RENACIMIENTO Introducci贸n
El Renacimiento es un movimiento cultural y estético que cierra la Edad Media e inicia la Edad Moderna. Se inicia en Italia en el siglo XV y se va extender en el siglo siguiente por toda Europa. A España llega en el siglo XVI. Ese movimiento cultural afecta a todos los ámbitos de la vida: la pintura, la escultura, la música, la filosofía, la política, etc.
En definitiva, es una nueva forma de ver y entender el mundo en todos sus aspectos.
LAS TRANSFORMACIONES DEL SIGLO XVI En el siglo XVI se producen importantes cambios políticos, sociales y culturales: Se consolidan las monarquías europeas y se crean los Estados nacionales. El poder se concentra en la figura del rey o el emperador. Se desarrollan las ciudades y se incrementa considerablemente el comercio.
Aunque la nobleza y el clero siguen manteniendo sus privilegios, se produce un fuerte ascenso de la burguesía, que acumula riqueza gracias al comercio y la industria. Ya no sólo se valora lo que el hombre es (el linaje), sino también lo que “hace”.
En el ámbito religioso, se produce una reacción contra la corrupción en la que había caído la Iglesia: Por un lado, tiene lugar la Reforma protestante en el norte de Europa, iniciada por Lutero y Calvino. Dentro de la propia Iglesia, aparece la figura de Erasmo de Rotterdam, un humanista que propone la vuelta a la pureza religiosa alejada de la hipocresía, la reflexión interior frente a los fastos y los rituales externos, y la lectura directa de la Biblia. La Iglesia católica va a responder a las críticas protestantes convocando el Concilio de Trento.
Cuando surgen los movimientos protestantes en Europa, la Iglesia Católica convocó a Concilio de Trento (1545-1563). En él se definieron los dogmas católicos esenciales, en un intento por hacer frente a la expansión del protestantismo. Esta reacción dará lugar a un movimiento religioso y político denominado Contrarreforma, en el que desempeñó un importante papel la poderosa España de la segunda mitad del siglo.
LA MENTALIDAD RENACENTISTA se caracteriza por:
Revalorización del mundo grecolatino, mediante el conocimiento y la imitación de sus obras filosóficas, literarias y artísticas. Antropocentrismo: se sitúa al hombre en el centro del mundo. Vitalismo: ya no se piensa en la vida como un simple paso hacia la vida eterna, sino que se considera que la vida es digna de ser vivida y disfrutada. Nuevo modelo de cortesano, que va a ser definido por Baltasar de Castiglione en su obra El cortesano: experto en las armas y en las letras. Confianza en la razón humana. Dios ha puesto al hombre en el centro del mundo y le ha dado la razón y la inteligencia para comprenderlo y dominarlo. Esto supone un gran avance de las ciencias, de los descubrimientos, etc.
A pesar de todos estos cambios de mentalidad, la cultura renacentista sigue siendo profundamente cristiana.
LA DIGNIDAD DEL HOMBRE La cultura renacentista es antropocéntrica. El hombre es el centro del mundo, es dueño de su destino y es el que construye su propia vida.
No te he dado ni rostro, ni lugar alguno que sea propiamente tuyo, ni tampoco ningún don que te sea particular, ¡oh Adán!, con el fin de que tu rostro, tu lugar y tus dones seas tú quien los desee, los conquiste y de ese modo los poseas por ti mismo. La Naturaleza encierra a otras especies dentro de unas leyes por mí establecidas. Pero tú, a quien nada limita, por tu propio arbitrio, entre cuyas manos yo te he entregado, te defines a ti mismo. Te coloqué en medio del mundo para que pudieras contemplar mejor lo que el mundo contiene. No te he hecho ni celeste, ni terrestre, ni mortal, ni inmortal, a fin de que tú mismo, libremente, a la manera de un buen pintor o de un hábil escultor, remates tu propia forma. Pico della Mirandola Oratio de Hominis Dignitae
ESPAÑA EN EL SIGLO XVI España se convirtió en la primera potencia europea. Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598) dominaron un extenso imperio que se extendía por buena parte de Europa y por la recién descubierta América.
