Sumario
Revista Metodista Nº 223 Agosto/Setiembre 2018 Publicación de la Iglesia Metodista en el Uruguay (IMU)
Editorial 3
Oscar Villagrán: redactor responsable osvillagran@gmail.com
Eso es la fraternidad Oscar Geymonat
Diseño: Andrea Desalvo andrea.desalvo@gmail.com
Juego de palabras, juego del amor Juan 4:1-6 Dr. Jairo Alfredo Roa Barreto 5
Diseño de tapa: Luciana Villagrán luciana-villagran@hotmail.com Revista Metodista (RM) respeta la opinión de sus colaboradores.
Documental: Fe en la Resistencia
Agradecemos el envío de un ejemplar
Página web: www.imu.org.uy.
Artes Gráficas S.A. Porongos 3035 - Tel.: 2208 4888 info@artesgraficas.com.uy Depósito Legal Nº: 361.998/2018
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Encuentro Celebrativo Circuital en San Pablo, 2 de agosto de 2018 Pr. Giovanna Romero 12
Oficinas Centrales: Barrios Amorín 1310 Teléfonos 2413 6552 – 2413 6554 Correo electrónico: iemu@adinet.com.uy
Impresión:
La educación metodista: una perspectiva latinoamericana Mag. Marcos Rocchietti 7
¿Quién es este, que aún el viento y el mar le obedecen? Neddy Astudillo 9
Los artículos firmados expresan única y exclusivamente el pensamiento de sus autores. Permitida la reproducción total o parcial de los artículos, citando su fuente.
Colaboran en este número: Neddy Astudillo, Desirée Bela-Lobedde Leonardo Boff, Juan Damián, Oscar Geymonat Dr. Jairo Alfredo Roa Barreto, Marcos Rocchietti, Giovanna Romero, Carlos Valle
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Cartas de los grupos de reflexión bíblica del Encuentro Celebrativo a las congregaciones de nuestro circuito
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Voluntariado
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Despenalización del aborto en Argentina
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Una conversación sobre racismo Desirée Bela-Lobedde 17 Varón y mujer: igualdad y subordinación. Contradicciones del cristianismo Leonardo Boff 19 Temor y buena fe
Carlos Valle 21
Taller noviazgo sin violencia
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Editorial
Los pastores Neddy Astudillo y Jairo Roa nos acercan dos reflexiones basadas en dos actividades del ministerio de Jesús que nos desafían a mirar con nuevos ojos dos textos muy conocidos.
Poco a poco vamos dejando atrás el invierno que ha sido bastante inclemente. Pero eso no ha incidido mucho en distintas actividades que se han realizado las comunidades de todo el país. Algunas reseñamos en este número; otras están nuestra página web.
las en las en
También celebramos el “Mes de la Diversidad”, el “Día del maestro” y la muestra del documental “Fe en la Resistencia”.
El encuentro circuital “Movidos por el Espíritu”, en la iglesia San Pablo, generó un espacio que a partir de la reflexión, la alabanza, el juego y el encuentro fraterno nos asomó a un nuevo formato celebrativo.
Encontrarán en este número, como siempre, variedad de temas que esperamos nos ayuden a reflexionar acerca de nuestro compromiso en la construcción de una sociedad más fraterna.
Pero llega setiembre, el “Mes de la Biblia”, y con él varias actividades al respecto.
Hasta el próximo número.
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REVISTA METODISTA N° 223 - Agosto/Setiembre 2018
Eso es la fraternidad
Oscar Geymonat
Cuando en 2010 Mesut Özil volvió de Sudáfrica con la medalla de tercer puesto, él y toda la selección de fútbol de Alemania fueron recibidos con elogios, como orgullo del país. Seguramente a la mayoría poco le importaba que su nombre y apellido no tuvieran tradición germana. Y a los que sí les dolía tenían motivos sobrados para disculparlo. Muchos más tenían en 2014 cuando volvió de Brasil con la copa de campeón. Habían ganado en una final a toda entrega. Le habían hecho siete goles al locatario y, según dicen las buenas lenguas, no se esforzaron en hacer más porque a la vista estaba que no hacía falta. No le han faltado discursos lisonjeros que lo catalogaron como un digno compatriota, esforzado y meritorio. En 2018 la historia fue distinta. A la semana de haber comenzado el mundial, la favorita máquina ganadora estaba de vuelta de Rusia sin pasar la primera ronda. Con pena y sin gloria Mesut tuvo que reconocer que habían otros que jugaban al fútbol tan bien como ellos, o quizás mejor. Era una posibilidad para la que estaría preparado. Pero lo más duro fue encontrarse con que los suyos ya no lo consideraban suyo. «En 2010 recibí el Premio Bambi como un ejemplo de integración exitosa en Alemania y su sociedad. Fui embajador de fútbol de Alemania en 2015», recordó Mesut. «Si ganamos, soy alemán; si perdemos, no soy más que un inmigrante». Y sí, “la fama es puro cuento”. Hay momentos en los que vale la pena echar mano a la hipocresía; hay otros en los que no hay ninguna necesidad. El éxito presta disfraces engañosos, pero los quita sin pedir permiso. Es capaz de vestir con oropeles propios y ajenos aún contra la voluntad de quien
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los lleva y dejarlo desnudo caprichosamente en cualquier momento. Mesut lo sabe bien. Y no fueron solo las hinchadas puramente pasionales las que dieron rienda suelta al desprecio racial. No se privaron de expresarlo algunos altos dignatarios, ejecutivos, dirigentes de corbata y autos de alta gama. Los elogios se dicen, pero los sentimientos se viven. Están más escondidos, tienen raíces más hondas y son los que mueven el mundo. No es lo mismo ser compinche que hermano. Con viento en popa, Mesut podía aspirar a lo primero y ser ejemplo de integración social disfrazada por el éxito. Cuando se festeja el triunfo, por un rato se olvida que cada uno es cada cual y, como en las noches de san Juan, comparten su pan, su tortilla y su gabán gentes de cien mil raleas. Pero cuando el sol dice que llegó el final, vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y Mesut a su Turquía. Para volverlo hermano, esa sociedad tendrá que caminar mucho. Y sobre todo tendrá que caminar en el sentido opuesto al que va. Como el hombre de la parábola Evangélica, prácticamente tendrá que nacer de nuevo para reconocer que el hijo de su padre es su hermano y que es necesario hacer fiesta cuando se lo ha encontrado por más que venga con las manos vacías. No viene a buscar lo que no merece, viene a la casa que el Padre hizo también para él. No tiene que rendir examen de hijo, debe ser reconocido como hermano. Tomado de Cuestión de fe, agosto de 2018
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Juego de palabras, juego del amor Juan 4:1-6
Dr. Jairo Alfredo Roa Barreto
II. Lugar y no lugar
Y le era necesario pasar por Samaria. Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: «Dame de beber». Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí». Respondió Jesús y le dijo: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber…»
Este primer asunto de “necesidad” está en relación con el tema del “lugar”. Así que el segundo aspecto que quisiera señalar es con respecto al lugar. Jesús tiene que pasar por Samaria y específicamente por un lugar llamado Sicar. Me parece importante que el texto haga referencia al lugar, porque así como existen “lugares”, también existen “no-lugares”2. Mientras los lugares son definidos a partir de la identidad, de las relaciones sociales, de las interacciones humanas, de la red de sentidos y significados que produce el encuentro con el/la otro/a, los no lugares son los espacios sin identidad, sin interacción humana, sin relaciones sociales; son espacios que no integran, sino que por el contrario operativizan y cosifican a las personas y las convierten en un usuario, en un número, en un código o en un miembro. Son espacios desprovistos del otro o de la otra, de la palabra y, por tal razón, espacios en donde se desvanece la esencia de lo humano. La hipermodernidad3 o la supermodernidad ha acrecentado los no lugares, porque en ellos los sujetos pueden vivir libremente su soledad y su individualidad sin necesidad del otro o de la otra. Jesús se ve en la necesidad de pasar por Sicar, quizás y afortunadamente caminando. Paso a paso se convierte en el caminante que se hace camino al andar. Hoy tenemos dificultades para caminar los lugares porque tal vez han dejado de ser lugares para convertirse en no lugares. Los lugares exigen tiempo, exigen de la palabra, exigen del encuentro con el/la otro/a. Como dice el poeta: “Ninguna cosa sea, donde falte la palabra”4. Sería muy duro preguntarse si algunas iglesias han dejado precisamente de ser lugares para convertirse en no lugares.
