Revista Metodista “La Biblia desconoce la religión solitaria” (Juan Wesley)
Blackwash
Número
219
JULIO/AGOSTO 2017
Sumario
Revista Metodista Nº 219 julio-agosto 2017 Publicación de la Iglesia Metodista en el Uruguay (IMU)
La paz os dejo... (Jn. 14:27)
Oscar Villagrán: redactor responsable osvillagran@gmail.com
Roque Alves Silva
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Diseño: Andrea Desalvo andrea.desalvo@gmail.com
El Metodismo y el Protestantismo Carlos A. Valle
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Diseño de tapa: Luciana Villagrán luciana-villagran@hotmail.com
Martín Lutero Stefanie Kreher 7
Revista Metodista (RM) respeta la opinión de sus colaboradores.
Katharina Schütz
Stefanie Kreher
Los artículos firmados expresan única y exclusivamente el pensamiento de sus autores. Permitida la reproducción total o parcial de los artículos, citando su fuente.
Uruguay presente en las negociaciones en ONU por un tratado que prohíba armas nucleares Ing. Nicolás Sosa 9
Agradecemos el envío de un ejemplar
Cuidado de la creación
Oficinas Centrales: Barrios Amorín 1310 Teléfonos 2413 6552 – 2413 6554 Correo electrónico: iemu@adinet.com.uy
Impresión: Artes Gráficas S.A. Porongos 3035 - Tel.: 2208 4888 info@artesgraficas.com.uy Depósito Legal Nº: 361.998/2017
María Antonia Grompone
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Caminos de liberación
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El hombre de la valija pronta
Página web: www.imu.org.uy. Colaboran en este número: Roque Alves, Marcelo Bolioli Frisch, Mirtha Coitinho, Susana Gérez, María Antonia Grompone, Nicolás Iglesias, Stefanie Kreher, Andrés López, Carlos A. Valle, Carolina Vallejo
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Marcelo Bolioli Frisch
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Iglesia Metodista “Casa de Nazareth” Bella Unión Susana Gérez
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Experiencias de acompañantes ecuménicos uruguayos, a 50 años de la ocupación israelí Andrés López
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El jardín de los cerezos
Carolina Vallejo 21
Histórica caricatura de discusiones históricas Metodismo con M de Mujer
Mirtha Coitinho
Pintura de tapa: “Blackwash” Contraola, acrílico sobre madera del artista Eduardo Bolioli.
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Editorial
En el año 1517, en la ciudad de Wittenberg, Martin Lutero publicó las 95 tesis contra la venta de indulgencias. En el año 1520, fue excomulgado por el Papa León X.
pretar la Biblia (Sacerdocio universal de los creyentes). - Eliminación de jerarquías religiosas. - Rechazo del celibato.
Este año se conmemoran los 500 años de este acontecimiento que dio una nueva visión de vivir la fe cristiana.
La Reforma Protestante dividió Alemania en dos áreas religiosas: al norte, el Luteranismo y al sur, donde la influencia del emperador Carlos V era mayor, prevaleció el Catolicismo. Estos hechos hicieron que la Iglesia Católica Romana perdiese gran parte de sus tierras y de los tributos que recibía (diezmos, primicias, etc.). Más tarde, la Iglesia Católica Romana respondería con la Contrarreforma.
De los muchos aportes que hizo este movimiento rescatamos: - Establecimiento de que el hombre solo puede alcanzar la salvación por la fe. - Reconocimiento de solo dos sacramentos: el Bautismo y la Eucaristía o Santa cena.
En los distintos números de la Revista Metodista de este año, seguiremos recordando este hecho tan importante para el mundo religioso y el aporte que hizo al mundo secular.
- Negación de la transustanciación. - Determinación de que la Biblia es la única fuente de verdad divina y debe traducirse al idioma autóctono de cada pueblo.
Seguimos aportando distintas visiones de temas variados que de alguna manera son la preocupación de la iglesia heredera de esta reforma.
- Creencia en la libre interpretación de la Biblia: no se necesita de un sacerdote para inter-
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REVISTA METODISTA N° 219 - Julio/Agosto 2017
La paz os dejo... (Jn. 14:27)
Roque Alves Silva Miembro de la I. Metodista de Artigas
el Islam, en el siglo VI d.C. Estos sí aceptan a Jesús como profeta, aunque creen que Mahoma, como último profeta, vino a perfeccionar las profesías. El Islám también se impuso por la fuerza de las armas, y conquistó a los demás pueblos que creían en otros dioses.
El C.M.I. convocó para el 5 de junio próximo pasado un encuentro de reflexión y oración en y por la paz en Tierra Santa. El tema de la paz en esta zona del mundo es preocupante y parecería que cada vez los conflictos se agravaran más. Dicha problemática es muy delicada y de difícil solución porque no es un tema entre cristianos. Son problemas políticos con un gran trasfondo religioso.
Cabe preguntarnos: ¿qué de común tenemos los cristianos con estas dos religiones? Y la única respuesta es el hecho de ser monoteístas, pero con concepciones de Dios totalmente diferentes. Las mismas no concuerdan con la revelación de Dios a través de Jesucristo, quien dijo: “Oísteis que fue dicho ojo por ojo, pero yo os digo…” Para nosotros, los cristianos, Jesucristo es la máxima expresión de Dios.
Por una parte vemos, según el A. Testamento y la historia, cómo el “Pueblo elegido” sometía a los demás pueblos. Tanto es así, que en Isaías 2:3 se da a entender que vendrán mucho pueblos y estarán bajo la ley de Sión. Pero los judíos no se incluyen en este aspecto de la paz. Esto lo podemos observar en el versículo 4 donde dice: “Muchas naciones volverán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”. Los judíos no aceptan a Jesús como Mesías porque este debía venir de la línea de David por parte paterna, y debía ser alguien de su misma nacionalidad. Según ellos, Jesús solo tuvo madre y no un padre humano. Tampoco lo aceptan como profeta porque dicen que la era de los mismos se terminó con los últimos profetas del A. Testamento. Consideran, además, que Jesús vino 350 años después.
También dijo Jesús: “La paz os dejo, mi paz os doy, pero no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” (JN 14:27). La paz del mundo es a veces impuesta por las armas o es una paz relativa. Debemos agradecer este gesto y esfuerzo del C.M.I. para que con la ayuda de Dios se llegue a un entendimiento en esta zona de la Tierra Santa. Pero a la vez, debemos serguir orando por otros conflictos mundiales que desencadenarían males mayores y que actualmente nos tiene en alerta a todos. Que el Señor nos guíe siempre por sendas de paz. La verdadera paz de Jesucristo.
Por otra parte, los musulmanes -que venían de pueblos politeístas- pasaron a ser monoteístas con
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El Metodismo y el Protestantismo
Carlos A. Valle
En una revista popular, un escritor concluye su artículo con estas palabras: “El metodismo tiene mucha organización y poca teología”. Está por verse en qué medida estamos ante un justo juicio. Lo que sí importa destacar es cómo un aspecto peculiar de la vida de una comunidad eclesiástica resulta tan destacado que oscurece otros aspectos que, para la misma denominación, son fundamentales. Se podría detectar lo mismo en casi todas las tradiciones, pero en el caso del metodismo resulta un tanto paradigmático. Se podría partir del hecho de que el mismo nombre de su denominación nace de una práctica “metódica” de oración, estudios y ayuno de sus iniciadores. Es quizás de allí que su método -y no su contenido- sea el que se recoge como elemento determinante de su propia fisonomía.
reavivamiento de la vida, sino también de la teología, y que ambas cosas eran inseparables. En segundo lugar, que la teología de Juan Wesley tiene gran similitud con los reformadores, y sus enfoques básicos acentúan, en líneas generales, las tradiciones más aceptadas de la teología protestante. Todo esto se destaca claramente si se hace referencia a las afirmaciones mismas de Wesley. Comentando los artículos de fe (básicamente los formulados por la Iglesia Anglicana, de la que nunca se separó), dice respecto a la iglesia: “Primero, fe viviente, sin la cual, en verdad, no puede haber iglesia, ni visible ni invisible. Segundo, predicación, y en consecuencia escuchar la palabra pura de Dios, pues de otra manera la fe podría languidecer y morir. Y, tercero, una debida administración de los sacramentos, los medios ordinarios por los cuales Dios acrecienta la fe”.
De la misma manera, se podría decir que en América Latina es más probable que se caracterice al metodismo por su liberalismo teológico y por la acentuación en los aspectos éticos de la fe. Lo que se ha indicado no tiene el carácter de una apología o una crítica a quien califique al metodismo por estos rasgos marginales. Más bien intenta señalar la preocupación generada en el seno de la denominación por hacer emerger los valores fundamentales que hacen a su verdadera razón de ser, su presencia y aporte a la familia de la comunidad de fe y su enraizamiento con el protestantismo.
