70 años de la anexión

Se cumplen 70 años de la anexión del por entonces pueblo de Vicálvaro a la villa de Madrid. Asistimos al acto invitados por la asociación del distrito Vicus Albus y su director Valentín González.

Estamos en el edificio de la Junta municipal de Vicálvaro. Frente a él, vemos periodistas de Antena 3, la Sexta y TVE esperando. Hablamos con el guarda de seguridad y le explicamos que somos del periódico de un instituto cercano y, cuando entramos, pasamos la mochila por un lector de rayos X y nosotros por un detector de metales. Subimos hasta la segunda planta y nos guían a una sala llena de gente sentada en cómodas sillas azules; unos charlan, otros escriben en sus portátiles y muchos otros esperan, con cámaras o equipos de sonido frente a ellos. Valentín González, director de la asociación Vicus Albus, nos recibe con un crespón en el brazo, ya que piensa que la anexión de Vicálvaro a Madrid (motivo por el que estamos aquí) fue muy poco beneficiosa para el actual distrito. Los periodistas entran y, en cuanto las cámaras están colocadas, José Luis Martínez Almeida aparece también en la sala. Se sienta en la mesa y un hombre, en un estrado, comienza a hablar.

Se hace entrega de un bastón de poder a Valentín, todo el mundo hace fotos y continúan haciendo agradecimientos.

Interrumpen el acto por un momento para pedir a los fotógrafos que se acumulan en la parte delantera que se retiren. Valentín González presenta unos libros que posteriormente entrega a Almeida, le cuenta algo sobre cada uno de ellos y sigue entregándole material del museo de Vicálvaro, que dirige. Un segundo bastón se entrega, en este caso a Martín Casariego Córdoba, concejal-presidente de Vicálvaro y San Blas-Canillejas, y no se dejan de oír clicks de las cámaras mientras el alcalde y él posan. Martín Casariego empieza a hablar: en concreto sobre las mejoras que está haciendo el Ayuntamiento en nuestro distrito, como la peatonalización de algunas calles, la mejora de otras…

Y a continuación José Luis Martínez Almeida toma la palabra como cierre; menciona en repetidas ocasiones a la asociación Vicus Albus y a toda la gente que ha hecho posible este encuentro. Valentín agradece en unas breves palabras a los funcionarios de la junta, cuya colaboración ha

sido indispensable. Habla de que está de luto por el 70 aniversario de esta anexión y del cambio que dice que necesita el distrito, como un sitio nuevo para el museo.

En el centro social polivalente, donde hay una exposición sobre el progreso de Vicálvaro desde su creación, la sala se llena enseguida. Los cámaras enfocan, el alcalde lee los murales y la gente habla. Cuando Almeida termina, todo el mundo sale y la sala se queda vacía tan rápido como se ha llenado antes. En los soportales del edificio, el alcalde sigue haciéndose fotos con más gente y la pequeña comisión de Las Crónicas del Joaquín Rodrigo vuelve a la redacción para empezar a trabajar.