RENACIMIENTO EN ESPAÑA LA PROSA
GÉNEROS LITERARIOS EN EL RENACIMIETO
LÍRICA
Poesía italianizante
Poesía religiosa
NARRATIVA
Novelas idealizadas
TEATRO
Novelas realistas
Se empieza a desarrollar el teatro
Cervantes El Quijote
Garcilaso de la Vega
Fray Luis de León San Juan de la Cruz
Novelas de caballerías Novela morisca Novela bizantina Novela pastoril
El Lazarillo de Tormes
Lope de Rueda
LA PROSA RENACENTISTA DE FICCIÓN Durante el siglo XVI el género narrativo tiene un gran éxito, y destaca la novela idealista de ficción que era utilizada como entretenimiento por esos nobles y burgueses que empiezan a interesarse por la cultura. La prosa narrativa del siglo XVI presenta una gran variedad en la que destacan diversos géneros novelísticos caracterizados por presentar una realidad idealizada y cuya finalidad era servir de entretenimiento a la nobleza y la burguesía.
NOVELAS IDEALIZADAS
NOVELA DE CABALLERÍAS
NOVELA BIZANTINA
NOVELA PASTORIL
NOVELA MORISCA
Narra las aventuras de un caballero andante que recorre el mundo enfrentándose a seres fantásticos en defensa de la justicia y la lealtad, y para demostrar el amor a su dama.
Narra las aventuras, a veces inverosímiles, de una pareja de jóvenes enamorados que se ve obligada a separarse. Ambos enamorados emprenden un largo viaje para reencontrarse, y en él se enfrentarán a peligrosas aventuras.
En estas obras, en las que apenas hay acción, unos pastores cultos e idealizados cuentan sus desventuras amorosas en una naturaleza idílica.
Narra aventuras de guerra y amor de moros granadinos en los tiempos de la Reconquista. Los musulmanes aparecen como héroes refinados y nobles.
La Diana, de Montemayor, y La Galatea, de Cervantes.
Historia del Abencerraje y de la hermosa Jarifa de autor anónimo.
Amadís de Gaula, obra que Garci Rodríguez de Montalvo recoge y reelabora a finales del siglo XV y que va a tener un gran éxito en el siglo XVI.
Los trabajos de Persiles y Sigismunda, de Cervantes, aunque ya es una obra publicada en el XVII (1617).
Ilustraci贸n de la Galatea de Cervantes
La primera edici贸n es de 1559
La historia del abencerraje y de la hermosa Jarifa cuenta los amores de Abindarrรกez , cautivo de los cristianos y la hermosa musulmana Jarifa.
Todos estos subgéneros novelísticos tuvieron un gran éxito en el Renacimiento y también ya entrado el siglo XVII. Se caracterizan por su tono idealizado , que implica una serie de características comunes: 1. Aparecen personajes y sucesos inverosímiles (pastores cultos, sucesos maravillosos...). 2. Ambientes y paisajes idealizados según los gustos de la época: naturaleza idealizada, gusto por parajes exóticos y lejanos. 3. Abundancia de estereotipos: caballero andante siempre heroico, pastores siempre son cultos...
Sin embargo, los mayores logros de la narrativa renacentista se deben a dos obras que no se pueden encuadrar en ninguno de estos géneros. Son el LAZARILLO DE TORMES, que inicia la novela picaresca, y DON QUIJOTE DE LA MANCHA, que sentó las bases de la novela moderna.
EL LAZARILLO DE TORMES
Al lado de estos géneros que presentan una realidad idealizada, va a surgir un nuevo género realista: la novela picaresca. En 1554 se publica la Vida de Lazarillo de Tormes, obra anónima (aunque atribuida a varios escritores) que sirvió de modelo para la novela picaresca. Se trata de una obra realista que presenta visión crítica de la sociedad de su tiempo a través de la sátira, lo que contrasta con las novelas idealizadas que estaban de moda. Es probable que su autor se ocultara para no tener problemas con la Inquisición, ya que la obra llegó a estar incluida en el Índice de libros prohibidos, y durante tres siglos se suprimieron algunos de sus capítulos.
ARGUMENTO Toda la obra está concebida como una enorme carta que Lázaro escribe a un personaje desconocido al que se refiere como “Vuestra Merced” para explicarle su situación actual en la que corren rumores sobre la infidelidad de su mujer con el arcipreste que le da trabajo. Para que se entienda esta situación, Lázaro relata los aspectos más importantes de su vida: sus orígenes humildes e infamantes y sus vivencias con diferentes amos, entre los que destacan un ciego cruel, un clérigo avaricioso, un escudero pobre obsesionado por la honra y un buldero (vendedor de «bulas»). Termina siendo pregonero en Toledo y se casa con la criada de un arcipreste, sobre la que circulan rumores maliciosos.
