Historia, tradición y Camino, en plena Vega del Tuerto

L EÓN . San Justo de la Vega, donde la tradición y el Camino se dan la mano. Este municipio de la Vega del Tuerto es paso obligado en la Ruta hacia Santiago. Forma parte de la etapa que finaliza en la bimilenaria Astorga, de la que es vecina, por lo que por sus calles transitan a diario decenas de peregrinos, que a su paso por la localidad pueden disfrutar de la paz y el sosiego que ofrece un entorno como el de San Justo, en el que la historia y la naturaleza son señas de identidad. Todo ello, además, ofreciendo todos los servicios necesarios para los

San Justo de la Vega recibe a los peregrinos con el crucero en honor a Santo Toribio

Ofrece todos los servicios, incluyendo dos cuidadas instalaciones acuáticas viajeros que discurren por este Camino.Y es que, este municipio leonés cuenta con una amplia variedad de establecimientos hosteleros, la mayoría de ellos emplazados directamente en el mismo trazado. Además, dispone también de un supermercado, una piscina con dos vasos –uno para niños y otro grande– y una playa fluvial, ideal para remojarse y descansar después de una dura caminata, sobre todo durante los meses estivales.

La historia y tradición peregrina de San Justo se remonta mucho tiempo atrás, aunque anteriores son sus orígenes, puesto que proceden de la za a señalarse en el mapa desde la llegada de los monjes negros pertenecientes a la Orden de Cluny bajo el reinado de Alfonso VI.

San Justo de la Vega también es tradición. La localidad de la Vega del Tuerto celebra todos los primeros domingos de agosto la fiesta en honor a sus patronos, aunque si hay que destacar una celebración de este Ayuntamiento sobre todas las demás, esa es la de Santo Toribio, en el mes de abril.

Por último, mencionar también que San Justo ha sido también cuna de artistas, siendo Rosendo García Ramos, ‘Sendo’, su gran representante. Un autor polifacético y prolífico que ha dejado una huella imborrable en el municipio que le vio nacer, a través de varias piezas artísticas, como es, por ejemplo, la escultura del peregrino sediento, que se ha convertido en uno de los principales estandartes de la población leonesa, en lo que a la tradición jacobea se refiere.

Y es que, Sendo también estaba ‘hechizado’ por la magia y el encanto del Camino de Santiago, sobre todo a su paso por San Justo de la Vega.

Con ese hecho histórico se construye el monasterio de Santa María de Cluniaco, que hoy en día supone una parada en el Camino de Santiago crucial.

El Convento de los Padres Paúles, es otro de los monumentos imprescindibles para la historia del municipio. Es una iglesia barroca del siglo XVII que en el siglo XIX fue la sede