Gradiva

Gradiva.

Medellín, 2016.

Coordinador: Oscar Jairo González Hernández.

Edición: Diego Cagnola y Mateo Sepúlveda.

Portada: Samir Meluk Taller de escritura Los Campos Magneticos Universidad de Medellín, Facultad de Comunicación. i

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PROLOGO Por: Oscar Jairo Gonzaléz Hernández Nos exhibimos en lo que hacemos, en lo que no hacemos, porque una cosa es hacerlo de esta manera (manierismo) que hacerlo de otra manera, dado que esta manera es desde la que hemos decidido (indecidible) hacerlo. Es como quién decide transformarse, o sea, se hace Otro por sí mismo, manteniendo su carácter y su destino, y este exhibirse de una manera, se hace entonces un Libro, y el Libro es entonces el mediador entre lo que uno es y lo que trata de ser, por medio de la escritura, lo que la escritura de cada uno se hace transformadora del sí mismo. Y se busca en las dudas llenas de la tumultuosidad radiante de la inquietud, que ya no es dudar por dudar, sino por medio de la intervención o mediación de la tumultuosidad radiante, transformarse en Otro. Es raro lo que se hace en cada uno de ellos, en ese sentido, tras la inmersión en la naturaleza del sentido. Y por lo mismo, y también se trata en este Libro de lo que llamo el Resultado Académico de la Formación Sensitiva y Crítica (RAFEC), que excede en su turbada manera, con lo que se puede medir o lo que es medible, porque es aquello, que por su misma forma y estructura nueva, no podemos ni tenemos como medir, que sea medible, dado que nos instala en otra dimensión de lo estético al ser vaciado en escritura, que es allí, donde se realiza la totalidad de la incitadora e irritada necesidad de escribir. Escribir es entonces, escribirse en ese Otro, que está allí deseando e invocando que se le exhiba. Toda escritura es una exhibición de la tensión en la que lo que se dice es lo que nos excede. Del sentido entonces, no tenemos más que indicios, de esa inmersión en el sentido, quedan estos indicios. Exorbitante exhibición, como aquí está contenida. Nuestra Gradiva, es la que avanza en su movimiento entre nosotros.

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DIANA CAROLINA GUTIÉRREZ

Desencanto Tuve que parar a medio camino. Era aún de día, pero el cielo ya se cubría de estrellas frágiles, como sostenidas por un canto. Me tumbé de inmediato en el suelo frío, una sensación de abatimiento hizo frenar mis pasos; supuse que mi rostro seguía pálido y enfermizo, como el día anterior cuando saliendo de mi estudio al amanecer me topé con Amelia recogiendo con rigor - casi divino- las equináceas del jardín. Llovía un poco y el viento era helado: -$¿Está usted bien? – Preguntó mirándome por un segundo para volver de nuevo a su oficio – Tiene los ojos como en dos cuencas…

No supe realmente qué responder, mas me agaché a recoger un gajo de flores que se le había apartado del montón.

Luego, con un movimiento leve de mi astrolabio a modo de despedida, di la vuelta y me eché a andar.

Ahora que lo pienso, no estoy enfermo. Es la herida del tiempo, es la vida que no alcanza y la pequeñez de estar bajo

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una bóveda luminosa, llena de misterio, donde pretendo ser un buscador ¿Es todo lo que veo azar? La vida obcecada jamás me responde, la mente necia no comprende más allá de las medidas ¿Qué hay de los rumores de Dios detrás de las luciérnagas flotantes?

No estoy enfermo, es el terror de no saber, es la obsesión por leer a mi generación en cada estrella, aquí sobre el camino pedregoso, donde susurran los insectos quedito, la noche. Desde mi perspectiva, los árboles se mecen ingentes, como si estuvieran a punto de precipitarse sobre mí. Tomo el astrolabio con dejo, no sé realmente qué quiero observar, me siento más como un cordero petrificado sobre la tierra grumosa a punto de ser sacrificado a un Dios verdugo que ríe estruendoso en el eco del cosmos. Apunto entonces el aparato hacia la primera estrella que salta a mi vista y ¡por un momento! Siento que es el cielo quien me mira a mí de fijo ¡Qué silencio, cuánta calma hacer parte del camino, inmóvil!

Ciertamente es como si me observara toda la bóveda celeste, de repente ya no le encuentro sentido a mi aparato ¿Cómo pretender medir la eternidad?

Se oye decir en algún lugar lejano: Levántate, queda buena parte del camino…No hay que entregarse al sueño.

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Sin embargo, aquí tumbado, como en una hora secreta, siento que por fin va a consumarse el mundo.

Con la sangre caliente A mi padre.

Escándalos de madrugada, intento de suicidio en los balcones, lanzar mujeres por las escalas, locura y sangre, eso es él.

En noches densas, es un desconocido, un loco malo, no me refiero al genio. Su voz se vuelve tosca, surge de él una actitud maniática, como un duende perverso y sonriente a la vez. Recuerdo una a una las noches de las que no se hablaba al día siguiente, porque con el sol venía la culpa carmesí y para curarla ha de haber silencio.

Llegaba a eso de la 1:00 am, enloquecido, buscando - como Diógenes al hombre – a su demonio interior en los demás, en mí, en nosotras. Abría impetuoso muchas puertas, porque eso hacen los locos, abrir portales ciegos, irracionales.

Cuando me visitaba me gustaba lanzarle mis sagradas uñas rojas por su rostro pálido y sus ojos de vampiro cornudo mientras le gritaba “hijo de puta”, entonces de su mirar parecían brotar entonces dos ríos de sangre que desbordaban la ribera y ya no era un padre, era un adefesio adicto a la noche, a su embriaguez insoportable.

Otras noches, llegaba con delirios espiritistas, susurrando tonadas inentendibles mientras rociaba la casa, la caverna - Nuestro nido de pesadillas- con esencia de canela ahuyentando a los malignos, ahuyentándose a sí mismo, luego, cual ser nocturno que adora esquinas empolvadas, se iba al último piso y allí dormía entre sus propios cantos. Al amanecer, era de nuevo otro, aletargado y solo, es ese su aparente destino.

Alguna vez lo vi sentado como un niño pequeño poseído por la rabia y descubrí el pánico en sus ojos venosos y sangrantes.

Otras noches llegaba llorando, descamisado, sin alicientes, sin su ambrosia nocturna, en un abandono abismal. Lo sé, aprendí quererlo, a comprender su vacío imperdonable.

También hay días buenos cuando pasan los de la culpa y el silencio sepulcral. Llega inesperadamente alegre, mientras niega lo sucedido y lee el periódico aparentando ser un hombre serio, pero yo no le creo.

Las botellas de alcohol no son sólidas en lo absoluto; son como sangre escurridiza que deja a su paso desbordantes dilemas ¿Para qué?

Ataco a su ego con el mío, repudio su locura como repudio mis manías, llevo el gen de la perdición y profeso asiduamente

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su frialdad ¡Destruir! Se agita ese verbo en mi memoria.

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MANUELA GARCÍA TORO

Pupilas dilatadas Pupilas dilatadas. Tenía sus pupilas dilatadas mientras me tomaba.

En un reflejo rápido, abriéndose cual par de ventanas que dejaban entrar la luz, apretó con sus manos fuertemente mi cintura y pude ver esas pupilas que nadaban sobre un mar chocolate aun así no tan oscuro ni tan espeso.

Qué detalle. Ese solo detalle, hizo sentir a este cuerpo un calor delicioso.

Creo saber lo que aquellas grandes, redondas y jugosas pupilas significan, alterándome el ego y haciéndome sentir deseable.

Y es que había visto esos ojos tantas veces que en algunas les había huido.

Esta vez descubrí esas pupilas hundiéndose en mi presencia seguidas por sus manos, escaneándome toda.

He sido siempre una mujer pequeña y tal vez en mi cuerpo no habrá mucho qué recorrer, pero al llegar al punto último que me dibuja , al reverso de las costuras de mi piel, se pierde la noción de la mujer pequeña y se encuentra el encanto.

Y así he pensado tanto en esos ojos, que se dilataron teniéndome entre brazos, que se dilataron con el fuego, dándome forma.

Pupilas dilatándose como mi ego femenino pues creo saber lo que ello significa.

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Aquello que guía mi voz es la pasión, ninguna otra cosa más.

Canto como la música me pide que lo haga, ella me habla y yo sucumbo, me derrito y reposo.

A través de ella me convierto en artista, soy generadora de emociones, sobre mi voz la música se transforma en experiencia estimuladora de sentidos.

Sobre mi voz las notas danzan embelesadas.

Sobre el escenario estelar pertenezco a la gente y vibro dentro de cada persona, me convierto en una extensión de sus vidas musicales.

Es la pasión la que me guía, no es ninguna otra cosa.

28 de marzo -12:03 am De aquellos prejuicios que guardas con recelo en tu corazón.

No ves rostros de personas, ves códigos, y en cada primera impresión hay un pensamiento previo que limita tus posibilidades imaginativas.

No tienes identidad, estás predispuesto al lenguaje; el lenguaje que define tu realidad.

Tenías que decir lo que había en tu mente terca, tenías que vaciar los prejuicios que guardabas con tanto recelo en tu corazón.

Haberlos dejado allí, lejanos a mí.

29 de marzo 1:56 am Habitando tu mismo espacio aprendo.

Hay un mundo pequeño que muere dentro de mí, que invade mi individualidad y no me hace una persona, soy dos, tres, cuatro personas en un mismo lugar.

De todas ellas tomo sorbos de alma.

Las palabras se re significan cuando son escritas en diferentes partes, y cuando escribo en tu espacio las palabras van cargadas de ti y son tuyas, como pequeños dínamos que explotan a través de mi escritura.

Como un reflejo inconsciente, porque existes gracias a mis palabras.

29 de marzo – 2:12 am Mujer, que poco empeño le pones a lo que haces.

Que desgaste el verte desplegar tus alas cual supuesta artista. ¿A quién pretendes afectar con lo que haces? ¿Si no es en la forma como buscas hacerlo?

Deja los sueños a quienes verdaderamente quieren alcanzarlos.

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Vive tu capricho intentando molestar a nadie.

23 de Agosto - 4:05 pm

Hubo un momento en que pude sentirlo, esa pasión, pero fue tan fugaz como el chapuzón de la gota cayendo al agua.

Pude sentir, esa pasión viajando desde su corazón musical abierto hacia afuera, dibujándole como unas alas de fuegos con las cuales le vi volar atravesando las melodías.

Pude sentirlo y en cierto momento fue hermoso.

Su corazón se está cerrando de nuevo, como las puertas de piedra gigantes que dentro encerraron alguna vez majestuosos imperios.

23 de agosto – 4:31 pm

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David Restrepo

Hoy me dolerían los huesos Hoy me dolerían los huesos, al final los olvidé mientras era el firmamento que se separaba de la tierra. Ahora no tengo más cuerpo que el estanque que me refleja, sólo vuelvo a rozar el suelo en la orilla. Creo que este es mi límite, fui el astro en las gotas de las plantas y las horas de autopistas, no quiero ser más abstracto entre caprichos y sensaciones. Ya no recuerdo mi historia; Seamos ahora, seamos sanos. Seamos indulgentes con la infidelidad de los amigos y las amantes, amigos que no saben que son amigos y amantes que no saben que son amadas; no me interesa la fidelidad, los quiero libres. Hoy me dolería los huesos, si no los hubiese sacrificado por la compañía de aquellos, mis amigos, mis amantes; mi realidad y mi firmamento.

Fuegos pirotécnicos, o angel star dust Vengo de una ciudad donde toda gran tradición se honra con un juego de sonidos brillantes y luces impulsivas.

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Cuando era niño le temía a aquello que parecía una oleada de estrellas naciendo y muriendo 10 metros sobre el suelo. Al final, esta misma ciudad me hizo olvidar el peligro, como si la posibilidad de morir al arder o ser disparado es algo que sólo pasa a 10 metros de distancia. Terminamos viéndolo como algo bello. Es bello. Una estrella muriendo a 10 metros de distancia.

La mayor preocupación para nosotros cuando vemos venir un festejo es si nuestras mascotas no se preocuparán (porque al menos ellas no han perdido el instinto de querer mantenerse vivas). Hacemos como si ellas nos necesitaran en ese momento, sin saber, tal vez, que nosotros necesitamos de ellas para volver a apegarnos, sino al cuidado que deberíamos tener, al menos al mundo que aún queda abajo, mientras nuestra alma y admiración contempla el polvo brillante, o los rastros de la pólvora.

Creo en el fondo, y de manera olvidadiza, que hay personas que tienen un corazón cargado, que hacen de cada momento de su vida un igual festejo. Que hacen estallar las estrellas a mucho menos de 10 metros de distancia, y que su rastro es el rastro del polvo de estrellas, tan atractivas como peligrosas.

También creo que lo último que veremos antes de que nuestra vida termine será algo similar a los fuegos pirotécnicos. Y que 10

mientras vivimos, el arte hace el papel de mascota; a veces nos preocupamos que tanta cercanía a la explosión pueda afectar el arte que creamos o admiramos, sin saber que éste es lo único que nos mantiene con un pie en la tierra mientras sentimos todo arder a menos de 10 metros de distancia.

El arte y la vida son iguales, ángeles en una lluvia de estrellas.

Lo que hablo y lo que callo Las estrellas se acumulan en cada uno de mis labios. Las unas no pueden hablar de las otras, no pueden hablar de ninguna, como si su cuerpo fuera de palabras, y la vía láctea fuera un mar donde ninguna gota puede ocupar el lugar de otra. Ahí, en el espacio entre una estrella y otra, están las historias que no fueron, que quiero recordar sin haber vivido; que no brillan en la memoria, pues tengo que llamarlas, en oración al cielo y a mi mente, para que en la inmensidad hagan que no me pierda en aquello que veo cada vez que giro mi cabeza, que pronuncio al mover mis labios. Sólo lo que no se conoce es infinito, y ese es el regalo del que ama lo que no es. Son las estrellas apagadas las que hacen que los labios se iluminen, la vía láctea no son las estrellas sino su luz.

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Mateo Sepúlveda Gómez

El Gaucho En el billar Águilas, más conocido como El Gallinero, a pesar de que todos se conocen muy bien pocos son quienes saben los nombres de sus compañeros; los apodos se han convertido en la identidad de estos hombres: Carepuño, Cucaracho, Repecho, Cucano…

Todo apodo tiene una historia y una ideología, porque el nombre se nos fue rotulo casi desde antes de nacer y sin definir aun nuestra identidad, pero, los apodos nacen sobre la marcha y sobre la tensión entre el individuo y su existencia.

Es orgánico, muta, se transforma, y a veces incluso sobrevive a la persona que lo porta cuando el apodo representa al mito. Este es el caso de El Gaucho, un par de palabras que aun se escuchan entre el eco de las carambolas, un par de palabras que despierta la curiosidad de muchos aunque no puede evocar una imagen común.

El Gaucho, según la versión del borrachin del pueblo, una de las mas fieles porque se la contó el anterior cantinero y

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amigo íntimo del Gaucho, desde que este llego al pueblo años atras con su grupo de hombres y la esperanza para muchos del fin de espantosos actos de violencia.

Don Antonio Santamaría, más conocido como El Gaucho, es el líder paramilitar de La Unión, dueño de la funeraria La Gloria, única del pueblo, donde le realizaron el sepelio a muchos quien el condeno. Aunque su principal función era servir de fachada, no se puede negar que le lleno el bolsillo. El Gaucho era un amante del tango, siempre que llegaba al billar donde usualmente se escuchaban guascas se debía cambiar la música por canciones de Julio Sosa o Carlos Gardel. Y cuando tenía un par de rones encima era común escucharle cantar canciones con una voz impostada y gruesa.

Las historias que son leyenda están vestida de ficción y las muertes trágicas tienden a revestir de heroísmo al protagonista, pero, todos quienes estuvieron presentes ese día aseguran que El Gaucho, tras una racha de 6 carambolas mientras cantaba Sangre Maleva recibió 6 tiros por la espalda, cayo tirado sobre la mesa de billar que se teñía de escarlata, sus últimas palabras antes de quedar inconsciente fueron: “Che, sonala otra vez”.

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María Paulina Barrera Villa

Arte regada por el suelo Me gusta verte escribir mientras pinto, que intuyas mis pequeñas dubitaciones e imagines un “Para qué” en cada brochazo, que puedas leer en mis ojos esos pequeños rastros de predeterminación y sorpresa. Sabes que eres parte de la imagen que acaricio,aunque seas ese pequeño niño que tropieza con los oleos y deja un pedazo de color destinado a ser arte regado por el suelo.

Me robo tus letras, cómo tu te robas este y otros momentos cada que me descompones en logogramas de un blog que nadie lee y un libro futuro que espero algún día pueda ser espejo de lo que hago ahora. Cuando ese día llegue tal vez no nos reconozcamos y sólo quedará el sueño que soñamos juntos y que algún día ilustré como sello en la parte inferior de un libro, con toques de bronce.

Sin embargo no olvides, que hay cosas que no mueren aunque no se recuerden y que aunque tu recuerdo se desdibuje, las premoniciones del sol se quedan clavadas en alguna

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parte de mi, que conoces mejor tu que yo misma, que nombras mejor tu que yo misma, que cuidas mejor tu que yo misma.

Te escribo esto en el ocaso, para que las palabras se doren con el sol y mi piel con tu presencia destinada a ser arte regada por el suelo.

Valise Pienso en la palabra “Partir” en los diferentes significados que finalmente me llevan a la misma situación: DEJAR, marcharse, fraccionar, disgregar, ausentarse, extrañarte, extrañarme, extrañar lo que soy aquí donde moldeé esta abstracción de mi que quizá ahora, o en un futuro próximo no será más, aunque algo inmutable sé que se agarrará con fuerza a un punto de este infinito indefinido.

Amo pensar en la posibilidad de agudizar los sentidos a nuevas posibilidades, a intentos de una ilusión, de un imaginario de lo que dibujó mi mente sobre lo que podría ser. Verse a futuro es como ponerse en la cabeza un trapo para parecer de pelo largo y calzarse con los zapatos de tacón de mamá que no encajan, cuando apenas se puede estar de pie y aún no se sabe montar en bicicleta; luego, alcanzar el largo ideal en la ceda que cuelga de la “ tête” y estar obligado a ponerse tacones que encajen 14

con la alcurnia, así no lo hagan con la comodidad propia, se hace aburrido, doloroso e innecesario, crecer a veces parece un poco eso un deseo equivoco de un universo cargado de responsabilidades inimaginadas.

Trato entonces de no visualizar lo que viene y revisar mi maleta, buscar las herramientas que me dijeron que funcionarían para estos casos, pero me doy cuenta que solo me tengo a mi misma , aunque en mi no encuentre certezas encuentro la determinación y el deseo, las ansias de oler otros arboles y descansar bajo otras sombras; y entiendo entonces que partir implica también romper las cadenas , abrir las alas que tatué en mi espalda y hoy se resignifican, entender que extrañarte será el acompañamiento de esa bella melancolía intrínseca a la vida, que los juegos de niña no se replicaron pero si marcaron un norte, y en esa dirección se encuentra el infinito indefinido, en la inercia que nunca podré explicar pero que me moviliza.

No fue en vano inventar historias a las plantas, coger la cámara de mi abuela y grabar los micro- universos de mis primas, escribir cartas a mi primer amor y encontrarte con el rabillo del ojo escondida tras el vidrio de la ventana mientras me veías caminar sola a la escuela; yo creía ser grande, sentía que podía soltar tu mano, mirar a lado y lado y pasar la calle, pero tu siempre estabas detrás del poste, la cortina

o el carro, esperando que llegará segura.

Ig u a l q u e h o y.