Como se ha indicado, históricamente el problema radica en la prioridad del énfasis. Se puede decir que el catolicismo hace hincapié sobre el tercer punto (los sacramentos); que el protestantismo clásico lo hace sobre el segundo, donde a la fe viviente y la debida administración de los sacramentos se los hace depender de la predicación y el oír de la palabra pura de Dios; y que el énfasis de las iglesias llamadas libres se halla sobre el primer punto: la fe viviente. Posiblemente, más de uno estaría tentado a colocar a Juan Wesley en la primera posición (fe viviente) cuando, sin embargo, su énfasis principal es el punto de partida protestante clásico: la palabra pura de Dios. En su Diario, insiste en el hecho de que es fiel en su predicación “a las doctrinas fundamentales de la iglesia, claramente formuladas en sus oraciones, artículos y homilías.” Wesley acentuó, una y otra vez, el hecho fundamental de que “la iglesia sea continua-
Impulsados por el interés ecuménico, los estudios y la búsqueda de una comprensión más apegada a las tradiciones han llevado a los teólogos metodistas a examinar sus posiciones a la luz de lo que aún continúa siendo básico para esta iglesia: la teología de Juan Wesley, su fundador. Esto ha determinado acentuar, en primer lugar, el hecho de que, en sus comienzos, el metodismo no fue solo un movimiento de
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sea aquel que mantiene tal o cual opinión, desconoce por completo el asunto; está totalmente errado. Creemos, en verdad, que toda la Escritura es inspirada por Dios, y en esto nos distinguimos de los judíos, los turcos y los infieles. Creemos que la palabra escrita de Dios es la única norma suficiente de fe y prácticas cristianas, y en esto nos distinguimos de la Iglesia romana. Creemos que Cristo es eterno y supremo, y en esto discrepamos de los socinianos y arrianos; pero en cuanto a todas las opiniones que no atacan las raíces del cristianismo, pensamos y dejamos pensar. De manera que cualquiera que sean estas opiniones verdaderas o falsas, no son las marcas distintivas de un metodista”. En pocas palabras, Wesley no fue indiferente a la teología ni dejó la puerta abierta a un personalismo liberal.
mente formada por el ‘evento’, en el cual la fe se engendrará por la verdadera predicación de la Palabra”.
Cuando a fines de la década del 1960 las iglesias metodistas en el Río de la Plata declaran su autonomía, no lo hacen como señal de distanciamiento, sino como expresión de un claro triple propósito.
Es cierto que no dejó de fijar su acento sobre la fe viviente a la vez que afirmaba que “no me atrevo a excluir de la iglesia universal a todas aquellas congregaciones en las cuales cualquier doctrina contraria a las Escrituras, de la cual no se pueda afirmar ser “la palabra pura de Dios”, son algunas veces, y aún, frecuentemente, predicadas; ni todas aquellas congregaciones en las cuales los sacramentos no son ´debidamente administrados`”.
Primero, “una mayor autonomía en el testimonio para su mayor eficacia”, para mantener un diálogo fructífero con su propia tradición metodista, reconocerse herederos de la Reforma Protestante y el despertar evangélico del siglo XVIII, aceptando a la vez el hecho de una mayoría de edad que requería la autonomía para ejercer un ministerio eficaz.
¿A qué se debe esta afirmación? Lo que le preocupa a Wesley es la soberanía y la libertad de Cristo. Se trata de reconocer a Cristo en otros, aún cuando no podamos reconocer “la palabra pura de Dios” y los sacramentos “no sean administrados en la forma debida”. Esta soberana libertad de Dios no le llevó a despreciar ni a la Palabra ni a los sacramentos. Hay en él una dialéctica que se mantiene entre la fe viviente y la palabra de Dios y los sacramentos que se le debe reconocer si no quiere pensar de su trabajo como el de un entusiasta religioso.
Segundo, un desarrollo más arraigado en la misión. Expresar un mayor compromiso con la comunidad en la que está inserta en todas las manifestaciones de la vida de la iglesia. Tercero, realizar lo que , como un sueño que sigue esperando su realización, se expresa en el Preámbulo de la Constitución de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina: “Contribuirá a apresurar y hacer más factible la unidad orgánica con otras iglesias hermanas a la vez que nos permitirá una acción más decidida y consciente dentro del movimiento ecuménico”.
Es valioso aquí referir a su tan citada frase “pensamos y dejamos pensar” con la cual parece tornar superflua toda la tradición y la teología de la iglesia, llevándonos a una anarquía subjetivista. Pero aquí, como en toda cita sacada de contexto, se deduce una apreciación que el mismo Wesley jamás soñó. Se requiere mirar al párrafo completo de donde son tomadas esas palabras: “Las marcas distintivas de un metodista no son sus opiniones de ninguna especie… Quien quiera suponer pues que un metodista
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Convicciones y sueños siempre se mezclan en todo recorrido histórico; y la celebración de los 500 años de la Reforma Protestante es una ocasión para seguir anhelando la unidad de los cristianos en un testimonio comprometido con el Evangelio al servicio del pueblo todo.
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Martín Lutero
Stefanie Kreher
Martin Lutero nació el 10 de noviembre de 1483 en Eisleben, Alemania. La migración de su familia a Mansfeld -donde su padre Hans Luder trabaja en la minería de cobre- le posibilita estudiar latín en Magdeburgo y ser seminarista en Eisenach. En 1501 inicia sus estudios universitarios de Filosofía, en Erfurt, hasta obtener su título de Magister Atrium en 1505. Cierta vez, en el camino de vuelta a Mansfeld, vivencia una aterradora tormenta eléctrica que lo impulsa -mediante una promesa- a ser monje. Su primera visita a Roma se presenta como punto de quiebre teológico, donde él mismo se describirá como un piadoso peregrinante que recorrió todas las iglesias y catacumbas, quedando impresionado por la comercialización y externalización de la piedad.
habían de ser revisados para reformar la Iglesia. Interesante en este hecho no es solo el contenido teológico de esa carta, sino la manera en que Lutero firma. Se trata de la primera carta que Lutero firma como “Martin Luther”, haciendo un juego de palabras entre su apellido paterno Luder y la palabra grecolatina Eleutherios, que significa “el libre”. Este hito representa un quiebre del personaje histórico que viene acompañado de la reflexión de que el Evangelio, la afirmación de la gracia de Dios, es el fundamento y sostén de la fe. Solo la fe se aferra a la promesa y encuentra allí la certeza de la salvación. No es la autoridad del Papa o de la tradición eclesiástica que son determinantes, decisivas o normativas, sino solo la Palabra de Dios. Si hasta 1518 las expresiones de Lutero venían siendo cuidadosas y en muchas cuestiones impregnadas de piedad tradicional y eclesialidad, eso cambia rotundamente.
Como profesor, la interpretación de la Biblia se transforma en el centro de su trabajo teológico. Es un proceso de profundización que deviene en una lectura cada vez más crítica de la teología escolástica. Su planteamiento era que la teología escolástica no daba respuestas a la angustia e inseguridad de la salvación de su época. La teología de Lutero despliega una fuerza crítica que cuestiona el esquema de pensamiento que lleva al ser humano a la desesperación y a la desesperanza.
En su escrito A la nobleza cristiana de la nación alemana acerca del mejoramiento del estado cristiano (1520), se dirige al laicado y desarrolla su teoría y doctrina acerca del “sacerdocio universal de todos los creyentes”, exponiendo que por medio del bautismo ya todos hemos sido ordenados sacerdotes. Somos sacerdotes los unos de los otros mediante Cristo, no mediante la Iglesia. La Iglesia ya no es comprendida como una organización autoritaria y jerárquica, sino como comunidad de creyentes unidos en Cristo. La libertad cristiana es libertad para el amor por la afirmación del amor divino. Cristo toma todos los pecados y le regala al ser humano su justicia. El ser humano liberado trata a los demás como Cristo le ha tratado. Ya no vive el ser humano de sí mismo, sino en Cristo por la fe y en el prójimo por el amor.
Lo que más indigna teológicamente a Lutero es el negocio de las indulgencias. Ante Dios no vale ningún mérito ni rendimiento. Su acusación central a la jerarquía de la iglesia era que su pretensión de poder se encuentra enraizado en un sistema que trabaja con el miedo (a la perdición, al diablo y al infierno). Este año se cumplen 500 años de la Reforma Protestante, cuya fecha simbólica es el 31 de octubre de 1517 donde Lutero supuestamente clava sus 95 tesis en la catedral de Wittenberg y quiebra el vínculo con la iglesia hegemónica. Quizás esa imagen de Lutero clavando las tesis en la puerta pueda entenderse como una caricaturización del hecho de que envió una carta al Arzobispo con unos cuantos planteamientos teológicos que, para criterio de Lutero,
El sacerdocio universal de todos los creyentes aparece como superador de la teocracia autoritaria. No es solo un decir, sino que plantea un concepto de gobierno vinculado y vinculante. Se trata de otra manera de relacionarnos. Es la fuerza liberadora del Evangelio que es para todos y es gratis.
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Katharina Schütz
Stefanie Kreher
En medio de una situación de amenaza, incertidumbre y persecución, Katharina Schütz escribe una carta pastoral “A las sufrientes y cristianas mujeres de la comunidad de Kenzingen” (1524) con una profunda reflexión bíblica, tratando de ofrecerles consuelo y alentándolas a permanecer fieles al Evangelio de Jesucristo. Una mujer dispuesta a responder al llamado de la libertad evangélica, en una realidad social y eclesial que continúa siendo dominada por el poder de los varones, nos muestra aquellos aspectos que son propios de una óptica o enfoque femenino de la realidad y de los textos bíblicos. La carta de Katharina a las mujeres de Kenzingen es un texto de difusión pública (mediante la imprenta) en el que una mujer cristiana escribe a otras mujeres cristianas compañeras suyas, convirtiendo este en un documento importante de la memoria cristiana. El giro que experimenta en la comprensión de la fe, por los textos de Lutero que llegaban hasta ella, la lleva más allá de una mera adhesión intelectual a los principios de la reforma evangélica. Su anterior celo religioso la convierte en una militante de la causa del Evangelio. Su compromiso busca asumir nuevas formas de testimonio a través de acciones concretas como del matrimonio con un sacerdote (militancia contra el celibato clerical y la corrupción moral que este generaba); la denuncia profética de actitudes y situaciones opuestas al Evangelio (de la realidad político-religiosa de su ciudad y país natal); y un mayor compromiso de servicios de consolación a los perseguidos y sufridos refugiados.
