cervecería y maltería La Victoria. Mantuvo actividad durante gran parte del siglo XX; hasta hace pocos años estuvo habitada por familias.
Incendios, la vulnerabilidad de los espacios libres, La Victoria.
Definiciones de lo habitable, La Victoria.
Al margen del desarrollo urbano y la globalización, existen lugares residuales que quedan fuera del ordenamiento ciudadano, los cuales no representan ninguna potencialidad a nivel urbanístico, por lo que dejan de ser mantenidos para posteriormente terminar en abandono. Estos espacios se conservan gracias a una consciencia natural que está en constante reinvención y actividad pues, al tratarse de lugares abandonados, ciertas especies de seres vivos (fauna, flora y sociedad civil) encuentran en este hábitat un espacio en donde desarrollarse libre y paralelamente al resto de los actores sociales.
Viviendo en la periferia, buscando un espacio en donde estar, Gapal.
Funcionalidad dentro de lo marginal, esta persona tenía sus colchas dobladas, percheros de ropa, espejos y estantes. No encontré indicios de consumo de sustancias en su habitación, algo poco convencional en estos contextos, Gapal. Los gajes de la supervivencia, Gapal.
Por su carácter irresoluto, estos espacios son evolutivos, cambiantes y frágiles, en el sentido de que pueden ser fácilmente reemplazados por estructuras socialmente funcionales. A diferencia de las ciudadelas privadas, en donde se sigue un patrón de arquitectura y ornato, los barrios comunes de las ciudades exponen gran variedad de hábitats, ornatos, personas, sistemas y dinámicas. Lo curioso, y común de Cuenca, es que en la misma manzana coexistan todas las clases sociales, podemos ver espacios lujosos, estándar, pobres, antiguos y residuales compartiendo territorio, sin que esta mezcla altere precisamente el paisaje ordenado y limpio de la ciudad. Es precisamente por esta peculiaridad que llama la atención el hecho de que, en los lugares menos esperados de los barrios cuencanos, encontremos lugares en abandono que han resistido el paso del tiempo y que, en muchas ocasiones, son el hogar de plantas, animales y personas que han encontrado en
La Escuela de los Hermanos Cristianos, inmueble que albergó el colegio Febres Cordero, fue construida hace 140 años, actualmente está en espera de un mega proyecto urbano de remodelación, mientras tanto, el patrimonio se destruye en la intemperie.
este espacio una oportunidad para desarrollar su propio ecosistema (que no podría desarrollarse en otras partes de la urbe) de una manera autónoma e independiente a falta de cualquier clase de intervención social. Gilles Clément, arquitecto, paisajista y escritor francés, denomina a estos sitios como el Tercer Paisaje, “un espacio que no expresa ni el poder ni la sumisión al poder”, es decir, el valor de estos espacios constituye en la ausencia de intervención, en ser una reserva no reglada ni reglamentada. Para este autor, la antropización (transformación que ejerce el ser humano sobre el medio) en constante crecimiento lleva a la creación de residuos urbanos cada vez más numerosos.
En espera de remodelación, la memoria de la estación de trenes de Gapal va desapareciendo para ahora convertirse en el hogar de indigentes.
Departamento de Consejería Infantil, en abandono hace aproximadamente tres años, colegio Febres Cordero.
Por otra parte, el arquitecto Ignasi Sola Morales define cinco categorías bajo las cuales se construyen las ciudades: la mutación, el flujo, las habitaciones, los contenedores y el Terrain Vague, una expresión francesa que significa “terreno baldío”; la ambigüedad del término original da una multiplicidad de significados para designar la categoría urbana y arquitectónica con la que definir a los lugares, territorios o edificios que participan de una doble condición: por una parte “vague” en el sentido de vacante, vacío, libre de actividad, improductivo, en muchos casos obsoleto, por otra parte “vague” en el sentido de impreciso, indefinido, vago, sin límites determinados, sin un horizonte de futuro. El Tercer Paisaje sería entonces la unificación de un ecosistema urbano marginal entre flora, fauna y sociedad que crece y se desarrolla al margen de las exigencias del ornato ciudadano y de las interacciones sociales y colectivas. Es un sistema que, independientemente de la parte del mundo en la que nos encontremos, podremos observar cómo evoluciona, pues todas las ciudades tienen dentro de su composición el terrain vague, el espacio entre lo autónomo y lo abandonado.
