CITA A CIEGAS EXPOSICIÓN DE DIBUJO
Jorge Julián Aristizábal María José Arjona Alberto Baraya César del Valle Wilson Díaz César González Manuel Kalmanovitz Juan Mejía Bernardo Ortiz
Luz Lizarazo Mateo López Beltrán Obregón Lucas Ospina Nicolás París Camilo Restrepo María Isabel Rueda Gabriel Silva Víctor Laignelet
Lokkus
Cita a ciegas Exposición de dibujo 18 de noviembre – 20 de diciembre de 2021 Alberto Baraya, Beltrán Obregón, Bernardo Ortiz, Camilo Restrepo, César del Valle, César González, Gabriel Silva, Jorge Julián Aristizábal, Juan Mejía Lucas Ospina, Luz Lizarazo, Manuel Kalmanovitz, María Isabel Rueda, María José Arjona, Mateo López, Nicolás París, Víctor Laignelet, Wilson Díaz
Artistas
Manuela Velásquez Directora Erika Sosa Restrepo Textos David Agudelo Restrepo Mediador-Diagramación Felipe García Fotografías Taller Casa Falsa Montaje
Lokkus Arte Contemporáneo Cra 36 # 10 A 35(Edificio La Doble Elle) Medellín / Colombia www.lokkus.com 2021
CITA A CIEGAS Jorge Julián Aristizábal María José Arjona Alberto Baraya César del Valle Wilson Díaz César González Manuel Kalmanovitz Víctor Laignelet Luz Lizarazo Mateo López Juan Mejía Beltrán Obregón Bernardo Ortiz Lucas Ospina Nicolás París Camilo Restrepo María Isabel Rueda Gabriel Silva
Lokkus
Cita a ciegas Exposición de dibujo
Desde hace mucho tiempo el arte plantea relaciones en todas las direcciones. Hoy más que nunca las prácticas artísticas hacen un llamado a crear en colectivo, a encontrarse, dialogar, intercambiar ideas y colaborar de muy diferentes maneras, tanto como un remedio antipandémico como para nutrir y consolidar la propuesta de los artistas contemporáneos. Esta definición del arte como ente relacional por naturaleza, es expuesto de forma muy clara y contundente en la Estética relacional de Nicolás Bourriaud (2006) cuando dice, entre otras líneas, que “el arte, porque está hecho de la misma materia que los intercambios sociales,
ocupa un lugar particular en la producción colectiva. Una obra de arte posee una cualidad que la diferencia de los demás productos de la actividad humana: su (relativa) transparencia social. Si está lograda, una obra de arte apunta siempre más allá de su simple presencia en el espacio; se abre al diálogo, a la discusión, a esa forma de negociación humana que Marcel Duchamp llamaba “el coeficiente de arte”, un proceso temporal que se desarrolla aquí y ahora (Bourriaud, 2006, pág. 49).” Esta preocupación por relaciones sociales,
mantener artísticas,
culturales, plásticas, estéticas, discursivas, emocionales, reflexivas, y hasta comerciales, es parte de muchos de los artistas que participan de esta exposición. Vale resaltar aquí el trabajo que por muchos años desarrollaron Juan Mejía (Charlottesville, VA, E.U., 1966) y Wilson Díaz (Pitalito, 1963), algunas veces bajo el seudónimo de Colectivo Sputnick, otras a su nombre, en el que resalta la muestra de videoarte Videohogar (1995) y la serie gráfica Saltando matones (1995-96). Otro ejemplo de este interés por el intercambio conceptual, técnico e interpersonal lo ha sostenido Luz Lizarazo (Bogotá, 1966), además de Cita a ciegas, colaborando con revistas y periódicos, realizando ponencias en espacios académicos, trabajando junto a artesanos −costura, tejidos, vidrio soplado− y desarrollando propuestas con entidades de derechos humanos de las mujeres. Otro ejemplo de ello, es la participación en el 45 Salón Nacional de artistas – el revés de la trama− (2019) en el que Lucas Ospina propuso una serie de dibujos creados a partir de las obras de los demás artistas que participaban de la exposición Arquitecturas narrativas −que revisaba el lenguaje del cómic− y de la cual Ospina formaba parte. Asimismo, Mateo López fusiona cada vez más su trabajo visual con otras disciplinas como la danza, el teatro y el cine, dando lugar a una obra expandida. Precisamente, bajo la premisa de generar un espacio desde el cual suscitar encuentros y desafiar la creación artística, Jorge Julián Aristizábal (Medellín, 1973) y Luz Lizarazo −también participantes del proyecto− propusieron Cita a ciegas, como un reto que ayudara a «abrir la mente y el corazón para empezar a pensar un dibujo en común con otro artista, que muy seguramente tiene un hacer y un pensamiento muy diferente al suyo». Cita a ciegas es un proyecto de pares, en todos los sentidos, en el que dieciocho artistas contemporáneos colombianos se juntaron para realizar a cuatro manos dos dibujos por pareja. Los autores intelectuales del proyecto invitaron a María José Arjona, Alberto Baraya, César del Valle, Wilson Díaz, César González, Manuel Kalmanovitz, Juan Mejía, Víctor Laignelet, Mateo López, Beltrán Obregón, Bernardo Ortiz, Lucas Ospina, Nicolás París, Camilo Restrepo, María Isabel Rueda y Gabriel Silva a tener una cita −a veces ciega, otras no− con otro artista que era seleccionado al azar, disponiendo todos los nombres en una bolsa y extrayendo de a uno y uniendo con el siguiente, hasta conformar las nueve parejas. La metodología para elaborar el dibujo y la correspondencia se dejó abierta para que cada artista y pareja definiera con toda libertad su forma de trabajo, teniendo en cuenta sus propios procesos creativos, sus intereses, sus puntos de encuentro, o incluso de separación. Recordando las propuestas del Arte Postal, en la que los artistas de las décadas
del setenta y ochenta intercambiaban su producción artística −especialmente postales, dibujos, collages y cartas− como respuesta a la escasez de medios y plataformas de difusión, Cita a ciegas se propuso como un ejercicio creativo para conectar la producción de dos artistas por medio del correo postal, interviniendo cada uno el papel de 100 x 70 centímetros que recibió al inicio del proyecto, y enviándolo a su pareja para comenzar la creación colectiva, y así sucesivamente hasta dar por terminada la obra.