Jacobo Otter, quien desde 1519 se desempeñaba como párroco en Kenzingen, pequeña ciudad rural a 50 km de Estrasburgo, había comenzado a manifestar su simpatía por Lutero predicando públicamente el mensaje del Evangelio a los fieles. Durante la primera mitad de 1524, el rigor con el que se comenzó a actuar en contra de los seguidores de la reforma evangélica, en los territorios bajo dominio directo de los Hasburgo, tuvo consecuencias para Otter y su comunidad. A causa de presiones y amenazas directas de las tropas del archiduque Fernando de Austria (hermano del emperador Carlos V), y con el apoyo de las autoridades locales a ese tipo de política represiva en la región, el predicador evangélico se vio forzado a abandonar Kenzingen en junio de 1524. En solidaridad con él, y tratando de brindarle cierta protección en su huida hacia Estrasburgo, unos 150 ciudadanos de Kenzingen acompañaron a Otter. Pero al regresar, las tropas del archiduque les impidieron volver a su localidad, forzándolos a refugiarse en la ciudad imperial libre de Estrasburgo. Unos 60 permanecieron durante un mes en la casa del matrimonio que formaban Mateo Zell y Katharina Schütz. La situación de persecución desatada era extremadamente difícil. Las familias de estos ciudadanos de Kenzingen habían quedado solas, y sus esposas, en cierta manera, servían de rehenes a las autoridades enfrentadas con la reforma evangélica protestante. El trato que se imponía a quienes simpatizaban con la reforma era durísimo: el secretario del concejo de Kenzingen, Juan Kruss, fue ejecutado sobre las cenizas de una hoguera en la que se habían quemado los libros y las Biblias luteranas. REVISTA METODISTA N° 219 - Julio/Agosto 2017
No es de ignorar la correspondencia que se genera entre una praxis cristiana audaz de denuncia y transformación de las estructuras caducas, y la reacción de quienes –por cuestiones de poder, intereses económicos o simplemente incomprensión- no tardarán en oponerse violentamente a la misma. En tal sentido, vivir la fe cristiana con autenticidad conlleva –dentro de todo proyecto de comunidad cristiana- la necesidad de una simultánea (y mutua) pastoral de consolación. (Zorzin, p.242) Bibliografía: Zorzin, Alejandro, Curso de Ubicación Histórica, Buenos Aires, Educab, 1998, pp. 179-254
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Uruguay presente en las negociaciones en ONU por un tratado que prohíba armas nucleares. 20 junio de 2017
Ing. Nicolás Sosa
Miembro de la Iglesia Metodista en el Uruguay Delegado a la Comisión de Asuntos Internacionales del Consejo Mundial de Iglesias. Montevideo, Uruguay.
La Iglesia Metodista en el Uruguay y el CMI instan al gobierno uruguayo a trabajar para fortalecer el alcance del borrador actual del tratado, que debe abarcar todo el espectro de consecuencias -tanto humanitarias como ambientales- del uso de las armas nucleares, así como también incluir las disposiciones necesarias para su completa abolición y las obligaciones de asistencia y salvamento de las víctimas y comunidades afectadas.
El pasado jueves comenzaron en la ONU las negociaciones entre los países miembros para acordar un tratado que prohíba armas nucleares. Dichas negociaciones durarán hasta el 7 de julio. En ese marco, el próximo 2 de julio, el Ing. Nicolás Sosa -miembro de la Iglesia Metodista en el Uruguay- viajará en representación del Consejo Mundial de Iglesias para participar en las instancias de incidencia desde la sociedad civil, que formarán parte de las negociaciones oficiales entre los estados.
Acerca de las negociaciones en ONU para lograr un tratado que prohíba las armas nucleares.
Desde el Consejo Mundial de Iglesias se observa con preocupación la postura de las grandes potencias, las cuales tienen la mayor responsabilidad en lo que respecta a los asuntos de paz y seguridad internacional en las Naciones Unidas. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU están boicoteando las negociaciones para la prohibición de armas nucleares.
Declaración pública Nuestra era está profundamente marcada por las guerras violentas en Medio Oriente, los atentados terroristas en Europa y las exhibiciones de poderío nuclear en el noreste de Asia. No podemos dejar de vernos reflejados en aquellos que sufren, ni debemos permanecer indiferentes al ver coartadas sus esperanzas de paz.
Es de destacar el hecho de que Uruguay participe, junto a más de 130 estados, de las negociaciones de este tratado sin precedentes.
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En tiempos como estos estamos agradecidos porque, del 15 de junio al 7 de julio, Uruguay estará participando en una serie de negociaciones históricas en las Naciones Unidas con el objetivo de prohibir de manera definitiva las armas nucleares: el instrumento de violencia indiscriminada por excelencia. Muchos de nosotros tenemos conocimiento del impacto de años de conflictos armados en Alepo, Siria. Un arma nuclear puede causar daños como estos en un solo instante.
recíproca de los países y generar así un “equilibrio del terror” basado en la acumulación de armas nucleares. Instamos a nuestro gobierno a trabajar para fortalecer el alcance del borrador actual del tratado, que debe abarcar todo el espectro de consecuencias tanto humanitarias como ambientales de las armas nucleares, así como también incluir las disposiciones necesarias para su completa abolición y las obligaciones de asistencia y salvamento de las víctimas y comunidades afectadas.
Nos complace que nuestro gobierno sea uno de los más de 130 países que negocian este tratado sin precedentes. Y es bueno ver que también nuestros vecinos latinoamericanos se unen en esta causa a gran parte de África, Asia y el Pacífico.
Todas y cada una de las naciones deben asumir un papel activo y trabajar para lograr la prohibición definitiva de esta descomunal amenaza contra la vida. El siglo XXI demanda de todos nosotros un gran esfuerzo de cooperación y colaboración a escala mundial para hacer frente al cambio climático, la migración masiva y el desarrollo sostenible. Sin embargo, miles de millones de dólares se están desperdiciando en arsenales nucleares que, lejos de ayudar a superar estos desafíos, agudizan sus efectos generando miedo y estancamiento.
Al mismo tiempo, es sorprendente observar la postura de las grandes potencias que tienen la mayor responsabilidad en lo que respecta a la paz y la seguridad internacional en las Naciones Unidas. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU están boicoteando las negociaciones para la prohibición de armas nucleares. Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia todavía se aferran a los esquemas de la Guerra Fría y su lógica perversa, según la cual pareciera que la única manera de alcanzar la paz es mediante un compromiso inquebrantable de asegurar la capacidad de destrucción
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Las grandes potencias parecen atrapadas en el pasado, pero una sólida mayoría de las Naciones Unidas está dando un paso esencial hacia un futuro libre de armas nucleares. La participación de Uruguay es un voto para ese futuro.
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Cuidado de la creación
María Antonia Grompone
1 - La Creación
El Papa Francisco denominó su reciente encíclica como LAUDATO SI’, tomando esas palabras del Cántico de las criaturas de San Francisco de Asís (“Laudato si’, mi’ Signore” son las primeras palabras de “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”). En esta encíclica enfatiza que, si bien la Tierra nos precede y nos ha sido dada para “dominarla”, no se puede interpretar que ello favorece la explotación salvaje de la naturaleza. Esta es una interpretación incorrecta del hecho de ser creados a imagen de Dios. Los textos invitan a “labrar y cuidar” el jardín del mundo. Mientras “labrar” significa cultivar, arar o trabajar, “cuidar” significa proteger custodiar, preservar, guardar, vigilar. En consecuencia, Dios establece una relación de reciprocidad responsable entre el ser humano y la naturaleza.
El primer relato del proceso de la Creación se encuentra en el Génesis, capítulo 1, versículos del 1 al 31. “En el sexto día Dios creó al ser humano a imagen suya y para que ejerciera dominio sobre toda la Tierra” (Génesis 1,28). Su creación fue la culminación del plan armónico divino. En el segundo relato de la Creación, Dios colocó al ser humano en el jardín del Edén para que hiciera uso de él (Génesis 2,16), es decir, le entregó toda la Creación para desarrollar su vida y las de sus descendientes, pero no como dueño absoluto, sino como administrador al que le impuso límites (Génesis 2,17). Estos límites impuestos por Dios en el uso de la Tierra preservan la justicia y el derecho de todos a los bienes de la Creación. Según el teólogo Dietrich Bonhoeffer, el hecho de que Dios contemple su obra -y se complazca en ella porque es buena- quiere decir que ama su obra y que, por eso, quiere conservarla. Crear y conservar son las dos caras de una misma acción divina. El mundo se conserva tan solo en virtud de aquel que es su creador y solo para Él; no en virtud del mundo en sí mismo.
El Nuevo Testamento mantiene estos conceptos de manera reiterada, pero agregándoles un enfoque adicional. Según Dietrich Bonhoeffer, se debe explicar la historia de la Creación solo desde Cristo y únicamente en referencia a Él, ya que Cristo es el principio, lo nuevo, el fin de nuestro mundo (Juan 1,3; Colosenses 1,15-18; 2 Corintios 4,6; Hebreos 1,1-2; Romanos 1,20).
La Alianza de Dios con Noé (Génesis 9,1-17) afirma estos conceptos. Como al inicio de la Creación, Dios confía a Noé y a su familia el cuidado y la administración del resto de la Creación salvaguardada en el arca. Es decir, muestra su posición respecto al derecho a la vida de cada ser viviente (incluyendo animales y vegetales) pero con un énfasis especial en la responsabilidad con el prójimo.
