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El año del dragón choca con la cadena de suministro
A principios de febrero, China y la mayor parte de Asia festejará durante dos semanas un nuevo año, el del dragón. El evento suele llegar con cierre de actividades que ponen un cuello de botella a la logística internacional
POR ALEJANDRO DABDOUB
El Festival de Primavera, mejor conocido como Año Nuevo Chino, es una de las mayores fiestas que se celebran en Asia. Toma como referencia el calendario lunar y suele caer entre el 21 de enero y el 20 de febrero.
A diferencia de Occidente, el nuevo año viene acompañado de dos semanas de festejos que suelen paralizar al gigante asiático, por lo que se convierte también en un obstáculo para el comercio internacional. Ya sean fábricas, proveedores de servicios o empresas de transporte, la mayor parte del país descansa.
Cada año del calendario está representado por uno de los doce animales del zodíaco chino y también está asociado con uno de los cinco elementos; en esta ocasión le toca el turno al año del dragón de madera. El dragón es un símbolo de poder, nobleza, buena fortuna y éxito, mientras que la madera está asociada con el crecimiento, la expansión, la flexibilidad y la vitalidad.
¿Cómo estar preparado para el Año Nuevo Chino?
Conoce a tus proveedores/compradores. Pregunta con anticipación si aquel socio comercial estará disponible en las fechas festivas y toma medidas preventivas.
Reserva contenedores y servicios de logística. Hay que estar un paso adelante de las necesidades y la poca oferta que estará disponible.
Menos es más. En algunos casos puede ser conveniente optar por pequeños envíos seguros que por grandes cantidades difíciles de mover.
Conoce tu negocio. Si sabes cuál es la demanda que tendrás en las fechas que se ven afectadas por las celebraciones, toma medidas para no pagar sobrecostos.
Diversifícate. Puede ser momento de no depender de un sólo proveedor o transportista, así como para experimentar nuevas soluciones logísticas.
En 2024 la celebración empezará el viernes 9 de febrero. Tradicionalmente, los productos más afectados por el cierre de actividades han sido de manufactura, es decir, las materias primas que salen de China no suelen verse afectadas.
De acuerdo con un estudio realizado por S&P Global, durante la época de año nuevo las importaciones chinas caen en un 20 por ciento cuando se le compara con el resto de los meses del año. En el caso de las exportaciones el impacto suele ser más grande y la caída es de un 29 por ciento.
Y es que además del cierre de las fábricas, el transporte se complica y encarece. Cientos de millones de personas viajan de regreso a su ciudad natal utilizando parte de la infraestructura que acapara el comercio internacional el resto del año. El Gobierno de China estima que en estas fechas se registran unos 400 millones de viajes adicionales.
La mezcla de circunstancias genera no sólo atrasos, sino también nuevos y elevados costos de envío. Muchas compañías también anticipan estos problemas, por lo que la demanda de bienes y servicios de China aumenta en las semanas previas.