ESTRUCTURA La obra se divide en un prólogo y siete tratados, en los que Lázaro sirve a varios amos. Su extensión es muy diferente, ya que los tres primero son mucho más largos, posiblemente porque son los más importantes, ya que forman el carácter y la personalidad del protagonista. Se trata de una autobiografía ficticia que se narra en primera persona. REALISMO Y SÁTIRA Los héroes de los libros de caballerías tenían un origen aristocrático, eran ejemplo de virtudes y guiaban su vida movidos por nobles ideales: el amor, la religión, el honor. Lázaro, en cambio, es un antihéroe. Nace en el deshonor y la miseria, y aprende a engañar y robar para sobrevivir; renuncia al honor (consiente la infidelidad de su mujer) y sólo aspira al bienestar material para evitar el hambre y la pobreza. El autor no embellece la realidad, sino que la describe con realismo, e incluso la ridiculiza o degrada. El Lazarillo es una sátira de la España del siglo XVI: una sociedad empobrecida en la que era frecuente la mendicidad, el fraude, la hipocresía y la obsesión por la honra.
EL ORIGEN DE UN GÉNERO
A partir de esta novela se va a crear el género de la novela picaresca, caracterizada por algunos rasgos que ya aparecen en el Lazarillo: El protagonista narra su vida en primera persona, contándonos desde el presente cómo ha llegado a esa situación y las dificultades por las que ha pasado. El protagonista es un antihéroe que va aprendiendo y evolucionando de sus experiencias. Procede de una familia sin honra y la sociedad en la que vive exige que robe, mienta y sea espabilado para poder sobrevivir. Ese es el retrato del pícaro (muchacho de mala vida, delincuente). En el Lazarillo nunca se usa esa palabra. Realismo en los personajes, los ambientes y las situaciones, lo que contrasta con las novelas idealistas de moda en la época. Se lleva a cabo una crítica de la sociedad de la época.
MIGUEL DE CERVANTES: EL QUIJOTE
Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) nació en Alcalá de Henares y vivió en Madrid buena parte de su vida. En 1569 viajó a Italia y luchó en la batalla de Lepanto (1571) donde fue herido y perdió la movilidad de la mano izquierda. De vuelta a España (1575), su barco fue apresado por piratas berberiscos, fue hecho prisionero y permaneció cautivo en Argel durante cinco años (1575-1580). Una vez liberado, intentó situarse, pero su vida fue siempre una sucesión de problemas económicos, familiares y de todo tipo. El ansiado éxito literario sólo le llegó al final de su vida. Como escritor, cultivó con mayor o menor fortuna todos los géneros literarios: • Algunas obras de teatro que no tuvieron éxito. • Algunos poemas, que incluía en sus novelas. No obstante, el propio Cervantes consideraba que la poesía era “el don que Dios le había negado”. • Es en la novela donde realmente brilla su talento. Además de El Quijote destacan la novela pastoril La Galatea, la novela bizantina Los trabajos de Persiles y Sigismunda y la colección de doce novelas cortas denominada Novelas ejemplares.
EL QUIJOTE El Quijote se publicó en 1605. El éxito fue inmediato, lo que llevó a un tal Avellaneda a escribir una falsa continuación. Esto obligó a Cervantes a adelantar la publicación de la segunda parte, que salió en 1615. Existen dos teorías sobre la primera intención que le movió a escribir El Quijote: Cervantes intentó crear una novela corta para burlarse de los libros de caballerías, si bien esta pretensión inicial se desbordó cuando descubrió las posibilidades del personaje. Esta parte se correspondería con la primera salida de don Quijote. Cervantes tuvo claro desde el principio que iba a publicar una novela muy extensa y compleja.
ARGUMENTO El Quijote narra las aventuras de un hidalgo manchego, Alonso Quijano, que, enloquecido por la lectura de libros de caballerías, confunde la realidad con la ficción y sale en busca aventuras movido por los ideales de los caballeros andantes. La realidad es bien distinta, y don Quijote acabará chocando con un mundo y una realidad donde no encaja, y de la que sale casi siempre mal parado. A lo largo de la obra se le unirá su escudero Sancho, y juntos vivirán numerosas y disparatadas aventuras hasta que el hidalgo fallece en su casa tras recuperar la cordura.
ESTRUCTURA La obra se divide en dos partes, a lo largo de las cuales se producen tres salidas de don Quijote, dos en la primera parte y la última en la segunda. Si bien las dos partes de El Quijote guardan muchas similitudes, también podemos destacar las siguientes diferencias: La primera parte se desarrolla principalmente en el campo y con la clase baja, mientras que en la segunda destaca la estancia con los duques y la visita de ciudades. La transformación de la realidad la lleva a cabo don Quijote con su locura en la primera parte, pero en la segunda son los demás los que le hacen creer esos disparates para burlarse.