El reinado de Carlos I (1516-1556) estuvo marcado por distintas guerras con las que se pretendía mantener la hegemonía española en Europa, defender la autoridad del Papa frente a la Reforma luterana o detener el avance turco por el este del continente. Esos conflictos supusieron un gran endeudamiento de la economía española. En este periodo hay una gran influencia italiana en la cultura española.
LA CULTURA
La cultura va a tener un gran apogeo en España: Llegan importantes humanistas italianos Las universidades de Alcalá de Henares (fundada en 1508) y de Salamanca se convierten en importantes centros de cultura. En la segunda década del siglo se publica la obra maestra de la imprenta española de la época: la Biblia Políglota Complutense. Entre los humanistas destaca Antonio de Nebrija, quien escribió la primera gramática de la lengua española.
Durante el reinado de Felipe II (1556-1598) se agravó la crisis económica y España se vio de nuevo envuelta en guerras. El rey se convirtió en el defensor de las tesis del Concilio de Trento, convocado para frenar a las ideas de Lutero, y esto supuso que el país se cerró a todas las influencias del exterior.
Esa cerrazón intelectual va a tener otras consecuencias: 1558: se prohíbe a los españoles seguir estudios en determinadas universidades europeas; 1559: se publica el primer Índice de libros prohibidos. Se instala entonces la censura previa de los libros, que, antes de ser publicados, tenían que pasar una serie de controles. Los libros, cuya difusión –gracias a la imprenta- puede alcanzar notables proporciones, son vistos por el poder como un peligro.
LA INQUISICIÓN
El siglo XVI una época de cambios muy importantes en todos los ámbitos de la vida y, sobre todo de la cultura y la ciencia. En el campo científico figuras como las de Copérnico, quien demostró que era el Sol el centro del sistema solar y que era la Tierra la que giraba sobre su eje, y que fue secundado por Kepler y por Galileo. En el terreno artístico, la lista de nombres sería interminable: pintores y escultores como Boticelli, Miguel Ángel, Leonardo, Rafael…; arquitectos como Bramante; músicos como Palestrina o los españoles Tomás Luis de Victoria; etc.
La lista de escritores en Europa es absolutamente excepcional: Bembo, Ariosto, Castiglione, Maquiavelo y Tasso (Italia); Rabelais, Ronsard y Montaigne (Francia); Sá de Miranda y Camoens (Portugal); Marlowe y, a finales del siglo, Shakespeare (Inglaterra). También en España, como veremos, es una época de esplendor literario.
De izquierda a derecha, de arriba abajo: Pietro Bembo, Ludovico Ariosto, Baldasare Castiglione, Macchiavelli, Torcuato Tasso (Italia); Rabelais, Ronsard y Montaigne (Francia); Sรก de Miranda y Camoens (Portugal); Marlowe y Shakespeare (Inglaterra)
PENSAMIENTO HUMANISTA El ser humano es el centro de todas las cosas (antropocentrismo). Como consecuencia, se producen importantes avances en las ciencias.
Interés por disfrutar de la vida y la belleza, por conocer al ser humano, al mundo que lo rodea y a su historia (importancia de las culturas griega y latina). Como consecuencia, las artes tratan de reflejar la vida y la belleza. El arte empieza a interesar por sí mismo y se asocia con la cultura, por lo que empiezan a surgir numerosos artistas y mecenas que los protegían y ayudaban. La cultura se extiende a un mayor número de personas. Surge así un nuevo ideal de noble, el cortesano renacentista, que además de ser un buen guerrero debe ser culto y conocedor del arte. Se admira profundamente la Antigüedad Clásica. Por ello, se tratará de imitar a las antiguas Grecia y Roma en todos los niveles: temas, mitos, estética, literatura, pensamiento...
PENSAMIENTO MEDIEVAL Dios es el centro de todas las cosas (teocentrismo). Como consecuencia, se persiguen algunos avances científicos acusados de herejía. Interés por la vida eterna. La vida terrenal sólo es un camino para llegar a la vida eterna, que es la que realmente importa. Como consecuencia, las obras artísticas están impregnadas de didactismo. El arte interesa únicamente como medio para enseñar algo.
La cultura está en manos de la iglesia. El resto de la población, incluida la nobleza, era prácticamente analfabeta.
Garcilaso de la Vega
Las letras
Las armas Federico de Montefeltro