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NUTRICIÓN ENFOCADA EN LA SALUD CARDIOVASCULAR

Las enfermedades cardiovasculares son un grupo de desórdenes del corazón y los vasos sanguíneos entre los que se encuentran las cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares, arteriopatias periféricas entre otras. La mayoría de estas enfermedades tienen dentro de sus factores de riesgo el sobrepeso y obesidad, la inactividad física, una mala alimentación, el consumo de tabaco y el consumo de alcohol. Hoy día existe un alto porcentaje de personas siguiendo uno o más de estos malos hábitos, por lo cual esto nos ha llevado a que las enfermedades cardiovasculares se encuentren entre las principales causas de muerte a nivel mundial.

El llevar un estilo de vida saludable nos puede dar paso a reducir las probabilidades de padecer de condiciones como las enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión, dislipidemias, entre otras. Para la mayoría de las enfermedades con mayores estadísticas de mortalidad el realizar cambios de estilo de vida nos ayuda. De igual manera si ya padece de alguna de estas condiciones de salud una mejor alimentación puede ayudar en el control, manejo y tratamiento de la misma.

El tema de la alimentación en estos tiempos puede ser uno controversial pues en muchas ocasiones lo asociamos solo con dietas para la perdida de peso, dietas restrictivas o dietas para tratar condiciones de salud especificas a corto plazo. Sin embargo, una alimentación saludable nos ayuda a través de las diferentes etapas de vida a poder cumplir con los diferentes requerimientos nutricionales de nuestro cuerpo y a evitar deficiencias y excesos.

Según las Guías Dietarias para mejorar la salud cardiovascular de la Asociación Americana del Corazón para el 2021 sobre las recomendaciones de la dieta y estilos de vida; pobres patrones de alimentación y la calidad de la dieta pueden estar asociados a un mayor riesgo de mortalidad y morbilidad por enfermedades cardiovasculares. Es por esto por lo que nos enfocamos en factores preventivos y estilos de vida saludables.

Si nos referimos a los patrones de alimentación, que apoyen la salud cardiovascular, como dietas se pudieran mencionar dentro de ellas la dieta Dietary Approaches to Stop Hypertension (DASH, por sus siglas en ingles), la dieta mediterránea y una basada en plantas como mejores enfoques para la salud cardiovascular. Estas enfocadas en aumentar la ingesta de fibra, grasas poli y mono insaturadas, reducción de sodio entre otros.

AUNQUE NO EXISTE UNA

DIETA PERFECTA; SI

PODEMOS LLEVAR UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

QUE SE AJUSTA A NUESTRAS NECESIDADES Y EN LA

CUAL PODAMOS MEJORAR NUESTRA CALIDAD DE VIDA. PARA ELLO UN NUTRICIONISTA DIETISTA LICENCIADO AYUDARÁ A IDENTIFICAR HERRAMIENTAS Y ALCANZAR LAS METAS.

De igual manera, es importante seguir estilos de vida saludables en los cuales se encuentre el balance entre una buena alimentación, la actividad física, hábitos saludables como evitar fumar y el bienestar emocional. Realizar cambios en la alimentación puede impactarnos positivamente cuando se hace una mejor selección de alimentos en cantidades y combinaciones adecuadas.

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Mantener un peso corporal saludable; de manera general se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana.

Aumentar el consumo de frutas y vegetales, incluya variedad de colores ya sean frescos, congelados o enlatados. Prefiera consumir la fruta entera en lugar de jugos.

Elegir más alimentos y productos integrales o de grano íntegro; como arroz, pan y galletas integrales.

Elegir fuentes saludables de proteína; principalmente proteínas de fuente vegetal como habichuelas, lentejas, garbanzos, soja, tofú, nueces; un consumo regular de pescado y/o mariscos al menos 2 veces a la semana; prefiera productos lácteos bajos en grasa o sin grasa; y carnes o aves magras y no procesadas.

Preferir grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas en lugar de grasas saturadas; utilizar aceites vegetales en lugar de aceites tropicales como lo son el aceite de coco o de palma.

Limitar el consumo de alimentos ultra procesados.

Disminuya la ingesta de bebidas y alimentos con azúcares añadidos; azúcares refinadas, miel, jarabe de maíz, jugos, bebidas de soda.

Limite el consumo de sodio; elegir y preparar alimentos con poca o ninguna sal.

Si no bebe alcohol, no empiece; si elige beber alcohol, limite la ingesta.

Adherencia a las guías independientemente de donde se preparen o consuman los alimentos. Mejorar la adherencia a las recomendaciones de alimentación y cambios de estilos de vida le ayudará a mejorar su salud, su médico, especialista, psicólogo, nutricionista/dietista pueden ayudarlo.

Recuerde la importancia de visitar a su médico y realizar sus exámenes de rutina para la prevención, manejo y tratamiento de su condición. Un nutricionista/dietista puede ayudarte a alcanzar tus metas.

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