dibujos que se exponen en Cita a ciegas son solo un fragmento de las relaciones que surgieron durante los últimos meses entre este grupo de artistas. Las demás relaciones se quedan principalmente en cada uno de ellos, algo que suele suceder en proyectos de este tipo, donde el proceso es siempre mucho más relevante, y seguramente más extenso en el tiempo; otra parte de esas relaciones se plantea en las biografías de los artistas y las reseñas de cada pareja.
Aunque en este caso también se sumaron otras tecnologías de información, restando relevancia al correo y usándolo más como medio de intercambio físico del dibujo, los nuevos medios de comunicación ayudaron a que las relaciones entre el texto y la imagen cobraran un lugar importante en el proceso; recurriendo a procedimientos propios del Dadaísmo y el Surrealismo −el azar, la escritura y el dibujo automático, y hasta la telepatía− los artistas contemporáneos asumieron sus citas como una excusa para dar lugar a otras cosas, más allá del objeto artístico, dando valor al intercambio, la espontaneidad, la conversación constante y la incertidumbre, al perder el control total de la creación.
Texto por Erika Sosa Restrepo
Las citas, y el reto en general, invitaron a cada artista a observar con más detalle el trabajo de sus pares, lo que sin duda generó un ambiente propicio para ampliar las posturas personales. Los
Jorge Julián Aristizábal – Mateo López
Jorge Julián Aristizábal (Medellín, 1962) su obra surge como instrumento para abordar los cuestionamientos que van surgiendo de su contexto sociopolítico y la forma en que algunas imágenes le afectan. Su trabajo se caracteriza por el uso del humor crítico, caricaturesco y refinado, lo que da como resultado un lenguaje ingenuo y fácil de comprender por un público general. La extensa producción de Aristizábal da cuenta de una gran variedad de técnicas, materiales, formatos y soportes, aunque «una constante en su obra es la insistencia en el dibujo, que ha tenido un protagonismo fuerte en el arte colombiano de la última década».
Jorge Julián Aristizábal ha desarrollado una obra que narra con fuerza y violencia −propios de la naturaleza de Colombia− algunos de los acontecimientos más importantes de la historia del país, no solo para servir de testimonio, sino también como una propuesta de memoria colectiva. La obra de Aristizábal ha sido expuesta en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Israel, Perú, Grecia y Colombia. Entre las principales distinciones que ha recibido se encuentran el Premio CIFO (2016), el Premio de Pintura Colombiana de los 90’s (1998), la mención de honor del VI Salón Regional de Artistas (1996) y la del VII Salón Arturo y Rebeca Rabinovich (1986). En Colombia su
obra se encuentra, entre otras, en las colecciones del Museo de Arte Moderno de Medellín, Museo de Antioquia, Banco de la República, Museo Nacional, Museo de Arte Moderno La Tertulia; y por fuera del país en la Fundación de Arte Cisneros Fontanals (Cuba) y en El Espacio 23 (Estados Unidos). Mateo López (Bogotá, 1978) comenzó estudios de arquitectura interesado, precisamente, en las proyecciones, el espacio y el dibujo arquitectónico, lo que lo condujo finalmente a estudiar artes plásticas en la Universidad de los Andes. En 2012 ganó la Beca Rolex Mentor and Protégé,- Iniciativa para las artes, con la cual el artista sudafricano William Kentridge (1956) lo acogió durante un año como mentor, lo que en definitiva marcó un hito en la producción de López, al incorporar cada vez más elementos interdisciplinarios a su dibujo. Desde entonces, Mateo López ha consolidado una propuesta artística en la que el dibujo sigue siendo el punto de partida, pero cada vez más expandido y trasgresor al incorporar lenguajes del cine, la danza, el teatro, la música, y por supuesto la arquitectura. Su dibujo cada vez se traslada más a la tridimensionalidad, en una búsqueda por potenciar sus reflexiones en torno a la memoria, el tiempo y el dibujo mismo, y produciendo una obra de diversos medios: escultura, instalación, performance, video, collage, entre otras expansiones del dibujo que se presenta como híbrido entre lo análogo y lo digital. Su trabajo forma parte de renombradas colecciones como: MoMA NY; Inhotim, Minas Gerais; Cisneros Fontanals Art Foundation, Miami; Patricia Phelps de Cisneros, Venezuela & EEUU; Banco de la República, Biblioteca Luis Angel Arango, Bogotá. El trabajo de López se ha expuesto en Inglaterra, España, Colombia, Brasil, Singapur, Portugal, Canadá, Puerto Rico, China, México, Suiza, Israel y Estados Unidos, donde actualmente vive y trabaja.
Jorge Julián Aristizábal– Mateo López 100 X 70 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Jorge Julián Aristizábal – Mateo López 100 X 70 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
La metodología que ambos definieron para trabajar, fue elegir una palabra que le entregaron al otro, y con la que cada artista comenzó a dibujar sobre el papel: Jorge escogió la palabra erotismo para Mateo, quien lo relacionó con la idea de explosión, como una alusión a las sensaciones a las que puede llevar el concepto, y por ello recurrió a las mechas del tejo, que reprodujo a modo de origami y que dispuso sobre el soporte creando diagramas geométricos, algunos alusivos al mismo deporte. A su vez, Mateo eligió vacilar para Jorge, quien −como es usual en su trabajo− recurrió a los animales como figuras metafóricas, en este caso las iguanas exponen su condición cambiante al presentar el conjunto de reptiles en un degradado que va del amarillo, pasando por naranja, marrón y verde. Al terminar la primera intervención, intercambiaron de dibujos para continuarlos y terminarlos.
