Lunfarda 2

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LUNFARDA GENTE DE MAL VIVIR

Año 1 Número 2 Septiembre 2010



malandra julepe escracho yiro chitrulo biabado morfeta brisco pipistrela budincito


Osama Bin Laden sobre tapa de inodoro pintado por artista ambulante. FotografĂ­ado en la Av. 9 de Julio y San Juan.


11 de Septiembre 2001. Brooklyn, NY. Foto: Nicolรกs Monti.


Koleston 3010



ยกAl gran pueblo argentino salud!

















Fotos del Archivo General de la Naci贸n y colecci贸n particular. Investigaci贸n: Germ谩n Scalona.






Cabeza roja, cerรกmica esmaltada

Juan Stoppani Love and song Lovison La mucama Di Tella, 1968


Pablo Mesejean, Alfredo Arias, Zunino, Stoppani y Delia Cancela.


Foto en el Liceo Militar

Stoppani en Luxemburgo, Diciembre del 68

“Escultor, pintor, escenógrafo, vestuarista y artista de los objetos” “Yo quería entrar a Bellas Artes pero me dijeron que eso no era una profesión, que lo más aproximado era arquitectura... entonces estudié arquitectura. Eso me hizo perder tiempo, pero lo recuperé.”


Alfredo Arias, Stoppani, Susana Salgado.

“Siempre fui militante de la estética del pop art, cuya condición de efímera es esencial”


“Este piano lo quiere tener el museo de arte moderno… Yo dije: se los doy, pero si está expuesto, porque si es para tenerlo en un depósito y que lo sacan cada tanto NO... prefiero que se apoliye en mi casa, los gatos pueden dormir y todo…”



El diablo me sigue de noche y de dĂ­a porque tiene miedo de estar solo Detalle de serigrafĂ­a sobre tela



Jean Yves Legavre y Juan Es una relación muy especial, como una asociación. Una amistad muy profunda, si él no está me falta. No somos celosos. Tiene romances de Don Juan que a veces conozco y todo, a veces me gusta y otras no. Lo conocí así y así lo quiero.



Con Copi siempre me lleve bien. Hice vestuarios y el tel贸n, que luego de muchos a帽os present茅 en Buenos Aires.

COPI en prueba de vestuario realizado por STOPPANI para la obra Le frig贸



El hombre de la estrella, cer谩mica esmaltada

Obra Eva Per贸n de COPI, con FACUNDO BO y JEAN CLAUDE DRUAUT. Vestuario de STOPPANI, puesta en escena de ALFREDO ARIAS y decorados de PLATE


Jean Yves con brazalete y remera impresa por Stopanni

Marucha Bo con cintur贸n de Stoppani



París, 1973



Fente a su local LSD (Legrave Stopanni Development) 1972-1973

Stoppani diseñó telas para los principales costureros y marcas en Paris, entre ellas Yves Saint Laurent: “El mundo de la moda es estrictamente de negocios... no podés ser artista y nada más, tenés que tener una cabeza calculadora, hay reglas que seguir, hay un mercado y se tiene que vender.” A mi me gusta cuando alguien hace un pantalón o una camisa bien hechos y ¡basta!


Con traje Mao y su obra atrรกs



FRANCISCO ANÍBAL ROSSETTO REDUCCIÓN, CÓRDOBA.

¿Cómo comenzó con esto? A veces cuando tenés necesidades tratás de abrir la mente, y de buscar cosas que te hagan seguir adelante. Estaba atravesando un momento difícil y se dio la circunstancia de un puesto de trabajo en la municipalidad. Comencé a trabajar haciendo la jardinería de la plaza, de esto hace ya 20 años. Lo único que hice diferente a los demás fue respetar los tiempos de las plantas, porque ellas no tienen horario, no es cuestión de cumplir siete horas y listo. La naturaleza tiene sus tiempos y hay que respetarlos.








ยก muertas po


or el éxito !

Kay Sixty Five



Tribus Serranas












MODELOS: LUNAMUN, MIRIYA, MARCIA, PETUNIA PETRONILA, GASPAROTE DEL LAGO Y CUCU MELÓN. ROPA PINTADA POR VÓMITO ATTACK. FOTOS: DI MARIO.





HE VIAJADO TANTO...

