El centro de la Creación es el ser humano, y el Nuevo Testamento reafirma el amor de Dios hacia el ser humano así como el amor de este para con su prójimo. En el versículo 3 de 1 Corintios 13 (La preeminencia del amor) dice Pablo: “y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres y si entregase mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor, de nada me sirve”. En conclusión: la Tierra le pertenece a Dios porque Él la creó y nos pertenece a nosotros porque nos la delegó. Esto no significa que nos la haya entregado renunciando a sus derechos sobre ella, sino que nos dio la responsabilidad de preservarla y de cuidarla en su nombre. El respeto por el medio ambiente es otra manifestación de nuestro amor hacia Dios y hacia el prójimo: se honra a Dios cuidando lo que Él ha creado y se respeta al prójimo al no destruir el patrimonio ambiental común. Dios nos ha entregado su Creación para ejercer una mayordomía responsable y no una dominación destructiva en beneficio de unos pocos. Es la ecología basada en el amor sin discriminación.
En el Salmo 24,1 se dice: “Del Señor es la Tierra y cuanto hay en ella; el orbe y los que en él habitan”. Esta afirmación recorre todo el Antiguo Testamento y confirma que la Tierra es el primer signo de la Alianza de Dios con el ser humano y que nosotros mismos somos parte de la Creación de Dios, tan dependientes del Creador como todas las demás criaturas, comisionados a alabarle igualmente que los cielos, las montañas, los mares y los otros seres vivos (Deuteronomio 10,14 donde se indica que los cielos, la tierra y todas las cosas que hay en ella son de Dios; Salmo 14,1 donde se reafirma que la Tierra y cuanto hay en ella son del Señor; Salmo 104 donde Dios cuida de su Creación; Salmo 115:16 donde se indica que el Señor le ha dado la Tierra a la humanidad; Salmo 148 donde se exhorta a la Creación para que alabe a Jehová).
2 - El cuidado de la Creación El biólogo alemán Ernst Haeckel (discípulo de Charles Darwin) creó el término “ecología” en 1866. Con
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él se refería a la economía doméstica de la Naturaleza y, especialmente, a las relaciones entre los seres vivos (más concretamente, con los animales). Tuvo que pasar un siglo para que el término y su significado se popularizaran de tal manera que hoy podemos hablar de la revolución ecológica.
Algo muy profundo está fallando en las sociedades cuando nos olvidamos de la irrenunciable dignidad a la que es acreedor todo ser humano y nos preocupamos más por la suerte de una mascota. En México se está iniciando un movimiento contra la tauromaquia igual a la ya concretada prohibición de corridas de toros en Cataluña, lo que responde a una concepción general y justa de evitar la crueldad con los animales. Pero, ¿cuántos movimientos arrastran muchedumbres para ayudar a vencer la desnutrición en regiones famélicas; para solucionar el problema de los refugiados que mueren (adultos y niños) a consecuencia del hundimiento de las pateras con las que pretendieron huir del hambre o de la opresión; para acabar con la esclavitud de los niños que recogen los frutos de cacao en África para que nosotros disfrutemos de las delicias de los chocolates; para liberar a las mujeres prostituidas con engaños de una vida mejor en países más desarrollados…?
En 1970 se celebró por primera vez en Estados Unidos la manifestación del “Día de la Tierra”, considerada como un acto del “activismo ecológico”, cuyo objetivo era lograr el respeto al medio ambiente. Dos años más tarde, la Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente, celebrada en Estocolmo, concluyó con diversos acuerdos. Desde entonces la ecología se convirtió en objeto de preocupación ante una realidad cada vez más alarmante. A fines del 2015 tuvo lugar en París una reunión de representantes de 188 países de las Naciones Unidas para discutir acciones sobre el cambio climático. Los resultados del acuerdo fueron francamente desilusionantes. Así lo demuestra el hecho de que uno de los principales acuerdos radicó en tratar de evitar un aumento de temperatura de nuestro planeta de no más de 2 °C para el año 2050. El avance de la destrucción es velocísimo. Es imprescindible tomar, a nivel de Gobiernos, medidas más radicales y urgentes que esa, dejando de lado intereses egoístas y focalizándose en una solidaridad planetaria.
3 - El descuido de la Creación Los versículos de Génesis 1,26-28, interpretados en el contexto de la modernidad, pueden significar que al ser humano le fue otorgado el poder de dominar y esclavizar las fuerzas de la naturaleza para el beneficio individual y social. Sin embargo, hoy tenemos otra postura porque somos conscientes de que los recursos naturales no son infinitos y que la mayoría se están agotando.
El cuidado de la Tierra significa, entre otras muchas cosas, protegerla de su uso exhaustivo e irreversible, puesto que es la fuente de alimentos del ser humano. La famosa carta que el jefe piel roja Seattle mandó en 1854 al Presidente de los Estados Unidos -Franklin Piercedecía: “La tierra no es del hombre, sino que el hombre es de la tierra”. A medida que esta se empobrece, no va causando los mismos efectos en toda la población mundial. Los primeros en sufrir las consecuencias son los desprotegidos, los pobres, los de menores recursos, ya que los poderosos siempre mantendrán sus privilegios de acceso a los bienes materiales.
Carecemos de una sociedad sostenible que encuentre para sí un desarrollo viable que satisfaga las necesidades de todos: el consumismo es la marca de una economía implacable. Mahatma Gandhi solía repetir que “la Tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no para su codicia”. Una profecía de los indios Cree, de Canadá, dice: “Cuando el último árbol sea derribado, cuando el último río sea envenenado, cuando el último pez sea capturado, solamente entonces nos daremos cuenta de que no se puede comer dinero’. La modificación de la naturaleza con fines utilitarios es una característica de la humanidad desde sus inicios: el ser humano es el único ser viviente capaz de modificarla de manera voluntaria. Somos los herederos de dos siglos de enormes cambios tecnológicos: los motores a vapor que condujeron a la Revolución Industrial, la posterior generación de la electricidad y todas sus inmensas consecuencias, el telégrafo y el teléfono, el descubrimiento del uso del petróleo y sus derivados, los medios de transporte como el ferrocarril y los trenes de alta velocidad, el automóvil y el avión, la conquista del espacio, la televisión, las nuevas industrias químicas (fertilizantes, biocombustibles, antibióticos, etc.), los cambios en la medicina que la transformaron en una ciencia, las biotecnologías, la informática y la robótica, etc. No podemos dejar de valorar y de agradecer el progreso científico-tecnológico. Tampoco podemos dejar de
Hoy tenemos conciencia de que lo social es parte de lo ecológico, en su sentido amplio y verdadero. La eco-teología de la Creación de Leonardo Boff tuvo importantes consecuencias antropológicas, ya que “en esta teología aparece el lugar singular del ser humano. Él no está encima sino dentro, y al final de la Creación […] la relación que el ser humano tiene con la Creación es fundamentalmente de responsabilidad. […] (La libertad humana) se realiza al interior del mundo que el ser humano no creó, pero en el que se encuentra”. Este mismo teólogo en su “Ecología: grito de la tierra, grito de los pobres” intentó relacionar la crisis ecológica por la que está pasando el planeta Tierra con los seres más pobres y oprimidos de la humanidad.
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conocer todos los males derivados de él, especialmente su empleo con fines militares: los diferentes tipos de bombas “atómicas”, las guerras bacteriológicas, los misiles, etc. Decía Albert Einstein: “¿Por qué esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más fácil, nos aporta tan poca felicidad? La repuesta es esta: simplemente porque aún no hemos aprendido a usarla con tino.”
parte de la radiación infrarroja (calor) reemitida: cuando estos gases se encuentran en cantidades normales son uno de los factores más importantes para mantener la temperatura de la superficie terrestre en los valores adecuados para la vida. Sin embargo, un aumento de su concentración hace que sea mayor la cantidad de calor que se absorbe y la superficie del planeta alcanza una temperatura más alta.
Los productos de la ciencia y de la tecnología no son neutrales porque su desarrollo generalmente está financiado por empresas económicamente poderosas que tienen sus planes de inversión para beneficio propio. Basta pensar en la vacuna contra el ébola: mientras esta plaga se limitaba a África, no se invirtió dinero en su búsqueda; pero cuando los países desarrollados se vieron amenazados, comenzaron rápidamente los estudios. Algo similar puede estar pasando con la vacuna contra el dengue, ya que este no existe ni en Europa ni en América del Norte.
Los gases de efecto invernadero no aparecieron solamente como consecuencia de la moderna actividad humana: se han generado desde hace miles de millones de años de fuentes naturales como los volcanes, la vegetación y los océanos. Por ejemplo, las plantas absorben dióxido de carbono durante su fotosíntesis, por lo que protegen del calentamiento global (de ahí la importancia de los grandes espacios verdes como la Amazonia), pero también lo generan durante su respiración nocturna. En ese sistema natural que fue la Tierra hubo un razonable equilibrio entre la generación y la destrucción de los gases de efecto invernadero. Sin embargo, los seres humanos hemos contribuido a su desequilibrio: desde el advenimiento de la Revolución Industrial en la segunda mitad del siglo XVIII comenzó un uso extensivo de la quema de combustibles fósiles (primero carbón y después petróleo y gas natural), arrojando a la atmósfera grandes cantidades de gases de efecto invernadero (especialmente dióxido de carbono). Pero también aumentaron otras actividades humanas. Las emisiones de metano se producen principalmente a consecuencia de diversas actividades agropecuarias, como el cultivo del arroz (descomposición de materia orgánica en las aguas de inundación) y la cría de ganado (emisión producida por el proceso digestivo y las heces de los animales). Las emisiones de óxido nitroso se derivan principalmente del uso de agroquímicos. En consecuencia, desde la Revolución Industrial hasta la fecha, las emisiones de dióxido de carbono aumentaron en un 35%, las de metano en un 148% y las de óxido nitroso en un 17%.