Luz Lizarazo – María José Arjona
María José Arjona (Bogotá, 1973) actualmente es la artista del performance más importante de Colombia. Arjona fue alumna de las performistas María Teresa Hincapié (Colombia, 1956-2008) y Marina Abramovic (Serbia, 1946), esta última, la performista más reconocida a nivel mundial. El trabajo de María José Arjona se compone de acciones de resistencia en las que busca indagar y afirmar el cuerpo ante situaciones complejas. Para la artista, su cuerpo es un espacio de exploración constante, su laboratorio de creación, en el que pone en tensión la corporalidad, el tiempo y el movimiento. Su investigación se concentra en fenómenos naturales (aves, leones
marinos, arena, agua, plantas, entre otros) que son explorados a través de largas acciones. Arjona ha expuesto de manera individual y colectiva en museos y galerías de toda Europa, América del Sur, Asia y los Estados Unidos. En 1998 fue seleccionada en el Salón Nominados al premio Gilberto Alzate Avendaño de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño de Bogotá, el año 2018, la Universidad de los Andes le otorgó un reconocimiento por su obra El Cuerpo del Tiempo, en 2020 fue finalista del XIII Premio illy SustainArt en ARCO Madrid, en 2019 recibió el Premio Museo La Tertulia y la mención de honor del Premio Mesoamérica al Arte – Artbo.
Luz Lizarazo (Bogotá, 1966) estudió arte en la Universidad de los Andes y en la Escuela de Bellas Artes de París. Lizarazo es una artista multidisciplinar, que ha explorado a lo largo de su trayectoria diversos lenguajes, técnicas, materiales, soportes y formatos, dando lugar tanto a pequeñas piezas de vidrio soplado como inmensos tejidos de medias veladas. Algunos de los intereses que aborda a través de su obra es el cuerpo humano, la fragilidad, lo íntimo, la vida y la muerte. Lizarazo es una artista que se destaca por exponer, de manera sutil pero directa, las implicaciones de ser mujer; con la figura femenina en el centro, la artista ha elaborado un discurso crítico en el que además de abordar aspectos femeninos en general −fertilidad, belleza, abuso, violencia, emociones, cuerpo, etc.− reivindica el lugar de la mujer en la sociedad. Su obra está llena de simbolismos que nacen de su conexión espiritual y se va abriendo a contextos más amplios, como la astrología y la cosmogonía.
María José Arjona - Luz Lizarazo Dibujo. Técnica mixta sobre papel 70 x 100 cms 2021
María José Arjona - Luz Lizarazo Dibujo. Técnica mixta sobre papel 70 x 100 cms 2021
La cita a ciegas de María José Arjona y Luz Lizarazo comenzó con un encuentro presencial −aprovechando que ambas viven en Bogotá− que se planteó como una sesión de taller en el que empezaran a desarrollar sus dibujos. Para esto, usaron un sobre en el que Arjona dispuso recortes, textos e imágenes para comenzar a dibujar a partir de fragmentos que cada artista extraía y pegaba aleatoriamente. De esa manera, la primera parte del dibujo se constituyó con un pájaro, una costilla, ramificaciones de una planta extraña y una mujer venado. El proceso continuó con conversaciones virtuales, a través de las cuales María José envió a Luz Ángela una lista de objetos o descripciones del dibujo que tenía en mente, para que ella lo ejecutara físicamente en los dos papeles que habían quedado iniciados en su taller desde la primera sesión, como una especie de telepatía que comenzaba en Arjona, llegaba a Lizarazo y se terminaba sobre el papel. La lista dispuesta por Arjona era: Dos triángulos azules Una caja como la del principito, Una esfera de cobre Una amatista Y un texto corto que decía: “la cabeza que no se ve”.
Alberto Baraya – Lucas Ospina
Alberto Baraya (Bogotá, 1968) se considera a sí mismo Naturalista artificial al desarrollar una obra en la que aborda las distintas falsificaciones de la naturaleza que el ser humano viene creando en diferentes ámbitos: domésticos, tecnológicos, científicos, estéticos y culturales. El principal ejemplo de esta investigación es su proyecto Herbario de plantas artificiales, con el que cuestiona el colonialismo y la historia oficial a través de un lenguaje científico al disponer plantas ornamentales y artificiales, a modo de inventario botánico. Su práctica artística explora medios entre los que se destacan la fotografía, el video, la instalación y la pintura. Su obra
está representada en las colecciones del Banco de la República (Bogotá, Colombia), Biblioteca Luis Ángel Arango (Bogotá, Colombia), Instituto de la Juventud (Madrid, España), Museo de Arte de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá, Colombia), Tamarind Institute (Alburquerque, Estados Unidos), The United States Information Agency (Estados Unidos) y la Colección Fundación ARCO (España). Baraya ha expuesto de forma individual y colectiva en diferentes partes del mundo, como Bélgica, Brasil, Australia, Alemania y Estados Unidos, por mencionar algunos. A Lucas Ospina (Bogotá, 1971) le interesa «el dibujo, la escultura, la
pintura, la literatura, la crítica, la curaduría, la educación, el cine, el periodismo, la caricatura, el arte y ley, el mercado del arte, la política: todo y nada». Ospina se ha destacado por su trabajo de crítica en medios como Esfera Pública, Arcadia, la Silla Vacía y sus blogs personales, por lo que cuenta con una producción teórica bastante relevante para la escena artística colombiana. Su papel como crítico es trasversal a su trabajo, cuestionando con sus curadurías, sus imágenes y sus textos el contexto socio-político, artístico y cultural del país, con un importante énfasis en el sistema del arte mismo. En cuanto a su obra plástica, destaca el dibujo, al comienzo con lápiz y acuarela, y más recientemente con tinta; Ospina ha dibujado toda su vida, y para referirse a ello, dice: se aprende primero a dibujar que a escribir, declarando así la técnica como un proceso natural del ser humano y del artista, y dando lugar a una extensa producción de dibujos figurativos con una línea expresionista, suelta y rápida. Aquí vale la pena recordar su participación en el 45 Salón Nacional de artistas – el revés de la trama− (2019) en la que Lucas Ospina propuso una serie de dibujos creados a partir de las obras de los demás artistas que participaban de la exposición Arquitecturas narrativas −que revisaba el lenguaje del cómic− y de la cual Ospina formaba parte. Lucas Ospina ha participado de exposiciones en México, Estados Unidos, Alemania, España, Francia y Colombia. Su obra está en colecciones como la del Banco de la República (Bogotá), Museo de Arte La Tertulia (Cali), Museo de Arte Moderno (Nueva York), Colección MOMA (Nueva York), entre otras.