Este es texto muy conocido por nosotros/as y del que quizás hemos escuchado un sin número de reflexiones. Pese a eso, prefiero correr el riesgo de no decir nada novedoso de esta encantadora historia. I. Necesidad y contingencia El texto da inicio (por lo menos en esta versión) con una frase corta y contundente: “Y le era necesario pasar por Samaria”. A diferencia de lo contingente que puede darse o no darse, lo necesario es una obligatoriedad, es algo de lo cual no es posible evadirse, fugarse o escaparse. Jesús tiene la obligatoriedad de pasar por Samaria, no solamente por la mujer samaritana, sino por él mismo. Me parece que es importante señalar de entrada que el “necesitado” en esta ocasión es Jesús. Es él quien “necesita” pasar y el que “necesita” agua. Pero el “pasar” y el “agua” son solo pretextos, porque el asunto es mucho más complejo que esto. Es decir, el problema no es meramente un asunto geográfico ni de subsistencia, porque quizás esto sea solamente lo contingente y no lo necesario. Lo necesario es un asunto profundamente existencial que tiene implicaciones éticas de las que Jesús no puede evadirse. Este primer aspecto es interesante porque nos permite reflexionar sobre lo necesario y lo contingente. Muchas veces convertimos lo contingente en necesario y lo necesario en contingente para garantizar la huida, el escape y la evasión. Un texto que nos presenta precisamente el drama de convertir lo contingente en necesario es aquel que relata la experiencia de Jesús en el Getsemaní: “…se postró sobre su rostro, orando y diciendo: «Padre mío, si es posible, pasa de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como tú»”. Hay una realidad que le es necesaria y de la que Jesús no puede evadirse. De igual manera el paso por Samaria será indiscutiblemente un paso necesario que no es posible evadir.
Jesús está ante la necesidad de hacer de Sicar un lugar y no un no lugar, como efectivamente lo fue para los discípulos. En los lugares habitan las personas, pero también los dioses y los demonios, los fantasmas y los miedos, los sueños y las ilusiones, los pasados, los presentes y los futuros, las tradiciones y las costumbres. Los lugares, finalmente, nos hacen y nos des-hacen. Al pasar por “Sicar”, Jesús está dispuesto a encontrarse con todo esto y mucho más; está dispuesto a dejar que el lugar lo haga y lo des-haga, como finalmente también lo estará la mujer samaritana. La mujer samaritana no está dispuesta a ser cosificada por Jesús, no está dispuesta a ser una máquina que provee un vaso con agua para un cliente que anda sediento por satisfacer sus necesidades. Reacciona ante el mandato de un impío judío que le dice “Dame de beber”. No está dispuesta a obedecer a quien no forma parte de su lugar, de su historia, de su pasado, de sus tradiciones, de sus dioses y sus demonios. Ella tiene claro quién es ella y quién es el otro. Quiénes son los que hacen parte de un “nosotros” y quiénes
1 Filósofo y Teólogo, pastor de la Iglesia Metodista de Betel y San Pablo 2 Concepto desarrollado por Marc Auge en su texto: “Los No Lugares: Una Antropología de la Sobremodernidad”. Barcela: Gedisa, 2000 3 Concepto desarrollado por Lipovetsky 4 Poema La Palabra de Stefan George. Analizado por Heidegger en las conferencias sobre la Esencia del Habla.
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son los “otros”. La mujer samaritana es diferente a las mujeres judías como Martha, María y María Magdalena que se “pelean” por atender, escuchar, ungir o llorar por Jesús. Las mujeres judías no tienen problema en escucharlo, en hospedarlo y en cuidarlo. Para la mujer samaritana este no es su caso. Para ella, Jesús no es un amigo, ni mucho menos un mesías; por el contrario, es un extraño, un extranjero, un enemigo del que no es posible confiar, mucho menos recibir órdenes para satisfacer sus necesidades. Aunque está sola, no siente miedo ante el extraño, porque es él quien ha irrumpido en su lugar, por eso está dispuesta a confrontarlo y desenmascararlo.
otros, de ser extraños, de ser extranjeros para ser hermanos. Así que la palabra permite entretejer las historias, entretejer los sentidos, entretejer la vida. La palabra es el juego del amor y el juego de la existencia; sin palabra no hay otros, ni nosotros, sino yoes individuales y solitarios que vagan por los no lugares sin hallar sentido. Yoes que se pierden en el ciberespacio y la virtualidad, realidades virtuales inexistentes de los no lugares siniestros que han vuelto el mundo macabro. V. Para concluir: Los caminos del texto Hoy estamos invadidos de palabras que no encantan, que no enamoran, que no transforman; palabras que cosifican. Jesús se encuentra con un rostro, un rostro de una mujer hermosa, curtida por el viento y la arena. La samaritana se encuentra con un rostro hermoso, de un hombre igualmente curtido por el viento y por la arena; hermanos del agua a la cual necesitan mutuamente y que hace posible que se necesiten mutuamente. En sus rostros, el de él y el de ella, está escrita la palabra de Dios. Una palabra convocante que convierte a la samarita en agua viva para su comunidad. Tanto él como ella son el agua viva que salta para vida eterna. Pues ella se convierte en el camino de su pueblo para el encuentro con el Señor.
III Lugares re-creados y re-significados Ahí están Jesús -el hombre judío- y la mujer samaritana. Él desde un no lugar y ella desde su lugar. Pueden permanecer así por mucho tiempo mientras regresan los discípulos, o pueden moverse cada uno y construir juntos un lugar de encuentro. Jesús tiene que estar dispuesto a hacer del no lugar el lugar y ella a abrir el lugar para el extraño, el extranjero y el enemigo. Ninguno de los dos la tiene fácil; ambos están en la necesidad de decidir. Al dejar el no lugar y al abrir las puertas del lugar, el agua se ha convertido solo en un pretexto, en lo contingente, pero no en lo necesario. El lugar re-creado y re-significado ha posibilitado que los enemigos se hagan amigos, que en Jesús y la Samaritana los hombres y las mujeres se hayan hermanado, que los demonios y los fantasmas sean exorcizados. El lugar re-creado y re-significado exige caer en la cuenta del rostro ajeno. No es solo el encuentro con el otro o la otra, sino que es un encuentro con un rostro concreto, en este caso con el rostro de una mujer, de una mujer samaritana, y el de un hombre, un hombre judío. No son rostros sin cuerpos y sin órganos, sino por el contrario son rostros con historias, con tradiciones, con ilusiones, con frustraciones, con rasgos que los identifican, que los hacen y los deshacen. Los lugares re-creados y re-significados exigen el encuentro con un rostro, pero no solamente un rostro, sino mucho más que eso, un rostro que es epifanía de lo divino. Por esta razón, huir, evadirse, fugarse, implica no solamente hacerlo contra sí mismo, sino también contra el/la otro/a y, por supuesto, contra Dios. Quizás tendríamos que preguntarnos si es posible rerecrear y re-significar los lugares de tal manera que nos abramos en la epifanía de lo divino.
