La Mirilla - Nº2

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INFORME ESPECIAL

Slow food Una alternativa alimentaria en tiempos de globalización REPORTAJE

Eloísa Cartonera Una apuesta hija de la crisis

Año 1 - Número 2 / Mayo 2014

Laura Esquivel Sergio Tantanian The Clash

ENTREVISTA

Noelia Fernández Embajadora de Food Revolution TECNOLOGÍA

Booktubers

Barichara Historia colombiana tallada en piedra

Literatura 2.0 BACK TO BASICS

Bitnam Larga vida a la fotografía analógica

CL IC “ Tu ciu K! dad , tu co mid a”


]3[ Editorial

]5[ Eloísa Cartonera ]8[ Mi semilla. Reglamentación de la marihuana en Uruguay ]10[ Click: Tu comida, tu ciudad

]11[ Back to Basics: Bitnam ]13[ La mirada de Sergio Tantanian

]15[ Booktubers ]16[ Slow Food

]18[ La revolución de la comida. Entrevista a Noelia Fernández ]20[ El Fernet: NO es una bebida, ES una pasión

]22[Barichara ]24[ Un show que reafirma la moral ]25[ Arte B.A.

]En esta edición[

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Directora y editora responsable Jessica Conde Editora responsable - Argentina Carolina Noya Corrección Analía Dobrov Consejo de redacción Diego Obispo, Carolina Noya, Jorge Luis Galeano, Analía Fernández, Catalina López Fernández, Sergio Osvaldo Paglietta, Manuela Moyano, Isabel García Modrego, Analía Dobrov, Romina Cirillo Diseño Jessica Conde

]15[ Buenos Aires Market Foto de portada: Campo di Fiori, Roma Autor: Odan Jaeger


Editorial

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icen que las segundas partes nunca son buenas. Pero para ser honestos, como decir, se dicen muchas cosas. Es por eso que nosotras, desde nuestro lugar, tiramos por el tablero tal afirmación y decimos: nuestro segundo número nos encanta. Como nos encanta seguir apostando a este desafío que día a día y semana tras semana, nos convence aún más de que vamos por el camino correcto. Al que le ponemos corazón y profesionalismo, con el firme propósito de superarnos a nosotras mismas y entregarles material de calidad, que valga la pena sentarse a leer. Notarán que hago referencia al pronombre nosotras, no con ánimo feminista, sino porque en estas páginas la pluma femenina ocupó, democráticamente, su lugar. Y lejos de caer en clichés, la reflexión nos llevó a pensar en nuestro rol como comunicadoras, el compromiso con la información y demostrar que es posible no caer en lugares comunes. Más allá de los estereotipos, buscamos generar contenido diferencial, dentro de una plataforma independiente. Para la filosofía, reflexionar es una actividad que se lleva a cabo para tener consideración sobre algo, meditando y pensando al respecto. La reflexión puede ser, entonces, esa actividad de analizar algo con detenimiento, como también la expresión material de ese pensamiento. Nuestra expresión nos lleva a conocer, en este número, una editorial cartonera que apostó a la recuperación en tiempos de crisis y descubrir, al mismo tiempo, a un fotógrafo pionero en fotografiar barcos. Ir en sintonía con los movimientos de cambio que se vienen gestando en el mundo, como el Slow Food, que propone una transformación real en nuestra alimentación, a través del conocimiento sobre lo que comemos. Percibir, directo de ella, la experiencia de la embajadora argentina de Food Revolution y, al pasar la página, enterarse de una nueva tendencia literaria que hace furor en Internet y, si recorremos un poco más, la hermosa historia tallada en piedra de Barichara, Colombia. Contacto redaccion.lamirilla@gmail.com Una vez que las palabras ya están escritas, las fotos plantadas, el contenido definido y el bosquejo se convirtió en edición terminada, pasa a ser de ustedes. Plantamos la semilla, ustedes la hacen prosperar. Nos leemos. Carolina 3


Como agua para chocolate Laura Esquivel

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Ambientada en tiempos de la Revolución Mexicana, la novela que posicionó a Laura Esquivel como una de las mejores escritoras, presenta un rico retrato femenino y una crítica social a una comunidad machista y represora. Cada capítulo, introducido por una receta de cocina, se vincula con talento a la sensibilidad de la protagonista, Tita, a sus amoríos y a la relación de ésta con su familia, todo relacionado con la importancia de la cocina.

Lost in the supermarket The Clash

Comer, beber, amar Ang Lee

Lost in the Supermarket es una canción de la banda punk The Clash, que forma parte de lo que es su álbum con mayor reconocimiento a nivel mundial, London Calling. La canción, crítica musical al consumismo, perfectamente puede formar parte de la playlist que debemos llevar al supermercado esos días en que la tarea de comprar, sumado a los precios, nos provoque derribar las góndolas cual Godzilla.

Si gustan del buen cine y la buena comida casera, esta película del director taiwanés Ang Lee es perfecta para ustedes. El film trata sobre el encuentro de la modernidad con las tradiciones ancestrales y las consecuencias del choque de Oriente con Occidente. Un drama con toques cómicos y deliciosos diálogos que retrata la vida de un anciano cocinero y sus tres hijas que enfrentan un choque cultural. Una delicia de película, en todos los sentidos.


Eloísa cartonera: cuando los libros se convierten en puentes Por Carolina Noya Fotos: Iván Darío Silveira

Desde hace 11 años, esta editorial cartonera, edita y confecciona libros hechos con cartón que le compran a los recolectores informales, e interviene en la creación de sus tapas de manera artesanal. Desde noveles a reconocidos autores, su catálogo abarca una gran variedad de publicaciones. Apostando a la revalorización a través del empleo y recuperando el trabajo manual, esta editorial defiende firme su esquina de La Boca. Un proyecto que nació durante un período de cacerolazos y crisis en Argentina, con la perseverante idea de seguir distribuyendo obras literarias, que apuntan a lo más importante: el contenido.

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a cita era para un sábado de otoño a la tarde, con una numeración difícil de olvidar: 666. Pero no había nada de extraño ni oscuro en esta dirección, sino un proyecto enorme en donde la pasión es el motor y cada libro es único. Esta esquina arraigada en el emblemático barrio de La Boca y a metros de la bombonera, late mucho más que por los gritos de gol. Late por la dedicación y la apuesta a un modelo editorial de igualdad. En donde los libros no sólo nos regalan viajes inesperados, sino que además funcionan como hilo conductor entre Eloísa Cartonera, los autores, los cartoneros y finalmente el lector. Con la idea que no sea tan engorroso ni costoso editar un libro, y que de esta manera sea más fácil la distribución de obras, nace esta editorial. Convertida en cooperativa desde hace 5 años, Eloísa Cartonera se autofinancia y gestiona. A través de esta oportunidad, los cartoneros pasaron de ser proveedores a colaborar en la fabricación de los libros. Dentro del taller se respiraba olor a témpera, rodeado de afiches de color, mesas de trabajo y mucho cartón. Con la tarde por delante, me recibió Miriam, parte de la editorial desde el 2007. Conversé con ella mientras cortaba lo que había sido una caja de cartón y que ahora se convertía en la tapa de un libro. Celeste, otra trabajadora de la editorial, abrochaba las páginas de cada libro, mientras Fede (el bebé de Miriam) descansaba en su cochecito. Detrás de ella, los estantes con los ejemplares ya terminados, reposaban impacientes. A medida que sucedía esta 5


magia, Miriam me contaba con orgullo. ¿Por qué Eloísa? Nuestra editorial se llama así porque el diseñador, cuando arrancó en el 2003, estaba enamorado de una chica de Santa Cruz de las Sierras, que era modelo, y se llamaba Eloísa. Cuando empezó el proyecto le escribía unos mensajitos ocultos a ella en unos libritos que se llamaban Ediciones Eloísa, y de ahí quedó el nombre. ¿En qué consiste el trabajo de la editorial? Lo que hacemos es comprarles cartón a los cartoneros en la vía pública, a 50 centavos la caja. El kilo se lo pagan 1 peso y para obtener un kilo de cartón tenés que juntar 5 cajas. Por un lado acá se le paga un poco mejor y ellos nos traen el cartón seleccionado, limpio, sequito. Le compramos a todos los cartoneros que tengan cartón, tenemos los nuestros fijos, pero cada vez que necesitamos y pasa uno que tiene le compramos también. ¿Cuántas familias son parte de Eloísa Cartonera? Somos 8 familias en la cooperativa, yo me sumé en el 2007. La cooperativa se conforma con Alejandro, María y Washington Cucurto, que es uno de los miembros fundadores. ¿Pasar a ser una cooperativa cambió la forma de trabajo? ¿Notaste cambios cuando ingresaste en el 2007 al 2008 que comenzó a serlo? Sí, en la forma de trabajar, antes se cobraba poco y no se vendía mucho. Ahora se vende más, hay trabajo todo el tiempo, y además los libros son baratos. Para que toda clase de gente pueda acceder a los libros, cada uno lo vendemos a $12 pesos. Y tenemos autores muy buenos, como Tomás Eloy Martínez, que antes de morir nos cedió un cuento que se llama “Bazán”.