Alberto Baraya – Lucas Ospina 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Alberto Baraya – Lucas Ospina 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Alberto Baraya y Lucas Ospina implementaron una metodología ping pong que consistió en dividir cada papel en ocho partes iguales; y luego llevar una correspondencia constante, en la que cada artista enviaba un dibujo, y el otro respondía con otro, y así sucesivamente durante ocho cruces. De esta manera, la cita a ciegas de Baraya y Ospina, dio como resultado final una obra compuesta de 8 módulos mediados por «un intercambio epistolar, con los encuentros y desencuentros del WhatsApp; fue una compañía al momento de dibujar y un instante de contemplación, de silencio, de ver antes de dibujar».
César del Valle – María Isabel Rueda
César del Valle (Pereira, 1985) vive y trabaja en Medellín. Estudió Artes plásticas en la Universidad de Antioquia, donde actualmente es profesor. Su trabajo explora los límites del dibujo, el espacio, la ficción y la realidad, a través de una obra cada vez más expandida. Al comienzo desarrolló una obra en la que la técnica clásica era fundamental, elaborando así una serie de dibujos hiperrealistas que retrataban el contexto del artista −figuras humanas, objetos muy diversos− y que se fue volcando hacia una pregunta cada vez más profunda y depurada sobre el dibujo mismo, lo que lo ha llevado a reducirlo a sus aspectos más elementales, no solo en la formalización visual, sino también
en lo material, logrando hoy en día una economía del discurso, de la forma, de los recursos, y por ende, de la obra en sí. Del Valle expone desde el año 2006, participando de diferentes eventos importantes del arte, como el 43 Salón Nacional de Artistas Colombianos, el 3er Salón de Arte Bidimensional en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (Bogotá), el Salón Artecámara (ARTBO), en el Salón de Arte del BBVA-Nuevos nombres; y en otros países como Francia (Galerie Particuliere y Drawing Now). María Isabel Rueda (Cartagena, 1972) es artista, curadora, investigadora, docente y gestora cultural; desde 2012
ha desarrollado el proyecto La Usurpadora, una plataforma de investigación curatorial y residencias artísticas. Ha participado de numerosas exposiciones alrededor del mundo, entre las que vale la pena resaltar Oscuro Diario en el Museo de Arte Moderno de Medellín MAMM (2016) y la XX Bienal de Sídney en Australia (2016). Su obra comenzó explorando la fotografía, y con ella realizó la serie Vampiros en la Sabana, con la cual se dio a conocer en el medio artístico nacional. Actualmente aborda narrativas sobrenaturales, lo que la ha llevado a consolidar una producción donde prima la oscuridad, seres fantásticos y deformes, escenarios extraños y animales simbólicos, para plantear otras realidades por fuera de lo conocido. Rueda ha recibido, además del XI Premio Luis Caballero (2020), el primer premio en Ojo con la Ciudad: Imaginación en el Umbral (Alcaldía Mayor de Bogotá, 1999); primer premio en Chic Chinois, Arte & Moda (Beijing-París, 1999); primer premio del Concurso Phillips de Arte para Jóvenes Talentos (Bogotá, 2001); mención en el XII Salón de Artistas Jóvenes (2004); mención en el Salón del Fuego (Fundación Gilberto Alzate Avendaño, Bogotá, 2008); Premio Larga Trayectoria Portafolio de Estímulos de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla (2020).
César del Valle – María Isabel Rueda 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
César del Valle – María Isabel Rueda 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
La cita de César y María Isabel no fue tan ciega, ambos artistas se conocieron en el 2012 durante la Residencia en la Tierra −en el marco del Salón Regional de Artistas− de la cual Rueda fue asesora. Muy acorde a los planteamientos sobrenaturales que aborda el trabajo de María Isabel Rueda, los artistas descubrieron una extraña coincidencia, cuando comenzaron a conversar sobre el método de trabajo que podían implementar, encontraron que tenían dos elementos en común: manos y mesa. María Isabel comenzó su dibujo con estas dos premisas y luego lo envió a César, quien a su vez le envió a Rueda su primer dibujo para que ella lo continuara, que posteriormente regresó a Medellín para ser terminado por del Valle. Esta cita resultó ser un «juego de dos contrarios», como diría del Valle, exigiéndoles poner a dialogar dos composiciones dos maneras de ver el mundo que son muy diferentes, por un lado, en la obra de Rueda prima la oscuridad y la ocupación casi total del soporte; y por el otro, la obra de César da más espacio al vacío y al blanco del papel. Pero la tranquilidad con la que se dio su cita facilitó el proceso y el resultado, convirtiendo la incertidumbre del inicio en una manera de soltar el control y observar con más detalle el trabajo de otro artista.