Como parte de su evolución de millones de años, la Tierra ha experimentado cambios climáticos importantes (por ejemplo, glaciaciones y períodos de calentamiento). Sin embargo, dentro de las consecuencias de ese consumismo despiadado del ser humano y de su necesidad de poder, se encuentran cambios en el clima que se atribuyen, directa o indirectamente, a la actividad humana. Estos alteran la composición de la atmósfera mundial y se suman a la variabilidad climática natural. La vida en la Tierra depende, entre otros factores, de una delgada capa gaseosa que la cubre: la atmósfera. Entre sus dos funciones más importantes se encuentra su control como filtro de la radiación ultravioleta y su regulación de la temperatura por medio del llamado “efecto invernadero”. En un invernadero para plantas, la temperatura adentro es mayor que en el exterior. Esto se debe, principalmente, a que los vidrios dejan pasar la energía que proviene de la radiación del Sol, pero no la dejan escapar fácilmente, lo que produce un efecto de calentamiento del aire en su interior. La Tierra funciona de manera muy parecida a un gran invernadero: el efecto de los vidrios del invernadero lo realizan los gases de la atmósfera. De estos, los que tienen mayor impacto en la temperatura son los llamados gases de efecto invernadero, que son principalmente dióxido de carbono o anhídrido carbónico (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), ozono (O3) y vapor de agua. También hay nuevos productos industriales que producen este efecto.
A estos gases de efecto invernadero se les atribuye el reciente calentamiento del planeta: aproximadamente 1 °C en el último siglo. Este aumento que parece tan pequeño ha generado un aumento de aproximadamente 17 centímetros en el nivel del mar, está destruyendo glaciares y lagos (grandes reservorios de agua dulce), haciendo desaparecer especies, etc. Ello implica que muchos millones de personas serán susceptibles en el futuro próximo de sufrir las consecuencias de inundaciones por la invasión del mar. Frecuentemente, el cambio en la temperatura viene acompañado por modificaciones en la humedad atmosférica y, en consecuencia, en el régimen de lluvias y de nieve que provocan inundaciones no controlables.
La atmósfera deja pasar la luz solar hasta la superficie terrestre: una parte se absorbe en los mares y los continentes y otra es reemitida nuevamente hacia la atmósfera. Los gases de efecto invernadero detienen
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En contraste, también se han registrado sequías más intensas y prolongadas a partir de 1970, lo que ha llevado a la desertización de grandes regiones de América y de África. Hay muchos otros cambios producidos en nuestro planeta como consecuencia de la actividad humana descontrolada (la lluvia ácida, el smog, etc.), pero basta con estos ejemplos.
un antropocentrismo exagerados a ser habitantes en un universo infinito, donde la Tierra es menos que una partícula de polvo, pero… ¡donde Dios nos colocó para vivirla y preservarla! Nunca debemos olvidar que los dos grandes sujetos que sufren opresión son los pobres de la Tierra y la misma Tierra, lo que, según Leonardo Boff, se debe traducir en una ética ecológica. Tan es así que actualmente se habla de una ecología integral que incorpore claramente las dimensiones humanas y sociales. Así lo escribe el Papa Francisco en su encíclica Laudato si’: “no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar a la naturaleza”.
Los gases de efecto invernadero que se emiten en cualquier lugar del planeta tienen consecuencias para el cambio climático de la Tierra como un todo. Es decir, el impacto de este tipo de contaminación no es de naturaleza local, sino global. Aunque todos los países son responsables de esta emisión, algunos han contribuido mucho más que otros. Los principales países emisores de dióxido de carbono son: 1º) China; 2º) USA; 3º) Rusia; 4º) India; 5º) Japón; 6º) Alemania; 7º) Canadá. Hace unos pocos meses China debió suspender más de 200 vuelos a causa de su contaminación atmosférica (smog) debida a la quema de carbón. Es imprescindible que estos principales responsables tomen medidas urgentes para controlar la situación, ya que, según escribía Eduardo Galeano en Ser como ellos y otros artículos, vivimos “un modelo de desarrollo que desprecia la vida y adora las cosas”.
El escueto mandamiento “no matarás” (Éxodo 20,13) no solo se aplica a una acción directa contra un ser humano, sino también cuando un 20 % de la población mundial consume recursos en tal medida que roba a las naciones pobres y a las futuras generaciones lo que necesitan para sobrevivir. Como ha expresado Leonardo Boff, “esta vez no hay un arca de Noé que salve a algunos y deje perecer a los demás: o nos salvamos todos o perecemos todos”.
El 14 de marzo del 2000, en la sede de la Unesco, en París, fue aprobada, después de ser discutida durante 8 años en 46 países, la Carta de la Tierra. En ella se enfatiza que “debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz”. “Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en donde los ámbitos local y global se encuentran estrechamente vinculados”. ”Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras”.
4 - ¿Cuál debería ser nuestra actitud personal con el cuidado de la Creación? En la medida en que todos generamos pequeños daños ecológicos como consecuencia de nuestra vida cotidiana, estamos llamados a reconocer nuestro aporte a la desfiguración y destrucción de la Creación. Desde nuestro lugar como cristianos y ciudadanos de la Tierra estamos obligados a contribuir en la preservación de la Creación. Es lo que se denomina “ecología de la vida cotidiana”, apostando a otro estilo de vida diferente al consumismo obsesivo.
Según Leonardo Boff, el sueño de un crecimiento ilimitado (que podríamos llamar consumismo excesivo) produjo el subdesarrollo de dos tercios de la humanidad, llevó al agotamiento de los recursos naturales y a la desintegración del equilibrio ambiental. Boff también piensa que a partir de los años 60 emergió espontáneamente un nuevo paradigma de la visión de la Tierra debido a la conquista del espacio por los astronautas. Por primera vez en la historia de la humanidad, la Tierra comenzó a ser vista desde fuera de ella misma. El astronauta Russell Schweickart (misión Apolo 9) daba testimonio de este cambio de concepción: “vista desde fuera, la Tierra es tan pequeña y frágil, una preciosa mancha pequeñita que puedes tapar con tu pulgar”. A partir de entonces pasamos definitivamente de un geocentrismo y
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Es un enorme desafío descubrir las acciones cotidianas con las que podemos contribuir al cuidado de la Creación, más allá de la responsabilidad de los Gobiernos. 5 - ¿Cómo incluir en los planes de la Iglesia como institución el cuidado de la Creación? También es un enorme desafío encontrar los caminos y las actividades para que las Iglesias como instituciones puedan colaborar, más allá de sus declaraciones públicas, con aquellas otras instituciones cuya finalidad es la preservación de la Creación en su sentido más amplio.
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Caminos de liberación
Tomado de Brecha Stefanie Kreher – Nicolás Iglesias
Óscar Bolioli (1934-2017) fue pastor, padre, abuelo muy querido y referente religioso que atravesó fronteras. Fue un gran tejedor de puentes para salvar vidas de uruguayos y uruguayas perseguidos por la dictadura. Un resistente desde la fe a las presiones del autoritarismo. Se despidió de nosotros, a los 82 años, el domingo 18 de junio.
cuenta el pastor Bolioli en el libro de su colega Ademar Olivera, Forjando caminos de liberación, la Iglesia padecía el miedo y la desconfianza impuestos por los militares, pero buscó caminos creativos para no someterse a las restricciones que quería imponer la dictadura. El personaje que siempre volvía a la memoria de los pastores y curas que tuvieron un rol comprometido en este tiempo era el de Adolfo Alencastro, encargado de asuntos religiosos, culturales y sindicales del servicio de inteligencia de la Policía. Eran frecuentes las citaciones, interrogatorios e intervenciones de los teléfonos de la Iglesia. Muchas veces los sermones y actividades en la Iglesia Metodista Central, donde predicaban Emilio Castro, Ilda Vence y el propio Bolioli, eran reportados a los servicios de inteligencia.1
Para entender el rol social y político del pastor Óscar Bolioli hemos de hacerlo a la luz del compromiso colectivo de la Iglesia Metodista, la cual presidió durante tres períodos (1974-79, 2002-08, 2012-16). Su participación en diversas instituciones eclesiales y de defensa de los derechos humanos a nivel nacional e internacional, y la comprensión evangélica que guio su accionar político surgen de una Iglesia comprendida como aquella que tiene la misión de extender la mano y proteger al caído. Afirmaba así en una entrevista radial: “Nuestro fin no es perpetuar obras o hacer crecer la membresía de la Iglesia, sino apoyar la dignidad humana”. Esa decisión, tomada en diferentes períodos de su historia de servicio, le generó conflictos y la posibilidad de servir de una forma abierta a toda la sociedad.