Eloísa Cartonera es la primera editorial cartonera en el mundo

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Una vez que terminan las tapas de los libros, ¿qué hacen con el cartón que sobra? Bueno, con el cartón que queda, el recorte, lo redistribuimos. Los cartoneros vienen y dejan un bolso acá en el taller que le decimos “el bolsón”, se carga con los restos de cartón y ellos lo venden por su cuenta de nuevo. Es toda una cadena. Lo lindo de esto es que es materia prima que iba a ser basura, ver esta reutilización a la gente le llama la atención y les gusta. Son ediciones únicas. Contanos cómo es la cadena de producción, desde el inicio hasta que el libro finalmente sale a la venta. Viene el cartonero, le recibimos el cartón, se compaginan los libros de 1 x 1 y hoja x hoja, luego la parte de poner las hojas y abrocharlo, cortar el cartón (con un patrón, a medida) se le hace un lomito con otra medida de chapa y se le hace el lomo final. A lo último se le pone esténcil para las letras del título que va en la tapa, para cada libro se crea su esténcil. Primero lo pintamos con pintura blanca y lo dejamos secar, sobre eso se pinta con color. Cada uno es especial.


Además de darles la oportunidad a los cartoneros, les permite también a los autores independientes, que no pueden solventar el costo, editar su material. ¿Cómo es la selección de estos autores? Hacemos un concurso anual, que se llama el Nuevo Sudaca Border, así los autores jóvenes se acercan a la editorial. Los convocamos por Facebook y por nuestra página, traen su material escrito, entre nosotros los leemos y elegimos. Hace 2 meses hicimos el de este año y salieron 5 ganadores. El 29 de marzo se hizo la entrega del premio acá en el taller con los autores y la presentación oficial. ¿Participaron este año de eventos literarios en el país? Sí, tuvimos la oportunidad de participar en la Feria del Libro en el espacio que tenía Brasil, que fueron invitados a esta feria. Como tenemos muchos autores brasileros editados, nos cedieron un pedacito de su lugar y pudimos vender nuestros libros. Después hicimos un Sarau (nota para el lector: fiesta o reunión nocturna con baile y música) acá en la cartonería y les dimos un taller de encuadernado.

Los autores brasileros leyeron poesías, fue muy lindo. ¿Cómo es la recepción de sus ediciones en otros países? Les encanta. A los que más les gusta son a los extranjeros, porque en su país no hay cartoneros. Yo digo que es como un objeto, como un souvenir, venís y te llevas un recuerdo de un autor que no se conoce, con diseño que no se repite, único. Ayer vinieron unos estudiantes de la universidad de Madison por ejemplo, les dimos un taller, se hicieron sus propios libros. ¿Qué otras actividades realizan en el barrio? Con la escuela Nº4, que es para chicos especiales, les enseñamos a hacer libros. Las maestras están investigando sobre el tema del reciclado con los nenes y, a fin de mes, les vamos a enseñar a encuadernar su propio libro y lo presentan a fin de año. A 11 años de su nacimiento, ¿cómo evolucionó el proyecto desde sus inicios hasta hoy? Y cumplimos 11 años de trabajo ininterrumpido. Somos autogestivos, con la venta de los libros hacemos todo. Compramos la materia prima, las pinturas para pintar las tapas. Todo. Pudimos además comprar un puesto de diarios en Paraná y Corrientes, ahí se encuentran con Ricardo, que vende sólo libros. De Eloísa y de editoriales independientes. Compramos también un campo en Florencio Varela, construimos en ese terreno una casa que se llama “La Casa del Sol Albañil”. La idea es hacer ahí una escuela orgánica, para enseñar a cultivar las frutas, las verduras, etc. ¿Cómo afectó en tu vida ser parte de Eloísa? Yo era de cartonear, empecé vendiendo mis cartones acá, y me cambió la vida. Con ellos viajé en avión, conocí otras ciudades, me fui a la playa, las montañas, todo con los libros. Antes cartoneando no pensaba que podía hacer eso, ahora es distinto. Mi hijo inclusive puede ser pintor, escritor, lo que sea. Lo importante es que no se apague nunca, que siga, que sigan los nenes del barrio, que perdure por muchos años más. Si después de 11 años estamos y funciona es porque vale la pena. *a esta altura se sumó Brisa, vecinita del barrio que viene a pintar* Ella pinta a veces – la señala-, lo que más le gusta a Brisa es blanquear los libros con el esténcil antes de ponerle las letras del título. Se ensucian todas las manos, pero les gusta.

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U

Reglamentación de la marihuana en Uruguay

Mi semilla En los últimos años, Uruguay se ha convertido en referente en América Latina y el mundo por las reformas que ha impulsado el gobierno, como la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario, lo que le ha valido una atención en algunos casos desmedida, posicionándose como la perlita del mundo. Un país pequeño pero corajudo que, entre sus políticas, impulsó la regulación del mercado de la marihuana, paso que el mundo mira con atención.

Por Jessica Conde

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ruguay dio un paso al frente en el debate sobre la despenalización de las drogas en América Latina, convirtiéndose en el primer país latinoamericano que despenaliza el consumo de la marihuana y el primero en el mundo que gestionará y regulará su producción para uso recreativo. “Alguien tiene que ser el primero”, respondía el presidente José Mujica hace ya algún tiempo, trayendo a la memoria esa histórica fama de pioneros que nos atribuyen a los uruguayos. No es secreto que las políticas represivas para combatir el narcotráfico no han tenido el éxito esperado. Miles de personas mueren por año como consecuencia de la guerra contra el narcotráfico y los traficantes, lejos de retroceder ante los intentos de los gobiernos por derrotarlos, se transforman, mutan y explotan nuevas formas de extender el negocio y acumular poder, sin importar el costo. En este sentido, la iniciativa -hoy realidad- de Uruguay ha encendido la polémica a lo largo y ancho del planeta, aunque cada vez más voces se atreven a plantear que el camino emprendido por Uruguay puede ser el correcto y que al menos, vale la pena intentarlo. Un documento filtrado en diciembre de 2013 perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), revela los desacuerdos entre los países miembros sobre la política del foro mundial en materia de drogas. El ex presidente Ernesto Zedillo, junto con los ex mandatarios de Brasil, México y Colombia, Fernando Henrique Cardoso, Vicente Fox y César Gaviria, respectivamente, han insistido en que el único camino para detener la violencia organizada es a través de la despenalización de los estupefacientes. Reglamentados El pasado 7 de mayo, el gobierno firmó el decreto reglamentario de la Ley 19.172, de regulación del mercado del cannabis. El mismo cuenta con 104 artículos que regulan todas las etapas y modalidades del proceso productivo. El consumo podrá hacerse en tres modalidades: mediante la compra en farmacias autorizadas para la venta, por medio de un cultivo propio o por los clubes de membresía, siendo necesaria la inscripción en un registro. Los consumidores podrán comprar hasta 10 gramos semanales en la farmacia, y la venta no podrá superar


los 40 mensuales. También se establece la creación de un Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCA), que será el encargado de registrar, autorizar y regular el mercado, otorgando licencias y controlando el cultivo de la planta. En tanto, respecto a la producción, el IRCA otorgará hasta seis licencias -previa licitación- para las empresas interesadas en la plantación de cannabis, por un máximo de dos hectáreas cada una, estimándose que la plantación total alcanzará las 10, en las que se cosechará un total aproximado de 22 toneladas. Por otra parte, el autocultivo queda limitado a las seis plantas como máximo permitido por “casa habitación” y no se deben superar los 480 gramos de cosecha anuales. El texto establece que “no se podrá realizar más de un cultivo doméstico en una misma casa habitación, sin importar la composición del grupo familiar ni la cantidad de personas que habiten en la misma”, y que las semillas o esquejes de la planta producidos por los propios cultivadores domésticos o clubes de membresía sólo podrán ser destinados a sus propios cultivos. Los clubes deben constituirse como asociaciones civiles, con un mínimo de 15 y un máximo de 45 socios, y deberán tramitar sus estatutos y el reconocimiento de su personería jurídica en el Ministerio de Educación y Cultura. Mediante la reglamentación, se estipula que podrán cosechar hasta 99 plantas de cannabis y su producción no podrá superar los 480 gramos anuales por socio. Esta suma de requisitos y múltiples registros es parte de las críticas de los activistas a la regulación tal cual se planteó por parte del Poder Ejecutivo. Según declararon a diversos medios, creen que los procedimientos por los cuales se deberá pasar por múltiples registros simultáneos ralentizará la puesta en funcionamiento de las disposiciones de la ley. Por ejemplo, cuestionan la obligación de “tener una única sede para todas sus actividades”, ya que los lugares de plantación son diversos y la sede puede no ser de fácil acceso para todos, indicaron a la agencia Efe. Es para orientar y ayudar a resolver las dudas de los futuros cultivadores, sea a nivel doméstico o de clubes, que la Asociación de Estudios del Cannabis de Uruguay (AECU), una organización civil, brindará asesoramiento legal y operativo, tanto para la formación en materia de

cultivo como para la redacción de los estatutos del club, la elección del lugar para plantar, los trámites a llevar adelante, entre otras cosas. En la encuesta de abril realizada por la consultora Equipos Mori, el 65% está en desacuerdo con la regulación de la marihuana, mientras el 25% manifestó estar de acuerdo con la iniciativa. Este camino recién empieza y el tiempo dirá qué surge de esta experiencia. Mientras, salir de la clandestinidad, echar luz sobre temas polémicos, y animarse a andar otros caminos es algo digno de destacar, de este paisito al oriente del río Uruguay. 9


