La Mata, diario de arte Agosto 21, 2020 Cuenca - Ecuador
The Dream Me desperté en un cuarto de color celeste claro, tenía el techo alto y tres camas, en una cama dormía el cubo blanco, las otras dos estaban vacías. Yo sabía que esas camas eran de mis abuelos. Alguien silbó afuera y mi prima salió por la ventana para ver quién era. El cubo blanco estaba acostado en la cama, quise ver el chat de mi whatsapp pero al entrar, encontré videos que se distorsionaban tipo glitch, pensé que era un virus y entré en facebook para preguntar a mis contactos cómo lo quitaba, pero la página no existía y todo era blanco con una foto pequeñísima en el fondo. En ese momento me di cuen-
ta que algo raro estaba pasando y que lo que experimentaba no era real. Me pellizqué y no sentí dolor. Llegó mi primo y me mostró su panza porque estaba más flaco. Me asusté y bajé las gradas para ir a la cocina, me di cuenta que estaba en un sueño, consciente y lúcido. Fui a la cocina, quise tomar agua pero todos los vasos estaban llenos y algunos tenían grasa pegada en el fondo. Llegó una chica rubia tipo Laura Palmer con un gato grande, gris y viejo. Me veía intentando tomar agua y se reía
de mí a carcajadas, tomé un plato y logré recoger algo, pero al tomar, el agua no existía y sentía un vacío adentro, ella me dijo “no tomarás mucha agua” y rió. Me asusté y me encerré en el baño, ella estaba afuera riendo. Las paredes del baño comenzaron a alargarse y solo pensé “se cagó, voy a quedarme atrapada en el sueño”. Abrí la puerta y le pregunté cómo salir, me dijo “¿qué es lo que te conecta con el mundo?”.
Cerré los ojos y sentí que tenía una luz dentro de mí y pensé en el cubo blanco, corrí hacia el cuarto de mis abuelos y allí estaba, en la cama, flotando, me acosté a su lado intentando calmarme y vino el gato, cuando maulló tenía la voz gruesa y rara, solo me tapé con las cobijas, cerré los ojos y me desperté. Por: Fuzzybrisé
Donde duermen los aviones. Mi padre y yo subimos a un avión, era la primera vez para mí y la segunda para él, que de joven se fue a buscar vida en las calles de México. La niebla no permitía leer con claridad las letras rojas de la escalera metálica. Yo llevaba una lonchera del Pato Lucas y él una maleta roja con un logo de la Unión Soviética. Los pasajeros se detuvieron a la entrada y dos azafatas nos saludaron incómodas. Miré los boletos, nuestros asientos eran casi al final, un señor de bigote estaba junto al pasillo leyendo un periódico, la noticia de primera plana decía “Enterrado y cercenado las piernas”, me pregunté si le cercenaron las piernas antes o después de matarle y me imaginé que tal vez su cuerpo no entró en el hueco y que, en lugar de cavar más, le cortaron las piernas y las pusieron encima de su torso. Mi padre guardó la maleta, yo me senté y acomodé la lonchera entre mis piernas, en su interior había un termo con jugo de tomate que yo misma me hice y una tostada de queso. Tenía una muñeca hecha de varias partes de otros muñecos que mi papá me ayudó a armar sintiéndose culpable por regalar mi juguete preferido a otra niña.
