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Tenemos el apoyo del pueblo, por eso resistimos: AMLO tras protestas del #8M
/ arturo rodríguez
La marcha feminista con motivo del Día Internacional de la Mujer, fue de amplia referencia para el presidente Andrés Manuel López Obrador que mantuvo una postura inamovible: hubo infiltrados, provocadores y agresores, frente a un muro preventivo y un despliegue policiaco que resistió con estoicidad el embate.
Con el tema abrió su conferencia de prensa y con el tema cerró, intercalando en diferentes momentos con los asuntos que se le plantearon en la sesión de preguntas y respuestas, apenas terminó de presentarse “El pulso de la salud”, la sección de los martes dedicada a informar sobre el covid-19 y las vacunas.
A lo largo de la conferencia de prensa, el presidente pidió se reprodujeran en pantalla diferentes ángulos de la embestida a la valla colocada en torno a Palacio Nacional, así como a las formaciones policiacas que con escudos contuvieron el avance aun con las llamas producidas por bombas molotov.
Las alocuciones presidenciales al respecto, insistieron en un acto coordinado, cuyo objetivo era lo mismo atacar el Palacio Nacional, e inclusive, irrumpir en el inmueble, que hacerlo ver como provocador.
El mandatario fue insistente en el uso de gasolina, la presencia de martillos, marros y otros objetos para agredir, sin admitir ninguna agresión de la parte oficial cuando se le plantearon: | Foto Gobierno de México
“No coincido con ese punto de vista”, dijo en respuesta al cuestionamiento sobre el asunto.
Para López Obrador el operativo realizado evitó enfrentamientos cuerpo a cuerpo, así como daños mayores en la sede del Ejecutivo.
El mandatario consideró: “Afortunadamente, tenemos el apoyo del pueblo, de la gente que nos tiene confianza, por eso resistimos”.
“Muro de paz” evitó caer en la trampa de la violencia; policías resistieron estoicamente: AMLO
/ arturo rodríguez
El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el llamado “muro de paz” que se colocó en torno a Palacio Nacional, sirvió para evitar que Palacio Nacional no fuera vandalizado y sostuvo que de no haberlo colocado se habría puesto en riesgo a mucha gente.
Para el mandatario, las medidas preventivas y la conducta de las policías, se evitó caer en “la trampa de la violencia”.
Al iniciar su conferencia de prensa, el mandatario consideró que fue evidente el intento de vandalizar el inmueble, se refirió a quienes asistieron con sopletes, marros y martillos, inclusive con hombres infiltrados que relacionó con el “conservadurismo” que estuvo detrás de lo que consideró “provocaciones”.
Además, hizo un reconocimiento a las mujeres policías que “resistieron las agresiones de estoicamente y no cayeron en provocaciones”, lamentó que varias agentes hayan resultado heridas, pero aseguró que no hay heridas de gravedad.
En su mensaje de apertura, el presidente dijo que, a pesar de las diferencias que puede haber con algunos medios de comunicación, los medios no fomentaron la violencia en sus coberturas.
El presidente López Obrador ha considerado que “sus adversarios”, a quienes suele describir como “conservadores”, estaban detrás de acciones de provocación que, entre sus objetivos, tenían la intención de vandalizar el Palacio Nacional y generar actos de violencia durante la protesta feminista del 8 de marzo.
CNDH urge a investigar y castigar agresiones a periodistas en #8M
/ Melissa del Pozo
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado urgente a las autoridades de la Ciudad de México para que investigue y sancione las agresiones que sufrieron cuatro comunicadoras cuando se dirigían a cubrir la marcha del 8 de marzo.
En un comunicado, el organismo detalló que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana agredieron a las periodistas Graciela López, de la Agencia Cuartoscuro; Sashenka Gutiérrez, de EFE Noticias; Gabriela Esquivel, del Diario 24 horas, y Leslie Pérez, de El Heraldo de México, y las retuvieron en el interior de la estación del metro Hidalgo.
La CNDH exhortó a las autoridades federales, estatales y municipales a asegurar el ejercicio de la libertad de expresión, prensa y acceso a la información, y a brindar las condiciones para que el trabajo de las y los periodistas no se vea afectado de manera directa o indirecta.
El organismo señaló que es de suma importancia que las autoridades reconozcan la relevancia de la labor que realizan los periodistas en beneficio de la sociedad ante el contexto de violencia que enfrentan en el país.