Click! 1

Mercado

Autor: Marcelo Aviega Argentina

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Garrapi単ada popular

Autora: Julieta F. Montevideo

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Gustos Porte単os

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Autora: Roxy Yanovsky Buenos Aires


Back to Basics Bitnam: una apuesta analógica en tiempos de unos y ceros Algunas modas no son pasajeras y algunos viejos conocidos se niegan a desaparecer. Una imagen del fotógrafo Robert Burtley, parte de su proyecto “The Disappearance of Darkness”, se erige como metáfora de la situación que atraviesa la fotografía analógica: la fábrica de Kodak en Chalonsur-Saône, la ciudad francesa cuna de la fotografía, de pie pese al intento de demolición en 2006. En Uruguay, Bitnam toma la posta y su principio es simple: larga vida a la fotografía analógica. Por Jessica Conde

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l café Brasilero, con su aire a historias y sus paredes impregnadas de leyendas, era sin dudas el lugar perfecto para la cita con los fundadores del emprendimiento que, en la era digital y de lo inmediato, apuesta por volver a los orígenes. Es allí que Ignacio Jacobo, propulsor y fundador de la primera tienda analógica de Montevideo, relata los orígenes de la idea que hoy lleva más de un año proporcionando el material necesario para mantener vivo este tipo de fotografía en Uruguay. Su primer contacto con la fotografía analógica fue durante un curso en el FotoClub, hace alrededor de 6 años. “Nos pedían que la cámara fuera analógica y ese fue el contacto con el rollo. Ahí me empezó a gustar el tema de la película y empecé a usarlo por fuera del FotoClub”. Y la curiosidad siempre lleva a algo más. “Con un amigo empezamos a averiguar donde revelar y conseguimos un par de lugares para hacerlo y un par de lugares donde comprar rollos, pero el material era escaso y te limitaba. A medida que vas aprendiendo querés probar más cosas, pero no tenías acceso al material. Era muy frustrante”, recuerda. “Además, no sólo el material era escaso, sino que en el revelado, eran muy desprolijos. Te entregaban los negativos rayados, por ejemplo. Pero lo más importante es que estabas aprendiendo y querías ver los resultados y a veces sabíamos que sacabamos fotos que no habían quedado bien expuestas, por ejemplo, y no nos daban ese material, aunque lo pidieramos expresamente. Era un proceso muy automatizado, a veces te daban un

Fotos cortesía de Bitnam

fotograma partido al medio y te dabas cuenta de que había cero intervención humana en el proceso”. Por algo se empieza En su camino en la fotografía análogica, tomó contacto con la lomografía. Consiguió su cámara Holga y un rollo de 120 -ambos tuvo que traerlos del exterior-, pero nuevamente se encontró con un obstáculo: nadie lo revelaba ni lo digitalizaba. “La frustración de ver todo lo que aprendíamos de afuera, por Internet, y saber que acá no podías hacer nada, era grande”, señala. Con todas esas frustraciones a cuestas, Ignacio comenzó a hacer contactos tanto con Lomography como con Impossible Project para conseguir su propio material hasta que, de a

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poco, fue concibiendo la idea de traer material a Uruguay y revivir la fotografía analógica en el país. “Yo veía que había un público. Desde los viejos fotógrafos que mantuvieron vivo lo analógico, hasta los jóvenes a los que les llega la onda expansiva de lo que pasa afuera con la fotografía analógica”. En el mundo hay un explosión de la movida analógica que busca captar el mundo de forma más creativa y experimental, que no se traduce en nuestro país, aunque tímidamente comienza a asomar. Pese a todo, en el 2013 , el emprendimiento comenzó oficialmente su camino. Costos, beneficios Durante la charla, a Ignacio le cuesta separar su visión empresarial de su punto de vista como usuario y ese es uno de los valores añadidos del emprendimiento. No sólo se reduce a una transacción comercial sino que desde Bitnam, buscan involucrarse con los clientes que se acercan al mundo analógico. “Un número muy grande de personas se está iniciando con nosotros. Le enseñamos

a muchísima gente y eso está bueno”, cuenta, pero no sin remarcar que también tienen en cuenta las necesidades de aquellos que ya están más avanzados en el mundo analógico y, por lo tanto, necesitan algo más específico. Si bien esa relación que se genera es enriquecedora, también resulta extenuante ya que, como todo emprendedor, Ignacio y Florencia llevan adelante todos los aspectos del emprendimiento, desde las finanzas al contacto con clientes, provedores y al contenido de su página web y redes sociales. Mantener viva la fotografía analógica en Uruguay representa todo un reto, sobre todo, teniendo en cuenta los costos y las trabas que existen a la hora de importar y de comenzar un negocio desde cero. “Los costos son muy altos pero hemos recibido apoyo. Los costos son una de las razones por las cuales hasta llegar nosotros, no había nada. Es caro”, dice Ignacio. Algunas empresas en Uruguay tenían el monopolio del material fotográfico analógico y, al ir ganando terreno lo digital, perdieron interés e importaban poco material que repartían entre sus locales oficiales. “Si vos querías traer algo no podías, porque no eras representante oficial y así, empezó a escasear el material”. No obstante, a pesar de que el negocio no les deja ganancias altísimas, lo importante para ellos es otra cosa: ir abriendo camino y mantener viva la fotografía analógica en nuestro país. Empresas como Lomography e Impossible Project, entre otras, han dado un nuevo aliento a la analogía, permitiendo a muchos captar el mundo de otra forma, retornando a las raíces que forjaron esta forma de expresión, pero acompasando la filosofía de vida moderna. Bitnam tiene una ardua pero noble tarea por delante: mantener viva la fotografía análogica en tiempos de unos y ceros en el Uruguay.

Nuestra elegida: La Sardina ¿Querés iniciarte en el mundo de la fotografía analógica? Esta cámara es ideal para ello. Su diseño está inspirado -obviamente- en las latas de sardinas de antaño. La Sardina utiliza película de 35mm, posee un lente gran angular y se pueden realizar múltiples exposiciones sobre el mismo fotograma. Divertida, versátil y fácil de usar. ¿Qué más podemos pedir?

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Entrevista

La mirada de Sergio Tantanian

Por Manuela Moyano

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e mueve según su instinto. Los ojos de este cazador de imágenes no descansan. Corredor de regatas antes de iniciarse como fotógrafo, Sergio Tantanian es pionero en la fotografía de barcos y dejó una estela a su camino: muchos alumnos lo siguen. Fue profesor en la Escuela Argentina de Fotografía. Fueron 11 años de los cuales saca un buen balance. “María (su esposa) fue alumna mía, así que mirá si me quedaron cosas”. “Sergio es lo que es”, dijo una colega suya… Hay muchos que se suben a la moda, y yo tengo una sola moda, que es la mía. Por ahí a veces entro en la moda, y a veces me quedo totalmente afuera. No harías una copia… No. Por ejemplo, en un momento se puso de moda la foto movida o la foto fuera de foco. La he hecho, pero trato de no buscarla, de que sea algo más purista, a mí me gusta más que la cosa se vea tal cual es. ¿Qué fotos no ves? Lo social, soy bastante arisco para eso. Aunque ahora me estoy acercando más a eso, tengo algo más con seres humanos, pero