nos caemos no te has de morir. Se apagaron todas las luces y las ruedas giraron en la pista, yo tenía frío, mi papá me puso encima una chompa de cuero pesada. El avión despegó, yo me arrimé al asiento y quise vomitar, le agarré fuerte del brazo y él puso su mano sobre la mía; se levantó y caminó por el pasillo hasta el baño, sacó un paquete de cigarrillos de su pantalón, fumaba lucky en esa época, a veces yo me quedaba a dormir en su casa y le escuchaba toser dormido en la madrugada. Miré por la ventana del avión, pequeñas gotas se filtraban por los bordes. Le pregunté ¿cómo podía llover si las nubes estaban abajo? ¿en dónde se guardan los aviones cuando no están volando, en dónde duermen? Mi papá se sentó y me dijo que me coma la tostada, estaba fría y húmeda pero al menos la había hecho yo. El avión se sacudió por la turbulencia y yo estaba segura de que íbamos a morir. Cerré los ojos y me acordé cuando vomité en el Play Land Park y fue vergonzoso. Cogí mi muñeca y le hice caminar por la pierna de mi papá hasta que se me cayó y no le recogí. El descenso fue tranquilo y casi no sentí el aterrizaje, las luces se encendieron y las personas se levantaron antes de que el avión se detenga. Mi padre desabrochó su cinturón, recogió la muñeca del piso, me ayudó a cerrar mi lonchera, bajó su maleta y me dio la mano para poder bajar a tierra firme en medio de la lluvia.
Las azafatas hicieron la demostración de seguridad, se pusieron las máscaras de oxígeno. Presioné un botón para hacer que caigan pero solo conseguí prender una luz. Agarré el tríptico de seguridad, los dibujos eran planos y mal hechos. Mi padre aseguró el cinturón de Por: Mara Gabriela Serrano seguridad en mi cintura y me dijo - así si
El sentimiento Cumbiero Recuerdo ser niña y ver a mi madre junto a mis tíos escuchar cumbia y salsa en todo momento. En esos tiempos mi familia siempre pasaba de juerga, de arriba para abajo, bebiendo y bailando. “Así farrean los latinos”, decía mi tío Fausto que retornaba al Ecuador después de vivir varios años en Estados Unidos. Uno crecía sabiendo que la música que escuchaban los viejos era bacán, pero no lo suficiente como el rock o el reggae, que era lo que escuchaban los primos y los hermanos mayores —los cool de la prole—. La música bailable se convirtió en omnipresente, empecé a comprender que, en la parte del globo en la que vivimos, nuestra identidad se basa en el gusto por el baile y el perreo, nuestros padres nos heredan, sin darse cuenta, una afición que nos definirá para siempre.
y las preocupaciones, la fiesta no pudiera definirse como una revivificación de la existencia. Después de este olvido, el cual parece ser condición para la fiesta, las imágenes del desastre social y de los cuerpos excedidos en la noche empiezan a surgir. El público que se va conformando, reafirma su identidad a partir del vínculo con los cantantes y con las canciones; puedo imaginarme a un maleante escuchando y sintiéndose profundamente identificado con —“Virgen de las Mercedes, patrona de los reclusos, dame, si puedes, la libertad y recursos para salir de esta celda donde me encuentro amargado, pagando una larga pena, la máxima del juzgado. De rodillas te prometo que al vicio no vuelvo más, yo seré honrado y honesto, me voy a regenerar”—. De esta manera, el lamento popular de un maleante queda inmortalizado en una pieza de baile que seduce hasta al más tieso. Quizá por la capacidad que tiene la cumbia de adaptarse al sentimiento popular es que nunca pierde su popularidad. Yo también recuerdo una época en la que meditaba sobre la pobreza de mi familia y mis iguales, y llegó a mí una canción que no la había escuchado hace tanto,—“también soy pobre y soy pobre como tú, tengo a mi madre, a mi esposa y a mis hijos, que me piden algo y no les puedo dar, que me piden algo y no les puedo dar”—. Qué bella que suena la nostalgia de una nación cuando somos muchos los que la cantamos.