Los discípulos no han logrado convertir el no lugar en lugar, por eso antes que participar de la fiesta de la palabra y de la fiesta del amor se quedan expectantes, cuestionando y preguntando por lo contingente. No dejaron de ser yoes desprovistos de sentido y perdidos en las minucias de la vida donde no es posible la epifanía de lo divino. No entrar en el juego de la palabra y del amor, finalmente, nos coloca en el camino de la violencia directa, estructural o simbólica. Los discípulos han decidido amar, pero amarse a sí mismos, dejando por fuera a la otra y a los otros. Estar por fuera de la palabra es finalmente estar en las puertas del infierno, para mí y para el otro. Quisiera terminar dejando un poema: “Extranjería” de Carmen Herrrera Castro: Extraña. Extranjera. Extrañamiento. Extrañeza. Harta de ser extraña entre mi gente migré para sentirme extranjera. Por fin, entre extraños me extrañé para encontrar un sentido a la extrañeza.
IV. El juego de los rostros, el juego de los cuerpos, el juego de las palabras Los lugares re-creados y re-significados permiten no solo el juego de los rostros y de los cuerpos concretos, sino sobre todo el juego de las palabras. Él toma la palabra y ella responde; él cuestiona y ella confronta; él afirma y ella disiente. Se entretejen las palabras, se enamoran y se aman; son el uno para el otro y la otra para el uno. Hay que descodificar el amor de su relación con el eros: es un amor sin eros5, un amor ético-teológico-existencial. Jesús y la samaritana participan del cortejo de la palabra que enamora, de la palabra que conquista, de la palabra que hermana y que transforma. La palabra es presencia divina, es presencia de Dios. Al surgir con fuerza la palabra, una palabra que ha sido negada, clausurada, censurada, silenciada, Dios se hace presente. Él y ella se arriesgan con la palabra a construir un lugar común, un lugar de acogida, de hospitalidad; un lugar donde él y ella dejan de ser
Amé pieles extrañas. Me reflejé en ojos extraños. Miré el mundo con nuevos ojos extraños. Ahora los lugares vividos, las gentes amadas, se acumulan en mi alma de extranjera. Ahora os extraño.
5 Concepto utilizado por E. Levinas
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La educación metodista: una perspectiva latinoamericana
Mag. Marcos Rocchietti
El aporte específico de la educación metodista
La difusión de la educación metodista en América Latina y en el mundo es amplia y diversa. Tiene diferentes expresiones. Se lleva a cabo a través de la educación formal en instituciones educativas que están al servicio de los distintos subsistemas de enseñanza, que van desde la educación inicial hasta la educación superior -en algunos casos universitaria-, pasando por la educación escolar y media en sus dos modalidades de formación secundaria y formación técnico profesional.
Históricamente la educación metodista hizo hincapié en la formación de personas libres. Fiel a la tradición protestante promovió el desarrollo de la conciencia personal. De ahí la importancia que adquirieron en nuestras aulas, hasta el momento actual, el diálogo, la reflexión y la discusión de ideas. Esta filosofía dialogal alentó permanentemente la actualización de las propuestas pedagógicas y el desarrollo de nuevas metodologías y tecnologías para el trabajo en el aula. Coherente con el mensaje del Evangelio, se considera que las instituciones educativas metodistas pueden ser proféticas y promotoras de los valores cristianos; ser espacios de humanización y de integración en una sociedad que excluye, margina y deshumaniza.
Se lleva a cabo, además, con diferentes propuestas de educación en la fe, en instancias más acotadas y reservadas al ámbito congregacional, como son las tan queridas y valiosas escuelas dominicales, campamentos, escuelas de vacaciones, clubes de niños y adolescentes, talleres y estudios bíblicos. Toda esta variedad de expresiones constituye una riquísima herencia de la profunda vocación educadora que caracteriza a la Iglesia Metodista y que hunde sus raíces en el Metodismo fundacional.
Una de las señales fundamentales de la educación metodista es que posee un espíritu INNOVADOR. Señalamos algunos logros importantes que se concretaron en las propuestas educativas de los colegios metodistas en el transcurso del tiempo y que son, justamente, consecuencias de ese espíritu innovador:
Por otro lado, es importante señalar que la Iglesia Metodista, junto con sus instituciones educativas, han gestado y gestan propuestas, proyectos y sueños que permiten sostener la esperanza en el valor supremo, inalienable de la vida humana y su dignidad. En ese sentido consolidan la esperanza desde el ámbito específico de la educación, a pesar de los costos humanos y sociales que significa defender la democracia y la justicia.
La educación mixta y la coeducación; la preocupación por la mujer y su dignidad; la enseñanza de la economía doméstica; el diálogo como método pedagógico; la educación científica; la enseñanza de idiomas modernos como el inglés y el francés; la educación física como parte del currículo; la inclusión de la educación inicial como etapa fundamental en la vida para la formación de la personalidad; y el desarrollo de métodos activos que condujeran a la libertad y la autonomía de los educandos.
La Iglesia Metodista privilegió a la educación como espacio evangelizador y campo de misión, siendo nuestras instituciones educativas los exponentes más visibles.
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Como dato interesante, es importante mencionar que los colegios metodistas en América Latina fueron los primeros en construir laboratorios, para el uso directo de los alumnos, como respuesta didáctica a la exigencia de la experimentación dentro de las etapas estipuladas por el método científico.
Solo una educación que promueva la libertad de pensamiento, el espíritu crítico, la participación y el copensamiento, así como la solidaridad, podrá alentar en educandos y docentes la meta de una sociedad más justa y solidaria, donde la discriminación, la exclusión, la violencia y la pobreza no sigan destruyendo al ser humano en su dignidad y calidad de vida, como hijo de Dios.
Estas características que definieron a la educación metodista desde sus comienzos han permanecido vigentes en su filosofía, con las adaptaciones pertinentes a los cambios y situaciones vividas por nuestras sociedades a lo largo del tiempo.
Algunos deberes ineludibles que tiene que asumir la educación metodista, donde quiera esta se dé: 1. Buscar y plantear una verdadera coherencia entre las estructuras organizativas y los valores que se quieren sustentar, de manera que estas estructuras permitan expresar y vivir justamente los mismos.
Posibilidades y desafíos frente a las demandas de un nuevo tiempo En 1997 se crea, como expresión de la voluntad unánime de las Instituciones Educativas Metodistas de América Latina, ALAIME: Asociación Latinoamericana de Instituciones Metodistas de Educación. Esta asociación reúne en su seno a casi 100 instituciones educativas de todos los niveles, inclusive 4 universidades: dos en Brasil, una en México y otra en Argentina, que representan a 9 países de nuestro continente. Estas instituciones atienden a una población estudiantil de entre 80.000 y 100.000 alumnos, aproximadamente.
2. Favorecer al máximo el uso correcto de la tecnología de avanzada -llave maestra para comprender y vivenciar el mundo de hoy-, y mantener a la vez un marco ético claro que promueva un uso responsable de esa tecnología así como de los avances científicos, ambos al servicio del hombre y la mujer de hoy y no en desmedro de su dignidad y su calidad de vida. 3. Valorar la institución educativa como modelo de convivencia democrática desde las etapas más tempranas de la vida, donde lo individual y lo colectivo están al servicio de una convivencia respetuosa y solidaria.
El tema más sustancial que ha alentado el diálogo de las instituciones afiliadas a ALAIME es la cuestión de la identidad de las instituciones metodistas y las implicancias que tiene la educación metodista.
4. Aceptar como desafío el presentar claramente la pertinencia de este espacio educativo en el panorama general de sociedades complejas, donde coexisten una amplia gama de proyectos educativos que sustentan valores muchas veces antagónicos a los nuestros y que llevan a una gran confusión.
Ser instituciones educativas confesantes es más que pertenecer a una institución religiosa o confesional, en nuestro caso la Iglesia Metodista. Ser confesante es asumir plenamente el compromiso de declarar a Jesucristo como Salvador, Señor y Libertador. Esta confesión permea la totalidad de la vida institucional, es decir, la formulación de políticas y estrategias educativas, dar sentido al discurso pedagógico, orientar la elaboración de planes y proyectos, inspirar el ejercicio de la docencia, la realización de actividades y la acción administrativa.