antes no. Me estoy animando, pero antes no, siempre eran los paisajes sin personas, fotos a objetos. Por ahí parece frío, pero yo lo veía así. Sos muy estético además… Me importa mucho la estética La forma, la técnica… La composición, los espacios, los objetos, cómo están ubicados, también la luz. Estudió con Pedro Luis Raota, para luego seguir con la escuela de Ansel Adams. De la mano de los barcos, fue encontrando su propio tema, su estética para llegar a tener un esquema mental de la foto antes de tomarla. “Cuando veo compongo”, explicó Tantanian. ¿De Raota sacás la idea de no improvisar? Sí, yo no armo una foto, Raota la armaba. Te ponía la gallina acá, el personaje. Yo hago la toma como está. Cuando encuentro un lugar que me gusta, lo que sí hago es esperar la hora indicada para hacer la foto. Me puedo tomar todo el tiempo que necesito, no tengo problema. Entonces vuelvo al lugar en la hora del día y la luz que elijo, ahí hago las tomas. Básicamente hace fotografía en blanco y negro, aunque ahora está empezando a hacer fotos a color. Al respecto dijo: “La vida es en color y la fotografía, en blanco y negro”. ¿En qué consistía tu trabajo con los barcos? Yo salía con una lancha, iba a regatas y hacía fotos. Mi pasión siempre fueron los barcos, siempre navegué. Junté las dos pasiones, la fotografía y los barcos. Se hizo una profesión donde no había una profesión. Así que me pasé 20 años haciendo fotos de barcos. Yo medio que fui pionero en eso porque no había nadie antes que hiciese barcos. Trabajó para la Revista “Barcos”, y “Bienvenidos a bordo”. Los barcos entonces son tu pasión… Sí, pero viéndolo a la distancia, es un sacrificio. Pero dio sus frutos… Sí, yo no me puedo quejar, fue muy bueno y viví muchos años de eso, que no es fácil. ¿Encontrás la belleza o la buscás? Yo veo y saco la foto. Y de pronto veo algo que el resto no vio. Es un instante. ¿Qué cámara tenés? Tengo una panasonic con lente belca. Antes andaba con tres o cuatro cámaras colgando, ya no llevo más equipo. No quiero más nada. Ahora soy un andante que anda mirando y va robando (imágenes). Influído por la línea de los puristas (André Kertesz, Cartier Bresson), e influyente entre sus alumnos, Tantanian se define como un hombre “coherente conmigo mismo. Tiene un costo, pero impuse un estilo”. 13


Apps en la mira

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Foodspotting Esta red social de geolocalización mezcla un poco de Foursquare, Instagram y Twitter con una de las mejores cosas del mundo: la comida. A través de esta app los comensales comparten fotos de sus platos favoritos, los valoran y recomiendan, generando una guía gastronómica. La app es gratuita y está disponible para Android e iOS

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Albúm de la Copa Munidal 2014 El álbum del Mundial Brasil 2014 ha acaparado a grandes y chicos. Esta aplicación permite compartir figuritas, unirse o crear grupos de coleccionistas, ingresar a la Galería de la Fama y ganar premios exclusivos. Una aplicación ideal para la fiebre mundialista.

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BigOven Es una de las apps de cocina más famosas. Posee más de 170 mil recetas y en la pantalla principal hay diferentes listas entre las que se presentarán tus recetas favoritas y recetas aleatorias para probar nuevos sabores. Si tenés poco en la heladera, la app buscará recetas que puedas hacer con esos pocos ingredientes.

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Booktubers: una nueva tendencia literaria Los Booktubers son jóvenes apasionados por el mundo de los libros, y que comparten su pasión a través de videos que realizan y suben a un canal en YouTube. Los booktubers forman parte de una comunidad compuesta por jóvenes que no superan los 25 años de edad.

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Por Analía Dobrov Vasilieff

stos jóvenes se filman a sí mismos, comentando el libro que se compraron, la publicación del libro que esperan con muchas ansias y las reseñas de los libros que están leyendo o que terminaron de leer recientemente. Los videos que suben a su canal suelen estar filmados en sus habitaciones y con una gran cantidad de libros en una biblioteca detrás suyo. La lectura encuentra un campo fértil en la esfera digital y un vehículo para llegar a un público en crecimiento. Este fenómeno, con una gran cantidad de seguidores interesados en compartir sus experiencias literarias, coloca a los libros físicos en la vidriera digital. Booktubers y redes sociales La lectura simultánea en twitter es otra de las actividades que reúne a los booktubers. Es una actividad a través de la cual varios usuarios leen simultáneamente el mismo libro y comparten sus impresiones en esta red social. En facebook existe una comunidad de booktubers en español: Booktube en español. Los booktubers suelen tener una cuenta en Goodreads: plataforma de encuentro de los lectores con una activa vida digital, en la cual cada

usuario tiene su biblioteca virtual y listas de lectura. A partir de los libros o géneros preferidos de un usuario se le recomiendan títulos, y se generan debates y discusiones sobre los últimos títulos publicados. Esta plataforma funciona también como un sitio de promoción para los libros siendo una de las comunidades más grandes de lectores que hay en Internet. Goodreads permite sincronizar con una cuenta de facebook y compartir con los usuarios de esta red social las lecturas recientes y los comentarios o reseñas sobre determinado libro. Nueva tendencia editorial Esta nueva tendencia que -reúne la pasión por la literatura y el deseo de compartir experiencias y vivencias a través de la web- no pasó desapercibida para las editoriales, quienes encuentran en ella una oportunidad para la promoción de su fondo editorial. Los booktubers reciben las novedades editoriales para realizar reseñas y compartir sus visiones con sus seguidores, convirtiéndose en jóvenes críticos literarios. Como toda nueva tendencia trae aparejada nuevos términos: Reviews: videos en los que se realizan reseñas de libros Bookhauls: videos en los que el booktuber le muestra a su audiencia los libros que compró recientemente Booktags: videos en los que se responde a alguna temática o preguntas realizadas por otros usuarios Bookshelf tours: tours virtuales a través de los cuales el booktuber le muestra a los usuarios todos los libros que posee. 15


Movimiento Slow Food, a 25 años de su creación

Dime lo que comes y te diré lo que eres Esa frase de Anthelme Brillat-Savarin se convirtió, de la mano de la globalización, en una verdad difícil de probar producto del devenir de la sociedad. La globalización ha homogeneizado los gustos, las costumbres y la selección de los alimentos a lo largo y ancho del planeta, modificando la función sociocultural de la comida. Pero aún existe un movimiento que reivindica la alimentación como forma de reproducción de la riqueza productiva y la cultura particular de cada lugar. Por Jessica Conde

Nacida hace 25 años de la mano de Carlo Petrini, Slow Food es una corriente revolucionaria que se contrapone a la cultura del Fast food (comida rápida), apuntando a la importancia de proteger el patrimonio cultural, la producción local y la tradición desde nuestras costumbres alimenticias. Desde su fundación en el año 1986 como reacción a la apertura del primer McDonald’s frente a la Piazza de San Pedro en Roma, ha acumulado más de 100.000 adeptos y cuenta hoy con una red de más de 1300 convivium, que son asociaciones locales 16

que defienden la filosofía del Slow Food y lo traducen en acciones concretas en la comunidad, dedicándose a fortalecer y extender esta corriente humanista. Lejos de la maquinaria publicitaria de las grandes cadenas de comida, propone algo más simple, que funciona como una declaración de principios: “Bueno, limpio y justo”. Estos principios conforman los tres pilares del movimiento: que los alimentos sean buenos, manteniendo sus propiedades nutritivas y su sabor; que sean limpios, respetando el medio ambiente; y justos, que los productores estén bien remunerados. Incluso desde su nombre nos invita a bajar el ritmo de una sociedad cada vez más acelerada, siendo la semilla que dio paso a una filosofía de vida más pausada y sostenible, traspasando las fronteras de la alimentación. La moda incomoda Esta corriente de activismo gastronómico va más allá de una una moda que involucra ecología, apoyo a pequeños productores y comer sano. Las modas a veces son enemigas de los movimientos emergentes, pero esta filosofía de vida tiene raíces más profundas. Slow food pretende cambiar el paradigma del proceso de globalización neoliberal predominante en la gestión y


producción alimenticia, que dificulta el avance de los alimentos producidos por pequeños productores con potencial de rentabilidad en los mercados globales y que pueden constituir el avance hacia un modelo sostenible y menos nocivo con el medio ambiente. Esta base se fundamenta también en que se ha dejado de ver la alimentación como un hecho social completo, fagocitado por los procesos de industrialización y producción reinantes en la economía mundial, apuntalados por las grandes campañas de marketing y de comunicación. Actualmente, la biodiversidad y durabilidad de los ecosistemas alimentarios están en peligro, como consecuencia de la agricultura intensiva y la maquinaria que apoya este sistema. Según datos de la FAO, durante el siglo XX se produjo una reducción del 90% de la diversidad agroalimentaria. Como consecuencia, la producción mundial del alimento depende de 150 especies, de las que sólo 12 proporcionan tres cuartas partes de la alimentación mundial. Esto implica que la escasez de diversidad genera una alto riesgo que podría desencadenar hambrunas como las ya sufridas a lo largo de la historia de la humanidad, ya que las cosechas son más vulnerables a factores como el clima, por ejemplo. Pero el fenómeno no sólo es crítico con los sistemas de producción y comercialización, sino también con las formas de consumo que se han homogeneizado. Existe un discurso que contribuye a este proceso, que ha llevado a la pérdida de identidad cultural, mediante la estandarización del consumo de alimentos, sobre todo influenciados por el modo de vida urbano occidental. La influencia de las modas y el concepto de ‘sano’ fomentado por los medios de comunicación, la preferencia por la vida en las ciudades en lugar del campo, entre otras cosas,

han reducido el patrimonio cultural fomentado a través de la comida e incluso, han contribuido a desdibujar su carácter ritual y simbólico en la sociedad moderna. Es por esto que los hábitos de los consumidores deben, según indica el movimiento Slow Food, modificarse para volver a acercarnos a los ciclos naturales y retomar el valor de la comida y la alimentación en la cultura de cada sociedad. Además, mediante la reeducación de los consumidores, se puede lograr transitar el camino necesario para cambiar el modelo económico detrás de la industria alimentaria, señalan los adeptos a esta corriente revolucionaria. Los actuales sistemas de producción de alimentos no son sostenibles, ya que contribuyen a la degradación de la fertilidad del suelo, a la pérdida de biodiversidad, a la desaparición del campesinado (lo que supone una pérdida cultural enorme), entre otras cosas. Los defensores de los sistemas actuales argumentan que no es posible mantener alimentada a la población mundial bajo otros esquemas productivos no intensivos. Sin embargo, los datos que arroja la FAO a este respecto son muy claros. A nivel mundial se producen alimentos para alimentar a 12 mil millones de personas (la población mundial ronda los 7 mil millones de personas) y el 40% de la producción alimentaria acaba en la basura. Movimientos como Slow Food nacen para proporcionarnos una alternativa que nos permita torcer el destino que parecemos empecinados en forjarnos como sociedad. Un mundo uniformado y de fácil identificación colectiva, que dista del que propone éste movimiento: un mundo que hace énfasis en la biodiversidad y en la riqueza cultural del crisol de identidades vivimos en él.