También consideró necesario crear un frente común para apoyar y defender “a quienes, a riesgo de su propia vida, ejercen la libertad de expresión para comunicar, difundir y denunciar públicamente temas que atañen a todos y cuyo fin último es asegurar la participación consciente e informada de la ciudadanía en la toma de decisiones”.
“El pleno ejercicio de la libertad de expresión y de prensa debe ser prioritario, porque sólo así se asegurará el fortalecimiento del Estado democrático y, en consecuencia, el respeto irrestricto a los derechos humanos”, aseguró.
La CNDH recordó que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en América Latina y que las agresiones en su contra continúan presentándose de manera alarmante.
Hay cuatro hombres detenidos tras marcha del 8M; dos son escoltas
/ sara Pantoja
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó que cuatro hombres están detenidos por su presunta participación en los hechos violentos durante la marcha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el Zócalo capitalino, por los que 81 personas -entre policías y manifestantes-, resultaron lesionadas.
En un videomensaje en el que no se permitieron preguntas de la prensa, el vocero de la institución, Ulises Lara, explicó que tres de las cuatro personas fueron puestas a disposición del agente del Ministerio Público, adscrito a la Fiscalía de Investigación Territorial en Cuauhtémoc, y uno más ante la Fiscalía de Investigación Estratégica Central, por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
En el primer caso, detalló que “dos servidores públicos con funciones de escoltas”, identificados como Edwin “N” y Oscar “N”, fueron detenidos por policías preventivos sobre avenida Izazaga, en la colonia Centro, luego de que cámaras del Centro de Comando y Control (C2) realizaron el monitoreo de un auto sedán, color azul, en el cual, a petición de una mujer, se introdujeron dos escudos de la SSC, empleados por policías del agrupamiento femenil Ateneas.
Ambos fueron detenidos junto con dos pistolas, calibre nueve milímetros, y llevadas ante el representante social, por su probable participación en los delitos de robo, portación de arma de fuego y cohecho. Aunque no lo mencionó, el funcionario se refirió a los dos policías federales escoltas de la abogada penalista Ana Katiria Suárez.
Dos servidores públicos fueron detenidos luego de que cámaras del C2 realizaron el monitoreo de un auto, en el cual, a petición de una mujer, se introdujeron dos escudos, propiedad de la @SSC_CDMX, empleados por policías ateneas@ Foro_TV @NoticiasImagen @telediario @mileniotv pic.twitter.com/EFlKrjccOt
Además, Lara Vera agregó que el Ministerio Público de Fiscalía de Investigación Estratégica Central integra una carpeta de investigación tras la detención de un hombre, “quien fue captado en múltiples imágenes”, al agredir a policías capitalinas que cumplían con su deber durante la citada movilización.
Identificado como Humberto “N”, fue asegurado tras darle un seguimiento puntual, con el apoyo de las videocámaras de la Ciudad de México, luego de que, “en repetidas ocasiones”, agrediera a policías de la SSC, con un escudo que le quitó a las uniformadas.
En tanto, Roberto “N”, fue detenido por policías preventivos en la Plaza de la Constitución y es investigado por su probable participación en el delito de lesiones.
El policía que lo detuvo aseguró que el sujeto “agredió a una mujer policía, tanto física como verbalmente”, por lo que fue detenido y trasladado a la agencia del Ministerio Público en Cuauhtémoc 2, donde se determinará su situación jurídica.
Según el vocero de la FGJ local, ésta ya recabó el testimonio de al menos ocho mujeres policías lesionadas, tras los hechos de ayer por la tarde en el Centro Histórico y continuará con las investigaciones “para evitar que dichas agresiones queden impunes”.
Buscan a otros agresores
De acuerdo con Ulises Lara, la autoridad tiene identificadas a “diversas personas, quienes de forma reiterada y dolosa ejecutaron acciones que pusieron en riesgo la integridad física de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, así como de civiles que participaban en ella”.
Mencionó el caso de un sujeto que, tras su actitud violenta, tuvo que ser atendido por paramédicos, pues resultó lesionado al manipular materiales flamables que lanzó contra uniformadas. También identificaron a una mujer que, “en una acción similar”, prendió fuego en contra de las mujeres policías frente a Palacio Nacional.
El funcionario invitó a la ciudadanía a “presentar información que pueda resultar útil para las investigaciones”, en la sede central de la FGJCDMX, conocido como “El Búnker”, en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, o comunicarse a los teléfonos 55 52 00 9000 y 800 745 2369.
Y cerró al asegurar que la Fiscalía “ha desplegado todas sus capacidades institucionales para llevar ante la justicia a quienes atentaron contra la seguridad física de servidoras públicas o personas civiles, y desvirtuaron, con acciones por demás violentas, el sentido real de dichas movilizaciones”.
