Una lucha de intelectos en el tablero

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Una lucha de intelectos en el

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Quienes no conozcan las interioridades del ajedrez, podrĂ­an considerarlo como una actividad aburrida. Pero quienes practican este deporte, aseguran que cada movida trae consigo una descarga de adrenalina y varios beneficios que se aplican a todas las facetas de la vida.

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Por Lucía León, texto / Andrés Amaya, fotografía.

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores». Así es como el escritor Jorge Luis Borges describió la batalla que libran dos competidores durante una partida de ajedrez. El nivel de concentración es tan intenso que todo el mundo desaparece alrededor del tablero. Solo quedan las variantes y decenas de posibles movimientos para poder llegar al tan anhelado jaque mate.

El ajedrez ha sido definido de muchas y diferentes formas. Es un juego, es una ciencia y es un deporte. Implica estrategia, agilidad y habilidad intelectual. Para Sergio García, seleccionado guatemalteco y quien lo practica desde que tenía 12 años, esta actividad es una lucha de intelectos, cuyos beneficios van más allá de la satisfacción momentánea que se siente al ser coronado como vencedor. Ejercitar la mente en el tablero aporta ventajas que se verán reflejadas, incluso, décadas después de haberse iniciado en el deporte.

De acuerdo con Héctor Leiva, entrenador de la Selección Masculina de Ajedrez del Comité Olímpico Guatemalteco, la toma de decisiones es uno de los principales aspectos en donde se observa la influencia de esta actividad. Un jugador adquiere la capacidad de desarrollar planes y evaluar su efectividad en el tablero. Si esto también se aplica a la vida académica, familiar e incluso empresarial, las personas son menos propensas a tomar decisiones impulsivas porque elaboran planes estratégicos.

Por su propia naturaleza, el ajedrez presenta un conjunto siempre cambiante de los problemas. Según explica el jugador profesional Peter Dauvergne en el ensayo El caso de ajedrez como una herramienta para desarrollar la mente de nuestros niños, cada movimiento crea una nueva posición para la que el jugador trata de encontrar la mejor jugada de cálculo por delante. La evaluación de las posibilidades futuras se basa en un conjunto de principios teóricos, pero al igual que en el mundo real, también puede existir más de una posibilidad acertada. Es por eso que los jugadores deben aprender a decidir, incluso cuando la respuesta es ambigua o difícil. Esa es la experiencia de han tenido Julissa Figueroa, de 25 años; Claudia Mencos, de 22; y María Ester Mencos, de 17, de la Selección Femenina de Ajedrez del Comité Olímpico Guatemalteco, quienes aseguran que la práctica de este deporte les ha ayudado a estar al tanto de las consecuencias que una decisión incorrecta podría traer consigo.

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Fuerza mental Una nueva investigación descubrió que los expertos en juegos de mesa, como el ajedrez, utilizan una región del cerebro que el resto de personas no suele usar. El estudio, publicado en la revista Science, llevó a cabo escáneres cerebrales de jugadores, tanto profesionales como aficionados, del juego japonés shogi, también llamado ajedrez japonés debido a su similitud. Los investigadores del Instituto de Ciencia Cerebral Riken, en Japón, descubrieron que las jugadas intuitivas que llevan a cabo estos participantes no son naturales, sino que surgen del entrenamiento cerebral.

El ajedrez no es como los demás juegos de mesa, porque sus combinaciones son infinitas. Según indica Leiva, aunque parezca increíble, sobre las sesenta y cuatro casillas se erige un universo con múltiples opciones que estimulan la memoria. Al visualizar el tablero se debe imaginar hasta quince jugadas con anticipación y sus respectivas consecuencias tampoco pueden quedar fuera del análisis.

Campeones mundiales La afición por el ajedrez alrededor del mundo cada vez va en ascenso. En Armenia jugar ajedrez se ha convertido en una materia obligatoria en las escuelas. En España se han aprobado leyes para que este deporte sea incluido en el programa académico y en Rusia, la cantidad de seguidores que ha adquirido es impresionante. Su popularidad entre los jóvenes aumentó cuando el noruego de 24 años, Magnus Carlsen, fue coronado como el decimosexto Campeón Mundial de Ajedrez a principios de 2014.

La práctica del ajedrez en Guatemala también atrae a todas las generaciones. La ajedrecista quetzalteca Silvia Sotomayor consiguió adueñarse del título de Campeona Nacional Femenina de Ajedrez 2014. En la rama masculina, el cobanero Winston Cu Hor, de 23 años, logró el título Campeón Nacional de este año.

Integrantes de las selecciones femenina y masculina del Comité Olímpico Guatemalteco junto a los entrenadores Carlos Juárez y Héctor Leiva.

En práctica La Federación Nacional de Ajedrez de Guatemala trabaja en la formación de ajedrecistas profesionales de diferentes edades. Dirección: 10 Avenida A 25-01, zona 5. Facebook: Fenag Guatemala.

El Club de ajedrez Caissa ofrece clases y horas de práctica para sus afiliados todos los lunes. Dirección: Edificio Villa Real, calle 6-38 zona 10. Facebook: Club de Ajedrez Caissa de Guatemala.