Alejandra, Marta, Rebeca y Andrea.
Dadas las condiciones cambiantes del clima, esta raza aprendió a usar las pieles como taparrabos, las cuales se sujetaban con tiras de cuero crudo. Las mujeres en cambio elaboraron collares con los dientes y uñas de los animales que cazaban para su sustento, así como también con caracolillos.
El traje ordinario en la Antigua Grecia constaba de dos piezas: La inferior, el quitón, era una túnica, por lo común, sin mangas que llegaba hasta las rodillas y se ceñía a la cintura. La superior, el himatión, consistía en una especie de manto rectangular que se echaba sobre el hombro izquierdo y se recogía por el lado opuesto, dejando ordinariamente libre en sus movimientos el brazo de esta parte; y cuando se iba de viaje o de guerra se cambiaba el himatión por la clámide, capa rectangular en tres de sus lados y algo circular en la parte que rodeaba el cuello, más corta que el manto y abrochada con fíbula sobre el hombro derecho.
Los niños y los magistrados llevaban una toga adornada con tiras de púrpura (trabea, toga praetexta).
Los conquistadores en su entrada triunfal vestían la toga con bordados de palmas de oro (toga palmata).
Los emperadores ostentaban la toga hecha completamente de púrpura (toga purpurea) o con bordados de oro (toga picta).
El traje de la mujer sigue siendo largo, pero mucho más ajustado y escotado resaltando el busto y las caderas. Se completaba con unos tocados extravagantes: un cucurucho exageradísimo o dos salientes laterales en forma de cono como dos cuernos. Desde el siglo IV hasta el XIV, los cambios fueron escasos y se produjeron muy lentamente. La mayoría de la población vivía en el campo.
VESTIMENTA EN EL DÍA DE HOY
La vestimenta de hoy en día es una mezcla de todos los años, en algunos países aún hay lugares en donde se vende la ropa ya de los años anteriores, estos lugares son conocidos como vintages que en español significa antiguo. Actualmente se usan los tacos puntiagudos clásicos de los 50 y 60, se utilizan también los vestidos anchos, los jeans, las blusas con mensajes y colores extravagante.
El vestido es una necesidad básica para el ser humano, para protegerse del frío y de las inclemencias del tiempo. Durante su evolución, el ser humano ha ido perdiendo el pelo, que ha tenido que suplir con pieles de otros animales o, más tarde, con lana o productos vegetales como el lino y el algodón. Sin embargo, partiendo de esta primera necesidad, con el tiempo el vestido ha adquirido un carácter estético, por cuanto ha reflejado el gusto y el carácter de su portador, y se ha ido convirtiendo en un adorno más de la persona, sujeto a los cánones de la moda y del devenir artístico de cada civilización.