Dos calzadas y un gran patrimonio por el Camino

L EÓN . El Burgo Ranero, donde convergen los caminos. Este municipio leonés es un punto de encuentro de peregrinos en su viaje a Santiago, a su paso por la provincia leonesa. Por él discurren dos trazados: La antigua calzada romana Vía Trajana y la Calzada Real. La ancestral vía transita por las localidades de Calzada del Coto y Calzadilla de los Hermanillos para bordear, a tan solo unos 300 metros, la localidad de Reliegos y llegar finalmente a Mansilla de las Mulas, donde va a parar también la Calzada Real, una ruta más moderna que par- te desde Calzada del Coto y discurre por Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero y Reliegos.

En el primer caso, el viandante podrá deleitarse con el paso tranquilo de una calzada rural llena de historia, mientras que en el segundo, los peregrinos contarán con un camino perfectamente señalizado y puesto en valor por parte de las instituciones competentes.

Servicios

El Burgo Ranero cuenta con todos los servicios necesarios para hacer más fácil y cómoda la experiencia de los viajeros durante su estancia en el municipio. Desde farmacias, establecimientos comerciales y hosteleros, hasta dos albergues en su oferta de alojamiento. Uno de ellos se sitúa en el propio pueblo que da nombre al municipio. Cuenta con más de una treintena de plazas y cabe destacar que forma parte del patrimonio de estas tierras del sureste de la provincia leonesa, por su arquitectura tradicional, de barro y adobe.

El otro albergue se ubica en la pedanía de Calzadilla de los Hermanillos. En este caso, comentar que hace poco tiempo se sometió a una remodelación para ampliar sus plazas.

Los viajeros que decidan hacer parada en El Burgo Ranero podrán disfrutar de una amplia gama de recursos patrimoniales y naturales. como la Iglesia parroquial de San Pedro; un modesto templo que exhibe un imponente retablo renacentista de la segunda mitad del siglo XVI. Tam-

Cuenta con servicios de alojamiento y para el día a día de los peregrinos

Las ermitas, el Centro de Interpretación y la Laguna, algunos de sus atractivos bién es visitable la Ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz.

En el apartado natural es, de esta manera, digna de mención, la laguna de La Manzana, sobre la que crecen plantas acuáticas, ocultando su profundidad y el reflejo de la torre de la iglesia. El lugar perfecto para disfrutar del sosiego y la paz que otorga la naturaleza, en un paraje con magia y encanto como es esta zona leonesa. Además, esta laguna cuenta con una leyenda vinculada al Camino, a los peregrinos y al carácter hospitalario que recorre la Ruta Jacobea.

Por otra parte, apuntar que El Burgo Ranero cuenta también con un Centro de Interpretación de las Calzadas Romanas, que ofrece al visitante la posibilidad de, entre otras cosas, contemplar un tramo realizado con las técnicas de la época; y la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores, en Calzadilla.

En definitiva, El Burgo Ranero ofrece infinidad de posibilidades a los viajeros que sigan la ruta hacia Compostela desde este municipio leonés, que, sin duda, tiene un estrecho vínculo y un gran compromiso con este gran recurso turístico que es el Camino de Santiago, pero sobre todo, tiene mucho que ofrecer no sólo a los peregrinos, sino a todo tipo de visitantes.