La visita a los presos y la ayuda a sus familias es un tema central en la práctica metodista comprometida; y aunque las reglas que impuso la dictadura iban contra ambas tareas de la Iglesia, Bolioli usaba su capacidad de negociación y sus contactos en el exterior para que se pudieran concretar visitas, acompañamiento y se gestionaran ayudas concretas a los que sufrían persecución. En una oportunidad organizó la visita de delegaciones de religiosos de Europa y de Estados Unidos, que luego realizaron denuncias de las situaciones de violación a los derechos humanos existentes en Uruguay. También el gobierno sueco le confió la responsabilidad a la Iglesia, bajo su presidencia, de la distribución de ayudas enviadas para familiares de presos políticos. Durante ese período también asumió, junto a la asistente social María Teresa Olivera, la representación en Uruguay del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y ayudó a liberados que necesitaban salir del país. Para esta tarea de dar asilo y refugio se conformó una red de pastores, sacerdotes y laicos que buscaron
Hace pocas semanas, en una entrevista para el documental Fe en la resistencia, planteó: “Durante el pachecato, el gobierno le dio muy duro a la Iglesia Metodista por su compromiso con las libertades humanas y la permanecía de la democracia”. La Iglesia tuvo cinco pastores presos, entre ellos Ademar Olivera (actual miembro del Grupo de Verdad y Justicia) y varios laicos e intelectuales destacados, como el escritor Híber Conteris. Durante la dictadura, la Iglesia sufrió una gran persecución y control por parte de los organismos de represión, y la mayoría de sus líderes fueron fichados e imposibilitados de ejercer cargos directivos. Según
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caminos para el exilio a través de la frontera de Brasil y el litoral. El pastor se encontraba bajo la lupa de los servicios de inteligencia estadounidense y del régimen del apartheid de Sudáfrica, que funcionaba en Uruguay.
se encontró en varias oportunidades con Fidel Castro y las autoridades eclesiales de Cuba. Sus últimas dos presidencias de la Iglesia Metodista, y su presidencia -hasta el momento de su partida- de la Federación de Iglesias Evangélicas del Uruguay estuvieron marcadas por dos temas que él consideraba medulares: la defensa de la laicidad y la agenda de derechos. Su convicción lo llevó a entrar en disputa y oponerse a la instalación del monumento a Juan Pablo II en 2005; a la presencia de una capilla en el Hospital Militar en 2015, y la estatua de la virgen en la rambla de Montevideo, en 2016. Hasta sus últimos días buscó promover la discusión sobre las leyes de salud sexual y reproductiva, matrimonio igualitario y eutanasia en el ámbito de las iglesias protestantes uruguayas. Sus posturas fueron consideradas peligrosas e incomodaron a sectores católicos y evangélicos conservadores. Quizás un hilo conductor de su vida haya sido su búsqueda de garantizar los derechos en una sociedad plural, libre y de convicciones democráticas, a veces tan desdibujadas en los discursos político-religiosos de este país.
Entre los años 1982 y 2000 fue director del Departamento de América Latina y el Caribe del Consejo Nacional de Iglesias de Estados Unidos, con sede en Nueva York. Desde este cargo supervisó proyectos en la región, y en Uruguay apoyó el retorno de los exiliados mediante el Servicio Ecuménico de Reintegración. Su experiencia política y eclesial vivida en Uruguay le sirvió para cumplir un rol similar al que desempeñó para los uruguayos en tiempos de dictadura, pero en este caso para ayudar a muchas iglesias y organizaciones sociales que sufrían los conflictos armados en Centroamérica. Hacia el final de su mandato fue mediador entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba en el caso de Elián González, el niño que sobrevivió a la tragedia de perder a parte de su familia cuando intentaban llegar al país del norte en una balsa improvisada, hecho que muchos uruguayos pudimos ver por televisión. En ese contexto
1 Véase “Agua roja que me brota”, Brecha, 14-V-17.
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El hombre de la valija pronta
Marcelo Bolioli Frisch
Mi infancia la pasé en el aeropuerto. Feliz en la terminal de arribos y ansioso por los posibles paseos y nuevos regalos del primer mundo. Triste en la antigua terraza de embarques.
regalo de los indígenas de la selva en Guatemala. La imagen de burócrata de traje impecable comenzaba a derrumbarse, y descubría su faceta de acción a camisa sudada. Quizás su vida en el norte no fuera tan diferente a la de aquí durante la dictadura militar, siempre al límite en pos de ayudar a los más comprometidos.
Un día lo supe, no era justo; algún día debería revertirse. Desconociendo el término “inflación”, cada cumpleaños comencé a llenar la alcancía, con la meta de volar a EEUU. En el verano del 2001 había escuchado los deseos del tío de volverse a Uruguay, así que con lo justo decidí que era tiempo de convertirme en hombre de mundo, como el tío Óscar.
Varias veces entré en su escritorio, todo un viaje en sí. La cantidad de recuerdos y agradecimientos de todas partes de América Latina impresionaban. En esos objetos se resumían las palabras Justicia y Derechos Humanos. Nunca hubo tiempo de conocer sobre su etapa como encargado de Asuntos Latinoamericanos del Consejo Mundial de Iglesias. A preguntas concretas, respuestas concretas: -Sí, ese de ahí es Fidel Castro; estuve reunido con él.
Desde los suburbios casi perfectos de New Jersey madrugaba para aprovechar el viaje a Manhattan, desayunar en el Interchurch Building y conocer las oficinas de mis tíos y sus compañeros de todas partes del mundo. Descubrí que, a pesar de estar por más de veinte años allá, el inglés de Óscar era rústico y la nostalgia por Uruguay cada día más grande. La tarde me mostraba lo peor de su rutina: volver a casa en autopistas que pese a su gran tamaño se desbordaban de automóviles atascados. ¿Jamás descansa este hombre? La respuesta parecía estar en su perfecto jardín, en sus numerosos cuadros y caricaturas y en su deliciosa comida.
De alguna manera la Iglesia y sus problemas o proyectos ocupaban ahora su energía. Los domingos en familia tampoco fueron momentos en los cuales él reluciera sus logros, pero dieron lugar a conocer sus preocupaciones sobre política -principalmente la internacional- y hasta comentar por arriba los males del fútbol nuestro de cada día. “¿Tomás vino? Servite más carne”. A lo largo de su vida generó, seguramente, algunos detractores, pero en la injusticia habrá encontrado su rebeldía, y en sus amigos y familia, el soporte necesario. Qué gran equipo formaba con Stella; tan diferentes, quizás, pero tan complementarios. “Algún día comprenderán mis ausencias”, llegó a decir a sus hijos. En eso estaba cuando lo sorprendió el llamado: ordenando su pasado y comenzando a escribir sus memorias. Es que el tiempo vuela cuando uno se divierte...
Finalmente, el pastor Bolioli retornaba del exilio como nuevo presidente de la Iglesia Metodista en el Uruguay. Lo recibía un país e Iglesia que intentaban salir de una de sus peores crisis económicas. Mientras Stella esperaba lograr su jubilación allá, Óscar se instalaba en la casa pastoral del Buceo. En una de sus paredes colgaba una gran bandera a cuadros multicolor. Sin dudas era la bandera más extraña que había visto y necesité preguntar. Resultó ser un
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Iglesia Metodista “Casa de Nazareth” Bella Unión
Susana Gérez Bella Unión
Como comunidad de fe visitamos regularmente el Hogar de Ancianos en Cuareim. Para los que no conocen Bella Unión, está ubicado sobre las márgenes del río Cuareim, limítrofe con Brasil. En la última visita les planteé a las hermanas y a Verónica, nuestra pastora, el interés de hacerle una entrevista para la revista a la encargada del hogar. La misma accedió muy gentilmente. Su nombre es Blanca Bonilla y está al frente del hogar junto con cinco funcionarias más. Actualmente, el hogar cuenta con 22 ancianos (10 hombres y 12 mujeres), con una edad que oscila entre los 61 y los 97 años. -¿Es obra estatal? -No, fue donado por el Club de Leones. -¿En qué año comenzó? -En el año 1991. -¿Cómo se sustenta el hogar? ¿Ayuda del gobierno? ¿Donaciones? -Del gobierno recibimos alimentos secos, como leche, fideos, avena, arroz, etc. Donaciones particulares siempre llegan. -¿Pañales? -Los retiramos del Hospital local. -¿Cuáles son las exigencias para ingresar? -En primer lugar, contar con una cobertura de salud, afiliado a un servicio de acompañante o emergencia móvil, y fundamentalmente la firma de un familiar responsable. -¿Visitas de familiares? -Muy pocos las reciben. -¿Entre ellos existe una buena relación? -Sí, se acompañan, se respetan, se cuidan. -¿Cómo llegan al hogar? -Generalmente son traídos por familiares. -¿En alguna oportunidad, hubo resistencia de alREVISTA METODISTA N° 219 - Julio/Agosto 2017
gún anciano para no querer quedarse? -Felizmente no. Cuando vienen ya están convencidos de que acá van a estar bien cuidados y acompañados. -¿Les cuesta adaptarse? -Los primeros días un poco; luego se integran al grupo y aceptan que esa será su hogar y su familia. Conversamos con Blanca y me emociona ver cómo ella y las chicas atienden con cariño y responsabilidad que va más allá del trabajo. Para ellas es una misión atender con afecto y cariño a esos adultos mayores con tanta carencia de afectos. Nos señalan también que carencen de alguna persona especializada para tener algún tipo de gimnasia que movilice a todo el grupo. Nuestras visitas son divertidas y entretenidas; escuchamos y hacemos cuentos recordando cuando éramos niños, jóvenes y las picardías y estrategias para escaparnos a los bailes. Los abuelos se sienten protagonistas; les gusta contar cuentos. Josefa, que actualmente tiene 82 años y hace 20 que vive en el hogar, nos cuenta que acá conoció al que luego fue su esposo. Aquí se casaron. Les hicieron una gran fiesta con fotos, tortas y hasta baile. Todos recuerdan el casamiento de Josefa como un gran acontecimiento. Para la historia del Hogar es un ejemplo. Nunca es tarde para encontrar pareja. Nos despedimos y nos preguntan cuándo volvemos. Nos dicen que quieren que venga Federico para cantarles algunos tangos, porque les gusta mucho la música. Pronto es el día de los abuelos. Esperamos que los nietos los visiten. Damos gracias a Dios por la vida de Blanca y de las chicas. ¡Hasta la próxima visita! 18
Experiencias de acompañantes ecuménicos uruguayos, a 50 años de la ocupación israelí
Andrés López de Israel para tener acceso a servicios básicos, como ser agua y electricidad en su propio territorio; mientras que las colonias israelíes construidas en territorio palestino cuentan con todos los servicios y la infraestructura necesaria de una urbanización europea.