Doy revés a mi piel y en el rojo que me cubre empaco esto que soy , con la esperanza de llevar lo correcto a mi viaje, que más da, si cuando regrese, esta maleta ya no traerá las mismas cosas. “ Je vais PARTIR ”

Ejercicios de la memoria (III) Noviembre, super-luna, augurio sobre la ausencia; no iré, me encuentro atrapada en la espesura de un monte , que entre neblina y recuerdos me ahoga. Cierro los ojos con la certeza de la lejanía y me imagino entrando cuando todo haya comenzado, estoy parada bajo las luces tenues sin exponerme , sutil, casi imperceptible y miro el techo mientras escucho los saltos vertiginosos de tus dedos, que dibujan en el cielo historias al ritmo de una danza renacentista para una princesa muerta.

Mi melancolía sigue mirando con ternura algo que no me pertenece, fragmentos de papeles con tinta azul y letra temblorosa, partituras de corcheas pequeñitas y cantos que invocan a la “luna, lunita clara”, luna lunita clara que se esconde como yo, aunque hoy sea más grande que ayer; cantos que repito casi segura de ser la única en 15

vivir dos veces compases que se han decidido enterrar y olvidar.

Yo quien más pelea con la memoria “recuerdo” y recuerdo en sensaciones , recuerdo con los ojos cerrados el tacto de tus dedos saltando en mis brazos mientras imaginabas mi piel de marfil; el frío de las escaleras que servían de teatro acústico, para nuestras conversaciones y canciones; recuerdo las miradas que atravesaban multitudes piadosas, las libretas pequeñas de apuntes cotidianos, apartados de libros y pensamientos que encapsulaban la belleza del mundo, de ti, de lo que fuimos.

Hace frío , la luna llena siempre incrementa la amenaza inminente de noches largas y congeladas. Tiemblo, se mueven mis mares con la luna, llenandome de insomnios y sueños que cual laberinto me dejan sin salida o me llevan al mismo punto de partida: extrañarte con la tranquilidad del despojo y la conciencia del pasado , pero con la melancolía de la memoria de la piel.

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Diego Cagnola

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N’oubliez jamais De estas y otras cosas jamás deberá nuestro acontecer en el mundo olvidar. Moriremos antes de conocer los ojos misericordiosos del Universo. Porque fuimos seres lanzados a esta tierra, afrontar nuestra tarea, desde una tentativa a la sensibilidad estética por la vida pero también por la misma muerte, porque al igual que la vida en sí, la muerte nos acompaña fiel y silenciosamente tras bambalinas. Porque al igual que nuestros maestros, dejaremos estos valles y montañas, y el mar seguirá siendo el mismo. Porque morir es renacer, y morir debería ser una tarea constante.

Porque el trinar de las aves y el cantar de la musas será nuestro sustento hasta dejar por completo esta tierra de nadie, porque recordar es volver a alguien o algo a esta tierra, en el silencio de ya no poder hacer nada. Por sus obras los recor-

dareis. El arte como máxima expresión de la vida. Morir es la victoria del que ha luchado en mil batallas. Nuestro paso por esta tierra de nadie, será más hermoso, sí hay sensibilidad estética frente a la vida.

Transitar por la vida, observar y contemplar la naturaleza, es contemplarnos a sí mismos, la vida surrealismo de nuestra provocación auténtica, nuestra sensitiva en tarea del arte y nuestro pensamiento en función de caminar hacia la esencia en sí, somos naturaleza antes de ser nosotros en sí. Porque para encontrar la verdad es leer el libro de dios, el libro de la naturaleza dada en esta nueva forma en la que aparecemos en el mundo. Porque nuestro cuerpo es mundano y perseguidor de la sociedad y sus locuras, pero nuestra alma y esencia es perseguidora del conocimiento divino, de la naturaleza perdida, de nuestra desnudez en el agua y el fuego. Porque reencontrarnos con nuestros difuntos en el árbol de mangos, en el ave que anida, en el río en movimiento, en los valles, boques, mares y selvas; para que en el silencio discernamos el propósito de nuestro existir, de nuestra ocupación del espacio, nuestro mirar al prójimo. Porque amar a la naturaleza es amarse así mismo, amar al prójimo y amar a dios.

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ANDRÉS PARADA

Divagaciones en el camino al yo -No idealizarnos, ni idealizar al amado, Sino crear una realidad donde lo choquemos, lo enfrentemos, lo cuestionemos.

Lo difícil es que en nuestra realidad no nos idealicemos porque al final malo o bueno, en realidad sólo somos el ideal de lo que creemos.

Sería entonces apelar a como nos ve el otro o esa también terminaría siendo una construcción idealizada, basada en su subjetividad y en lo que conoce.

(Alguien que seguramente no conoce todo de nosotros más que una impresión) Entonces… ¿Realidad o ideal? ¿Hay algún momento en que no sea ideal? ¿Cómo nos vemos? ¿Cómo nos ven? ¿O no somos al final más que el simple reflejo de ojos humanos?

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Espíritus sin forma, que se materializan a cada mirada y que cambian a cada pensar, con mil formas, con mil personalidades, mil idealizaciones de uno mismo.

Y es que existir es agobiante. No, lo agobiante es preguntarse por la existencia.

Podría pensar que es salir de una letanía que no existía pero que me inventaba.

Moviéndome por una vorágine de sentimientos que se encuentran.

-Cada día como ser me asesino a mí mismo.

A veces muero como mártir, a veces muero como héroe,

-¿Qué podría decir a quien me conoce mejor que yo?

alguna vez fue como un dios que caía del Olimpo

A quien seguramente en su inconsciente era más consciente

que ha sí mismo se había creado.

Otras veces morí siendo nada más que un infeliz,

de la realidad que yo mismo rechazaba y que relegaba a una mentira,

pero de cada deceso obtengo un regreso,

cuando no había mentira más verdadera.

un comienzo, un nuevo día. ¿Qué será mañana?

¿Qué podría ofrecer yo?

¿Quién lo decide? ¿Qué es lo que deseo?

Un yo obsesivo con la realidad y con el saber,

Son preguntas llenas de respuestas que son válidas y a la vez no.

que descubrió que todo era mentira,

En un espacio sin mentiras ni verdades, sólo con pensamientos que quieren ser palabras

pero era esa mentira la que componía la verdad que quería.

Un yo indeciso, que divaga, que camina con calma pero confuso,

Pero se quedan en el aire.

Un yo perdido pero positivo en actitud.

-Inefable es mi estado. No por excelso, sino por lo indescriptible que contemplo, o mejor dicho, que busca contemplar; pues soy yo y a la vez no, pues me hallo pero no me encuentro, porque en ningún momento soy el mismo.

Como el cauce de un río que avanza pero parece inmóvil.

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Un yo que no se halla, que busca encajar y no lo logra, pero al final al desencajar también falla; que busca la simpleza, pero a cada paso que se acerca, todo se complejiza.

Un yo para quien la palabra “trascendente” junto con sus derivaciones y sinónimos perdieron su encanto porque lo abruman.

Un yo que siente haber encontrado una musa y eso le alegra, pero que no se encuentra y eso lo entristece.

-El hombre vive expuesto a un mundo de experiencias, experiencias que se viven al recorrer el camino llamado vida, pero entre tantas experiencias hay una en especial que se destaca, por ser contradictoria, ambivalente, aberrante, obsesiva, adictiva, dolorosa, inquietante y confusa; aunque a la vez, maravillosa, excitante, enriquecedora, alegre y que te llena de éxtasis, una experiencia que nos e compara a ninguna otra droga conocida por el hombre.

Esta esencia de la vida es lo que llamamos amor y que a la vez es la vida misma.

Por esto mi sentimiento nos e muere. Yo lo guardo en un rincón del corazón Para que de vez en cuando me recuerde lo dulce y lo amargo del amor.

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Néstor Arturo Bedoya

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La vida sin humo no es vida Un nuevo paciente y tiene el corazón roto. Qué más da, igual soy un estetoscopio, solo mido la calidad de los movimientos en un corazón, sin que me importe su estado emocional. Inhale, exhale, en eso se resume mi función.

Puedo decirle también si sus pulmones están congestionados o si su presión arterial es la idónea para que no tenga un derrame. ¿Depresión? No, eso sí no lo puedo diagnosticar.

Si así fuera, creo que hace tiempo me habría automedicado algunos ansiolíticos, pues soportar las orejas cerosas de este seudo-curandero no era precisamente mi sueño cuando tan solo era un pobre metal. Mucho menos sus torpes manos, sus ridículos chistes para darle confianza a sus pacientes. Ah ¡y sus pacientes! Gente llena de problemas que pierde el tiempo pidiendo cita en el médico. Tengo que tocar sus cuerpos desnudos una y otra vez, en las partes menos sensuales que ha descubierto la medicina: la intersección del brazo y la espalda a nivel medio. Sí, de vez en cuando me ac-

erco a alguno que otro seno, pero créanme, las “personalidades” más sobresalientes no visitan este consultorio.

Es que si se ponen en mi lugar, verán que lo más extraordinario que puedo ver en la mayoría de días es una neumonía, la cual, al contacto con mi fría corporeidad, no debe ser muy beneficioso. Pero los médicos son sabios, o al menos eso creen. Para mí, la gente saludable es la más aburrida. Casi que resultan inexistentes cuando tienen contacto conmigo. En cambio una tuberculosis, eso sí es una bendición. Es sentir todo mi potencial funcionando.

El esputo realizando esa hermosa travesía por todas las vías respiratorias, pudiendo percibir su inicio, el efecto de las bacterias alimentándose de un pulmón. Sinfonía para mí, pues si bien como estetoscopio no puedo disfrutar de las obras de Beethoven, la vida me ha recompensado dejándome escuchar el compás de una tuberculosis. No entiendo por qué los seres humanos sellan su unión con la entrega de un anillo, teniendo una enfermedad que les permite sacrificar medio pulmón.

Ahora, no piensen que odio a los seres humanos. No, solo me molestan los aburridos, así sean la mayoría. Pero en la minoría, encuentro a unos seres superiores a los demás: Los fumadores. Sin estos sujetos, no sé qué sería de mi trabajo, ya tedioso de por sí. Ellos se encargan de acabar con la rutina día tras día. ¡Dios bendiga al inventor del tabaco! Gracias a Marlboro por ser una fuente inagotable de alegrías. Son los pacientes más sencillos de identificar. Desde una distancia importante ya se percibe su humareda, alarma suficiente para despertarme. Como nunca, con ansiedad espero el contacto dorsal. El médico da la orden, “inhale”. Un rocoso sonido llega a mí. Olvido el lado científico y veo el arte que puede producir el humo en el lugar indicado. Luego, la segunda orden, “exhale”. Siempre, la tos los alcanza. Pero no es una tos común, de esas cosas superfluas que acompañan un resfriado.

La tos del fumador expresa toda una vida que se escapa. ¿Cómo no disfrutar el milagro de la vida? Hasta un estetoscopio como yo se conmueve ante una imagen semejante, ante el contacto con un milagro. Esa es la dicotomía tan extraña que representa un fumador: una búsqueda incesante de la muerte, pero a su vez un apego irrestricto a la vida.

No sólo esto, sino que asumen como nadie su destino. Mil veces puede el médico decirles que su fin no será agradable y ellos lo ignorarán en la próxima calada. Y en la siguiente a esa. Y en las demás, hasta la próxima visita al consultorio y su encuentro conmigo, el estetoscopio. Creo que la única forma en hacerlos desistir de su vicio, y eso no aplica para la mayoría, es cuando su terquedad hace metástasis. Aun así, amo a estos héroes que buscan 22

la muerte y no quieren morir. Qué son rechazados por su aroma, discriminados por su aliento y burlados por la coloración de su dentadura. Todos esos sacrificios gracias a los cuales puedo sentirme a gusto en mi trabajo. Porque digan lo que digan, puedo soportar tanto cuerpo ajado día tras día, sobre todo las imperfecciones de los fumadores, pero la gente compungida me parece el peor cáncer de mi profesión, y si alguien sabe lo que es un cáncer, soy yo. Después de un oncólogo y un internista, obviamente. Pero ellos son humanos y yo, un instrumento médico, un satisfecho instrumento médico amante de los amantes del cigarrillo y la respiración sin esperanza.

El fin de la alquimia

Peregrinación nocturna llena de espíritu. La niebla me acompaña en esta noche de ritual.

Marco los puntos en el edén y verifico que cada uno cumpla con su función. La alquimia por fin hará el descubrimiento por el que tantos han muerto y el único culpable seré yo.

He verificado la mezcla perfecta y nadie podrá superarla, la eternidad será mía. Solo dependo de unos astros bien alineados y de que los ingredientes hayan sido preparados por mis colaboradores. El camino es largo y por eso lo he emprendido antes de la salida del sol, pero la alquimia me lo agradecerá como a ninguno. Solo Hermes Trismegisto personalmente podría impedir mi éxito.

Es irónico saber que lograré alcanzar el mayor conocimiento humano rodeado de ignorancia. A medida que recorro esta villa, puedo verificar los siervos esclavizados por su respectivo señor. Ellos solo conocen la tierra y lo escatológico. Ni siquiera saben leer, mucho menos podrán comprender los misterios del universo. A veces pienso que tal vez sean más afortunados, pues nunca cuestionan su existencia, viven la repetición de un día tras otro, desde que nacen hasta que mueren, sin darse cuenta de su paso por el mundo. Poco o nada comprenden ellos de las estrellas, aquellos astros tan necesarios para mi labor. Pero Pier Francesco conoce perfectamente su arte y debo procurar visitarlo lo antes posible. Increíble resulta que un anciano con una barba tan rala y lacónico, prácticamente mudo, sea un experto en distancias profundas, brillos superiores y rocas voladoras. A su lenguaje se le quedan cortas las palabras, creería yo. Y aunque no es capaz de ver lo que tiene en frente

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por un estrabismo que prueba sus pactos diabólicos, mediante unos cuantos lentes recorre más distancia en segundos que cualquier caballo existente.

Pero mis necesidades alquiméricas, como me gusta llamarlas, no se reducen solo al cielo.

Porque los seres que recorren este valle me resultan esenciales. La Creación no fue algo aleatorio, cada animal ocupa un lugar en la naturaleza y por eso cada animal que escogí ocupa un lugar esencial en mi mezcla. El venado me dará velocidad y ligereza, los signos característicos de la divinidad. El águila otorga proyección, la cual es más valiosa que cualquier intuición, pues me permitirá conocer mi pasado y mi futuro. Los cuernos del toro me harán invencible, sin rival en el mundo. Y por último, el macho cabrío, cuya concupiscencia dará un sentido a mi existencia inmortal. Pero estos animales no me sirven en su estado natural, debo conservar el miedo que sienten antes de morir, pues es allí donde sus capacidades alcanzan su máxima expresión. Por esto acudo a Antonio Lucano, quien como taxidermista deberá conservar dichos animales. La forma en que desarrolla su arte siempre me ha resultado tan repugnante como necesaria. Lucano manipula a sus animales con la misma perversión que Adán debió tocar a Eva luego de morder la manzana. Algún placer maldito desarrolla en cada disección, su rostro denota desgracia y búsqueda de hastío. La mayor parte del tiempo es un hombre lánguido, como amodorrado, quien desea que no amanezca para que su sueño no sea interrumpido por los rayos del sol. Sin embargo, inmediatamente ingresa un nuevo espécimen en su cámara, un demonio se apodera de su cuerpo y no se detiene hasta no haber auscultado cada trazo del animal. Dudo que exista alguien más perfeccionista con su trabajo, y estoy seguro que nadie puede excitarse tanto como con él. Placer prohibido o no, lo importante es que me beneficia su obsesión, la cual poco o nada necesitaré luego de esta noche.

Casi todo está a punto, pero para la mezcla no bastan unos astros y unas cuántas pieles.

Falta el ingrediente fundamental, aquellas que permitirán que los metales y la carne su unan: los frutos de la tierra. Las plantas tienen ese ingrediente mágico. Pueden hacer que alguien duerma o tenga insomnio. Hacer fértil a un hombre o agotar su virilidad. Una mandrágora puede convertir en titiritero a cualquier idiota, si decide embrujar a su enemigo.

En mi caso, serán los elementos que hagan despertar y devolverles vida a los animales. Un hombre con sus manos llenas de tierra será quien determinará el éxito de mi empresa. Un hombre a quienes solo buscan los enfermos. Como si los hombres no supieran que todos realmente lo son. Él es mi herbolario Giovanni Cariolo, quien ama la tierra, lleno de paci24

encia por practicidad, pues de poco o nada le sirve desesperarse para modificar el crecimiento de alguna raíz. Cariolo camina a paso de girasol, algo idóneo para el ritmo de vida feudal. Acostumbrado a tratar con enfermos, la vida y la muerte no lo inmutan. Solo el agua y su contacto milagroso con la tierra pueden maravillarlo. Creo que si fabrica algunas pociones para los desvalidos, no lo hace por caridad humana, sino para demostrar lo superiores que son los vegetales al hombre, quienes sin cerebro pueden modificar toda la existencia de otro ser vivo. Así mi mezcla por fin estará completa.

Como ven, La Alquimia es un vínculo constante con cada ser existente. Ese mito de la Piedra Filosofal es solo una de los pocos detalles que buscan quienes la practican. Lo importante es la vida eterna, el placer eterno, pero para ello hay que atravesar primero un camino eterno. En este camino he dejado el tiempo a un lado, pues todo sacrificio se verá retribuido con la inmortalidad. El conocimiento de los misterios más grandes de la existencia estará en mi mano una vez deje de ser finita mi existencia, porque lo que a los grandes sabios de la humanidad lo que les ha faltado es tiempo. El hombre sin fin no pierde las ganas de vivir, por el contrario, como un animal se lanza hacia la vida en busca de satisfacer sus instintos. Pero no me malinterpreten, no crean que me reduzco solo a lo visceral.

Porque el hombre también piensa por instinto, este es un instinto exclusivo entre los animales, y el que lo hace distinto a cualquier otro ser existente. Solo cuando los astros se alineen esta noche, los animales hayan sido disecados y las mezclas hayan sido preparadas, podré dejar correr libre mi instinto al pensamiento, cumpliré el sueño de todos los alquimistas sin ser un dios, sin tener carácter divino. La inmortalidad romperá las leyes naturales, pero yo me reivindicaré dándole rienda suelta al instinto más natural del hombre, el instinto de pensar.

El Escondite del Vampiro

Odio a los imprescindibles. O mejor, a aquellos que se creen imprescindibles. El mundo no dejará de girar cuando mueran. No existe amor que pueda salvarlos. No son nadie, nunca lo han sido y nunca lo serán. La humanidad es sinónimo de futilidad, del ser efímero sin esperanzas que no puede trascender. El arte es aquella sangre que le permite al vampiro escapar de su inutilidad. Los frescos de Miguel Ángel, las óperas de Mozart y los poemas de 25

Neruda. Porque el ser humano no es tal, sino un monstruo que necesita pequeños sorbos de divinidad para tolerar el sopor de su existencia, sorbos que ayudan a vislumbrar por unos segundos la luz desde aquel abismo en el que habita, ese abismo sin sentido que es su existencia. Existencia que está llena de sufrimiento, que le desgarra el alma poco a poco.

Pero también de risa, ese opio con el que cree que evita su oscuridad. Porque la vida del vampiro es un escondite, donde no puede ver su maldad, su incapacidad y su carácter prescindible.

Aquel abismo lleno de excusas y de perdones, de la mediocridad de aquellos que se acostumbraron al abismo. No le temen, porque nada deben hacer para continuar existiendo en él. Se abrazan, se aman y como todos los ingenuos, se creen felices. Pero no lo son, y algunas veces sucede que un vampiro, al descubrir su crisis, decide escribir, hablar, trascender.

No le importa el sufrimiento, no le importa la felicidad, sólo quiere conocer la luz, ser iluminado por su propia obra y despertar a los demás vampiros, quienes desde que perdieron sus colmillos olvidaron desgarrar la vida. La pluma hará que el vampiro ya no sólo desgarre la vida, sino que también desgarre toda la realidad, la destruya y la vuelva a crear. Porque eso es lo que hace el arte. El artista podrá escapar del mundo, pero nunca podrá escapar de sí mismo.

