Revista Metodista “No tengo tiempo para tener prisa” (Juan Wesley)
Número
221
MARZO/ABRIL 2018
“Hagan esto en memoria de mí”
Sumario
Revista Metodista Nº 221 Marzo/Abril 2018 Publicación de la Iglesia Metodista en el Uruguay (IMU)
Editorial
Oscar Villagrán: redactor responsable osvillagran@gmail.com
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¿Por qué la gente no viene a la Iglesia? Adriano Frattini 4
Diseño: Andrea Desalvo andrea.desalvo@gmail.com
20 frases que te invitan a reflexionar sobre tu práctica docente Paulo Freire
Diseño de tapa: Luciana Villagrán luciana-villagran@hotmail.com
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Revista Metodista (RM) respeta la opinión de sus colaboradores.
Mayordomía en la comunidad de fe Pastor Ademar Olivera 7
Los artículos firmados expresan única y exclusivamente el pensamiento de sus autores. Permitida la reproducción total o parcial de los artículos, citando su fuente.
Si Jesús sabía que Judas iba a traicionarle, ¿por qué lo mantuvo hasta el fin en el círculo de sus más allegados? Comunidad de Taizé
Agradecemos el envío de un ejemplar
Las mujeres en la vida de Jesús y su compañera Miriam de Magdala Leonardo Boff 11
Oficinas Centrales: Barrios Amorín 1310 Teléfonos 2413 6552 – 2413 6554 Correo electrónico: iemu@adinet.com.uy Página web: www.imu.org.uy.
Diplomacia y conciliación no solucionan los primeros enfrentamientos del movimiento de Jesús Carlos Valle
Colaboran en este número: Rubem Alves, Leonardo Boff, Comunidad de Taizé, Juan Damián Adriano Frattini, Diego Frisch, Paulo Freire, Ademar Olivera, Carlos Oma, Thomas Romer, Carlos Valle
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“No puedes entender la Biblia si no aceptas la diversidad”
Entrevista a Thomas Römer
Impresión: Artes Gráficas S.A. Porongos 3035 - Tel.: 2208 4888 info@artesgraficas.com.uy Depósito Legal Nº: 361.998/2018
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Carlos Osma
“Cuando los hijos vuelan”
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Rubem Alves
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Aprontes para celebrar PENTECOSTÉS Participación en la diversidad Juan Damián
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Metodismo con M de Mujer
Diego Frisch
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Editorial
religioso sabe muy bien manipular a las masas que llegan a gritar « ¡Crucifícale! ¡Crucifícale!» El viernes, es sacado fuera de los muros de la ciudad y crucificado junto a otros malhechores, como un subversivo más. Dos caminantes viajan solos y tristes a Emaús comentando desanimadamente los últimos acontecimientos en Jerusalén. ¡Todos los sueños rotos! ¡Esta aventura ha sido un fracaso! Pero un caminante se une a ellos y les va conversando para saber si fueron capaces de haber entendido lo que les enseñó cuando estuvo con ellos. Recién, en el gesto solidario de invitar a este desconocido a quedarse con ellos en la posada, porque ya es tarde, lo reconocen en el momento en que Jesús resucitado comparte el pan con ellos. De temerosos se vuelven temerarios y regresan a Jerusalén para contarles a sus compañeros de su experiencia con el Resucitado. Mientras tanto en Jerusalén, las mujeres ya habían tenido la primicia al concurrir al sepulcro el primer día de la semana a ungir con hierbas aromáticas el cuerpo de Jesús. ¡No está aquí! ¡Ha resucitado! Seguimos en este tiempo pascual redoblando nuestro compromiso en el nombre de Aquel que venció la muerte y la mentira.
El primer número del año de Revista Metodista 2018 coincide con el tiempo de Cuaresma, comienzo de clases, Día Internacional de la Mujer y Semana Santa. Celebraciones seculares y religiosas que de alguna manera reflejan la idiosincrasia del uruguayo. Como cristianos metodistas estamos comprometidos con la educación y en la defensa de la vida en todas sus manifestaciones. Recordar los hechos de la última semana de Jesús con sus discípulos nos desafía a releer con nuevos ojos los textos de los Evangelios. El Domingo de Ramos no es lo que se quiere esconder detrás del pomposo nombre de “Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén”. Con esta entrada, Jesús asume un acto de insurrección al entrar al corazón del sistema, al templo de Jerusalén, armado con un látigo para echar a los mercaderes de la religión que se encontraban en el Templo. El jueves se despide de los suyos alrededor de una mesa comunitaria y comparte el pan -alimento universaly el vino -símbolo de la alegría-, dejando con este sencillo acto de amor instituido el sacramento de la comunión. Después vendrán las intrigas, los juicios viciados de nulidad y la traición. Los enemigos entre sí se confabulan para sacar del medio a este agitador que pone en tela de juicio toda la hipocresía de gobernantes y religiosos. El poder político y
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¿Por qué la gente no viene a la Iglesia?
Adriano Frattini
¿POR QUÉ NO VIENEN A LA IGLESIA?
ciones. Si hay 6 razones para no ir a la iglesia, nosotros aquí presentamos 12 por las que acudir y ser parte de ella, comprometerse y encontrar el sentido del propósito que necesitamos.
La Semana Santa es la semana más relevante en la vida de las iglesias. Todas abrirán sus puertas, o saldrán a las calles. Y aunque la cifra de los uruguayos que se definen cristianos asciende más o menos a 58%, solo una ínfima parte de ellos cruzarán los umbrales para celebrar comunitariamente. Un máximo de 3 de cada 10 cristianos practican su fe. “Creer sin pertenecer”, es la forma predominante en Uruguay. ¿Qué es lo que sucede que más de dos tercios de cristianos no encuentran relevante la concurrencia a espacios de práctica de la fe, de celebración y participación? A lo largo de los años hemos recibido múltiples explicaciones, algunas de las cuales compartimos aquí.
12 RAZONES POR LAS QUE IR A LA IGLESIA. 1 - “Esta es tu iglesia”– Es la iglesia de tu barrio, tu espacio de encuentro, el de tus familiares, padres, abuelos. 2 - “Es un espacio para vivir menos el yo y más el nosotros”– Donde compartimos problemas e inquietudes junto a otros. 3 - “Muchas de las preguntas de la vida son contestadas en la iglesia”– A través de la reflexión comunitaria, la lectura de la Biblia y de la tradición judeocristiana. 4 - “Es un espacio para concentrarnos en el discipulado”– Todas las propuestas nos ayudan a crecer como discípulo/a de Jesús. 5 - “Es la oportunidad para ayudar a los necesitados”– Nos habilita a mostrar el amor hacia los demás. No podríamos hacer solos las obras que hacemos en común y organizados. 6 - “Es un lugar en el que probar nuestras opiniones y nuestros prejuicios”– Aislados corremos el riesgo de cerrarnos en nuestras propias ideas individuales y parciales. 7 - “Es un lugar de apoyo en tiempos de necesidad”– La hermandad y el amor incondicional son parte la matriz de la iglesia. 8 - “Nos ayuda a mejorar la autoestima”– Ser reconocidos y encontrar espacios de pertenencia. 9 - “Influirá positivamente en las futuras generaciones”– Los más pequeños necesitan tener experiencia en la fe y vivir valores que los sostendrán en toda su vida. 10 - “Es un lugar de personas diversas y afines a la vez”– Abierto a todas las edades, clases y trasfondos con una misma fe y las mismas esperanzas. 11 – “Un espacio para compartir en comunión”– No hay nadie que no tenga nada que dar, ni nadie que no necesite algo que recibir. 12 - “Jesús estará allí”– Porque es una promesa hecha por él: “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Mateo 18:20
6 RESPUESTAS POR LAS QUE LA GENTE NO VIENE A LA IGLESIA 1 - “¿Para qué voy a ir a la iglesia?”– Este grupo no encuentra una razón para ir. Ve a las iglesias como parte de una cultura ajena. 2 - “La iglesia conmigo ya fue”– Es un enfoque marcado por las malas experiencias del pasado. 3 - “La iglesia está llena de hipócritas”– Esta afirmación no parte tanto de una mala experiencia, sino de una observación externa. En las iglesias nunca seremos suficientemente virtuosos para los exigentes estándares de este grupo. 4 - “Ir a la iglesia, ¡qué aburrimiento!”– Esta es la respuesta de los jóvenes, desde los millennials (personas nacidas en los 80´) hasta la actualidad. Algunos de ellos ni siquiera han ido a una iglesia para saber cuán “entretenida” es o no. 5 - “Yo no preciso ir a la iglesia para creer en Dios”– Para este grupo, la iglesia es un club de opinión, y de creencias, no de misión. Otra variante: “Yo creo en Dios a mi manera”. 6 - “No tengo tiempo”– Para muchos el domingo es el día libre, o de hacer lo que no se puede en la semana, y no encuentran tiempo para las actividades eclesiásticas. Estas 6 afirmaciones tienen mucha razón de ser y nos llaman e revisar nuestras prácticas, nuestras actividades y nuestras convocatorias para encontrar solu-
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20 frases que te invitan a reflexionar sobre tu práctica docente
Paulo Freire
1.