En ese sentido, un documento conjunto de los colegios metodistas de Argentina y Uruguay sostiene “que los colegios (metodistas) deben buscar puntos de anclaje que permitan jerarquizar lo trascendente ante lo efímero, lo permanente de lo mutable”. Se afirma también en ese documento que como metodistas somos
Dado que el Evangelio se encarna en la realidad social y esta es permanentemente cambiante y desafiante, es necesario atender en la formación de las nuevas generaciones de estudiantes la actualización en lo científico tecnológico, la sensibilidad y la libertad para una integración creativa y crítica en los nuevos modelos o paradigmas sociales emergentes, y la postura ética que permita sostener los valores de lo humano y sus derechos por encima de todo otro valor.
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-cristianos evangelizadores, - ecuménicos, - comprometidos con la defensa de la vida y los derechos humanos, - respetuosos de la diversidad - y practicantes de la solidaridad.
¡¡QUE ASÍ SEA!!
¿Quién es este, que aún el viento y el mar le obedecen?
Neddy Astudillo
gotas de agua eran tan enormes que solo entonces entendí: si el aguacero nos hubiera agarrado al comenzar el trayecto, habría llenado rápidamente la canoa y nos hubiéramos hundido con ella. “¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?” (v. 41) Tanto los discípulos de Jesús como mi familia y yo, en ocasión de aquel viaje al Amazonas, estábamos embarcados, explorando nuevos territorios donde algunos le hablaban al viento y el viento parecía obedecer. En el caso de los discípulos, eran tierras gentiles al otro lado del mar de Galilea; tierras misteriosas, con una cultura diferente, temida y rechazada por los judíos. Aun cuando Jesús les había dado a los discípulos la autoridad para predicar y expulsar demonios (Mc 3:14-15), no estaba dentro de su idea pasar peligros o enfrentarse a sus miedos para ser testigos de un evento milagroso de una clase que hasta ese momento ellos solo conocían por la Escritura (Ex 14:21). Vivirlo ellos mismos, ahora, les exigía entregarse completamente a Cristo, así fuera a los gritos: “¡Maestro!, ¿no tienes cuidado que perecemos?” (v. 38).
Comentario de San Marcos 4:35-41 En un viaje al Amazonas estábamos regresando en una canoa hecha de un tronco por el mismo río que, aunque ahora era de aguas tranquilas, más abajo se convertía en uno de los saltos más grandes del mundo. Veníamos de admirar la fuerza de ese salto y cómo caía moldeando enormes piedras, creando vientos y corrientes peligrosas para quien estuviera cerca. Para un ser mortal era abrumador presenciar tanto poder y caminar al lado de esta maravilla, aun cuando uno no estuviera en ningún peligro. Sin darnos cuenta, el cielo comenzó a nublarse y tuvimos que acortar nuestro paseo; teníamos que volver río arriba al sitio donde estaba el campamento, antes de que nos cayera encima el aguacero. Nuestro guía, un anciano de la comunidad indígena cuidadora del salto, iba sentado en la proa, callado, concentrado, mirando hacia lo lejos, como si hubiera más de un río por donde regresar. Pero en poco tiempo nos dimos cuenta de lo que pasaba: el anciano dialogaba con las nubes, dándoles órdenes. Y tal como era su intención, llovía a nuestra derecha y llovía a nuestra izquierda, pero el cielo no se abrió sobre nosotros hasta que no tuvimos a la vista el campamento. Las
Luego de un largo día, la atención de los discípulos seguramente estaba puesta en lo que parecía ser una invitación de Jesús para aprender cosas nuevas y clarificar alguna parábola que aún no entendieran. Todo indicaba que lo harían cómodamente, en la privacidad de un bote, y que más tarde, por fin, podrían descansar. Pero Jesús los llevaba a explorar nuevos horizontes, donde era normal sentirse fuera de control. El tema del día había sido el reino de Dios. Y en una de las parábolas Jesús ya les había advertido
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en contra de vivir ahogando la palabra de Dios con preocupaciones que destruyeran el milagro del reino de Dios creciendo en ellos (4:18-19).
Bien dice Larry Rasmussen, profesor emérito de Ética Social en el Union Theological Seminary: La tercera roca desde el sol [la tierra] ya no puede asegurarnos que las temporadas para la siembra y la cosecha sigan siendo estables; que las aguas glaciales sigan alimentando a los grandes ríos; que los niveles del mar sean lo suficientemente confiables como para permitir la construcción de grandes ciudades; que la flora y la fauna tengan tiempo suficiente como para adaptarse a nuevos insectos predadores y a nuevas enfermedades, así como a sequías e inundaciones; … que habrá recursos suficientes como para que las futuras generaciones sobrevivan y prosperen en su planeta empobrecido.1
Ahora Jesús escucha amorosamente el clamor de sus discípulos y, en vez de dar un discurso sobre la fe, les enseña ya no con parábolas ni haciéndolos testigos de milagros en favor de otras personas. Jesús los hace conocedores del poder de Dios en él, el escogido, el Cristo que había venido a salvarlos también a ellos, con poder sobre el mar y dominio sobre los ríos, según las promesas del salmista (Sal 39:25). Ese mismo poder también lo tendrían los discípulos (11:23, 16:17-18) si dejaban a un lado la incredulidad (6:5-6) y el temor y ponían su fe en Dios (11:22) para bien de toda la creación (16:15).
Estamos en una tierra nueva, confrontando retos que nunca tuvimos. ¿Estamos como los discípulos, preguntando a Cristo si no le importa que nos ahoguemos? ¿O estamos buscando la manera de usar nuestra autoridad moral y religiosa para encontrar salidas inmediatas y proteger a los más vulnerables?
Consideraciones Eco-teológicas Por mucho tiempo, a diferencia de Jesús, nos hemos relacionado con la tierra como si fuera un ser inanimado, explotándola y controlándola para aumentar nuestras riquezas, mientras que Jesús se dirige a ella hablándole como un ser vivo: “¡Calla, enmudece!”, y ella le obedece. Al igual que para los discípulos, este es un territorio nuevo para muchos de nosotros y nosotras, y Jesús nos pide que sigamos caminando con él.
Ante el poder de la naturaleza, el miedo hoy tampoco nos sirve. Lo que tenemos que hacer es buscar conocerla y aprender a trabajar con ella, con fe, porque sigue siendo la primera interesada en escuchar la voz de Dios y obedecerla:
Aunque hoy no pongamos en duda la autoridad de Cristo sobre el mar y los ríos, sí desconfiamos de la naturaleza y su capacidad de tener una relación propia con Cristo.
¿Quién eres tú, que a Cristo reconoces y obedeces? (Mc 3:11-12) ¿Quién eres tú, que a través de una zarza ardiente entregas a Moisés el mensaje de Dios? (Ex 3:2) ¿Quién eres tú, que le salvas la vida a Balaam a través de una burra? (Nm 22:33) ¿Quién eres tú, que le curas la lepra a Naamán en las aguas del Jordán? (2 R 5:14) ¿Quién eres tú, que alimentas a Elías en el desierto? (1 Rey 17:4-6) ¿Quién eres tú que confirmas la presencia de Dios en el bautismo de Jesús a través de una paloma? (Lc 3:22).
En los últimos siglos, desde el comienzo del desarrollo científico e industrial, la mayoría de nosotros y nosotras hemos aprendido a ver la naturaleza como un ser involuntario que necesita ser dominado, temido y controlado. Le hemos declarado la guerra a la naturaleza, en vez de trabajar junto con ella hacia una plenitud universal.
Nuestra fe en Cristo requiere una relación justa con la naturaleza y una actitud de arrepentimiento cuando nuestros miedos afectan la paz de la tierra.