Noelia Fernández

La revolución de la comida

Food Revolution es un emprendimiento mundial impulsado por el famoso chef británico Jamie Oliver, que propone volver a lo básico, saber qué comemos y prepararlo nosotros mismos. Noelia Fernández, creadora de ArNórdica y embajadora voluntaria de Food Revolution en Argentina, nos propone volver a las raíces y encontrar ese tiempo necesario para reconectarnos con la cocina saludable. Por Jessica Conde

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na larga jornada de trabajo. Vuelvo a casa para, mate mediante, seguir trabajando. Miro la cocina de reojo, con una combinación de sentimiento de culpa y necesidad de justificación. Decido así, una vez más, sucumbir ante la facilidad que me ofrece el querido bar “del Rover”, cuyo servicio de delivery me ahorra la vergüenza de la aproximación desganada a la cocina. “Todos apreciamos una buena comida pero si miramos a nuestro alrededor vamos a notar que cada vez menos personas cocinan o pasan horas en la cocina, se van perdiendo las recetas de la abuela y eso es muy triste”, señala Noelia. Tras recibirse de Chef y posteriormente de Tea sommelier, su inquietud por seguir explorando el universo culinario la llevó a crear ArNórdica, web donde comparte los conocimientos adquiridos a lo largo de su carrera e ideas, sabores y texturas que nos retrotraen a las comidas caseras que supimos degustar y disfrutar otrora. “Hace ya algunos años, luego de un viaje, descubrí lo mucho que me apasionaba la gastronomía. En esos momentos uno empieza a atar cabos y recordé que cocino desde que prácticamente tengo memoria.” señala. Su camino con Food Revolution comenzó en el año 2012, un poco impulsada por la emergencia culinaria en la que se encontraban sus amigos. “En mi vida diaria cocinar todo desde 18

cero es algo habitual, tener una huerta en el jardín, optar por productos frescos también, pero en las diferentes reuniones con amigos que recientemente se habían ido a vivir solos noté que su dieta no era tan variada, muchos no sabían cocinar, tenían ‘miedo’ a equivocarse, otros por cuestiones de tiempo recurrían a los take away o comida congelada.” Fue en ese momento que decidió ponerse en acción para ayudar a su entorno: “Esos datos generaron muchas inquietudes, las cuales envíe mediante un e-mail al equipo del Food Revolution. Horas más tarde me estaban proponiendo sumarme a esta iniciativa, ¡y desde ya no podía negarme!”. De la teoría a la acción El deseo de Jamie Oliver es formar un movimiento fuerte y sostenible para educar a la población, en especial a los niños, sobre la comida, para inspirar a las familias a cocinar otra vez y luchar contra los problemas que acarrea la mala alimentación. Es por ello que a través de la iniciativa Food Revolution, una red de voluntarios alrededor del mundo genera iniciativas que permitan alcanzar este fin. “Los embajadores voluntarios somos un nexo entre la Fundación de Jamie y el resto del mundo. Nuestra tarea es satisfacer todas aquellas inquietudes que puedan surgir y ayudar en la difusión de los eventos y


creación de los mismos, dependiendo individualmente del trabajo y de las oportunidades que tenga cada embajador.” Su evento “Blogger”, que va por su segundo año consecutivo, invita a las personas a compartir sus secretos culinarios y recetas a través de las redes sociales con el fin de rescatar el acervo cultural relacionado a la alimentación. “En mi caso en particular estoy más volcada a lo que son los medios y las comunidades online. Creo que vivimos en un mundo muy ajetreado donde todos tenemos diferentes horarios y la mejor manera de llegar a cada persona es mediante la web. Podes leer un blog a las 7 de la mañana como a las 9 de la noche, no hay límites. Por eso, este 2014 como segundo año consecutivo seguimos con el evento “Blogger”, en el cual toda aquella persona que tenga un blog, facebook, twitter, instagram, puede compartir el 16 de Mayo su receta favorita, tips de cocina, fotos sobre cómo celebraron el día. Todos juntos haciendo ruido con un mismo lema, elevar el perfil de la educación alimentaria como elemento clave para transformar las vidas de millones de personas en todo el mundo.” Educación, educación, educación “Los últimos años comenzó a crecer (gracias a Dios) la concientización sobre estos temas. Si recorremos Buenos Aires, cada día hay más mercados orgánicos en distintos puntos. Eso significa que hay demanda, lo cual es buenísimo.”, cuenta Noelia. Pero ante la pregunta sobre la dificultad de luchar contra los hábitos generalizados, es totalmente honesta: “Si me preguntas si es difícil, sí, es difícil. Las publicidades muchas veces son erróneas, venden como algo natural cosas que no lo son tan. Si bien no creo que la comida ‘chatarra’ pueda competir en cuanto a calidad y sabor con los productos frescos, es cierto que las grandes inversiones en marketing que dichos productos tienen los hacen grandes competidores”. Según su visión, la falta de voluntad de cambio se debe fundamentalmente a “la falta de conocimiento, no conocer diferentes productos, sabores, técnicas de cocina, etc. ‘Todo suena difícil y demanda mucho tiempo’” es la justificación que más suena, pero indica que “cuando uno realmente aprende y se educa al respecto, el cambio se efectúa naturalmente.” Otra dificultad a la hora de comenzar a transitar el camino de la alimentación saludable y casera es el costo de los productos. Todos hemos escuchado la frase ‘comer sano cuesta caro’, pero según la chef el problema no radica en ese punto, sino en la cultura del consumidor. “Es un tema difícil, tuve muchas discusiones al respecto con varios colegas. Un ejemplo fuerte es la realidad en USA, cuando por unos pocos dólares tenes un combo completo con hamburguesas gigantes, papas fritas y gaseosa.

Acá en nuestro país (Argentina) aún no es tan grande la diferencia de precios. Si queremos comer sano y compramos de forma inteligente se puede. No nos limitemos a las web/ negocios de moda en donde comer sano se limita a ingredientes poco frecuentes, importados, con la firma del gran chef que tienen un alto valor.” Su concepción de comer sano pasa por otro lado. “Comer sano es comer comida casera, comprar productos de estación, productos locales. Hay muchos factores externos que encarecen los productos, si le compras un queso de cabra directo al pequeño productor en alguna feria te vas a sorprender del precio y de la calidad.” Involucrarse es la respuesta Uno de los puntos que señala Noelia como fundamentales para cambiar nuestros hábitos alimenticios es involucrar a los niños en la cocina. “Está probado que si un niño se involucra en la cocina va a estar más abierto a sabores nuevos y platos más sanos. Es muy difícil luchar contra los hábitos que se adquieren mediante la televisión y el colegio, pero no imposible, hay que involucrarlos en todos los procesos.” Si bien percibe un cambio, reconoce que hay mucho camino por recorrer todavía. “Hay conciencia pero aún es muy poca, debemos trabajar muchísimo en esto, es necesario. Las próximas generaciones de chicos van a morir a más temprana edad que sus padres, ¡esto es terrible!”, comenta. “A uno le cambia la cabeza cuando va a tener un hijo y quiere darle lo mejor, entonces ¿por qué le vas a dar comidas que generan obesidad y otros trastornos? La educación empieza en casa, hay que obrar con el ejemplo. Si yo no como vegetales ¿cómo voy a pretender que mis hijos los disfruten?”. También señala la importancia de la huerta y de tomarse el tiempo para evitar caer en la tentación del delivery. “Si son de pedir mucho delivery o take away, tomar un día en la semana y cocinar algunas pizzas para congelar, empanadas u otra cosa. Sí, es un día que se pierde pero vale la pena. A la hora de preparar la cena, hacer las porciones dobles así al día siguiente tenemos una vianda mucho más rica y sana.” Y también nos invita a dejar de lado el tabú culinario y animarnos a explorar. “Probar una vez a la semana (o al mes) un vegetal o fruta que no conocemos, aprender sobre el mismo, cocinarlo”. El cambio radica en nosotros y nuestra voluntad no sólo de comer de forma saludable, sino de transformar nuestro entorno y generar un impacto en nuestra forma de consumir, volviendo a las raíces y preservando nuestra cultura culinaria. Dejar que las recetas de nuestros ancestros se pierdan en el tiempo sería un atentado contra las papilas gustativas del mundo. 19


Gastronomía

El Fernet: NO es una bebida, ES una pasión Por Romina Cirillo

Es la tercera bebida alcohólica que más se consume en Argentina, después del vino y la cerveza. La ciudad de Córdoba es quién lanzó la famosa mezcla “fernet con coca” hacia el resto del mundo.