El sentimiento y el ánimo, como construcciones culturales, crean un lazo y se reflejan en la música popular, ese eco sentimental va adquiriendo, con el pasar del tiempo, una riqueza cultural que pertenece a todos, una subjetividad con la que todos nos identificamos. Una pieza musical no solo es reglas de solfeo o tiempos calculados entre las notas, es insuficiente Lejos de ser una música que ha sido definida mientras no se tomen en cuenta los ánimos de una vez y para siempre, es más bien una categoría mutante que se hace y rehace permasociales bajo los cuales nace dicha pieza. nentemente a través de las prácticas que le Entre los rasgos identitarios fundamentales dan las distintas generaciones. Y ahí es cuande la cumbia están la simpleza discursiva de do entramos nosotros, los niños que crecimos las canciones, que hablan en un lenguaje colo- con cumbia, salsa y todas las variantes posiquial sobre la cotidianidad, así como la prove- bles de la música bailable, incluyendo el regueniencia social humilde de los cantantes, pues tón, merengue hip hop, nacional, etc, etc, etc. la cumbia ha sido un género musical relegado Eres pelado y te gusta salir a joder, no lo sapara las clases bajas. Pero, la cumbia no es bías, pero descubres que te encanta la cumbia y que a tus amigos también, que siempre que solo música, es de igual manera baile. pueden ponerse a bailar suena Lizandro Mesa, Como si de la nada emergiera, aparece la fies- Celso Piña, Latin Brothers, Sandy y Papo y un ta, y la fiesta está ligada al olvido, ya que me- montón de canciones con las que farreaban diante el olvido se puede relajar el cuerpo. Sin tus papás. Estar entre panas, un trago, un seneste acto del olvido que desplace el mal social timiento en el que todos se dejan llevar por el
ritmo, —pequeños placeres de la vida—, y más crearon, a su vez, la famosa cumbia sonidera cuando eres tú el que el que les pone a bailar, a partir del uso y manipulación de efectos de el disck jokey. sonido, la mezcla de fragmentos de diferentes canciones y la propia voz del dj, el encargado Crecí y me di cuenta que, si hay una palabra de animar y saludar a la gente en medio de la que pueda resumir a Latinoamérica, es la cum- música, el baile y la fiesta. bia, también supe que, si hay un gusto que compartimos los jóvenes más allá de la músi- Entre estas variantes está la cumbia villera, ca contemporánea, es el respeto y el amor por un nuevo tipo de cumbia con un sonido muy este género, porque representa algo más que característico surgida en las villas miseria de un estilo, es rememorar la crianza y traer de Buenos Aires, cuya principal particularidad es vuelta los recuerdos de nuestra familia. Cre- la incorporación de letras que retratan las conces pensando que eres de los pocos que es- diciones de vida de los habitantes de estos cucha esos ritmos, pero te topas con que has- guetos mediante un lenguaje directo, violento ta tu cuñado punkero es un aficionado a bailar, y sexualmente explícito. que tu prima de 18 se sabe las letras de todas las cumbias, y con amigos que llegan diciendo Pero la principal transformación de la cumbia “¡necesito una fiesta y bailar esta canción!”. en el siglo XXI se ha producido como producto de la experimentación con las nuevas tecnoAmérica es la tierra del caribe, del sol, del rit- logías y la influencia de la música electrónica mo, desde norte a sur las nuevas generacio- con ritmos caribeños. Este tipo de cumbia es nes siguen reinventando este género musical conocida generalmente como cumbia electróque ha demostrado su enorme facilidad para nica, cumbiatrónica, nueva cumbia, o nu-cumtransformarse y adaptarse localmente a cada bia. Pero ha sido cumbia digital la expresión país. Tiene variantes regionales y a nivel del que más popular se ha hecho a la hora de recontinente, así podemos encontrar diferen- ferirse a este interesante cruce entre cumbia tes tipos de cumbia dentro de Colombia (su y música electrónica. Recuerdo haber escupaís de origen), pero también varía según los chado este término por un amigo dj que me repaíses (peruana, argentina, chilena, mexica- comendó artistas de este género, y me abrió na, boliviana). En cada lugar la cumbia asumió un nuevo camino para entender la cumbia: las variantes y características propias, pero ha nuevas generaciones no van a permitir que mantenido siempre una similitud con su forma este ritmo desaparezca, estará siempre en original. constante reinvención. Una de las transformaciones más interesantes de la cumbia se produce en Perú, donde la cumbia se mezcla a partir de los años 60 con sonidos propios del rock y la psicodelia, y con ritmos nativos de los Andes y la Amazonía. La cumbia peruana consiguió desarrollar un estilo propio y característico a partir del uso de la guitarra eléctrica. Tanto es así que, para diferenciarse de la cumbia colombiana, los peruanos inventaron el término chicha para referirse a la cumbia peruana.