Frente al cambio climático, la subida del nivel del mar y su amenaza a comunidades costeras, tal vez la pregunta, dejando a un lado el temor, no sea “¿Quién es este, que aun el viento y el mar le obedecen?,” sino “¿Qué nos dicen ahora los vientos, el mar y el clamor de la tierra?”
Notas: 1 Larry L. Rasmussen, Earth-Honoring Faith: Religious Ethics in a New Key (New York: Oxford University Press, 2013),
El temor al cambio climático nos deja a muchos paralizados y deseando que Jesús diga de nuevo: “¡Calla, enmudece!”
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Publicado en Workingpreacher.org
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Documental: Fe en la Resistencia
El documental recoge materiales de archivo, entrevistas inéditas, artículos académicos y otras fuentes testimoniales que aportan al acervo histórico reciente de Uruguay y la región. Las investigaciones sobre el pasado reciente en Uruguay no habían abordado hasta el momento el vínculo entre religión, fe y dictadura. En el 2015 este proyecto comenzó una búsqueda del material bibliográfico existente, un equipo interdisciplinario analizó una variada documentación de archivo y realizó más de 30 entrevistas a personas de tradición católica, protestante, judía y afroumbandistas, algunas de ellas presentes en el documental. A partir del 6 de setiembre se exhibirá en Montevideo en el Auditorio Nelly Goitiño, sala B y luego continuará en una gira por el interior del país. Que incluye unas primeras fechas previstas para el 30 de setiembre en Colonia Valdense (Lugar Casa Valdense), 2 de octubre en Paysandú (UDELAR), 3 de octubre en Salto (UDELAR) y 12 de octubre Maldonado (UDELAR).
Sinopsis Es un documental que busca hacer memoria y recoger historias de personas que, en los años sesenta, setenta y ochenta, en Uruguay y Latinoamérica, vivieron un contexto de diálogo entre movimientos sociales, políticos y religiosos que anhelaban concretar la transformación social. Una investigación de archivos originales e inéditos de aquella época aporta una nueva mirada sobre algunos hechos, más allá del enfoque dicotómico clásico. Fe en la resistencia es un proyecto transmedia que da cuenta de testimonios de resistencia al autoritarismo y a la dictadura, como forma de nutrir la memoria colectiva y ayudarnos a comprender mejor la realidad social, política y religiosa en la que vivimos.
Varios pastores metodistas y valdenses, así como sacerdotes y laicos católicos amigos de nuestra iglesia comparten sus historias de resistencia, será una alegría poder encontrarnos para hacer memoria.
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Encuentro Celebrativo Circuital en San Pablo 2 de agosto de 2018
Pr. Giovanna Romero
canto comunitario reforzó nuestro ánimo, nuestra fe y la comunión con el Señor. Una de las canciones que cantamos dice: “El Espíritu de Dios está en este lugar. El Espíritu de Dios se mueve en este lugar”; ¡y fue así!
En la tarde del domingo 29 de julio tuvo lugar en el templo San Pablo nuestro primer Encuentro Celebrativo Circuital del año. El encuentro congregó a niños, jóvenes y adultos de las más diversas edades y fue organizado por el equipo pastoral del circuito y por laicos y laicas de las diversas congregaciones Metodistas de Montevideo.
También el Espíritu se dirigió a nosotros desde el texto bíblico en el que centramos la reflexión: Efesios 4: 1-6, 14-16 y 20-32. Desde estas palabras del apóstol Pablo, se reforzó el desafío de ser “un solo cuerpo y un solo Espíritu”, así como fuimos llamados en una misma esperanza y vocación.
Damos gracias al Señor por la alegría, la unidad y la comunión experimentada vivamente, y por el trabajo compartido durante la preparación y el desarrollo del Encuentro. Sentimos, sin duda, lo que nos propusimos como lema general: “Movidos por el Espíritu”.
Paralelamente, los niños y niñas tuvieron su espacio para jugar, cantar y realizar manualidades que los adultos se llevaron de regalo.
El Espíritu de Dios estuvo presente desde el inicio, en el almuerzo compartido. También nos acompañó en el júbilo que reinó durante el tiempo de recreación. Fue emocionante ver a personas adultas, jóvenes y adolescentes unirse y participar en los juegos con tanto interés, ímpetu y alegría. ¡Parecía no pasar el tiempo! ¡Hubo mucho disfrute y una sana y cordial competencia entre los diferentes grupos que se conformaron para el juego!
Damos gracias a Dios por el trabajo de los diferentes grupos de planificación, por los dones y la disposición de todas las hermanas y hermanos que colaboraron en las diferentes tareas, y por las más de 80 personas que concurrieron a pesar del tiempo feo. ¡El Espíritu de Dios estuvo con nosotros y nos bendijo! ¡A comenzar a aprontarse para el próximo Encuentro Celebrativo Circuital!
Nos sentimos movidos por el Espíritu durante el tiempo de alabanza, ya que la fuerza del
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Cartas de los grupos de reflexión bíblica del Encuentro Celebrativo a las congregaciones de nuestro circuito El texto utilizado como base de la reflexión grupal fue Efesios 4: 1-6, 14-16 y 20-32
Carta 1
Carta 4
Querida comunidad:
Queridos hermanos y hermanas:
Fue tan bueno lo vivido el domingo pasado que queremos invitarlos a que afiancemos nuestros vínculos y continuemos enriqueciendo nuestro intercambio.
La paz del Señor sea con ustedes. Les invitamos a vivir en amor y unidad en nuestro Circuito. Seamos amables y compasivos; alejemos la crítica de entre nosotros para que reinen la unidad, la paciencia y la honestidad.
Nos gustaría que todos nos esforcemos en estudiar y escudriñar la Palabra, para que nuestra transformación sea una realidad, como dice Pablo en su carta.
Transformados por el amor de Dios seamos humildes, superando los enojos y siempre dispuestos a perdonar.
Sabemos que no es fácil, pero Dios nos dará sabiduría, y la oración comunitaria nos fortalecerá. Entre todos debemos cuidarnos, ayudarnos y animarnos.
Amemos al prójimo como a nosotros mismos, así como nos enseñó Jesús. Que el Señor nos bendiga siempre. Amén.
¡Vamo’ arriba que se puede, metodistas!
Carta 5
Carta 2
Queridos hermanos del Circuito:
Queridos hermanos y hermanas:
Este Encuentro Circuital ha reunido a jóvenes y a personas de todas las edades. Como fruto de nuestra reflexión, queremos compartir con ustedes que, aunque estemos viviendo tiempos difíciles, mantener nuestra unidad y caminar juntos en la fe nos hace bien.
No somos de Raúl, de Ana María, de Jairo, de Adriano, de Óscar o de Giovanna. Somos hijos e hijas de Dios, movidos por la fe en la alegría de la comunión y del compartir comunitario. ¡Esforcémonos para caminar hacia un solo cuerpo y un solo Espíritu, para que Montevideo crea!
Esto nos hace pensar en lo importante que es tener presente al prójimo y sus necesidades.
Carta 3
Tenemos que estar siempre dispuestos a ayudar, a perdonar, a acompañarnos, sostenernos y cuidarnos. No debemos olvidar que la fe nace por oír; por lo tanto, aceptemos nuestra responsabilidad de compartir el evangelio y testimoniar nuestra fe en el Cristo resucitado.
Queridos hermanos del Circuito: Reunidos en la iglesia San Pablo, bajo el lema “Movidos por el Espíritu”, les invitamos a que juntos continuemos cambiando y transformando nuestro espacio de vivencia de la fe; a compartir la experiencia de vida basada en la solidaridad y el compromiso; y a que profundicemos nuestra vida comunitaria con humildad, armonía, sin mentiras y con mucha tolerancia mutua.
Desde aquí reunidos deseamos que la paz de Dios, de Jesús y del Espíritu Santo sea con todos nosotros. Continuemos siempre en el Camino, esperando volver a encontrarnos. Así sea.