Frescos en los techos y paredes de las aulas, ornatos que maravillan, colegio Febres Cordero.
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Por: Espacio en el espacio
Bordados por: Salomé Peralta
24 horas
Por: Galo Mosquera Venían operando principalmente en el parque El Paraíso y en el sector del puente Fabián Alarcón Los sujetos están acusados en principio de seis violaciones Seiscientos mil millones de violaciones Las autoridades buscan a un tercer sospechoso Dos menores de edad en el mes de enero la otra, en el mes de febrero 16 y 14 años Esperaban a que estén solos cerca del parque o riberas del río en la parte donde no hay alumbrado ahí procedían aaa indicarles que es un asalto
Música anónima
Por: Galo Mosquera
No te voy a pisar si somos familia, nos cogemos hay confianza y colaboración. Tipo despreciable coloca su café en la mesa lo mueve varias veces de un lado al otro se va Suena su teléfono empiezan las indicaciones las observaciones, de izquierda a derecha su café se altera no te voy a pisar tranquilo
Por: Juan Pablo Ordoñez, pintura digital / marzo de 2020/ la exacerbación de la violencia y represión policial vista en videos durante la cuarentena en Guayaquil, recuerda la crónica de la pintura política de Goya en la España del siglo XIX
Por: Pupadots
POESÍA/ VISUAL
si nos queremos Este peso me cansa
Por: Joaquín Pérez
Cuando llegué a su casa me encontró insegura, desnutrida y aterrada de esta existencia él estaba roto me dio un pan con un líquido dulce dormí afuera con frío y miedo al día siguiente me bañó los meses pasaron, me dejó quedarme.
Por: Urtura
Historia de amor
La vista era hermosa una vista que nunca imaginé conocer él me repetía que todo lo que veíamos era nuestro que yo era la vigía y que era su tigre tibetano. Él dejo de estar tan roto por un tiempo yo me sentía bien con él su pequeña le visitaba y podía sentir que eran los mejores días de su vida. También los tenía oscuros, tristes y brillantes como un atardecer mandarina. Se fue algunos días y no volvió pero eventualmente regresaba a sacarme las pulgas yo lo disfrutaba en un inicio y después no lo soportaba más y debía morderlo para que me deje en paz. Un día llego muy preocupado por su pequeña me abrazó y lloró es una sensación que no puedo describir él tenía miedo y lo único que pude hacer fue ronronear su alma. Esa noche dormimos muy juntos como los primeros días que llegué a su casa como una pelusa pegada en su ropa. Se fue por muchos días alguien más se hizo cargo de mí pero esta vez él volvió solo para llevarme me cogió y me guardó en su casaca fuimos a un lugar inexplorado tuve mucho miedo él se preocupaba por mí.
Témpano
Por: Joaquín Pérez
Escucho canciones en otro idioma Que entran levemente por mi tímpano violentando mi paz Pienso en el idioma universal del piano En que forma nos conectamos unos a otros Su complejidad rebasa mis límites Pienso en mi témpano Su fría corteza no deja de afectarme A veces, en los días soleados, parece manifestar un poco de ternura pero regularmente está marcado por una capa que bloquea el sol El riesgo es grande, si se derrite dejará de ser. Lo que no se ve es que debajo de su corteza pequeña se encuentra una gran montaña y esa montaña penetra los tímpanos yo soy el agua fría que recorre su cuerpo.
Llevamos días en esta casa aquí hay otra felina con la que no me llevo nos vemos y nos lanzamos insultos a veces graciosos, a veces intensos la otra felina cuida de una humana también parece ser que él tiene mucho sentir por esa humana este lugar empieza a agradarme hay muchas cosas por oler no me quejo todavía duermo con él, a veces extraño la vista a veces extraño esas tardes en las que el tiempo se detenía y esa mandarina gigante caía del cielo cegándonos por completo.
