Local - Artístico - Independiente Marzo 2018 - El Chaltén Santa Cruz - Número 28 EDITORIAL
Foto macro de la corteza cerebral humana
L
a belleza se encuentra sobrevalorada y despreciada a la vez. Quienes la tienen en alto la entienden como la adecuación a los medios de comunicación y su visión de la belleza. Quienes la menosprecian, no la entienden. La historia de la belleza nos enseña y mucho. Estándares estéticos hubo y habrá siempre. Me parece importante saber que éstos van variando así como cada paradigma. Lo que era bello en la Francia del siglo XV dista mucho de lo que hoy se considera apreciable. De la misma manera, no estamos frente a los mismos parámetros hoy en día entre Oriente y Occidente. Seguramente, si somos sinceros, no nos gusta el mismo chico o chica a todos. Pero sobre todo, la belleza va más allá. La encontramos en objetos, en momentos, en recuerdos. La podemos ver en pequeñas y grandes cosas. La podemos escuchar y oler. La podemos tocar. No hay nada más placentero que eso. La podemos sentir. La extrañamos cuando no está. Existe en telas, en la madera recién lustrada. En el pan horneado. En la luz del atardecer que transforma lo que vemos. En la nieve cuando cubre todo y si observamos con detenimiento, está en todo lo que nos rodea. Está en vos y en mí. Una vez hice esta prueba: si mirás detenidamente a cualquier persona, es inevitable encontrar lugares hermosos. Su mirada o el hueco entre la nariz y los labios. Las manos o una parte de su espalda. Los cabellos al viento o cómo se une el cuello con la pera. El color de la piel o la sonrisa. La belleza está ahí. Dejemos de perseguir parámetros superficiales y encontremos en el otro y en nosotros ese verdadero esplendor.
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H a bl e mo s de Femi n i s mo
H
ablem os de Femi nis m o, desgl os emos es ta pal abra, des arm emos t odos los conceptos que de ell a s e des pr enden. Habl em os de eso que hi zo tant o rui do en l as cal les de t odo el m undo, hace unos dí as . Con el r ecl amo de i gualdad de der echos como bas e s e r eal izó el s egundo Paro I nter nacional de Muj eres , el cual no s urge de l a noche a la m añana, ni es una act i vidad que comenzó hace poco ti empo. En el año 1857 l as muj er es t r abaj ador as de una f ábri ca text il de New Yor k s e declar aron en huel ga, recl amando l a mejor a en s us condici ones de t r abaj o. Y en el año 1911 apr oxim adam ente 123 m ujer es y 23 hombr es mur i er on a caus a de un incendi o que se pr odujo en una f ábri ca, donde habían s i do encer rados por s us propi os dueños. Es tas f echas s e han t eni do pr esent es como el ini cio de l a luchas de l as m ujer es . En 1909 s e celebr a por pr i mer a vez en Es t ados Uni dos el Dí a Naci onal de l a M ujer, organi zado por el Par ti do Social i st a. Al año s igui ente en C openhague s e celebr a la I I Conf er enci a Int er naci onal de M uj er es Soci al i st as , donde s e pr oclam a el 8 de m ar zo como el Dí a I nter naci onal de la M ujer. El 19 de mar zo de 1911 se cel ebró en A lemani a, Aus t ri a, Di namar ca y Sui za. En Rus i a s e cel ebró en 1913, el úl ti mo domi ngo del mes de f ebr er o. Y en 1975 coi ncidi endo con el Año I nt ernaci onal de l a Muj er, la Organi zaci ón de l as N aci ones Uni das procl ama por pri m er a vez la cel ebraci ón del D ía I nter nacional de l a M uj er el 8 de mar zo. Des de el i ni cio de es tas organizaci ones s u obj eti vo er a la i gualdad de derechos , dando el punt api é i ni cial con l a dem anda del s uf ragi o uni ver s al par a t odas l as muj er es . P or l o t anto, queda en clar o que el 8 de mar zo no nació com o un día con el valor comercial que el s i s tem a ha sabi do i mponer le; no