Ese vampiro iluminado, prescindible como los demás, sufre en su soledad. Pero no porque sea el único solitario, pues en el abismo todos los vampiros, así se abracen y vivan en comunión, están solos. Él sufre porque es el único que es consciente de su soledad y sabe que jamás podrá abandonarla. Escribe sobre mitología, pero sabe que no habrá Dios, Abraxas o Vishnú que lo saquen de su existencia carnal. Porque sólo es carne, carne que le provoca sed, que lo hace parecer igual a los demás vampiros, pero que sólo disfraza esa maldita soledad. Sin embargo, ya no teme caer, porque sabe que su existencia se ha encontrado siempre en el abismo. Nació en inferioridad. Esa luz que lo quema es su única esperanza, aquello que puede matarlo es el único sufrimiento al que le encuentra sentido. Porque la cercanía con la muerte es su bendición, su verdadera lucha contra lo prescindible, aunque nunca deje de serlo. Lo sabe, no quiere dejarlo de creer. Odiaría que la existencia de los demás dependiera de él, porque nunca los ha soportado. Sólo quiere saber qué hay más allá del abismo, encontrarlo y una vez que la verdad le sea revelada, morir sin querer aprender nada más.

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Pero el vampiro tampoco es perfecto, porque es un artista y como tal tiene sensibilidad, pero su pensamiento es tan trascendental que a veces soslaya lo básico. Por eso, entiende el abismo, siente el abismo y percibe a los demás que lo habitan con él, y aun así es incapaz de ver el inicio y el final de dicho lugar. De ser así, encontraría el fundamento a su depresión y misoginia, la burla a su existencia y la impotencia de su ser. Porque en el comienzo del abismo, existe una inscripción para quien sea capaz de descubrirla, sin símbolos, y ella dice:

Tú eres la desgracia Ese germen que difumina la emoción Vida sin sentido, amor sin bendición Humanidad prescindible, esencia inexistente Condenado a destruir, la compasión es tu condena Acepta tu vida, ama tu sufrimiento Y ruega porque la muerte no sea el final

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LUIS FERNANDO RODRÍGUEZ

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De mi paso por los vientos nocturnos y la era azul de la fantasía flotadora hoy vas a estar muy tranquila, recibe todo con calma, recuerda que estas en un universo donde todos están desesperados, tu no, funciona como si todos se movieran en cámara lenta, analiza y veras que todos tienen los músculos de la cara más tensionados que los frenos de un avión, en ese orden de ideas, cuando veas eso, cierra los ojos, sonríe y respiras, ahí empezaras a comprender que de todos, quien más claro piensa eres tú, mira tu compañero de al lado, parece tranquilo, ahora míralo bien y veras como aprieta algo, si no el problema está en su culo, algo en él debe estar tensionado, recuerda que la única calmada y consciente eres tú, cuando veas la tensión en los que te rodean, sabrás que por dentro, están hechos trizas, su corazón late a mil por hora, su cerebro usa todas las conexiones que tiene solo para su trabajo, los recuerdos de la infancia se están desvaneciendo y no lo saben, el rostro de su madre está siendo cambiado por una pantalla y la imagen del dinero, su estómago se re-

tuerce y esos individuos ahora funcionan como maquinas, están desesperados y REALMENTE NO SABEN QUE HACER, pero tu si sabes que hacer, tu cerraste los ojos respiraste y ahora sabes que estas en un jardín de niños desorientados que no van para ningún lado, la única adulta ahí eres tú y tu SI SABES QUE HACER, tu tranquilidad es como una batuta que dirige una orquesta, es como un bate que rechaza esas bolas rápidas que todos lanzan al primero que encuentran, tu eres una guerrera ninja que evita los ataques indiscriminados, todo lo que ellos no entienden lo envían a ti con furia PORQUE ELLOS DESESPERADOS, VEN EN TI, A LA ÚNICA PERSONA CAPAZ DE HACERLO TODO, mírate y mira a tu alrededor, todos tienen sus corazones a punto de explotar, míralos bien están confundidos jajajaja no saben qué hacer, no saben que sigue, la única tranquila eres tú, tú lo estás viendo todo, ahora lo sabes, estas en medio de un montón de niños ciegos y desesperados que esperan a que alguien los guíe y nadie sabe nada, pero tu si, por abriste los ojos y estas tranquila, amor mío no es tan difícil, solo trátalos como los niños que son y recuerda, todo lo que pasa ahí no es con tigo, ellos ni si quiera saben que estas allí, sin un montón de cobardes que solo ven bultos que operan al ritmo que les impongan y recuerda, ESTÁN DESESPERADOS, no piensan dos dedos más allá de sus frentes, NO SABEN QUE HACER Y LO ESCONDEN DETRÁS DE SUS CARAS DE SERIEDAD, que da la impresión de que saben lo que hacen, pero la realidad es que están en un juego de póker donde el que revela su cara pierde, tú ya descubriste todas sus caras, a partir de ahora empiezas a ganar, solo debes estar tranquila.

Que yo me tatuaría tu cara, que sí, no porque seas una guerrera excepcional que libra mil batallas con mis demonios para poder amarme y hacer que yo te ame, no porque me tengas sentado en las nubes con la extrañeza que se siente ser amado por un ser mágico, ni si quiera porque lo merezcas, que yo me tatuaría tu cara porque quien no quiere tatuarse el amanecer o la sonrisa de la luna, o una alineación de planetas, quien no quisiera llevar en su piel una lluvia de estrellas o las burbujas de sabia azul que dan los arboles gigantes del bosque celeste, que yo me tatuaría tu cara, que sí, porque eres hermosa.

Desgarrarte la carne de los huesos, desmenuzarte para saber de qué estas hecha, sentir con mis uñas el olor de tu pelo y al mismo tiempo no tocarte adorarte como una diosa del helicon. Como si fueras arena virgen y yo un niño, explorar dentro tuyo, subiendo tus montañas, poniéndole ríos a tu cuello, destruirte y hacerte otra vez, besarte con los ojos bien cerrados y asustado, incrédulo, susurrarte al oído; porque me moves tanto.

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Cada vez que quiero recordar que soy un sucio pretencioso, releo mis poemas.

Veo nubes, viento, ráfagas azules de vómito estelar, veo una mujer hundida en lo frustrante de no poder ser amada igual que odiada, misma que quiere tras la devastadora desdicha auto causada, arrastrar a otros que quiere, a ese infierno abismal en el que cae, misma, mismísima que me odia entre los dientes por sostener con fuerza el brazo de la princesa inevitable, la que absorbe todo lo que vive y lo vuelve encantador, son las garras de la amargura pues, contra las que lucho, la fuerza del seno aplastante que apabulla la conciencia y rellena de lastima las mentes, ráfagas azules que ahogan cualquier grito, ráfagas con las que por la princesa inevitable, sin dudarlo, lucharía toda la vida si fuera necesario, me siento cansado.

Nuestros muertos, esos a los que extrañamos tanto, los victimizamos, como si quedarse acá fuera un privilegio, esos mismos, a los que quisiéramos abrazar de nuevo, acariciar sus cabezas, sentir su aliento, escuchar lo que dicen sus ojos en esas conversaciones interminables con el horizonte, saber porque tipo de belleza es que están boquiabiertos, esos, a los que vemos en el espacio vacío, a los que hablamos a viva voz consumida por las paredes recién pintadas, a los que ya se fueron hace un año y aun parece que estuviera estrenando la tristeza, esos mismos, son los que ya saben, cavilaron al fin, que aquí no es, que a eso que llaman gloria y gozo total no le va un pedazo sobrevalorado de carne, esos ya comprendieron que se puede volar, que se puede ser omnisciente y que la tristeza y el empelicule no son más que unos harapos de egoísmo.

Nunca había visto un cerdo metrosexual, había visto si, mucha prepotencia en parejas de pseudos que tienen agarradas las nubes por el culo o mucho miedo en unos que querían demostrar que lo saben todo, controvirtiendo a diestra y siniestra pero nunca eso, ah tal vez parecido, atarbanes sin conocimientos, presuntuosos que tienen algún privilegio (mínimo) que solo esperan lengüetazos en el ano para dejar participar o anos para lengüetear, para poder participar, que se va a hacer, hay técnicas de técnicas uno tampoco puede ir criticando las lenguas de los otros y menos si están cagadas, pero estaba en lo del marrano, los he visto comiendo agua masa, sin pretender que se comen algún caviar de "tiburón" (apologías a la ignorancia) como he visto a varios que, pues si, se mueven, se foguean pero o sorpresa, no era para ellos, era para lo que dijeran de ellos, que se joda el descanso dirán, también los he visto como yo a veces alegre, a veces amargado, hasta mal intencionado. hablando de mala intención, he visto aquellos que adjetivan al revés para que 30

los tilden de escritores tal vez, sin hablar mal de los adjetivos que no tienen la culpa, o aquellos que desmenuzan al próximo (no al projimo) porque lo hacen con muchas guevas en frente a todos menos del mencionado, y lo peor, todos a pesar de saber que son el siguiente plato, comen de esa carne rancia, nadie revienta, especialmente en este remedo de país en el que yo vivo, donde se encuentra uno a personajes que a punta de verbo se comen al resto y a la larga tienen el check list personal vacío o peor con chulos de letra diferente, bueno, tampoco es que mi mirada sea omnisciente, ya lo dije hay técnicas de técnicas y miradas de miradas también, en ese orden de ideas, de todas maneras es lo que mis dizque espejos de alma (quien sabe si tengo alma) ven, si coincide con la suya, bien, y si no, bien también, de todas maneras considérese adulado y no caiga en provocaciones que eso es lo que lo tiene sentado ahí viendo un partido, que yo nunca había visto un marrano metrosexual decía?

Y finalmente me extendí en el sol como un cuero, al aire para quitarme el olor a guardado del día.

Pero es que así somos los seres humanos, un burdel barato de emociones que hoy está indignado con la muerte de uno y al otro día sigue gritando gol mientras le empuñan la melena desde atrás. Obedientes es lo que somos, obedientes como insulto.

Un día quería criticar la poesía tan barata de aquel y aquel, la injusticia de estos y ellos, el anaquel en el que buscan quedar unos y otros, la malicia de todos, la estresante hipocresía de esos, un día quería meterlos a todos a un baúl redondo hecho de cipreses cortados a mano, revolver hasta ver el color real de las almas sometidas, sentir el olor del miedo revuelto con el aceite de hueso roto, un día dije, tal vez muchos días, pero las ganas de no escribir me pueden.

Hoy que hay un hueso en especial que me duele, cuantas cosas imagine que escribiría para ti, imagine los asombros pero también las decepciones y regresando por el camino delirante de la ventisca nocturna, la recordé decepcionado y te recordé, me pare a pensar sobre mi propio reflejo y después pensé que ya no se ni a quien le hablo, pero también dije, ni siquiera hablo solo pienso y seguí, igual el hueso seguía doliendo, todo fue una fantasía pero la decepción y la ventisca fueron reales, desperté.

Alguien una vez me dijo que dibujara y yo dibuje, alguien una vez me dijo que llorara y yo llore, alguien enérgicamente me dijo que gritara y yo grité, otro alguien me dijo que cami31

nara y yo camine, me dijeron que rezara y yo alance a rezar, más acá, alguien una vez me dijo que lo abrazara y yo lo abrace, alguien me dijo que la besara y yo la bese, ahora me encuentro a mí, no a alguien, aquí, donde estoy, y he dibujado, he llorado, he gritado, he gastado mis pies caminando, mi garganta rezando, he abrazado, he besado he escrito mil hojas con lo que me han dicho, ahora solo espero que alguien me diga que muera Para quitarse el frío de la tierra cuando estaba helada, para caminar hasta que no se distinguiera la luz de la luna, para comer trocha, como el decía, para arriar una mula cargada, para bonitas, para extender los zapatos hacia arriba, o el pantalón hacia abajo, para caminar en ellas y ganarse un regaño, para lo que sea, para nada, nunca voy a saber para que las usaba, lo único, es que mañana llegaré al trabajo con la medias de mi padre y nadie allá sabrá nunca que tipo de roble rellenaba con sus pies esas medias.

Estuve diez días en el mar desierto de satisfacción, me atolondré viendo la orilla llena de miseria mental color bronce esqueleto, se me perdió la vista contra la coraza de un buque y de momento me atraganté en las palabras, desde ahí, mejor escribo.

Conozco una señora que todas las noches escuchaba un niño llorar fuera de su casa, una vecina le recomendó que fuera a la iglesia por agua bendita y bautizara una mata de su jardín pues el infante había de estar en pena por haber muerto sin bautizar, al final, el ritual sirvió de mucho pues la señora pudo al fin dormir tranquila a pesar de que el gato seguía maullando en su techo.

Todavía no he demandado a la clínica porque no sé si fue negligencia del médico o de dios.

Después de haber sido mencionado alguna vez, después de haber olfateado los ojos de la música, de que alguien me leyera los labios, después me los besara, antes los tocara con la yema de sus dedos, después de pasar ratos incompletos a solas, después de la lluvia, de recorrer el recuerdo entero de mis pisadas en la montaña, de demoler la risita con una que otra verdad, de perder un amigo, de ganar otro, de ganar la medalla de oro a la amargura, de pasar muchas horas alejado de mis maestros y seguir respirando, después de recordar a mi padre y abrazar a mi madre en las mañanas, después de verte dormir, después de comer, llorar, follar, volar, mirar, oír, soñar; después de eso, le daré tiempo a la muerte, pero después.

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No le veo nada de estatus al hecho de pasar por la academia, sobre todo cuando los que pertenecen a ella se creen dueños de la verdad y que están sentados en la palabra. Por otro lado, me encantan las aceitunas.

Es muy cierto que todos andamos por ahí poseídos por algún demonio, también es muy cierto que todos lo negamos, debe ser porque los exorcismos son tan caros y siniestros o mejor porque después de un tiempo nuestros demonios nos empiezan a caer tan bien.

"La vida sigue"

De las palabras mas insultantes que he escuchado, generalmente vienen acompañadas de un llamado a la acción y es que las ganas de figurar apabullan hasta la muerte propia o ajena, la mente a veces se encarniza en lo tangible, la necesidad de tener todo un harem de observadores elogiandote te convierten en un palo, en un pantano sucio donde el que caiga se hunde hasta el cogote y no sale o sale pero vuelto miseria, la vida no sigue, eso es mentira y no es que pierda la esperanza ni siquiera que este triste, es que simplemente la vida no sigue porque cuando se escucha eso, es que ya has estado de frente con la muerte, repito, propia o ajena pero la muerte, cuando te digan eso respondeles que se coman su mierda.

No todos los demonios son malos, tenemos la creencia de que son seres oscuros que se comerían al mundo si los dejamos pero a veces, casi siempre, lo único que quieren es mostrarnos, lograr extendernos como cuerpo a algo mas allá de lo físico, ese es Garuxho y esto es lo que el me muestra cuando hablamos en la oscuridad. (Escuchar Paula Temple – Ful) https://www.youtube.com/watch?v=n4lmvDPy5O8

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¡Licuese Hágalo bien, encienda la licuadora y retire la tapa, primero meta su mano derecha, deje que las cuchillas hagan su trabajo, tenga cuidado que sus dedos no salten de la licuadora, ahora ponga su licuadora a máxima potencia, y métase todo(a) observe que ahora usted se esta convirtiendo en un bagazo café, no se preocupe, termine, vacíe en una copa, agregue sal o azúcar al gusto, ponga una rodaja de limón en el borde, disfrutese.

Cuando un reguetonero menciona en una canción que "el no te valorizó" refiriéndose a una mujer, pueden suceder varias cosas; la primera es que el sujeto en medio de la composición de su canción encontró un problema con la oxitonía de la palabra valoró y su tilde, es decir no sabia si llevaba tilde, por lo que opto por utilizar la expresión "valorizó" en lugar de "valoró", de manera que aquí encontró un problema mas grande porque la expresión final usada en la canción también tenia un leve rasgo de oxitonía, si no, el mismo que la expresión que se supone seria correcta para esa frase.

La segunda cosa que pudo suceder fue que efectivamente el cantante quiso referirse a la mujer en cuestión de la que trata la canción como un articulo de uso comercial, en el que la palabra "valorizo" aplica para efectos de mejoras en el articulo, es decir, en este caso de la canción, el tipo que no valorizo a esta mujer, osea que sencillamente no invirtió su dinero en ella instalandole mejoras como un buen par de tetas o quizá un derrier prominente que le proporcione, según los cánones de belleza actuales, beneficios en términos de belleza al articulo.

Lo tercero seria que simplemente el artista en medio de su escritura compareció a favor de el termino "valorizo", concluyendo que sonaba mejor para el tipo de genero musical en que se encasilla dicha melodía, entre cuyas características se encuentran la arbitrariedad con que se trata el genero femenino y de paso al español.

El hecho pareciera dar licencia a quien guste de este genero musical para mandar todo a la mierda y sencillamente ocupar su vida en esperar el fin de semana con el fin de emborracharse y estregarse bailando.

Bueno, no voy a desconocer que emborracharse es bueno pero sin mandar todo a la mierda es mejor, o si?. Bien, de cualquier manera quien escribe es un "pobre diablo" al que quizá no le VALOREN este escrito y mucho menos se lo "valoricen".

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Cuando estábamos enterrando a mi padre, alguien se me acerco, era alguien que tenia un aura turbia, un pasado bastante oscuro y un presente en decadencia, claramente el dolor no le desgarraba el pecho, solo estaba ahí, atendiendo a sus intereses, me pregunto: "que aprendiste de esto", yo, que sabia a que venia la pregunta, respondí de manera cordial: tal vez hablemos de esto en otro momento, por ahora me gustaría despedir a mi padre; hoy, pienso en aquel inocente que me obligo a ser amable cuando estaba atormentado, cuando mi corazón caliente se golpeaba contra las paredes de mi cuerpo, nunca me abrazo, tan solo estaba ahí por su comisión espiritual, pensando que con esas técnicas de venta del siglo pasado podría convencerme, el estaba presente en el momento mas duro de mi vida, vendiéndome una tonelada de estupideces, mostrándome como lo han controlado y como son los de su calaña, aprovechándose de la debilidad solo con la intención de que me uniera a su legión de cadáveres, nunca en la vida existirá un recuerdo tan asqueroso, me recuerda lo podridos que están algunos seres humanos que se alimentan de fotocopias a color y creen que son dueños de la verdad.

La frase; "hay personas que solo trabajan bajo presión" manifiesta el ego, ineptitud e incapacidad para liderar de quien la use.

Lo mas difícil que se puede hacer hoy día es ser alguien normal, en un mundo que alega originalidad, todo mundo esta ocupado tratando de ser diferente, en esa carrera el único resultado que se logra es ser asombrosamente estúpido. Si se toma el camino escabroso de la intelectualidad se termina enredado en una cantidad de artilugios que nos impiden mentir porque desde ese mundo, el numero de interpretaciones, que ya es abrumador desde el inicio, hacen que todo pueda ser realidad, con una mano en la barbilla se puede llevar al mundo a un omnicidio en el que realmente el único difunto es uno, se muere para el mundo y cada vez nos hundimos mas en el infierno del in entendimiento aunado a la capacidad de adaptación al rechazo por pensar desde nuestro supuesto "conocimiento avanzado" que lo tenemos todo a la mano y que los equivocados son ellos, el resto, tal vez esto lo pueda pensar un gato sentado en la silla de madera fuera de mi casa pero no un ser humano porque el mismo, al sentirse rechazado, modifica su conducta. Por mucha e inhóspita información que tengamos en la cabeza siempre nos tenemos que someter a algún tipo de aprobación, eso es lo que no deja lugar a la originalidad, quienes crean que lo tienen, miren sus manos porque se les escapa como un puñado de agua.

Un montón de ideas sueltas que se acumularon en una rabia.

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Feliz día para todos los padres, nuestra fuerza, con dolor o son dolor, transformados en hijos desde la primera vez que fueron en nuestra mirada, te amo papa donde estés que de seguro en mi corazón pero por tu grandeza en muchas partes más.

