LA LITERATURA RENACENTISTA EN ESPAÑA:INTRODUCCIÓN
I LA LÍRICA
PRINCIPALES GÉNEROS LITERARIOS DEL RENACIMIENTO 1. Lírica. Se desarrolla tremendamente gracias a la adopción de temas y formas métricas italianas. Podemos distinguir dos corrientes que se corresponden con las etapas del Renacimiento español:
• Poesía italianista: Garcilaso de la Vega. • Poesía religiosa: Fray Luis de León y San Juan de la Cruz. 2. Prosa. Tras una primera mitad de siglo en la que únicamente se crean historias idealizadas de amor y caballeros, nuestra prosa empieza a dar unos frutos tremendamente originales. Podemos distinguir en la porsa: • Novelas idealistas: destacan las novelas de caballerías, novelas moriscas, novelas bizantinas. • Novela realista: nace con El Lazarillo de Tormes. • Novela cervantina: Cervantes, con su Quijote, crea una obra adelantada a su tiempo.
3. Teatro. Este género, casi inexistente en la Edad Media, empieza a desarrollarse y a separarse de lo religioso con autores como Lope de Rueda.
GÉNEROS LITERARIOS EN EL RENACIMIETO
LÍRICA
Poesía italianizante
Poesía religiosa
NARRATIVA
Novelas idealizadas
TEATRO
Novelas realistas
Se empieza a desarrollar el teatro
Cervantes El Quijote
Garcilaso de la Vega
Fray Luis de León San Juan de la Cruz
Novelas de caballerías Novela morisca Novela bizantina Novela pastoril
El Lazarillo de Tormes
Lope de Rueda
LA LÍRICA RENACENTISTA
LA LÍRICA RENACENTISTA
LA POESÍA ITALIANIZANTE La lírica es un género literario que se desarrolla enormemente en el Renacimiento gracias a la creación de un nuevo modelo poético que tiene su origen en la obra del poeta italiano Petrarca. El modelo de la lírica renacentista española fue la poesía petrarquista, que trajo consigo una profunda renovación en los temas y en las formas métricas.
Petrarca (1304-1374) fue un poeta y humanista italiano que escribió, entre otras cosas, el Cancionero, donde se recoge su poesía amorosa dedicada a Laura. Se trata de una poesía que recoge todavía la herencia de la poesía de los trovadores y que alcanza una gran perfección formal. Fue muy admirado en su tiempo y su influencia se va a extender por toda Europa, alcanzando a poetas como Garcilaso de la Vega o Shakespeare.
Innovaciones temáticas: La poesía petrarquista lleva a cabo una nueva interpretación de temas ya conocidos: 1. El amor. Este tema, principal en la poesía renacentista, viene marcado por el Cancionero de Petrarca. Con esta obra quedan marcados los patrones con que se tratará el tema durante este siglo: • El amor se presenta como una experiencia contradictoria, una mezcla de placer y dolor. Es por ello que las antítesis y las paradojas son un recursos muy utilizados para explicar el sentimiento amoroso. Sigue siendo un amor que deriva del amor cortés medieval: la dama es inalcanzable, se mantiene su anonimato, se produce casi una divinización de la amada… Pero a esta influencia se añade la tradición clásica. • La belleza ideal de la mujer según los gustos de la época (rubia, de blanca piel, de delicadas formas...) se refleja en la poesía a través de numerosas metáforas y comparaciones basadas en los elementos de la naturaleza: piel marmórea, cabellos de oro, labios de rubí, ojos como estrellas... • Se introduce un tópico de tradición latina denominado carpe diem (“disfruta del momento”). Se invita a aprovechar la vida y la juventud antes de que llegue la vejez.
2. La naturaleza. Las escenas amorosas se desarrollan en una naturaleza idílica que responde a otro tópico clásico: el locus amoenus (“lugar ameno”). 3. La mitología. El tema amoroso se ofrece a veces a través de las historias de dioses, ninfas y héroes de la mitología grecolatina, en las que el poeta ve reflejada su situación.