Enseñar exige saber escuchar.
2.
Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre.
3.
Nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo.
4.
Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción.
5.
No hay enseñanza sin investigación ni investigación sin enseñanza.
6.
Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.
7.
No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
8.
Aceptar y respetar la diferencia es una de esas virtudes sin las cuales la escucha no se puede dar.
9.
Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
10. Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado. 11. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas. 12. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos. 13. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra. 14. El educador democrático no puede negarse el deber de reforzar, en su práctica docente, la capacidad crítica del educando, su curiosidad, su insumisión. 15. Cuanto más pienso en la práctica educativa y reconozco la responsabilidad que ella nos exige, más me convenzo de nuestro deber de luchar para que ella sea realmente respetada. Si no somos tratados con dignidad y decencia por la administración privada o pública de la educación, es difícil que se concrete el respeto que como maestros debemos a los educandos.
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16. El gesto del profesor valió más que la propia nota de diez que le dio a mi redacción. El gesto del profesor me daba una confianza aun obviamente desconfiada de que era posible trabajar y producir; de que era posible confiar en mí, pero que sería tan equivocado confiar más allá de los límites como era en ese momento equivocado no confiar”.
18. La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo. 19. Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer. 20. Mientras enseño continúo buscando, indagando. Enseño porque busco, porque indagué, porque indago y me indagó. Investigo para comprobar, comprobando intervengo, interviniendo educo y me educo. Investigo para conocer lo que aún no conozco y comunicar o anunciar la novedad.
17. En verdad, mi papel como profesor, al enseñar el contenido a o b, no es solamente esforzarme por describir con máxima claridad la sustantividad del contenido para que el alumno lo grabe. Mi papel fundamental, al hablar con claridad sobre el objeto, es incitar al alumno para que él, con los materiales que ofrezco, produzca la comprensión del objeto en lugar de recibirla, integralmente, de mí”.
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Mayordomía en la comunidad de fe
Pastor Ademar Olivera
La Ofrenda en el Antiguo Testamento
La Ofrenda en el Nuevo Testamento
La mayoría de las religiones practica alguna forma de ofrenda. Los motivos generalmente son: reconocimiento y gratitud a la divinidad; expiación por un pecado o una falta cometidos; petición de un favor.
Durante todo su ministerio, Jesús denuncia la práctica de la ofrenda en su tiempo, pues se había convertido en un mero legalismo farisaico, desprovisto de compasión y espíritu solidario, y que encubría graves injusticias (Mateo 15:5-6; 23:23; Lucas 18:9-14). Además, los dirigentes judíos habían resuelto expulsar de la sinagoga a los seguidores de Jesús, lo cual implicaba perder el derecho de asistencia a los pobres (Juan 9:22).
En el Antiguo Testamento se mencionan diferentes clases de ofrenda a Dios: - Sacrificio de animales. - Ofrenda de vegetales o granos. - Comidas preparadas.
Jesús recalca una y otra vez que el mandamiento más importante dado por Dios es el amor; no tanto referido a un sentimiento o a una actitud, sino a prácticas económicas concretas en la comunidad que afectan a las relaciones humanas. En consecuencia, la compasión debe prevalecer sobre el estricto cumplimiento de normas legales:
Al ofrecer las primicias de los frutos de la tierra y de los animales se confiaba en que la bendición de Dios sobre los primeros frutos y crías se extendía a toda la cosecha o rebaño. Esos productos se consumían comunitariamente, delante de Dios, como gesto fraterno y solidario; compartiendo el alimento con los pobres, levitas, extranjeros, huérfanos y viudas (Deuteronomio 14:28-29; 26:10-15).
“Ustedes no han entendido el significado de esta Escritura: “Lo que quiero es que sean compasivos y no que ofrezcan sacrificios” (Mateo 12:7). Su exigencia de una entrega total a la causa del Reino es mucho mayor que dar el 10% de las ganancias. De ahí la tristeza del hombre rico al escuchar las demandas de Jesús (Lucas 18:22-23).
Al establecerse la monarquía en Israel, se impone el diezmo obligatorio como mecanismo para sostener el sistema (I Samuel 8:14-17). Durante el reinado de Josías se eliminan los santuarios diseminados en el país y se concentra todo el culto y las ofrendas a Yavé en el templo de Jerusalén (II Rey.23:4-20).
En cambio, Jesús afirma que las dos moneditas de aquella viuda tenían mucho más valor que la ofrenda de los ricos, porque “ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir” (Lucas 21:1-4).
Esa práctica finaliza con el destierro babilónico y la destrucción del templo (597-587aC).
En la vida cotidiana, Jesús renueva el espíritu corporal y cooperativo en las comunidades que, en ese tiempo, se estaban desintegrando, y se dedica a organizar una mayordomía solidaria entre sus seguidores. - Recomienda a sus discípulos que el ministerio que les ordena debe ser gratuito;
Al regresar del exilio, se reorganiza el culto exigiéndosele a los “pobres de la tierra” (los campesinos que habían permanecido en el país) un pequeño tributo, equivalente a un 1 – 2 % de los productos, destinado a los sacerdotes (Ezequiel 45:13-16; Judit 11:13; Eclesiástico 35:7-8). Con la reforma de Nehemías (445 a.C.) se establece nue vamente el diezmo obligatorio, el cual se recogía en las casas de la población y era destinado al sustento de los sacerdotes y levitas (Nehemías 10:34-39). Los profetas llegan a cuestionar esa práctica por considerar que se había distorsionado el sentido original de la ofrenda como gratitud a Dios y gesto solidario hacia los pobres, para convertirse en un tributo abusivo y una injusticia hacia los más desvalidos (Isaías 1:11-17; Amós 4:4-5; Malaquías 3:8-10). 7
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- que se sujeten a las normas de hospitalidad propias de la costumbre judía de su época, pues “el obrero merece su sustento” (Mateo 10:7-10; Lucas 10:4-10); - propone una vida itinerante para él mismo y sus seguidores más cercanos, sin vivienda propia (Mateo 8:20); alimentarse con la “comida de los pobres” (Lucas 6:1); aceptar invitaciones (Lucas 7:36; 10:38; 19:5; 22:10-12 ); recibir donaciones de las familias más pudientes (Lucas 8:3); crear una caja común, con un tesorero, para atender los gastos del grupo (Juan 4:7; 12:6; 13:29).
recibe, utilizándolos en la misión y distribución de responsabilidades, también en lo administrativo (Romanos 12:6-8). b) Las ofrendas y donaciones están al servicio de la vida y misión de la Iglesia; eso incluye: sostén de las personas dedicadas al ministerio pastoral y diaconal; gastos que demanda la atención de las obras (lo edilicio, mantenimiento, materiales, etc.); servicio social dirigido a personas necesitadas o programas de promoción humana; solidaridad ante eventuales situaciones de emergencia.
La práctica de la mayordomía solidaria se continúa en la primera comunidad de creyentes:
c) El dinero recogido en la Iglesia debe ser administrado con transparencia por personas idóneas, dignas de la confianza de la congregación y “llenas del Espíritu Santo” ( Hechos 6:1-3; II Corintios 8:18-21).
“No había entre ellos ningún necesitado, porque quienes tenían terrenos o casas los vendían y el dinero lo ponían a disposición de los apóstoles para repartirlo entre todos según las necesidades de cada uno” (Hechos 4:34-35).
Significado de la Ofrenda Cristiana
Más tarde, cuando la iglesia de Jerusalén atraviesa por una penuria económica, la congregación de Antioquia resuelve enviar una ofrenda solidaria por medio de Bernabé y Pablo (Hechos 11:27-30). Y el apóstol Pablo organiza una campaña financiera entre las comunidades de Galacia, Acaya y Macedonia con el fin de socorrer a esos hermanos y hermanas en dificultades ( Romanos 15:25-27; I Corintios 16:1-4; II Corintios. 8 y 9).