También tenía la opción de morir con el pero, quien lo recordaría como yo?

Fui a despedirme esta mañana. Espacio vacío. Aquí estoy sin besos, sin abrazos ni bendiciones...

Si me preguntan que me gustaría heredar de mi padre, yo contaría una historia de esas donde un personaje es capaz de llevar de la mano a muchas personas aun acostado en su cama. me encantaría tener ese poder que solamente quedo en aquellos arrieros que se abrieron paso a pie limpio a través de la tierra tan dura que tienen estos montes que nos tocaron.

Esa fortaleza de llevar todo en la espalda sin hacer siquiera un gesto de dolor, esa tranquilidad que tiene en este momento que se enfrenta con el peor de los monstruos, es lo que me gustaría heredar de mi padre...

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11 Elizabeth Henao

Volver a nacer La vida es un misterio cuyos fragmentos se revelan ante los ojos humanos cuando uno como ser de este planeta siente la presencia de todo lo que lo rodea incluso aunque no lo pueda ver. Un día detuve mis pasos para analizar el recorrido que había estado haciendo y el mundo me anunció que vibraba al ritmo de mi respiración, por lo tanto, cada paso era un acontecimiento más que se unía al movimiento de todas las cosas.

Entonces pensé: religión, re-ligión, re-lación con el mundo, con la naturaleza, con mi vida. Concluí que necesitaba un vínculo con algún tipo de existencia, llenar el espacio que ocupaba la incertidumbre con imágenes y sensaciones que me incitaran a darme un lugar como habitante de este universo que se ha puesto ante mí incluso desde antes de nacer.

Se han nublado un poco los recuerdos que tengo de la primera vez que hablé con un niño santo. No sabía que iba a

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hacerlo ni estando ya en su morada, solo me puse cómoda, asumí lo que sucedía y su magia me condujo a lo que soy ahora.

El festín comenzó de pie frente a la montaña, entramos, escalamos, cada paso hacia adelante era un poco menos de oxígeno y mucha ansiedad de saber qué iba a ver, qué era lo que insistentemente Sammy quería mostrarnos, por qué, para qué. Éramos aproximadamente diez personas, caminamos por el valle extenso de las brujas buscando la presencia de los hongos. Tres o cuatro horas de camino hasta que alguien anunció con un grito de alegría su primera aparición, luego, casi como una sinfonía, los gritos alegres marcaron el ritmo de nuestros pasos que se fueron sincronizando hasta parecer uno solo, nos mezclamos con los árboles, la tierra, el cielo… hicimos parte del mundo, fuimos conscientes de estar aquí, vivos, respirando, bailando, cantando, bebiendo.

Las risas sonaban antes de cualquier movimiento, algunos caminaban como bailando con el aire, otros abrazaban los árboles y lloraban, otros se lanzaron a la tierra como si fuera un colchón, parecían volverse uno con ella, reconocimos que somos hijos de la tierra, volvimos a nacer.

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12 SAMIR MELUK

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Serie fotogrรกfica

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MIXTEXTOS Y MIXTURAS

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Por: Oscar Jairo Gonzaléz Hernández

En el desarrollo mismo de la tarea de formación, en la medida, en que ella es tentacular en su forma, relacional en sus contenidos, estructural en sus temas, pues se trata de la formación y no de lo instruccional o induccional, entonces y basados en el Proyecto de Aula, procedemos de esa manera, en ese sentido y en esa perspectiva de la búsqueda y la provocación, en la que podamos llevar a la creación del constructo de la conciencia de sí mismo al artista y el vaciamiento de su inconsciente estético en la realización de esas tareas. Inclinación e indicación constante por la formación, obsesión insistencial en la misma y una necesidad absoluta (G. Deleuze) en aquello que hace. Y el resultado entonces, es lo que hemos concebido como: Resultado Académico de la Formación Sensitiva y Crítica (RAFEC) del artista, en y dentro de la estructura que le presentamos y le proponemos para construir desde sí mismos, sobre las bases indicadas y con la intencionalidad sostenida, por medio y mediación de los Talleres, pueda alcanzar el resultado. Es un resultado provocado no forzado, en el que se disemina, es diseminada la necesidad y el interés que el artista tiene para ello y que lo posee para hacerlo otro u otros elementos más de su naturaleza estética. Y estos son los resultados del RAFEC, que hemos decidido incluir en este libro, por el momento, porque el libro nos indica un continuum (M. Cacciari) que es necesario hacer en todo momento en lo indestructible de

su condición deseante. En ese sentido los Talleres del Proyecto de Aula y los Talleres del Taller/Los Campos Magnéticos, se comunican entre sí y se relaciona en la dimensión estética crítica que son su hilo imantado.

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Mateo Prieto

Los tres amigo: Bob (Rinoceronte) Jaime (Águila) y Camila (Medusa) Los tres amigos se conocieron desde el prescolar, en la escuela para animales exóticos, el rinoceronte Bob, el Águila Jaime y la medusa Camila. Bob y Jaime siempre se metían en problemas, traviesos por naturaleza eran un dolor de cabeza para la maestra Avestruz, no fue sino hasta la secundaria que se hicieron amigos de Camila y los tres fueron inseparables. En una salida cultural a una catedral gótica, los dos amigos pensaron que era divertido robarse una botella de vino de consagrar del sagrario que por descuido el párroco había dejado sin llave, Bob y Jaime escondieron el vino debajo de una silla del autobús. El maestro oso, sospechaba que se traían algo entre manos.

Cuando acabo la excursión y regresaron al autobús su plana aparentemente exitoso casi se viene al piso, si no hubiera sido por Camila, los despistados amigos no alcanzaron a coger el mismo puesto en el bus, cuando este arranco la botella se fue rodando por todo el pasillo, Camila tomo la botella que llego rodando hasta las narices del maestro, Bob y Jaime estaban seguros que la nerda de Camila los iba a acusar, para su sorpresa ella guardo la botella en su maleta sin decirle nada a nadie, después de clases Camila se acercó a los amigos y les entrego la botella. El rinoceronte y el águila siempre habían creído que Camila era una medusa de clase alta, elitista, su padre un aristócrata del mar se había mudado a la tierra y vivía con su familia en un acuario especial

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en una de las mejores partes de la ciudad, Camila desde su traje especial que le permitía moverse en tierra firme veía a todos por medio de su visor de cristal, esto causaba la molestia de muchos al verla como una persona pedante.

Ese día después de la excursión Bob y Jaime invitaron a Camila a tomarse la botella de vino, esa noche los tres se fueron a recorrer las calles de Medellín, para Camila fue una de las experiencias más grandes de su vida, acostumbrada a vivir en una jaula de cristal sus padres la habían obligado llevar una vida de lujos, alejado del mundo a su alrededor. Pasada la noche, y con tragos en la cabeza, Camila les confeso lo difícil que había sido para ella mudarse a tierra firme, dejando atrás el mundo que conocía llego a un lugar donde a pesar de su condición social, ha sentido el rechazo y la discriminación por parte de las criaturas terrestres que sienten desprecio por las criaturas marinas, que sienten que cada vez hay más de ellos en tierra firme y que le quitan las oportunidades a los terrestres, también les dijo que desde la infancia ella había sentido envidia de los amigos por la fuerte amistad que los unía, ella no había podido conseguir amigos por que la veían como una ser raro y el traje que ella usaba para por habitar en la tierra alejaba a las personas a su alrededor. La noches siguió los amigos habían juzgado mal a Camila quien era 45

una persona triste y solitaria, los amigos bebieron hasta el alba, Bob y Jaime habían extendido su amistad a Camila, entendieron como no se puede hacer un juico de una persona sin conocerla, la interacción con los otros es la única manera de llegar crear nuevos vínculos además nunca sabremos con que sorpresas nos encontraremos.

Después de esa noche paso un tiempo antes de que los amigos pudieron salir juntos, Bob y Jaime fueron castigados por llegar a casa borrachos, Camila corrió con más suerte, sus padres no se enteraron de sus andanzas porque nunca estaban en casa.

Luego del toque de queda Camila invito a sus amigos a un club campestre, Bon y Jaime se hicieron los rogados, molestaron a Camila por ser de la clase alta, pero en el fondo estaban muy entusiasmados de ir a un sitio del qua habían oído hablar tanto.

Para su sorpresa el lugar no era la gran cosa, un montón de animales esnobistas actuando como si fueran mejor que los demás, lo que si los emociono fue que podían pedir toda la comida que quisieran, porque la cuenta la pagaba el papá de Camila. Bob siempre había querido jugar golf, por lo que le pidió a los demás que se dirigieran al campo de golf, Camila había visto jugar a su padre pero nunca había tratado porque era un juego tradicionalmente masculino, Jaime no le emocionaba mucho la idea así que decidió darse un

chapuzón en la piscina. Bob tuvo que ir a la recepción para pedir un equipo de golf y ropa prestada, después de reclamar los objetos, se dirigió al camerino.

Cuando se vistió se vio al espejo y se burló de lo ridículo que se veía con el atuendo de golf, unos animales estaban reunidos hablando, Bob disimuladamente empezó a oír la conversación mientras organizaba el equipo de golf, los animales estaban utilizando términos muy despectivos y racistas para referirse a los animales marinos, se quejaban de la intromisión de estos en la tierra y de cómo se estaban construyendo muchas edificaciones, que le estaba quitando el terreno a los terrestres, de cómo la industria marina estaba invadiendo el mercado local y los invasores se estaban quedando con la riquezas, lo que realmente enfureció a Bob fue las palabras que siguieron a continuación, los animales reunidos empezaron a criticar como los animales marinos eran inferiores, de lo monstruoso de su apariencia, de cómo su asquerosa y babosa piel era símbolo de impureza, lo que más enfureció a Bob fue cuando se refirieron a los animales marinos como menos evolucionados, lleno de ira Bob se fue al campo de golf, al llegar al primer hoyo Camila noto el malestar de su amigo pero este no dijo nada de lo acontecido en los camerinos.

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Luego de terminar el juego Bob y Camila se iban a encontrar con Jaime para cenar, Bob llego al restaurante, aprovechando que Jaime ya había llegado le conto de los acontecimientos en el camerino, después de unos minutos Camila llego y para sorpresa de Bob, un par de los animales del camerino se sentaron justo en la mesa de al lado, Bob le señalo la mesa de al lado y Jaime se levantó y dijo que ya regresaba que tenía algo que hacer. Jaime fue hasta la farmacia del club y le dijo a la pata que estaba atendiendo que su amigo rinoceronte, estaba sufriendo de estreñimiento hace un par de días, la pata le dio una medicina, y le dijo que como era un animal tan grande su amiga necesita el laxante más fuerte disponible además le aconsejo que lo tomara en un lugar donde tuviera un baño lo más cerca posible.

Jaime volvió a la mesa, a su lado la hiena y el buitre del camerino estaban bebiendo unos cocteles, cuando los animales se pararon a saludar a un venado que se acercó la mesa, Jaime aprovecho y les hecho los laxantes en las bebidas. Luego de un rato la medicina hizo su efecto, los despreciables animales se ensuciaron los pantalones, la mayoría de los animales empezaron a comentar lo sucedido, mientras la hiena y el buitre corrían al baño, en la mesa de al lado Camila estaba atónita por lo que

había sucedido mientras, Jaime y Bob no podían contener las carcajadas.

El resto del año escolar la relación de los amigos se hiso más fuerte, pasaban la mayor parte del tiempo juntos, sin embargo el panorama exterior era muy preocupante, un partido político con ideales de ultraderecha ha ganado adeptos con un discurso basado el racismo y la intolerancia.

Bob y Camila se volvieron muy cercanos, Bob empezó a ver a Camila como algo más que una amiga, lo que le trajo un conflicto y gran preocupación, las relaciones entre los animales marinos y terrestres estaban prohibidas, algunas parejas habían sido sentenciadas como criminales. Con el tiempo la situación política y social estaba cada vez más tensa, ataques contra ciudadanos marinos se daban todos los días el partido político estaba ganando más fuerza, la gente empezó a creer la ideología ultraderechista que le echaba la culpa de todos los males sociales a los animales marinos.

Bob le conto a Jaime sus sentimientos por Camila, Jaime era una persona de acciones, de los que actúan antes de pensar por lo que le aconsejo a su amigo que le confesara a Camila sus sentimientos, Jaime había notado la atracción de ambos por lo que estaba seguro que Camila también sentía lo mismo. Bob cito a Camila para confesarle su amor, habían quedado de encontrase en 47

el parque de los cisnes, cuando Camila llego Bob la noto preocupada, pasaron varios minutos antes de que hablara, el estado de Camila se debía a que su padre le había dado la noticia que el gobierno marino iba a cerrar la embajada en la tierra y que debían regresar inmediatamente al mar, después de esa noticia Bob no pudo decirle lo que sentía.

Llego el día de la despedida, la frontera entre el mar y la tierra estaba localizada en una ensenada, el acceso estaba restringido para los terrestres pero gracias al padre de Camila Bob y Jaime lograron entrar, ese día los amigos se despedirían sin saber los acontecimiento que sucederían meses después cuando la gran guerra entre naciones acabaría con la vida de millones, todo por los ideales de un grupo de animales que basaron su ideología en los perjuicios y el odio. Jaime no pudo contener las lágrimas le dio un fuerte abrazo a su amiga y le deseo lo mejor en el viaje de regreso a su país, Bob y Camila se abrazaron gentilmente, sin mencionar palabra alguno los dos sabían lo que sentían, así Camila se adentró al mar mientras salía de su traje de protección, Bob por primera vez la vio libre de ataduras, sus tentáculos libres danzaron mientras se alejaba hacia las profundidades del océano, Bob y Jaime miraron el atardecer mientras el resto de animales marinos regresaban a su hogar.

Conclusiones El mundo es una red entrelazada en donde habitan millones de personas, para poder establecer la condición de humano hay que ser capaz de emitir juicios, de ser crítico ante el engranaje de la maquinaria que ha mecanizado la existencia, no se puede considerar humano aquel que por temor a ser reprimido o castigado se calla y se convierte en un sin rostro, la condición de ciudadano viene con la responsabilidad de crear el mundo en el que quiero vivir, los parias, los rebeldes son los héroes que necesitamos pero no los que merecemos, convirtámonos en ellos recibamos el regalo de un estado que permita construir un mundo loco, irracional y surreal.

Las criaturas mágicas no son irreales, la fantasía, la magia son maneras de comunicar los mundos que existen paralelos a este, los bestiarios son una guía que permita confirmar como habitamos un mundo interdimencional, que rompe con las leyes de la física, el tiempo y espacio no son constantes ni uniformes, no se inventan las bestias que aparecen descritas en los bestiarios, son imaginadas la mente esta conectada con otras realidades que abren portales hacia este mundo. Por eso los niños son los seres más lúcidos, la conexión entre ellos y los otros mundos es tan fuerte que nos ate-

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moriza aceptar su capacidad para ver lo que está oculto.

Los rostros son aún más únicos de lo que pensamos, cuando me detengo a contemplar un rostro, los labios, la nariz, los ojos, y los gestos me están indicando como una persona no es solo lo que dice, las palabras engañan pero las miradas no, lo que yo veo en ellos no se asemeja en nada a lo que otra persona ve, cada uno de nosotros construimos una visión frente a otro ser humano desde los rostros. Cuando me detuve a contemplar los rostros fue increíble la cantidad de cosas de las que me percate, historias, relatos se iban construyendo en mi mente mientras trataba de comprender las personas que estaba viendo, empecé a cuestionarme por sus vidas, necesidades, anhelos, etc. El ejercicio de contemplación me llevo hacia un nuevo nivel de entendimiento me di cuenta de dos cosas, la primera es que me estoy perdiendo muchas cosas en la vida por no detenerme a observar, los afanes del mundo han hecho que perdamos la capacidad de contemplación, la cual es superior a la comunicación verbal, observar al otro detenidamente ayuda al entendimiento y descubrimiento del otro, y en segundo lugar fui capaz de verme en el otro, por medio de una reflexión posterior a la observación, entendí que las diferencias que nos separan son poco, los humanos por naturaleza debería-

mos ser seres mĂĄs austeros, el universo nos une a todos por medio de una energĂ­a invisible que solo podemos comprender si nos detenemos a buscar y no hay que ir uy legos ya que esta habita en mĂ­ y en el otro, pero solo la puedo ver si me tomo el tiempo de relacionarla entre ellas.

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14 Sebastián Zuñiga

Por fin el momento había llegado, tras años de espera me encontraba tumbado en una maloca cerca a la cuenca del rio Mirití Paraná, en el departamento del Amazonas.

Mi amigo German ya había convivido con el pueblo Yacuna desde hacia varios años, les cogió gran aprecio luego de que lo salvarán de una picadura de cascabel muda en su época de estudiante universitario, me insistía, que si no hubiera sido por ese pueblo él hubiera sufrido la peor de las muertes en la mitad de la selva, no sé si por agradecimiento o profunda convicción decidió vivir con ellos de ahí para adelante.

Mi búsqueda espiritual no se había dado de una manera tan azarosa, era mas bien el resultado de años de dilapidar mi mente y mi cuerpo sumergido en los placeres de la carne y los sentidos, a pesar de tener un trabajo estable y cumplir con la mayoría de deberes sociales y familiares mi consciencia reclamaba algo mas allá del mero placer. Me sentía exhausto, ya todo carecía de forma, era preso del tiempo y del espacio, en una especie de delirio purificador decidí emprender un viaje al Amazonas, ya me habían hablado del Yagé, sin embargo no era eso precisamente lo que buscaba, tan solo anhelaba un poco de silencio, una pizca de paz.

Fue en el puerto donde me encontré a German, la ultima vez que lo había visto fue en ultimo año del bachillerato, desde ahí –y a pesar de ser muy buenos amigos- le había perdido la pista, algunos compañeros me decían que era un exitoso ingeniero forestal en Canadá, otros que se había reti-

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rado al campo, los mas pesimistas decían que había muerto. Ni lo uno ni lo otro, German estaba en el Amazonas, y a juzgar por la “ropa” que tenía puesta y por la gente que lo acompañaba llevaba unos buenos años viviendo en la región.

Como una especie de vidente, cuando me reconoció, pudo ver mas allá de mi rostro, los años en la selva lo habían vuelto un ser profundamente sensible, cuando me vio y después de saludarnos brevemente me dijo: -Juan que bueno que estás acá, los tiempos del universo son exactos, desde hace meses sentía que se avecinaba una presencia, definitivamente es la tuya.

Luego de reponerme de semejantes palabras, accedí a irme con él y con otros dos amigos que lo acompañaban, igual, pensé, había partido sin rumbo fijo, quise sentir que ese encuentro “casual” con mi amigo del colegio era una señal. Sin duda lo era.

German intuía mi búsqueda personal, por eso antes de presentarme con la comunidad y sobre todo con los abuelos y el chaman de la tribu, me acompañó en una especie de retiro espiritual cerca de dos semanas, en ese corto lapso de tiempo, aprendí a pescar, a comprender las manifestaciones del tiempo que indicaban la venida de la lluvia, incluso, a construir mi 51

propio refugio. Fueron pocas las palabras que cruzamos esas dos semanas, no necesitaba decirle nada acerca de mis problemas, el sabía yo porqué estaba allí, quizás, ya reconocía la cara enferma de la ciudad.

Cuando ingresé a la maloca la sentí como mi hogar, por fin pude entender la relación que se hace entre el calor y el hogar, eso era precisamente lo que sentía, una especie de calor que impregnaba todo mi ser, un calor estable, permanente, sano, de alivio, disipador de las culpas.