Innovaciones formales
La principal novedad formal de la poesía renacentista fue el uso del verso endecasílabo, de procedencia italiana, combinado a veces con el heptasílabo. Con estos versos se construyen las estrofas más características del Renacimiento, que son la lira, la octava real, la estancia y los tercetos encadenados. Junto con ellas, se usaron también dos tipos de poemas: 1. Soneto: poema compuesto por dos cuartetos y dos tercetos de endecasílabos que riman en consonante ABBA ABBA CDE CDE (la estructura de los terceto spuede variar). 2. Silva: poema formado por un número indefinido de versos endecasílabos y heptasílabos, con rima consonante y con un esquema que fija el autor. Pueden quedar versos sueltos.
LA LIRA
Si de mi baja lira tanto pudiese el son, que en un momento aplacase la ira del animoso viento y la furia del mar y el movimiento…
7a 11B 7a 7b 7B
Estrofa de cinco versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante y con el esquema: 7a, 11B, 7a, 7b, 7B Es una estrofa de origen italiano. En España toma el nombre de lira precisamente por el inicio de este poema de Garcilaso de la Vega.
LA OCTAVA REAL No las damas, Amor, no gentilezas de caballeros canto enamorados, ni las muestras, regalos y ternezas, de amorosas afectos y cuidados, mas el valor, los hechos, las proezas de aquellos españoles esforzados que a la cerviz de Arauco no domada, pusieron duro yugo por la espada.
11 A 11 B 11 A 11 B 11 A 11 B 11 C 11 C Estrofa de ocho versos endecasílabos con rima consonante y con el esquema: 11A, 11B, 11A, 11B, 11A, 11B, 11C, 11C
(Alonso de Ercilla)
García Hurtado de Mendoza
Es también una estrofa de origen italiano: la creó Boccaccio en el siglo XIV. Boscán y Garcilaso la introdujeron en España
TERCETOS ENCADENADOS La codicia en las manos de la suerte se arroja al mar, la ira a las espadas, y la ambición se ríe de la muerte.
11A 11B 11A
Y ¿no serán siquiera tan osadas las opuestas acciones, si las miro de más nobles objetos ayudadas?
11B 11C 11B
Ya, dulce amigo, huyo y me retiro: de cuanto simple amé, rompí los lazos; ven y sabrás el grande fin que aspiro,
11C 11D 11C
antes que el tiempo muera en nuestros brazos. 11D […] (A. Fernández de Andrada)
Un terceto es una estrofa de tres versos endecasílabos con rima consonante el primero con el tercero, quedando suelto el de en medio. Son tercetos encadenados cuando la rima del segundo verso se repite en el primero del siguiente terceto, y así sucesivamente. Estas estrofas las usó por primera vez Dante Alighieri para su Divina Comedia. Posteriormente las usó Petrarca, y de ahí las cogen los poetas españoles.
EL SONETO
En tanto que de rosa y de azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, con clara luz la tempestad serena;
11A 11B 11B 11A
y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogiรณ, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena:
11A 11B 11B 11A
coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre.
11C 11D 11E
Marchitarรก la rosa el viento helado, todo lo mudarรก la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre.
11D 11C 11E
LA SILVA Cuando contemplo el cielo de innumerables luces adornado, y miro hacia el suelo de noche rodeado, en sueño y en olvido sepultado; el amor y la pena despiertan en mi pecho un ansia ardiente, despiden larga vena los ojos hechos fuente...
7a 11B 7a 7b 11B 7c 11D 7c 7d
Fray Luis de León Pura, encendida rosa, 7a émula de la llama 7b que sale con el día, 7c ¿cómo naces tan llena de alegría, 11C si sabes que la edad que te da el cielo 11D es apenas un breve y veloz vuelo? 11D Y no valdrán las puntas de tu rama 11B ni tu púrpura hermosa 7a detener un punto 7la ejecución del hado presurosa. 11A Francisco de Rioja
LA ESTANCIA
La estancia es una combinación de versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante (alguno puede quedar libre) que realiza a su gusto el poeta. Una vez fijada esa combinación o, ésta debe repetirse a lo largo del poema, a modo de estrofa. Es, pues, una silva cuya combinación se repite. Divina Elisa, pues agora el cielo con inmortales pies pisas y mides, y su mudanza ves estando queda, ¿por qué de mí te olvidas y no pides que se apresure el tiempo en que este velo rompa del cuerpo, y verme libre pueda, en la tercera rueda contigo mano a mano busquemos otro llano, busquemos otros montes y otros ríos, otros valles floridos y sombríos, donde descanse, y simpre pueda verte ante los ojos míos, sin miedo y sobresalto de perderte?