Desde la perspectiva cristiana, el dar (ofrenda, donación, etc.) se inserta en el darse, o sea, nuestra entrega total a Cristo: la vida, capacidades, tiempo, bienes materiales… (II Corintios 8:5), así como Cristo se dio por nosotros (II Corintios 8:9;Filipenses 2:5-8). La ofrenda es respuesta a la gracia de Dios y su amor sin límites hacia nosotros. Vivimos bajo la gracia de Dios y todo lo que somos o poseemos le pertenece. La “teología de la prosperidad”, que invita a dar algo a Dios para que nos lo devuelva multiplicado, es anti-evangélica, pues refleja una generosidad inversionista al pretender “comprar” el favor de Dios: “Ustedes recibieron gratis este poder; no cobren tampoco por emplearlo”, dice Jesús a sus discípulos (Mateo 10:8). La gratitud debe ser el motor central de nuestra ética, la respuesta espontánea, no calculada, a la gracia de Dios.
Pablo mismo acepta las ofrendas que las comunidades le ofrecen generosamente para su sustento, lo que le permite llevar adelante su ministerio dedicando más tiempo a la predicación del Evangelio y organización de nuevas comunidades (Filipenses 4:10-20). Sin embargo, para evitar ser una carga para las congregaciones más pobres o que piensen que está abusando de ellas, él prefiere vivir de su propio trabajo (Hechos 18:3; 20: 33-35; I Corintios 4:11-12¸9:4-15).
Experimentar la gracia de Dios nos compromete y nos invita a la reciprocidad, a compartir, a ser solidarios con otros. En cierta forma, como discípulos de Jesús, estamos llamados a ser “multiplicadores” de la gracia recibida, de la bondad y la compasión que Él mostró, a través del compartir con otros lo que tenemos y lo que somos.
Mayordomía en la Comunidad de Fe Hemos mencionado algunos ejemplos del compartir con espíritu solidario propuesto por Jesús y promovido en las comunidades cristianas nacientes, cuya finalidad era poder cubrir los gastos que generan la vida y misión de la Iglesia y atender las necesidades de los creyentes. Este programa era alentado por los propios dirigentes eclesiásticos, aunque a veces surgían dificultades en su aplicación. Debemos señalar que no encontramos en el Nuevo Testamento un patrón único para la organización de la Iglesia. Las variables son múltiples y depende del lugar, tiempo y características de cada congregación que se menciona. Sin embargo, hay criterios que nos pueden guiar en lo referente a la mayordomía en la Comunidad de Fe.
La ofrenda debe ser voluntaria, sea el diezmo o la cantidad que hayamos destinado a ese fin; ha de ser fruto de nuestra decisión personal (II Corintios 9:7), y “según las posibilidades de cada uno. Dios no pide lo que uno no tiene” (II Corintios 8:12). Jesús no establece normas para la ofrenda. Más que la cantidad de dinero, Él subraya la generosidad con que se da. La ofrenda ha de ser gozosa, porque “Dios ama al dador alegre” (II Corintios 9:7b). “Mayor felicidad hay en dar que en recibir” (Hechos 20:35).
a) La organización de la Iglesia, sea cual fuere, debe contemplar la diversidad de dones que la congregación
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Si Jesús sabía que Judas iba a traicionarle, ¿por qué lo mantuvo hasta el fin en el círculo de sus más allegados?
Comunidad de Taizé
Entre los numerosos discípulos que le seguían, Jesús designó a doce de ellos para que estuvieran más cerca de él, para compartir y continuar su misión. No instituyó el grupo de los doce apóstoles a la ligera, sino después de rezar toda una noche. Sin embargo, en un momento dado, Jesús se da cuenta de un cambio radical en Judas, uno de los doce. Jesús comprendió que Judas estaba desligándose de él interiormente, e incluso que iba a «entregarle», como dicen los evangelios. Según el evangelio de Juan, ya en Galilea, mucho antes de los acontecimientos de Jerusalén que acabarían en la cruz, Jesús comprendió lo que estaba pasando (Juan 6,70-71). ¿Por qué entonces no alejó a Judas de su entorno, por qué lo mantuvo junto a él hasta el fin? Una de las palabras que Jesús utiliza para hablar de la creación del grupo de los doce apóstoles nos da una pista: «¿Acaso no he sido yo quien os elegí, a vosotros Doce?» (Juan 6,70; véase también Juan 13,18). El verbo elegir o escoger es una palabra clave en la historia bíblica. Dios eligió a Abrahán, eligió a Israel para hacer de él un pueblo. Es la elección de Dios la que constituye al pueblo de Dios, al pueblo de la alianza. Lo que hace inquebrantable la alianza es que Dios elige amar a Abrahán y a sus descendientes por siempre. El apóstol Pablo comentará: «Los dones y la llamada de Dios son irrevocables» (Romanos 11,29).
de sus íntimos, no dejará de demostrarles su amor. Rebajándose ante sus discípulos para lavarles los pies, se hizo servidor de todos, también de Judas. De un modo muy particular, Jesús da un pedazo de pan compartido: parcela de un amor ardiente que el discípulo se llevó en su noche (Juan 13,21-30). Si quería ser fiel a su Padre – al Dios que había elegido a Abrahán y a Israel, al Dios de los profetas – Jesús no podía actuar de otro modo, tenía que mantener a Judas junto a él hasta el fin. Jesús quería a Judas incluso si éste se encontraba enteramente envuelto por las tinieblas. «La luz brilla en las tinieblas» (Juan 13,31). En la noche más opaca del resentimiento y del odio, Jesús manifiesta el resplandor inaudito del amor de Dios.
Puesto que Jesús eligió a los Doce como Dios eligió a su pueblo, no podía despedir a Judas, incluso cuando comprendió que iba a traicionarle. Sabía que tenía que amar hasta el fin, para testificar que la elección de Dios era irrevocable. Los profetas, en particular Oseas y Jeremías, hablaron en nombre de un Dios herido y humillado por las traiciones de su pueblo y que, sin embargo, no deja de amar con un amor de eternidad. Jesús no quería ni tampoco podía hacer menos: humillado por la traición de uno
¿Por qué los evangelios son tan discretos respecto a los motivos de Judas? Sorprende que los primeros cristianos no hubieran silenciado el hecho de que uno de los doce apóstoles
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en el corazón de Judas el proyecto de entregarlo» (Juan 13,2). Pero ello hace aún más denso el enigma. El diablo, Satanás, es aquel que se opone, reprocha, calumnia. Jesús percibe el resentimiento que surgió en el corazón de Judas y que se arraigó hasta un punto sin retorno. Pero sobre el porqué, ni una palabra, ni siquiera una alusión. La otra indicación es la referencia a la Sagrada Escritura. Sobre el tema de la traición de Judas, Jesús dice: «para que se cumpla la Escritura: Aquel que come de mi pan levantó su talón contra mí» (Salmo 41,10 citado en Juan 13,18). Hay que comprender claramente cuál es el sentido en los evangelios de esta referencia en la Sagrada Escritura. No se trata de un guión que determinaría de antemano el papel de cada actor. Quien lee atentamente la Biblia sabe muy bien hasta qué punto propone opciones y pone a cada uno delante de sus responsabilidades. Citando el versículo del salmo: «El que compartía mi pan ha levantado contra mí su talón», Jesús no afirma que Judas no podía actuar de otro modo, sino que Dios sigue siendo el autor principal de lo que está aconteciendo. Está el drama de la traición, y al mismo tiempo es Dios quien está obrando. Porque si lo que Judas está haciendo hace que se cumpla la Escritura, significa que, de una manera misteriosa, el proyecto de Dios se realiza, Dios cumple su palabra (Isaías 55,10-11). La referencia a la Escritura permite creer en Dios incluso en la noche, incluso cuando lo que ocurre resulta incomprensible.
entregó a Jesús a las autoridades hostiles. Porque este hecho pone en duda a la persona misma de Jesús: ¿se había equivocado en la elección de sus compañeros? Pero resulta del mismo modo sorprendente que los evangelios no digan casi nada sobre los motivos de Judas. ¿Se decepcionó al comprender que Jesús no era un mesías con un programa de liberación política? ¿Pensaba actuar en interés de su pueblo poniendo fin a la carrera de Jesús? Algunos supusieron que actuaba por el afán de lucro; otros, al contrario, que era por amor, para ayudar a Jesús a dar su vida…
Si el resentimiento y el odio de Judas siguen siendo incomprensibles, el amor de Jesús «hasta el fin» está aún más allá de toda comprensión. Los evangelios son muy discretos respecto a los motivos de Judas, pues no quieren satisfacer nuestra curiosidad, sino conducirnos a la fe. No desvelan el abismo de tinieblas del drama de Judas, sino que revelan la insondable e incomprensible profundidad del amor de Dios.