S

abemos con certeza que el fernet nació en Europa allá por el siglo XIX y que como otras bebidas, por ejemplo la CocaCola, surgió más como un remedio digestivo que como se las conoce hoy en día. De ahí en más, todo lo que resta es sólo misterio. Existen diversas historias de cómo fue su nacimiento, su origen. Desde nombres varios para su creador, como el país de donde surge, hasta cómo fue su desembarco en nuestras tierras. Lo cierto es que la historia del fernet está envuelta en un sin fin de misterio, que en esta nota, vamos a develar. En el siglo XIX en Europa, es donde se empieza a gestar la magia, muchas son las voces que se atribuyen el origen de esta bebida. Algunos apuntan a Checoslovaquia, Francia e incluso Austria, sin embargo la mayoría indica con seguridad a la bella Italia, específicamente a la ciudad de Lombardía, como la cuna de este néctar. La versión más conocida y la que más retumba en nuestros oídos es la que relata la empresa Branca, que aún continúa liderando la producción y que remonta sus orígenes a la fábrica que se emplaza en Milán. ¡Eureka! Existen dos versiones sobre su nacimiento y creación. Una proviene de la marca Ramazzotti, empresa que aún continúa elaborando su “amaro” (amargo en italiano), en Milán, Italia. Según dicha empresa, fue Ausano Ramazzotti en el año 1815, quien desarrolló la bebida en cuestión. Y su nombre deriva de la expresión milanesa “fer net”, que es la placa de hierro calentada al rojo vivo, que se usaba para preparar el licor. La otra versión y la que suena con más fuerza dice que hubo una vez en un lejano país allá por 1845, un farmacéutico llamado Bernardino Branca y su fiel colaborador, un sueco de apellido Fernet, que tuvieron la grandiosa idea de crear una bebida a base de hierbas. Y este es uno de los más grandes enigmas que giran en torno a su historia y elaboración. 20

Por un lado se habla de una mezcla de hierbas como mirra, ruibardo, manzanilla, cardamomo y azafrán, entre otras; por otro lado, se indica su elaboración en base a áloe, mirra, azafrán, codeína, remolacha, hoja de coca, ajenjo, laurel, naranja, menta y salvia. En definitiva, cualquiera sea la mezcla que dio su origen, de lo único que estamos seguros es que contiene “manzanilla y caramelo”, según revelaron desde la propia destilería, en un documental realizado por Discovery, hace unos años. Todas estas prodigiosas hierbas se maceran en alcohol de uva, se filtran y luego se maceran en toneles de roble por un periodo que puede variar entre los 6 a 12 meses. ¿Cómo llega a la Argentina?, con las corrientes inmigratorias europeas que se dieron a fines del siglo XIX se instala Fernet Branca en el país. Era tal la demanda y la aceptación del amaro, que en 1925 la empresa Hofer & C. de Buenos Aires, sería la encargada de vender y elaborar exclusivamente la bebida, a partir del extracto enviado desde la casa madre en Italia. Con el correr del tiempo, en 1941, Fratelli Branca decide radicarse del todo en nuestro país, empezando a producir directamente y sin intermediarios. Instalan la planta fabril en barrio Parque, y desde entonces se convierte junto con Italia, en los dos únicos países donde se elabora. Así lo relata la misma empresa en su página web. Su sabor tiene ese no sé qué. De color oscuro a simple vista, de aroma intenso y penetrante, en la boca lo sentimos intenso, dulce y amargo al mismo tiempo. Su graduación alcohólica va de los 39 a 45 grados dependiendo de la marca. Se lo puede tomar de diferentes formas, con café expreso, solo, cortado con soda, agua mineral, gaseosas cola o como parte de algún coctel. Sí podemos asegurar que el amante perfecto es el logrado en la provincia de Córdoba en Argentina, “fernet con coca”, o como algunos lo llaman 90210 (90cc de fernet, 10cc de coca y 2 hielos). Actualmente en el mercado existe una gran variedad de marcas, como así también es su calidad y el sabor del mismo. No cabe duda alguna de que este amaro es infaltable en las reuniones con amigos, en fiestas, boliches y porque no como “bajativo”, después de alguna comida opulenta. Quien no lo haya probado le recomiendo que lo haga, estoy segura de que nacerá un gran amor.


Gastronomía

Té para tu vida Por Analía Fernández

Acostumbrada a tomar té negro durante buena parte de mi vida, descubrí el té verde hace poco tiempo y desde el momento que lo probé la sensación de bienestar que tuve fue casi inmediata.

A

sí como sucedió conmigo, la elección del té verde ha sido incorporada por mucha gente debido a la variedad de nutrientes que aporta y los beneficios para el cuerpo humano que trae aparejado. Algunas de las propiedades que contienen son las antioxidantes, depurativas, y digestivas. Ayuda en la pérdida de peso y colabora con la circulación. Otra de las características es que influye en la protección de la dentadura y encías, ya que al contener fluoruro protege el esmalte dental y actúa como defensa con las enfermedades de la boca. El té verde posee también capacidades estimulantes, dado que posee cafeína y ayuda a la concentración y el trabajo mental. Dependiendo de donde se cultivaron, la forma en que se procesa, cuando se cosecharon, etc, estas infusiones pueden tener gran variedad de gustos como por ejemplo dulce, amargo, nueces, vegetales, mantequilla, floral, y frutado. Existen muchas variedades de té, algunas de las más conocidas son las siguientes: El té blanco que se obtiene de los brotes sin abrir de la planta de té, que se cultivan principalmente en las altas montañas de China, que se recogen a mano y luego se secan de forma controlada, para evitar que pierdan su aroma o color. Luego tenemos el té rojo, con su color rojizo oscuro y sabor

fuerte, debido a que es una variedad que tiene un proceso de fermentación muy largo, el cual se realiza en bodegas y puede llevar años. Tiene propiedades que ayudan a regular las grasas en el organismo y bajar los niveles de colesterol y grasa en la sangre. Quizá muchas de sus propiedades provienen especialmente de ese proceso de doble fermentación que es bastante extendido. Otra variedad es el té azul, que está a mitad de camino entre el té negro y el té verde, debido a que para obtenerlo se interrumpe su proceso de fermentación, lo cual se debe hacer en el momento adecuado que hará que se obtenga un té azul de calidad. A la hora de preparar un té hay algunas cuestiones que deberíamos considerar, pero siempre dependerá básicamente de los gustos personales. Las proporciones de té varían de acuerdo al aroma de la planta y de la intensidad que nos guste más. Lo mismo sucede con la temperatura del agua que nos permitirá mantener el color y la fragancia de las hierbas. Y los tiempos de infusión pueden variar según la finura de los fragmentos de la planta, la temperatura del agua, y el número de veces que se ha cocido. Así el té blanco y el té verde chino, debemos dejarlo reposar durante 2 ó 3 minutos, como mucho. El té negro durante 4 minutos. El té verde es mi favorito, pero existen otras variedades que puedes incorporar a tu vida para que sea más natural y saludable.

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Ciudades en la mira

Barichara, un pueblo de piedra conservado en el tiempo Por Catalina López Fernández Fotos: Catalina López Fernández

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Se dice que un campesino hace más de 300 años vio la Virgen de la Inmaculada tallada en una piedra de cal. Desde entonces, el municipio se convirtió en destino de peregrinación y devoción hacia la hoy llamada Virgen de la Piedra, adorada por los visitantes y residentes como patrona de este tranquilo lugar.