La valla de AMLO y un grito: “¡un violador no será gobernador!”
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TexTo y FoTo Hay una valla que separa a las mujeres de un gobierno. Detrás de ella, el Palacio Nacional, la casa del presidente Andrés Manuel López Obrador; frente a ella, cientas de mujeres que piden justicia y que corean al unísono: “¡Un violador no será gobernador!”.
Detrás de la valla, un silencio casi sepulcral. Apenas el eco del mensaje que AMLO dio en su conferencia mañanera: “Somos distintos a los conservadores, que ahora se disfrazan de feministas y se molestan porque se puso una valla para evitar la violencia”.
De frente, la molestia que no venía del grupo que el presidente llama “los conservadores” sino de las mujeres que –sin importar colores ni partidos– miran esa valla como lo más representativo de su gobierno: la barrera que se ha puesto entre las demandas contra la violencia de género y el actuar del Gobierno Federal.
“¡López Obrador, cómplice!”, le gritan cientas de mujeres del otro lado de la valla, puesta dos días antes e intervenida casi de inmediato por mujeres que pusieron en ellas los nombres de otras mujeres, muchas, tantas, más de las que quisiéramos, que ya no están, que fueron asesinadas y que, en no pocos casos, sus familias están aún en espera de justicia.
Ahí está, en la plancha del Zócalo, la joven que fue violada por su tío cuando era niña: “¡Era mi familiar y me violó!”. Grita, llora, mientras los brazos de las mujeres cercanas rodean su delgado cuerpo, la cobijan. Están también las madres y padres de mujeres desaparecidas que exigen que el gobierno actúe, que las busque. Está la joven violentada por su pareja y aquella víctima de violencia digital que rompió el miedo, que le puso nombre y apellido a su agresor.
Marcha en seMáforo naranja
Es lunes 8 de marzo de 2021, el semáforo naranja nos señala que la pandemia de covid-19 sigue presente, pero eso no detuvo la marcha anual que exige un cese a la violencia que se ejerce contra las mujeres mexicanas. Más de 20 mil mujeres tomaron las calles, con niñas y niños acompañando, cantando y bailando por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.
La aglomeración fue menor que la del año pasado, el vuelo que había levantado la lucha en el espacio público, con un paro nacional el 9 de marzo y la marcha de más de 50 mil mujeres aún con la Covid acechando, cambió de rumbo con la pandemia, moviendo la lucha a los espacios digitales, al ámbito privado.
La movilización empezó desde las siete de la mañana, con la conferencia del presidente, transmisión en vivo que se llenó de mensajes exigiendo que su administración garantice la seguridad de las mujeres y repudiando la candidatura de un personaje que enfrenta acusaciones de violación, acoso y abuso sexual. Pasó también por un mensaje virtual de las mexicanas que habitan en el extranjero exigiendo seguridad para las mujeres mexicanas.
Pero después, terminó en las calles. Primero con un audio que se difundió en megáfonos y bocinas, al ritmo del audio del fierro viejo: “Se abortan sistemas patriarcales, opresores, feminicidas, acosadores, impunes para que no sigan chingandoooo”. Después, con la marcha y el grito de: “la policía no me cuida, me cuidan mis amigas”.
Un adulto mayor acompaña desde un costado a las manifestantes tocando un tambor, después de unos rítmicos golpes, detiene el sonido y grita con fuerza: “¡Felicidades a todas las mujeres de México y el mundo!”. Otra pareja, parada en Balderas y Juárez, les aplauden a las manifestantes: “¡Bravo! ¡Enséñenles a esos burros a respetar a las mujeres! ¡Bravo, bravo!”.
La presencia de las mujeres en las calles provocó, además, un despliegue inmenso de policías: 2 mil 300 elementos, así como la protección por medio de vallas de unos 34 monumentos del Centro Histórico, incluyendo Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana.
“Es una total provocación”, dice una de las manifestantes, integrante del bloque negro. “El mensaje es claro: no les importamos”, dice una madre acompañada de su pequeña hija. “¿En dónde estaban cuando mataron a mi hermana?”, grita un cartel.
Ya en el Zócalo, ante la valla que protege el Palacio de AMLO, la protesta se enciende. Las mujeres patean la valla. Lloran. Gritan. Es la rabia. El nombre y el rostro de Félix Salgado Macedonio, candidato a la gubernatura de Guerrero por Morena, aparecen varias veces en ese muro de metal y en los carteles de las mujeres. Hace apenas unos días se confirmó que pese a los señalamientos de violación en contra del exalcalde de Acapulco, Morena y el presidente respaldaban su candidatura.
