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El intermodal se alza como la solución al nearshoring

La relocalización de empresas en México es una oportunidad única e histórica que no podemos desaprovechar

Por Diego Anchustegui, Presidente en la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI)

Desde primaria nos han encasillado en una pertenencia al llamado tercer mundo, una triste y permanente clasificación en ocasiones sustentada si observamos nuestro aeropuerto de la Ciudad de México cada vez que tenemos el “placer” de transitar por él, o nuestro precario sistema de salud, o el estado de las carreteras, etc.

Y me hace preguntarme… ¿siempre perteneceremos al tercer mundo o el nearshoring será “el nuevo milagro mexicano” que nos impulsará a saltar al denominado primer mundo? Como buen mexicano, “Yo ya me vi”. Si imaginé a México ganando la Copa del Mundo en más de mil ocasiones, entonces, ¿porque no me puedo imaginar un México considerado como parte del primer mundo?

Los efectos económicos que se anuncian por el nearshoring son mucho más alentadores que cualquier Selección Mexicana que recuerde. Forbes estima que el PIB de México podría aumentar un 3.6 por ciento anual, la inversión en el país podría crecer un 7.4 por ciento anual y más de un millón de empleos formales podrían generarse. Además, la proyección de las exportaciones para 2023 podría llegar hasta 87 mil millones de dólares.

Los desafíos del país son varios, como la inseguridad, la falta de energía eléctrica, la certeza jurídica, la crisis migratoria actual y las finanzas públicas entre otros. Todas estas oportunidades juegan un importante papel en el éxito o fracaso del nearshoring, pero ninguno tiene tanta relevancia como contar con la capacidad logística para que se logre movilizar la mercancía.

Actualmente, algunos de los principales retos logísticos que tenemos son:

  • Falta de capacidad en autotransporte por escasez de operadores.

  • Falta de inventario de almacenes.

  • Seguridad en carreteras.

  • Falta de infraestructura logística.

  • Compromisos medioambientales, acuerdos internacionales.

Algunas soluciones en Estados Unidos para combatir la falta de operadores son muy novedosas, como la utilización de camiones autónomos, pero en México, ¿qué tan lejos estamos de una solución así? ¿Cómo se puede mover más carga con menos operadores?

La solución, una vez más, está en utilizar en mayor medida el servicio intermodal. Un operador de primera y/o última milla en el servicio intermodal puede realizar más cargas y descargas, en lugar de recorrer largas distancias por carretera.

Uno de los retos dentro del servicio intermodal es lograr eficiencias en las rampas intermodales y con los usuarios del servicio durante las cargas y descargas de los contenedores. Es importante que los embarcadores diferencien entre un arrastre intermodal y uno carretero. Los tiempos de carga y descarga, tienen un mayor impacto en el costo, en un embarque intermodal que, en uno de carretera, estos tienen que ser más eficientes para poder obtener los mayores beneficios del servicio.

Una situación que pone en riesgo al nearshoring es la seguridad en las carreteras y el creciente incremento de robos con violencia hacia los operadores. La inseguridad en las carreteras es un problema que trae consigo costos altísimos para la industria, con un incremento acelerado del 10 por ciento anual.

La inseguridad en las carreteras le da una ventaja clara al intermodal debido a que es un transporte más seguro con una incidencia del 0.05 por ciento.

Para el éxito del nearshoring, no solo hay que generar una estrategia por parte de la iniciativa privada, es imperativo trabajar juntamente con los Gobiernos Federal y Estatal.

Finalmente, no podemos olvidar un tema crucial con el que personalmente estoy comprometido y creo férreamente: la sustentabilidad del servicio intermodal y el gran papel que juega en pro del medio ambiente, alineado con los objetivos de la agenda 2030.

El servicio intermodal tiene un ahorro en emisión de gases invernadero de alrededor 75% por ciento. Esto es enorme y muy representativo y traerá consigo grandes beneficios al medio ambiente en México. El transporte de carga es uno de los mayores contribuyentes a la huella de carbono en el mundo y subir más carga al tren reducirá este impacto de forma importante.

En conclusión, el intermodal se alza como la clave para superar los desafíos logísticos y aprovechar plenamente el nearshoring en México. Tenemos la oportunidad de convertirnos en un centro de actividad económica y comercial, pero solo podremos lograrlo si abordamos estos problemas logísticos con determinación y creatividad. El futuro de México depende de nuestra capacidad para adaptarnos y avanzar en el ámbito logístico. No solo pensemos en el quinto partido, pensemos en ganar la final. Como dijo Anatole France “El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen”.

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