El pasado lunes 5 de junio se conmemoró el 50º aniversario de la Guerra de los Seis Días y, por ende, de la ocupación israelí en Cisjordania. Con motivo de esta fecha, el Consejo Mundial de Iglesias (del cual la Iglesia Metodista en el Uruguay es miembro), a través de su Programa Ecuménico de Acompañamiento a Palestina e Israel (PEAPI), ha sugerido una oración ecuménica por la paz y la unidad en Medio Oriente. Pueden encontrarla en el sitio web de IMU, como también del CMI.
Recientemente un amigo palestino me comentó: “Se cumplen 50 años de la ocupación israelí, pero nuestro pueblo ha sufrido ocupación desde mucho antes. Por aquí pasaron los turcos, los británicos, los jordanos y ahora los israelíes, pero nosotros seguiremos aquí, reclamando nuestra tierra. Aunque nos saquen nuestras casas, nos quedaremos debajo de los árboles.
Hace ya más de 15 años PEAPI ha venido trabajando en la promoción de la paz y el diálogo en Tierra Santa y poniendo a luz aquellas injusticias que hoy en día hacen más difícil alcanzar el fin del conflicto palestino-israelí.
Comunidades beduinas y relocalizaciones forzosas – La experiencia de Iris
En ese sentido, el programa envía cada tres meses personas de distintas partes del mundo para acompañar a familias e iglesias cristianas locales, escuchar sus historias, registrar lo que escuchan y ven; y para que dichas personas al regresar a sus hogares cuenten la experiencia. Esas personas son denominadas “acompañantes ecuménicos”.
Khan al Ahmar es una comunidad beduina palestina que está en inminente riesgo de relocalización forzosa si se ejecutan las demoliciones de todas las construcciones de la aldea ordenadas por el gobierno de Israel. La aldea está ubicada en la llamada Zona C de los territorios ocupados de Palestina y se asienta en un pequeño valle a pocos kilómetros de Jerusalén y a 1 km de la colonia israelí Kfar Adumim, construida ilegalmente en tierra palestina, según el Derecho Internacional.
En Uruguay existe un grupo que representa localmente a PEAPI, y algunos de sus miembros han participado de la experiencia de ser acompañantes ecuménicos. A continuación contaremos las experiencias de algunos de los integrantes del equipo uruguayo de este programa.
Varias de las estructuras amenazadas de demolición fueron construidas por la comunidad internacional en el marco del desarrollo de programas humanitarios, entre las que se destaca la escuela a la que asisten 170 niños y niñas. Este centro de enseñanza es conocido a nivel internacional por el método de construcción ecológico usado: adobe y tiras de goma de neumáticos. La misma fue obra de la ONG italiana Vento di Terra, apoyada por Agencias de Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Italiana. El gobierno de Israel tiene como objetivo la demolición de esta escuela desde su construcción.
Entre las sierras de Hebrón - La experiencia de Andrés Estuve viviendo tres meses en Yatta, al sur de Hebrón. En esa ciudad de 120.000 habitantes, donde no había ni una sola iglesia cristiana, tuve la oportunidad de convivir con familias palestinas. Mi trabajo diario implicó acompañar a pastores mientras cuidaban sus ovejas; visitar escuelas y asegurarme de que los niños accedieran a su centro educativo sin problemas; pasar noches en cuevas de beduinos entre las sierras; entre otras cosas. Todo este trabajo era necesario ya que la presencia de voluntarios internacionales daba mayores garantías a los palestinos para que pudieran realizar todas estas actividades sin la intervención militar israelí.
Casi todos los sábados de los tres meses que permanecí en Jerusalén este, los Acompañantes Ecuménicos de PEAPI acudimos a Khan al Ahmar a cumplir con una de nuestras funciones en el terreno: “presencia protectora”. Así fuimos testigos directos del permanente acoso contra la comunidad que perpetran los cercanos y vigilantes colonos de Kfar Adumim, que suman al plan del gobierno israelí su interés particular en la relocalización de sus vecinos beduinos. El acoso se centra especialmente en la escuela, sobre la que arrojan piedras para romper los vidrios de las ventanas y los paneles solares ubicados en el techo.
Fui testigo de los constantes problemas que causan los soldados israelíes a las familias palestinas que viven en el campo. Para todo necesitan pedir permiso y hacer trámites. A veces los arrestan sin argumentos y los liberan bajo fianza, la cual es costosa para estas familias. Es necesario recordar que, luego de los acuerdos de Oslo, gran parte de las áreas rurales de Cisjordania es regida por la ley militar israelí.
La ONU ha advertido reiteradamente que el plan del gobierno israelí de “relocalización” de comunidades palestinas equivaldría a una transferencia forzosa, constituyendo una grave violación al IV Convenio de
Durante esos meses pude ver cómo las familias palestinas viven dependiendo continuamente del Estado
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En muchos casos, Israel utiliza la política de “detención administrativa” que permite encarcelar a sospechosos sin juicio ni cargos por períodos de seis meses prorrogables, a pesar de que el derecho internacional lo estipule únicamente para casos excepcionales. También, ocurre que para el sistema militar israelí los ciudadanos palestinos son juzgados por la corte militar, no civil, a pesar de que el Comité para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas sostiene que los tribunales militares solo serán para casos excepcionales y limitados. El maltrato a los niños en el sistema de detención militar está muy institucionalizado. Las formas más comunes son la intimidación psicológica, la privación del sueño o el abuso verbal y físico. El ejército israelí detiene, interroga, encarcela y tortura entre 500 y 700 menores cada año. La mayoría de las acusaciones son por ‘lanzar piedras contra el ejército’ y esto equivale a una pena de entre 10 y 12 años.
Ginebra, así como también que la demolición de escuelas y viviendas viola el Derecho Internacional Humanitario. ¿Acaso el mundo no ve? - La experiencia de Florencia Mi período como acompañante podría decirse que no comenzó con el pie derecho. El tiempo previsto de mi estadía era de 3 meses. Sin embargo, al llegar a Jerusalén desde el aeropuerto de Tel Aviv vi que mi visa era por una semana. En el apuro por salir del aeropuerto, ni siquiera me fijé cuando me sellaron el pasaporte, pues estaba confiada en que me habrían otorgado una visa por 3 meses, que es lo habitual. A partir de allí comenzó el desafío de solicitar una extensión. Recorrí diversas oficinas que nunca resultaban ser la oficina correcta, siempre faltaba algún papel, una firma o un dato, y las filas para cada trámite eran interminables. Finalmente, y con la colaboración de mucha gente, conseguí que mi visa fuera extendida por 2 meses. Cabe aclarar que quien otorga las visas y permite el ingreso, ya sea a territorio palestino o israelí, es siempre el gobierno de Israel.
Mohammad Khaled tenía 24 años cuando conversamos con él. Nos contó que estuvo cuatro veces detenido desde los 17 años, con penas de diferentes tiempos de duración. Ya ni salía a la calle por temor a que lo llevaran nuevamente. Nos decía: “Yo no sé qué pensar de mi futuro, ni de mi presente; no puedo hacer ni planificar nada”. Sus padres vendieron el comercio con el cual se ganaban el sustento diario para pagar al abogado, al juez y su estadía en la cárcel.
Todo esto fue apenas una ínfima muestra de algo de lo que los palestinos deben enfrentar día a día para ir al trabajo, a la escuela, al hospital, a rezar, o a visitar familiares o amigos, entre otras actividadaes. Este continuo bloqueo y hostigamiento al pueblo palestino, que debe pedir permiso para circular y hacer uso de su propia tierra, se ha prolongado ya por demasiado tiempo. Hay quienes han nacido y vivido toda su vida sin saber lo que es ir a trabajar sin pasar por un puesto de control; niños que entienden que para ir a la escuela lo normal es que un soldado revise sus mochilas.
Israel impone penas económicas según el tiempo que la persona esté en la cárcel y el día del juicio también el acusado debe pagar el juez que actúa. El PEAPI acompaña a las familias de los detenidos en el proceso, en el juicio, en el momento de libertad (si así fuere) y procura hacer contacto con organizaciones locales e internacionales especializadas en estos casos.
Una tarde en una tienda de frutos secos en Jerusalén, un joven me preguntó quiénes éramos y qué hacíamos. Al responderle que estábamos allí para acompañar a las comunidades y para contar al mundo lo que veíamos, reaccionó muy sorprendido: “¿Es que el mundo no ve lo que pasa acá, lo que vivimos todos los días?” Con mucha tristeza tuve que responder que no. Deseo que algún día el pueblo palestino pueda decir que es visto y escuchado, que nosotros como comunidad internacional abramos finalmente los ojos frente a la realidad de injusticia y opresión que viven cada día los palestinos.
Los nuevos perseguidos - La experiencia de Alberto En el Golán, con familiares judíos, me corrigieron cuando hablé de ocupación. La palabra es “territorios liberados”, dijeron. Mis familiares no son extremistas, ultraortodoxos, ni votantes de la derecha israelí. Me alarmó que gente moderada adhiriera a supuestos “derechos bíblicos” sobre todo el territorio. Exijo a mi pueblo, por las desventuras del exilio, la vida de siglos en guetos, y el Holocausto, un estándar moral más alto.
Distintos criterios - La experiencia de Fabricia
En Pascua judía celebramos la liberación frente a los egipcios, pero mirando el presente, procuramos expandir esa libertad. Y la verdadera libertad sobreviene cuando nos emancipamos de nuestras cadenas, también de nuestros vicios, y no generamos condiciones de sometimiento a otro pueblo.