Respecto al porqué del actuar de Judas, solamente existe en los evangelios dos indicaciones. Una es la evocación del diablo: fue él quien «puso
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Las mujeres en la vida de Jesús y su compañera Miriam de Magdala
Leonardo Boff
Jesús es judío y no cristiano, pero rompió con el antifeminismo de su tradición religiosa. Considerando su gesta y sus palabras, se percibe que se mostraba sensible a todo lo que pertenece a la esfera de lo femenino en contraposición a los valores de lo masculino cultural, centrado en la sumisión de la mujer. En él se encuentran, con frescor originario, sensibilidad, capacidad de amar y perdonar, ternura con los niños y con los pobres, compasión con los sufridores de este mundo y apertura indiscriminada a todos, especialmente a Dios, al que llama Papá (Abba). Vive rodeado de discípulos, hombres y mujeres. Desde que inició su peregrinación de predicador, ellas lo seguían (Lc 8,1-3; 23,49; 24,6-10; cf. E. Schlüsser-Fiorenza, Discipulado de iguales, 1995).
En sus parábolas aparecen muchas mujeres, especialmente pobres, como la que perdió la moneda (Lc 15,8-10); la viuda que echó dos centavos en el cofre del templo y era todo lo que tenía (Mc 12,4144); la otra viuda, valiente, que se enfrentó al juez (Lc 18,1-8). Nunca son presentadas como discriminadas, sino con toda su dignidad, a la altura de los hombres. La crítica que hace de la práctica social del divorcio por los motivos más fútiles y la defensa del lazo indisoluble del amor (Mc 10,1-10) tienen su sentido ético de salvaguarda de la dignidad de la mujer. Si admiramos la sensibilidad femenina de Jesús (la dimensión anima), su profundo sentido espiritual de la vida, hasta el punto de ver su acción providente en cada detalle de la vida como en los lirios del campo, entonces debemos también suponer que él profundizó esta dimensión a partir de su contacto con las mujeres con las que convivió. Jesús aprendió, no solo enseñó. Las mujeres con su anima completaron su masculino, el animus.
En razón de la utopía que predica –el Reino de Dios– que es la liberación de todo tipo de opresión, rompe varios tabús que pesaban sobre las mujeres. Mantiene una profunda amistad con Marta y María (Lc 10,38). Contra el ethos del tiempo, conversa públicamente y a solas con una hereje samaritana, causando asombro a los discípulos (Jn 7,53-8,10). Se deja tocar y ungir los pies por una conocida prostituta, Magdalena (Lc 7,36-50). Son varias las mujeres que se beneficiaron de su cuidado: la suegra de Pedro (Lc 4,38-39); la madre del joven de Naín, resucitado por Jesús (Lc 7,11-17); la hijita muerta de Jairo, un jefe de la sinagoga (Mt 9,18-29); la mujer encorvada (Lc 13,10-17); la pagana sirofenicia, cuya hija psíquicamente enferma fue liberada (Mc 7,26); y la mujer que sufría de un flujo de sangre desde hacía doce años (Mt 9,20-22). Todas fueron curadas.
En resumen, el mensaje y la práctica de Jesús significan una ruptura con la situación imperante y la introducción de un nuevo tipo de relación fundado no en el orden patriarcal de la subordinación, sino en el amor como mutua donación que incluye la igualdad entre el hombre y la mujer. La mujer irrumpe como persona, hija de Dios, destinataria del sueño de Jesús y convidada a ser, junto con los hombres, también discípulas y miembros de un nuevo tipo de humanidad.
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39 son hechas por María de Magdala (cf. Traducción y comentario de J.Y.Leloup, Vozes 2006, pp.25-46). El Evangelio de Felipe dice todavía: “Tres acompañaban siempre al Maestro: María, su madre; la hermana de su madre y Miriam de Magdala, que es conocida como su compañera - porque Miriam es para Él una hermana, una madre y una esposa” (koinónos: Evangelio de Felipe, Vozes 2006, p.71). Más adelante particulariza afirmando: “El Señor amaba a María más que a todos los demás discípulos y la besaba frecuentemente en la boca. Los discípulos, al ver que la amaba, le preguntaban: ¿por qué la amas a ella más que a todos nosotros? El Redentor les respondió diciendo: ¿Y qué? ¿No debo amarla a ella tanto como a vosotros?” (Evangelio de Felipe, op.cit. p. 89). Aunque tales relatos puedan ser interpretados en el sentido espiritual de los gnósticos, pues esa es su matriz, no debemos, dicen reconocidos exégetas (cf. A. Piñero, El otro Jesús: la vida de Jesús en los apócrifos, Córdoba 1993, p.113), excluir un fondo histórico verdadero, a saber, una relación concreta y carnal de Jesús con María de Magdala, base para el sentido espiritual. ¿Por qué no? ¿Hay algo más sagrado que el amor efectivo entre un hombre (el Hijo del Hombre, Jesús) y una mujer?
Un dato de la investigación reciente viene a confirmar esta constatación. Dos textos, llamados evangelios apócrifos: el Evangelio de María (edición de Vozes 1998) y el Evangelio de Felipe (Vozes 2006) muestran una relación claramente afectiva de Jesús. Como hombre él vivió profundamente esta dimensión.
Un antiguo dicho de la teología afirma: “Todo aquello que no es asumido por Jesucristo no está redimido”. Si la sexualidad no hubiese sido asumida por Jesús, no habría sido redimida. La dimensión sexuada de Jesús no quita nada de su dimensión divina. Antes bien, la vuelve concreta e histórica. Es su lado profundamente humano. (PE/Atrio)
Allí se dice que él mantenía una relación especial con María de Magdala, llamada “compañera” (koinónos). En el evangelio de María, Pedro confiesa: “Hermana, nosotros sabemos que el Maestro te amó de modo diferente a las otras mujeres” (op.cit. p. 111); y Leví reconoce que “el Maestro la amó más que a nosotros”. Ella es presentada como su interlocutora principal, comunicándole enseñanzas no disponibles para los discípulos. De las 46 preguntas que los discípulos hacen a Jesús después de su resurrección,
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*Leonardo Boff escribió El rostro materno de Dios, Vozes 2005. Traducción de Mª José Gavito Milano Tomado de Ecupres
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Diplomacia y conciliación no solucionan los primeros enfrentamientos del movimiento de Jesús
Primera asamblea de la comunidad: enfrentando conflictos. Carlos Valle
Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cuál es la estrella que lo guía. Antoine de Saint-Exupéry El hombre debe evolucionar para todos los conflictos humanos un método que rechace la venganza, la agresión y represalia. El fundamento de este método es el amor. Martin Luther King En Antioquía, donde Bernabé y Pablo se han establecido por un largo tiempo, se han producido muchas conversiones entre los gentiles. Pero, en el grupo que venía de Judea, se había suscitado una gran discusión porque consideraban que era necesario ser circuncidados “para poder ser salvos”, posición que Bernabé y Pablo no compartían. Esto le lleva al escritor de Hechos a registrar, con cierta delicadeza, que “tuvieron una discusión y contienda no pequeña con ellos”. Este conflicto mueve a los apóstoles a reunir una asamblea, que se la ha hecho conocer posteriormente como el Concilio de Jerusalén (Hechos 15), a la cual ellos son invitados a participar. En esta asamblea, es Simón Pedro quien defiende la posición de que Dios les dio el Espíritu sin distinción de personas. Bernabé y Pablo, a su vez, tienen la oportunidad para contar cómo su ministerio había producido “grandes señales y maravillas que Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles” (15:12). Todo da a entender que la situación era muy delicada y que era difícil conciliar ambas posiciones. Es Jacobo el que trata de tomar una decisión moderadora, estableciendo ciertas pautas para ser aceptadas por los gentiles, buscando obviar imponerles la circuncisión, y sin cargarles criterios propios de la tradición judía. Para ello, los apóstoles y ancianos dirigen una carta, con un cierto tono más diplomático que conciliador, a los que parecían ser los centros de mayor tensión: Antioquía, Siria y Cilicia .En ella, les manifiestan que no buscan “imponerles ninguna carga más que estas cosas
necesarias” como: que se abstengan de hacer sacrificios a los ídolos, de sangre de animales estrangulados y de fornicación (15:28-29). Se da a entender que, si bien ese acuerdo pareció aquietar las aguas de la discordia, se esperaba que hubiera de tener un cierto efecto restaurador en el cual se pudiera asimilar la resolución de “los apóstoles y ancianos” o que, al menos, se llegara a evitar que aumentaran las discrepancias que, como se verá, se logrará solo en parte. Las discrepancias eran muy hondas para ser solucionadas con consejos que intentaban un camino intermedio. Simón manifiesta, más allá de la carta aprobada, que necesita pronunciar una admonición: “Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios” (15:19). No es mucho más lo que se dice de ese enfrentamiento clave. Pablo y Bernabé permanecen en Antioquía, lo que da a entender que siguieron libremente “enseñando la palabra del Señor” porque se consideraron aceptados en su trabajo misionero. Es difícil de saber hasta qué punto la presencia de ellos influyó en la decisión que tomó el Concilio, tampoco se explicita cómo recibieron su aporte. Las dificultades de la solución relativa En general, lo que más resalta en este tipo de reuniones en las que se busca limar diferencias es que la tendencia que prevalece es la que aporta formulaciones generales que relativizan el conflicto 13