es un dí a de r egalar f lor es , t ar j etas y bombones . Es un dí a de r ei vindi caci ón de l a lucha de l as m ujer es a l o largo de l a his t or ia, un dí a de ref l exi ón y, por s upuest o, de debat e. Expli cado y res i gnif i cado el Dí a I nter naci onal de la M ujer, cr eo que es im port ant e t ambi én habl ar de ot r os tér mi nos , como por ejem plo el pr otagoni s ta de l a nota: el f emi ni sm o. En l os últ i mos mes es , l os medios m asi vos de comuni cación han pues t o sobr e l a mes a el f emi nis mo, en sus di vers as acepci ones y los di f erent es t em as que abar ca, como l a viol encia de géner o, el machis m o y s us cons ecuencias en la s oci edad, l a des penal ización del abort o conj untam ent e con un pr oyect o de l ey de educaci ón sexual . Si bien antes s e había m encionado y habl ado del f emi ni sm o, m uchas veces se t ergiver s aron l as int enciones de l ucha y no s e acl arar on muchos conceptos que s on f undamental es . Página 2
El mes pas ado, comuni cador as fem ini s tas habl ar on de desi gualdad, vi ol enci a machi s ta, t rabaj o domés t ico no r emuner ado y jus t i ci a s ocial , como menci ona una nota de l a revi s ta on- li ne “Anf i bi a”. J ul i a M engol ini , per iodi s ta y com unicador a, defi nió que f emi ni s ta es aquel que r econoce l a des i gualdad que exi st e en l a s oci edad ent r e hombr es y muj er es . Tam bién, habl ó en vari os pr ogram as de t elevi s ión F lor encia Fr eij o, pol it óloga y t r abaj adora en D DHH , además es par t e de Ecof em i ni( s )t a, ( EF) es una organi zaci ón que vi si bi li za la des i gual dad de género a t r avés de l a di fus i ón de datos , es t adí s ti cas , conteni dos académi cos y pr oducci ón or igi nal or i entada a t odo públ ico. Fl or enci a defi ne el fem ini s mo como una expr es i ón de caráct er het erogéneo, que engl oba l a l ucha por la i gualdad de l a muj er. S urge a f ines del si gl o XI X con l as suf r agis t as f r ances as . A cont inuaci ón des taca una car acter í st i ca, que cons ider o s umament e i mpor tant e res al tar : “El f emi nis m o no est á en contr a del hom br e y es t á a f avor de l a humani dad. El fem ini s mo vuel ve hacia l o hum ano, haci a el equi li br io en l os ví ncul os, que se r ompi ó por un es quem a del i ndi vidual is m o. El fem ini s mo es vol ver a l o comuni tar io, a l a cr i anza com par t ida”. Por ot ro l ado, di ce que s omos t odos machis t as , y yo aquí concuer do muchís i mo. Porque es el cont ext o en el que hemos s ido cr i ados, la cul tur a en la que vi vim os la que nos hi zo as í . No podem os olvi dar f ácil ment e que s omos hi jos del patr i arcado. Lo que nos l leva a expli car es t e concept o t am bi én; des de la et im ologí a la pal abr a patr i arca s e compone des de las pal abr as “mandar ” y “padr e”, que vienen del gri ego. O ri ginar i am ente s e ut il i zaba par a denom i nar a l a organi zación s oci al que l e otorga pr im acía a l a par t e mas culi na de la s ociedad e i ns ti t uci onali za l a i nf luenci a del padr e de fam il ia. E st o no es algo que des conocem os , hay muchos datos que r ef l ejan el poder del hombr e s obre l a muj er. Hi s tór i cam ente habl ando, la D ecl ar aci ón de los Der echos del Hom br e y del Ci udadano fue en 1789, r efer í a a t odos l os hom br es s i n excepci ón, l a muj er no f ue t eni da en cuenta en l a es f era de l o públi co, has ta unos años después , en 1791 que s e procl ama l a Declar ación de l os Der echos de l a Muj er y la Ci udadana, de la m ano de O lym pe de Gouges . Por ot ro l ado, el voto f emeni no f ue una larga l ucha, al go que el géner o tuvo que cons egui r y ganar, un derecho que l e había s i do negado, como t antos ot r os, s i mpl ement e por s er muj er es . A lgunos dat os de la des igual dad act ual que hemos nat ural izado: por ej empl o, el 70% de l as m ujer es en el m undo s on pobres ; desde l o i nt el ectual , el 60 % de l as pers onas que s e gr adúa en carr er as académi cas s on m ujer es y s olo el 30 % logr a i nser t ar s e labor alm ente. P or f uera de l os númer os, l as muj er es l i diamos con nues t ros cuerpos , s er fl acas, al t as, baj as , gor das ,
