La Milicia de san Miguel

Page 1

l os

sen dero s

de

la

fe a


b


1


2


3


4


5


6


fotografía L o r e n z o A r m e n d á r i z texto R a y m u n d o R e y n a diseño L u i s R o d r í g u e z

los senderos de la fe 7


Oigan el clarĂ­n sonar del glorioso San Miguel pues vĂĄmonos a marchar para pelear con Luzbel

8


9


10


l

os Cargadores de San Miguel La s cosa s ha n ca m b i a d o… Anteriormente m u chos pe r e g r i n os lle v a b a n su s ca b a llos o su s burros cargados con c ob i j a s, v í v e r e s y los tr a ste s d e coci n a ; algu n os coloca b a n , a ca d a la d o d e l b u r r o, un colote (ces to de ca r r i z o) y a hí lle v a b a n a su s n i ñ os…

Algunos ancianos

recuerdan con nostalgia la forma de peregrinar, pues se trata de una tradición con más de cien años de vida. Desde entonces se construyó el Santuario de San Miguel, se estableció su culto y se fundó un organismo religioso con cargos de tinte militar, la Milicia de San Miguel, institución responsable de la imagen, de los festejos septembrinos, del ciclo de actividades de los batallones distribuidos en la región y de la peregrinación. k 11


Los Cargadores son los encargados de llevar sobre sus espaldas los capelos de la imagen de San Miguel. Recorren veredas y poblados, en una ruta que une a la ciudad de San Luis Potos铆 con el Santuario de San Miguel, en San Felipe Torresmochas, Guanajuato. k Cercano el mes de septiembre, los responsables de cada grupo o batall贸n organizan el viaje, acopian alimentos no perecederos y los utensilios para su preparaci贸n. k Muchos peregrinos han efectuado este viaje religioso durante toda su vida, como el sargento de una ban12


da de guerra de Arroyos, quien con el testimonio de su mamá contabiliza su primera “ida” aún en el seno materno. k

el santo camino

Las pequeñas imágenes de San Miguel peregrinan; se dice que ellas también recorren cada año “el santo camino”, expresión familiar para los milicianos que remite a la peregrinación. Los peregrinos se agrupan de manera organizada en la marcha, encabezados por el general divisionario y otras personas con cargos 13


14


15


en la Milicia, llamados “clases”. Tras este grupo van los portadores de estandartes que representan a las bandas de guerra; en seguida, las personas que conforman el coro y dirigen las alabanzas; después, las banderas de los batallones, y al final los cargadores de las imágenes, manteniendo siempre una formación en dos columnas. k Al sonido de una marcha militar, las bandas de guerra se suman al contingente al llegar y al salir de algún poblado. En el recorrido se van integrando batallones de algunos de los pueblos ubicados por “el camino santo” y en algunos momentos despliegan ritual16


mente, en amplios campos, las llamadas Corridas y los Encuentros. k

corridas y encuentros: rituales de combate

Una Corrida es un acto simbólico y ritual que representa el combate entre dos bandos: el Ejército de San Miguel y los Moros o los de a Caballo. Los miguelenses, todos en filas caminando a lo largo y ancho de un campo o explanada, realizan diversas figuras: una cruz; pequeños círculos que nombran las Coronas; un círculo grande que denominan el Mundo; la Víbora y el Caracol. Cada una de estas figuras repre17


senta un momento de combate en el que el Ejército de San Miguel, en diversas formaciones militares, se defiende de los ataques de sus adversarios, conocidos en algunos lugares como los Moros. El papel de estos últimos es desempeñado por los de a Caballo, quienes por lo general son gente de la región que no participa en la peregrinación, pero que por devoción a San Miguel o como pago de una manda acude a la corrida, en la que asume una actitud de adversario del ejército miguelense. k Luego de varios combates, los milicianos resultan vencedores; un general hace el Levantamiento del

18


Campo, que consiste en una bendición con la bandera miliciana, con lo cual se restablecen los caídos en el campo de batalla. Finalmente se proclaman algunos ¡Vivas! a San Miguel y a los batallones ahí presentes en señal de la victoria. k En el trayecto también se realiza otro tipo de representaciones combativas, los Encuentros, en lugares estratégicos en los que se agregan algunos batallones al contingente peregrino. En estas representaciones se enfrentan el contingente que viene en camino y el grupo de batallones que sale a recibirlo pidiéndole que se identifique. k

19


20


21


En la posición inicial de un Encuentro podemos ver dos grupos de milicianos frente a frente, separados uno del otro por unos 10 metros. Delante de cada bando se colocan cinco milicianos que luchan en nombre de todas las personas que se encuentran detrás de ellos: los Cargadores, las Clases o personas con algún cargo en la Milicia y quienes portan alguna bandera o estandarte. Los combatientes se arman con un bastón de madera o de metal que usan a manera de espada. k Al principio se trata de una lucha verbal, una discusión con frases o estrofas en verso. Quienes dominan esos territorios salen a cerrar el paso al batallón itinerante y lo interrogan sobre su procedencia e identidad, pues se trata de un grupo desconocido que llega a un territorio extranjero. En seguida sostiene, por un momento, una batalla con las espadas, pero al final se reconocen recíprocamente como seguidores de San Miguel; se conforma un solo contingente de peregrinos y se continúa “el santo camino”. El último Encuentro se realiza a la entrada del Santuario,