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había aceptado a Pedro el “apostolado de circuncisión”. La versión que da aquí Pablo no parece congeniar, según Hechos, con lo acordado en Jerusalén. Es cierto que en la carta de los apóstoles los ancianos y los hermanos contemplan las limitaciones rituales para los conversos griegos, pero no se menciona una división de ministerios tal como plantea Pablo. Él indica que a aquellos que defendían la circuncisión -Jacobo, Cefas y Juan “que eran considerados como columnas”, tanto como a Bernabé y a Pablo, que irían a los gentiles (no circuncisión)-, les dieron la diestra en señal de compañerismo, con la salvedad de que estos últimos no se olvidasen de los pobres, lo que Pablo tomó muy en serio. Pero este acuerdo, que Pablo había indicado como muy amigable, no parece ser la solución, porque en Gálatas registra una muy fuerte discusión entre él y Pedro cuando este visita Antioquía. La fecha de esa visita no está registrada, solo se supone. En Hechos no se registra y, si ocurrió, no se sabe bien por qué no se la comparte. La acusación de Pablo contradice lo que Pedro expresó en la asamblea de Jerusalén cuando, después de mucha discusión, manifestó que todos saben “que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen” y “ninguna diferencia hizo entre nosotros”. No solo eso, Hechos ha venido destacando, como se ha indicado, su apertura sin discriminación para con los gentiles. La larga historia que narra el encuentro de Pedro con Cornelio (Cap.13) parece dejar bien en claro la posición de Pedro al respecto. Es difícil entender por qué Pablo se expresa en esos términos tan duros respecto de Pedro. Asegura que le echó en cara que, por temor a los de la circuncisión, se apartaba para no comer con los gentiles, antes que llegara gente de Jacobo, lo que le resultaba condenable. Afirma que, delante de todos, le recriminó que “no andaba conforme a la verdad” porque vive como los gentiles, pero obliga a los gentiles a judaizarse.
y permiten resolverlo en términos conciliatorios. Eso significa que las soluciones terminan siendo parciales, dejando, a la larga, disconformes a ambas partes. Esta es, sin duda, una forma de leer lo sucedido que, en el caso presente, conlleva una particular formulación de los hechos. Se ha argumentado si esto realmente es lo que sucedió en Jerusalén allá por el año 50, o si no se trata de un elaborado relato que, tratando de evitar toda situación conflictiva, ofrece una versión mucho más suavizada y, para algunos, provee una tergiversación de una fuerte tensión insoluble, al menos en el corto plazo. Las opiniones, en uno u otro sentido, ponen en tela de juicio los entretelones de una comunidad muy incipiente y en transformación. Es claro que el comunicador que recoge y articula la historia hace un definido aporte que, como en todo relato, acentúa algunos hechos, diluye otros o los enmascara y, como todo relator interesado, deja de lado lo que afecta su visión general. ¿Esto quiere decir que hay otra historia? Cuando Pablo escribe su carta a la iglesia de Galacia, está reaccionando fuertemente contra todo lo que ha pasado después de la asamblea de Jerusalén. La llamada carta de la libertad no es solo una muy encendida crítica a la gente de Galacia, sino también a algunos de los líderes de la Iglesia. Pablo ha predicado a los griegos en Galacia, tal como se había acordado en Jerusalén, pero los judaizantes durante su ausencia habían estado influenciando a la gente para que aceptasen “un evangelio diferente”, es decir, aceptar ser circuncidados. Se sorprende de que, en poco tiempo, se han olvidado del “evangelio de Cristo”. Por eso, si alguien ha provocado esta deserción “anunciando un evangelio diferente del que les he anunciado” debe ser considerado “anatema” -fuerte expresión griega que refiere a la maldición, la excomunión, la separación total de la comunidad de fieles-. Hasta llega a decir de aquellos que desconciertan a los hermanos que “¡Ojalá se mutilasen los que los perturban!” (Gal. 5:12). Según Hechos, Pablo habló abiertamente con los apóstoles y los ancianos (15:4), pero en Gálatas dice que “expuso en privado a los que tenían cierta reputación” (Gal. 2:2). Lo que alega es que recelaba de los “falsos hermanos introducidos a escondidas” que intentaban someterles, pero ellos se resistieron. Enseguida, hace una dura crítica a los “que tenían reputación de ser algo, “lo que hayan sido en otro tiempo, nada me importa”, porque además nada le comunicaron. Esta referencia sin nombres da a entender que no se refiere a los judaizantes, a los que ya había descalificado. La decisión por la que se reconoce que le ha sido “encomendado el evangelio de la incircuncisión”, la contrasta con el hecho que se le REVISTA METODISTA N° 221 - Marzo/Abril 2018
La desconcertante enemistad de Pablo con Bernabé Pero no termina allí la crítica. Insiste en que participaban otros judíos, e incluso que Bernabé “fue también arrastrado por la hipocresía de ellos” (Gal. 2:13). Esta anima versión contra Bernabé llama la atención por la manifiesta ayuda y cooperación que mostró con Pablo. Como líder de la iglesia de Jerusalén era reconocido como “varón bueno, y lleno del Espíritu Santo, y de fe” (11:24). Fue uno de los primeros en creer en el cambio de Pablo y lo presentó a los apóstoles (9:27). Visita a Tarso para ayudar a la nueva iglesia de Antioquía. Con Pablo va, enviado por la iglesia de Antioquía, a la asamblea de Jerusalén con la ayuda para 14
experiencia personal, llega a la conclusión de que Dios no discrimina a ninguna persona. Además, en este contexto, se habían determinado las obligaciones que se establecen para los gentiles, por lo que se da por apaciguado el conflicto. La otra pregunta está relacionada con lo que Pablo afirma. ¿Es la versión de Hechos la correcta o la que mejor expresa lo sucedido? O ¿Lo que afirma Pablo es la verdad de los hechos? La respuesta no es sencilla, pero todo parece indicar que Pablo hizo una interpretación muy personal de lo ocurrido. ¿Habrá que pensar que exagera la situación debido a su malestar por la presencia de los judaizantes que lograron doblegar a una comunidad que él entendía seguía sus pasos? A esto habría que añadir que, probablemente, Pablo desconocía Hechos o el proceso de su redacción por lo que, de conocerlo, podría haber argumentado de otra manera.
los pobres, y lo acompaña en el primer viaje misionero. Bernabé y Pablo planeaban un segundo viaje misionero, pero tuvieron una disputa sobre la participación de Juan Marcos, a la que Pablo se oponía, por lo que “hubo tal desacuerdo entre ellos que se separaron” (15:36-40). Esta escueta mención de la desavenencia entre ambos no hace referencia a la acusación de Pablo respecto a desacuerdos sobre la comida judía y la convivencia con los gentiles a que alude en Gálatas (Gal 2:13). Cuesta entender tan drástico cambio de actitud para con una persona que había demostrado tanto aprecio por Pablo y por su participación en la vida de la nueva Iglesia. Hay que mencionar que, una vez que Pablo se separa de Bernabé, se va con Silas a recorrer varios lugares hasta que llega a Derbe y a Listra. La intransigencia de Pablo y sus convicciones tan fuertemente señaladas en la “Carta a los Gálatas” no parecen condecir con lo que sucede en Listra. Había allí un discípulo llamado Timoteo que era hijo de madre judía creyente y de padre griego. Pablo quería llevarlo con él y curiosamente “le circuncida por causa de los judíos que había en aquellos lugares” (16:3) y, además, porque el padre era griego. La argumentación que se provee es un tanto débil. El hecho de que la madre fuese judía no ameritaba esa decisión. Se ha argumentado que Pablo estaba tratando de evitar conflictos, y se hace referencia a lo que afirma en I Cor. 9:22: “A todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos”. Pero esta situación necesariamente no lo reclamaba. Por otro lado, la fuerte reprimenda a Pedro y la crítica a Bernabé no parecen afirmaciones que se puedan conjugar con el texto de Corintios. Es contradictorio que tome una decisión tan drástica en un caso y, en otro, manifieste un espíritu condescendiente. Estas variaciones reflejan la vehemencia de un espíritu indomable y un gran rasgo de intolerancia, especialmente en aquellas cosas que define como indiscutibles. Asimismo, estos evidentes rasgos de sensibilidad humana muestran lo que ya Pedro había dicho de sí mismo: “soy un hombre” un ser humano con las fuerzas y las debilidades humanas y Hechos no puede dejar de hacerlo ver.