ATACANDO EL EMBOLE Esa noche se quedó a dormir en un colchón pelado que le subí al cuartito, con la puerta siempre cerrada y música apenas. El animal libre, el tipo al que nada ni nadie apresa ni retiene, metido en mi cuartito de arriba como un prófugo. Al mediodía lo desperté con mate y galletitas, o algo así. Me sonrió y nunca sé de qué están hechas sus sonrisas. Levantó el pulgar derecho, yo hice unos cuernos con los dedos de mi mano y el contestó con su dedo medio en alto. Nos reímos. Conversamos un rato, cogimos un poco más. Después estuvimos un rato mirando videos, escuchando música. Yo bajé a limpiar la cocina, y me puse a preparar un mate; el bajó la escalera y fue directo a agarrarme, por la espalda, empujándome contra la mesada. Terminamos en el piso de la cocina, usando el aceite de girasol. Creo que a él le gusta así, cuando puede tomarme por sorpresa, convertirme en presa. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Modou está siempre viajando, llevando y trayendo cosas: es un mercader, anda por todo el país, no se queda quieto. Es enorme, hermoso, negro y musulmán. Su condición de musulmán es la más extraña para mí, la que menos entiendo. Cada vez que terminamos de coger se va a duchar, no come nada sólido hasta entrada la tarde, no coge por el culo, no fuma, no se droga y no bebe. Reza. Un misterio absoluto. Después de verlo varias veces entendí que es un chico bueno, un niño al que le gusta mucho la plata, un vendedor. Yo no entiendo nada de vendedores, nada más lejos de mí. Yo vengo de una familia de gente intelectual, con inclinaciones hacia el pensamiento de izquierda, que ven el comercio como un mal necesario, orquestado por gentes sin corazón ni poesía a la que sólo hace feliz el dinero. Y supongo que algo de eso hay, porque define bastante bien a Modou. Es un gigante muy tierno, con un cuerpo hermoso, fuerte y generoso. Tiene reservado para mí un rato de un día cada tanto. Nunca sé si es cierto lo que me cuenta de su mujer -con la que ya no convive, según dice porque lo vuelve loco con sus celos-, lo de los cientos de viajes por año, lo del trabajo de catorce horas por día. No cambia mucho las cosas tampoco. Su mujer es un fantasma que ya domestiqué, pero que en los primeros encuentros sobrevolaba la escena más o menos amenazadoramente: se llamaba Aisha. Yo no podía dejar de imaginar una morena espectacular, fuerte y decidida, con una vida sexual mucho más rica que la mía y un código de guetto que no entendía de excepciones, capaz de deformarme la cara a trompadas. En el último encuentro que habíamos tenido, que se había extendido hasta una cena en un bodegón, Modou me había contado muchas cosas sobre ella y en un momento la llamó Mabel. ¡¡¡Mabel?, le pregunté. ¿Mabel? No es Aisha, la morena, Aisha la voluptuosa, la generosa de carnes y de secretos? Se rió mucho, me dijo: - Yo no puedo pronunciar bien, aisha quiere decir ella. Mabel es ella. Mi fantasma se desvaneció: con Aisha tal vez no, pero con Mabel yo puedo. Ese martes volvió a llamar, y quedamos en vernos más tarde. …. inventemos dioses que nos salven de nosotros. Que tengan toda la culpa. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


El se fue a bañar apenas terminamos, como hace siempre, y yo preparé mate. Me pidió una banana y se tiró en mi cama a ver un partido de fútbol en la tele. Era lo único que me faltaba, terminar cebándole mate, trayéndole cosas para comer, mientras él me esquivaba con la cabeza para no perderse el partido. Le hice saber que ese no era mi plan, aunque la verdad es que la escena más me divirtió que cualquier otra cosa. Me dijo vení aca sin mirarme y me tiró a un costado de la cama. Le dije que tenía que irme en una hora. Finalmente apagó el aparato y se concentró en mí un rato más. Expeditivo, se puso el forro y me dijo ¿cómo quiere? ¿Arriba o abajo? Cuando terminamos yo estaba tranquila finalmente, me vino bien el sacudón. Le mostré un vestido divino, supuestamente africano, que me habían regalado, y me paseé por delante de él. ¿De mujer no había? ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tenía manchones rojos por todo el cuerpo que no se molestó en lavar, y a mí me costó sacar algunos que quedaron en el piso del living y en mis sábanas. Ese fue el momento en que él me dijo relajáte, quedáte tranquila, yo tengo resto, vos hacé lo tuyo, vos aprovechá. ¡¡Aprovechá!! Dependiendo de cómo se lo mire era algo muy canchero o una hijaputez, yo podía ser la más idiota del mundo o una mina con muchísima suerte. Decidí que era esto último, montada sobre él como estaba, y traté de relajarme, y lo conseguí por momentos. Todavía tengo las imágenes frescas en la memoria, él sonriendo debajo mío, mirándome a los ojos, asintiendo con la cabeza, en silencio, y yo atravesando puertas, dejándome llevar. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