Luego de veinte minutos de haber tomado la medicina me tumbe en la maloca, miles de formas iridiscentes invadían mi cerebro, imágenes vividas que no recordaba antes pasaban frente a mis ojos como el rollo de una película sin el velo fatal de la culpa o el arrepentimiento, no valía la pena luchar o ejercer ningún tipo de peso, solo estaba ahí, sintiendo, sintiéndome, no puedo negar que llegaron a mi sentimientos de asco y aversión hacia mi propio ser, pero justo cuando descendía por los caminos mas peligrosos de mi ruta, vi el rostro de aquel hombre, el chaman de la tribu, ese rostro polinesio, cobrizo, de ojos pequeños, nariz ancha y piel gruesa contenía los secretos de Buda, Abramelin, y el mismo Krishna juntos, ese hombre –en el sentido cristianofue el sello de mi expiación.

Chiquinquirai Su rostro, impávido, estéril, eterno, ya estaba en el perpetuo silencio, quizás ese fue el motivo por el cual no me costó tanto esfuerzo tomar esa fotografía, sabía que él estaba en ese lugar insondable pero tranquilo al que llegan las almas.

Cuando llegué a cubrir la noticia de los 86 niños envenenados no imagine que los hechos fueran de tal magnitud, partí desde Bogotá con la firme esperanza de que no se trataba de mas que de un cruel rumor esparcido por el país, pero no fue así, cuando arribe a Chiquinquirá el municipio era un completo caos, madres gritaban por la plaza del pueblo pidiendo auxilio para sus niños agonizantes, los mismos que morían sufriendo horrores indecibles en la puerta del hospital del pueblo que solo contaba con dos médicos, lagrimas a mas no poder, el perfecto buffet para el fotógrafo de hoy.

Aunque esas imágenes me conmovían, no producían en mi el efecto por el cual me había dirigido hasta allí, retratar el rostro de la tragedia, si bien eran imágenes espectaculares y poderosas las consideré impúdicas, era incapaz de disparar con mi cámara ante tanto dolor, por eso, cuando el inspector de policía me pidió que lo acompañara hacia la casa de los Salazar donde habían decidido dejar morir a su hijo en la paz de su hogar no dude un instante.

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Cuando llegué allí no sentía el peso doloroso de la muerte presente en el pueblo, todo lo contrario, había paz, la madre el padre y el hermano, observaban con obvia tristeza pero infinito amor el cuerpo de Julián tendido sobre un sofá, nunca la muerte me había parecido tan decente, sin gritos ni algarabía, sin llantos estruendosos, en la calma regocijante que solo proporciona el hogar.

Builes En el pueblo todo el mundo respetaba al viejo. Desde niño y a través de mi adolescencia, vi con extrañeza, cómo los domingos, luego de que acabara la misa, mi madre y las madres de mis amigos iban presurosas al pulpito y rodeaban a la especie de patriarca municipal cómo buscando algo que solo sus esposos pudieran darles.

-Oiga padre, será que si me puede elevar unas oracioncitas por el alma de mi difunto esposo- escuchaba decir a alguna.

-Claro doña Miriam, es menester de un servidor de la santa iglesia interceder ante el altísimo por el alma de cualquier cristiano -haya sido quien haya sido- enfatizaba al final el incorrupto sacerdote.

Otras decían:

-Ojala y nunca a diosito le de por llevárselo porque hay si a este pueblo se lo lleva el diablo con tanto sinvergüenza.

-Cuando ha de ser, ha de ser Magolita- respondía el sacerdote Builes con una seguridad solo atribuible a un espíritu superior.

-Hay padrecito, si no fuera por su santísima guía yo no se que sería de nosotros después de tanta cosa que ha pasado. ¿Nos va a llevar el diablo? ¿Tanta cosa que ha pasado? Me preguntaba. Si bien no tenia muchos años, no recordaba mas allá de alguna pelea en la plaza del pueblo entre borrachos y el asesinato en una trocha cercana de un hombre al que querían robar.

Eso era todo, no venia a mi memoria ninguna guerra que hubiera desangrado al pueblo (ni la escuché por parte de mis padres), tampoco recordaba alguna banda de criminales que se hubiese aprovechado de las personas, menos, había escuchado de algún psicópata o violador que se hubiera aprovechado de las mujeres o los niños.

Por eso me parecía tan extraño que nuestras madres- y algunos padres- glorificaran y trataran al viejo como el hombre que había venido a salvarnos, lo ponían casi al lado del tan amado y casi innombrable para ellos Jesucristo. ¿Salvarnos de que? Si como dije anteriormente en ese pueblo no pasaba nada aparte de alguna riña entre campesinos borrachos.

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Lo que mas me molestaba (aparte de lo que nos había hecho) era que el viejo había interiorizado - aunque sin duda no las tuviese- el sinnúmero de cualidades que por años le habían atribuido las señoras del pueblo. Eso lo aseguro, porque desde niño su cara de falsa modestia y beatitud me repugnaba. Siempre tenia en su rostro una leve sonrisita, para muchas mujeres era signo de su cercanía a las altas esferas celestiales, para mi, una sonrisa burlona que se mofaba de la ingenuidad de los parroquianos. Su frente alta –que llegaba casi hasta la mitad superior del cráneo- junto a sus ojos pequeños y medio cerrados tampoco me daban buena espina, la combinación de estos dos elementos hacia que su mirada pareciera la de alguien que se estuviera tramando algo, unida a los rasgos ya descritos, poseía el viejo una nariz de tamaño medio, recta, acusadora, afilada. Lo único que no me disgustaba del rostro del viejo eran las orejas, grandes, de anciano, me recordaban a mi abuelo que falleció cuando estaba muy pequeño. De resto en él todo me parecía despreciable.

Pero esto no siempre fue así, mi odio por el viejo despertó de una manera simple pero contundente.

Cuando tenia 8 años, estaba con Carlos y Manuel en la mitad de la plaza jugando con una bola de ping pong que mi tío Gustavo

me había regalado de cumpleaños, eran las 12 del medio día y habíamos jugado desde hacia unas tres horas, a pesar de estar cansados, recuerdo que jugábamos con fervor, el ambiente era perfecto, la luz del sol nos tocaba pero no le hacia daño a nuestras pieles, la fuente de la mitad de la plaza y los vientos provenientes de la montañas creaban una brisa encantadora, una escena envidiable, niños divirtiéndose a mas no poder acompañados de las bondades de la naturaleza y el clima.

Lastimosamente esa escena se trastocaría y se teñiría de un rojo intenso cuando Manuel cometió sin saberlo, el grave error de tirarle a Carlos con mas fuerza de la debida la pelota con la que jugábamos, Carlos no la pudo atrapar y vimos, en cámara lenta, cómo la pelota tranquila e inocentemente rodaba hacia el sacerdote Builes que se acercaba en nuestra dirección, con la falsa esperanza de que el ilustre hombre nos alcanzara la pelota o por lo menos la dejara pasar esperamos a que la pelota y él se encontraran, el muy infeliz (que debió haber sido desprovisto de toda infancia y nacería viejo) a su encuentro con la pelota la destruyo de un violento pisotón.

Desde ese fatal día el odio hacía el viejo y hacia todo lo que él representaba despertó y aumento con cada misa, con cada falsa adulación de nuestras madres, con cada os54

tia repartida, con cada campanazo, creció y creció por años hasta el punto de desearle la muerte.

Sin embargo, nosotros no seriamos los encargados de ejecutar su final, un justo infarto acabó con la vida del viejo, el pueblo lloró a cantaros pero Manuel, Carlos y yo reímos en silencio con la noticia y acudimos hipócritamente a su entierro, queríamos hacerle un presente, darle un detalle, una muestra de cariño, algo que él nunca tuvo con nosotros.

Los tres nos posamos justo al lado del ataúd, cuando otro sacerdote- seguramente igual o mas mezquino que él- terminó con la ceremonia y los sepultureros procedieron a hacer descender el cuerpo hacia lo profundo del agujero, Manuel, Carlos y yo, arrojamos cada uno al mismo tiempo una pelota de ping pong hacia el nicho donde yacería el cuerpo de tan despreciable hombre, las pelotas rebotaron varias veces sobre el ataúd del sacerdote Builes, con la esperanza de que el alma del viejo hubiera escuchado esos últimos botes sellamos nuestra venganza.

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Javier Álvarez Muñoz

Parque de la apatía Uno de chiquito era un montañero que lo vivía tocando todo; incluso llego a pensar sobre cómo fue que no me la pasé tocando la mierda de los perros en la calle y aun quedé con la experiencia de que tocar eso fue… bueno… una mierda.

Una de mis amigas hacía eso; se la pasaba tocando de todo como si eso fuera igual de indispensable que respirar.

Parecía salida de una de esas películas con personajes femeninos que vivían bailando por la calle y bajo la lluvia como en esa película Singing in the Rain, todas contentas mientras el mundo a su alrededor se caía por pedazos lentamente. A mí siempre me desesperaban ese tipo de personajes, pero a esa vieja me la soportaba porque me podía acostar con ella. No me juzguen. Si una vieja quisiera tener sexo con ustedes, sólo los comprometidos dirían que no. Hipócritas.

Resulta que hubo una vez que me quedé en su casa viendo la lluvia caer toda la tarde como hasta las 4 PM. Cuando dejó de llover, nos bajamos hacia un parque que había al frente de su casa por el que ella decía que “vivía contenta”, aunque en tres años de haberla conocido, no recuerdo que me haya hablado de ese parque siquiera una vez. Me empezó a hablar de la realidad del parque y que se asemejaba a la suya, en la que ella misma existía ante la presencia de los demás aunque eran muy pocas las personas que la notaban.

En ese momento, yo no entendía ni un carajo de lo que ella

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decía, pero me imaginé que había sexo asegurado si escuchaba la historia completa.

res era demasiado viva para este mundo gris.

Ella me decía que no le encontraba sentido a la realidad del parque porque si existía y nadie le prestaba atención, quería decir que en cierta medida el parque no existía. Lo decía con autoridad porque siempre que llegaba de la Universidad, veía el parque siendo bordeado, pero nunca cruzado ni visitado.

Y se comparaba ella misma con las figuras y colores de su parque, diciendo que ella veía su realidad como una realidad colorida que sobresalía de entre una multitud de bultos grises, y me señaló a mí. Me hice el sorprendido, pero creo que me dio a entender que ella veía mi realidad como una en la que lo único que yo buscaba era felicidad a través de la ganancia y del gusto por lo material.

Ella se puso de lo más pretenciosa en uno de sus relatos y me decía que imaginaba las historias de las personas que pasaban por el parque. Decía que el mayor atractivo para adultos que tenía el parque eran los aparatos de gimnasio que nadie usaba y que no hacían sino acumular agua durante las lluvias y oxidarse en los días calurosos.

Mi amiga hablaba también que la figura del parque en medio de un montón de edificios hablaba de la naturaleza del barrio por parecer lúdico, pero que al final el parque se convertía en el símbolo de una realidad más desoladora y que nadie aprovechaba.

Mi amiga alababa las atracciones del parque, hablando del mismo como si de verdad fuera un parque más grande que el Norte o el de las Chimeneas en Itagüí, pero yo honestamente no le veía la gracia.

Decía que probablemente una de las razones por las que el parque no gustaba a la gente era porque la naturaleza de sus colo56

Sus historias del parque empezaron, según ella, cuando inauguraron el mismo hace algún tiempo y ella fue la primera en visitarlo. Que lo primero que hizo fue sentarse en un suelo especial que construyeron a partir de una goma anti caídas, y me contó que se distrajo como una boba acariciando esa goma, según ella, por una hora.

Yo creo que de alguna forma entendía lo que ella quería decir, y la historia que ella me quería contar con el parque; ella veía poesía donde yo sólo veía el aspecto mundano de una pequeña comunidad, o el posible coto de caza de un grupo de pedófilos.

Uno tiende a pensar como ella y a medir la naturaleza, crear las historias y entender la realidad de algo que a uno lo mueve. A ella la mueven los pequeños placeres de los colores vivos en un espacio de poco verde y mucho gris, mientras que a mí me mueven

las historias. No la de ella porque estaba aburridísima, pero al fin y al cabo, historias.

Ella veía lírica donde yo veía colores que se iban descascarando debido al oxido; admiraba la grandeza de un espacio que a mí me daba igual y que superé cuando cumplí los diez años. Su perspectiva de la naturaleza del parque le permitía hablar maravillas del mismo, aun si lo hacía con voz apesadumbrada y aspecto melancólico.

Ese día que me contó la historia, había llovido y toda esa atmosfera se me antojaba hipster, y a pesar de que mi amiga me cae muy bien, no me gustaba cuando ella cae en esos momentos pretenciosos y rimbombantes en los que habla del mundo como un poeta con el corazón partido. Por educación que me faltaba y por la decencia que estaba fingiendo, decidí escucharla. Y era un asunto conflictivo, porque por un lado, podía ver la pasión con la que hablaba de un lugar tan simple como un parque, y por otro lado criticaba esa pasión porque también criticaba su personalidad irrealista.

No me interesaba la naturaleza, la historia, o la realidad de su parque. Era un parque y ya; no había más qué decir. Uno podría decir que habiendo conocido a esta chica por tres años, uno se acostumbraría.

Pero no. Eso no pasa. Es como cuando una

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madre le habla de telenovelas a su hijo que no las ve ni le interesa verlas.

Con que ella no más viera todo eso, era suficiente.

La poesía del herrumbre es un trabajo que le dejo a ella, porque personalmente a mí no me interesa. Habló tanta y tanta caspa, que sus padres llegaron a eso de las 6PM y no pudimos hacer nada de nada.

La casa sola, ella sola… y le dio fue por hablar de parques y oxido y colores y toda esa vuelta.

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Santiago Hernández

Caminar Creo que la vida es realmente sabia, y el destino contundentemente poderoso, probablemente algunas páginas de nuestras vidas han sido escritas con anticipación, y ello es válido, pues es justo ser guiados hasta lograr adquirir el conocimiento necesario, las coordenadas con las cuales continuar trazando el rumbo de nuestro camino. Sentir el momento mismo en que el desierto se torna realidad, el instante en que el espejismo es quebrantado y caminos inciertos termina siendo el trayecto que nos conduce a lo desconocido pero al mismo tiempo esencial. Y aquí estoy; caminando a tú lado, respirando el mismo aire que tú respiras, mirando tu rostro en las mañanas al despertar. Y no puedo negar que en efecto el destino ejerce un poder en mi vida y que ese poder se convierte en energía, y esa energía en alegría, y esa alegría habita en tus sonrientes ojos que me hacen sentir plenamente enamorado, enamorado de tú vida, esa vida que sabiamente nos unió y henos aquí aprendiendo uno al lado del otro, pues ya es tiempo de recorrer el camino por cuenta propia llevando con nosotros sólo aquello que nos permite crecer, aferrados a este sentimiento tan grande, ese sentir que en mi se desborda y me lleva a contemplarte sin hallar una palabra más exacta que “Hermosa”.

Gracias mujer por estos días intensos, sí amor, intensos, de puro amar, de solo reír, de caricias plenas y abrazos que se funden en mi pecho y que me dejan prendido a ti. Gracias

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por un nuevo inicio, porque a tú lado cada intento es válido, cada principio una nueva y bonita historia. Gracias por llevarme hasta las nubes y dejarme mirar desde lo alto lo hermoso de tu mundo, gracias por extender tú mano y conducirme de nuevo a la tierra para pisar el mismo suelo que tú habitas. Y entender que la tierra se encuentra despoblada de toda tristeza La vida es sabia, y tengo la certeza y lo acepto si mediar oposición alguna que tú y yo somos el junte perfecto, y que en efecto si ahora estamos juntos es porque así lo estableció el destino, ese mismo que tiempo atrás nos llevó por caminos diferentes y que un punto indefinido del universo enlazó tu vida y la mía, y mi vida, vida mía es mucho mejor estando a tú$ lado.$ Plenamente$ enamorado$ del$ arco$de$ tus$ ojos$y$ el pliegue de tus risueños labios. Te amo amada mía.

Me gusta estar al lado del camino, tu camino, nuestro camino.

Contracción.

Y entonces llegas con tu vida, toda ella como una estampida que en la embestida no me dio tiempo más que para extender mis brazos y dejarme llevar por el ímpetu de tus palabras. Y me levantas de la tierra, me arrojas al aire y quedo suspendido allí 59

donde flotan también tus voces que son mis recuerdos y que son los sonidos que marcan el ritmo de este corazón, el cual sin darse cuenta fue graduando sus movimiento hasta lograr esa sincronía con tus letras… ¡Bonita! Que no sé cómo hacerte sentir esto que germina en mi pecho, esto que es obra de tu existencia, de esa misma fuerza que sin tocarme logra aprisionar mi respiración, sólo para hacerme comprender que estoy preso de tu tiempo, y que si fuera tu intensión bien podrías coartar o suprimir de una vez y para siempre la claridad, el enfoque, los sonidos y el color de ese mundo que yo habito y que ahora aparece monocromático hasta el instante en que llegas a él y lo pintas todo con esos ojos tecnicolor.

Hermosa mía gracias por tus palabras, por tu presencia, gracias por este sentir mío que es tan tuyo, gracias (aunque no sé si lo quieras) por esta arritmia con que escribo estás letras, gracias por la magia oculta entre tus ojos, esos que me brindan un viaje hacia el pasado y logran que me sienta como un niño que por primera ocasión siente en su pecho eso que los adultos llaman amor.

“El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada” Gustavo Adolfo Becquer.

Treta del No No me ame, no lo haga, no se desgaste, no se empeñe creyendo en algo que tanta tristeza de un momento a otro le causo.

No crea en mis palabras, no guarde en su memoria lo que construyo día a día para llevarte hacia el centro mismo de mí ser, la guarida, refugio o templo sagrado que levanto para ti o para mí.

No crea en mis caricias si con ellas solo siente que nada ha sido como quiso, no sienta mis besos, si son ellos los que crean un puente por el cual cruzar para regresar al pasado. Arrastrándose como un débil reptil que a morir lejos del agua va.

No deje que germine en su pecho una semilla que de vida a esa flor amarilla que sólo crece por inercia y no porque algo mágico la mueve.

En definitiva no me ame, no crea, no sienta, no recuerde, y no escuche mi voz en sueños. Pues nada de ello puede lograr que usted en efecto me ame con un amor que no esté viciado por el pasado. Sólo espero que mi presencia obre en ti del mismo modo que lo hace la tuya en mí, de una manera que poco a poco me está enseñando la forma en que debo amar, amar desde cero, amar como se debe y no como se quiere, porque si en algún momento usted me amara, ese momento será tiempo 60

y un espacio al que llegamos impulsados por lo que usted dejo de hacer, para entender así como lo estoy haciendo yo, que hay que aprender a desaprender, mudar la piel para luego aprender a amar… A amarte.

Hidrante Pienso en lo vivido, en lo sentido, en lo que he aprendido y considero que cada momento se encuentra ligado uno tras otro, que el devenir del tiempo es constante, aunque piense que el tiempo suele detenerse en ciertos momentos que simplemente me hace percibir un estancamiento. Pero no es así, la vida fluye lo mismo que el agua guiada por la corriente. Justo ahora es uno de esos instantes en que siento que todo lentamente deteniéndose va, y en medio de esta pausa no buscada noto como las palabras me abandonan, busco entre el baúl de recuerdos y de palabras no dichas algo que me ayude a continuar este relato, pero es inútil, solo palabras absurdas. Escribir por escribir es lo que me queda… Y de repente ocurre; pienso en ella, sé querido lector que las páginas anteriores a éstas hablan de una mujer que no tiene nombre, pero que sin tenerlo ejerce en mí un poder tal que es inútil negarlo. Aquí voy de nuevo a la carga, gracias a su encanto, gracias al recuerdo de su sonrisa, no pretendo llevar a buen

destino estas palabras, solo busco la manera de asociar una palabra tan obtusa como Hidrante con su esencia, pienso y pienso y la única relación que hallo es la continuidad con que este sistema riega las plantas o en otros casos provee de manera constante lo que del salga, y ahí está mi relación, precaria tal vez pero pertinente.