La compleja historia de Pablo En este contexto, se hace necesario mencionar una mayor información sobre la persona y ministerio de Pablo que se conoce por lo que cuenta en sus cartas. Hay que mencionar que no se indica en ningún segmento de Hechos una referencia a la teología de Pablo, salvo una mención en 13:38-39 referida a la justificación por la fe, tan importante para Pablo. Se podría interpretar que lo que Hechos está haciendo es lo que sigue siendo central en su libro: la tarea misionera. Es notoria la ausencia, en los escritos de Pablo, de dichos y referencias a la vida de Jesús. Se pueden mencionar al menos dos. Una, en la que atribuye a Jesús esta afirmación: “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35). Estas palabras no se encuentran en ningún otro lugar del Nuevo Testamento. Hay quienes han tratado de justificar esa mención entendiendo que quizás no hubiese sido registrada por ninguna fuente, como pudieron ser otros dichos recopilados e incorporados en los evangelios. Al mismo tiempo, se busca autenticar el dicho indicando que Pablo era un escritor “inspirado”, a quien no se le puede cuestionar por esta mención, pero parece innecesario este tipo de argumentación en la que se apela a sus dones para darle validez a esa frase. De todas maneras, cualquier justificación no revierte la realidad de una cita que, si bien se puede considerar de posible formulación por parte de Jesús, no tiene registro aparte de esa mención de Pablo. Además, si de las cosas que dijo Jesús se ha hecho una selección, habrá que preguntar a qué se debe esa selección. Al menos se debe mencionar que hay ciertas afirmaciones que impactan más que otras porque son mencionadas en situaciones muy concretas, por eso impactan en la memoria. No sabemos si esta cita que se atribuye a Jesús
¿Por qué dos relatos contradictorios? En este contexto, quedan para formular al menos dos preguntas que es necesario considerar. Una, tiene que ver con el propósito del comunicador de Hechos, que comparte una visión que no concuerda con lo que trasmite Pablo en su carta a los Gálatas. En Hechos, la asamblea de Jerusalén discurre con las necesarias discusiones propias del tema que los había reunido. Hechos ha registrado, como ya se destacó, el proceso de apertura de Pedro que, después de una fuerte 15
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visto a Jesús resucitado, reconociendo que a él se le apareció “como un abortivo”. Por eso considera que “es el más pequeño de los apóstoles”, porque persiguió “a la Iglesia de Dios”. Se puede indicar, al menos así aparece en Hechos, que en ningún momento los apóstoles, con quienes se reunió en varias oportunidades, manifestaran que la experiencia que Pablo testimonia le confiera el derecho a ser llamado apóstol. Todo da a entender que esta postura de Pablo tenía que ver mayormente con su fuerte y definida personalidad. Ya lo había demostrado en su persecución a la Iglesia, y en el posterior cambio de objetivo, cuando se embarcó en una denodada y muy llamativa experiencia misionera. Otras menciones relacionadas con este tema serán mencionadas más adelante.
es una de ellas. Es evidente que Jesús tuvo intención de insistir con ciertas afirmaciones que repitió con la clara intención de que fueran recordadas. No debe olvidarse que la tradición oral era la manera más importante de conservar los relatos que expresaban las tradiciones que daban identidad e instruían a la población. El tema de la Cena del Señor La segunda mención es más significativa. Está relacionada con la institución de la Cena del Señor, que Pablo asume como ritual a retener y repetir en la llamada Primera Carta a los Corintios (11:23-26). Allí, recrimina a la congregación que cuando se reúnen a comer en la iglesia eso no significa “comer la cena del Señor”, y pasa a explicar qué significa esa cena. En esa explicación tiene fuertes palabras para quienes participan “indignamente”, porque discriminan a aquellos que carecen de recursos. Para explicar cómo se ha establecido la cena, dice que fue el mismo Jesús quien se lo comunicó: “Yo recibí del Señor…” ¿Qué es lo que lo mueve a reclamar ese testimonio? En tres de los evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) se hace expresa referencia a la institución de la cena del Señor, tradición que difícilmente Pablo podría haber ignorado. Lo llamativo es que reclame haber sido instruido directamente por Cristo, porque esa tradición, seguramente oral, debe haber jugado en las diversas comunidades un papel muy destacado. ¿Qué es lo que le mueve a explicarla como si él hubiese recibido directamente una institución instaurada por Jesús? Para hablar en esos términos a los corintios asume tener una autoridad que le permite reprender en duros términos a aquellos que distorsionan, por lamentables razones de poder económico, el sentido de la Cena, lo cual en sí mismo es una justa crítica que merece ser reconocida. De todas maneras, lo que le dice Pablo a los corintios no lo menciona ni lo sugiere en ningún otro contexto. Tampoco, como se verá más adelante, hace alguna referencia en su testimonio sobre el encuentro singular con Jesús que avale por qué apela a considerarse depositario directo de la institución de la Cena. Reiteradamente insiste en que “aunque me gloríe algo más de nuestra autoridad” considera que el Señor, después de todo, se la ha dado para edificación, lo que le lleva a decir: “no me avergonzaré”. Y algo más: “no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado” (II Cor. 10:13). Se puede decir que los argumentos que esgrime pueden ser rebatidos, si se pone en cuestionamiento la autoridad que reclama. Pablo asume esta experiencia como parte determinante de su autoridad, lo que le lleva a reclamar ser aceptado como uno de los apóstoles. En la I Carta de Corintios se alinea con todos los apóstoles que atestiguan haber REVISTA METODISTA N° 221 - Marzo/Abril 2018
Separación y nuevos planes Después de la asamblea de Jerusalén, Pablo y Bernabé vuelven a Antioquía, que había recibido con beneplácito la carta de los apóstoles fruto de la reunión. Permanecen allí un tiempo, pero Pablo quiere volver a visitar “a los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor”. Es en este momento que se produce la separación entre ellos, como ya se indicó. Bernabé desea que los acompañe Juan, llamado Marcos, pero Pablo no quería que fuera con ellos porque los había dejado desde Panfilia (13:13), y no fue a trabajar con ellos. La posición de Pablo se vuelve irreductible por lo que Bernabé opta por irse con Marcos a Chipre, mientras Pablo se va con Silas por Siria y Cilicia. Se puede deducir que se trató de una fuerte discrepancia lo que produjo tan fuerte alejamiento entre estos dos misioneros. Se podrá preguntar si la crítica que Pablo le hace a Bernabé en la carta a los Gálatas es un reflejo de este distanciamiento. A partir de ahora, el ministerio y los sucesivos viajes de Pablo dominan el progreso de Hechos, que concentra en él los planes misioneros en este nuevo período. + (PE) Carlos Valle. Teólogo, con estudios en Alemania y Suiza. Pastor (j) de la Iglesia Metodista Argentina. Director del Departamento de Comunicaciones del Instituto Superior Evangélico de Estudios Teológicos (ISEDET), Buenos Aires, 1975-1986. Presidente de Interfilm, 19811985. Secretario General de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC), Londres, 1986-2001. Autor de los libros Fe en tiempos difíciles (982) Comunicación es evento (1988); Comunicación: modelo para armar (1990); Comunicación y Misión; En el laberinto de la globalización (2002) y Emancipación de la Religión (2017) 16
“No puedes entender la Biblia si no aceptas la diversidad” Entrevista a Thomas Römer
Entrevista realizada a Thomar Römer por Carlos Osma
¿Cómo interpreta el principio de la Reforma que afirma la “Sola Scriptura”?
Thomas Römer es profesor de Biblia hebrea en la Universidad de Lausana y desde el año 2007 ocupa la cátedra “La Biblia en sus contextos” en el Collège de France. Es miembro de la Académie des inscriptions et belles-lettres desde 2016.
Este principio fue una crítica al dogma y magisterio católico del Papa. Es una idea importante porque insiste en que la Biblia es la base del cristianismo y no las doctrinas de la Iglesia. El peligro de este principio es entenderlo como desconectado del contexto histórico de los textos, de modo que pueda conducir, especialmente en las iglesias protestantes, a una comprensión fundamentalista de la Biblia.