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ar rugadas . La TV y l as publi cidades pl ant ean un i deal que poco s e as i mi l a al r eal . Tam bién l uchamos con l a exposi ci ón o la no expos i ci ón, con el acos o cal l ej er o y, además , s omos as esi nadas . En Argent ina m uere una m ujer por día a m anos de hombr es y des apar ece una cada 16 hor as . A r aíz de es ta al ar m ant e s it uación el 3 de j unio del año 2015 s e real izó l a pr im er m archa del col ecti vo NI UN A M ENO S, un gr upo de muj eres que l ucha contr a l os dif erent es ti pos de viol encia. A lgo t an coti di ano y s im ple como las t ar eas hogareñas s e da por s upues t o de ant emano que cor res ponden a las m ujer es , cuando el hogar es t á int egr ado t anto por hombr es como por muj er es . Ot ra des igual dad s oci al y económ ica es l a di f erenci a s alar ial : las muj er es ganan un 17% menos que los hombr es . En el ámbi to pr i vado, pero que devi ene de lo soci al y l o cul tur al, la s exuali dad s e ha or ient ado durant e mucho t iem po al pl acer de l os hombr es y s u s ati s facción. Un ej em plo muy cl ar o es la m as tur bación, en el comi enzo de l a adoles cencia l os hombr es cuent an con es t a como una her ram ient a par a s u des per t ar s exual, es t ema de charl a entr e ami gos , es un act o que es ta nat ural i zado, que s e reconoce y del cual se habl a. En l as muj er es en cambi o, es di fer ente. M uchas de nos otr as no l o consi derábam os una opci ón. Las que pudi mos acceder a charl as de educaci ón sexual , nunca fui m os i nf orm adas de l a pos ibi l idad de l a autos at is f acci ón, el reconoci mi ento de nues tr o pr opio cuer po y el pl acer es condi do en el l o. Habl ando del cuer po y la s exuali dad, no podemos dejar de menci onar un t ema m uy actual que es l a des penal i zaci ón del abor t o acom pañado por una Ley de Educación S exual . Es t e tema hace años es una neces i dad por r es olver en nues tr o país y el Es tado ha opt ado por i gnor ar l o. Pes e a las r epet i das m anif es taci ones pi di endo la des penali zación, nunca hubo una r espues t a, ni s e t omar on cart as en el as unt o. Una puede pensar que una mani f es t ación de una vez al año puede s er ignor ada; t otal , es una más de tant as . Pero, ¿s e puede i gnorar l a m uert e? El 18,5 % de m uj er es gest ant es m ueren al año por abor t os cl andes ti nos . No es cas ual que la m ayor par t e s ean l as pobr es , l as que no cuentan con r ecur s os . ¿Es to qué qui er e decir ? Que m ás al l á de l as opini ones pers onal es , ét i cas , m oral es y rel i gi os as de cada uno, l os abor tos exi st en, s e real izan y no hay un es pacio de atenci ón, ni cont ención par a es as m ujer es . Por ot ro l ado, y no m enos i mpor t ante, es necesar i o hablar de l a deci s ión pr opi a de cada una de elegi r, qué quier e hacer con s u cuerpo, con s u vi da y s i quier e que la m at er nidad f or me part e de ell a. Los ant iconcepti vos , en s u mayor ía, s on par a que l os tom e, se apl iquen o s um ini s tr en a l a muj er : DI U, diaf ragm a, parche, i nyecci ón, pr eser vati vo f emenino, pas t i ll a anti concept i va y ahor a