Mi afecto por ella es continuo como lo es el agua que fluye cuando liberada de su contenedor es. También puedo decir que su voz me refresca las tardes y que me baña de caricias en las noches. Querido lector ha llegado el momento de detener esta infructuosa tarea de libre asociación, pues vera que no soy libre, libre en el sentido de escribir sin médium alguno, necesito de ella para fluir, preciso su esencia aunque fuera el leve aroma de su cuerpo para iniciar ese viaje en el que tantas veces me he aventurado, pero aquí estamos los dos, tú queriendo terminar de leer lo que no tiene forma y yo anhelando recorrer las formas de su cuerpo y sentir las fuerza que en ella habitan; fuerzas de caballo galopante como en tantas ocasiones se lo he confesado.

Aquí estamos los dos, agotándonos como un hidrante que sin agua quedándose va, pues a este punto siento que he dicho lo que quería decir, más allá de ello sería mentir y en la relación que establezco entre ella y mi sentir, entre el hidrante y el agua una ultimo paralelo puedo hacer; así como el 61

agua es clara y transparente, así mi palabra lo es y mentir que siento no es algo que quiera hacer. Buena vida querido lector y gracias por este espacio dado para hablar de amor, amor como el que tienen los niños que ingenuamente bañándose bajo el hidrante rojo están.

17 Daniel Orrego Roldán

Sobre: “The Mindscape of Alan Moore”

¿Qué es el viaje narrativo?

El viaje narrativo es la intención pero también el resultado de un artista que, mediante su escritura, o pintura, o su medio de expresión narrativo, cualquiera que sea, logra llevar al espectador a través de estímulos variados desde lo más simple hasta lo más psicodélico que logran cambiar la conciencia original con la que se aborda la obra y llevarla, puramente desde la narrativa del arte, a diferentes niveles de apreciación, de creación misma, de vinculación, de pensamiento y a diferentes lugares mentales desde el recuerdo o la imaginación.

Relación entre Magia y Erotismo Si consideramos, al igual que Alan, al artista como mago, llevaremos toda su creación al nivel de magia, de transformación de realidades y de energías. La relación, en el caso de los comics, entre la sangre que llega al pene y la que llega al cerebro según diferentes estímulos puede ser considerada un acto mágico. En el encontrar el equilibrio entre esas dos fuerzas, desde la narración y el viaje narrativo que la literatura erótica o pornográfica crea, yace la magia: suficiente cantidad de sangre en ambos lugares que garantice por un lado la excitación sexual humana pero a su vez, que deje 62

apreciar el valor estético que detrás de la historia se muestra. Sirve además, mágicamente para dirigir la energía potencial del ser humano; para evitar que toda esa fuerza energética acumulada tenga fines perjudiciales a la sociedad (asesinatos, por ejemplo) y se encamine a un uso más puro y noble como el sexo.

preciado que nos distingue como humanos y que se debe cuidar y mantener tan pura como fue entregada. El conocimiento o el reconocimiento de ese yo superior, en palabras de Alan Moore, es lo más importante que podemos lograr como seres pensantes. Mantener al alma en buenas condiciones implica evadir los propios medios evasivos que la cultura nuestra nos ha puesto para adormecernos.

Relación entre Asesinato y Sexo Ambos son ingredientes de una sociedad caótica. El primero, como la manifestación de los actos bajos y deplorables del ser humano, de una sociedad que no valora la vida, que cuenta muertos, asesinados; y la segunda, desde las putas: lo dice Alan Moore en un fragmento de Watchmen en donde relaciona a las putas, el sexo, los políticos y los asesinatos con el futuro distópico en el que sucede la serie y además, con las relaciones de causa y efecto de las acciones de los unos sobre los otros.

¿Qué es el yo superior?

O el “verdadero yo”, es quien realmente hace y cumple la voluntad del universo, que es la voluntad superior y común a todos los humanos. Es más que un estado, una etapa de reconocimiento de la responsabilidad de tener un alma, un elemento 63

Relación entre Nueva York y Marte La relación se encuentra desde lo desconocido. Un niño de un suburbio obrero de Northampton leyendo sobre Nueva York es igual que nosotros, ciudadanos del mundo supuestamente educados, leyendo sobre Marte. Ambos lugares son además escenarios perfectos de ficción, escenarios futuristas; uno como símbolo de progreso mundial como lo ha sido, y otro como señal de futuras conquistas humanas.

Desde lo exótico, ambos resultan igual de ricos en elementos con los que armar una narrativa de ficción y son tan difíciles de abarcar que más que lugares, pueden ser un personaje más que dicta condiciones dentro de la historia.

1.( ¿Qué es Dios?

Desde lo visto, dios es un espacio vacío, una ausencia. En diferentes cómics, como en la vida, dios es ese personaje que se nombra repetidamente, que alguna vez estuvo pero que, al irse, dejó tras de sí el terreno abonado para que todos los males del mundo crecieran y se expandieran. Es la causa primera de muchos problemas, es sobre quien la culpa de las acciones humanas, ha caído casi que injustamente. El padre que dejó a sus hijos y estos, confundidos, construyeron la sociedad que pudieron, pegada con mocos y suciedad. Dios es también una creación mental, hay tantos dioses como mentes y en cada una vive con más o menos poder que en la otra. Tiene, según Moore, toda la caracterización que un superhéroe podría tener: poderes, fuerza, omnipresencia, fama. Pero no llena portadas ni viñetas, al menos no en el cómic.

2.( Relación entre Literatura y Magia “Ser mago era el paso más lógico en mi carrera como escritor”, decía Moore. La capacidad de convertir realidades, cambiar consciencias, manipular sentimientos y producir sensaciones, es característica o de un mago o de un escritor, que a final de cuentas viene a ser lo mismo según Moore. El 64

artista de la literatura tiene el enorme poder de comandar a las palabras para crear, ponerlas a su disposición y mediante el uso correcto del hechizo, ponerlas en el orden más apropiado para que ellas hagan algo, para que creen o transformen una realidad o para que las conciencias de quienes les leen, se alteren mediante los conjuros que ellos, letra por letra y palabra por palabra, han preparado con diferentes matices e intenciones.

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Maria Camila Gómez

El insepulto o yo veré qué hago con mis muertos

El espectro de Pablo insepulto que Ana percibe, entiende, conoce y que aparece en varias partes de la obra, la llevan a la firme determinación de saber qué es lo que debe hacer. El miedo es ajeno y no la detiene en su parecer, porque para ella está primero la sepultura de su hermano muerto, asesinado, insepulto y sin tierra que lo deje reposar por fin. La voz de Pablo que aparece de manera ocasional y arrepentida (pero más llena de dolor por haber tenido que ser víctima y actor de la guerra que no hubiera querido participar), simboliza el clamor contra el olvido y la indiferencia a los muertos de guerra; esto se contrapone a la lucha de Ana que no quiere ni puede permitir dejar a su hermano en el olvido sin entierro, su fuerza se opone a la indiferencia de lo que está pasando, y jamás se deja amedrentar, porque permitir someterse es permitir que continúe la guerra en su lugar. Y aunque no pueda hacer mucho contra hombres armados para evitar más muertos, sí puede con su valor ir a defender sus muertos y no dejarlos en el indiferente olvido, en el temor que calla.

La sensatez de Ana que Ismina y Cleófenes perciben como locura al querer arriesgar su vida para poder dar digna sepultura a su hermano, no es más que una manifestación de verdad. Así percibimos al que no se reprime en pensamientos y movilizaciones, en causas reales y poderosas. Como loco

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calificamos al que lucha convencido con ardor hasta lograr su causa que para el común parece utópica y lejana a las posibilidades de la razón. Pero ¿Qué sería de nosotros y del mundo si nadie se atreviera con furia, obsesión y decisión a ir, luchar, gritar y mostrar eso que considera mejor o apropiado? ¿Cómo sería todo si nadie convencido de lo que hacía y su pertinencia hubiera ido jamás en contra de la corriente?

Siempre me reconfortará el valor, y nunca percibiré como acabado o repetido a aquel que en su más personal movilización lucha por ello y por los demás. No hay nada más inspirador y alentador para la vida y el hacer.

Al final de la obra, Cleófenes discute con Ana, tratando de persuadirla con amenazas de violencia y muerte para que firme y ceda el poder de las tierras que dejó su Pad r e .

La amenaza de muerte diciéndole que morirá odiándolo. Ella responde segura que definitivamente no es como ellos, y que no vino al mundo a dar odio, sino amor.

Escuchar esto claramente reconforta en un contexto de guerra y crueldad, y de la misma manera, no lo percibo como pura casualidad, ni como algo escaso entre el dolor de madres, hermanas, esposas y quien quiera que haya sufrido la muerte de un ser querido por la guerra diaria del país.

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No es casualidad, ni un único caso, ni un único pensamiento. Porque desde lo que he podido ver y percibir, a pesar de algunas personas haber sentido el dolor más grande por haberle sido arrebatado al ser amado en medio de la inútil guerra, al final hay más amor que odio, más deseos de perdón que de venganza. Porque aún habiendo perdido a su hijo, esposo, hermano, padre; muchas mujeres (especialmente ellas) de este país han demostrado y manifestado que prefieren seguir dando amor, para así no tener que ver más guerra ni entre los suyos ni en ningún lugar de este país. La sensatez termina siendo mayor aún cuando el dolor, la rabia y la impotencia pudieran conducir a lo contrario: a más guerra. Pero el amor por la vida y los demás puede dar esperanza de paz y de más vida.

El miedo de Ismina a que lleguen los violentos y les hagan daño como mataron a toda su familia, es el mismo que siente Ismene en Antígona; y es que ambos son producidos por el poder contundente del que posee la fuerza de matar y someter por la violencia, sea cual sea su nombre: Grupos i l e g a l e s o E s t a d o .

Y no es que ese miedo no exista (tal como parece ser el caso de Ana y Antígona en ocasiones con su decisión irrevocable); porque enfrentarse a la posibilidad de muerte y la violencia para ocasionarla no es nada tranquilizador. Pero la valentía por

hacer lo debido (según lo dicta la propia consciencia), es mayor y somete todo miedo con tal de ir por el más sincero y real cometido: Darle digna sepultura al ser a m a d o m u e r t o e n g u e r r a .

Ser contrariedad siempre tiene consecuencias, y en un contexto de guerra y sometimiento por poder, el resultado y pago por ello suele ter- minar siendo la muerte.

Así, aun sin final feliz, no todo es desesperanzador. El saber de la existencia de seres que luchan por la vida, por sus razones, y que no ceden en el intento por conseguir justicia; es más que suficiente para continuar creyendo en medio de contextos que solo parecen ofrecer posibilidad al pesimismo y la desesperanza. ¿Es acaso una lucha inútil el ir en contra del que somete con su poder violento? Es seguro y evidente que hasta ahora no ha cesado la guerra, pues día a día aún siguen habiendo muertos violentos sin razón.

Pero solo con responder a la guerra y la muerte con amor, deseos de vivir y superar el dolor; es dar pasos gigantes para que vayan disminuyendo los muer- tos que se dan. Porque responder con guerra a la guerra, es solo construir más guerra.

Dar respuesta contraria a las manifestaciones de la guerra es dejar de alimentarla, aunque sea un poco. Y un poco es mucho cuando se trata de muerte, dolor e impo67

tencia. Porque así, comprendiendo que es con vida que se lucha, es cuando puede en verdad cesar la guerra y el horror. Desde cada uno es desde donde se puede construir la paz. No con un papel firmado, y odio en todas partes.

No es casualidad luchar por una causa sincera y real que mueve a manifestar eso que se siente y desea. Es una causa la que la origina, y es el deseo de causar transformación lo que la genera y hace posible.

Que Ana y Antígona se empeñen en dar sepultura al cuerpo de su hermano como creen que lo merece; y que sientan como suyo el deber de darle lugar preciso para que repose su cuerpo, no es simplemente una historia de guerra(s) y consecuencias de la misma; Es evidenciar la fuerza humana cuando la sensibilidad y el amor por los demás, por lo que pasa y sucede en su entorno les afecta y hace que una lucha no sea de muerte sino de amor.

La causa es el amor, la decisión, la fuerza y la valentía por cumplir con la convicción más íntima y profunda en oposición a la guerra, el miedo y el terror.

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Laura Correa

Kafka crea éste enigmático mundo donde su personaje Gregorio es un insípido bicho “inútil” que su familia desprecia hasta no ver más como su hijo y todo comienza con esta simple frase: “Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.” Es lo más común para todos pensar en fantasía al escuchar estas palabras, tendría que serlo.

Este relato es interpretado por un grupo de actores en la Oficina Central de los Sueños, con una obra de teatro llamada “La Metamorfosis” Una puesta en escena única, pues aunque su personaje principal es Gregorio Samsa, nunca lo vemos, en cambio giramos en torno a su familia y vemos como su entorno sufre la metamorfosis. Perfectamente se puede hablar en un solo texto sobre las tres metódicas, pero como indican las instrucciones, las separaré en 3 fragmentos.

Realidad Por más que todo parece ser un sueño, una fantasía, una pesadilla o un mundo alterno donde todo puede pasar, es simplemente un evento desafortunado ligado al mundo real, mundo donde también todo puede pasar. Digamos pues que este bicho Gregorio es naturalmente parte de la familia, y así lo es, por ende hemos de verlo como un miembro más, una silla más en la mesa, una manzana más en el plato. ¿Qué 68

relación habría entonces entre la realidad y la obra de teatro? Es tan simple como la palabra “familia” Quitemos los efectos especiales, las luces, la música, ¿Qué tenemos? Una familia. Relacionémoslo fácilmente con un encuentro a cenar, se reúnen los personajes, familia de Gregorio, a cenar como una familia llena de grandes problemas, pero atados por ese lazo sanguíneo que los une también a su monstruoso hijo.

La realidad está inmersa en toda la obra, no importa si el protagonista es un bicho, sigue siendo la realidad del relato, de la historia, de la vida de cada uno de estos personajes que sienten, viven, luchan y pasan por las mismas situaciones que cualquier familia podría atravesar, claro, si tu hijo se convirtiera en un bicho también.

Historia Todo tiene un inicio, y aunque bien, no hay una razón de ser, las cosas que son, han sido y las que fueron, ya no son. Es fácil decir que la historia de Samsa era la del hijo responsable de la casa, quien sacaba la cara por la familia, trabajando diariamente para darles de comer a sus padres y hermana.

Esa era su historia, esa era su vida. Ahora hay una nueva historia, Gregorio ya no es un hombre, es un bicho, y ahí la historia cambia. Ahora su familia lo considera un ser “inútil” por lo tanto inservible y su vida 69

ahora se ve tomando un rumbo diferente, el raro, el feo, la carga, el estorbo… Su historia ahora cuenta como Samsa pasa los días encerrado, correteando por todas partes y comiendo de lo poco que sus padres le dan, sufriendo el rechazo y el desprecio de las personas que una vez lo tenían en la cúspide de los amores.

Naturaleza Tenemos el instinto, el impulso, el lívido, pero todos los seres humanos se empeñan en decir que actúan bajo la racionalidad, el control, la lógica… Por naturaleza el hombre es un ser complejo que lo que menos tiene es control sobre sus impulsos, miedos y lo que no puede explicar, tenemos como buen ejemplo una familia “normal” con un estilo de vida predecible y tranquilo. En un momento todo se vuelve un caos solo porque uno de sus hijos ahora luce diferente, es diferente y actúa diferente. Al ser un bicho, ajeno a su humanidad, atado a su naturaleza animal, es rechazado, pisoteado y abandonado por su familia, esto de manera gradual pues podemos ver el empeño que hacen en un principio los Samsa por aceptar esta diferencia, cosa que se sale de su control, de su confort y de cotidianidad. El hombre es un ser de costumbres, pero a su vez un ser de impulsos, y el primer impulso que tuvo la fa-

milia de Gregorio fue la repulsión, sin quererlo se sienten asqueados por la nueva forma de su hijo y con el paso del tiempo este común acto de tenerle “asco” a los bichos incrementa en ellos su deseo de deshacerse de un miembro más de la familia, dejando actuar estos deseos y terminando por expulsar a Gregorio de sus vidas.

1.$ Entrevistar a uno (1) o una (1) de los actores o actrices, en relación con su intervención teatral y por qué y desde dónde la hace y su historia en el teatro y como considera su mediación en este proyecto de Kafka y La Metamorfosis.

Sergio López Ahorita en la metamorfosis estoy representando lo que es Gregorio en la primera parte, con los sonidos, y el huésped 2 cuando entran a la casa de la familia Samsa.

¿Por qué y desde donde considera usted que está haciendo teatro?

Yo creo que desde que me levanto es una cosa teatral ahí, porque uno tiene cierta memoria de cómo se levanta, de que va a hacer, el itinerario del día, en cómo se va a comportar, yo creo que el teatro está en todas partes y en todos. Yo considero que desde que me levanto ya empezó mi teatro, y acá ya es otro distinto. ¿Cómo describe su historia en el teatro o su relación con el teatro?

El mayor vínculo fue la literatura ya que venía yo leyendo y siempre en cada lectura uno interpretaba aquellos personajes imaginariamente. Ya cuando ingresé vi que toda la literatura va de la mano con el teatro y ahí yo creo que empieza todo este vuelo teatral en mi cabeza y en los libros ya cada vez que leo es ya meterle ahí la parte teatral.

¿Cómo inició su carrera en el teatro?

¿Cómo fue su mediación personal con esta obra de teatro, con el proyecto de Kafka?

Estaba una vez en la universidad con los compañeros y llega uno de ellos y me dice ¨Sergio ven vamos a teatro¨, y como que, pues, me entro nervios, curiosidad y yo pues eso no es para mí, al tiempo el me siguió insistiendo, cuando realmente termine involucrado más que él, y llevo alrededor de cuatro años y medio, cinco años.

Esta obra la verdad fue algo muy bueno ya que la metamorfosis fue el primer libro que leí, estaba en la casa, lo encontré ahí y lo leí, yo creo que en la etapa donde uno está en esa metamorfosis que es entre los 12 y 16 años y claro llega entonces e hicimos la propuesta de hacer un performance de los 100 años de la metamorfosis, y es

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como wow llegó la metamorfosis otra vez a mi otra vez después de tanto tiempo. Y es el proceso de volverlo a releer de encantarme otra vez con este texto, de sentirme muy kafkiano también porque es que Kafka vive una tragedia que muchos hemos vivido en cuanto con los padres, a ese claustro que nos gusta que es llegar a la casa a encerrarnos en el cuarto y no salir a conversar con alguien de la familia, entonces claro en toda esa relectura y en toda la investigación que se hizo lo disfrute mucho y me siento muy kafkiano. ¿Cuál es la diferencia entre performance y obra de teatro?

Performance es un pequeño sketch teatral obviamente tiene una preparación pero siento que no es de tanto rigor como lo puede llegar a hacer una obra teatral como tal, y es una presentación que será de uno o dos días y queda obviamente en la memoria pero es algo que queda ahí, una obra de teatro si queda más plasmada que un performance realmente, el performance se puede desintegrar en cualquier momento. ¿Qué critica dentro de la obra se le hace directamente a la familia?

En la familia vemos algo que se vive normalmente y es esa necesidad de querer, de vos estar ahí porque es necesario, porque supuestamente somos sangre, no hay diga71

mos ese respeto porque estas encerrado porque estas en ese mundo, sino que la familia siempre trata de entrometerse es también como un miedo de la familia perder a alguien que está dentro de la casa. La crítica va a ese maltrato que ellos tienen con Gregorio, como lo convierten en una máquina para ellos y Gregorio carga con todo este peso y claro llega el momento en el que Gregorio no quiere salir, ya está cansado, y la familia lo sigue ultrajando, no respeta esta decisión que él toma, estas ganas de vivir otra cosa, sino que simplemente es trabaja, sostenenos, porque sos nuestro hijo y ya el padre esta viejo, entonces es como esa carga que le da la familia siempre a los hijos, cuando el hijo puede tomar esa decisión de que hacer, no tiene que estar tan sometido del todo a la familia.