Nunca pusieran fin al triste lloro los pastores, ni fueran acabadas las canciones que sólo el monte oía, si, mirando las nubes coloradas, al trasmontar del sol bordadas de oro, no vieran que era ya pasado el día. La sombra se veía venir corriendo apriesa ya por la falda espesa del altísimo monte, y recordando ambos como de sueño, y acabando el fugitivo sol, de luz escaso, su ganado llevando, se fueron recogiendo paso a paso.
Garcilaso de la Vega
EVOLUCIÓN DE LA POESÍA RENACENTISTA EN ESPAÑA A principios del siglo XVI se introdujo en España el modelo poético italiano. Sus primeros cultivadores fueron nobles cortesanos como Boscán y Garcilaso de la Vega.
Este tipo de poesía italiana, denominada también petrarquista por seguir las directrices del poeta italiano Petrarca, se utilizó durante todo el siglo XVI, si bien en la segunda mitad del siglo (recordemos los cambios sociales y políticos que tienen lugar en esta etapa) floreció una literatura de carácter religioso, en la que destacan los poemas de contenido ascético y místico: 1. Ascética. Es un esfuerzo de purificar el alma apartándose de los los placeres terrenales. 2. Mística. Consiste en la unión del alma con Dios en vida del ser humano. Pasa por tres vías: • Purgativa: el alma se desprende de lo terrenal. • Iluminativa: el alma siente la presencia divina. • Unitiva: el alma se une con Dios.
PRINCIPALES POETAS DEL RENACIMIENTO ESPAÑOL Garcilaso de la Vega Es el prototipo del noble cortesano, soldado y poeta a la vez. Debido a sus viajes conoció la poesía renacentista italiana y la introdujo en España. Es conocido especialmente por sus sonetos, sus tres églogas y sus cinco canciones, aunque también escribió otras composiciones poéticas. Garcilaso compone poemas en primera persona o imagina historias protagonizadas por pastores o personajes mitológicos, a través de los cuales expresa sus propios sentimientos. El tema más importante de su poesía es la queja amorosa por el rechazo o la muerte de la amada. Junto con el tema del amor destaca la naturaleza, una naturaleza hermosa e idealizada (tal y como era típico en el Renacimiento) que acompaña al poeta en sus lamentos amorosos.
Corrientes aguas, puras, cristalinas, árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado, de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno: yo me vi tan ajeno del grave mal que siento, que de puro contento con vuestra soledad me recreaba, donde con dulce sueño reposaba, o con el pensamiento discurría por donde no hallaba sino memorias llenas de alegría.
A Dafne ya los brazos le crecían y en luengos ramos vueltos se mostraban; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos qu'el oro escurecían; de áspera corteza se cubrían los tiernos miembros que aun bullendo 'staban; los blancos pies en tierra se hincaban y en torcidas raíces se volvían. Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza de llorar, crecer hacía este árbol, que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño, que con llorarla crezca cada día la causa y la razón por que lloraba!
Los poetas de la segunda mitad del siglo XVI combinaron la métrica usada durante todo el siglo con una nueva temática religiosa. Destacan los siguientes poetas: • Fray Luis de León. Es autor de poemas de contenido religioso, relacionados con el mundo clásico, en los que empleó formas poéticas renacentistas. En sus versos el poeta alaba la grandeza de Dios y propone una forma de vida que se basa en alejarse de los placeres y vivir con sencillez y en contacto con la naturaleza.
• San Juan de la Cruz. En sus poemas recogió sus vivencias religiosas. Para explicar sus experiencias místicas utiliza el lenguaje del amor humano, de modo que presenta el alma como una joven que desea el amor de su Amado, que es Dios. Los poemas más importantes de San Juan de la Cruz son Noche oscura del alma, Llama de amor viva y Cántico espiritual.
ÂĄQuĂŠ descansada vida la del que huye el mundanal ruĂŻdo y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido!
Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado. No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera.
Esposa: ¿Adónde te escondiste, amado, y me dejaste con gemido? Como el ciervo huiste, habiéndome herido; salí tras ti, clamando, y eras ido. Pastores, los que fuerdes allá, por las majadas, al otero, si por ventura vierdes aquél que yo más quiero, decidle que adolezco, peno y muero. Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras.