En honor a Manolo

El pasado 27de octubre se celebró en el instituto una ceremonia en honor a Manuel Gutiérrez (Manolo para sus amigos), antiguo conserje ya fallecido, en la que se inauguró una placa en su honor que ahora está expuesta en el hall, o, a partir de ahora, el espacio Manuel Gutiérrez.

A la ceremonia asistieron varios de sus familiares cercanos, su esposa y su hijo. Mientras todo se preparaba y los invitados se colocaban en sus posiciones, la música salía de unos altavoces que había junto al micrófono que después fue utilizado para dedicar unas palabras al homenajeado.

Aunque la mayoría de los profesores no lo conocían, José Carlos, profesor de Música, dijo en su memoria unas palabras, podéis leerlas en Twitter, dado que él lo conoció mientras era profesor. Otros, aunque no lo conocieron antes de que se jubilara, sí llegaron a hablar con él porque solía venir al instituto para echar una mano en lo que pudiera y no se saltaba ninguna ocasión importante para el centro. Después de varios emotivos discursos, Socorro intentó quitar la cortina que cubría la placa, pero esta se peleaba por intentar aguantar, hasta que utilizaron unas escaleras para subir y quitarla manualmente. Cuando por fin se descubrió, se pudo ver un retrato de su cara y debajo las siguientes palabras: ¨Espacio Manuel Gutiérrez¨.

Todos nos emocionamos y sonó un bello aplauso por Manolo y la preciosa placa.

Después del homenaje aprovechamos para hablar con la familia presente y nos contaron que estaban muy agradecidos por todo lo que habían hecho por él. Manolo era muy trabajador y todo lo que hacía, lo hacía por los demás… pensaba mucho en los otros y él era muy modesto. También nos contaron que nuestro centro es muy especial para su familia porque según ellos es un instituto joven con un gran ambiente.

Después de la ceremonia, Socorro anunció a profesores y familia que fueran bajando hacia la cafetería y allí celebraron un pequeño banquete. Había un poco de todo, mucha comida (de la que sobró bastante al final), tortilla, sándwiches, pizza de barbacoa y jamón y queso, empanadillas, pan y patatas. Después de varios sándwiches y charlas animadas todos se despidieron efusivamente.

Aunque la mayoría de nosotros no pudo conocerle, os invito a ir al hall, admirar la placa dedicada a Manolo y recordar a aquel conserje cuyo espíritu sigue viniendo de vez en cuando a visitarnos y a velar por nosotros.

Socorro Pérez, directora del centro, posa junto a África Acebrón y Pedro Gutiérrez, esposa e hijo de Manolo.