Mis oídos no logran entender nada cuando estamos abajo En los días mas cálidos la miro y me derrito susurrando para mis adentros en un idioma que nadie entenderá. En días fríos la melancolía me evade, sabe que tengo un témpano al cual aferrarme cuando la hipotermia quiere destrozarlo todo.
Ahora su pequeña le vino a visitar y vino con su humana
¿Es acaso este ocaso una historia de amor?
Por: Ralex
él parece estar completo con ellas cerca podría decirse que somos una familia esa familia que nunca tuve, el color verde y el color bermellón un suspiro en el corazón, las partes rotas por fin están.
Si estás solo, gordo y deprimido puedes encenderte en llamas Por: Mara Gabriela Serrano
El fuego comienza. Estás ansioso y sudoroso, has tomado algunas botellas y has prendido varios cigarrillos en tu habitación. Tu pecho arde con un dolor insoportable. Ahora tu tiempo restante depende de cuán inflamable sea tu ropa, si llevas lana gruesa, te vas a cocinar por varios minutos. Si llevas un sintético inflamable, te encenderás como una vela, tu pelo se quemará y morirás más rápido. Eventualmente, tus terminaciones nerviosas se destruyen, tus tejidos y músculos dejan de responder, pero el fuego continúa, solamente en tu cuerpo. Las funciones de tu cerebro se debilitan, pero la adrenalina que recibes te mantiene despierto. Sientes que un líquido se derrama desde tu estómago y llega hasta el suelo como si acabaras de salir de un río. Las llamas suben hasta el cuello y probablemente no notarás que te cuesta respirar, porque estarás gritando hasta el fondo de tus pulmones, pero vives solo, y nadie oirá tus gritos, ni verá el naranja ardiente de la llama a través de tu ventana, ni el humo que inunda tu habitación, tu sala,
En la autocombustión humana, la grasa del cuerpo actúa como fuente de combustible, y el cabello o la ropa funcionan como una mecha, como una vela a la inversa. Una vela grande prendida en medio del departamento que se consume lentamente, y, mientras más grasa tenga la persona, más tiempo durará encendida. Entonces, cuando los bomberos entran a escena, se encuentran con un montón de ceniza; a veces se quedan algunas extremidades si quemar, como las piernas o la punta de los dedos. Tal vez en una silla, tal vez en un sillón más ancho. A veces los encuentran en el piso, encima de una alfombra íntegra, porque seguramente intentaron arrastrarse y rodar para apagar el fuego, pero se cansaron. Para comprobar la teoría de la combustión espontánea, el programa de televisión de la BBC “Q.E.D” realizó un experimento. En 1998 tomaron un cerdo, lo envolvieron con una manta, y le prendieron fuego, el cuerpo del cerdo se quemó durante varias horas sin encender sus alrededores. tu cocina, porque tu departamento es pequeño y hay poco oxígeno. En este punto no hay retorno. Incluso si te rescatan, morirías por el shock en uno o dos días.