B

arichara se encuentra en el tradicional Departamento de Santander a 110 kilómetros de su capital, Bucaramanga. Fue declarada Monumento Nacional el 3 de agosto de 1978 y en julio de 2010 se hizo parte de la Red Turística de Pueblos Patrimonio, por su arquitectura de inspiración andaluz y su enfoque en la oferta turística. Sus calles, plazas y parques han sido erigidos en piedra, sus casas y capillas también incluyen materiales tradicionales como la tapia pisada, madera y caña brava, sus portadas visten zaguanes, colores vivos y variados, con sencillos herrajes, como si el tiempo nunca hubiera pasado. Debido a la virgen y a los peregrinos que fueron poblando Barichara, la talla en piedra es un oficio que se transfiere a través de sus generaciones. Se ha convertido en el sustento y tradición, tanto de lugareños como de artistas que han elegido este pueblo como destino de inspiración y buscan en los mayores sus más complejos y profundos conocimientos sobre este arte. Desde 1995 el Festival de la Talla en Piedra, que se celebra cada septiembre, es nacionalmente conocido por la calidad de sus producciones artísticas. Las obras ganadoras se pueden apreciar en calles, plazas y si se sube al Parque de las Artes, se logran ver los ganadores de las últimas versiones. Algo más de 7.000 habitantes conservan tanto las tradiciones cristianas como las indígenas prehispánicas. En sus iglesias y cementerio se exhiben los homenajes en piedra tanto a religiosos como a la cultura indígena Guane, civilización que adquirió gran importancia en el territorio durante períodos precolombinos. Su presencia se puede ver en la elaboración de mochilas producidas en fique, en su arte rupestre, en muchas de las veredas cercanas que fueron bautizadas en lengua Guane, e incluso, en el restaurado ‘Camino Real a Guane’, en donde es posible recorrer los


pasos de sus antecesores hasta llegar al antiguo pueblo. Son unos 9 kilómetros bajando a pie sobre rocas pisadas, muchas de ellas verdaderos fósiles con múltiples colores acompañados de un extraordinario paisaje y una vasta vegetación. Árboles gigantes de amplia envergadura, aves y cuadrúpedos de todo tipo se encuentran en el trayecto. Al llegar a la pequeña población, también construida en piedra, se debe tomar ‘chicha’, bebida artesanal a base de maíz, de tradición indígena y con un componente indeterminado de alcohol. El regreso se puede hacer en bus o en un jeep compartido con otros caminantes. De regreso a Barichara, es determinante visitar los restaurantes que han llegado con sus recientes habitantes. Aunque no es posible encontrar cocinas tradicionales en abundancia, es necesario buscar entre las opciones, vegetarianas o carnes, que se prefiera. Para el que le guste probar, sería interesante buscar la famosa ‘hormiga culona’, animal que se prepara para acompañar el aguardiente o el ron de la noche. Este municipio ha sido considerado por muchos el pueblo más lindo de Colombia, pero no sólo debido a su riqueza histórica y arquitectónica, sino también a su sencillez, tradición y amabilidad de sus anfitriones. Los visitantes que aman la vida rural se ven atraídos a quedarse por un tiempo y emprender su propio proyecto o tal vez prefieren apoyar los emprendimientos locales como voluntarios.

Para fomentar estas iniciativas entre los lugareños se encuentran organizaciones como la Fundación Escuela Taller Barichara, una increíble hacienda que se encuentra en el casco urbano y que apoya el Ministerio de Cultura de Colombia para preservar los oficios tradicionales a través de cursos gratuitos en telar, cocina, cerámica, restauración de libros, entre otros. Quienes han hecho parte de sus aulas tienen abiertas más posibilidades de comenzar su propio negocio basado en las tradiciones artesanales locales. Para hospedarse hay todas las posibilidades que un bolsillo pueda tolerar. Desde hostales con dormitorios compartidos y miradores inigualables, por algo más de 10 dólares la noche, hasta una habitación privada en un hotel boutique con todas las comodidades por algo parecido a 180 dólares la noche, en temporada alta. Miles de viajeros de todo el mundo llegan a este pueblo en busca de su belleza, tranquilidad y oferta ecoturística. En sus alrededores se encuentran quebradas, parques, cascadas y todo tipo de deportes naturales para disfrutar de su esplendor y, en el casco urbano, además de una atmósfera rústica y elegante a la vez, se descubren interesantes historias sobre quienes han vivido allí. Si se busca un poco más a fondo, se logran encontrar interesantes anécdotas de viejos artesanos ‘patiamarillos’, como les dicen a los baricharences informalmente, o de los amantes de las artes que lo dejaron todo por hacer parte de su famosa leyenda. ¿Cómo llegar a Barichara? Desde Bucaramanga, se puede tomar un bus hacia San Gil, que queda a unos 97 kilómetros (tres horas de viaje). Luego, se debe tomar otro hasta Barichara, que queda tan sólo a 21 kilómetros de distancia (20 minutos). También es posible llegar desde Bogotá en una carretera muy amable, durante 6 horas de viaje (340 kilómetros) hasta San Gil y de ahí desviarse hacia Barichara.

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Opinión

Un show que reafirma la moral Existe un programa de televisión que consiste en provocar deliberadamente vivencias éticas exitosas para el televidente. Entendiendo que convivimos en una sociedad en constante cambio, en la que a sus integrantes les resulta especialmente difícil reafirmar moralmente lo que se es y lo que no se es. Es a esa necesidad de reafirmación moral individual la que este producto apunta a satisfacer a través de la pantalla.

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entados frente a la televisión las imágenes pasan a un ritmo tan frenético que se hace difícil siquiera hacer un comentario. La mente se bloquea, sólo absorbemos en silencio miles de imágenes. De a poco esa forma de actuar y “pensar” se extiende y empieza a formar parte de nuestras vidas, de nuestra forma de ver y relacionarnos con el mundo y con sus integrantes. Todo se llena de un contenido escaso de razonamiento, superfluo y relativo. No digamos que todo es culpa de la televisión, pero una oferta televisiva con contenidos diferentes, puede hacer un gran cambio en la forma de relacionarnos con el entorno y con nosotros mismos. Eso hoy no es muy común y aunque algunas brechas a nuevas y mejores propuestas se abren, aún falta mucho. Por lo general cuando nos referimos a la televisión caemos en el lugar común de señalarla como la principal responsable de lo que llamamos pérdida de valores. Discurso que termina decantando en la crítica a Marcelo Tinelli como máximo referente de ese enorme show mediático que es “Bailando por un sueño”. Muchas de estas acusaciones parten de un desprecio implícito hacia quienes disfrutan de la televisión farándula, sin indagar qué motivo digno puede provocar ese disfrute. Quien critica se coloca como ajeno al más mínimo goce de “esos programas”, inhabilitándose a la comprensión del fenómeno como vivencia. Sin poder captar el “ser” del programa, por centrarse en lo que “debería ser”. Estas opiniones no investigan la lógica interna ni las razones que hacen a su éxito. Aunque encuentran esas razones en la mediocridad del público, en la lógica despiadada del mercado, o en la crisis social. Así se pierde el cuestionamiento fundamental, acerca de qué es el show en relación al televidente. Esto implica poner la mirada sobre la experiencia vital que genera el producto, para comprender el verdadero despliegue y disfrute que opera detrás de su fachada escandalosa y recargada. Podría entenderse que “Bailando por un sueño” es una especie de circo, compuesto por personas con características exageradas, 24

Por Diego Obispo llamativas o raras. Sin embargo, su lógica corresponde más a la del teatro. En el circo los componentes valen por lo que hacen, o por su despliegue técnico pero importa poco la relación entre ellos. Sin embargo, en el show, los componentes valen no tanto por lo que hacen, sino por lo que son, o por el personaje que representan. Volviéndose fundamentales las relaciones que entablan entre sí. Esa lógica es la del teatro. Teatro con apariencia de realidad, pero teatro al fin. El atractivo de cada personaje consiste en representar contradicciones morales, que el público podrá interpretar bajo el esquema admiración-condena, repitiendo una y otra vez ese círculo ininterrumpido entre lo admirable y lo condenable, que provoca el escándalo y la necesidad del juicio moral. Así las cosas, este formato parece rescatar una dupla exitosa que proviene desde los inicios mismos de la cultura occidental, la dupla admiración-condena. En la mitología griega los dioses son admirables por sus habilidades sobrenaturales y, al mismo tiempo condenables por sus inmoralidades (raptos, traiciones, venganzas, etc.). En la Edad Media, la misma dupla puede verse en la célebre historia de Abelardo y Eloísa en la que, Abelardo, el clérigo más brillante de su época, entabla una historia de amor con su alumna Eloísa, siendo condenado e incluso convertido en eunuco. Sobre el siglo XVI, Enrique VIII, rey de Inglaterra, protagonizó un escándalo al divorciarse de Catalina de Aragón con la negativa del Papa, separándose de la Iglesia Católica y fundando una iglesia independiente. En todos los casos la inmoralidad cometida está estrechamente relacionada con la importancia del ser que la comete (un dios, un clérigo brillante, un rey) lo que vuelve a la historia atractiva. En “Bailando por un sueño”, la dupla se re-edita a través de una mitología mediática posmoderna, la farándula. Este conjunto de


actores representa los valores socialmente deseables y admirables en la actualidad: belleza, juventud, fama, éxito económico, cariño popular, poder de seducción, libertad de expresión, autoridad experta. Sin embargo, la superfluidad de su mensaje y ciertas costumbres repudiables, representan también su contrario. El atractivo está en que el personaje deja sin resolver el dilema moral entre admirar y condenar, provocando extensos comentarios críticos sobre su figura. La mayoría de las bailarinas famosas, encarnan dos valores: juventud y belleza. Sin embargo, es condenable tanto la artificialidad detrás de esa belleza como la falta de inteligencia que acompaña a esos cuerpos. El jurado del show, como bloque de personajes cuya misión es realizar un juicio técnico y experto, representa el valor admirable de ser una autoridad. Pero, asimismo, esa autoridad es condenable,

ya sea por la subjetividad de su criterio, por las disputas frecuentes con las personas juzgadas, o por juzgar sin abstenerse a ex parejas, hijos u otros familiares. El personaje sólo deja de ser atractivo cuando se llega al hartazgo o cuando efectivamente el público puede admirarlo o condenarlo definitivamente, una deliberación a la que se llega en poco tiempo debido a la superfluidad del dilema que se plantea, así es como el show se vuelve en una enorme máquina devoradora de personajes mediáticos. De este modo, la dupla admiración-condena, provoca al público, permitiéndoles gozar con el juicio moral, encontrando en el programa un lugar donde juzgar a otro, permitiendo hábilmente al público anónimo, la posibilidad de autoafirmarse frente a la pantalla como hombres y mujeres de bien, en contraposición a los extremos y trasgresiones que son allí presentados.

