Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”
Licenciatura en Educación Preescolar
El sujeto y su formación profesional como docente
“Evidencias de lectura Unidad I” Docente: Aneli Galván Cabral
Alumna: María Teresa Saucedo Méndez
Primer semestre
Agosto-Octubre 2014
Texto: “El trayecto de la formación: los enseñantes entre la teoría y la práctica (Capítulos II y III)” Autor: Gilles Ferry Uno de los aspectos al que más dio énfasis Ferry en el texto es la formación de sí mismos como profesionistas. Debemos comprender que es un ejercicio que se desarrolla de manera individual para la adquisición y continuo perfeccionamiento de capacidades, sin embargo, esto no quiere decir que no necesitemos ayuda. Siempre es necesario llevar la guía de alguien más capacitado, pues también es cierto que todos aprendemos de todos, pero no de una forma pasiva y maleable, cada individuo es selectivo y juicioso, cualidades que determinarán el rango de aptitudes que nos daremos a la tarea de apropiar. No podemos llamar formación, al simple hecho de adquirir un saber o asirnos de una técnica, pues es necesario además que perfeccionemos competencias en todos ámbitos, tener humildad para aprender, así como responsabilidad y ética para transmitir dichos saberes, habilidades que se verán reflejadas cuando sometamos a prueba nuestros conocimientos en distintas situaciones.
Texto: “Aprendices de maestros: La construcción de si” Autor: María de la Luz Jiménez Lozano/ Felipe de Jesús Perales Mejía
Como es bien sabido, la profesión de la docencia está siempre en constante cambio. Debido a las necesidades y exigencias de las distintas generaciones, es necesario comprender y abordar los distintos ámbitos y dimensiones de la misma, dignificar la profesión docente y eliminar el estigma negativo que se tiene en la sociedad. La manera en la que hagamos frente a este tipo de circunstancias, la identificación con la docencia, vocación, entre otros, depende en gran medida de los motivos socio-afectivos y culturales por los que hemos decidido adquirir el compromiso de ser formadores. Todo este conjunto de disposiciones, saberes teóricos y valores, son las que nos llevan a crear nuestra identidad profesional, es decir, caracterizarán nuestro rango de desempeño positivo o negativo en el ejercicio docente.
Es precisamente cuando iniciamos con la práctica, que vamos entretejiendo nuevamente nuestras ideas de la profesión, se caen las máscaras, experimentamos dificultades, sobre todo en lo concerniente a lo imaginado y lo vivido, llegamos al reconocimiento de debilidades, pero también fortalezas, caemos en la cuenta de lo que realmente significa y las implicaciones que tiene, sin embargo, el cómo salgamos adelante de las adversidades marcará el rumbo futuro de nuestra trayectoria profesional. Es importante recalcar además que debemos llegar a un equilibrio entre cubrir adecuadamente las necesidades de los educandos, sin dejar de lado las exigencias institucionales. Ser docente es mucho más que una profesión, es un estilo de vida que no todos están dispuestos a asumir, ser responsables de la formación de las sociedades del futuro, crear personas críticas y con competencias no es tarea sencilla, el secreto está en comenzar por uno mismo y amar tu profesión.
Texto: “El oficio de ser maestro: Relatos y reflexiones breves” Autor: Eduardo Mercado
El arte del buen maestro Autor: Emilio Tenti
Bibliografía: Ferry, G. (1990). El trayecto de la formación: el enseñante entre la teoría y la práctica. México: Paidós, pp. 43-63. Jiménez Lozano, M. de la L. y Perales Mejía, F. de J. (2007). Aprendices de maestros: la construcción de sí. México: Pomares/upn/Gobierno de Coahuila, pp. 29-90. Mercado Cruz, E. (2008). El oficio de ser maestro: relatos y reflexiones breves. Estado de México: isceem. Tenti, E. (1999). El arte del buen maestro. México: Pax, pp. 181-239.