Este compromiso de cambio nos llevará al crecimiento comunitario y de nuestra fe en Cristo. 13
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Voluntariado
Hace pocos días despedimos a un nuevo grupo de voluntarios que sirvieron en el Hogar Amanecer, IBV, Caif Casa de la Amistad y Obra Ecuménica. Al mismo tiempo nuestro país discutía la necesidad de un proyecto de Ley sobre Voluntariado, el cual ha generado una gran controversia política y religiosa. Es necesario reflexionar sobre nuestras prácticas como Iglesia en este tema y ver qué podemos aportar a la reflexión. Nuestra Iglesia, al igual que la mayoría de las organizaciones sociales de nuestro país, existe y sirve en buena parte a través del trabajo voluntario. Podemos definir al voluntariado como una actividad social que una persona o colectivo lleva adelante, por libre elección, de forma ocasional o periódica, dedicando su tiempo para un bien común y sin recibir remuneración. Como cristianos podemos pensar al voluntariado como una forma de denuncia profética y activa sobre las situaciones de vulneración de derechos humanos; como una forma de denunciar la injusticia y anunciar la buena noticia de la solidaridad. Ahora el proyecto vuelve a Comisión del Senado y es una oportunidad para discutir el valor que tiene el voluntariado en nuestra sociedad. La Mesa Nacional de Voluntariado, que llega a nuclear a más de 20 organizaciones sociales laicas y religiosas -pequeñas y grandes-, ha planteado como necesario que se legisle. Las organizaciones requieren un marco de funcionamiento que les dé garantías, tanto a los voluntarios como a los receptores de voluntariado. Cada mes de setiembre, nosotros como Iglesia recibimos a un grupo de voluntarios alemanes. Ese momento se transforma en una experiencia muy rica de intercambio, pero también llena de desafíos y no exenta de dificultades. También Espacio VAR, en la Iglesia Metodista de La Aguada, es un lugar donde decenas de voluntarios uruguayos se capacitan para servir en la sociedad. Por otro lado, los miembros de la Iglesia participan en diferentes actividades voluntarias para que nuestra institución cumpla la misión de Dios. Estas experiencias nos deberían hacer reflexionar sobre cómo nos preparamos para recibir a los voluntarios; qué aprendizajes podemos realizar de lo vivido, y qué responsabilidades implica recibirlos. No debemos confundir voluntariado con tapar agujeros en proyectos sociales. Debemos tener una mirada autocrítica y responsable para que sea una experiencia gratificante y de aprendizaje mutuo. Gracias: Hannes, Eva, Mai, Luisa, Klara, Michel, Beatrice y Pía y buen retorno.
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Despenalización del aborto en Argentina
Américo Jara Reyes, pastor y obispo de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, en el Congreso de la Nación Argentina, acerca de la despenalización y legalización del aborto. Muy buenos días. Agradezco la invitación y la posibilidad de compartir una mirada con relación a la despenalización del aborto, o interrupción voluntaria del embarazo, frente a este cuerpo de legisladores.
(1989-2001), la Iglesia Metodista desarrolló una tarea muy comprometida en relación a la denuncia nacional e internacional de las violaciones a los Derechos Humanos ejercidas por la dictadura cívicomilitar instaurada en 1976, como así también la atención pastoral a las víctimas y sus familiares.
Represento a la Iglesia Metodista, quien lleva en la Argentina más de 180 años de activa presencia en la vida de nuestro país. El movimiento Metodista nace en Inglaterra a mediados del siglo XVIII, en plena crisis civilizatoria, producida por la revolución industrial y sus consecuencias sociales: masas de marginados e invisibilizados en la sociedad inglesa. Surge como un movimiento renovador dentro del anglicanismo.
Los obispos, junto a muchos pastores Metodistas, estuvieron en los comienzos de las distintas organizaciones de defensa de los derechos humanos, tales como la Asamblea Permanente y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos. También los templos Metodistas en esa época estuvieron abiertos para que los incipientes grupos de familiares de desaparecidos -como Madres y Abuelas-, se pudieran reunir y organizar.
En 1836, la Iglesia Metodista Episcopal de Norteamérica llega a Buenos Aires y establece un pequeño trabajo misionero entre ciudadanos norteamericanos.
“Pensar y dejar pensar”, ha sido y sigue siendo históricamente parte fundante de nuestra identidad como Metodistas.
En 1880 el Metodismo desarrolla una participación muy activa durante la lucha por las leyes laicas, tales como la ley de matrimonio civil, de divorcio vincular, de educación laica, la creación del Registro Civil y la prosecución de la separación total entre la Iglesia y el Estado.
Somos conscientes de que, en la intensidad del debate que nos atraviesa como sociedad, se han dicho y emitido juicios que debilitan de alguna manera el pluralismo que ha de caracterizar la construcción de nuestra sociedad. Pido perdón a los colectivos de mujeres que han instalado el debate por si se
Durante la historia reciente debe destacarse que, bajo los obispados de Carlos Gattinoni (1969-1977); Federico Pagura (1977-1989), y Aldo Etchegoyen
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han sentido de una u otra manera agraviadas por la diversidad de argumentaciones.
condiciones que pueden causar la muerte. En todos los casos de mi no tan extenso pastorado, la realidad ha marcado que las situaciones de aborto han sido tomadas por la mujer, sin el varón, y con una profunda conmoción en su existencia.
En muchas ocasiones la discusión de un tema se enreda de tal forma que es imprescindible volver al principio y preguntarse qué es lo que se está discutiendo.
Por ello es necesario fortalecer una adecuada educación sexual integral, planificación familiar e igualdad de género, lo que contribuirá enormemente a dar una respuesta eficaz a la problemática que se debate.
Volver al principio es recordar que el punto de discusión es la “despenalización” del aborto. Es decir, la supresión del carácter penal asignado al mismo. El aborto es una realidad determinante en nuestro país y también en otros. Su existencia es un hecho que no se puede ignorar y que aparece como una “necesidad” de orden público. Así lo han entendido numerosos países del primer mundo quienes optaron por su despenalización. Y también México, Uruguay y Cuba, quienes se han inclinado por brindar un marco de legalidad.
Por otro lado, hay que tomar conciencia de que el aborto se ha constituido en un verdadero comercio. Los sectores medios y altos de la sociedad pueden acceder a una atención clandestina segura, pero muchísimas mujeres de limitados recursos terminan recurriendo a prácticas no profesionales y altamente inseguras que atentan contra su propia vida. Entendemos que el papel del Estado es el de legislar sobre la despenalización para evitar también la muerte de esas mujeres y garantizar condiciones de equidad económica, educativa y sanitaria, para que el aborto no sea una opción. Todo eso teniendo en cuenta que la problemática del aborto se inserta en una temática social mucho más profunda y grave como para tomarlo como una cuestión aislada.
Nuestra mirada evangélica afirma que la vida toda es don de Dios y ello nos hace reticentes a apoyar el aborto. Pero también es cierto que respetamos el sentido sagrado de la vida y el buen vivir de la mujer, para quien un embarazo inaceptable puede ser devastador. Entendemos que la vía penal no es la que resuelve la problemática que venimos discutiendo como sociedad y que padecen directamente las mujeres. Por el contrario, se requiere de un proyecto de apoyo a la mujer, el derecho a la información y formación sexual desde un abordaje multidisciplinario y multisectorial que dé respuesta, desde una mirada integral de la vida, a las diversas implicancias que posee la situación.
Despenalizar el aborto para hacerlo seguro y gratuito no quiere decir que sea un acto fácil o sin consecuencias. Estaría enmarcado en las condiciones de ley, pero más allá de ello queda el hecho de que estamos ante una decisión que debe mensurarse “con temor y temblor”.