Reseña

ArteBA. ¿Una inmersión en el arte?

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ace tiempo que quería visitar ArteBA. Las razones eran varias, pero la de mayor peso era la simple curiosidad, las ganas de ver de qué se trataba esta feria de arte tan famosa. Voy a ser sincera: no entiendo mucho de arte, realmente diría que entiendo poco, y sin embargo me gusta. Disfruto visitar museos, muestras fotográficas, instalaciones que aunque escapan a mi comprensión me llenan los sentidos. Así que el último día de exposición en La Rural decidí no dejar pasar esta oportunidad. Y puedo decir algo: no me defraudó en absoluto. El pabellón en donde se exponen las obras de arte es enorme, con muchas y variadísimas obras de todo tipo: pintura, escultura, fotografía y otras que no sabría bien cómo catalogar. El público también era diverso: estudiantes de secundaria, mucha gente joven y otra que no lo era tanto, coleccionistas y simples aficionados. Todos se mostraban asombrados y deslumbrados. Nadie quería perderse nada. Hice un recorrido un tanto desordenado y propio, yendo y viniendo entre lo que me atraía y lo que sabía que tenía que ver, como el stand del Museo Xul Solar, el espacio denominado Photoboot Citi, el Barrio Joven o el “Nido de Hornero” de Marta Minujin. Todo lo que vi me gustó. Pero todo el tiempo, mientras observaba, trataba de entender o simplemente miraba de forma atónita, una pregunta me rondaba en la cabeza: ¿por qué esto es arte? Busqué algunas respuestas, como que el arte consiste en la facultad de comunicar a los demás los propios sentimientos mediante el empleo de signos exteriores, y en particular en realzar y manifestar la belleza. O que simplemente “es la expresión sensible de lo bello”. Y

Por Daniela Silberberg sin embargo, mi pregunta era tal vez diferente: ¿por qué esto era arte y otra cosa no? ¿Por qué, por ejemplo, un choclo o una lata vacía adentro de un cubo transparente se consideran manifestaciones artísticas? Entiendo que debe haber acuerdos previos, que sin la intervención de un criterio que establezca límites entre lo que entra y lo que queda fuera, estas obras no hubieran estado allí. Pero por otro lado, a medida que avanzaba en la muestra, entendía que el arte es también la mirada del que observa, el espacio en el que se presenta y la forma en la que se relata. Esa misma lata tirada en una vereda cualquiera no significa nada. Allí en cambio, mi pensamiento trataba de entender qué había querido decir el artista, y hasta creía poder entenderlo. Era mi propia interpretación del arte, sin la cual no creo que pueda decirse que el arte exista. Para el filósofo Arthur Danto, especialista en la materia, los artistas modernos son más propensos a restar de sus teorías propiedades anteriormente consideradas esenciales para el arte, como la belleza. Y entonces vienen a mi mente unas escaleras apiladas o unos bidones pintados de blanco, muy significativos en el contexto en el que se presentaban, pero seguramente no bellos en el sentido estricto. La muestra me maravilló, aún desde mi lugar de la que poco y nada sabe de arte. Creo que es una gran apuesta reunir tan variado e interesante material en una misma muestra y hacerlo accesible al público. La gente le ha dado su respaldo desde hace ya varios años, y eso es independiente de criterios y concepciones. Yo me fui feliz, tal vez porque como dijo Marc Chagall: “El arte es, sobre todo, un estado del alma”. 25


Veo Verde

Una vuelta a los mercados y ferias de productos Por Carolina Noya

Del 24 al 25 de mayo, 70 productores presentaron 600 productos, en la 4º edición del año de la feria itinerante Buenos Aires Market. Dedicada a los alimentos saludables, esta feria se realiza un fin de semana por mes, en distintos espacios públicos de la Ciudad de Buenos Aires. Con acceso libre y gratuito, brinda la posibilidad de degustar y comprar, a precio promocional, productos y bebidas ofrecidas por los principales productores de alimentos orgánicos y naturales del país. Además, hay una amplia oferta gastronómica para degustar. Desde raw food, comida macrobiótica, vegetariana, orgánica, vegana y hasta fast good, las opciones están al orden del día. 26

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Fotos: Buenos Aires Market

l estilo de los mercados orgánicos de las grandes ciudades del mundo, en esta feria itinerante nos podemos encontrar con una gran variedad de propuestas. Con el objetivo de acercar al público general productos naturales, orgánicos y más saludables, se presenta este mercado que devuelve el placer por tomarse el tiempo para elegir qué comprar y en sintonía con una tendencia actual: la seguridad del consumidor. La tendencia se viene gestando desde 1940, pero los productos orgánicos están pisando cada vez más fuerte, en esta búsqueda por evitar el uso de productos sintéticos durante los procesos de cultivo y alejarse así de la gran industrialización alimenticia. Desde hortalizas y frutas orgánicas, a hongos, tés, cafés, jugos de frutas, dulces para chicos, chocolates, semillas, aceites de oliva, vinos, mermeladas, lácteos y hasta flores con fines gastronómicos. Organizado por puestos identificados, se establecen en parques o espacios amplios, para que se puedan recorrer de punta a punta. Para quienes sepan aprovecharlo es, además, una buena


Veo Verde oportunidad para animarse a probar, sin compromiso, todas las propuestas. El cómo lo definirá el visitante: al paso o sentado en alguna de las mesas comunitarias, podrá disfrutar de un plato vegetariano gourmet y hasta testear snacks saludables para chicos. Cuenta también con un auditorio en el que se ofrecen charlas, talleres y clases de cocina, totalmente gratuitas y abiertas al público. Una nueva propuesta al estilo de la vieja escuela, en donde el mercado es un espacio abierto, de intercambio y con productos frescos del día. Volver a tocar las materias primas, a probar antes de comprar, poder conseguir algún producto exótico e inclusive aprender cómo se cultivan y de dónde vienen, directo de la voz del productor, hace de esta propuesta una opción que gana cada vez más adeptos.

Nuestros elegidos: ARTEMISIA ¿Qué es? Es un restaurant natural y orgánico, ubicado en el barrio de Palermo.

TALLO VERDE ¿Qué es? Es una huerta orgánica certificada con una propuesta que potencia todas las virtudes de lo orgánico. Cultiva verduras y frutas orgánicas y aromáticas orgánicas de estación. También desarrollan diversas líneas de productos orgánicos elaborados, tales como aceite, mermeladas, miel, quesos, entre otros. ¿Qué nos gustó? Te mandan el pedido a tu casa. Si no tenés tiempo y no encontrás en tu ciudad oferta de hortalizas orgánicas, ingresas en su web, generás un usuario y hacés tu pedido. El delivery llega el día y en el horario que le indicás. Eso sí, en el próximo pedido hay que devolver la caja de cartón en el que vino el primero, para su reutilización.

¿Qué nos gustó? Hamburguesa de lentejas especiadas con chutney de tomate, pepinillo agridulce casero, verdes y cebolla caramelizada en pan casero. Un éxito también es el sándwich de focaccia con queso Gruyere. Y para rematar, budín de algarroba con limonada de jengibre. LUZVIDA Vegetariano, gourmet y rico. ¿Qué es? Vivero orgánico que produce y comercializa brotes de trigo orgánico o wheatgrass en Argentina. Como tal, la tierra se enriquece con compost, y los brotes se cultivan lejos de animales, en un lugar limpio y sin contaminación. Se puede conseguir en distintos bares y restaurantes de la ciudad. ¿Qué nos gustó? Tomar jugo del pasto de trigo es una experiencia inolvidable. Se puede consumir puro o diluido, en un vaso de agua o con el jugo de fruta o verdura que prefieras. Recomiendan consumirlo por la mañana en ayunas, para aprovechar durante todo el día los beneficios de la clorofila. 27


/La-Mirilla

@_lamirilla

la--mirilla.blogspot.com

La Mirilla


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