un chi p, adem ás de la l igadur a de tr ompas . La mayor í a de l os mét odos s on bast ante i nvas ivos . El hombr e s olo cuent a con el pr es er vat ivo, de l a vas ect omí a no s e habla. ¿No ser á que hay mucha pr esi ón s obr e nues t ros cuer pos ? Hi l ando ya m ás fi no, podemos habl ar del l enguaje, donde el género f emeni no es tr atado com o una excepci ón f rent e a la “nor ma” mas cul ina, por ejem plo cuando s e di ce: ‘ todos ’ , ‘ los veci nos’ , ‘ ami gos’ , et c. Si bien es t os s ucede en muchos i diom as, no sol o en el es pañol , no es tá dem ás r esal tar que qui en ”aut or iza” nuest r o modo de hablar es la R eal Academi a Es pañola, l a cual es t á compues t a mayorm ente por hom bres , y cuando es cri bo mayor ment e me r efi er o a que, a l o l argo de l a hi s t ori a de la exi s tenci a de es t a ins t it ución s olo han f or mado par te de el la s ei s m uj er es y l a RA E exis t e desde 1713. N o s erí a jus t o dejar f uer a de dis cus ión el l enguaj e porque es r eal , exi s te y hoy por hoy hay mucha gent e cues t ionándos elo y, s obr e es a bas e, r ef or mul ándolo. Es real tam bi én que hay ot r os es paci os m ás urgentes donde poner el f oco. Además de t odos es t os ej empl os de abus o de poder del patr i ar cado s obre l as muj eres , podemos habl ar del papel de l os hombr es en es t a s it uación. El hom br e no es el enemi go del f emi ni sm o, cons ider o s umam ent e i mpor tant e res al tar es to, por que m uchas veces se s i enten at acados y j uzgados . E l pat ri ar cado t ambi én atent a cont ra el los , t ambi én los f or mat ea s oci alm ent e, l os i deal i za y l es da un patr ón al cual deben res ponder. A l os hom br es el s is t ema l es exi ge pr oduci r y r eproduci r es a f igur a de “macho” que res ponde a l a vi ol enci a, a l a ins ens ibi l idad, a l a aus encia de em oci ones . Cuando chi cos , a l os ni ños s e les di ce que “l l oran como nenas ”, como s i l lor ar y ser nena f uer a algo malo, ¿no? “Ll or ar es de mar ica”, mar i ca es una m aner a peyorat iva de r ef er ir s e a los hom bres gays , como s i s er homos exual y hombr e fuer a vergonzoso o mal o. Pequeñas si t uaci ones que los m oldean des de la r epres i ón y desde l a incom odidad. N egar a l os ni ños un juguet e o un color s egún s u sexo es r idí culo, es t á coar t ando s u li bert ad de elecci ón y es tá s embr ando des de la cr ianza un l ím it e inneces ar i o. Com o est os , podemos m enci onar muchos ejem plos cot idi anos que nos par ecen tont os , pero t odas y cada una de es as s i tuaci ones han i do convi rt i endo a nues t ros ni ños y hombr es en machos . Los hom br es deben gri t ar nos cos as en l a call e, r eír s e de la hom osexual idad, deci r que l as muj er es no sabemos m anejar, deben ( los que aún s e lo per mi ten) ll or ar a es condidas y habl ar de t emas s enti ment ales con s us ami gas m uj er es , t odo es t o, par a no per der su val or en la s oci edad. Cuando s e m enci ona la f r ase “m uer t e al M acho”, es en ref erenci a a acabar con es t e est er eot ipo de hom bre pat ri ar cal , al hombr e que s e
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vi olent a, al hom bre que l egit i ma l a des i gualdad. Es i mpor tant e s aber y des t acar que aunque es tam os supedi tados por es te s i st ema, s i empr e podemos el egir el r ebelar nos contr a él, conci ent izar nos y reeducarnos par a no s egui r r epr oduciendo es t e pat r iar cado que tant o daño nos hace como s oci edad, que nos hace pens ar nos de maner a indi vidual y no como com pañeros , s uj et os con i gual dad de derechos . Las muj er es s egui mos r ecl amando, s al iendo a l as cal les . Por es o comul gamos una vez al año, en El Chal tén, en Argent i na, en L at i