Y es por ese sentimiento de idiosincrasia que me da la cumbia que ha nacido en mí el deseo de llevar esta música y su baile a todos los lugares posibles, de soñar en que algún día estaré en otro continente haciendo bailar a la gente ritmos nuevos y sabrosos que no han escuchado antes, pero, sobre todo, de seguir fomentando el respeto por esta herencia cultural entre mis pares, y de lo importante que es que exista una forma de catarsis popular para purgar nuestros deseos y frustraciones. Eso es la cumbia, la forma en la que nos mezLa denominada cumbia rebajada es otro tipo clamos entre todos para dejar fluir el cuerpo y de cumbia que se popularizó en la ciudad de las neuronas. Monterrey en México a partir de versiones ralentizadas de cumbia colombiana manipuladas Por: Camila Dunia por los sonideros mexicanos, que es la manera en la que llaman a los disck jokeys. Ellos
EASY EASY Estoy en la terraza de una casa, caí disparado como Clancy de Midnight Góspel directo a
Midtstein, la tierra de los kamikaze, my kind of place. Todos se están matando como locos, solo queda disparar a fuego cruzado, oigo pasos en las casas alrededor, los puedo ver en el radar, mi pandilla está en otro edificio, lo más probable es que me noqueen. Me despierto temprano para entrar en los jugadores desconocidos del campo de batalla, ciudad de prro come prro. Empiezo; a veces enciendo el mic, escucho a los árabes hablar y me cago de risa, unos niños me dicen fuck you y se ríen, me hago amigo de unos peruanos, salvadoreños, y puertorriqueños, una familia ha decidido adoptarme en la batalla, después de unos minutos nos matan a todos. Paisajes surrealistas, tengo una kombucha fría y a bob marly enrolado ¿si esto no es el paraíso entonces qué es? mi avatar es un chino rapero que se parece a Saitama de One Punch Man, también están mis Senpais que son unos expertos azezinos - el squad THCecu-, cuando me matan me quedo viendo como juegan y aprendiendo, me recuerdan a mí mismo antes del peso de la existencia. Me topo con mi mejor amiga y nos vamos a Sanhok, nos matan mil veces pero eso nos tiene sin cuidado, hablamos de largo (two lonely people), me siento cómodo en ese lugar y por un momento logro olvidarme de los desastres en las noticias. Pienso cómo se escucha una bala pasando por tu oreja, ¿cómo sabes que no es un zumbido?, ¿cómo desbloqueo ese disfraz de Godzilla? y maquino cosas más rebuscadas pero ya es tarde y mañana hay que madrugar. Zenzak666.