22


es una recepción del Estado Mayor de la Milicia a la peregrinación conformada por las Divisiones de San Luis y Villa de Reyes. k

Entrada al lugar sagrado

En la víspera de la fiesta, el ambiente sonoro crece con las voces de las alabanzas y los toques militares de las bandas de guerra. Para participar en “la entrada al Santuario”, los peregrinos se refrescan y arreglan después de haberse instalado en calles o en casas de conocidos del pueblo. k Miembros del Estado Mayor de la Milicia, denominados Consejo Central, se dan cita en el lugar donde 23


se llevará a cabo el Encuentro, los acompañan batallones de jugadores, grupos de danzas, bandas de guerra, abanderado y su escolta, el comandante y el sacerdote encargado del Santuario. k Todos ellos, después del Encuentro, encabezan la procesión de entrada, seguidos por los peregrinos. La intensa experiencia de peregrinar culmina con la entrada al santuario; la alegría se refleja en los rostros de los caminantes que, desde la puerta, dirigen sus miradas a la imagen del Arcángel San Miguel. Las bandas de guerra expresan su júbilo con una Diana o el Himno a San Miguel. k

24


“Quien como Dios” anunció el Arcángel San Miguel y con su espada bendita a lucifer destronó. Que vivan sus generales también su Estado Mayor y todos juntos que digan ¡Viva Señor San Miguel!

25


Los peregrinos han llegado a su meta, se detienen un momento frente al altar mayor, algunos se acercan un poco mรกs a depositar una limosna y recibir a cambio una estampa del venerado santo y en seguida, desplazรกndose hacia ambos lados del templo, comienzan su retirada, caminando de espaldas hasta llegar a una de las puertas laterales. k Algunos peregrinos regresan a su lugar de origen por motivos laborales, pero los que se quedan participan en

26


la misa oficiada por el obispo de León, Guanajuato, disfrutan de la feria, de las actividades en torno a la iglesia o en los Campos del Castillo, amplio terreno propiedad de la Milicia. Por la noche, observan la quema del castillo de pólvora, y al día siguiente presencian las corridas en las que participan las diversas Divisiones de los estados de San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Zacatecas, Durango y Jalisco, las cuales concluyen con el Combate Final, también conocido como la Muerte del Moro. k

27


28


29


30


31


32


El triunfal retorno

Al alba del primero de octubre, los miembros de los batallones de las Divisiones de San Luis y Villa de Reyes se dan cita frente a la iglesia. De forma espontánea aparecen individual o colectivamente, se acercan a la puerta principal, en donde permanecen en silencio por un momento, se santiguan y se disponen a ocupar su lugar en las columnas. k Algunos habitantes de San Felipe recuerdan la solemnidad con la que, tiempo atrás, se despedían de la imagen: “los de San Luis” cantaban alabanzas propias para ese momento, retirándose de la presencia de San Miguel, caminando hacia atrás, de espaldas, hasta salir del Santuario: 33


Adiós, adiós, ya nos vamos de tu Santuario bendito a ti nos encomendamos adiós, adiós, Miguelito. Nos vamos de tu presencia recordando que te vimos ya cumplí mi penitencia voy a tomar mi camino.

34


La disciplina que los generales imponían, en cuanto al orden, desaparece, o al menos se relaja. El retorno tiene un tono festivo y triunfal, aun cuando en una jornada se recorre el trayecto que se hizo en dos días. Algunos habitantes de los poblados por su paso les ofrecen comida, acto denominado reliquia, como un gesto de humanidad, pero también como pago de una manda personal o de un familiar fallecido que se la debía a San Miguelito. k Al llegar a San Luis Potosí, en el Cuartel de la División de San Luis, el general dirige unas palabras a los peregrinos expresando gusto, alegría y agradecimiento por un regreso sin contratiempos. k 35


36


37


38


39


40


41


42


43


44


45


46


47


© Raymundo Rayna Alviso texto © Lorenzo Armendáriz fotos © 2007

C oor d i n a ci ón d e i n v e sti g a ci ón d e la s er ie: Neyra Patricia Alvarado Solís Edición fotográfica: Armando Cristeto Patiño Laboratorio digital: Luis Alberto Agundis Corrección del estilo: Adriana del Río Agradecimientos: A los integrantes de la Milicia de San Miguel Arcángel. A Patricia Mendoza. Impreso en México por Grupo Fogra S.A. de C.V.

48


Raymundo Reyna Alviso es maestro en Antropología Social por El Colegio de San Luis, A.C Este texto forma parte de la investigación presentada como tesis de maestría. Lorenzo Armendáriz es miembro del Sistema Nacional de Creadores. La serie fotográfica La Milicia de San Miguel forma parte del proyecto Los Senderos de la Fe, apoyado con la beca del Sistema Nacional de Creadores del fonca 2003-2005. Para la realización de este libro se recibió apoyo económico del fonca a través del Programa de Fomento y Coinversiones Culturales , en el año 2006.

c


d


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.