INTRODUCCIÓN Desde un principio nos interesó trabajar sobre la relación del hombre (usuario) y la arquitectura. Elegimos como tema la Experiencia por ser la manera más íntima y plena en que la arquitectura y el usuario se relacionan. Por definición de la RAE la experiencia es: 1.f. Hecho de haber sentido, conocido o presenciado alguien algo. 2.f. Circunstancia o acontecimiento vivido por una persona. En arquitectura la experiencia es la conjunción de ambas definiciones. Son los sentimientos y sensaciones que produce recorrer o habitar un espacio. Según el Empirismo hay dos tipos de experiencias; las sensoriales, que son las percibidas con el cuerpo, y las imaginarias, que son las operaciones de la mente, las emociones. En arquitectura encontramos ambas, a veces de a una y a veces juntas.
Sensaciones: impresión que los estímulos externos producen la conciencia y que es recogida por medio de alguno de los 5 sentidos. Imaginación: facultad humana para representar mentalmente sucesos, historias o imágenes de cosas que no existen en la realidad o que son o fueron reales pero no están presentes. El filósofo fenomenólogo Maurice Merleau-Ponty, tenía la teoría de que la percepción tiene un valor primordial en la vida del hombre, y que nuestro cuerpo es el receptor que nos hace percibir el mundo. En esta corriente de pensamiento los efectos sobre el hombre son lo que importa y la arquitectura debe trabajar sobre él intrigándolo y sacudiéndolo. Recorridos, materiales, texturas, colores, escalas, son las herramientas que ayudan al hombre a conformar su mapa. No nos interesa hablar de tipos, función, racionalidad, estructura o programa. Lo que nos parece interesante estudiar, porque creemos que es una de las virtudes más interesantes de la disciplina, es lo que la arquitectura es capaz de LA EXPERIENCIA | 4