Nicolás París – Wilson Díaz
Wilson Díaz (Pitalito, 1963) ha consolidado una propuesta artística alrededor de lo sociopolítico en Colombia; con su obra, el artista expone su análisis crítico de la historia reciente del país, en la cual revisa el conflicto armado, las paradojas políticas, la cultura popular, el narcotráfico y su impacto económico en nuestro contexto. Su trabajo se caracteriza por el uso de diversos medios: pintura, dibujo, video, instalación, performance, y surgen muchas veces de la apropiación de imágenes de los medios de comunicación masiva −revistas, periódicos y hasta discos− que el artista recolecta. Wilson Díaz es parte de Helena Producciones, colectivo de artistas fundado en 1998
que desarrolla, entre otros, el Festival de Performance de Cali. Wilson Díaz ha sido un artista muy activo, participando en numerosas exposiciones como Media in Latin American, Biblioteca Luis Ángel Arango, Bogotá (2009); Six Lines of Flight: Shifting Geographies in Contemporary Art, San Francisco Museum of Modern Art (2012); Museo de Arte Moderno de Pereira, Colombia (2012); y la retrospectiva Wilson Díaz. Gusto y conflicto, motivos para coleccionar que le hace actualmente el Museo de Arte Moderno La Tertulia (Cali) y en la que revisa los veinticinco años de su trayectoria artística. Nicolás Paris Vélez (Bogotá, 1977). Su
obra tiene una estrecha relación con la pedagogía, creando piezas que analizan los sistemas de aprendizaje, que activan el pensamiento crítico, comprensivo y experiencial. Además de la producción formal y objetual, le interesa usar el arte como una herramienta de diálogo que ayude a producir reflexiones, por lo que su obra incluye también acciones pedagógicas: ejercicios, materiales, talleres y/o charlas. «Su método de trabajo, basado principalmente en el diálogo, la arquitectura incompleta y el acto de dibujar y cultivar, busca construir ambientes para el intercambio, la producción de reflexiones y encontrar nuevas formas de estar juntos». Paris ha expuesto en el Museo Colección Berardo (Lisboa), el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (España), el Museo Universitario de Arte Contemporáneo MUAC (México), el Museo de Arte Moderno de Medellín MAMM (Colombia), el Museo de Arte Moderno de San Francisco SFMOMA (EE.UU.) o el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León MUSAC (España). Ha participado en la 30ª Bienal de São Paulo (Brasil), la 54ª Bienal de Venecia (Italia) y la 11ª Bienal de Lyon (Francia). En 2019 fue nominado al Premio Mesoamérica al Arte, y en el mismo año hizo parte del Programa Becas y Comisiones Cisneros Fontanals Art Foundation CIFO.
Wilson Díaz 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Nicolás París (detalle) 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
La cita entre Wilson y Nicolás fue una de esas que surgió de coincidencias. Al comenzar las conversaciones −que fueron muchas y profundas− descubrieron el interés mutuo por el pan; por un lado, Wilson comenzó a hacer pan durante la pandemia para compartir con familiares y amigos como «un gesto para mantenerse unidos en ese tiempo difícil y de aislamiento»; por otro lado, Nicolás lleva un proyecto que en el que relaciona pan y anarquismo. Basándose en esta premisa, ambos artistas sostuvieron «un intercambio mental» −como lo llaman ellos, pues no hubo un intercambio físico del dibujo− a través de reuniones virtuales, envíos de textos, bocetos, referentes. Solo después de consolidar sus ideas, cada uno comenzó a dibujar teniendo en cuenta tres criterios: hacer referencia a las conversaciones y sus hallazgos, usar textos y referentes, y finalmente, incluir en cada uno de las obras la mitad de la imagen de la obra Horno popular para hacer pan del artista argentino Víctor Grippo (1936 – 2002), dispuestas de tal manera que los dibujos coincidan y se completen mutuamente. Estas ideas alrededor del pan aparecen en los dibujos que ambos artistas realizaron. La reacción de Nicolás es una pieza de dos capas, la primera incluye varios diagramas en blanco −gouache con harina− y frases que fue recolectando durante el diálogo, la segunda capa es una tela vieja que el artista usa para dejar leudar la masa cuando prepara pan. Díaz por su parte encabeza su dibujo con la frase «El pan de los anarquistas» sobre un fondo degradado, donde además hay tres figuras humanas que nos hacen pensar en el hambre y la falta −irónica− de un pan.
César González – Gabriel Silva
César González (Bogotá, 1986) es profesor de yoga y acroyoga; estudiante de tantra, teoría integral, psicología y psicoterapia transpersonal, lo que sin duda se cruza con su práctica artística, dando origen a una obra que parte de reflexiones sobre la experiencia humana y espiritual; González expone con sus dibujos −principalmente acuarelas− su perspectiva de las relaciones y oposiciones entre la materialidad y la inmaterialidad, lo micro y lo macro, lo interior y lo exterior. El artista ha configurado una propuesta que remite a espacios, símbolos, seres, acciones y tiempos sagrados donde la naturaleza, el cosmos y la geometría tienen un lugar predilecto. Para el artista, su trabajo es
un camino hacia lo primitivo, desde un punto de vista elemental y natural. César González expone desde el año 2009 en diferentes espacios del arte, como la Galería Vermelho (São Paulo, Brasil), AB Projects (Toronto, Canadá), Sicardi Gallery (Houston, Estados Unidos) y Museo de Arte Moderno de Medellín MAMM (Medellín, Colombia). En 2016 fue nominado al Programa CIFO (Miami, Estados Unidos) y preseleccionado al Premio Sara Modiano que otorga la Fundación SARAMO (Bogotá, Colombia). Gabriel Silva (Bogotá, 1955) estudió dibujo y pintura en Camdem Town, Instituto de Arte en Londres y de
grabado en el taller La Taile Douce en París. Su obra consiste principalmente en pintura, aunque ha explorado otros medios donde la cerámica tiene un lugar importante. En sus pinturas incluye mundos imaginarios, coloridos y sugestivos que invitan a desconectarse de la realidad, insinuando paisajes que corresponden más a fantasías visuales que solo en pocas ocasiones se identifican con flores, animales, figuras humanas o al cosmos. En la cerámica, por otro lado, lleva a la tridimensionalidad sus mundos oníricos: casas imposibles, seres híbridos −mitad ancestrales y mitad sobrenaturales−, y en los que la naturaleza juega un papel principal; su producción cerámica es amplia y transita entre lo escultórico y lo utilitario. Gabriel Silva recibió en 1990 la mención de honor en el XXXIII Salón Nacional de Artistas, al igual que en la II Bienal de Arte en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. En 1997 fue seleccionado como finalista del Premio Luis Caballero.