WELL SAME OLD BOBBY, SAME OLD BEAT WELL YEAH THEY GOT NOTHING ON ME THE SAME OLD CARS, SAME OLD STREETS
BUT YEAH THEY GOT NOTHING ON ME AND EASY COME AND EASY GO WELL YEAH I’M SURE I TOLD YOU SO
YOU FEEL LITTLE INSIDE THE TROUBLE AND STRIFE AND NOW YOU SPEND YOUR EVENINGS
SEARCHING FOR ANOTHER LIFE AND YEAH I THINK MATE I THINK YOU’VE GOT THEM IN YOUR SIGHTS
WELL, EASY EASY THERE’S NO NEED TO TAKE THAT TONE WELL EASY I’M ON THE TELEPHONE MAN JUST LEAVE US ALONE
OW NO I SHOULD’VE KEPT MY RECEIPT CAUSE THE SANDWICH I BOUGHT YEAH IT’S BEEN OFF FOR A WEEK AND ‘LOW TESCO’S STEALING MY MONEY
WHEN POSITIVITY SEEMS HARD TO REACH I KEEP MY HEAD DOWN AND MY MOUTH SHUT ‘CAUSE IF YOU GOING THROUGH HELL WE JUST KEEP GOING
YOU’RE EASY, SO FUCKING EASY YOU’RE EASY MAN JUST LEAVE US ALONE I’LL BE ONE MINUTE ON THE PHONE
By: Salomé Peralta 34.Feel so Good.A$APRocky 33. Keep ya head up. 2 Pac 32. Kon Queso. MfDoom 31.Fire Squad. J.Cole 30.Bien guay. Cráneo 29.No aterrizó.Ca7riel 28. Swiming Pools. Kendrick Lamar 27.Tearz. Wu tang Clan 26. De pe a pa. Granuja 25.Viento Constante.Anyone 24. Vaca Pa Volar. MétricasFrías 23. Scooby Doo. Lasser 22.Changó. Alkolyrikoz 21. Weekend. Mac Miller 20. Catchin The vibe. Quasimoto 19.Corashe.Nathy Peluso 18.Sweet.Brockhampton 17.Reborn. Kids See Ghost 16. Work Out. J. Cole 15. Viejos Ciegos. Kase.O 14.She.Tyler The Creator.Frank Ocean 13.Bitch Dont Kill my Vibe. Kendrick Lamar 12. Praise The Lord. A$APRocky 11.Tararea. Alkolyrikoz
By my own.Robot.10 Ms.jackson. Outkast.9 ATLiens. Outkast.8 Juicy. TheNotorious B.I.G. 7 Big Poppa. TheNotorious B.I.G.6 The Look of love. Sr Pablo.5 PuntoRojo.Granuja.Mañas4 Par de Pepas. Doble Porcion 3 Bendiciones. Crudo MeansRaw..2 Ninguna Chavala tiene Dueño.Violadores.1.
Perros Siempre estaba grande y orondo cuando Lena llegaba, iluminado por un sol perezoso (no sé por qué pienso que yo también estaba ahí o que siempre era temprano) todo era amarillo: las paredes, la iluminación, creo que las flores de afuera; el tiempo languidecía y los nervios se serenaban, el aire irrumpía por una ventana grandota y salía por la puerta por la que Lena acababa de entrar. Todo acontecía muy lento y al ritmo de las caderas del perro que golpeaban primero una y luego otra, pesadas, brillantes y carnudas; sentía la lentitud del tiempo dentro de la casa en las espaciadas ondas de carne que se formaban en las changas. El perro era grande, amoroso, manso y tranquilo; presumo que nada apático ni indolente, porque el momento en que esa puerta se abría, el ambiente afable y amarillo en el que no pasaba nada, se mezclaba entre sentimientos, confusión, malos chistes y burla fina. El perro grande siempre estaba ahí sintiendo todo y permitiendo que pase todo, callado y de presencia
vigorosa. Cómplice del amante de Lena, su amigo, no me atrevo a decir dueño. Lena hablaba a sus anchas, viciosa y sincera. No le importaba equivocarse, si era explosiva o contaba peroratas larguísimas y aburridas porque no entendía nada de lo que él sentía. De todos modos, no importaba porque lo amarillo se había mezclado con una argamasa de lascivia, unas ganas pausadas y, cuando se acercaba mucho a su amante, respiración contenida y piernas apretadas para que no se escape la humedad que había comenzando a retener. Un día, cuando pasó por la calle de adoquín, justo cerca de la Clínica Bolívar y frente a la Casa de 1860, vio en lo alto de la acera izquierda una escalera al cielo. Desde luego una escalera al cielo suena maravillosamente poético y además, es como la canción de Led Zeppelin; encontrarse una así, en una ciudad que siempre le había hecho sentir tan poco especial, fue la ocasión idónea para que llegue un reflujo de melancolía desde alguna parte del estómago y se dé cuenta que