Hay casos de hombres que se han echado gasolina y prendido en llamas, y aún así, sus cuerpos calcinados, no se han hecho ceniza, sino que quedan partes de carne quemada y humeante pero aún se puede distinguir una figura humana, Para que un objeto se queme, se requieren tres auto inmolada a causa de la desesperación. Y, a cosas: calor, una fuente de combustible y un pesar de que hay testigos, nadie se atreve a inagente oxidante, que generalmente es el oxíge- tervenir. ¿Quién detendría a alguien que decide no en el aire. El cuerpo humano está compuesto encenderse a sí mismo hasta la muerte? Se neen gran parte de agua, lo que hace que sea muy cesita valentía para tomar un bidón de gasolina, difícil de quemar. Si alguien acerca una llama a un empaparse, agarrar un fósforo y lanzarlo. Igualindividuo, no se encenderá y quedará enrojecido mente, si te enciendes en llamas voluntariamene irritado con una quemadura superficial. te, con suerte, en 20 minutos estarás inconsciente por el humo o por el dolor. Si esa persona estuviera desnuda e inconsciente, y alguien llegara con un lanzallamas, aún así, Pero en el incidente de las víctimas que se entendrá que cubrir varios ángulos para quemar cendieron sin razón, el factor primordial es que todo su cuerpo, tal vez, tendría que levantarle un estaban deprimidas y solas, muchos eran alcohópoco para poder quemar las partes más ocultas licos que sus esposas abandonaron o que años de su piel, y el proceso tomaría alrededor de una atrás, cuando aún tenían oportunidad, alguien les hora. rompió el corazón. Hombres solos en medio de su habitación, sin nadie que pueda prevenirlo y llaEn el mundo se registran aproximadamente 400 mar a los bomberos o lanzarles un balde de agua casos de auto combustión humana espontánea, o tierra para aplacar el fuego. Con sus computaes decir, personas que se prenden en llamas sin doras prendidas en búsquedas de cómo conserazón mientras todo a su alrededor se conserva guir una muñeca japonesa, cómo sobrevivir a la intacto, muebles, alfombras, telas y periódicos. depresión o en dónde adoptar un perro. No fue la En la mayoría de los casos, los que se incendia- obesidad lo que los mató, fue la soledad, la deron, eran gordos que vivían solos o en el sótano presión, los malos hábitos, el alcoholismo, pero de sus madres. Y lo único que quedó fueron sus sobre todo, la soledad. cadáveres reducidos a un montículo de cenizas.
A QUIEN LE INTERFIERE QUE LEER
Rosinha, mi canoa - José Mauro de Vasconcelos José Saramago - Ensayo sobre la Ceguera Albert Camus - La Peste Ishiguro Kazuo - Nocturnos Paul Gauguin - Escritos de un salvaje Archy Marshall George Van Den Broek George Owell- 1984 Despertar Planetario - Alice Bailey
QUE OIR
John Coltrane - A Love Supreme Miles Davis Chet Baker MIchael Jackson Phonny Ppl Anderson Paak Caetano Veloso
LINKS https://paranoi.co/paranoi-podcast/
Auron Play: https://www.youtube.com/watch?v=ODQw3PJ-l4c https://www.youtube.com/watch?v=z5VyCp_1YnA https://www.youtube.com/watch?v=rLzMGtF7yGg https://www.youtube.com/watch?v=LD2OQGQBbEA
Sopa de Wuhan https://n9.cl/bwg5
Tiny Desk Free Nationals shorturl.at/bUV27
Diálogos con Miguel Varea Maldonado https://www.youtube.com/watch?v=zjPvr1qVU4k&t=1941s
Habitar El Espacio Por Luis Cañizares “Sólo por su luz la casa es humana. Ve como un hombre. Es un ojo abierto a la noche.”
Gastón Bachelard
Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore Salvatore, un pequeño niño italiano, crece creyendo que el cine es un lugar mágico.
En este periodo de aislamiento es imprescindible pensar el espacio que habitamos. Abrazarnos con nuestros rincones. Buscar esos lugares que como nidos, nos esperan día tras día para acompañarnos en este invierno. Y así, proponemos esta pequeña lista de películas y series para reflexionar:
Canino de Yorgos Lanthimos Una familia disfuncional que encierra a sus hijos del mundo exterior.
Groundhog Day de Harold Ramis A Bill Murray se le repite el mismo día una y otra vez.
Horace and Pete de Louis C.K. Louis C.K. y Steve Buscemi protagonizan esta serie maravillosa que sucede íntegramente en un bar familiar.
The Shining de Stanley Kubrick Jack Nicholson aislado junto a su familia en un hotel en el medio de la montaña. Un clásico de Kubrick.
El Ángel Exterminador de Luis Buñuel Unos burgueses se quedan inexplicablemente atrapados en una fiesta.