Crónica regreso a clases Crónica regreso a clases Yuleni Sarahi Serrato Martínez Después de un largo año de clases en línea, sin amigos, poca comunicación con mis compañeros, dificultades para ingresar a las clases de Meet, estrés, cansancio y más por lo que pasado el último año. Al fin se llega el día de regresar a clases presenciales y por si fuera poco una escuela nueva, compañeros nuevos y un ambiente completamente diferente, al de la preparatoria.
y me ofrece llevarme a clases en el auto o llegare tarde. Me bajo en mi escuela, veo nuevamente la pasarela y me sorprendo. No hay tanta cola para entrar como esperaba. Tomo mi mochila del auto de mi madre, entro a la escuela, saco mi teléfono y abro mi horario. No encuentro en qué salón tengo clases. Rápidamente chequeo, veo la hora y son las 8:00 am. Voy tarde.
La alarma sonó a las 7:00 am. Abro los ojos, me siento en la cama y cuando miró por la ventana caigo en cuenta de que ya está amaneciendo. Me levanto. Coloco ambos pies en el suelo y recuerdo que es mi primer día de clases. Estamos de vuelta en clases presenciales, una nueva rutina que emprender y un nuevo comienzo en la nueva escuela el CREN Amina Madera Lauterio. Me quedo hipnotizada mirando el ropero de mi ropa. Y pienso ¿Qué me pondré hoy? Debe ser algo cómodo. Tal vez tenga clases durante todo el día y quiero sentirme bien hasta que llegue a casa. Veo la hora en mi celular y de pronto ya son 7:10 am. Debo estar en clase a las 8:00 am, así que debo correr para llegar a tiempo.
A las 8:05 am estoy afuera de mi salón. La clase aun no comienza por suerte, pero la puerta del salón está cerrada y me da algo de pena tocar la puerta. Sin embargo, lo hago. La profesora se da cuenta de que llegue tarde. Me disculpo por haber llegado tarde y me dice que tranquila, que puedo pasar. La primera clase es emocionante. Después de descansar en vacaciones siempre hace falta algo en qué ocuparse. Al terminar, me encuentro con algunas amigas en la puerta. Almorzamos juntas y a las 11:50 pm me voy a mi otra clase. Esta también estuvo interesante. Las expectativas crecen tras cada tema. A las 3:00 pm ya puedo sentir mi libertad.
Me pongo el uniforme oficial. Busco mi mochila por toda la habitación. Ahora que lo pienso, arregle mis cosas anoche, pero recuerdo que aún no estaba del todo arreglada, faltaban cosas. Meto un cuaderno, un lápiz, un lapicero y cierro. Salgo de mi cuarto y voy al baño. El tiempo transcurre, termino de asearme y me dirijo a la cocina. Mi madre me ha preparado de desayuno un licuado de plátano con avena y un pan cubierto de mermelada de fresa. Por el tiempo solamente bebo el licuado. Ojalá supiera cuánto se lo agradezco. Lleno mi vaso de agua, lo meto en la mochila con el resto de las cosas, me despido de mi madre y sigo mi camino que ya voy algo tarde. 7:40 am. Debo caminar para llegar a la escuela y faltan 20 minutos para las 8:00 am. Mi madre sale
Me despido de mis amigas y emprendo mi camino a casa. Mientras voy caminando hacia mi casa, repaso cada momento de mi día. No me ha ido tan mal. Tengo buenos profesores, mis compañeros son simpáticos, los contratiempos son los de siempre, porque bueno no todo puede ser perfecto hoy día. Quizás pudo haber sido mejor, pero de eso se trata la vida, ¿no?, de ser mejor cada día. 3:20 pm. Llego a mi casa, llevo mis cosas a mi habitación y me tiro en mi cama. Sin embargo, recuerdo lo que me dije a mí misma. Así que me levanto, busco mi mochila y comienzo a arreglarla para el día de mañana. Si empiezo cambiando yo, con estos pequeños detalles, quizás mañana me vaya mejor.
Revista PEDAGOGÍA DEL DESIERTO Año 2021. Volumen 1. Número 1. Revista semestral marzo-julio de 2021 Cedral, San Luis Potosí
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