noamér ica, en el M undo. El pas ado 8 de mar zo se r eali zó el Segundo Paro i nt er nacional de M ujer es. En nues tr o puebl o hubo una gran concur renci a, una bell a r eunión que com enzó con un pequeño, per o cáli do gr upo. A m edi da que t rans i taban l as cal les , con cart eles y m egáf ono, nos f ui mos s umando al gunas que l l egam os tar de a la ci ta. L os vecinos m ir aban; aquel las que no pudi eron par ar, agit aban s us manos en s eñal de alegr í a e i denti f icación. La t arde t uvo mi cróf ono abi ert o, di st i ntas per sonas tom aron l a voz para habl ar, compar ti endo el Pr oyecto de Ley de Des penali zación del Abor to que hace una s em anas f ue pres ent ado, se l eyó un poema, hubo r epr es ent aci ones del gr upo de t eat r o Femi nis t a “Col ect i va ár bol cam inant e” que es taba de vi si t a en es os dí as en el pueblo. En l a mi t ad de la j ornada, s e mar chó has ta l a ter mi nal, donde s e real izar on pequeñas i nter pr et aciones r epr esent adas por i ntegr antes del grupo de Teat r o de l a B ibl i oteca M ujer Pi oner a y f inal ment e s e colocar on pañuelos ver des en l as escul tur as de mader a del puebl o. La cit a culm i nó en Kaulem con l a obr a M ujer Cant o int er pret ada por Lor ena Pér ez.
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Per s onal ment e, l a j or nada me t rans mi t ió al egr ía, nos encont ram os com part iendo un es pacio de r ef l exión donde l as sens aciones compar t idas f ort aleci eron el ví ncul o como s oci edad. Des de l a organi zación gener al del Paro s e cons i der aba i mpor tant e que los hom bres no par ti cipar an y que aquell os que fuer an t rat aran de t ener una acti t ud pas iva, que es cuchar an. Per s onal m ent e cons ider o que la pr es enci a de los hom bres es pos it i va, s on part e de nues tr a s oci edad y del pr obl ema, entonces l a idea es que todos podamos r eeducarnos , por eso cr eo que la puer t a s i empr e ti ene que es tar abier t a par a debati r y escuchar nos. Si no, es muy di f íci l que nos r es pet emos e i ntegr emos con i gual dad. Nos i nvi to, a m í, a vos , a él y a ell a, a s entar nos y pens arnos , com o per s onas hij as del pat ri ar cado en es te s i st ema C api t ali s ta que t an bien s e r epr oduce a s í mi s mo. P ens em os qué debat es nos quedan por del ante, pr egunt ém onos por qué quer emos cambi arnos , abr ir nos y r eeducar nos .
FOTO: Florencia Francione
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Re la t o Li v re Caf é Suena el des per tador y da comi enzo a ot r a mañana; una que s er á igual a la ant er i or, a l a ot r a y a la ot ra t ambi én. El señor abr e los oj os , exti ende su m ano y l o apaga, s e des pereza y s e dir i ge a l a cocina, s e pr epara el caf é que ahor a l o acompañar á en l a m ano der echa cas i como s i est e f orm ara par te de s u cuerpo por el res t o de la m añana. Enci ende la t elevi s ión s i mpl ement e por cos t umbr e, a esa hor a de la m añana cas i que no puede pr est ar le at enci ón. Dej ando el r ui do de fondo, lee el di ar io y t oma l a taza de caf é. Com o s iem pre que f alt a menos de m edi a hor a par a di ri gi rs e al tr abajo, el s eñor deja l a t aza par a lavar y tom a un baño. Al conclui r su des per tar, ci err a l a puer t a con l l ave, baj a l a es cal er a, cam ina dos cuadr as , par ada de col ecti vo, es pera ( ya que es te s e demor a). Cuando lo ve acercar se, ext i ende l a mano y el colect iver o enti ende que es e hom bre quer r á s ubi r. Sube y s e dir ige a t rabaj ar s us doce horas di ari as . Suena el m is m o desper t ador y, com o s iempr e, el s eñor abr e los oj os , l o apaga, s e des pereza, pr epar a café, enci ende l a t elevi si