El la llevó a la estación solamente porque tiene una inclinación de tipo estético por lo deforme. Pidieron la cerveza en la barra y él se fue a sentar mientras ella se quedaba esperando que le den la botella, la destapen, le traigan vasos. Afuera había dos mesas de plástico, con 4 sillas cada una. Ella pagó, salió del local, y vio que él ya había logrado sentar en una silla al tipo raro de la barra y conversaban. La estación es tierra de nadie: los chicles pisados, las chapitas, los papelitos, van texturando el cemento, van tatuando el suelo. Pero ningún color subsiste por más de unas horas, el gris se lo traga todo y las pisadas, las escupidas, el vino berreta y el meo van esmerilando la superficie. Por las paredes trepa desde el suelo una mancha que ha tardado años en formarse y que ya nadie ve. Es un lugar de paso, nadie mira a nadie ni a nada, es un no lugar. Si alguien se detuviera un momento y levantara la cabeza vería las telarañas pesadas de hollín, inservibles, las manchas de humedad, las bombitas peladas. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

AISHA














!

ยกEeeeh!



vestido: Pablo RamĂ­rez

Florance excellance nos dice ...


El que busca encuentra






MICRONARRATIVA I por Clara Ruocco Pêcheux se suicidó. Althusser se suicidó. Foucault murió de SIDA. Barthes fue atropellado por un camión de Laverap. Certeau también fue fumado por la parca francesa que gestionó los ochenta pero desconozco la excusa de este caso. Yo leí La invención de lo cotidiano, que él escribió, me pareció hermoso y me costó menos la ausencia de épica, de grandes relatos explicativos de los tiempos que vivo. Y esta mañana nublada y húmeda, de resolana que me achina los ojos, caminaba por Boulogne Sur Mer y me pareció una calle hermosa. Finalmente ocurrió. Podía mirarla y recorrerla mientras pensaba en la aridez desoladora que habría sentido Pêcheux el día que quiso matarse. Supongo que la cotidianeidad no fue lo suficientemente alentadora como para quedarse. Una pena que no entiendo. Porque camino por Boulogne Sur Mer y a mí me conforma. Hoy puedo vivir con eso. Desde Corrientes hasta Perón, la recorren mamás jovencitas ortodoxamente vestidas de camisa rosa y pollera negra. Boina, botas y medias largas. Empujan cochecitos con bebés y algún chiquito va prendido del manubrio también; típico artefacto familiar de pies y ruedas, son manubrio-mamácochecitobebé-manubrio-nene. Ellas se abren paso entre las baldosas de adoquines enchastradas con restos y fluidos de basura escudriñada por uno u otro cartonero. Me parecen hermosas y las envidio un poco por ese asunto de empujar hacia adelante las criaturas. Yo no tengo hijos. Hay edificios de los cuarenta con balconcitos saturados de plantas de exterior. Están en buen estado, lustrados los bronces y enrejados también. Hace poco conocí al croata de la bicicleta de carreras que vive en uno de esos ¡tipo inédito si los hay! Estuvo mirando la calle de su edificio algo así como veinte minutos (mientras él contempló su zona yo caminé dos veces el tramo Perón-Corrientes, Corrientes-Perón necesitando algunas cosas que conseguía por ahí cerca). Después desapareció. Y después lo vi subirse a la bici, dejar la vereda, bajar a la calle y enfilar para la avenida principal.


Hay una serie de negocios de insumos eléctricos, electrónicos y de electricidad. Una vez compré un USB en alguno de esos. Hay una serie de negocios de barrio: panadería pedestre, panadería kosher, zapatería, quiosco, fábrica de pastas, minimercado chino, verdulería boliviana, cerrajería. Una vez compré una minitorta de ricota en la panadería pedestre buscando una base sobre la cual apoyar una vela de cumpleaños para que Luli soplara. Una vez le pregunté al cerrajero si tenía monedas. Hasta ahora identifiqué dos peluquerías atendidas por travestis no travestidos pero suficientemente endulzados como para entender de qué la van. Garages enormes. Está el depósito de algún bazar típico de Once (de esos que apilan en pirámide vasos de vidrio grueso azul y los venden por un peso con cincuenta). Las persianas siempre levantadas, dejan ver que los pibes que ahí laburan desarman cajas y más cajas de cartón mientras silban a las chicas que caminan. Una pintada dice “Aimar”. Está la distribuidora de los productos de perfumería de Unilever que intercala la puerta con guardias. Uniformes anti-saqueo.