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Ana María Espinosa Palacio

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Franz Kafka y La Metamorfosis

Primer momento Naturaleza: El instinto, percibido durante toda la obra a través de la observación del espectador, como parte de la naturaleza, habita en la casa de Gregorio Samsa, comenzando por su familia, y su costumbre de esperar a que Gregorio haga todo por ellos, los mantenga, lleve el sustento a la casa para que estos puedan vivir cómodamente, sin preocupaciones, sin embargo esto cambia cuando Gregorio se transforma, pues no sólo es una transformación física y psicológica de Gregorio, también es un cambio físico y emocional de su familia, pues ahora su padre viejo, acostumbrado a estar en casa y leer el periódico, ahora debe salir a buscar el sustento de su familia, cambiando así el estado natural de comodidad en el que se encontraba y es en este momento en el que el instinto actúa como mediador entre los deseos y las acciones. Pero para mi el momento más fuerte donde se identifica la naturaleza en la obra es el momento en el que no vemos más que un liquido blanco que se derrama desde adentro del cuarto de Gregorio y sale a invadir el lugar común que reúne a la familia, el comedor. Es en este momento en el que me doy cuenta que Gregorio dejó de ser él, dejo de ser el humano que era para convertirse en un insecto. Es la naturaleza de este insecto lo que vemos aquí, la imposibilidad de Gregorio de realizar las tareas co-

tidianas como alimentarse, levantar un plato, beber un líquido. Es hermoso ver reflejada la impotencia, las emociones y la naturaleza misma de Gregorio o de ese insecto que a partir de ese momento existe, a través de un reflector que únicamente ilumina a una puerta y un líquido, que invade el espacio e invade los pensamientos del espectador a través de esa percepción de lo grandes que pueden ser y significar los detalles cuando lo que se desea transmitir va mucho más allá de las palabras.

Segundo momento.

Realidad: El conflicto familiar, éste proviene desde la relación de Kafka con su padre y va hasta la relación del actor con su padre y del personaje de Gregorio con su padre, es una realidad en distintos niveles que se une en la obra de teatro. Este conflicto es el que guía la narración de la obra teatral, es muy particular además, que la obra no se cuente desde Gregorio, como estamos acostumbrados en la obra literaria, sino que en la obra de teatro nos cuentan la historia a partir de su familia y de cómo se construye o más bien se deconstruye ésta a partir de una situación, un detonante que genera un conflicto familiar permanente, el cambio de Gregorio que acaba con el estilo de vida al que estaba acostumbrada su familia, y es desde ahí, 73

desde la realidad que esta familia esta viviendo desde donde tiene sentido la obra. El momento donde ésta metódica de la realidad más se pone en evidencia con el tema del conflicto familiar es en el momento en el que la familia se reúne a comer el postre, todos están felices, es un buen día, hay cuatro manzanas verdes en la mesa, los tres familiares comen flan, y se habla de un posible viaje de vacaciones, sin embargo, los sonidos del insecto en el que se ha convertido Gregorio alteran a la familia, cada vez de forma más intensa, acabando con la máscara de armonía y tranquilidad que cubría los rostros de sus familiares, una máscara que busca ocultar su conflicto, su problema, pero Gregorio los devuelve a su realidad, y se expresa para no dejarles olvidar que él sigue allí, que aunque ya no sea humano, Gregorio existe, de otra forma, y esta frustración que siente su familia, sobretodo su padre, cuando su máscara es arrebatada y su realidad es puesta en frente, es lo que lo lleva al clímax, su punto de ira más alto, donde arroja dos de las manzanas destruyéndolas contra el cuarto de Gregorio, pidiéndole que los deje, que se vaya, intentando transformar esta realidad que los consume pero que no encuentra como cambiar.

Tercer momento Historia: Antes de comenzar con el momento de la obra, quisiera decir que la historia, no solo es aquella que involucra todo lo que acontece en el escenario, en la narración, en el universo que se crea, sino que es la historia creada por Kafka pero intervenida por otros, y en esa medida la historia es la transformación y la adaptación de otra historia a través de la perspectiva del director, de la obsesión de contar la historia que muchos conocemos pero desde otra mirada, la mirada obsesiva del que cuenta su experiencia con la obra a través de la reinterpretación de la misma.

A partir del planteamiento anterior, el tercer momento con el que hago relación con la historia es un elemento recurrente durante todo el relato y es que a diferencia de la obra literaria, la representación teatral mezcla la novela de Kafka con un contexto histórico real que influye en del relato, y es el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. De allí que el apoderado únicamente hable en Alemán, que la fuerza y la rudeza de su voz impacten al espectador desde la obsesión de sus actos, de su voz, de sus acciones, de su látigo. Y al finalizar, la obra no termina como de costumbre, sino que con la reunión de la familia cerca de la puerta donde escuchan los nazis hablar, se entiende que se avecina algo mucho más 74

grande, mucho más grande que ellos y que sobrepasa todo aquello sobre lo que ellos pretendían tener control: su casa; no solo Gregorio va a transformar el estilo de vida y las costumbres de esta familia. Y nosotros como espectadores lo sabemos porque conocemos la historia, y ese es otro factor fascinante en la obra de teatro y es que no se necesitan diálogos para hablarle al espectador, son los detalles, la utilería, las acciones, los sonidos, toda esa mezcla de sensaciones sonoras y visuales que le muestran al espectador lo que el director quiere que vean, porque hay una complicidad existente entre ambos, y es el conocimiento previo que se tiene y que lleva a deducir las verdaderas intensiones de lo que se narra en la obra a partir de la historia: la historia de Kafka, la historia de Gregorio y su familia, la historia del Holocausto, y nuestra propia historia.

Consideracione sobre el documental aldededor de Franz Kafka: “La última historia” En teoría Kafka le pide a Max Brod que queme sus manuscritos, “Te pido una última cosa, todo lo que poseo todo lo que hay en las estanterías, los armarios, y los escritorios tanto en casa como en la oficina, diarios, manuscritos, cartas mías y de otros, dibujos, etcétera, debe ser quemado por competo sin leer, afectuosamente Franz Kafka.”

Max no sigue los deseos de Kafka y decide publicarlos, Max justifica esto de la siguiente manera: en primer lugar no fue una petición formal, en segundo lugar él le dijo “si piensas que voy a destruir tus cosas estas muy equivocado” y en tercer lugar el año antes él mismo entregó cuatro relatos para que fuesen publicados, hasta corrigió sus primeras páginas en su lecho de muerte.

Por lo que para consideración de Max Brod esa petición fue la consecuencia de una depresión temporal de Kafka y no debe ser considerado su ultimo deseo y voluntad. Este momento muestra lo que es y lo que no es, es evidente la situación en la que se encontraba Max y sus pensamientos al respecto, es evidente lo que Kafka en algún momento le dijo a Max y al mismo tiempo no se evidencian realmente los verdaderos deseos de Kafka, ni su contexto, al 75

pedir que sus obras fueran quemadas. Por lo que esta teoría tiene sentido o no dependiendo de quien la mire, pues realmente no es comprobable si el deseo de Kafka era su voluntad final o como dice Brod “consecuencia de una depresión temporal”. ¿Qué tan grande sería la perdida si este deseo, final o no, de Kafka se hubiera cumplido? Creo que la pérdida sería incalculable.

A partir de lo mencionado a través de la teoría se llega a la causalidad, el destino que tuvieron las obras de Kafka. Como se menciona en el documental “De no ser por Max Brod, hoy ni siquiera conoceríamos el nombre de Kafka”, entonces puede no ser casualidad que Kafka le hubiera dejado las obras a Max, conociendo que era probable que él no siguiera su petición de quemar sus escritos, debió ser causalidad.

Y Brod, Para que la obra fuera aceptada, creó la imagen de Kafka y esto lo realiza desde él, su “yo”, para generar una transformación, un cambio en el mundo y en su mundo, a través de las obras magnificó a Kafka, no sólo para recordar a su amigo, sino para ser recordado él, pues hay una relación intima entre ambos, no existiría Kafka sin Brod. Nunca hubiéramos conocido todo lo que Kafka tenía para decir a través de la literatura si Brod no hubiera publicado sus obras. Esto lo hace para gen-

erar un efecto en las personas, es esa relación causa-efecto lo que lleva a Brod a no dejar morir a su amigo volviendo inmortales sus obras.

El documental esta creado a partir de lo nuevo, sobre lo que a través de las investigaciones se va descubriendo a medida que el documental avanza, no solo es nuevo para ellos el resultado de su búsqueda, sino que también es nuevo para mi todo el tema de los documentos de Kafka, no había tenido antes un acercamiento con este tema, por lo que para mi todo me resulta fascinantemente desconocido, genera intriga y deseo de conocer más. Pero también hay otra novedad y es lo que sucede en el momento del final del documental y que va más allá del filme mismo. Según la investigación el 13 de Julio de 2010 los abogados entraron en la caja de seguridad, en ella encontraron miles de papeles, diarios, cartas, dibujos y otros, todos materiales inéditos, y aunque tuvieron acceso a los documentos al momento de finalizar el filme en el 2011 la juez aún no había dictaminado a quién pertenecían los manuscritos. Este momento deja en punta una situación que se desconoce y que busca ser conocida, me deja con solo un poco de información y con la sed que produce querer saber más.

Es el resultado de ese deseo de conocimiento que caracteriza a lo nuevo lo que me lleva a indagar sobre qué pasó después 76

de ese momento, y es allí, en la búsqueda donde descubro que un año después del documental, en el 2012, la jueza dictaminó que los manuscritos de Kafka se quedarían en Israel y serían transferidos a la Biblioteca Nacional cumpliendo así la voluntad de Max Brod.

21 Estefanía Taborda

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La metamorfosis de Franz Kafka Oficina central de los sueños

Desde la realidad de la obra literaria, mostrada desde los pensamientos y relaciones sensitivas de Gregorio Samsa como un ser grotesco que se hace realidad al convertirse en algo que no quiere, se crea una transformación por parte de la obra teatral dando una nueva realidad al relato. Se realiza desde la necesidad de hacer una construcción de esa realidad oculta de la obra, ya que como espectadores ya conocemos esa historia contada por Gregorio, sus sentimientos y su transformación desde la angustia, el sometimiento y la aceptación de su parecimiento. Una vez más esa realidad se transforma para mostrar los acontecimientos desde la familia y su propio padecimiento ya que como Gregorio, la familia se encuentra también en una situación de sumisión ante los acontecimientos extraordinarios que pasaron de la irrealidad a la realidad como crítica del mundo que los rodeaba, es ahí cuando la repugnancia del insecto se evidencia en gran manera y el simbolismo otorgado al ser cambia de posición para crear el efecto fakfiano de una situación social angustiosa y grotesca que no solo experimenta Gregorio, sino también la familia. No solo se toma un momento de la obra en la que la familia se encuentra explorando su relación desde sensitivas densas, sino ver la familia como la bra misma como estructura sensitiva del relato, es la transforma-

ción de la realidad de la obra literaria presentada por Kafka y llevada a la irrealidad a través de las relaciones que sitúan a los actores en un universo en construcción para llevar a Kafka a un nuevo nivel que no solo muestra el universo a través de habitación, que aunque traspasa las puertas del claustro, no lleva al mundo social en el que se encontraba Gregorio, la familia juega ese papel de puente, es ahí cuando vemos los demás elementos fuera del cuarto que son importantes en el universo de Gregorio, los elementos cósmicos que lo llevan a la crítica y la rebelión por medio de su transformación y aunque el universo lo lleve por un camino turbio que no quiere recorrer, es ese mismo inconsciente el que logra apoderarse y hacerse material.

Desde la materialidad de Gregorio como ser repugnante, el simbolismo en la obra teatral lo transforma desde la historia al realizar tomar la importancia de la intervención social de la época en la vida de Gregorio y llevarla a ser parte de la estructura del relato, simbolizando la inmortalidad de la obra y del autor al llevarla a ver su pasado, presente y futuro, trasladándose desde la identidad de Kafka como Judío-Alemán y la clarividencia de los acontecimientos desde el apoderado que llega como ser benévolo pero que a su vez muestra su 78

carácter dominante, en el Apoderado se ve a Gregorio, no como raíz evidente en el personaje, sino los sentimientos que permean las relaciones sensitivas de Gregorio con el mundo, la angustia y la dominación, las relaciones claustrofóbicas con la sociedad y con lo que debe someterse Gregorio por fuera de la protección de la familia. El interminable sufrimiento de Gregorio y su familia que existe desde una relación tormentosa con la sociedad que es la que interviene constantemente en sus vidas y da sentido a los acontecimientos que se ven proporcionados desde su mundo.

Como lo que es transmisible desde una relación constante con el universo y con la naturaleza, se ve en la obra la observación que se hace desde el impacto de encontrar a Gregorio, explosión que da inicio a los acontecimientos de la obra y que el simbolizar la importancia del impacto sensitivo desde el tiempo, es el encontrar a Gregorio como ser repugnante que choca con la observación del mundo desde la perspectiva que la sociedad quiere que tengan todas las familias de la época, y que la familia Samsa experimenta como un choque evidente de las angustias de Gregorio que toman un rumbo inesperado para todos, y es ese tiempo se muestra lento para inmortalizar la importancia del impacto, pasa a que el momento se mue va entre lo simbólico de la intención y la materializa-

ción de la transformación como elemento que llega como una bomba que trae repugnancia y angustia a la familia.

Entrevista a Andés Felioe Castañeda https://soundcloud.com/estefania-taborda/ entrevista-andres-castaneda-actor-la-meta morfosis-oficina-central-de-los-suenos Preguntas: • 1$ ¿Quién es Andrés Felipe desde su formación artística?

• 2 ¿Desde su búsqueda incesante, ¿qué elementos toma de su realidad y de la realidad de Kafka y cómo la plasma para crear su personaje y la obra?

• 3 $ ¿Por qué es construida desde la familia y no desde la sensitiva de Gregorio?

• 4$ ¿Cómo construyen los simbolismos que evidencian a Gregorio en la obra y la opresión sentida por él?

La intervención realizada en la obra a través de la entrevista al actor Andrés Felipe Castañeda se da desde las características de la modernidad como la realidad misma de la obra y de su proceso creativo al construir desde su realidad y desde la realidad de la obra su personaje y su interpretación, asimismo como la carga simbólica que lleva a la obra desde un tiempo estructural del relato y es el simbolismo mismo el 79

motor que la mueve. Para Andrés lo nuevo es el movimiento de a búsqueda insaciable de su ser ante el deslumbramiento del universo teatral y de su carácter creador que se rebela ente su universo y su construcción, es ahí cuando la realidad se transforma desde el deseo que se evidencia en su interpretación y muestra los elementos que hay en su realidad y como las transmite en la realidad de Kafka, con su deseo de investigar e indagar sobre el mundo que nos rodea, presenta una realidad para que los espectadores entren en el deslumbramiento de su universo y en la indagación de su propio ser y de los elementos que están presentes en su realidad.

El teatro como ejercicio de libertad, Andrés se rebela ente el sistema que el mundo le presente, como lo hizo Kafka en cada una de sus obras, las relaciones de producción del mundo y los elementos que giran en torno a este, des-identifican a los individuos les impide crear y les impide transformar su realidad, desde ahí se muestra la relación que tiene el actor con el actor, al realizar la crítica ante el mundo que pretende apoderarse de ellos, y que usan sus realidades para mostrar su oposición a lo que una vez desencadeno como característica de la modernidad Karl Marx y que ahora sigue evidente en la transmutación

de dichos pensamientos en otros ideales pero que a su vez, dominan al ser y desprenden todo elemento creador.

Como una transformación desde la inmortalidad de la obra, el simbolismo que mueve el relato hace que se encuentre a Gregorio en todos nosotros y en nuestra época, el espacio planteado en la historia como la cotidianidad misma de las familias, los problemas que las enmarcan y los ocultamientos que tienen, es traer al ahora una historia que se muestra como caos moderno y crear preguntas en el espectador para hacer una construcción de la realidad que se lanza y que el espectador debe crear a través de la visión de su realidad y de los símbolos, que es para mi la obra, y cómo es se hace una construcción de mi realidad a través de ella.

Frankz Kafka, La última historia (Documental) https://www.youtube.com/watch?v=A3N1s4 VUwXk ¿Cuál es el Kafka de mi realidad, de la realidad del mundo, del ser mismo de Kafka, el de sus obras? Franz Kakfa realizó su intervención artística desde la interpretación de su universo en un sin fin de manuscritos y obras que él mismo negaba publicar, ante una negación de su mundo y de su realidad como símbolos impuestos en su medio 80

propiciatorio y su irrealidad concebía un llamado a la crítica misma de la época, sus obras enmarcan la realidad del momento, siendo mostrada como el desprecio del ser y de las acciones que eran propias realizar, Max Brod, amigo de Kafka sentía el llamado de la realidad para hacer posible la irrealidad, así que tomo en sus manos la realidad de Kafka para mostrarla al mundo, para hacer a Kafka un ser del universo y llevarlo a la inmortalidad. Por la negación inquebrantable que tenía Kafka en vida a mostrar sus obras, Max Brod crea el universo Kafka, crea al escritor desde su realidad y es lo que ahora podemos conocer de él, la transformación de su identidad se ha transformado por las incontables realidades que se crearon a través de las creaciones de Franz y que se ha perdido a través de los tiempos esa primera visión del ser del artista que nos mostraba Max Brod.

Sin embargo las transformaciones del autor a lo largo de los años, solo es el resultado de las incontables realidades que se crean a través de sus obras y de la necesidad de hacer una construcción de lo sensitivo, una plaga interminable de realidades como sus esencia misma ante la lucha que tiene Kafka y que simboliza con los insectos, la impureza, el rechazo. ¿Qué curso tomarían nuestras realidades si desde la mano y la intención de Kafka se hubieran publicado sus obras? Es un enigma que enmarca al

Kafka mismo y que se suma a los innumerables cuestionamientos que se tiene sobre el autor, que ahora, no es más que el Kafka del mundo mostrado por medio de incontables construcciones que el universo y los seres hacen del autor, lo que hoy se conoce de Kafka es a través de la Kafkología, pero este Kafka creado por el mundo, no es el Kafka que escribió las obras, es el Kafka que lucha con el Kafka que vivió, para someterlo una vez más y mostrarse a si mismo como la crítica del mundo en el que vivió.

Desde la realidad de Kafka que ya no es suya al ser mostrado por otra persona, que si bien es conocía a Kafka todos los aspectos, solo es la visión que tenemos de él, Max Brod crea el carácter de Kafka a partir de su universo, haciendo una mixtura de su realidad con la que él veía en Kafka haciendo una demostración de lo simbólico que nos muestra lo evidente que es el carácter de Kafka a través de sus obras, que reorganiza y que muestra de muchas maneras y creando universos a través del Kafka mismo para que las personas se impregnaran de su realidad y de su carácter, llevándolos a un universo sensitivo y denso como lo el de Kafka, por otro lado llega la demostración de lo que no es, por el simple hecho de no ser Kafka el quien toma el poder de su obra, siendo otra característica

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que se apropia de su esencia en vida y muerte.

La voluntad de Kafka se ve quebrantada a lo largo de su ser. En su vida y muerte marca la identidad de Franz como un ser sumiso, que se rebela a través de sus obras, que evidencia el padecimiento de los seres en el mundo ante la dominación del hombre por sus ansias de poder, El rechazo por ser judío, la transgresión y la impureza que impregnan al ser mismo, la sumisión por el universo que lo permea, la época industrializada que somete a los seres en un afán de producir y de vivir, estos son los elementos que llevan a Kafka a realizar sus obras a través de simbolismos que se hacen desde la causalidad, construcción que transforma su universo y que se hace realidad en sus obras. La continuidad de sumisión después de su muerte, que se hace evidente una vez deja sus obras a su compañero Max Brod, con la intención de ser destruidas, pero con el conocimiento de que Brod no desea hacerlo, y que aunque da instrucciones de hacerlo, sabe desde su interior que posiblemente Brod no lo haga. Desde ahí se potencializa lo que Kafka promulga en sus obras e inician causalidades infinitas que siguen su curso desde la causalidad de Brod al editar y publicar las obras de Kafka y que crean el camino para que el mundo encuentre la causalidad, llegando a la construcción que hace Kafka en mi desde lo que

causa el autor con su obra y lo que causan otros a través del universo creado entorno a Kafka y la Kafkología.