ón, l ee el di ari o, t oma el caf é, l o deja par a l avar, s e da un baño. C ier ra l a puert a con ll ave, baja l a es cal era, hace l as m i sm as dos cuadr as cami nando, es pera, l l am a, el col ecti vero hace como s i no l o hubier a vis t o y s igue s u cami no. El s eñor s e enoja; ll egará t ar de al t rabaj o por cul pa de algui en que no est aba haci endo bi en su t r abaj o, t oma café y l a s ecuenci a s e r epi te. Es per a, ll ama, el colect ivo pas a de l argo, se enoj a, tom a caf é. Vuel ve a s uceder al gunas veces más y el señor ya comi enza a s ent ir ext raña l a si t uaci ón ¿Es qué hoy nadie qui er e hacer bi en s u tr abajo? E l s eñor est á enojado, es a mañana t ení a al go en cont r a suya; ya r endi do a es perar de nuevo, tom a caf é mi ent ras es cucha l a convers ación de dos veci nas chi s mos as bien alt o, com o si no s e di er an cuenta que el s eñor s e encuent r a all í. Una de ell as va rel atando l o s ucedi do asegur ando que un hombr e a unas cuadr as más all á había m uert o, el señor es atr apado por l a convers aci ón, escuchando atent o s e enter a que habí a s ido un sui cidi o, y habí a s ido al rededor de las s iet e de la t ar de. La veci na cuent a con detal l e l o s ucedido y el s eñor s i gue escuchando abs orbi do por el mor bo. Pi ens a en el veci no de al lado, que par a su gus t o era un poco r ar o y que si empr e s upo es e s erí a s u fi nal , al f i nal del rel ato el s eñor no ent i ende cóm o ni en qué m oment o ter mi nó por enter ars e de que el hom br e que habí a ter mi nado con s u propi a vi da no er a s u vecino s i no el s eñor del “2° A”, depart ament o que fi gur a a nombr e de él m is mo. Pasm ado por el r elat o, t oma café.
Dedicamos este espacio para recordar al talentoso alpinista y gran amigo, Giacomo Deiana, quien siendo un vecino más del pueblo durante un tiempo, nos deleitó con sus experiencias en la montaña, sus graciosas anécdotas, su solidaridad, su encanto y sus sonrisas. Siempre recordaremos a ese tano que se convirtió en el compañero de nuestra compañera y que con su humildad se abrió camino en muchas de nuestras vidas. Las montañas te van a extrañar, Giacomo, y nosotros también.
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Cu l tur a L iv re La l ocura y el art e parecen s er com pañer os cas i i nsepar ables , compl ement ari os , necesar i os el uno del otr o. A l o l argo de la hi s tor ia hem os vis t o cómo s e acompañan y s e defi nen. En l a anti güedad t odo lo que no er a la nor ma er a catal ogado de “loco” y l a norm a era bas t ant e es tr echa. As í es como t odos los geni os de l a hi st or ia f uer on t rat ados com o ps icót icos , pi r ados , por qui en r egía en cada época. Todo aquel que s e ani maba a ir un poco m ás l ej os caí a en la bol s a y as í podemos nom brar a Da Vi nci o a Newt on, por dar mer os ejem plos . La l ocur a es t uvo s iem pre r elacionada al excent r ici s mo. El ar ti s ta es , por excelenci a, aquel que bus ca más all á, aquel que ve l a real idad de ot ra m aner a, de f orm a más ampl i a, más var iada. Tr aduce s u vis i ón en piezas art í st i cas porque de al guna m anera neces it a expres ar lo. Hoy en dí a, ya un poco alej ados de es as s ociedades al t amente r el igi os as donde l a divi s i ón del mal y el bien er an cont undent es , l a l iber tad del s er es un poco m ayor. A sí y t odo, vemos cómo l os cr eadores del art e s uelen r ecl ui rs e en ot ra i nst ancia. Q uizás es esa s us cepti bi li dad la que l os ll eva a pr oduci r cos as herm os as : l a capaci dad de ver di s t int o los hace, por ende, dis t int os y m ás vul nerabl es a sal i rs e de s us cabal es. Di der ot di j o: “G eni o y l ocura s e t ocan en