esa relación estaba estática como jar que toda la sangre baje fogosa el perro a sus pies. El perro era en medio de los defectos del sexo, inexpresivo, ella no sabía si encari- el amor y la emoción del Yorki. Para ñarse o no, pensaba que debía es- ella solo era rico y chistoso, nunca tar acostumbrado a que las chicas caviló mucho en qué pensaría el pele rasquen la panza. rro. La primera vez que Lena pensó en Conmigo fue diferente, justo cuanel tema de los perros estaba vien- do nos conocimos Lena y yo, en la do por la ventana, amarilla por su- banca de la Calle Zingiber, decidió puesto. Ese cuarto le hacía pensar acercarse a la Evita -mi perra- y enen la carta de Van Gogh a su her- cariñarse, ella respondió amistosa mano Théo y la descripción de la como siempre. A veces cuando me habitación amarilla. Solo que todo besaba, yo sentía que su lengua eso bien surtido con la presenfiera me abrazaba, salía como una cia inmensa del perro y del sexo serpiente tierna pero imponente tierno y natural de la mañana, esa de una ventosa rosadita que me chambre jaune era un suspiro ex- chupaba envolvente en un abrazo tenso de cuerpos calientitos. Ahí húmedo y caliente. Ella me gustase acordó que hace años tenía un ba desinhibida y con el tumulto de perrito yorkshire que convulsioemociones, aburrida o reactiva. La naba, era enano como esas razas Evita se dio cuenta que cada vez de las películas. Cuando su novio que llegaba, caía boca abajo para de ese entonces -el aburridísimo que yo le pase viendo, para que Agustín Fernández- iba a su casa imagine que me recuesto a su lado (y eso fue muy pocas veces) el y le toco un ratito antes de llegar a perrito les veía hacer el amor y se mi puesto en el otro sofá de la sala; emocionaba mucho. Ella creía que ahí la Eva se volvía loca, se emoal novio eso le incomodaba, el es- cionaba y comenzaba la escena de pectador canino; pero lo que pasa- tensión. ba es que él no podía relajarse y de- La Evita saltaba y jadeaba deses-
perada, es una pitbull grande que cuando corretea en su propio sitio parece que duplica su tamaño, velocidad y por qué no, su intensidad. Le digo que quiere jugar, me río ocultando los nervios, pero en el fondo me asusto y trato de acordarme donde guardé el hueso de vaca que la Eva sabe tarascar por todo lado. Al fin se calma. Una vez, después de largos minutos de rigidez, Lena me dijo que nunca se había puesto a pensar en los perros de los chicos antes de irse a dormir con ellos, que jamás había recapitulado con tanta compasión e identificación que los chicos con los que ha estado tienen su propia privacidad y a veces perros, pero siempre han sido sementales acostumbrados a ver desfilar muchachitas, hasta que se encontró con semejante dragona. La Eva le mató, yo creo que por celos. Lena me amaba, nos conocíamos en lo más oscuro y lo intermitente. Un día me estaba dando uno de esos besos con lengua como de serpiente tierna, un beso profundo mientras se reía y apretaba mi cuerpo contra el suyo, yo trataba de soltarme como si quisiera huir
pero me encantaba y quería que me chupe todo. Y la Evitita pobre, pensó que me atacaba y que al fin era su oportunidad de embestir y le mató. Le saltó encima y agarró del cuello, sacudiendo tan fuerte que destrozó como si la carne no fuera sólida, yo qué sé cuántas venas, arterias, vasos y culebras tendría en el cuello suave y desgarrado que ahorita mismo besaría. La Eva siente algo sublime por mí y es hasta esta muerte y este día que no me he sentado a pensar qué es.
Edición Mara Gabriela Serrano
Comunidad Martin Maldonado Emilia Pérez Camila Dunia Maria Gabriela Solis Mara Gabriela Serrano Estefania Vimos Playlist Salomé Peralta