César González - Gabriel Silva Dibujo. Técnica mixta sobre papel 70 x 100 cms 2021
César González - Gabriel Silva Dibujo. Técnica mixta sobre papel 70 x 100 cms 2021
La cita a ciegas que tuvieron estos dos artistas se fundamentó en dos ideas: cuerpomenteespíritu y laberinto (labor interior). César y Gabriel comenzaron sus respectivos dibujos con estos dos conceptos en mente sin ninguna clase de condicionamientos y con la única intención de lograr que al estar juntas las imágenes sobre el papel produjeran un “tercer sentido”, algo que les parecía coherente con esta clase de ejercicios. Al intercambiar de papeles cada uno dio continuidad al proceso, poniendo a dialogar su lenguaje con el de su par, lo que en este caso resultó corresponder significativamente, tanto por la simbología de las imágenes, como por el carácter místico que ambos artistas desarrollan de una u otra manera en su obra.
Beltrán Obregón – Manuel Kalmanovitz
Manuel Kalmanovitz (Bogotá, 1973) estudió cine y televisión en la Universidad Nacional de Colombia, lo que lo ha llevado a desempeñarse como crítico de cine en la revista Semana, así como en su blog personal; además es editor en la Revista Matera −de la cual es fundador y director desde el 2009 hasta el presente−; docente universitario, traductor, escritor y autor del libro Bogotá con mar, ilustrador −entre otros, el libro Alto rendimiento de Carolina Sanín−; artista y curador. En 2019 dirigió la línea editorial del 45 Salón Nacional de Artistas –El revés de la trama−, en el que desarrolló la exposición Llamitas al viento, compuesta por tres ejes: libros
del revés, cuadernos de fotografía, cuadernos de dibujo y comic, siendo esta una muestra de sus intereses por las publicaciones independientes, como también lo demuestra su gestión de proyectos como ferias y exposiciones autogestionadas, de la que destaca La independiente. Asimismo, su trabajo visual expone la postura amplia, flexible y espontánea de Kalmanovitz, que origina dibujos− aparentemente− rápidos y expresivos, de escenas de toda índole: cotidianas, narrativas, poco convencionales, figuras estilizadas, cómicas o violentas. Beltrán Obregón (Barcelona, 1964)
estudió en Rhode Island School of Design (USA) y en Goldsmiths College (UK). Su obra tiene influencias de las vanguardias geométricas (Futurismo, Cubismo, Neoplasticismo) y el arte cinético, para abordar relaciones entre el hombre y la máquina, el espacio, la velocidad, entre otros aspectos. Su mayor reconocimiento se debe a sus pinturas, pero también ha utilizado el sonido, objetos, y con mayor hincapié, el video. Aunque estuvo por fuera de la escena artística por varios años, desde 2017 retomó su participación con una serie de obras que presentan una nueva visión sobre la velocidad −recordando uno de sus referentes modernos, el futurismo italiano−, recurriendo a diversos elementos correspondientes a las carreras automovilísticas, en la exposición colectiva Podium, en el Instituto de Visión (Bogotá), donde actualmente expone Periféricas, una serie de pinturas que lo conectan más con sus inicios abstractos: campos de color con bordes indefinidos y difusos. Beltrán Obregón ha expuesto en muchas partes del mundo, como Moscú, Londres, Tokio y Bogotá, donde actualmente vive y trabaja. Entre los reconocimientos que ha recibido, destaca la mención de honor en el Premio Luis Caballero (2001).
Manuel Kalmanovitz 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Beltrán Obregón 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Beltrán Obregón y Manuel Kalmanovitz detallan a continuación su proceso y experiencia en esta cita a ciegas: Manuel y Beltrán no se conocían y, a pesar de vivir los dos en Bogotá, decidieron no apresurarse sino apenas empezar a dialogar a través de Whatsapp. Cita a ciegas los ponía en contacto más no necesariamente los juntaba, y la decisión que tomaron fue la de intentar trabajar conjuntamente utilizando el canal poco convencional de la telepatía, para conectarse y producir simultáneamente una serie de dibujos paralelos. El hecho de que hoy en día todos nos comunicamos a diario a través de internet y el celular puede haber dado lugar a que los antiguos canales extrasensoriales estén inusualmente despejados, por lo que decidimos ensayarlos. La estrategia fue dibujar al tiempo, cada uno desde su espacio, en unas sesiones con fechas y horas acordadas a través de Whatsapp, y que cada dibujo quedara localizado en el mismo lugar dentro de una retícula idéntica con 20 casillas que cada uno trazaría en su papel. La localización de cada dibujo se definiría con un número determinado al azar, inicialmente por un randomizer que Manuel encontró en internet y luego, tras presenciar repeticiones de los mismos números, sacándolos de papelitos recortados en un pocillo de tinto. El día que iban a empezar a dibujar, tal vez un poco abrumado por la distancia y el desconocimiento que los separaba, Manuel sugirió que antes de cada sesión y de forma alternante se enviaran por Whatsapp una poesía para que cada uno la leyera en su estudio. Era una herramienta adicional para sintonizarse. Hubo dudas de si el poder evocador de la poseía podría interferir con el delicado proceso extrasensorial, pero la conclusión fue que la poesía bien leída no produce imágenes, sino más bien estados mentales que actúan como aeropuertos o plataformas útiles para el adecuado despegue y aterrizaje de las ondas telepáticas. Es así como de Cita a Ciegas surgieron dos mosaicos de dibujos hechos a distancia y de manera simultánea, de la mano de la telepatía y la poesía, y que, en la exposición se encontrarán para dejar ver una operación sincronizada en tiempo y espacio, en donde cada espectador buscará y encontrará o descartará las posibles concordancias. Bogotá, octubre de 2021
YO SOY GONG [Henri Michaux] Martes 5 de octubre, 6:30 p.m.