cer caní a” y cr eo que no es t aba par a nada equivocado. Los f alt os de cr eati vi dad e im agi nación vi vi mos en un m undo medi ocr e donde todo nos par ece baj o contr ol y s omos f eli ces en es t e plano s i mpl is t a. El art i st a no puede quedars e s ólo en es e pl ano, necesi t a expl or ar m ás al l á; l a ins pi r aci ón l e habl a en f or ma de pi ntur as , r el at os, mús ica, es cult uras . Se codea con grandes cor ri entes cr eat i vas que s obrepas an la i m agi nación del r es t o de l os mor t ales . Per o es to no s upone necesar i am ente un her mos o mundo de col or es . L a i ncompr ens ión que s us ci t a la geni al i dad y el cons t ant e y t orment os o tal ento l l evándol os a hacer y cr ear cada vez más , m uchas veces los s aca de s us cas il l as y l os ll eva a t om ar decis i ones extr emas o a bus car cobij o en l a aut odes tr ucción. En lo que r es pect a a mi per sona, s oy ar t ís t icament e una inút i l, i ncapaz. Los art i s tas di cen que es s ólo práct ica, per o es una ment ir a ( o al m enos en m i cas o) , s im plement e no t engo es a i ntel igenci a. Soy, s i n em bargo, una di s fr ut ador a del ar t e y no dejo de obs ervar cóm o muchos s uf ren. R ecuer do, de chica, l as pr im eras l ect ur as, Jul i o Ver ne y s u incr eíbl e y atr apante l ocur a. Más adelant e, Cór tazar contando cómo l as pesadi l las l o hací an s ufr i r de chi co y que de ahí vení an muchos de s us cuent os . Kur t Cobai n mar có muchas de nuest r as adol es cenci as con s u tr ági co fi nal. Todos al guna vez fl as heamos con un Pol l ock. Más adelant e Vi rgini a Wolf
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nos i nspi r ó con lo adel antada que era a s u época a pesar de que s u genial idad t ambi én la l levó a t er m inar con s u vida. Y as í t antos cas os más . El año pasado m e mar có el s ui cidi o de Chr is Cor nell , l uego de un reci tal que defi nen como genial ment e herm os o. Hace poco tuve l a oport uni dad de l eer “B ig S ur” de J ack Ker ouack donde expli ca detal ladam ent e cómo s e vol vió l oco. En un m omento habl a de que lo peor de es tar l oco es que nadie ent iende cómo te s entí s y l o espant os o que es lo i ns oport abl e de l a pr opia pi el. “Volver haci a los dor m il ones y mi rar l os con l os oj os l ocos com o mi herm ano una vez m e mi r ó, en la os curi dad s obre m i cuna, obs er vándolos envi di os ament e des de l a ais l ada e i nhumana s ol edad, s us dor mi das y si m ples ment es…” Ent onces me l leva a pens ar en cuál es el pr eci o a pagar por l a geni al i dad, ¿som os real ment e tan obt us os que permi t im os que ser es tan vul nerabl es desapar ezcan, l levados a la aut odest r ucci ón por l a i ncompr ens ión? O quizás es el pr ecio a pagar, es l a condi ción im pues t a; par a crear algo her mos o, hay que s ucumbi r en l as ti ni eblas pr im ero ( o des pués) . As í y t odo no puedo evi t ar s er tot al mente egoí s ta y pens ar en l o i mpor tant e de esas per sonas s us cepti bl es que nos r egal an s u ar t e, que r es ignan s u nor mal idad y s u r acional idad par a que podam os di sf r utar de l as pi ezas m ás bell as. No puedo más que s enti r me pr ofundam ent e bendeci da y agr adecida de que hayan s ido capaces de of r ecer nos t ant a al egr í a y her m osur a. En es t a ocas i ón decidi m os cor r ernos de l as ent r evi s t as que s uelen ocupar es t a colum na par a hacer una r efl exión y una r ever encia a aquel los geni os s uf r idos . La mayor í a quedan s i n nombr ar porque l a li s ta s er ía i nter mi nable. En al gún l ado leí que el ar te puede cur ar l a locur a, pero que t ambi én puede exacerbar la…
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