DÚO MELÓDICO EL PROFE
Fabrizio Rossi TIENE 23 AÑOS. DE CHICO ESCUCHABA A SPINETTA Y CHARLY GARCÍA. MÚSICO, PRODUCTOR Y EDITOR, JUNTO A MARCELO, UN NIÑO DE 10 AÑOS, INTEGRA EL DÚO MELÓDICO, UNA FORMACIÓN DE EXPERIMENTACIÓN LIBRE QUE ENSAYA Y GRABA SU TERCER DISCO EN UNA ESQUINA DE JACINTO VERA Por JUAN ANDRÉS FERREIRA Foto MAGELA FERRERO
¿CÓMO SE LLEGA A UN PROYECTO COMO DÚO MELÓDICO? Se llega a partir de que Marce vino a aprender música a casa. Era bastante vago para estudiar, y un día yo estaba grabando unas cosas en el garaje, él llegó, vio los micrófonos armados ahí y me dijo, así, de una, que quería grabar algo. Al final de la clase nos pusimos a improvisar, yo tocando la guitarra y él cantando, y ese mismo día grabamos Amigo, que está en el primer disco. A partir de ahí todo se desencadenó de una forma natural, nos fuimos haciendo cada vez más amigos y dejando de lado las clases para dedicarnos de lleno a improvisar y grabar canciones. ¿POR QUÉ DECIDIERON IMPROVISAR LAS LETRAS? En realidad no lo decidimos, surgió así. Desde ese día que empezamos a grabar, Marce agarraba el micrófono y empezaba a cantar y yo no lo podía creer. Las letras y las melodías que inventa en el momento son muy hermosas. Cuando grabamos así, de una, yo me concentro en escucharlo a él; sus ocurrencias me inspiran mucho para tocar. Nos escuchamos mutuamente y eso hace que las canciones vayan mutando sin que 68/69 Marzo 2012
ninguno de los dos pierda el hilo. En la música, la impreovisación es una forma de relacionarse, y la escucha entre las partes es fundamental. Cuando las personas que improvisan tienen una buena comunicación, la música surge como un diálogo, es una instancia en la que uno propone y a la vez se deja influenciar por el otro. En ese juego de ida y vuelta, el filtro de pensar lo que vas a hacer o no hacer no está tan presente como en la composición premeditada, por lo tanto, a mi entender, el dialogo es más intuitivo y las personalidades se manifiestan de una forma más libre. En el caso de Marce eso está muy claro, su imaginario cobra vida sobre la marcha; de ahí salen esas historias increíbles y profundas, agarradas de los pelos y llenas de vida. ¿CÓMO SE TOMAN LAS DECISIONES EN EL DÚO? Las decisiones se toman entre los dos, ninguno tiene más peso que el otro para decidir. La única condición es que lo que hagamos nos guste a los dos. Marce es muy crítico de sí mismo y creo que tiene muy claro lo que le gusta y lo que no. Es un artista genial. Yo lo admiro mucho, y creo que ese sentimiento es recíproco,
entonces si a uno de los dos se le ocurre alguna idea, en general nos ponemos de acuerdo enseguida. Por ejemplo, él hace las tapas de los discos y me las muestra, aunque a veces no le gustan mucho. A mí me encantan y le digo que son geniales, y ahí de repente le empiezan a gustar un poco más, las cambia un poquito y el resultado nos convence a los dos. Con las canciones es un proceso bastante claro: cuando grabamos, enseguida que terminamos de tocar ya es como que sabemos si estuvo re buena o si salió medio floja la cosa. En general las canciones que quedan en los discos son las que nos gustaron más a los dos. TIENEN DOS DISCOS EDITADOS. ¿CÓMO SIGUE TODO ESTO, QUÉ PLANES HAY? Estamos terminando de armar el tercer disco, que al parecer sale en este mes. Tenemos muchas ganas de seguir haciendo música y en lo posible queremos tocar en vivo más seguido y agarrar cancha con eso. Marce es muy entusiasta y tiene muchas ideas extra musicales, digamos. Es medio el manager de la banda [risas]. Y yo lo sigo a él, me entusiasma su vitalidad y su imaginación. YA HAN TENIDO PRESENTACIONES EN VIVO. ¿CÓMO FUE LA EXPERIENCIA? ¡Increíble! Tocamos en Cheesecake Records hace más de un año y se llenó de amigos (y de gente que no conocíamos), y fue muy intenso el momento de tocar. Yo no sabia cómo iba a reaccionar él con publico, pero se re compenetró y salió todo re bien. Nos quedamos muy contentos. Este año planeamos tocar de nuevo. ¿TENÉS ALGÚN OTRO PROYECTO EN PARALELO AL DÚO MELÓDICO? Por muchos años toqué en una banda, Solar. Después estuve en Mux [mux.org.uy], que tenía una onda más electrónica psicodélica, con sintetizadores viejos y sin tanta guitarra eléctrica. Y en paralelo, en las vacaciones también empezamos a componer con amigos canciones más folclóricas bajo el alero de algún rancho o a orillas del río Yí. De ahí surgió Muertos mágicos. Actualmente toco en esos dos proyectos, además del dúo. Solar se separó en 2011, pero con toda esa gente de las bandas, y junto a otras bandas amigas, formamos un sello, Feel de agua [feeldeagua. net], para grabar, editar y difundir música independiente. Junto con Módulo Records [modulorecords. com] y Esquizodelia [esquizodelia.
Marce es muy crítico de sí mismo y creo que tiene muy claro lo que le gusta y lo que no. Es un artista genial com] se ha formado una comunidad re linda en la que nos ayudamos a desarrollar nuestra música. A parte de eso, trabajo en radio, en Segundo intento. ¿QUÉ ESCUCHABAS CUANDO TENÍAS LA EDAD DE MARCELO? Soy el menor de cuatro hermanos varones, ellos son todos re colgados de la música y me influenciaron mucho, sobre todo en mi infancia y adolescencia. Cuando tenía la edad de Marce escuchaba mucho Charly García, Spinetta, Fito Páez. Sí, sí, Fito Páez [risas]. ¿CÓMO FUE TU ACERCAMIENTO A LA MÚSICA? En casa había guitarra y teclado, y de chico siempre jugué con los instrumentos, me gustaban mucho. A los seis años empecé a ir a clases con Coca, una señora de La Unión que me enseñaba a tocar el Himno a la alegría en el teclado. Después fui a la escuela de música para niños. El primer día me llevó mi madre, a las ocho de la mañana, yo no quería ir ni a palos. Recién nos habíamos mudado a Jacinto Vera y no conocía a nadie, tenía sueño y no quería nada… Y cuando llegué, llorando, lo primero que vi fue a una novieta que tenía en la escuela a la que iba antes, cuando vivía en La Unión, y ahí se me pasó todo. Después de terminar la escuela de música estuve un par de años sin tocar la guitarra. Estaba en otra. Y a los 14 años retomé la guitarra y empecé a componer e improvisar con amigos. Me encantó todo eso. En los últimos años del liceo me metí en Licenciatura en Composición y aprendí a usar programas de audio para componer y grabar. No lo podía creer. A los 16 años, tener el Fruity Loops y el Acid Music Studio era como tener el Abbey Road para vos solo. Realmente me fascinó el tema de la accesibilidad a la tecnología. Y desde ahí no paré.