MI VIDA INTERRUMPIDA
Tenía 15 años y muchas cosas por hacer. Me gustaban los idiomas, mi nivel de inglés era muy bueno, el francés me gustaba, haría una carrera y viajaría, viajaría...
...me vi en una sala. No sabía dónde estaba. Había personas con bata blanca que hablaban, iban y venían. Debía de ser un hospital. ¿Qué hacía yo allí?
Estaba en un hospital recuperĂĄndome de un infarto y derrame cerebral, con la cabeza abierta, sin poder hablar, sin poder moverme, sin pelo... ÂżDĂłnde estaba mi melena?
¿QUÉ
HOLA
TAL?
É NO ME ¿POR QU ER? OV PUEDO M
¿QUÉ ME HA PASADO? N ESTÁ E D ¿DÓN ADRES? MIS P
ESTO
Y BIE
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Se acercaban a mí, me decían cosas. Quería contestar, preguntar... pero algo me impedía hacerlo. Mi cabeza funcionaba bien, pero no podía hablar, quería levantarme pero mis piernas no me soportaban, quería tocar pero mi mano derecha no respondía.
“¿QUÉ ME HA PASADO?” me preguntaba continuamente.
Ahora, después de ocho años, después de horas, días meses de sesiones de fisioterapia, logopedia, etc., mis palabras no fluyen como quisiera, mis pensamientos y mis ideas se quedan dentro de mi cabeza y salen desordenadas, sin control, y tengo que hacer un esfuerzo muy grande para hablar y escribir y que los demás me entiendan.
EN CASA, SEGUIMOS CON EL TORMENTO. QUERÍA A APRENDERLO TODO
El camino ha sido duro y me queda mucho por recorrer. Tengo que hacer muchas de las cosas que quedaron interrumpidas...
Autora: Laura de la Fuente Revenga Ilustraciones: Élodie Durand del libro El parÊntesis