Apareció una mañana -hace uno o dos meses- un grafitti-mural-stencil-sobrestencil en las paredes de una ex-fábrica. Es sorpresa, es un trabajo re lindo. De casualidad o curiosidad o por fuerza del boludeo sin escalas en internet, antes de ayer llegué al blog de un tal cabaio/stencil. Veo fotos de la pintada de Boulogne Sur Mer. Él/ellos hizo/hicieron este que tanto me gusta. Capa sobre capa de estampados y técnicas de pintura forman un ojaldrado de dibujos que se combinan con los adoquines rotos de la vereda llena de mierda vieja y comida para palomas extra extra grandes. Últimamente, estos bichos vienen enormes. Me detengo ante el stencil. David en bolas toma mate y la pava le tapa la parte pudenda. Hay un búho, un par de autos, un par de rostros, un par de letras, un par de frases y una que retengo: i like the moment; y entonces, ocurre… Boulogne Sur Mer me basta y me sobra para alentar esta mañana de existencia posmoderna.

folkscience.com.ar


Cabaio Stencil


Inés


Andrés

TALLER PROTEGIDO DE PRODUCCIÓN

ROQUE PEREZ


Tavi


Camilo


Kiki


Elba


roxana


MartĂ­n


MarĂ­a


Fabiana



El taller protegido de produccion de Roque PĂŠrez es una o.n.g. que tiene convenio con el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Trabajan en ĂŠl 14 personas que producen alfajores de maicena, pre-pizzas y bolsas de residuos para vender. tambiĂŠn tienen actividades recreativas como folklore y taller de pintura. contacto: tpproqueperez@gmail.com


SAN TELMO 2010








¿Reciclar para cuándo?


Descanso en la hierba


Martín Lanezán


Cabeza de vaca


DespuĂŠs el agua


Primitivo


De ceremonia

Contacto: sapogaleria.com






Lirane. Clases de portuguĂŠs y traducciones.

liramachado@hotmail.com


Sebastiรกn. Paseador. sebas73_chizzo@hotmail.com


Quitintan Lanas te単idas eugequio@hotmail.com


MaritĂŠ. Chapatis rellenos.

maritesivori@hotmail.com


Delicias varias: laaguadita.com

ArtesanĂ­as en madera. juaniventura@hotmail.com

Negro GĂłmez. Verduras orgĂĄnicas.

Frambuesas.

rizzienrique@yahoo.com.ar


La Carniolita Productos apĂ­colas lacarniolita@hotmail.com


Palo Amarillo artesanĂŒas.

matildedamiana@yahoo.com.ar


Medicina tradicional: tawaapukuntur.org


FOTORECETA POR LA TANA

FUGA


AZZETA Masa: 1 kilo de harina 0000 4 cucharaditas de sal 1 cucharadita de pimienta negra 4 cucharadas soperas de aceite de oliva 50 gms. de levadura 500 cm3 de agua tibia Para Fugazzeta: 1/2 kilo de cebolla cortada pluma o juliana 2 cucharadas de aceite de oliva 400 gms de mozzarella Sal y pimienta a gusto


Poner la harina en un bowl, agregar la levadura, aceite y agua tibia.

Mezclar, tapar y dejar reposar hasta que leve al doble.

Mientras la masa leva, cortar la cebolla y dejarla en remojo.



Escurrir bien la cebolla antes de ponerla sobre la masa.

Poner en horno caliente durante 30 贸 40 minutos, hasta que la cebolla est茅 dorada.





LUNFARDA Editores: Gustavo Di Mario y Nicolás Monti.

Colaboraron en este número: Clara Ruocco, Virginia Giannoni, Carla Tintoré y La Tana.

Web master: Juan Francisco Ruocco.

Secretaria ejecutiva: Electra

Agradecimientos: Juan Stopani, Martín Lanezán, Cabaio Stencil, Vómito Attack, Taller protegido de Roque Pérez, Restaurante Miramar, Susana Palópoli, Florence Argüello, Fata Morgana y familia, Simona Martínez, Marcial Berro.

revistalunfarda.com.ar

Edición número 2. Septiembre 2010. Editores responsables: Gustavo A. Di Mario y Nicolás C. Monti. Propietarios: Gustavo A. Di Mario y Nicolás C. Monti. Domicilio: Tacuarí 1107 - C1071AAV - Ciudad de Buenos Aires. Argentina. revista.lunfarda@gmail.com




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