No hay solución al aborto penalizando a la mujer que lo practica y que deja de lado la responsabilidad del varón. El problema es, en definitiva, un problema de todos. El aborto es una situación límite que conlleva una decisión trágica, pues produce un daño difícil de reparar. Ninguna mujer aborta gustosamente; todas son expuestas a un daño psíquico, fisiológico y social. Afrontan un dilema ético y psicológico, y la penalización empuja a una mayor clandestinidad, muchas veces riesgosa, sin seguridad alguna y en
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Coincidimos con la Iglesia Metodista de Uruguay quien afirma en su declaración sobre salud reproductiva: “La Iglesia debe asumir una actitud profundamente pastoral, de amor, acompañamiento y apoyo, tanto frente a aquellas personas que están en medio de una crisis de embarazo no buscado, como de aquellas que optan por dar término a su embarazo. Se puede estar contra el aborto, pero a la luz del Evangelio no se puede ser jueces de la mujer que en su vivencia, con complejidades profundas, llega a abortar”.
Una conversación sobre racismo
Desirée Bela-Lobedde
Barcelona
aquí. Para darte otro punto de vista, uno que nunca vas a tener sobre el racismo, porque tú, si eres una persona blanca, no vives lo que yo. Por eso quiero compartir contigo lo que vivo, siento y pienso sobre muchas cosas.
“Soy mujer, soy negra y estoy aquí para compartir contigo mis pensamientos y sentimientos con respecto al racismo. Quiero mantener contigo una conversación sobre racismo. Se me hace necesaria, y creo que a ti también”.
Porque es muy fácil decir “yo no soy racista”. Lo malo es cuando después le metes un “pero”, o desmereces el dolor que me causa una situación de discriminación, o me tocas el pelo, invadiéndome sin permiso.
Hace poco tiempo charlaba con una amiga muy querida, casi una hermana. Ella me decía: “desde que te conozco soy mejor persona; porque conocerte me ha permitido revisar muchos comportamientos racistas de los que no era consciente”.
También es muy fácil erigirse en aliado antirracista; presumir de tus viajes a África, ese gran país; hacerte montones de fotos con niños negros y subirlas a tus redes sociales; sentirte negra por dentro; decir que no ves colores, solo personas; clamar que solo existe una raza, la humana… y, aun así, no aceptar las llamadas de atención sobre el racismo cuando te las hacen personas racializadas, porque eres tan guay y
Oír eso me hizo sentir honrada, por supuesto, y le agradecí que me lo hiciera saber. A continuación me dijo que, desafortunadamente, hay muchas personas que no tienen en su entorno a personas racializadas que les den el toque respecto a sus actitudes racistas; y que entonces nadie les corrige. Y por eso estoy
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crees que te has deconstruido tanto, que qué te van a señalar a ti, si ya lo sabes todo sobre racismo… como sobre feminismo (guiño, codazo).
persona) quienes hablaban, y eso hacía que no se nos escuchara. Hay que hablar sobre racismo. No me voy a cansar de repetirlo.
A mí me preocupa La Gente que cree saberlo todo y que no acepta las aportaciones de los demás. Y si además de no aceptarlas las menosprecian, no es que me preocupen: es que me dan miedo directamente. Así que yo te invito a que abras la mente mientras dure esta conversación sobre racismo que empezamos hoy. Que abras la mente y que empatices. Que empatices y que te revises. Que revises tus privilegios antes de aludir a mi victimismo y a mi piel fina ante según qué temas. Que la piel la tengo suave, sí, pero la tengo curtida.
Hace un tiempo vi una imagen en una cuenta de Instagram que decía: Do you really have black friends? If none of your black friends have ever had an honest, unashamed, unflinchingly real conversation with you about race and how it affects them in their daily lives, then you do not have black friends. You just know some black people. Traduzco por si acaso:
En una entrevista le preguntaron a Morgan Freeman cómo acabar con el racismo, y dijo “¿Cómo terminamos con el racismo? Yo voy a dejar de llamarte hombre blanco y voy a pedirte que dejes de llamarme hombre negro”. Chimpún. Y se quedó tan ancho. Pues mira, no.
¿Tienes, realmente, amigos negros? Si ninguno de tus amigos negros ha tenido jamás una conversación honesta, sin avergonzarse y sin inmutarse contigo sobre raza y sobre cómo le afecta en su vida diaria, entonces no tienes amigos negros. Solo conoces a algunas personas negras.
No creo que el racismo se acabe simplemente porque dejes de llamarme mujer negra y ya está. Ahí Freeman, en mi opinión, se equivocó lo más grande, con lo que eso supone tratándose de una persona tan mediática. Sus declaraciones legitiman a todas esas personas que creen que #LoDelRacismo está superado y que hay que pasar página.
No soy tu amiga, es verdad. Y no hace falta que lo seamos; pero vamos a darnos la oportunidad de tener esa conversación honesta sobre racismo en la que desenredemos este embrollo. Una conversación en la que yo no tenga que avergonzarme de decirte lo que pienso y siento, y en la que tú tengas la predisposición de escuchar, libre de prejuicios, cosas que te removerán, pero que tengo la certeza de que nos harán crecer y ser personas un poco mejores.
No, no hay que pasar página porque hay más cosas. Hay que hablar sobre racismo y mucho. Y ahora, por fin, las personas que vivimos el racismo, sus opresiones y discriminaciones en nuestro día a día, podemos hablar. No me gusta decir eso de que “tenemos voz”, porque voz la hemos tenido siempre, aunque o no se nos dejaba hablar, o eran otras personas (que no vivían el racismo en primera
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¿Hablamos? + (PE/Gracus) Tomado de Prensa Ecuménica
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Varón y mujer: igualdad y subordinación. Contradicciones del cristianismo
Leonardo Boff
A esa ideologización de trasfondo bíblico-teológico se añadió otra de orden biológico. Se admitía antiguamente que el principio activo en el proceso de generación de una nueva vida dependía totalmente del principio masculino. Se planteaba, entonces, la cuestión: si todo depende del varón, ¿por qué entonces nacen mujeres y no solo varones? La respuesta, tenida como científica por los medievales, era la de que la mujer es una desviación y una aberración del único sexo masculino. En razón de ello, Tomás de Aquino, repitiendo a Aristóteles, consideraba a la mujer como un mas occasionatus (un varón a medio camino); mero receptáculo pasivo de la fuerza generativa única del varón (Summa Theologica I, q. 92, a. 1 ad 4). Y todavía argumentaba: “La mujer necesita del varón no solo para engendrar, como hacen los animales, sino también para gobernar, porque el varón es más perfecto por su razón y más fuerte por su virtud” (Summa contra Gentiles, III, 123).
El cristianismo originario, fundado en las prácticas de Jesús y posteriormente de San Pablo, había instaurado una ruptura en la línea de la igualdad de género. Pero no se sostuvo. Sucumbió a la cultura dominante, predominantemente machista, que subordinaba la mujer al varón. Cualquier motivo fútil permitía el divorcio, dejando a la mujer desamparada. El propio apóstol Pablo, contradiciendo el principio de igualdad bien formulado por él (Gal 3,28), podía decir de acuerdo al código patriarcal: “el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón; ni el varón fue creado para la mujer, sino la mujer para el varón; debe, pues, la mujer usar el signo de su sumisión (el uso del velo: 1Cor 11,10). Estos textos, que algunos estudiosos consideran inserciones posteriores a Pablo, serán blandidos a lo largo de los siglos contra la liberación de las mujeres, de forma tal que el cristianismo histórico -principalmente la jerarquía romano-católica, no tanto los laicos-, se constituyó en un bastión de conservadurismo y de patriarcalismo. Ese cristianismo histórico no vivió proféticamente su propia verdad ni rescató en su nombre la memoria libertaria de sus orígenes, ni cuestionó la cultura dominante. Al contrario, se dejó asimilar por esa cultura dominante e incluso creó un discurso ideológico para su naturalización y su legitimación hasta los días actuales, al menos a nivel de los discursos papales, en contra de lo que los teólogos y teólogas enseñan desde hace mucho tiempo. Bien decía la feminista alemana M. Winternitz: “La mujer siempre ha sido la mejor amiga de la religión; la religión, sin embargo, jamás ha sido amiga de la mujer”.
