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TROMBOSIS
Trombosis es la acumulación de un coágulo que impide el flujo sanguíneo a través del torrente vascular, de forma parcial o completa; que provoca una variedad de síntomas desde dolor local, hasta isquemia provocando el cese de oxigenación a órganos vitales.
La trombosis puede ocurrir en el torrente vascular venoso o arterial, al igual que en órganos vitales, siendo los más comunes el cerebro, corazón, pulmón y extremidades inferiores. Las causas descritas más comunes son la falta de movimiento, trauma local o condiciones que causen estados hypercoagulables que incluyen causas genéticas o cáncer subclínico; es más común en el caso de la trombosis venosa. Las venas profundas, de las extremidades inferiores, son la más común localización de trombosis venosa clínica. La incidencia puede ser tan alta como 1 por cada 1000 personas adultas, pero este número aumenta la ocurrencia especialmente entre pacientes hospitalizados. El diagnóstico comúnmente se puede establecer con un examen físico y en combinación con estudios de sonografía vascular en combinación con estudios angiográficos por detección de imágenes fluroscópicas.
La aterosclerosis es la etiología mas común asociada en el caso de la trombosis arterial; cuando ocurre la fractura de una placa de colesterol en el torrente sanguíneo arterial, ocurre un sangrado interno y una eventual trombosis local que ocluye el cese de sangre oxigenada que provoca isquemia y eventual necrosis si no es corregido de inmediato; como cuando ocurre en los infartos agudos coronarios en el corazón. La necrosis, es la muerte del tejido viable y muchas veces se convierte en una cicatriz que limita las funciones vitales de los diferentes órganos. Por ejemplo, la pérdida de viabilidad del corazón, secundario a necrosis del miocardio, provoca la eventual debilidad del músculo cardiaco que funciona para mantener la fortaleza de contracción muscular que mantiene el producto cardiaco adecuado para la demanda metabólica de los diferentes órganos vitales.
Cuando la necrosis afecta una gran cantidad de músculo cardiaco, se produce la falla cardiaca, cuando el músculo cardiaco pierde la viabilidad de mantener el producto cardiaco y clínicamente los pacientes manifiestan síntomas de falta de aire al ejercicio, edema de las áreas dependientes y edema pulmonar intersticial. Igualmente, la necrosis de las extremidades inferiores; que muy comúnmente, puede ser causado por trombosis o falta de flujo de sangre oxigenada, provoca síntomas relacionados a la hipoxemia tisular tales como claudicación que se manifiesta por dolor en las piernas secundario al ejercicio. Los pacientes pueden estar años completamente asintomáticos, muchas veces asociado a la pérdida de la conducción nerviosa conocido como neuropatía, bien común en los pacientes que sufren de diabetes mellitus. La primera manifestación en estos pacientes muchas veces es una úlcera en extremidad inferior que no sana con cuidado usual y es entonces donde se estudia al paciente con exámenes físicos, sonografía y eventual angiografía para determinar la severidad de la limitación de flujo, específicamente al territorio arterial de extremidades inferiores. Lamentablemente, en Puerto Rico, es una condición con mucha limitación diagnóstica ya que los pacientes son referidos muchas veces muy tarde a los especialistas vasculares y el tratamiento lamentable se concentra en una amputación de la extremidad, que es funesto para la vida del paciente y la morbilidad a corto y a largo plazo aumenta significativamente.
En términos del tratamiento, se concentra primeramente en la prevención, con estilos de vida activos que se centralizan en actividades de estilos de vida activos con ejercicio físico y una dieta balanceada. Una vez se diagnostica un paciente con enfermedad de trombosis vascular con limitación de flujo parcial o total es importante fundamentar el tratamiento basado en las áreas de órganos vitales que estén envueltos y dividir las regiones en vasculatura venosa o arterial.
LA TERAPIA CON