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Acompañando a los más grandes
En tiempos difíciles, profesores y estudiantes se unen para cursar clases virtuales y brindar asistencia social a los adultos mayores.
:: Por Fabián Tejerina y Maximiliano Rivero
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Desde la Universidad Nacional de Quilmes y bajo la supervisión de María Laura Finauri, directora de la Licenciatura en Terapia Ocupacional, se originó la idea de brindar asistencia telefónica a quienes solían concurrir a los talleres organizados por Punqam (Programa de la Universidad Nacional de Quilmes para Adultos Mayores). En el proyecto colabora también Guillermo Pereyra, profesor de Terapia Ocupacional, quien se encarga de guiar las clases virtuales que se dan a través de la plataforma de Facebook. Conversamos con ambos acerca de cómo se prepararon para llevar adelante esta propuesta y como ven la vida a futuro.
¿María Laura, que la llevó a implementar la propuesta para ayudar a los adultos mayores en el comienzo de la cuarentena?
Junto al Secretario de Extensión Universitaria hemos decidido implementar acciones para acompañar a las personas mayores teniendo en cuenta que debido a la cuarentena establecida por el Sr. presidente a partir del día 20 de marzo, no podríamos brindar los espacios que hace varios años les ofrece la UNQ desde el Programa, y, además, a través del voluntariado ofreceríamos contención y apoyo telefónico a aquellas personas que se encontraban solas.
¿Cuántos voluntarios hay a la fecha y cómo se organizaron en la distribución de tareas, roles y equipos técnicos?
Ante la convocatoria realizada a fines de marzo se presentaron 75 voluntarios pertenecientes a las diferentes carreras de grado de la UNQ. Además, hemos convocado a 9 docentes que realizan las tareas de coordinación de las actividades realizadas por dichos voluntarios. A partir del lunes 30 de marzo se iniciaron los llamados telefónicos para ofrecer ayuda y contención a las 745 personas mayores que teníamos en la base de datos del Punqam.
¿Hubo inconvenientes en la implementación? y en tal caso ¿Cómo lo solucionaron?
No se han presentado inconvenientes. Sólo en el caso de que la persona mayor requiera de la asistencia de un profesional frente a la angustia que puede provocar la situación de aislamiento, el voluntario deriva el caso a uno de los psicólogos del Punqam, quien se comunica inmediatamente con la persona.
¿Cómo trabajan con los adultos mayores que no tienen acceso a las tecnologías actuales?
Aquellas personas mayores que no cuentan con celular reciben periódicamente los llamados en el teléfono fijo de su domicilio. A las actividades de la página de Facebook de PUNQam sólo han podido acceder quienes tuvieran computadora o teléfono celular. Los voluntarios también les envían actividades a través de WhatsApp.
¿Qué reacciones obtuvieron de los adultos mayores ante la ayuda brindada?
Las personas mayores expresan día a día gratitud hacia los voluntarios y el equipo de docentes de Punqam que trabajan de forma virtual con ellos cada semana. Guillermo Pereyra, profesor de Terapia Ocupacional y encargado de las clases virtuales en el sitio de Punqam, también dialogó con nosotros y amplió el tema acerca del cuidado a los adultos mayores en tiempos de pandemia.
¿Cree que deberían existir más proyectos públicos de asistencia de este tipo para aquellos adultos mayores que no tienen acceso a las tecnologías actuales?
Sin duda que sí. Es muy necesario que existan programas de capacitación, gratuitos, que enseñen a las personas mayores el uso de las nuevas tecnologías. Pero se necesitan programas preferentemente presenciales y con soporte telefónico (qué es la tecnología que más saben usar las personas mayores). Esto permitirá que cara a cara durante las clases y por teléfono, el momento que están en sus casas frente a una computadora puedan ser asistidos en sus dudas y dar respuesta a sus interrogantes. Crear tutoriales en internet ayuda, pero nada remplaza contacto presencial o escuchar a alguien en vivo que brinde ayuda concreta a sus dificultades. Por tal motivo, es necesario la creación de sistemas semi presenciales donde al menos, una vez por semana, las personas se encuentren con su profesor. También, la importancia de asistir a un lugar físico ayudará a que las personas pertenezcan a un grupo para fomentar la participación social y además, brindar un seguimiento con un soporte telefónico para aclarar sus dudas durante la semana. También hay que tener en cuenta que no se trata tanto de crear nuevos espacios, sino que las organizaciones actuales, generen programas y actividades que contemplen la inclusión de las personas mayores. Por ejemplo, un club de barrio, generalmente brinda espacio para niños y jóvenes. En este tipo de organizaciones se podrían gestar programas, proyectos o algunas actividades que den
Estudiantes de los talleres de Punqam/Fuente: Facebook oficial de Punqam curso a las necesidades de los ancianos en su zona de influencia.
¿Cree que la idea de realizar los talleres en modalidad virtual a través de Facebook u otras plataformas digitales puede ser una buena herramienta que pueda perdurar una vez terminada la cuarentena?
Realizar estos tutoriales desde la modalidad virtual en Facebook surgió como una respuesta a minimizar las consecuencias del necesario aislamiento. No obstante, creo que es un espacio que nació para quedarse y que cuando termine la cuarentena, seguirá existiendo porque favorece la integración y la continuidad del aprendizaje. En mi opinión, Punqam se transformará en un futuro no muy lejano, en un programa que entregue a la comunidad servicios presenciales, virtuales y mixtos.
Si bien las clases virtuales son dedicadas a los adultos mayores ¿Cree que le pueda ser de utilidad a un público en general?
Por supuesto, creo firmemente en una implementación intergeneracional. Esto será muy beneficioso para todos los participantes.