INFANCIA [Cristina Peri Rossi] Sábado 2 de octubre, 4:25 p.m.
LA MAREA NOCTURNA [Marwin ] Viernes 10 de septiembre, 12 m.
72 [Roberto Juarroz] Lunes 4 de octubre, 10:50 a.m .
EL BESO [Paul Eluard ] Miércoles 6 de octubre, 10:15 a.m. .
SONETO AL SONETO IMAGEN [Rafael Cadenas] [Jaime Jaramillo Escobar ] Miércoles 6 de octubre, Lunes 4 de octubre, 3:37 p.m. 7:15 p.m .
SUB MARE [Ezra Pound] Lunes 27 de septiembre, 12:15 p.m.
IMITACIÓN [Giacomo Leopardi ] Martes 28 de septiembre, 5:23 p.m.
VISITAS [Octavio Paz] Martes 28 de septiembre, 11:30 a.m .
TWILIGHT [Walt Whitman[ Viernes 24 de septiembre, 4:15 p.m .
ALAMBRADAS [Philip Larkin] Martes 5 de octubre, 11:11 a.m.
LOS JARROS [Paul Celan] Lunes 4 de octubre, 10:05 a.m.
REGALO [ José Manuel Arango] Jueves 30 de septiembre, 5:23 p.m.
HISTORIA [Blanca Varela] Jueves 23 de septiembre, 5:15 p.m.
SIN TÍTULO [Saint-John Perse] Sábado 2 de octubre, 9:50 a.m .
ASSESSMENT [Tristan Tzara] Miércoles 6 de octubre, 2:45 p.m.
DANZA BÚDICA [León de Greiff] Domingo 26 de septiembre, 5:40 p.m .
VASTEDAD [Tanikawa Shuntaro] Viernes 24 de septiembre, 5:15 p.m .
Juan Mejía – Víctor Laignelet
Juan Mejía (Charlottesville, VA, E.U., 1966) artista plástico caleño residente en Bogotá. Además de dedicarse a la producción de su obra artística, es profesor asociado del Departamento de Arte de la Universidad de los Andes. Expone individual y colectivamente desde 1995 en espacios y eventos nacionales de arte contemporáneo, entre los que resalta el Museo de Arte Moderno de Medellín MAMM que lo incluyó en su serie Revisiones en el 2017. Ha recibido varias distinciones como el primer premio del VII Salón Regional de Artistas (1995), el Premio Solidarte (1997) y el Premio Luis Caballero (2015). Su obra se ha identificado por hacer una crítica humorística e irónica a la
educación, a través del uso de elementos como libros, reglas, mapamundis, o personajes populares identificados con este campo, como Pinocho o Plaza Sésamo; Mejía se considera un gran consumidor de la cultura, tanto visual como cinematográfica, literaria y musical, incorporando todos estos lenguajes en su trabajo artístico. Asimismo, el artista es docente de dibujo y del curso «Arte y animales», que nutren significativamente sus reflexiones acerca del conocimiento y la educación, como se puede ver en la mayoría de sus obras, que aluden a contextos escolares. Víctor Laignelet Sourdís (Barranquilla,
1955) se ha desempeñado como productor, investigador, docente y gestor. Su obra surge del interés por crear dispositivos mediadores de la percepción, que movilicen el pensamiento. Sus dibujos, esculturas, fotografías, objetos, pinturas, videos o publicaciones, buscan constantemente la construcción de sentidos, tan diversos como las asociaciones que puede darse entre las imágenes. Dichas asociaciones se plantean como una extensa red de ideas que exponen sus reflexiones en torno a lo espiritual, lo místico, lo imaginario, lo cultural, entre otros muchos conceptos que de una u otra forma se desarrollan en la obra de Laignelet, caracterizada por un lenguaje simbólico y poético. Entre las principales distinciones que ha recibido Victor Laignelet se encuentra el Premio Luis Caballero (1997), la Medalla al Mérito de Proartes y el Primer Premio en el Salón Nacional de Artistas. Participó en la redacción del Documento Conpes que traza las políticas culturales del Estado. Ha sido miembro del Consejo de Artes Plásticas de Colcultura, miembro del Consejo de Artes Plásticas del Instituto Distrital de Cultura y Turismo, presidente del Comité para Intervenciones Estéticas en el Espacio Público de Planeación Distrital e investigador del grupo «Agenciamiento Creativo». Asimismo, su obra se encuentra en colecciones como la del Banco de la República y el Museo de Arte Moderno de Barranquilla MAMB.