Tales discriminaciones, aunque sobre otras bases, ahora psicológicas, resuenan modernamente para perplejidad general en los textos de Freud y de Lacan. Con razón se dice que la mujer es la última colonia que todavía no ha logrado su liberación (M. Mies, Woman, the Last Colony, Londres, Zed Books 1988). El sueño igualitario de los orígenes sobrevivirá en grupos de cristianos marginales o entre los considerados herejes (Shakers de Inglaterra), o será, si no, proyectado para la escatología al término de la historia humana. Hubo que esperar a los movimientos libertarios feministas europeos y norteamericanos, a partir de 1830, para hacer valer el antiguo sueño
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cristiano. A la luz de los ideales de la Ilustración que afirmaban la igualdad original y natural entre hombres y mujeres, Sarah Grimké podría escribir sus Cartas sobre la igualdad de los sexos y la condición de la Mujer (1836-1837), inspiradas en los textos bíblicos libertadores; y en 1848 en Séneca Falls (Nueva York), las líderes cristianas feministas pudieron formular la Declaración de los Derechos de la Mujer, calcada de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, y por fin comenzar a publicar en 1859 la Biblia de la Mujer, en Seattle.
para el cuestionamiento de la cultura patriarcal en las Iglesias y en las sociedades, y que representan un nuevo paradigma civilizacional. Es importante resaltar que del grupo de feministas nos vino una de las críticas más severas al paradigma racionalista de la modernidad y la introducción de la categoría “cuidado” en la discusión de la ética, centrada tradicionalmente en la justicia. El ecofeminismo representa una de las grandes corrientes de la reflexión ecológica actual, que refuerza el nuevo paradigma relacional.
A partir de entonces se formó la irrefrenable ola del feminismo y del ecofeminismo modernos, movimientos seguramente de los más importantes
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Temor y buena fe
Carlos Valle
las razones para él es que “hoy como entonces, la eficacia de un producto radica en la buena fe de la gente”.
Carlos Valle sostiene que el discurso del sistema masivo de medios busca demoler el lugar que debe ocupar el Estado en la sociedad democrática y rebajar el valor de la política mientras ensalza a ejecutivos y empresarios por eficientes y honrados.
El trasfondo cultural de la sociedad tiene mucho de esa autoridad paterna que condiciona todos los intentos para ejercer autonomía a fin de encarar y comprender la vida. La cultura inserta en las venas de la sociedad está plagada de esa influencia. Tiene el peso de siglos de presencia y ejercicio de autoridad y adoctrinamiento, que busca no solo cubrir las necesidades propias de todo ser humano, sino también determinar su realización. La experiencia humana frente a lo que está más allá de su mundo físico cercano tiene el poder de producir temor. Se trata de un temor atendible, e intentar dar un paso fuera de ese círculo requiere un coraje muy significativo. Esto lleva inexorablemente a negar todo cambio y a creer en la permanencia de valores que, aunque no poseerá nunca, proveen un halo de ensueño irreal.
Alguna vez Gabriel García Márquez recordaba que si en un cuento digo que del cuerpo del herido brotaba sangre verde, en cuanto el lector lo acepta, la sangre es verde. La buena fe de la gente se encuentra expuesta cuando esto sucede en el ámbito político. Es allí adonde apunta el uso comercial de la propaganda para lograr eficacia, del que también hacen uso los políticos. La eficacia de la propaganda comercial tiene sus limitaciones a pesar de su importancia. La pregunta es por qué se produce esta aceptación acrítica de mensajes que emanan de centros políticos. Esta inercia a plantear cuestionamientos y aceptar sin más lo recibido parece reflejar mayormente un cierto temor a enfrentar las críticas y las dudas. Aun reconociendo las debilidades de ciertas argumentaciones, sería muy difícil negar muchas de las actitudes que han marcado el derrotero político que imprimió carácter buscando la sumisión de aquellos que, por los caminos de la libertad, quieran conocer, juzgar, indagar, cuestionar, dudar. Por eso hay que saber por qué hay manifestaciones irracionales, como odio ancestral, que llevan a negar cualquier respeto o consideración.
David Hume entendía que para él la religión primera de la humanidad “surge de un miedo lleno de ansiedad por los acontecimientos futuros”, por lo que todo acercamiento a esos poderes invisibles produce aprensiones plenas de temor junto a las supuestas represalias que estos podrían provocar. Ya afirmaba Baruch Spinoza (1632-1677), quien fuera muy hostigado en su momento por sus convicciones religiosas: “La verdadera causa de la superstición, lo que la conserva y entretiene es el temor.”
Para el comunicador italiano Bruno Ballardini, la construcción del pensamiento se comprende a partir de técnicas que se desnudan en la presencia de otros actores comerciales que las utilizan. Una de
Es ese temor el que lleva a una buena parte de una sociedad a sostener lo que, a la final, juega en su
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contra. Es así que, aunque se pruebe que la pobreza no es una fatalidad, sino una injusticia, resultado de estructuras sociales y culturales que han construido así la sociedad, se niega a reconocerlo.
circulación de productos importados. Así deslumbran, por supuesto, al segmento de la población más pudiente y a los que esperan ascender en la escala social y creen que todo depende de ellos mismos.
Es justamente en estos tiempos, después de una década en busca de una sociedad más igualitaria en varios países de América latina, que se procura demoler el lugar que debe ocupar el Estado en toda sociedad democrática. Se comienza por denunciar la corrupción y la ineficiencia en el manejo de la cosa pública. Junto a la descalificación del Estado se une la negación de la historia y la relevancia de la misma política. Llega, como en los 90, el tiempo de los ejecutivos y los empresarios, porque ellos saben cómo se manejan las empresas y cómo se obtienen resultados y, por supuesto, porque son eficientes y honrados.
Gobiernos corruptos acompañados por empresas nacionales y trasnacionales corruptas son sostenidos por medios de comunicación que se esmeran en hablar de las maravillas de un ficticio mundo que llega a muy pocos y acrecienta el temor de muchos. Los viejos anhelos de la vieja oligarquía no se han extinguido porque han calado hondo en la vida de los pueblos. Hoy está demostrado que el Ave Fénix sabe cómo reconstruirse de sus cenizas. Como afirma la socióloga filipina Mina Ramírez: “La dominación de la mente es la forma más sutil de dominación. La más detestable dependencia no es la material, sino la espiritual, cuando la gente pierde el poder de pensar críticamente por sí misma. En el momento en que la gente pierde ese poder, ya no es capaz de comunicar. Solo puede imitar.” + (PE/Página 12)
Los enormes beneficios que anuncian habrán de sobrevenir, en el país de nunca jamás, comienza por una salvaje destrucción de la industria local, la privatización de las riquezas nacionales y la libre
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Taller noviazgo sin violencia
El sábado 4 se llevó a cabo, en el templo de Mercedes, el taller para adolescentes sobre noviazgo sin violencia. Estuvieron a cargo del mismo el asistente social Clinton Wilson y la diácona Andrea Gutiérrez. En esta oportunidad la temática fue centrada en la frase no confundas amor con abuso. Lo interesante fue que, si bien el taller estaba dirigido a adolescentes, se sumaron también
adultos interesados en el tema y eso hizo más enriquecedor el encuentro. La participación y aportes de las distintas generaciones permitieron un intercambio de variados puntos de vista. Se está proyectando una segunda parte del taller con la participación de la profesora Alejandra Borda, referente en educación sexual, para que aporte herramientas que permitan disfrutar de vínculos saludables en la etapa del noviazgo.
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