Un grupo de mujeres policías se para frente a la valla; la protegen. “¡Es el colmo! Mejor protegen a una valla que a nosotras”, dice Marifer. Las policías dejan la escena y las manifestantes arremeten contra la valla a patadas, logran tirar un cacho pequeño del enorme metal y un grupo de policías lo cubren con sus escudos.

Los gases, Los inhibidores de drones
De unos pequeños hoyuelos, desde Palacio Nacional los policías arrojan gases que provocan picor en nariz, garganta y ojos, algunas jóvenes no pueden respirar, moquean, sienten asfixiarse, otras más arquean el cuerpo, vomitan. Esta acción se repetirá por horas y el gas que sale del otro lado de la valla se extenderá por toda la plancha del Zócalo, causando malestar a mujeres con niños en brazos y otros pequeños que acompañaban a sus madres a la manifestación.
La tensión crece al notar que en el techo del edificio hay varios hombres con instrumentos que se confunden con armas largas. El pánico se corre por las redes sociales y hace que presidencia se pronuncie, diciendo que en el techo había “personal de resguardo” que portaba inhibidores de drones para evitar vuelos sobre Palacio Nacional, rechazando que hubiera personal armado.
Otro contingente ingresa por 5 de mayo a la plancha, al ritmo de la tambora. Mientras un grupo de mujeres escucha a un padre que pide justicia por su hija asesinada. De un megáfono, se escucha a una mujer decir: “Los violadores tendrán la carne, pero nunca el espíritu de una mujer: tarde o temprano van a pagar”.
Ahí, en el asta sin bandera que acumula hojas con los rostros impresos de agresores denunciados en redes, un grupo de mujeres rodean una fogata improvisada con carteles, danzan y entonan la Canción sin miedo de Vivir Quintana. Una enfermera de nombre Miroslava, de uniforme blanco y cofia impoluta se coloca al centro y alza la mano con el puño cerrado, recibe un aplauso y gritos de reconocimiento. Es enfermera Covid en el área de urgencias del Hospital Carlos Mac Gregor del IMSS y de la marcha irá directo a su turno.
El “muro de la paz” como le llamó Jesús Ramírez Cuevas, el vocero de AMLO, se transforma en un simbolismo, una exigencia: romper el pacto. Una petición que ya se le había hecho al presidente, ante la cual sólo atinó a decir: “Son expresiones importadas, copias, qué tenemos nosotros que ver con eso, si somos respetuosos de las mujeres y todos los seres humanos, pero también en eso se monta el conservadurismo”.
Romper ese muro, dice Lucía, una joven de 19 años que apenas deja ver sus ojos miel, es una forma de mostrar el cansancio, el hartazgo por un gobierno que –sin importar el partido que esté al frente– es indiferente a lo que le ocurre al 51% de su población. “Son cómplices, todos. Mientras tanto todas las paredes, todas las vallas, antes que el cuerpo de una de nosotras”.
andrés roeMer en La Marcha
La marcha de este lunes estuvo, además, impulsada por el caso del comentarista de TV Azteca y exembajador de Buena Voluntad de la Unesco, Andrés Roemer, quien acumula 62 denuncias en redes –y algunas ante la Fiscalía de Justicia de la CDMX– de hostigamiento, violación y acoso y abuso sexual en contra de mujeres. Una fracción de la marcha llegó hasta su casa, la “Guarida del Abuso”, en Plaza Río de Janeiro, colonia Roma, donde pintaron la valla que colocó para proteger el inmueble y, en pro de proteger la propiedad de Roemer, la policía también acudió a resguardarla.
Esta marcha, dice Mónica, una joven universitaria que lleva un cartel que la presenta como “la prima de la niña a la que nunca vas a tocar”, fue diferente a la del año pasado, porque aumentó la rabia, “el coraje contra el gobierno”, pero también porque “tenemos menos miedo, somos más fuertes y ahora podemos nombrar a nuestros agresores”.
Y sí, hasta el punto final de la marcha el pacto se rompió, ese silencio que guardaba violencias entre sus entrañas se convirtió en fuerza y ahí, en la plancha del Zócalo, frente a la valla de AMLO, se nombraron uno tras otro agresores: amigos, familiares, candidatos a elecciones populares. “Nunca más tendrán la complicidad de nuestro silencio”.