Juan Mejía - Víctor Laignelet 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Juan Mejía - Víctor Laignelet 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
La cita a ciegas de Víctor Laignelet y Juan Mejía comenzó al conversar sobre el proceso que implementarían para realizar sus obras, y que se definió desde la espontaneidad que pudieran tener, planificando poco acerca de lo que cada uno haría y dando total libertad a lo que terminara siendo su obra final. Cada artista realizó un dibujo en su papel, que luego intercambió con el otro, para hacer éste su intervención sobre el dibujo anterior, lo que generó la yuxtaposición de dos lenguajes visuales y poéticos que claramente hablan de sus procesos y cuestionamientos personales. Los personajes de la televisión son elementos usuales de Mejía, y en cambio, los rostros de personas del «común» corresponden a la mano de Laignelet. Los artistas insinuaron la posibilidad de que eventualmente lo que podría resultar sería una contra-imagen, más que buscar integrarse, para que sus obras, al contrario de lo que sucede generalmente, contrastara, opusiera y extrañara la relación.
Bernardo Ortíz – Camilo Restrepo
Bernardo Ortiz (Bogotá, 1972) tiene una Licenciatura en Bellas Artes de la Universidad de los Andes (Bogotá, Colombia), y un magíster en Filosofía por la Universidad del Valle (Cali, Colombia). Su trabajo fusiona el diseño, la filosofía, el dibujo y la escritura, teniendo esta última un lugar fundamental en la investigación y producción de sus obras. De la escritura extrae elementos como la idea de “página en blanco”, con la que el artista se enfrenta no solo como soporte sino también como elemento conceptual. Ortiz intenta establecer las relaciones entre la imagen y el texto, dando como resultado una obra en la que prima las palabras, formas que aluden a grafías, e intervenciones
sobre papel −perforaciones, renglones, cuadrículas. Bernardo Ortiz fue cocurador del 41 Salón Nacional de Artistas en Cali en 2008, curador editorial de la 7ª Bienal do Mercosul en Porto Alegre, Brasil, en 2009. Fue coeditor de la revista Valdez, ha enseñado en la Universidad de los Andes en Bogotá, y es miembro del comité asesor de Lugar a Dudas en Cali. Entre sus exhibiciones individuales recientes se destacan: Baja resolución (Casas Riegner, Bogotá), Fricción (Galería Luisa Strina, San Pablo, Brasil), Borrar (Museo de Arte Moderno, Buenos Aires, Argentina). También participó en exhibiciones colectivas
como la 30 Bienal de Sao Pablo (Sao Pablo, Brasil), la XI Bienal de Lyon (Lyon, Francia) y la 20 Bienal de Sídney (Sídney, Australia). Su obra forma parte de importantes colecciones como las de la Tate Modern (Londres, Gran Bretaña), el MoMA (Nueva York, Estados Unidos) y el Centre National des Arts Plastiques (Paris, Francia). Camilo Restrepo (Medellín, 1973) se ha interesado por las historias que surgen en las calles del país, especialmente la historia de la guerra interna con el narcotráfico, y que cruza con aspectos de la historia del arte universal, como es el caso de su serie Esto no es una pipa, compuesta de 35 fotografías de pipas para fumar bazuco, que hacen referencia a la famosa obra de René Magritte. Entre 2009 y 2010 Restrepo realizó Blanca sobre blanco −otra referencia a las vanguardias artísticas, esta vez a la obra del suprematista Kazimir Malevich− una serie de fotografías basadas en imágenes procedentes de medios de comunicación −una fuente constante en las investigaciones del artista− en la que retrataban algunas de las incautaciones de cocaína que hace la policía a los narcotraficantes. Este es seguramente uno de los antecedentes de su proyecto más reciente, ToN oF coke, que ha generado polémica durante los últimos meses al poner en venta una tonelada de cocaína en tokens no fungibles (NFT, por su sigla en inglés) en OpenSea, mercado de estos vales digitales, similares a las criptomonedas. En cuanto al dibujo, es un artista que desarrolla imágenes con una técnica mixta en las que de manera caricaturesca e irónica narra algunos de los acontecimientos del país y del mundo como el desplazamiento forzado, el impacto ambiental de las fumigaciones aéreas, las bombas, por citar algunos. Sus dibujos llenos de color y con un lenguaje infantil, contrastan con las figuras y la realidad que Restrepo dispone en los metros de papel, lápiz, tintas, recortes de periódicos, pasteles, cintas, pegamento y saliva. Su obra ha sido publicada en los libros Una Línea de Polvo, Contemporary Art Colombia e Historia de la Fotografía en Colombia 1950-2000. Ha realizado exposiciones individuales en Colombia y en Estados Unidos. En 2010, fue seleccionado como becario Fulbright y en 2011 fue nominado al Premio Luis Caballero. En 2002, fue publicado su libro La Foto de Identidad. Fragmentos para una estética, y en 2019 publicó Alias.
Camilo Restrepo 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
Bernardo Ortíz 70 x 100 cms Dibujo. Técnica mixta sobre papel 2021
La cita a ciegas de Camilo Restrepo y Bernardo Ortiz se adelantó de manera individual por diversas circunstancias que fueron surgiendo a lo largo de su proceso; exponiendo así otra posibilidad al tener una cita a ciegas. En el caso de Restrepo, su obra respondió a una aducida espera de respuesta por parte de Ortiz. Así lo narró a través de un registro audiovisual de su propio proceso, que estuvo cargado de una gestualidad performática y del cual compartimos un fragmento a continuación: El 24 de febrero a las 10:38 am, C le pidió a B que le contara sobre los dibujos que estaba realizando o que estaba pensando realizar. 37 minutos después, B le respondió a C: «te mando un diagrama mañana». Esta obra, entregada a la galería Lokkus el 15 de octubre de 2021 es el resultado de arrugar y desarrugar el papel 233 veces, los mismos días que C esperó el diagrama que nunca llegó. Por su parte, Ortíz comentó que esperó a Restrepo con un dibujo que él empezó y que quería que el otro artista interviniese para considerarlo terminado. Sin embargo, dicha intervención nunca se dio por las precitadas circunstancias. En consecuencia, el dibujo de Ortíz quedó inconcluso.
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