Esa sumisión después de morir no solo se hace con Brod, una vez más es sumiso ante la violación de Esther Hoffe, que desde su causalidad, las obras de Kafka como un elemento para producir, para mostrar y para obtener dinero, hace una construcción nuevamente de lo que es Kafka, lo que el autor causa en ella y lo que construye a través de sus obras.

Desde ese mundo mostrado por Hoffe y Brod, nace el mundo incomprensible de Kafka, que si bien se construye desde realidades externas a él, es esa la causa del deseo de conocimiento que se transmite a todo ser que se quiere acercan al universo de Kafka, el descubrir el verdadero Kafka, el hurgar en todos elementos que no son Kafka, solo una copia de su ser y que se muestran como verdadero, la búsqueda del Kafka a través de los sentidos que construye mi propia realidad barroca de Kafka. Desde ese mismo deseo de lo nuevo se sitúa a Kafka entre el universo y el no universo en donde pertenece a ningún sitio, reclamando su identidad en la nada y con sus obras, diciendo que se niega a pertenecer al universo que lo reclama con violencia desde diferentes partes de la reali-

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dad, desde la territorialidad el pensamiento y la intención.

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Iván Jimenéz

Del rinoceronte en una catedral gótica

Aquí oculto entre gárgolas, iluminado a medias, con una luz fuerte que intenta atravesar algunos rosetones de esta que escogí (hace un tiempo) fuera mi casa, o mi cárcel, pintado entre colores de luz que atraviesan los pequeños cristales mixtos en colores. La poca luz que me ataca, ayuda a camuflarme en el espacio, y con los humanos, así como lo ves, como lo describo, ya vez, no soy un humano, pero llevo un tiempo aquí haciéndome pasar por estatua, solo para compartir su fe, inmerso en esta catedral, entre portadas, triforios, vidrieras, rosetones, torres e incluso en arbotantes y gárgolas.

Alguna vez, en el día, escuche a uno de los visitantes compararme con esta catedral, e incluso intentando saber quién fue el artista que me esculpió, me definía como la obra perfecta, pues obligo a mirar hacia arriba como en esta catedral, inmenso, sublime, mirando a Dios, con rasgos perfectos, textura exactamente retratada de la naturaleza ¿habrá visto alguna vez un Rinoceronte de verdad? Pues aquí me tiene y no se da cuenta, además, señor crítico, usted lo sabría si se atreviera a tocarme, notaria que mi cuero estaba cálido, como su piel… Mientras el humano seguía su descripción, me preguntaba “¿Qué reacción tendrá este critico si yo moviera mi cabeza solo un milímetro?¿o mi cola?¿saldría corriendo, o me haría famoso por ser un milagro en la

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catedral?...si, a veces me hago preguntas estúpidas, pues entre las incoherencias que los humanos poseen, alabar a Dios y sus milagros, pero solo en el mundo de la fe, se en lo profundo pues, que si me muevo e intento ser rinoceronte y no estatua, podría posiblemente y según las estadísticas, terminar como mis hermanos allá en África, un Rinoceronte más que muere por el fanatismo inentendible de la caza; pero sigo aquí, siendo objeto de admiración mientras permanezca “muerto”.

Rinoceronte en una farmacia Antes de habitarme en esta catedral, debo confesarte que estuve estudiando un poco a los humanos, hay mucho que aprender de ellos aunque no creas. Yo vivía Kenya, un país del este africano, justo en la frontera con Etiopía al norte, pero no entremos en detalles; allí me tope un día con un humano (o eso creí por su olor) sabrás que soy un poco ciego, intente seguirlo hasta su manada, allí escuche voces, y música, creo que era música y algunos hombres que hablaban de la nada, estos sonidos salían de un pequeño aparato negro, según le escuche a algunos de su manada le llamaban “radio”.

En ella hablaron de medicamentos que mejorarían la calidad de vida, pero para conseguirlos debía ir a una farmacia. No supe que era jamás, pues tras la noticia, el pe84

queño humano que había seguido salió (creo) hacia este lugar y pues, lo seguí. Al llegar allí, espere un par de minutos mientras él salía, viéndolo escurrirse entre el calor con una bolsa y una mirada alegre, supuse que yo también podría hacerlo, no sabía en realidad que había conseguido este humano, pero lo necesitaba, así que entre; allí adentro, hacia algo de frío, todo era ordenado, observe grandes trozos de madera modificados y les llamaban cajones, dentro de ellos guardaban (posiblemente) el motivo de alegría con el que ese humanito salió y que yo iba a buscar. La vendedora no se hizo esperar, al llegar, no me presto mucha atención, estaba concentrada en un pequeño aparato que sostenía en su mano y sonreía, al levantar su cabeza, su mirada cambio, su rostro comenzó a ponerse pálido mientras su boca abierta se secaba, sus ojos se abrieron como nunca antes había visto, y cayó al suelo; no pude soportar la sensación de alivio y risa que tuve, jamás pensé que los humanos llegaran a parecerse tanto a una zarigüeya que encontré el otro día que, tras ver a un amigo León, tuvo exactamente la misma reacción. Así conseguí una historia más para contarle a León, Salí de inmediato y sonriente, casi exactamente la misma sensación que el humano, pero no si antes agradecerle a la mujer zarigüeya por regalarme esa “medicina” de la que tanto hablan y mejor

aún, sin empacar, pues ando en mis cuatro patas y no podría cargarla más que en mi lomo, donde posiblemente algún ave me la robaría como se roban los insectos que allí se posan.

Rinoceronte en un campo de golf Tiempo atrás pude compartir con un humano, él era diferente, no olía a miedo, además me enseño su lengua a través de un juego al que le llamaba Golf. Tatín, como me dijo que le llamara, huyo de un lugar al que le llamada Norte América, nunca dijo porque, decía constantemente que no volvería allí jamás, y lo hizo, murió aquí, a mi lado. Tatín era un hombre sabio, me enseño cuestiones sobre el tiempo y a menudo comparaba su vida con el golf, aunque en ocasiones se enfurecía por no poder ganarme, yo le decía constantemente que no lo hiciera, pues ya ves, el alumno supera al maestro y yo era un Rinoceronte disciplinado. Tres meses antes de morir, tatín y yo caminábamos entre la selva, al terminar el río, cruzamos una enorme y extensa población de matorrales, al terminar esta travesía, Tatín se detuvo, observo en silencio el campo al que habíamos salido, se agacho y toco el césped, “pulido como lo necesita el golf ”-dijo mientras sonreía, sus ojos brillaban, sus manos sudaban, sin soportar la euforia comenzó a correr y a gri85

tar “aquí es donde moriré”. Tatín y yo hicimos de este espacio un campo de golf con 9 hoyos, aprovechábamos las grietas y el relieve para plantar los banderines y darle versatilidad diaria al juego, fue allí, en ese campo donde nunca más pude ganarle a Tatín, nunca pude acostumbrarme a nada, él tampoco, por eso ganaba. Recuerdo con aprecio a Tatín, en especial sus últimos pensamientos, establecía constantemente que la vida era como el golf como les conté, decía que los esfuerzos y la luchas en la vida al final no servirían de nada, te esfuerzas todo el camino para terminar en cualquier hoyo.

Rinoceronte en una ensenada Luego de la muerte de Tatín, encontraba incomodo y aburrido el campo donde jugamos durante sus últimos días de vida, además, sabia muy adentro que él no quería que siguiera allí, pues era su campo, y si no jugaba no era de su agrado, así que enterré a su lado algunas bolas y comencé a caminar sin rumbo en medio de la selva.

Avance durante meses, cruzando fronteras, divisando enormes paramos y paisajes que seguro jamás podrás conocer. Enormes arboles milenarios, selvas coloridas y de animales diferentes que no podría describir.

En ese proceso, me cruce con un río crista-

lino, en el fondo divisaba piedras de colores hermosas, entre azules, amarillos y rosas, el olor fresco me sostuvo durante semanas (sobretodo en las mañanas). Camine siguiendo su cauce, el olor se volvía cada vez más denso, el clima más caluroso y la vegetación un poco más tosca. Un día en la noche decidí caminar, un ruido río abajo me llamo la atención, así que lo seguí, la selva en un punto se corto, el suelo se volvió desértico, la arena más delgada y de un color más pálido; al lado esta arena se llenaba de agua viva, agua espumosa que se movía incesantemente, además la probé, y estaba horrible, era muy salada, pero el paisaje en medio del ruido de las olas me resultaba fascinante, allí me quede petrificado durante horas mientras observaba la infinitud de agua que me rodeaba, hasta quedar completamente dormido.

Al día siguiente sentí unas ganas de vomitar incontrolables, el paisaje había desaparecido y un húmedo olor a putrefacción me rodeaba, abrí los ojos y todo era oscuro, solo escuchaba el sonido del océano y unos cuantos humanos gritando (digo humanos por su lenguaje, se me hacia familiar). Pasando unas horas, uno de ellos abril una puerta dejando entrar algo de luz, estaba tímido y con temor, podía olerlo, pero se acerco sigiloso para llevarme algo de comida, hablo un poco en voz baja, aún recuerdo sus amigables palabras “tranquilo 86

amigo, aliméntate, no dejare que nada te pase, cuando zarpemos, no se como, pero huiremos de estos piratas”. No entendía mucho, es más, no sabia si entendía, estaba sofocado y algo desgastado por la falta de aire puro.

Después de mucho dormir, desperté bajo las mismas condiciones, pero todo estaba muy callado. De repente mi entorno comienzo a moverse y a sonar estrepitosamente, no se por que, pero creo que estaban moviendo el cubo de madera donde estaba encerrado, un sin fin de gritos de algunos humanos se escuchaban y al mismo tiempo me alejaba de ellos hasta camuflarse en un solo ruido, el de un automóvil que posiblemente se movía a altas velocidades.

Ho r a s d e s p u é s , to d o q u e d o m u d o , estático, no entendía nada, supuse que estaba muerto, supuse que estaba en medio de la nada, con nadie, todo era muy confuso, hasta unos minutos que escuche algo moviendo en la puerta, y era él, el humano, se le notaba cansado, sus ropas cubiertas de sangre. Luego de abrir salí huyendo salvajemente, solo quería correr, el brillo del sol me tuvo ciego durante unos segundos hasta que decidí parar, di media vuelta para agradecerle a aquel humano, al verlo, estaba recostado sobre una camioneta roja, me sonreía y desplegaba su mano

despidiéndose, luego cayó al suelo. Observe a lo lejos varios autos acercándose, agradecí como pude y seguí mi camino, pero esta “selva” era diferente, el clima era un poco más fresco, y ya podía observar habitantes humanos (supongo) pero de una raza diferente, su piel era más pálida y además hablaban en otro idioma, así que decidí, sin dejarme ver, observarlos un poco más para aprender sobre esta nueva raza.

Rinoceronte en una calle de Medellín Estuve caminando días enteros, asustado y fascinado, sabia que debía ocultarme, así que solo cruzaba por algunos pueblos de noche, pero ya estaba cansado, quería encontrar una casa, si los humanos podían por que yo no?, así que comience mi búsqueda, pero cada pueblo al que iba tenia puertas adaptadas al tamaño humano, no sabia en ninguna y sabia que viviría incomodo, debía encontrar algo que se adaptara a mis necesidades, así que continue mi búsqueda.

Fueron horas y horas de largas caminatas, así llegue a una enorme población, cuando cruce las fronteras decía “Bienvenido a Medellín”, supuse que era un buen lugar para vivir, por lo menos encontraría allí alguna lugar, era bastante grande, algo debía haber 87

para mi, sin embargo, sabia que debía entrar sigiloso, la cantidad de humanos se había incrementado conforme llegaba a este lugar.

Caminaba en la oscuridad, camuflado por una manta, pero aún así era bastante visible, no se si fue suerte o qué, pero debía seguir. Horas después, encontré otro río, pero este era muy diferente a los que había visto, tenia un olor increíble, pero era igualmente hediondo, además el aire era denso, los humanos de aquí viajan en automóviles y estos despojan de si gases que perduran en el ambiente durante horas, además andan dispersos en muchas actividades, supondré que gracias a esto pude camuflarme, estaban bastante ocupados en otras cosas com para pensar que un Rinoceronte andaba por ahí caminando con una sabana encima.

Llegue, mientras caminaba al lado del río a un lugar, debajo de una calle colgante, allí, un hombre dormía abrazado a una botella con liquido amarillo, supuse que podría dormir allí para descansar, así que me recosté, sin darme cuenta tropecé con una rama e hizo un estruendo inmenso, gire para ver si alguien me habla escuchado pero el humano ya no estaba, comencé a buscarlo, pero no lo encontré, seguro se canso de dormir y se fue, entonces corre mis ojos. Pasados unos minutos, sentí que

algo estaba chuzando mi pata derecha, así que abrí los ojos, observe que el humano que abrazaba la botella, mientras soplaba y aspiraba aire de ella, me chuzaba con la punta de la rama que había quebrado. Este hombrecito hablaba incoherencias, no entendía nada de lo que decía pero me incomodaba lo que hacia con la rama, así que me levante y le pregunte si conocía alguna lugar donde podría dormir tranquilo, su reacción fue sorprendente, no respondió, pero tampoco huyo, además me abrazo, fue la primera vez que sentía el abrazo humano, nisiquiera Tatín lo hizo. Este hombrecito fue amable, me brindo algo de comida, pero desgraciadamente nada que fuera de mi gusto, saco de su bolsa alimentos mezclados, pero todos tenían carne y además todo olía a plástico, era un olor muy parecido a la farmacia que visite en Africa, así que le rechace la oferta y volví a preguntar si conocía alguna lugar donde podría dormir tranquilo, en ese momento el hombre escucho algo, inmediatamente me arrastro a un hueco, unas columnas algo estrechas, solo me decía que no saliera, unas luces cambiantes pasaron en ese momento, eran rojas y azules, este hombrecito hablaba solo, no paro de decir durante su paso “váyanse de aquí malditos corruptos, ustedes no se llevaran otro amigo”. Después de unos minutos, las luces se alejaron, yo volví a preguntarle sobre un sitio para poder es88

tar cómodo, jamás sabré si me entendió o no, pero ya estaba oscuro y él me dijo que lo siguiera, así que lo hice motivado por su mano amiga. Caminamos a través de calles oscuras, llenas de basura, habitada por muchos humanos que dormían placenteramente al lado de los edificios, este hombrecito me decía que no hiciera ruido o tendríamos problemas, me hablo también sobre la ciudad, sobre los seres que habitan, decía sin cesar que solo cruzaban esta zona de día la mayoría de la personas, pero que ninguno era amigo, que los evitara, que todos eran ignorantes y no comprenderían el valor de un Rinoceronte en la ciudad, pero que él sabia donde podía ocultarme. Así que lo seguí, se paro en una casa inmensa, allí la observaba maravillado, mirando hacia arriba. Yo mire a los lados, sobre la pared, una placa decía Carrera 48 Nº 56-81; este hombrecito rompió el silencio y dijo “te presento la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción de María, esta es la catedral de Medellín, aquí cabes perfectamente y podrás estar cómodo y tranquilo, pero solo debes tener en cuenta una cosa, no te muevas durante el día, no permitas que nadie sepa que estas vivo, puedes pasarte por una obra de arte, ya verás con el tiempo a ellos se les olvidara como llegaste, yo vendré algunas noches para darte comida, te veré pronto amigo…”. entre en este lugar, era hermoso, lo sentí mío a parir

de ese momento, al girarme, volví a ver esas luces rojas y azules acercándose, este hombrecito cerro la puerta rápidamente, luego escuche algunos gritos y golpes, no se que paso allí afuera esa noche, pero yo estaba disfrutando ahora mi nuevo hogar.

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Laura Mazo Arboleda

DE LA MEDUSA

En una Catedral Gótica En el fondo del océano se erige la catedral de Titán, hijo de Urano y Gea, padre de la sirenita y amo y señor de todo el desierto azul.

Todos los peces del planeta guiados por las medusas van en busca de la catedral construida de corales y van hacia Titán todas las corrientes marinas. Desde la tierra, por el calentamiento global, se empieza a divisar la punta de la catedral, el fin del reinado de Titán.

En una Farmacia en la playa Las medusas son verdugos, bien dicen que las medusas pican por que uno se orina en el mar, es una especie de castigo y forma de hacer justicia. Más cuando el condenado sale despavorido con los tentáculos de la medusa tatuados con veneno en la parte del cuerpo afectada, la sabiduría del isleño hará que la cura venga inmediatamente de una lluvia dorada.

En un Campo de golf Existe en el fondo del mar un coral cerebro por cada hoyo de campo de golf que hay en la tierra porque el mar tiene todo lo que le quitamos la tierra, y lo que la tierra nos quita, por eso vamos al mar en vacaciones o cada que se puede,

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para recuperar esa parte de nosotros que flota en agua salada.

En una Ensenada Las medusas, tan apacibles, con su hermoso y transparente movimiento van a la Ensenada a bailar a la luz de la luna llena y hacen coreografías con el plancton. Nadie que par ticipe en esa fiesta sabe de fronteras, sólo conocen una única casa, su océano y de saber que la tierra tiene tantas complicaciones y gente imbécil la “gobierna” la tierra, provocarían un maremoto tan grande que acabaría con todo.

En la única calle que me interesa: la que me lleva al mar.

El agua salada, el sol, la brisa, el sonido de las olas que es el de las sirenas hacen que la mente se apague y se encienda la máquina de amar, pero visitar esos bosques marítimos con todas sus criaturas es encender en el cuerpo la máquina de hacer pájaros, de hacer cuentos, de ver lo sublime.

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DE EL HALCÓN

En una Catedral Gótica Era un halcón de los que hacen que un lugar valga la pena, no había en ese entonces nada que le estorbara en el cielo y abajo se veía siempre el mismo puñado de humanos. Un día los humanos empezaron a brotar de la tierra, y arrasar todo a su paso para poner sus techos y no mucho después edificaron en el centro del pueblo una obra tan alta que seguramente por eso todo el pueblo iba el domingo a guardarse allá durante dos horas. Lleno de curiosidad el halcón bajó a la tierra un día para curiosear. Craso error, él volvió a las alturas, nunca más allá de lo alto de la catedral, lo habían enjaulado en el cuerpo de un gárgola, ahora era centinela de piedra.

Farmacia Naturista Cura para usted que le cortaron las alas.

Necesitará principalmente lagrimas de unicornio, flor de guayacán y saliva de Halcón, es éste último ingrediente la clave para que pueda volver usted a tener sus alas. Deberá mezclar los ingredientes y dejarlos a la luz de la luna durante mil y una noches.

Pasado este tiempo, estará preparado el ungüento para ser aplicado en sus costados, donde solían estar las alas que ese

amor mal pagado o que un malvado curador o critico de arte le cortó.

En un Campo de Golf El halcón, con la altura que alcanza, puede ver toda la tierra como los hombres vemos los campos de golf con sus pequeñas montañas, luego los hombres somos lo halcones de los campos de golf.

En una Ensenada del parque Tayrona Un halcón que bajaba desde la Guajira vio desde lejos un rinconcito escondido en el Tayrona, se detuve en aquel lugar y se quedó dormido hasta que una luz verde que provenía del mar lo despertó. Era una luz verde tan preciosa e hipnótica que se sumergió y bailo con las algas hasta la infinitud.

En la Playa con La Oriental Se baja el halcón del bus en la oriental, toma la playa y va calle arriba, compra alguna película pirata para ver en soledad el fin de semana, continua subiendo y ve una rata, acelera el paso, no la rata, el halcón.

La rata aquí es más rápida que el halcón y por eso, la rata apuñala el halcón, le quita el bolso, la película para el fin de semana y lo deja muerto en La Playa con El Palo.

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