Le consideran uno de los principales expertos del mundo en la Biblia hebrea. ¿Qué tiene usted que decir a quienes afirman que los grandes especialistas cristianos en Biblia sitúan el cristianismo en el cerebro en vez de en el corazón?
Hace unas semanas, Donald Trump reconocía a Jerusalén como capital de Israel, para regocijo de muchos cristianos fundamentalistas que ven en esta acción el cumplimiento de profecías sobre el final de los tiempos que dicen relata la Biblia. ¿Qué opina?
No debería haber antagonismo entre “cerebro” y “corazón”. Es importante entender históricamente la formación de los textos que luego se convertirán en la Biblia, para darse cuenta de que estos textos provienen de contextos históricos concretos y que es imposible reclamar estos textos como verdades atemporales. Pero esto no excluye en absoluto su lectura de una manera espiritual o religiosa.
Esto muestra lo peligroso que es el enfoque desinformado y fundamentalista de la Biblia. Trump quiere agradar a los evangélicos conservadores que votaron por él. Según la visión apocalíptica de esos evangélicos, Jerusalén necesita ser la capital de un gran Israel y el Templo necesita ser reconstruido (me temo que esto vendrá después). Entonces Jesús regresará y todos los judíos tendrán que convertirse; de lo contrario, serán asesinados. Estos evangélicos son, de hecho, aliados muy extraños del ala derecha de la política israelí actual.
El Primer Testamento es un libro que muchos cristianos leen como una ley, otros como una novela, pero por el que la mayoría de la población ya no tiene demasiado interés. ¿Qué no deberíamos perder de vista al leerlo si queremos saber qué pretende (o pretendía) decir? No hay un “Nuevo Testamento” sin un “Antiguo Testamento”. No debemos olvidar que los compiladores del Nuevo Testamento no quisieron abolir la Biblia hebrea. El Nuevo Testamento se fijó definitivamente en el siglo IV. Antes los cristianos tenían el “Antiguo testamento” como su única Biblia. En cualquier caso, nunca se consideró que los escritos del Nuevo Testamento sustituyeran a la Biblia judía.
El texto de Sodoma y Gomorra que aparece en el libro del Génesis ha servido y sirve todavía para justificar la discriminación, e incluso el asesinato, de las personas LGTBI. Sin embargo, algunos especialistas creen que no se ha interpretado correctamente. ¿Cuál era la finalidad de esta leyenda?
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La historia de Sodoma y Gomorra trata sobre el no respeto de la hospitalidad, que era un pilar importante de las antiguas sociedades del Oriente Próximo. Lo que los habitantes de las ciudades quieren hacer con los extranjeros protegidos por Lot es violarlos. Esto no tiene nada que ver con la homosexualidad, sino con la violencia y la falta de respeto a la dignidad humana. Aún en el Nuevo Testamento, Jesús se refiere a Sodoma y Gomorra como ejemplo del no respeto de la hospitalidad.
lectura LGTBI de la Biblia, uno no debería olvidar que los autores de esos textos se encontraban en una sociedad totalmente diferente a la nuestra. En su tesis doctoral “Israels Väter” defiende que el Pentateuco es un intento de unificación entre dos facciones internas del judaísmo tras el exilio: los exiliados a Babilonia y los que permanecieron en el país. Actualmente parece que hay profundas diferencias de opinión entre los cristianos liberales y los fundamentalistas al interpretar la Biblia. ¿Qué propone para llegar a un acuerdo de mínimos entre estas dos posiciones?
Cuando leemos en Levítico 20:13 “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos caerá su sangre”, no reconocemos al Dios de Jesús. ¿Usted?
No tengo una respuesta sencilla a esta pregunta. A veces me siento desesperado por este problema. Y realmente no entiendo la obsesión de algunas personas por la orientación sexual. La sexualidad es una parte importante de la persona, pero la persona no puede reducirse a su sexualidad. ¿Podríamos estar de acuerdo en la importancia de la apertura hacia el prójimo? ¿Podríamos estar de acuerdo en abstenernos de condenar al otro? Eso espero, pero estoy cada vez menos seguro.
El texto trata sobre los roles y el género en el Antiguo Oriente Próximo. Según esta civilización, un hombre siempre es activo y una mujer pasiva. Es inconcebible para los autores de Lev 18 y 20 que un hombre pueda tener una parte pasiva en una relación sexual. Estos textos también muestran una visión restrictiva de la sexualidad, según la cual el único objetivo de la sexualidad es la procreación. Tal texto se sitúa en un contexto en el que se acepta la poligamia, así como la esclavitud, y donde no hay igualdad entre hombres y mujeres. Dichos textos no pueden ser transferidos a nuestra sociedad del siglo XXI.
A nivel personal, ser un hombre gay ¿le ha ayudado, ha sido un hándicap, o no le ha influido para nada a la hora de estudiar e interpretar la Biblia? Ser gay no me ha ayudado en mi carrera, pero tampoco pensé nunca que fuera una desventaja. Cuando comencé mi carrera académica en 1980, no era tan fácil ser abiertamente gay, incluso en Europa. Sin embargo, siempre encontré que la honestidad ayuda a ser aceptado por la mayoría de las personas.
Frente al ataque del literalismo bíblico, muchas personas LGTBI cristianas encuentran respuestas en teologías como la de la liberación, la teología gay y lesbiana, o la teología queer; que a menudo son criticadas por la excesiva libertad con la que reinterpretan los textos bíblicos. ¿Cuáles son, si los hay, los límites que según usted no debería traspasar cualquier teología si quiere estar fundamentada bíblicamente?
Para terminar: ¿Podría destacar al menos una enseñanza, mensaje o idea de la Biblia hebrea que en su opinión pueda ser relevante actualmente para las personas LGTBI?
Es legítimo que las personas LGBTI cristianas o judías busquen otros textos en la Biblia, más allá de Génesis 19 y Lev 18 y 20. De hecho, hay algunos que muestran otra visión de la sexualidad como el Cantar de los Cantares; la historia de David y Jonathan contiene pasajes homoeróticos. Estas referencias a la Biblia son ciertamente válidas; pero uno nunca debe olvidar que cada enfoque teológico basado en la Biblia necesita un esfuerzo hermenéutico. En una
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La Biblia es sobre todo una compilación de textos muy diversos; y no puedes entender la Biblia si no aceptas la diversidad. Cada ser humano puede encontrar su lugar en la Biblia. Muchas gracias por su amabilidad al responder estas preguntas.
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“Cuando los hijos vuelan”
Rubem Alves, tomado de Revista Pazes
Pero llega un momento en que la realidad golpea a la puerta y expone nuevas verdades difíciles de encarar. Es el grito de la independencia, la fuerza de la vida en movimiento, el poder del tiempo que todo lo transforma. Es cuando nos damos cuenta de que nuestros hijos crecieron y, a pesar de insistir en ocupar el lugar de destaque, ellos sienten urgencia de conquistar el mundo lejos de nosotros. Se llega entonces el tiempo de recoger nuestras alas. Aprender a abrazar a distancia, celebrar victorias de las cuales no participamos directamente, apoyar decisiones que caminan hacia lejos. Eso es amor. Muchas veces confundimos amor con dependencia. Sentimos erróneamente que si nuestros hijos vuelan libres no nos amarán más. Creamos situaciones innecesarias para mostrar cuánto somos imprescindibles. Nos preocupamos de apuntar alguna situación que demande un consejo o una orientación nuestra, porque en el fondo lo que necesitamos es sentir que
Sé que es inevitable y bueno que los hijos dejen de ser niños y abandonen la protección del nido. Yo siempre los empujé hacia fuera. Sé que es inevitable que ellos vuelen en todas las direcciones como golondrinas adictas.Sé que es inevitable que ellos construyan sus propios nidos y yo quede como el nido abandonado en lo alto de la palmera... Pero lo que yo quería, incluso, era poder hacerlos de nuevo dormir en mi regazo... Hay muchas maneras de volar. Incluso el vuelo de los hijos ocurre por etapas. El destete, los primeros pasos, el primer día en la escuela, la primera dormida fuera de casa, el primer viaje... Desde el nacimiento de nuestros hijos tenemos la oportunidad de aprender sobre este extraño movimiento de ir y venir, sostener y soltar, acoger y liberar. No siempre percibimos que esos momentos tan sencillos son pequeñas enseñanzas sobre el ejercicio de la libertad.