LOS PERSONAJES Los protagonistas de la novela, Don Quijote y Sancho, no son héroes, sino personas normales que viven y sienten como cualquier ser humano de la vida real. Al inicio de la novela presentan personalidades contrapuestas, pero las conversaciones entre ambos y la convivencia acabarán transformando su personalidad e incluso su forma de hablar. El idealismo de don Quijote convive con el realismo de Sancho y su sentido práctico. A lo largo de la novela se produce la quijotización de Sancho (se hace más idealista) y la sanchificación de don Quijote (se hace más realista). Esto es especialmente visible al final de la obra, cuando don Quijote recupera la cordura y Sancho le anima a salir y emprender nuevas aventuras. Podemos destacar los siguientes rasgos de estos personajes: Don Quijote es el nombre caballeresco de Alonso Quijano, un hidalgo pobre y muy aficionado a la lectura que enloquece y se cree un caballero andante. Es idealista, noble y bondadoso, e intenta cambiar el mundo a mejor de forma desinteresada, aunque las cosas no le suelen salir bien.
Sancho es un labrador que Don Quijote elige como su escudero. Es rústico, realista, interesado e ignorante, aunque posee un gran sentido común.
En lo que respecta al lenguaje, El Quijote se caracteriza porque cada personaje se expresa de una forma realista, tal y como lo hacían en la época. Además, los personajes son capaces de cambiar su forma de hablar en función de la situación. Destaca el lenguaje arcaico de don Quijote, propio de los libros de caballerías que leía, y el habla de Sancho, llena de refranes, vulgarismos y frases hechas.
TÉCNICAS NARRATIVAS Uno de las principales logros de la novela es la introducción de técnicas narrativas novedosas para la época, que marcaron el inicio de lo que se conoce como novela moderna: a) El narrador juega constantemente con la perspectiva, de modo que en ocasiones es difícil saber si lo que pasa es real o una imaginación de don Quijote. b)
Cervantes finge no ser el autor de la obra, sino el copista de un manuscrito que ha encontrado. Esto supone una burla de un tópico que se repetía en los libros de caballerías, pero, al mismo tiempo, permite al autor distanciarse de su obra para poder opinar sobre ella.
c) El humor es constante, y viene tanto de los dobles sentidos que escribe Cervantes como del choque entre las personalidades de los protagonistas Oo de las disparatadas aventuras. d) Por primera vez lo más importante de la novela es su personaje, y no la historia que se cuenta. e) Don Quijote y Sancho son los personajes más complejos creados hasta el momento. Se trata de dos figuras casi vivas, que evolucionan y cambian su personalidad a lo largo de la obra. f)
Resulta novedosa para la época la utilización del diálogo como medio para mostrar la verdadera forma de ser de los personajes y hacerlos más creíbles.
INTENCIÓN Y SIGNIFICADO DE EL QUIJOTE
La obra es, en principio, una parodia de los libros de caballerías. El autor critica la fantasía desbordante, la monotonía y el escaso valor educativo y literario de esas novelas. Sin embargo, Cervantes quiso también mostrar cómo la realidad destruye los sueños y cómo la ilusión es lo más valioso que hay en el ser humano.
El teatro renacentista
En el siglo XVI encontramos muchos precedentes de lo que será el teatro clásico español del siglo XVII. En la primera mitad del siglo destacan autores como Torres Naharro y Gil Vicente y, sobre todo, Juan del Encina a quien se considera el creador de la figura del bobo, personaje cómico que es el antecedente del gracioso, uno de los tipos más característicos del teatro del siglo XVII. Los tres se movían en un ambiente cortesano.
En la segunda mitad del siglo, algunas compañías teatrales comenzaron a ser estables y a representar sus obras en lugares fijos, llamados corrales. Los corrales eran unos patios interiores, rodeados de casas de vecinos, en los que se instalaba un escenario. La mayor parte del público se situaba de pie ante la escena, pero los ricos ocupaban las ventanas y los balcones de las casas particulares que alquilaban, convirtiéndose así en una especie de palcos.
El teatro se convirtió en la primera actividad de ocio junto con los juegos de cañas o los toros. Las representaciones teatrales dejaron de ser un privilegio de la aristocracia y salieron de los salones de los nobles y de la corte. Esta popularización del teatro siempre estuvo mal vista por la Iglesia, que permitió su desarrollo a cambio de que con el dinero que se obtenía de las representaciones se subvencionasen hospitales para pobres.
En este ambiente favorable para el género dramático, surgió la figura de Lope de Rueda, actor y autor de obras de teatro, entre las que destacan sus pasos, considerados el antecedente del entremés. Los pasos se representaban entre los actos de las comedias y eran obras cortas, escritas en clave de humor, que reflejaban las costumbres de la época y retrataban tipos humanos sin profundidad, pues se limitaban a representar un solo rasgo de su personalidad: el avaro, el ignorante, el presuntuoso, etc. Entre los pasos más famosos de este autor están: Las aceitunas y Pagar y no pagar.