Estuve viviendo durante los tres meses en Jayyus, una zona rural que está a unos 25 kilómetros de Tel Aviv. Una de nuestras actividades era acompañar a jóvenes que han estado presos o familias que son víctimas del arresto de sus hijos por parte del ejército israelí. El ejército realiza cotidianamente incursiones nocturnas en los poblados palestinos, destroza todo cuanto hay en las casas y arresta a menores indiscriminadamente, en muchos casos como forma de práctica militar. Desde el año 2000 han sido arrestados unos 8.000 niños, según datos de UNICEF. Para Israel, quienes tienen 14 y 15 años son considerados jóvenes adultos, pero la mayoría de edad para israelíes es 18 años. Para UNICEF “…se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad” (Artículo 1).
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Es hora de decisiones. Israel debe volver a negociar y generar una situación de paz que todos nos merecemos. No sufrimos durante milenios para cambiar de roles, sino para generar nuevas relaciones entre los hombres. Los palestinos son los actuales “judíos perseguidos”.
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El jardín de los cerezos
Carolina Vallejo
Observar paisajes con cerezos en flor me hizo pensar en “El jardín de los cerezos” de Antón Chejov (1904); pensar en que todo nos deja una reflexión y un para qué. Una obra corta y de rápida lectura nos introduce en un mundo de temas comunes y corrientes, casi vulgares, o como plantea un comentarista, en “vulgaridades”. Una familia con problemas económicos se pierde en esas vulgaridades de todos los tiempos. ¿Y a qué nos llevan esos temas que nos distraen de los verdaderos y acuciantes temas? Aquellos protagonistas transitaban los días y las horas sin tomar decisiones a fin de revertir una compleja situación familiar y más allá. Y aquí me encuentro -entre café y torta de chocolate- hablando de una finca con un significativo jardín, el jardín de los cerezos.
¿Cómo estamos usando el tiempo? ¿Lo perdemos en vulgaridades? ¿Te has preguntado por los grandes temas esenciales y existenciales? A propósito, ¿conocemos esos temas? ¿O conociéndolos nos pasan por el costado? El tiempo es poco. Hay que racionalizarlo y saber usarlo de la mejor manera, individualmente o en colectivo.
Los personajes van transitando por diferentes temas de la vida cotidiana y en ellos se pierden sin resolver lo que debían resolver. En fin, no hay discusión de los grandes temas, esos que merecen reflexión, debate y compromiso. En este caso no podían revertir la situación, ni tampoco veían la revolución que se les venía en el año 1905.
Diferentes son los medios para conocer las grandes problemáticas de las cuales somos –en muchas ocasiones- parte. Convivimos con esas problemáticas, las tenemos “en la punta de la nariz”. Entonces, ¿qué hacer? Para el encare hay que conocer, leer, informarse y por sobretodo ocuparse. Ahora bien, sé que todos lo hablamos sabiendo hacerlo, e incluso escribirlo. Pero para encarar esa problemática debemos vernos en la cancha.
Esto me hace reflexionar en tres niveles: en lo personal, como miembro de una comunidad de fe y como ciudadana que vive en democracia. Me veo como persona, mujer y profesional ocupándome de los temas importantes. ¿O transcurro entre banalidades? ¿Cómo transcurre mi vida?
Hombres y mujeres, pastores y laicos, creyentes y ateos, viejos y jóvenes, activos y pasivos, obreros y profesionales, todos nos vemos en la cancha y solo en la cancha. Allí se juega el partido y ahí y solo ahí –sin aspavientos- se concreta nuestro compromiso. ¿Queremos jugar el partido? ¿Cómo lo vamos a jugar?
¿Buscándole la quinta pata al gato? ¿En qué se nos van las horas y los días? ¿Me comprometo con lo que realmente debo comprometerme? Y la comunidad de fe, ¿cómo transita su vida? ¿Cómo se plantea o nos planteamos los grandes temas como comunidad de fe y como parte de la sociedad? ¿Apuntamos a una transformación, o a una rutina que nos paraliza? ¿Apostamos a una especie de revolución en su versión 2017?
Y bueno… Voy a seguir releyendo “El jardín de los cerezos”. Necesito descubrirme en él, aunque confieso que me da un poco de miedo. ¿Y vos? Dale, animate… ¿O tenés miedo encontrarte? Bueno, es tu decisión. Chau.
El tiempo es poco, el trabajo muchísimo y a todo nivel… Muchos nos esperan –en distintos ámbitos- a nivel personal, como creyentes y como ciudadanos. 21
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Histórica caricatura de discusiones históricas
Tomado de Cuestión de fe, periódico de la Iglesia Valdense. Julio de 2017
interrogación al cartel que con entusiasmo sostiene el obispo Pagura. Según dice la nota, esta era una pintura que representaba las posiciones personales dentro del encuentro. Entusiasmo de parte de metodistas y discípulos y “escepticismo por parte de los jóvenes valdenses cuando llegamos a considerar la unidad orgánica de la iglesia”. El dibujante Francisco “Pancho” Graells, nacido en Venezuela, de madre uruguaya, vivió con ella en Montevideo desde los siete años. Actualmente vive en París y es uno de los cuatro dibujantes que diariamente ilustran el vespertino L’ Monde. Ocasionalmente aparecen trabajos suyos en medios uruguayos.
La edición de julio de 1964 del periódico Renacimiento, del movimiento juvenil valdense, incluye una nota sobre un encuentro de jóvenes de la Iglesia Metodista, Discípulos de Cristo y Valdense en el Centro Emmanuel, en el que el tema en debate era la unidad de la Iglesia. La caricatura muestra al pastor valdense Delmo Rostán (izquierda), en ese entonces en la iglesia de Paysandú; al Obispo metodista Federico Pagura; al secretario para la juventud de la Federación de Iglesias Evangélicas del Uruguay, Carlos Delmonte; a Miguel Brum, de la Iglesia Metodista San Pablo, y al pastor Mario Bertinat (a la derecha), pincel en mano, poniendo un signo de
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Metodismo con “M” de mujer Ivonne Nigro de Marchese
Mirtha E. Coitinho
Asistió a la Iglesia bautista Eben Ezer; luego a la Iglesia Evangélica Armenia en Laureles 833; y en sus últimos años, cuando la Iglesia Metodista recuperó ese local de la calle Laureles, ingresó a la congregación metodista como miembro en plena comunión. Infaltable a los cultos, dejó un excelente recuerdo por su carácter amable, solidario y por su vasta cultura.
Falleció en diciembre de 2013 cuando había pasado largo los ochenta años, luego de que la enfermedad la postró en cama por un buen tiempo. Era muy culta y se destacó como una escritora cuyas obras se divulgaron en diversas publicaciones. Participó en concursos literarios, tanto en prosa como en poesía, obteniendo en varios de ellos premios o menciones. Por años formó parte de la Asociación de Escritores del Interior (AEDI), el Grupo Erato y de la Asociación de Escritores del Uruguay (AUDE). Mientras las fuerzas se lo permitieron participó en forma muy activa en esas instituciones, ocupando cargos en las Directivas.
Amaba a los niños y tuvo la oportunidad de vivir hasta el final rodeada de una numerosa familia que hasta incluyó a sus bisnietos.
BAUTISMO DE NUESTRO BISNIETO RENZO Compartimos la alegría de llegar a la Iglesia Metodista de la Aguada y que nos recibiera con los brazos abiertos nuestro pastor y amigo Oscar Villagrán. ¡Qué alegría reencontrarme con Gladys Cuña! Culto, Santa Cena y Bautismo. ¡Qué bendición! Los papás de Renzo, Leonardo y Camila, además de la familia, tíos y abuelos invitaron a muchos amigos para acompañarlos en este paso tan importante como fue el bautismo de su hijo Renzo. ¡Dios los bendiga! Fue muy emotivo recordar que la madre, la tía y madrina en Bella Unión, y ahora Renzo en Aguada fueron todos bautizados por el pastor Oscar Villagrán. Susana Gérez Bella Unión
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El valioso tiempo de los maduros [Mario de Andrade. Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño] “He contado mis años y he descubierto que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante que el que he vivido hasta ahora… Me siento como aquel niño al que regalan una bolsa de caramelos: a los primeros se los come feliz, pero, cuando se percata de que quedan pocos, comienza a saborearlos profundamente. Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, en las que se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se conseguirá nada. Ya no tengo tiempo para soportar personas absurdas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido. Ya no tengo tiempo para perderlo con mediocridades. No quiero estar en reuniones donde desfilan 'egos' inflados. No tolero a los manipuladores ni a los aprovechados. Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus puestos, sus talentos y sus éxitos. Detesto, si soy testigo, los efectos que genera la lucha por un cargo importante. Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos, si acaso… Mi tiempo es escaso como para discutir títulos. Quiero la esencia. Mi alma tiene prisa… Con pocos caramelos en la bolsa… Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que no se vanaglorie con sus triunfos. Que no se considere elegida antes de tiempo. Que no eluda sus responsabilidades. Que defienda la dignidad humana. Y que desee únicamente caminar al lado de la verdad y de la honradez. Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena vivirla. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas… Gente a quien los duros golpes de la vida le han enseñado a crecer con suaves caricias a su alma. Sí, tengo prisa… para vivir con la intensidad que nada más que la madurez puede dar. Pretendo no malemplear ni tan solo uno de los caramelos que me queda. Estoy seguro de que serán más exquisitos que los que me he comido hasta ahora. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres estimados y con mi conciencia. Deseo que la tuya sea la misma porque, de cualquier manera, también llegarás…”