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un comienzo. Cada punto final abre espacio para una nueva frase. Aprender que todo pasa menos el movimiento. Es en él que podemos posar nuestro descanso y nuestra fe, porque él es eterno. Aprendo que hay un niño en mí que al ver a mis hijos crecidos se asusta por no saber qué hacer. Pero es mucho mejor ser libre de lo que es imprescindible. Aprender que es necesario tener coraje para volar y dejar volar. Y no hay camino más bello que ese.
todavía somos amados. Muchas veces confundimos amor con seguridad. Por exceso de celo o protección cortamos las alas de nuestros hijos.Impedimos que ellos busquen respuestas propias y vivan sus sueños en vez de los nuestros.Estamos tan seguros de que sabemos más que ellos que el puerto seguro se convierte en un ancla que les impide navegar en las olas de su propio destino. Muchas veces confundimos amor con apego. Ansiamos poder congelar el tiempo que todo lo transforma. Nos quedamos pegados al miedo de perder, evitando así el flujo natural de la vida. Respiramos menos, pues no caben en nuestro cuerpo los vientos del cambio. Debemos aprender que el amor no tiene nada que ver con el apego, la seguridad o la dependencia, aunque a menudo me confunde. No sirve de nada que sea diferente: el amor es alado. Aprender que la vida está hecha de constantes muertes cotidianas, rastros de sabor dulce y amargo. Cada cierre vende
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Rubem Alves (1933-2014) fue un psicoanalista, educador, teólogo y escritor brasileño, que es el autor de libros religiosos, educativos, existenciales y de los niños. Es considerado uno de los mayores pedagogos brasileños de todos los tiempos, uno de los fundadores de la Teología de la Liberación e intelectual polivalente en los debates sociales en Brasil.
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Aprontes para celebrar PENTECOSTÉS Participación en la diversidad
Juan Damián
I) - Cuadro escénico a) b) c) d) e) f) g) h)
Hay una escalera tijera de dos manos en el centro del salón.. Dos o tres personas comienzan a subirla muy lentamente. En torno de la escalera, un grupo de pie en forma de rueda, al principio erguido se va encorvando lento hasta alcanzar el nivel del piso. Se oyen voces mientras suben algunos/as y los /as del círculo se inclinan. Como una confusa conversació n. Poco a poco a medida que se inclinan bajan los de la rueda su voz y crece el volumen de los que ascienden. Casi al final de la subida se escucha sólo una voz portentosa, fuerte, en idioma inglés. Todo esto va coincidiendo con la lectura lenta, con pausa de Génesis 11, del 1 al 4. Se lee inmediatamente después, acalladas las voces, los versículos 5, 6 y 7. Cuando comienza la lectura del versículo 8, todos se levantan y con voces extrañas y confusas tratan de comunicarse inútilmente. Luego desaparecen.
i) Se apagan las luces o se cierran las ventanas. En oscuridad. (es pausa, intervalo o corte). j) Se enciende la luz de nuevo y la gente aparece sentada en el piso como en rueda. k) Se lee el primer versículo de Hechos 2 y de pronto por binas se van sucediendo in crescendo breves conversaciones, claras, precisas, en diálogo. l) Se prosigue la lectura de Hechos 2, del 6 al 12, al mismo tiempo que bajan de volumen los diálogos.
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II)
El animador motiva el diálogo con todos los participantes, actores y espectadores, a través de 3 preguntas, planteadas sucesivamente cada una cada 10 o 15’, según le parece oportuno.
a) ¿Qué sienten en esta confrontación de Génesis 11, 1 al 8 (Torre de Babel) con Hechos 2, 6 al 12 (Pentecostés). b) Hay un breve tiempo para compartir reflexiones que surgen.
Sin embargo “cada uno y cada una escucha en su propio idioma” aunque otros y otras sean voces distintas. Nos podemos compartir, dialogar, solidarizarnos. Y otra vez Pentecostés es la concreción de un sueño de comunión fraterna. Gracias al Espíritu del Hijo que nos dio el Padre. Otra vez... el Pueblo de Dios puede ser toda la humanidad.
c) ¿Cómo, cuándo, dónde se dan hoy y ahora, cerca y lejos, situaciones de Babel y Pentecostés.
III) Aporte informativo Grupos poderosos construyen hoy una torre de poder concentrado, globalizado, alentados por una ambición voraz, nunca satisfecha (querer llegar al cielo) de dominación planetaria (apropiarse del lugar). Un solo idioma. Es decir un solo discurso y modelo. Una única escala de valores y única decisión vertical, impuesta por una manipulación dominante, que excluye a los diferentes y no admite diversidades.
Se anulan las identidades que no se identifiquen con este modelo. Es decir: otro mundo no es posible. Cada vez más los humanos son números anónimos. Cada vez menos personas. Cada vez más descarte de humanidad Pero aquí y allá surgen, a veces amagues, a veces ademanes, a veces gestos completos de una sociedad alternativa. Mundo nuevo de participación en diversidad, relaciones nuevas en comunión de diferentes... Yo soy yo... Tú eres tú... Él es él... Nosotros somos distintos pero nos tejemos juntos. “Moraban en Jerusalén... de todas las naciones bajo el cielo”. Diferentes contextos, diferentes lenguas.
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Metodismo con “M” de mujer María Antonia Grompone
Diego Frisch
María Antonia Grompone había nacido en Montevideo, el 3 de mayo de 1943. Fue hija de María Carbonell y de Antonio Grompone, abogado, escritor, educador y figura ineludible del mundo educativo nacional, habiendo sido promotor de la fundación del Instituto de Profesores Artigas (IPA), y su primer director. María Antonia obtuvo su título de Ingeniera Química en el año 1975, al que le siguió su doctorado en Química, obtenido en 1983, cuya tesis de egreso, destinada al estudio de la isomería cis-trans de sustancias grasas y su aplicación en la industria, fue dirigida por el Dr. Patrick Moyna (más tarde decano de Facultad de Química en dos períodos comprendidos entre 1990-98). La actividad académica de María Antonia fue intensa y su presencia en Facultad de Química, decisiva para el avance y desarrollo de la institución. Prueba de ello es la creación a su cargo del Laboratorio de Grasas y Aceites, del cual fuera su directora. Fue, además, docente titular grado 5 del Departamento de Experimentación y Teoría de la Materia y sus Aplicaciones (Detema). En el año 2013, y con motivo del Día Internacional de la Mujer, el diario El Observador la incluyó en su nómina de las cincuenta mujeres más relevantes del país.
Después de pensarlo en profundidad, fue recibida como miembro de la Iglesia Metodista por su amiga la pastora Ilda Vence. Con mucha reverencia participaba de la Santa Cena. En cierta oportunidad se le preguntó cómo había adquirido tanto conocimiento en tantas áreas de la vida. Su respuesta: estudiando. Viene a nuestra mente lo que aseveró Santa Teresa de Jesús: “Lee y conducirás; no leas y serás conducido”.
Integró la Academia Nacional de Ingeniería y el Instituto de Profesores Artigas, creado por su padre. Fue una gran investigadora y, debido a sus conocimientos, dictó conferencias en la Universidad de Salamanca.
Fue con mucha fe, pero también con mucho dolor, que el 8 de agosto del año 2017
Su compromiso con la Iglesia fue como integrante de la Comisión Directiva del Instituto Crandon. El Director de Crandon, Mag. Carlos Varela, la recuerda de esta manera: “Nos sorprendió su responsabilidad y la seriedad de su compromiso en la Comisión Directiva. Fue muy reflexiva y cuestionadora con el fin de tomar la mejor decisión. Toda su colaboración fue muy valiosa y muy sólida en su trabajo. Su fallecimiento fue una pérdida muy grande para Crandon”.
despedimos a nuestra hermana en la fe, María Antonia. Una persona muy sencilla que siempre estuvo en búsqueda en todas las áreas de la vida.
Damos gracias a Dios por su vida, por lo que significó para nosotros en la Iglesia, y por todo lo que colaboró con nuestra sociedad y en el exterior.
Fue fundadora de UTEC, de la cual por razones éticas renunció después de un tiempo.
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Semblanza de un educador Tenía en sus manos el secreto del artista y por sus dedos andaban multitudes de sonrisas. La vida le devoraba como un sol de mediodía que no respeta rincones que se hunde en las guaridas. Su frente se despejaba como un cielo de verano y sus sueños desfilaban como nubes de la mano. Su frente era su ideal tan azul de tan lejano, sus sueños eran los chicos que pasaban como años. No supo ser otra cosa que un sembrador de semillas, que las planta, que las cuida, para que el tiempo lejano las contemple vueltas grano en el gozo de una espiga. Juan Damián